Angel y demonio

Aparco y salgo del coche. Por fin el día está llegando a su fin. Es viernes y estoy cansada, el trajín de la semana me tiene agotada, pero me reconforta saber que tenemos un finde para los dos solitos.

Voy subiendo por el ascensor, y mientras me miro al espejo, pienso en las cosas que tendría que hacer al llegar a casa… ufff, son muchas y por momentos quisiera no tener que hacerlas. Pero mi cabezonería no me dejará dormir tranquila. Así que me voy mentalizando.

Se que ahora no estarás en casa porque me dijiste que llegarías más tarde, que tu hija te había llamado y que pasarías a verla. Bueno, aprovecharé a recoger la casa y acomodar.

Segundo piso. Se abren las puertas del ascensor, y como siempre, el taconeo de mis zapatos va resonando en todo el edificio. Hay mucho silencio.

Ponga la llave en la cerradura. Como siempre, me cuesta un poco abrir. Que oscuridad… yo dejé así las ventanas?? Todavía hace buen tiempo y a mi me gusta tener todo abierto y ventilado. Ya se, te habrás echado un ratito esta tarde en el sofá y la luz te molestaría.

Las luces no van. Me cortaron la luz otra vez, nooooo!

Meto la mano en el bolso, pero no encuentro el mechero para ver el interruptor. Bueno, el camino a la cocina me lo sé. Camino entusiasmada hacia la mesada a dejar el bolso y buscar un mechero, fósforos o una vela… pero escucho un ruido dentro de casa. Y me asusto.

Cielo?, pregunto. Obviamente nadie me contesta. Durante un segundo pienso que mejor no me muevo, o me escondo… dónde? Miro hacia la ventana del salón, queriendo ir hacia allí a abrirla, pero siento que algo o alguien se mueve, muy cerca de mi.

Tengo el corazón acelerado, parece que se me sale del pecho. Creo que alguien entró en casa, si fueras vos no dejarías que me asuste así.

Pienso que dejé la puerta cerrada y las llaves puestas. Si salgo corriendo, me dará tiempo a abrir y salir fuera??? En un segundo pasan mil cosas por mi mente, y cuando estoy creyendo que todo puede ser una paranoia mía, se enciende la radio a todo volumen y con una música un poco pesada. Definitivamente hay alguien dentro!!!

En el mismo instante que comenzó a sonar la música, salí corriendo hacia la puerta, pero al llegar allí, el peso de un cuerpo me abraza por la espalda tapándome la boca con una mano y sujetándome por la cintura con la otra.

Quiero hablar, quiero moverme… pero no puedo. Me quedé paralizada. Un tremendo nudo en el estómago me dejó quieta y callada. No oigo nada, la música está demasiado alta. No veo nada.

Pienso en las mil cosas que pueden pasar, mientras ese cuerpo me mueve con fuerza hacia… hacia el salón, creo. Y aunque mis ojos se van acostumbrando a la oscuridad, no soy capaz de ver nada… o quizás es mejor que no vea. No puedo entender que alguien se haya metido en casa. Habrá entrado por el balcón que estaba abierto

La mano que me tapaba la boca ha dejado de hacerlo… pero con el volumen de la música es imposible que alguien pueda escuchar un grito mío. Con las dos manos pone las mías detrás de la espalda… y me ata! Qué H… de p…. Ya se lo que va a hacer conmigo!

Tendrá un cuchillo, un arma??? Tengo miedo. Y no soy capaz ni de ver ni de escuchar nada. Creo que no voy a conseguir escaparme… pero darme por vencida así???

Algo me aprieta los ojos… me está tapando para que no vea! Pero si no veo… Su movimientos son un poco violentos conmigo, pero no me hace daño. No entiendo nada

Se aleja de mi. Escucho como abre algunas rendijas de la persiana. Querrá verme, por eso me vendó los ojos.

Me agarra fuerte del brazo y me empuja… caigo sentada en el sofá. Y desesperadamente se abalanza sobre mí, lo siento. Siento el peso de su cuerpo, su calor… parece una fiera a punto de devorarme. Dejame, dejame!!! Sólo escucho que retumba en mi cabeza… las palabras salen de mi boca y se agitan tanto como mi cuerpo queriendo escaparse. Pero la música impide que cualquiera me escuche fuera de casa.

Me he vuelto la presa fácil de este lobo hambriento, pienso

Siento como sus manos, sudorosas, me levantan la camiseta de un tirón dejando a la vista mis pechos dentro del sostén negro que llevo puesto. Me levanta el sostén y empiezo a sentir su aliento rozando mis pezones… siento como su boca comienza a acercarse cada vez más… y todo mi cuerpo se estremece cuando apenas los toca con su lengua, y comienzan a ponerse duros… no puedo ni moverme. Me gusta. Y seguro que él se da cuenta.

Con una mano me aprieta el pezón de un pecho, y lo estira casi hasta que me duela… con la otra agarra el otro pecho y lo estruja, lamiéndome y mordiéndome suavemente el pezón

Cómo puede gustarme que se esté aprovechando de mí??? Y yo sin decir nada… No puedo. Pero me gusta. Juega con mis pechos, los chupa, los muerde, los masajea… y los vuelve a chupar, y los vuelve a morder… con uno, con el otro, con los dos

Acerca su boca a mi boca. Puedo sentir su respiración casi unirse con la mía… Puedo olerlo… Percibo un olor a hombre que me está excitando.

Levanto mi cabeza, quiero alcanzar su boca, pero no me deja… se aleja. Y empiezo a sentir su lengua bajar por mi cuello, recorriendo mis brazos, mi pecho, mi barriguita… como si fuera un pincel y estuviera pintando sobre mí.

Llega hasta el ombligo, y allí se queda. Se me estremece el cuerpo. Y empiezo a sentir una de sus manos que sube desde el tobillo por mi pierna, hasta la rodilla… y vuelve a bajar otra vez al tobillo. Pero como si de un loco se tratara, ahora siento sus manos subirme bruscamente la falda, y allí se queda, inmóvil. Me estará mirando??? Qué impotencia no poder verlo! Entonces empiezo a sentir sus dedos en el borde mi tanga negro, de esos que tapan poco, y de un tirón me lo quita. Y vuelve a quedarse inmóvil. Qué hace? Y siento como inspira fuertemente… estará oliendo el tanga!! Y ahora me lo acerca a mí a la nariz… Pensará que soy una zorra por haberme calentado tanto con un desconocido, el tanga está empapado!

Y sin darme un respiro, siento de repente sus dedos acariciando mi chochito todo depilado. Estoy mojadísima, y al tocarme sabe que me gusta, sabe que estoy muy caliente. Y despacio empieza a deslizar sus dedos recorriendo mis labios vaginales, hacia atrás y hacia delante. Y si… alcanza ese botoncito del placer, y empieza a masajearlo con los dedos empapados en mis propios jugos… juega con él… y me estoy volviendo loca. Me acerca los dedos a la boca para que me los chupe… ufff, cómo me pone!

Vuelve a entretenerse con el clítoris, cada vez más fuerte, cada vez más rápido… hasta que como un desesperado, comienza a pasar su lengua por él… cada vez más fuerte, cada vez más rápido… Estoy que no puedo más

Y me empieza a chupar y lamer todo el chochito, a morderme, a meterme un dedo, y ahora dos, y ahora su lengua… lo más adentro que puede… como si fuera el fin del mundo… con fuerza, salvaje… Parece que no quisiera dejar de comerse todo mi chochito nunca… Y me encanta lo que hace!

Se separa de mi, se pone de pie, lo escucho moverse… Y me agarra del pelo con ganas y me inclina hacia delante, me inclina hacia él, y siento como me deja su polla rozando mis labios… Sé lo que quiere

Y en menos de un segundo comienzo a recorrer esa punta que está tan caliente con la puntita de mi lengua… y bajo hasta los huevos… y se los chupo… y vuelvo a subir… hasta la punta de esa polla que parece estar a punto de reventar… que huele a deseo… que sabe a gloria… Y aún saco más mi lengua y la rodeo, una y otra vez, una y otra vez… Me la quiero comer enterita

Quisiera tocarla pero no puedo, tengo las manos atadas… Y abriendo más mi boquita me la voy comiendo de a poco… pero no me deja que lo haga de a poco. Me empuja fuerte la cabeza hacia abajo para que me la trague entera… y eso hago. Siento la presión de su mano sobre mi cabeza, agarrándome del pelo para poder verme… y obligándome a que me la coma toda… ufff, como me gusta que me obligue a hacerlo!! Acompañando mis movimientos con su mano, para que ni se me ocurra dejar de chuparla, empujando para que me llegue hasta la garganta, hasta quedarme casi sin aire… una y otra vez

Se que le gusta… siento como se hincha aún más dentro de mi boca

Me encantaría saborearla más, pero siento que ya no puede más

Me agarra del brazo con toda su fuerza y me levanta del sofá… no veo nada! Me estará llevando a la cama??? No, apenas hacemos 5 pasos y se detiene… No me ubico en qué parte del salón estamos… estoy mareada de no ver nada.

Me empuja hacia delante y me choco contra la mesada de la cocina. Me vuelve a agarrar del pelo y empuja mi cabeza hacia delante recostando mi torso sobre la mesada, de espaldas a él… aún con las manos atadas en mi espalda y dejando a su merced mi chochito y mi culito levantado.

Y empiezo a sentir su boca mordiéndome los cachetes del culo… hasta que su lengua comienza a jugar con mi agujerito… a lamerlo y humedecerlo bien. Ahora un dedito que se mete en mi chochito empapado para deslizarse hasta mi culito y meterse dentro… y otra vez el dedito, y otra vez, y otra vez… Y yo estoy que no puedo más. Llevo demasiado aguantando para no correrme… estoy a mil.

Y siento la polla en la entrada de mi chochito, que está muy pero muy caliente… y sin suavidad, de una y salvajemente me la mete entera y hasta el fondo, sacándome un gemido de placer estridente… y comienza un mete y saca increíblemente salvaje, que en pocos minutos me lleva a estremecerme de los pies a la cabeza y entrar en un sin fin de espasmos de placer que apenas puedo demostrar porque estoy contenida entre la mesa y mi depredador que me folla como un animal y me presiona la cabeza para que no me mueva.

Baja su ritmo… me la saca, y empiezo a sentirla abriéndose camino entre mis nalgas, directo a mi culo, que abierto y ansioso la está deseando. Y ahí está ahora, haciendo presión por entrar. Y empuja despacio, y va entrando la punta, luego un poco más, luego otro poco, hasta que los movimientos de mis caderas hacen que toda esa increíble polla esté adentro, entrando y saliendo de ese apretado agujerito que se la está comiendo enterita.

Me encanta… me fascina que me folle por el culo, sacándola toda… metiéndola entera y de una estocada, volviéndola a sacar, volviéndola a meter… cada vez más rápido… tirándome del pelo con una mano, suave pero salvaje, y con la otra dándome alguna nalgadita con ternura pero con fuerza y hombría… para después ir a tocar mi chochito caliente, así, así… metiéndome un dedito, y otra vez… hasta que los movimientos que en mi culo empiezan a hacerse más fuertes y más rápidos, y su mano en mi chochito, hacen que se revolucionen todas mis hormonas, el corazón se me dispare del cuerpo y la sangre fluya a tal velocidad que lo único que siento es una ola inmensa de placer de los pies a la cabeza… y segundos más tarde, una explosión de leche caliente en mis entrañas que me inunda todo el culito

Si, se ha corrido en mi culito, y me ha vuelto loca que lo hiciera… Y tras quedarse segundos así, saca su polla aún dura y empapada de nuestros jugos, me incorpora de la mesada, me pone de rodillas y puedo sentir la polla delante de mi boca, para que la empiece a limpiar y me tome hasta la última gota que le queda. Y me encanta… tiene el sabor más rico del mundo… su sabor… Y así lo hago, con mi lengua y con mis labios, la dejo limpia, limpia… mientras me va desatando las manos.

Me encantó que me hiciera suya de esa forma… tan diferente pero tan excitante, tan salvaje pero tan sensual… tan dulce pero tan hombre. Sin contemplaciones, aprovechándose de mi totalmente… a su merced por completo.

Y… pienso si sabrá que yo ya lo sé. Pienso si se habrá dado cuenta que sólo me dejé hacer y me entregué a su cuerpo y a su placer porque ya sabía que era él.

Creo que lo supe siempre, pero cuando su boca se acercó a mis pechos, antes de rozarme, antes de tocarme… supe que era él.

Y con las manos libres, antes que me quite la venda de los ojos, me acerco a su oído, y con la voz suave le digo: "Me encantó lo que me hiciste, mezcla de ángel y demonio".