Ángel y la dulce Daniella, la mañana siguiente
Te beso en el cuello, tu cuerpo arde, yo contigo. Respiras más fuerte, estás excitada, lo de ayer te gustó y vas ha recibir más de lo mismo.
Dulce Daniella, mi cama hoy
huele
a ti, estás en una habitación pegada a la
mia
, me pregunto como habrás dormido hoy...
Cuando he abierto la puerta de la mía me ha venido un rico olor a café, Sergio estaba preparando el desayuno para todos, y acto seguido has aparecido tú, mi caramelo.
Bella hasta recién levantada, te recuerdo desnuda anoche debajo de mi temblando y sometida a mis deseos, me sonríes con esos labios carnosos que ayer me besaron y me deshaces, cómo me excitas dulce Daniella.
Te has servido zumo y al ir a sentarte tu expresión ha cambiado, te duele tu precioso culito después de la follada de ayer, me encanta saber que te lo he roto yo por primera vez, no te puedo quitar ojo, me tienes embelesado.
Paola
y Sergio hablan de hacer compras y yo me ofrezco a enseñarte Madrid, en realidad no quiero más que tomarte en cada rincón de mi casa, para que todo
huela
como mi cama esta mañana, a mi dulce Italiana de o
jos verdes. Has decidido quedarte conmigo, tú sabes que va ha pasar, Madrid puede esperar, nosotros no.
Por fin se han ido, y tú estás en la ducha. Dudo sobre si entrar, pero no me resisto a verte desnuda de nuevo, asomo la cabeza por la ducha, me ves y sonríes, sin decir más me invitas a entrar contigo. El agua está caliente, aunque no más que yo en este instante con la visión que tengo delante, mojada y enjabonada, el agua resbalando por tus pechos y tus mejillas, con tu larga melena empapada sobre tus hombros.
Te beso en el cuello, tu cuerpo arde, yo contigo. Respiras más fuerte, estás excitada, lo de ayer te gustó y vas ha recibir más de lo mismo.
Mi pene está duro, para ti, y tu lo recibes en tu boca, cómo la chupas dulce Daniella, no me dejas un milímetro por tocar, llenas tu boca de ella, parece un delicioso helado que comes sin prisa, te agarro el pelo y empujo tu cabeza hacia mi, quiero correrme pero espero, al final tu culo aguarda mi leche.
Te levantas y te giras, si tu cara es preciosa tu espalda no es menos, dibujada y morena acaba en tu culo perfecto que está pidiendo a gritos una follada.
Empujo tu cuerpo hacia delante, tus cachetes se separan, ahí está tu ano
cerradito
, una sola follada no ha podido abrirlo, vamos a ver después de está que pasa.
Pongo mi glande en la entrada de tu culito, el agua me resbala por la espalda, quiero embestirte pero entro despacio, tengo que abrirte poco a poco.
Gimes y gritas, hoy me da igual, no hay nadie en casa, mi polla entra en ti abriéndose paso, parece que has cambiado de idea, te esta doliendo y quieres terminarlo, de nuevo tarde dulce Daniella, yo nunca me quedo a medias, además estás aprendiendo y las lecciones se tienen que dar de principio a fin aunque no te guste.
Intentas girarte pero no te dejo, empujo mi cuerpo contra el tuyo y quedas pegada a la pared de la ducha, sometida como a mi me gusta, vuelvo a colocar mi polla en tu precioso culito y te penetro está vez más fuerte. Te quejas pero te dejas hacer, tu ano se acomoda rápidamente a mi polla, entro y salgo de ti lentamente pero firme, toco tu clítoris y te llevo al orgasmo mientras te follo el culo. Tus manos se quieren agarrar el azulejo pero se resbalan, agarras la mía mientras tocas el cielo. Estás muy lubricada, esto te gusta mi caramelo, pero te haces la dura haciendo que me excite aun más.
Me corro con una ultima embestida, bien dentro de ti, tu culo palpita cuando descargo mi semen. Al sacar mi polla veo tu ya no tan cerrado culito y mi leche saliendo por el. Que escena tan dulce Daniella.
Salimos de la ducha y termino de secarte con mi lengua, tus pezones duros se me deshacen en la boca, eres una diosa, sumisa y obediente no te quejas pese a tener el culito roto.
Daniella no vuelvas a Italia, me quedan aun 94 metros cuadrados que descubrir en mi casa contigo.