Andrea

No puedo precisar el momento exacto que comenzó mi fascinación por la madre de Andrea. Sin desatender mi papel de novio, mi atención se iba centrando en Irma.

Andrea (I).

Hacia ya seis meses que salía con Andrea y habíamos congeniado a la perfección, tanto intelectual como sexualmente. Ella vivía no muy lejos de casa, nunca antes habíamos conversado, pero nos conocíamos de vista. Al ser un pueblo no muy grande la mayoría de la gente se conoce, por tener lugares comunes donde ir a comprar alimentos o pagar impuestos, etc.

Andrea vivía con su madre que estaba separada desde hacia dos años, y su padre vivía en el sur haciendo su vida y raras veces se comunicaba con su ex familia.

Irma así se llamaba la madre de mi novia, era una mujer espléndida de cuarenta y pico de años, los cuales no habían mellado sus encantos, es mas le habían dado la belleza y sensualidad que ninguna jovencita por más linda que fuera podría imitar, algo etéreo que se forja con los años y que algunas mujeres lo saben obtener de la vida. Y ella era fiel muestra de mis palabras.

Al hacernos más íntimos, yo entraba en su casa como en la mía. Y muchas veces hicimos el amor en el cuarto de Andrea cuando la madre estaba en el trabajo. No puedo precisar el momento exacto que comenzó mi fascinación por la madre de Andrea, pero mis ratones, dieron rienda suelta a mis fantasías. Sin desatender mi papel de novio, mi atención se iba centrando en Irma.

Como, toda mujer soltera, ella era muy cuidadosa con lo personal, en las noches mientras cocinaba, se hacia tiempo para ordenar su cuarto y dejarlo listo para el otro día, preparaba su ropa de dormir, cerraba las persianas de su ventana, vaso de agua y el libro que en ese momento estaba leyendo. Casi todos los días era igual, esa eran las cosas básicas preparadas para descansar. Me decidí espiarla, por la ventana antes de dormir, así que un día que estábamos en el jardín, entre a la casa, fui a su habitación y entreabrí las persianas y corrí las cortinas, solo un poco. Espere toda la cena me despedí de Andrea, y espere que se apagaran las luces de la casa y se prendieran las de las habitaciones de Andrea y su madre las cuales ambas daban a la calle. El frente de la casa tenia dos frondosos árboles, los cuales facilitaban estar escondido, bajo la ventana de mi futura suegra y masturbándome. La primera vez la visión que tuve fue pobre y con el tiempo, mejore mi táctica, todo estaba en entreabrir las persianas de la forma correcta y también las cortina. Verla desnudándose quedando en bombachita y sacándose el brasier y colocándose el camisón, ya eran suficientes como para dejar mi leche bajo su ventana, las noches que podía hacerlo. También recuerdo que los fines de semana ella barría el frente de la casa, en esos instantes me imaginaba a ella viendo las manchas de leche dejadas durante toda la semana, cosa que una vez se dio. Ella vio las manchas, de varias acabadas las que por ella me daba en las noches sin ella saberlo, hasta el momento. Y justo en ese instante que nos iba a hacer el comentario, callo… me miro a los ojos… pronuncio mi nombre por la mitad y callo….

Yo que la estaba observando. Baje los ojos

Si mami

No nada… les gustaría tomar un te?

Andrea me miro. Si mami si queres yo termino de limpiar, se que no te gusta hacerlo.

No creas, algunas veces si me gusta…dicho esto mirándome a los ojos.

Otra de mis primeras experiencias en ese campo fue, un detalle que anteriormente no había reparado. Ella siempre dejaba las bombachas en el baño, después de bañarse al regresar del trabajo. Mi novia y yo siempre la esperábamos con un mate y veíamos televisión en el comedor, comentando las cosas que nos habían sucedido ese día. Cuando ella tomaba asiento en la sala, yo me dirigía al baño, mientras Andrea conversaba con su mama. Ya antes de entrar estaba excitado, y después sentado en el inodoro tomaba su bombacha en mi mano, rodeaba mi pija con ella, que ya estaba super caliente y comenzaba a pajearme lentamente cerrando los ojos, tratando de que esos minutos sean los más largos y sentidos, pensaba en que esa tela que se estaba mojando con mis jugos, había estado cubriendo su conchita, y como ya dije, pensaba que con sus cuarenta años estaba de lo mas deseable y por ser separada seguramente de lo mas caliente y deseosa, lo cual me propuse descubrir.

Día tras día, ya no solo me pajeaba con sus bombachas, sino que seguía todos sus movimientos, revisaba los cajones en los cuales guardaba su ropa interior, y oliéndolas me la imaginaba y terminaba acabando sobre sus prendas. Llegue a saber que color de bombachitas llevaba en cualquier momento del día. Cuando cenábamos, si llevaba una pollera corta siempre se me caía algo debajo de la mesa, por que me fascinaban sus prendas pero más me gustaban vérselas puestas. No desperdiciaba un instante con tal de mírale sus bombachas, llegando a ver como cubrían su intimidad y ese agujerito que se le formaba entre sus labios vaginales, o alguno de sus vellos pubicos.

Con el tiempo me di cuenta que ella sospechaba de mi conducta y descubrí que estaba muy lejos de su disgusto o desagrado, llegándome incluso a alentarme en ese juego. Me di cuenta de su cambio hacia mí por que me resultaba mucho más fácil encontrar sus prendas y lo confirmo el día que al salir del baño nos cruzamos en la puerta y me dijo:

-Parece que hoy tenemos prisa, por entrar no?

Con una sonrisa tentadora y llena de picardía. Y sonreí rojo de vergüenza.

-Entra, yo a tu edad también estaba siempre apurada...

Cuando entre había dejado su bombacha recién usada, como regalo sobre la tapa del inodoro, me la acerque a la nariz para oler el flujo de su entrepierna, en parte seco y algo húmedo, envolví mi pija con ella y me pajee sin importarme si quedaba llena de leche. En ese instante llamo a la puerta Irma y me apresure a abrirle.

-Vine a buscar mi bombacha. No la viste?

-sí , pero se me acaba de caer en el suelo y esta mojada.

-No importa, la tengo que lavar.

Y al verla se dio cuenta de que estaba blanca y llena de leche, entonces agrego mirándome. Claudio yo no me imaginaba que...

-Mamá, ya comenzó tu programa ...

Por suerte interrumpió ese momento, Andrea, desde el comedor.

-Ya voy mi amor. Y sosteniendo la prenda dijo.

-Bueno... de esto vamos hablar otro día, no te preocupes, ahora vamos al comedor.

Al terminar la serie, todo fue normal, mi novia y yo seguimos charlando y mi suegra se dispuso a realizar la cena. Como a lo quince minutos fui hasta la cocina y le pregunte si necesitaba ayuda, pero lo que yo realmente quería era saber como había quedado la situación y adivinar cual iba a ser su proceder.

-la puedo ayudar?

-No la salsa es fácil de hacer...

O mejor si, cuídamela mientras me cambio, revuelve de vez en cuando para que no se pegue abajo.

-nena!!. Llamo la atención de su hija que esta, en la otra habitación.

-Si ma...!

-Por que no vas a comprar pan?, No pongas esa cara, si es acá nomás.

-Esta bien ya vuelvo.

No habían pasado tres minutos cuando ella regresa de la habitación, cuando la vi tuve que aguantar la respiración y tratar de no parecer un tonto, la situación era normal, pero mi cabeza funcionaba a mil.

Ella se puso una pollerita no muy corta pero con vuelo, que la hacia muy sugerente. Cuando prendió el horno, con el trasluz que provoco la bombilla del horno, pude seguir al detalle sus piernas y entrever su bombachita rosada de algodón. Creo que ese día comenzamos a jugar un mismo juego.

Su carácter no cambio mucho, solo como para que me diera cuenta yo, lo cual me excitaba mucho más.

En la mesa hablábamos y discutíamos algún que otro programa político, pero yo en realidad estaba muy duro, me temblaban las rodillas, no sabia que hacer y a la a vez estaba con ansias por la situación.

-que te pasa Claudio?

-Nada mi amor.

-Quizás no te gusta la comida.

-No para nada, al contrario, ya sabe como me gusta su cocina. Creo que es tan solo un dolor de cabeza pasajero. En realidad eso espero. - - En ese instante, se me cayo un cuchillo y no fue como otras veces de ex profeso, fue de distraído.

Quede inmóvil, Por un segundo. Mientras ellas seguían hablando. - - Si es pasajero, con una aspirina ya esta. Si no es mal de amores.

Mama. No digas eso que yo lo cuido muy bien.

Agachado debajo de la mesa, no pude evitar tratar de mirar sus piernas, y para mi sorpresa ella las separa un poco mientras continuaba hablando con Andrea, dejándome ver su bombachita y el vello del pubis que la abultaba un poquito y en ese instante, que para mi duro un siglo, cruzo las piernas no sin antes abrirlas mucho mas pudiendo ver que en el centro de sus labios estaba mojada por sus flujos, dando con ello fin a su función.

Pocos minutos después pedí disculpas y me dirigí al baño y allí, pardo me la saque y comencé a pajearme, todavía no había terminado, cuando oí que tocaban a la puerta.

-Soy yo Claudio, Te sentís mucho mejor ahora?

Ese ahora me pareció con un doble sentido, entonces respondí con la vos ligeramente cambiada, par que pensara realmente lo que estaba haciendo, porque en ningún momento deje de pajearme.

-Si Irma, ahora me siento mucho mejor..

-Bárbaro! Viste que yo tenía razón. Cuando acabes... veni a la mesa. Yo voy por el postre y una aspirina, por si todavía te hace falta.

-Bueno, gracias, ya termino.

Lo cual era verdad y de que manera: Un torrente blanco sobre los azulejos!

Continuara...

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Andrea (II)

Estábamos en días de transición entre el otoño e invierno y los cambios de climas bruscos afectaron a Andrea, y por ello tuvo que guardar unos días de cama, estados de fiebre la llevaron a ser medicada y a prolongar su estadía. Pero con los cuidados de su madre y mi compañía la paso lo mejor que pudo. La enfermedad de Andrea nos unió mucho más a Irma y a mí, por que los dos nos desvivíamos por que a Andrea no le falte nada. Pasaron los días y el juego nos iba involucrando a ambos.

Por las noche no era extraño que me quedara a dormir en la sala de estar de esa manera pasaba mas tiempo con Andrea. Por ese entonces Andrea había tomado un nuevo vicio que se vino acoplar con los que ya teníamos.

Quizás la proximidad de su madre y el peligro de lo prohibido la excitaban a mas no poder. Para despedirme antes de irme a dormir poniendo un dedo cruzado en sus labios en voz baja me decía:

-Me voy a despedir de ella.

Yo me paraba a la cabecera de su cama, me baja el cierre y sacándomela se la ofrecía a su boquita abierta, para que con la lengua como a ella le gusta jugara alrededor de la cabeza de mi pija.

  • Esta atento por si mi mama viene. Ella no se si le va a gustar que su hijita le saque la lechita a su novio estando enfermita.( decía con picardía).

Yo no daba mas, - Te voy a acabar...

  • Tíramela todo en la cara mi amor, ella cerrando los ojos y abriendo la boca se disponía a esperar el chorro de leche sobre ella , tome mi pija con la mano y comencé a moverla frenéticamente, cuando siento que la puerta se había entreabierto logrando dejarme ver una silueta, pero lo que tenia entre manos ya estaba muy avanzado como para dejarlo, así que continúe ya poniéndome de costado para que nuestra espectadora tuviera una mejor visión y sin mas lance toda mi leche sobre la cara de mi novia y algunos guascazos cayeron en su pelo y sobre la almohada, mientras se podía notar que bajo las sabanas ella con una mano en su entrepierna se movía como una serpiente.

Irma golpeo la puerta que estaba entreabierta y entro, apenas tuve tiempo de guardarla y disimulando me senté sobre la cama.

Andrea había tomado un pañuelo y pasándoselo por la cara simulo sonarse la nariz.

  • Es muy tarde chicos, que les parece si la continúan mañana y ahora nos vamos a dormir eh!.

  • Si mama ya nos despedíamos.

-Nos encontró en plena despedida.

-Te sentís bien Andrés.

  • Si mama.

-Te saco una manta pareces estar acalorada

-Bueno, mami.

Arropándola quedo contra la pared, Irma siempre mirándome.

Al quedar de espalda Andrea, se notaron los restos de leche en su pelo y mucho más en la almohada.

-Qué duermas bien. Que Claudio sabe lo yo quiero ahora.....

Pasando un dedo por la leche y como extrañada lo miro y me miro.

-Qué vayan a descansar, ya es hora. Chau mi amor.

Cerramos la puerta de la habitación.

-Bueno hasta mañana Claudio, como me levanto temprano me voy a dormir chau.

Con un beso nos despedimos

La mañana siguiente desperté por los ruidos de Irma que se preparaba para ir a trabajar. La vi cruzar el pasillo semivestida. Llevaba un conjunto blanco hermoso de seda, eran de esas bombachas grandes donde la tela sigue todas las formas de una mujer y la hace más acariciables que si estuviese desnuda. Yo también daría mi show cuando me despertase antes de irse, corrí las sabanas dejando parte de mi slip a la vista, sobre todo la parte interesante y con la pija bien parada, tanto que a penas sobresalía la cabecilla por un costado.

El momento llego, para el cual yo fingí dormir, con las sabanas enroscadas debido a un sueno ( Erótico por supuesto), la sentí llegar y detenerse sentándose a mi lado, sentía su mirada en mi slip ,estuvo un momento ahí después se levanto sin despertarme, cuando regreso yo trataba de entre abrir un ojo para ver su comportamiento. Volvió a sentarse me miraba el slip y mi cabeza asomando por el costado.

-Claudio?

Yo no conteste para demostrarle que estaba profundamente dormido.

  • Claudio?

Miro hacia el pasillo, y después no lo pude creer lo que vi, todavía pienso que fue un sueno. Ella llevaba una pollera con tablas bastante ancha y blanca.

-Claudio? Llamo nuevamente como para asegurarse, después mojo dos dedos en su boca llenándolos de saliva, los cuales los paso, con miedo por mi cabeza, y la rozo dejando saliva en la puntilla, como lubricándola. para ese entonces, ya sobresalía mucho mas que antes, repitió ese movimiento llevándose los dedos a la boca una vez mas, después con la mano izquierda levanto su falda por sobre las rodillas y después corrió su bombachita y metió su otra mano debajo de ella,( yo la veía por instantes, pero pude ver su cara afiebrada) al sacarla la olió y me la volvió a pasar por mi cabeza nuevamente, con dos dedos bajo el prepucio lentamente, y sin soltarlo volvió a subirlo, mientas hacia esto, su otra mano estaba debajo de su falda y seguramente corriendo su bombacha. La acción de bajar y subir el prepucio se me hizo insoportable, creo que ella se dio cuenta que faltaba muy poco para ver salir la leche que ella había logrado poder sacarme, porque puso su otra mano en el momento justo para recibir los tres lechazos en su mano. Inmediatamente se levanto y salió de la sala.

Yo estaba tan caliente que me pajee nuevamente ni bien se fue acabando otra vez.

Claudio... despiertate que ya me voy.( Me grito de la cocina).

Tiempo que aproveche como sugería su llamada para que me encuentre visible.

  • Hola buen día.

  • Muy buen día.

  • Eso espero. No te olvides que los espero en el centro a la salida de la oficina para ir al cine esta noche, no me fallen. Chau!

Continuara...

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Andrea (III).

Llegamos con tiempo al centro, lo que nos dio tiempo de pasear un poco hasta que se aproximara la hora de ir a buscar a la madre de mi querida novia.

Ya en la puerta, nos estaba esperando. Tenia puesta la misma pollera blanca tableada, caminamos unas cuadras, hasta la zona de los cines, con el sol de la tarde cayendo entre los edificios, sus rayos tenues se filtraban transparentando su falda pudiéndose ver sus piernas contorneadas y el comienzo de sus bragas blancas.

En el cine nada importante, al salir comentamos la película, mientras comíamos algo liviano. El único contratiempo fue que al llegar a la estación de tren

Ya habían cancelado dos trenes anteriores por una huelga de señaleros y la central estaba repleta de gente y en los andenes no cabria un alfiler.

Logramos ascender y estuvimos demorados media hora más, antes de salir se corto la luz dentro del vagón y quedamos en penumbras, con tanto movimientos y empujones, quedamos cerca de una puerta que comunica con el vagón continuo. Mi novia quedo abrazada por su mama como protegiéndola y yo que tras de ella, no habia pasado ni la primera estación que me vi obligado a colocar una mano en su cintura.

  • Sos vos Claudio?

-Sí como están.

  • Bien.

-Y Andrea.

-Acá... estoy bien, apretada y con sueño. Con el amparo de la oscuridad fui, poco a poco apoyándome en la hermosa colita de la madre de Andrea me fui animando cada vez mas, a la vez que sentía que ella hacia recibo de ello sin decir una palabra. Después de la segunda estación que paramos en la cual subió mas gente, la situación me daba excusas ante cualquier protesta, pero como no las hubo y yo estando bien excitado, al estar tan unidos que su pollera ya se hundía metiéndose entre sus nalgas. Queriéndolas sentir mas y dada su pasividad me arriesgue a comprobar si era realmente aceptación. Me baje el cierre cubierto por la gente y la oscuridad reinante y comencé a frotármela entre sus nalgas, pronunciando los vaivenes del tren, ella contrariamente a lo imaginado aproximo mas su cola dejándose deliberadamente apoyar y librándose a disfrutar con mucho disimulo, cruzando algunas palabras con su hija.

Me di cuenta de su calentura por que apoyo su mano sobre la mía que la tenia en su cintura.

  • Estas bien Claudio?

  • Si Irma no se preocupe cuídeme a la nena.

  • Como fuera mi hija.

Mientras intercambiábamos palabras nuestros cuerpos pujaban por estar mas cerca. Al pasar la cuarta estación, no pude mas y le fui levantando su falda hasta que parte de su ruedo quedo a la altura de mi estomago y mi pija quedo sobre su bombacha y entre sus nalgas. Por los movimientos del tren pude pasarle mi pija por sus cachetes, quedando en ese entonces, piel con piel lo cual aumentaba su desenfreno, dejándosela pasar calladita sin una palabra, como si fuera una colegiala que es manoseada por primera vez por entre las piernas.

En la quinta estación, me la tome con mi mano y se la pase por el lado interior de sus piernas, ella sintiendo esa carne caliente, entreabrió las piernas un poco, permitiéndome llegar a su pubis y hacer presión por sobre su bombachita blanca, eso sucedió varias veces, el tiempo para mi era interminablemente delicioso.

Pude sentir lo mojada que estaba la zona por sus flujos, al faltar una estación para bajarnos, volví a colocársela entre las nalgas y la fricción de ambos cuerpo llego a ese camino natural, que culmino con mi descarga copiosa, abundante de semen, entre su bombacha y pollera. No pude desaprovechar la ocasión, una oportunidad como estas no se da todos los días, así que me di el lujo de limpiar y expandir mi leche con mi pija por sus nalgas y piernas y termine de limpiármela con el ruedo de su pollera antes de guardarla, sabiendo desde ya, que al llegar a su casa y sacársela llevaría a su boca los restos de leche de su falda y se haría una paja de lujo, después de esa experiencia de le hizo vivir el novio de su hija, que ni su marido en las buenas épocas, logro despojarla de toda prudencia y llevarla a tal grado de indecencia.

Al bajar del tren, nos adentramos al frío para el cual no estábamos preparados, teníamos que caminar tan solo seis cuadras pero parecieron veinte. El viento nos obligo a abrazarnos a los tres quedando yo por suerte en el medio de ambas mujeres, lo cual nos causo risas y así entre temblores y chistes se fueron pasando las cuadras, antes de llegar a casa pensaba en la leche derramaba, todavía liquida entre su pollera y su bombachita blanca. Con este pensamiento ya la tenía parada nuevamente. Al doblar la ultima esquina e internándonos en la calle mas oscura e inevitable por ser la cuadra de la casa de Irma, y hablando del frío y de lo bien que nos caería un café, fui dejando su cintura bajando mi mano por el fin de su espalda para volver a sentir la falda mojada por mi leche, y animándome a bajarla mas, para poder por ultima vez, manoseándole lentamente y descaradamente su cola pasándole bien dos dedos por la raya de la cola llegando casi hasta el final de sus piernas, teniendo en cuenta que tanto su pollera era de una tela suave y su bombacha de raso, la sensación de mi mano ante ese cuerpo fue única. Subí y baje dos o tres veces la mano y apreté con delicia sus cachetes. Ya llegaba a levantar un poco la falda por el movimiento del breve pero intenso manoseo.

  • Bueno... Bueno..(dijo Irma como avisándome) ya llegamos chicos. Y yo ahora les voy a preparar un buen café, después de ponerme cómoda por que estos zapatos me están matando, que les parece.

  • Bárbaro mama yo y Claudio te ayudamos.

Al entrar Irma inmediatamente se dirigió al baño.

  • Chicos me voy a dar una ducha en seguida salgo. Pueden ir preparando las cosas en la cocina.

  • Si mama.

Ya en la cocina la tome a Andrea en mis brazos.

  • Dale Andrea chúpamela antes de que salga tu mama, que llevo la leche de todo el día mi amor.

  • Humm.. Debe ser mucha pobrecita le debe doler tener acumulada tanta lechita, yo te la voy a sacar.

Así mi amor pajéamela bien, pásale la lengua como vos sabes, antes de caiga tu mama.

  • Y si llegara mi mama y nos descubriera te gustaría.

Tal comentario me calentó tanto, que Andrea se dio cuenta y me pajeo con más fuerza para hacerme acabar.

-Y si al verme pajearte y ver tu pija grandota y sus venas hinchadas y me ayudara a chupártela, dándole tu leche en su boca y salpicándole toda la cara.

-Dicho esto acabe en su boca un manantial de leche.

  • Hija de puta que cochinita que Sos.

  • Todo por tu leche mi amor.

Después ya en el comedor, los tres conversamos con el televisor prendido a media vos.

-Llegó carta de mi hermana.

-Sí como esta la tía.

-Bien tiene que hacer unos trámites en capital, y la invite a que pase unos días acá.

  • Y cuando viene.

-No falta mucho, ella piensa que el mes entrante.

  • Mi tía es muy buena, todos los del campo lo son o viven de otra manera.

  • Seguro no tan acelerados como los de la ciudad.

Esa noche hubo una vuelta más de café y yo me despedí y ellas se fueron a dormir.

De regreso, el frío, la noche y mi casa. Ya en mi cama, pensaba en volver a estar en casa de mi novia. Y como tentar y dejarme tentar, en ese juego sutil que, sin dejar sentadas las bases, cada día estaba más candente. Juego de fuego, de momentos intensos, arriesgados y prohibidos.

Continuara...

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Andrea (IV).

Al llegar a casa de Andrea, fui recibió por una señora.

  • Sí?... Tu debes ser Claudio no?

  • Sí.

-Pasa. Yo soy la tía de Andrea. Carmen.

  • Mucho gusto.

-Desde que llegue, estas dos mujeres me hablando de vos...

  • Espero que bien.

  • Estate tranquilo que fue así.

  • Hola Claudio. Sentate que ya viene Andrea.

Esa tarde conocí a la tía de Andrea. Ella como después me entere hacia un mes que se acababa de quedar viuda, y había venido a Buenos Aires, con su hija con intenciones de pasar las vacaciones de verano en casa de Irma.

Clara, era el nombre de la hija de Carmen, chica de doce años, inocente como pocas, quizás por la crianza de provincia en un pueblo alejado de la ciudad.

Mi vida transcurría en la escuela y en la casa de Andrea, en mi casa eran contadas veces las que estaba, lo que no extrañaba a mis padres, por que conocieron a la familia de mi novia y les dieron su aprobación, mientras que mi noviazgo no interfiriera en mis estudios todo estaba bien.

Una de las tantas noches que me quedaba a dormir, en la sobremesa que muchas veces se prolongaba hasta el fin de una película. La hermana de Irma se viene a despedir y su hija también.

-Bueno hasta mañana. Mañana parto mas temprano que vos, quiero llegar primera y salir primera de todos lados. Como odio hacer, tramites, pero el abogado me insistió y aprovecho el viaje a Buenos Aires.Me acompañas Andrea?

  • No me mires a mí, por no hay ningún problema, así aprovecho a estudiar.

  • Bueno tía pero me despiertas vos, por yo soy una roca.

  • Bueno Carmen, otro día viajamos juntas. Mañana ya tienes compañía.

  • Hasta mañana, sino quien me despierta.

Se despidieron a las dos con un beso.

Es mi hermana pero que horrible gusto para la ropa interior, el camisón que le compro a Clarita, la hace parece una vieja.

  • Hay mama... voy a buscar mas café.

  • Bueno quien quiere mas café? vos Claudio?.

  • Sí.

En ese momento no le di importancia al comentario, pero me sentí bien por haberme animado a decirle un piropo tan abiertamente cara a cara.

La mañana siguiente, al despertar ya se habían ido Andrea y su tía.

Para mi sorpresa fui despertado por Clarita, que llevaba puesto solamente una bombachita pequeña color piel y una remerita que no le llegaba a cubrírsela, pero si le pronunciaba tus dos tetitas, por lo visto a madre la quería hacer mas nena de lo que era, por nunca llevaba corpiños.

-Despiertate Claudio, la tía ya viene con el té.

-Te gusta esta remera?

  • Sí. Atine a decir, no pudiéndole sacar los ojos de su bombachita, que me permitía dejar adivinar su pubis todavía sin pelitos, totalmente virgen.

  • Fue idea de la tía. No le gustaba mi camisón y me dijo que mañana me va a comprar otro mas lindo.

  • Aquí vienen las tostadas y el té.

Mi sorpresa fue mayor, Irma llevaba un camisolín transparente, que era igual que nada y un conjunto rosa viejo, estaba deslumbrante, como los rayos de sol que se filtraban por la ventana. Ambas sentadas a los costados de mi cama coronaban esa maravillosa mañana.

  • Sabia que te iba a gustar, este desayuno. No le quedaba feo el camisón, parate Clarita y date vuelta muéstrale al tío tu figura.

Clarita se paro pero se quedo quieta.

  • Clarita es media tímida, pero como yo le dije, estamos en familia. No Claudio?

Sí por supuesto.

  • Como ya te dije Clarita si piensas qué tu mama no le va a gustar el camisón que mañana te voy a regalar, no te preocupes va ser nuestro secreto, entre tía y sobrina que te parece.

  • Sí tía.

  • Bueno muéstrale al tío que esta esperando.

En el preciso instante, Clarita comenzó lentamente a darse vuelta. Irma deslizo una mano debajo de las sabanas y comenzó a pajearme lentamente. Su cara reflejaba una calentura infernal tratándola de disimular por la nena.

Cuando quedo de espalda.

  • Ves que el camisón no la favorecía, no ves que linda colita que tiene mi sobrina. (Al decir estas palabras aceleraba el vaivén de su mano).

Levantándose un poco la remerita, Clarita me brindo una buena visión de su colita, la cual seguía elogiando su amada tía.

Su diminuta bombachita se metía en los cachetitos. A lo que me suegra acoto.

  • Mi amor sácate la bombachita de la colita.

Ver como lo hacia casi me hace acabar, por que la paja continuaba, oculta por las sabanas. A Irma le encantaba pajearme y lo hacia con una mezcla de lujuria y ternura conmovedora. La inocencia angelical de Clarita, calentaba toda la habitación y mucho mas mi semen, a punto de desbordar. Pude ver que Irma se había llevado su otra mano a la entrepierna y hacia presión en ella.

-Me saco la remera tía?

  • Bueno dale linda total estamos en familia?

  • Mira tío ya me están saliendo las tetitas te gustan?

  • Veni Sentate Clarita para que el tío pueda verlas mejor. Clarita me los mostró anoche y le dije que cuando sea grande las va a tener hermosas.

  • Déjaselas tocar al tío, como yo te dejo tocar las mías.

Al palpar sus dos pechitos fue un lujo que le voy deber a mi suegra toda la vida.

  • Ayer Clara durmió conmigo y la picara me pidió que le diera de mamar como cuando era chica, pero yo ya no tengo leche. Pero me las chupo igual.

  • Tía! Me da vergüenza.

  • Con el tío no tienes que tener vergüenza Clarita.

A tu tío le podes decir todo como a mí. A el le gusta lo mismo que a nosotras y el va a guardar nuestro secretito. Por eso yo lo quiero mucho sabes?

-Yo también te quiero tío.

  • Lo sé mi amor.

-Sabías que Clarita, siempre cuando viene. Ella sabe que le puede pedir a la tía todo lo que a la madre jamás le pediría. No es así Clarita.

-Sí tía...puedo?

-No sé, vas a tener que pedirle permiso al tío.

  • Tío?

  • Sí mi amor (su inocencia era increíblemente excitante.)

  • Puedo tomar la teta de tía.

  • Si mi vida al tío le gustaría ver como yo te doy de tomar la teta.

Irma corrió la bandeja con el desayuno. Veni Clarita ubícate en medio de los dos. Ella entra en la cama, sin darse cuanta que mi pija esta de lo mas levantada.

Irma me la había dejado latente faltando la estocada final que pronto llegaría, mi corazón estaba en un salto no podía cree lo que estaba viviendo.

Mi suegra corrió el bretel de su camisolín y corpiño a la vez dejando verme por primera vez sus pechos y tomándolos como lo hacen las madres con sus dedos y ofreciendo sus hermosos pezones, a los cuales Clarita se prendió como una beba, acomodándose en la cama, dejándome su virgen culito cerca de mi pija latente.

Solo unos instantes y Clarita estaba en un éxtasis tal, que me sorprendió.

Y el cual conocía bien Irma por que espero ese momento, para después hacer cualquier movimiento. Irma la arropo contra ella y mirándome corrió las sabanas.

Yo la miraba a Clarita que con los ojos cerrados, si no fuera por el imperceptible movimiento de sus labios se diría que estaba dormida.

En tanto Irma fue bajándole su pequeña bombachita y tomándome en sus manos nuevamente, paso la punta de mi pija por la rajita de su sobrina, pajeándome a mí y pasando ella misma sus dedos entre los cachetes de Clarita, ella aceptándola con un gemido y acomodándose aun más cerca de su tía y levantando su colita para facilitar el trabajo de su tía. Por mi parte ya no pude mas, Irma lo comprendió con una sonrisa y apresurando sus masajes me hizo acabar en la rajita de Clarita, en tanto ella como si nada, solo tenía sentidos para los pechos de su tía.

Irma al ver que me iba a retirar, me dijo por lo bajo.

  • A Clarita le falta un poco. Quédate deja te se te vaya bajando poco a poco entre la leche y su colita. Te va gustar mucho ya veras?

Que más me iba a ofrecer esa mujer, me acerque a sus labios y la bese con una ternura, que despertó en ella un sentimiento que se podía palpar en aire.

Irma paso nuevamente sus dedos por la rajita de su sobrina y mojándolos en leche se los llevo a la boca.

-Un pañuelo por favor Claudio.

Con el comencé a limpiar las sabanas y parte de la colita de Clarita.

-Clarita...Clarita...

-Sí tía que te parece si dejar un poco para mas tarde eh!

  • Pero tía!

-Hoy le digo a tu mama que te deje dormir otra vez conmigo.

-Bueno.

-Clara seria bueno si nos laváramos, mientras el tío, calienta el té nuevamente. Te parece?

-Sí tía.

-Anda al baño que ahora voy yo y te ayudo mi amor.

-Ya venimos tío.

-Anda mi amor.

Irma tomo el pañuelo para lavarlo.

-Es una pena en pañuelo en una bombacha es diferente. No te parece?

-Y si es tuya mucho mejor.

-Primero no descuides a mi hija, y si no decís nada vamos a tener mas cosas como las de recién. Por que parece que te gusto no?

  • Mucho y a vos?

  • Que te pareció. (Remarcando lo dicho con una sonrisa.)

  • Tía vas a venir ayudarme?

  • Voy Clarita.

Momentos mas tarde y ya saliendo del baño.

-Ahora potente la remerita, que se enfrían las tostadas.

-Me untas una con dulce Clarita.

  • Sí tiiito.

Desde ese momento los tres de alguna manera implícita fuimos cómplices. De lo que más adelante vendría.

Continuara...

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Andrea (V).

Al otro día Irma me contó toda una verdadera historia.

  • Te gustaron los secretos que tienen algunas mujeres?

  • Estoy fascinado.

  • Clarita siempre tuvo atracción por mi, como vos con mis bombachas, solo que ella comenzó a los nueve anos. Cuando jugaba siempre trataba de meterse en mis faldas y en vez de retarla como la madre. Un día le dije, si le gustaba ver debajo de mi pollera, a lo cual con miedo respondió que si.

  • Yo te dejo si vos queres? Pero no tiene que saberlo nadie sabes?

-Mamá siempre Me reta si la miro a ella.

  • Viste, si vos mantienes el secreto yo te voy a mostrar todo lo que quieras ver y saber mi amor.

Como te podrás imaginar yo ya esta toda mojada. Te lo cuento y ya me mojo de nuevo al contártelo.

-Yo te puedo ayudar, si vos queres mientras cuentas?

-Sos super asqueroso y me encanta. Veni que nos hacemos una pajita mutuamente mi amor.

Para que vayas sabiendo me fascina tu leche, me encanto que te pajearas con mis bonbachas, pero cuando vuelta mi hija no me la vas a desatender, me entiendes quiero una hija bien cojida y feliz, por mi parte de mi vas a tener todo y cuando yo digo todo es todo. Desde ya que siempre te voy a dejar una bombacha usada en el baño para que no me extrañes.

Sabes siempre me gusto ser manoseada en los lugares mas extraños me vuelve loca así que desde ya tenes permitido meter tus manos debajo de mi pollera cuando quieras, así podrás sacarte las ganas cuando lo desees, para eso va estar mi cola siempre dispuesta, por que como te has dado cuenta soy muy pero muy pajera. Y hasta decirlo me calienta.

Te cuento que no es la primera ves que yo me subo a un tren sin luz, como la ves que volvíamos del cine, es mas yo siempre busco subirme donde no hay luz y me fascina ser manoseada por todos lados, te cuento que una vez baje del tren bañada en leche, con tres guascazos sobre mi bombacha, tan mojada estaba que la leche me comenzó a caer por mis piernas, por suerte llegue a casa antes del papelón, también tenia que cuidarme de mi esposo, en ese entonces estaba casada todavía, aunque varias veces tuve dos leches diferentes sobre mis bombachas y el nunca se dio cuenta. Bueno pero esa es otra historia que en otra oportunidad te voy a contar.

Te sigo relatando lo de mi sobrinita Clara, yo llevaba una pollera amplia acampanada, imagínate que para ella todo un juego clandestino de descubrimiento, a mí de excitación.

  • Esta bien Clarita pero no le vayas a contar a tu mama, porque no te dejo ver mas debajo de mis faldas.?

  • No tía.

  • Bueno esta bien, vamos a mi dormitorio. Pero solo un ratito, apúrate antes de que venga tu mama.

-Veni metete debajo de mi pollera.

Y levantándola la cubrí dejándola de debajo de ella. Yo ya tenía para ese entonces toda la bombacha mojada de la emoción.

No te imaginas lo puta que me sentía, teniendo a mi sobrinita manoseándome debajo de la pollera.

Clarita te gusta estar mirándome la bombachita, a tu tía.

Si me gusta tía.

Que color de bombachita tengo.

Blanca.

Clarita si vos querer podes tocármela, acariciarme toda debajo de la pollera y dame besitos sobre la bombachita acá donde esta mojadita mi amor.

Ya sentía su cuerpito entre mis piernas, pero cuando empezó a acariciarme las piernas, fue hermoso y nunca me calenté mas que cuando sus manitas llegaron a mis bragas, abrí mis piernas para que sus manos jugaran libremente en mi intimidad, torpes por su inexperiencia, cuando las paso sus deditos por la zona de mi conchita estalle.

-Así Clarita pásame tus manitos por ahí, así de nuevo mi amor.

-Tenes pis tía?

  • No mi amor nosotras las mujeres nos gusta tocarnos allí… mi amor y nos mojamos la bombachita, pero tócame un poquito mas ahí, así despacito... tócale el tajito a la tía. así..

La apreté contra mi estomago y acabe.

-Te gusto Clarita.

-Sí pero no sabía que te mojabas.

  • La tía después te va hacer cosquillas y vas a ver como vos también te vas a mojar y te va a gustar mucho. Pero ahora muéstrame tu bombachita.

  • Mírame tía

Bajándose el pantaloncito que llevaba puesto, me la mostró.

-Sí queres que me la saco tía?

En es instante siento la puerta de calle era Carmen que regresaba.

-Súbete en pantaloncito Clarita, viene tu mama, después te hago cosquillas, pero ojo es un secreto.

-Sí tía. (Me abrazo y me dio un beso)

Es día fuimos al cine todos. En mitad de la función Clarita pide ir al baño, la madre la reta por que no se acordó antes.

  • Yo la llevo. La tía te lleva Clarita!!!

Ya el bañito Clarita me llama.

-Tía no hay papel...

Entre en el baño, ella tenia la pollerita levantada y su bombachita en los tobillos. Busque en mi cartera y con un pañuelito el seque su conchita y ella con sus piernitas abiertas me miraba como la secaba como si fuera un juego entre ella y la tía.

Antes de salir me dice.

  • Vos tía no haces pis

  • No mi amor. Pero al ver su carita me di cuenta de lo que quería.

  • Vos queres verme hacer pis..

-Si… respondió con una vergüenza inevitable.

-No ahora no, mi amor. Pero te voy a mostrar la bombachita que me puse para venir al cine, es transparente y tiene puntillas. Te gusta Clarita.

-Si tía.

-Bueno si te gusta, tócamela toda, vos sabes que la tía te deja. (Dicho esto me di vuelta dejando mi cola al alcance de su manito, la cual comenzó a acariciarme los cachetes)

-Que linda tela y que suave.

-Pone los deditos, por la conchita, (llevándole la mano a mi entre pierna). As mi amor, tócamela, así.

-Querrás ver mi tajito, míramelo. Corriendo la prenda con dos dedos, quedo mi concha frente a sus ojos que no lo podían creer.

-Cuantos pelitos tenes tía.

-Cuándo vos seas grande los vas a tener también mi amor, pero ahora corremos un poco los pelitos, ves. Te gusta verle la conchita a la tía.

-Si tía.

-A mi también me gusta hacerte cosquillas en tu tajito mi amor.(pasándole un dedo entre sus labios todavía vírgenes.

-Mete un dedillo en mi agujerito. As, metelo y sacalo. Así Clara calientala a la tía.

  • Bueno será mejor qué volvamos a la sala ahora no tenemos mucho tiempo ni estamos en casa, otra vez te muestro mi tajito y nos vamos hacer cosas lindas las dos juntas.

-Bueno, pero no te olvides.

  • Te prometo que no me olvidare.

-Vamos a jugar ha algo, no te pongas la bombachita, y vamos a ver la película, cuando te sientes, decile a tu mama que no podes ver y yo te subo en mis piernas, y vas a ver te va a gustar. Te voy hacer caricias en la conchita, mientras mama no te ve, la tía te promete que te va a gustar muchismo.

-Como te imaginas en la oscuridad le metí la mano debajo de la pollera y ya sin bombachita, tenia facilidad de movimiento para manosearle el tajito y como mi sobrinita a pasar de su edad, la estoy haciendo muy calentona, rápidamente me mojo mis dedos de flujo. Mis dedos completamente lubricados llegaron a recorre hasta la entrada pequeña de su culito, ahí en la oscuridad del cine Clarita recibió su primera pajita hacha por su querida tía.

La mañana siguiente estándo yo en el baño me golpean la puerta.

Soy yo tía, puedo entrar.

  • Pasa mi amor

  • Si tu mama te ve sin camisón se va a enojar ?

  • Mama salió. A vos te molesta que ande en bombachita

  • No mi vida, a mi me gusta verte así desnudita. Y como yo se que a vos te gusta verle la bombacha a tu tía me voy a sacar la pollera.

Quiero hacer pis.

-Yo te ayudo, te saco a bombachita y la tía te va hacer unos masajes en el tajito para que hagas mejor. Así mi amor...

-Saca la mano por que te voy a mojar tía.

-No mi amor, méame toda la mano tía quiere sentir el pis calentito de su sobrinita querida. - Méame Clarita. Así méala toda a la tía. Mientras me meaba la mano mis dedos recorrían su conchita y le llegue a meter la puntilla del índice en su agujerito. Ella no pudo más y se recostó en el inodoro con sus piernitas bien abiertas, parecía estar acabando.

  • Ahora hace pis vos tía.

  • Bueno, mírame la conchita, que tu tía sabe que te gusta. Con tus deditos aparta los pelitos y vas a verme el tajito. Así... mete un dedo en el agujerito, despacito y volve a meter despacito así... así me gusta Clarita. Te voy a mear mi amor.

  • Si tírame el pis tía.

-Vos mueve la manito clara, que yo te la meo.

Acabe mientras la meaba toda por la empape tanto que temí que se asustara, pero ella resolvió mis dudas.

-Te gusto tía, a mi me gusto, y que calentito que es el pis.

-A la tía le gusto mucho, lo hiciste muy bien.

-Después vamos a hacerlo otra vez, cuando no este mama tía.

-Sí mi amor otra vez te voy a enseñar como podemos hacernos pis las dos juntas, pero ahora vamos a lavarnos, mejor sabes antes vamos a bañarnos antes de que llegue tu mama.

-Te quiero muchísimo tía. Y me gustan las cosas que me enseñas.

Irma voy acabar. No doy mas...

Desde hoy llámame mama, por que desde hoy quiero pasar a ser tu segunda mama, una mamita un poco degenerada, pero se que a vos te gusta mucho.

-Está vez acábame en la boca. Demuéstrame que tanto te calienta tu nueva mamita.

Acelerando el movimiento de su mano llevo a su punto limite la estupenda paja, llevando mi pija a su boca y abriéndola me dijo :

-Mira a la mama de tu noviecita te esta pajeando y mira como me manoseo debajo de mi pollera, Dale tírale la lechecillas a calentona a tu nueva mama.

Mamita te la mama toda mi marchito..

El primer chorro fue a sus lentes y los siguiente los mamo con la destreza de su boca, hasta dejarla limpia.

Sigue mira cómo me la chupo toda... mira como acabo también, me corro por tu leche. y así termino o terminamos, poco antes que golpearan la puerta Carmen y su hija.

Continuara...

Datos del autor

Nombre: Delfín

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Andrea (VI).

Nuestra vida continuo igual, Clarita me fue tomando cariño y fue bien visto por la madre. Mi relación con Andrea era muy buena. A Clara no la vi mas vestir así como aquella mañana, y de esto hacia ya una semana.

Estando en mi casa y disponiéndome a salir para el colegio, llama la madre de Andrea lo cual me extraño.

  • Hola Claudio.

-Si Irma como esta?

-Bien escucha atentamente lo que te voy a decir. Mi hermana tiene que regresar a San Juan, y ella es dando vueltas, tratando hace unos días de convencer a Andrea, para que la acompañe a la provincia para no sentirse sola, para que conozca San Juan.

Como veras Andrea no acepta del todo por no dejarte a vos, yo por mi lado convencí a Carmen que dejara a Clarita conmigo esos cinco días, pues yo pediría permiso en mi trabajo para estar en casa, que igualmente un descanso ya lo venia planeando y no me vendría nada mal, y que mejor si lo paso con mi sobrina y con vos. Por que de noche me voy a sentir sola no te parece?. Escúchame ahora deseo que vos cuando vengas esta noche, le digas a Andrea que tus padres te necesitan , unos días para algo, eso lo dejo en tus manos, De esa manera Andrea se decidirá inmediatamente, ya que en realidad le gustaba la idea, Entendiste todo Claudio.

-Si no se preocupe.

  • No me falles que yo no te voy a fallar, chau

Esa noche le conté, a Andrea que tenia que ir a Mar del plata con mis viejos a ayudar a poner en condiciones la casa, que allí teníamos, pues en Febrero ellos la iban a utilizar.

Andrea se animo entonces a contarme, todo lo que yo ya sabía.

Dos días después ya la estaba despidiendo en la terminal, tras una intensa despedida al mejor estilo de Andrea, como ella siempre decía.

La despedida en si fue normal, solo unas lagrimillas de Clarita, que su tía en seguida supo apaciguar.

Como es de imaginar Irma me pidió delante de Clarita que me quedara esa noche con ellas, para no estar solas. Invitación que inmediatamente acepte, pues en realidad yo no iba a viajar a ningún lado y los tres íbamos a estar cinco días juntos, como lo había planeado la madre me mi querida noviecita.

Ese día al regresar en la escuela, me dirigí a casa de Irma. Estaban terminando de comer, pero el cambio era evidente e infartante. Irma le había comprado el camisolín y un conjunto que Clarita en su inocencia ni bien me vio corrió a mostrármelo.

  • Te gusta tío?

Era un camisolín transparente que le llegaba dos dedos debajo de la colita, así que de cualquier forma que se sentara se le vería toda pero toda la bombachita era realmente una preciosura.

-Muéstrale el conjunto mi amor, creo que al tío le va a gustar.

Mi corazón latía a mil revoluciones. Ella se levantaba en pequeño camisolín quedando ante mi ojos sosteniendo, mostrándome la bombachita que Irma le regalo, era rosa, con un triángulo en la zona del pubis el cual era totalmente transparente y dejaba ver su tajito sin pelitos.

Irma se levanto y pasando en frente mío aprovecha para manosearme mi pija que estaba paradita al ver semejante espectáculo. Mientras me decía:

-Viste mi amor a Clarita no le salieron los pelitos, te gusta.

  • Vos Clarita mientras le muestras este conjuntito. Yo me voy a pegar un buen baño, así que conmigo no cuenten para el desfile de modas bye bye...

-Ah… Si después vamos a dormir sabes Clarita, así que jueguen ahora todo lo que quieran después ya sabes a dormir.

  • Si tía.

Dicho eso Irma nos dejo solos.

  • Mírame tío.

Me quede hipnotizado, por el calor reinante había ido en mi pantalón, y se me empezó a formar el bulto.

-Viste se me ve el tajito sin bajarme la bombachita. Te gusta? A mi si y mas por que me la regalo la tía. Mírame.

Clarita abrió las pierna separándolas con las manos.

  • Todavía no Tenes pelitos.

  • No estoy esperando que me crezcan, la tía dice que pronto me van a salir y voy a tener como ella.

-La tía te mostró los pelitos de ella.

-Si son rubios, se mojan por sus juguitos. Queres fíjate si me creció alguno tío.

-Bueno Veni parate, te voy a mirar.

La hice parar, me puse de rodillas y le baje un poco la bombachita, y con las dos manos hacia que estaba inspeccionando la zona, pero en realidad ya la había comenzado a manosear, incluso la di vuelta pasando mis dedos por sus nalguitas y rayita.

-Haber agáchate un poquito Clarita.

  • Así tío.(y sin que yo lo dijera separo un poco las piernitas.). Que también crecen en la cola?

  • A veces también...

  • Así vas a ver mejor tío. ( con sus dos pequeñas manos separo sus cachetes para que su tío, pudiera verla mejor.)

En esa posición llegue a pasarle toda la mano, tocándole la conchita con los dedos, fregándoselos siguiendo el movimiento hacia atrás, terminando por toda su rayita, la ocasión me llevo también a hacer presión en sus dos agujeritos que podía ver a la perfección. Mi corazón estaba en un salto y le subí la bombachita.

-No todavía no tenes linda. Pero que bien, que te queda la bombachita, que te regalo la tía. Suerte que tu mama no esta sino, no se si te la dejaría usar.?

Clarita se sentó bien y se puso seria.

-Tío la tía me dijo que yo podía jugar con vos como jugué siempre con ella sin que lo supiera mi mama.

  • Si mi amor pones jugar conmigo.

  • Sabes mi mama no le gusta nada. Y yo con la tía he aprendido muchas cosas lindas.

-Desde cuando juegas con la tía.

-Cuándo ella va a casa, duerme en mi cama. Y un día me enseño todos los juegos que se, pero me dijo que a mama no le gustaban, y desde siempre ese fue nuestro gran secreto y yo estoy contenta por que la quiero mucho sabes?

-Sí vos me cuentas, yo también te voy a enseñar juegos que tenemos yo y la tía y te van a gustar y quizás juguemos los tres...

  • Si la tía me dijo que ella también jugaba con vos, pero no le vas a contara mi mama verdad?

-No mi amor. a ver ( y con mis manos le separe sus piernitas) muéstrame de nuevo tu bombachita nueva.

-Si.

Y repitiendo los movimientos anteriores, tenía las piernitas nuevamente abiertas.

-Mira con las bombachitas que me compra mi mama, no me pasa esto y es que se me mete un poquito de tela en la rayita.

Haber, y pasándole un dedillo entre los pequeños labios, note que tenía un poquito de flujo.

  • Y por eso me gustan las bombachitas de la tía, no ves en seguida me empieza a rozar la rayita y me empieza a salir juguitos del agujerito y me gusta, y sabes que si me paso el dedito así me mojo toda la bombachita como cuando jugamos con la tía a las cosquillas.

  • Siempre jugaban a las cosquillas.

  • Bueno cada, vez que podía la tía yo siempre le pedía, pero ella solo jugaba bien cuando estábamos solas.

-Si es verdad mira me mojaste los dedos con tus juguitos, son ricos?

  • La tía dice que si, mete me un dedito y después te lo chupas como hace la tía. Mientras ella se corría con la mano las braguitas hacia un costado yo metía un dedito, al sacarlo no sin antes moverlo un poco, que a Clarita le gusto, pero al mirar tenia sus ojos puestos en mi pija que ya sobresalía del pantalón pues yo ya me había bajado como al descuido el cierre.

-Nunca habías vista una Clarita.

  • La de mi primo pero el es muy chico, la tía un día me mostró unas fotos, pero en ese entonces me dijo que ya me iban a gustar.

-Mírame Clarita, dame la manito, ahora ves tócala así tócamela bien.

-Así tío... que caliente esta.

-Ves es tan calentita como tu conchita. Te gusta como te toco la rayita mi amor.

-Si tío... pero yo no se tocarte, enséñame queres tío?

-Clarita cierra tu manito y agárrala así bien y ahora despacio subí y baja, y así la vas a poner cada vez mas caliente y grande.

-Así esta bien tío?

  • Si linda seguí...

-A mí cuando más me gusta es cuando me empiezo a mojar toda y parece que me hiciera pis pero no es pis. Y vos?

  • Ahora vas a ver. Ves ese agujerito por allí sale un liquido y parece leche, no te asustes, vos seguí bajando y subiendo, mientras salga la lechita.

  • Y es rica tío..

No termino de decirlo que le tire cuatro lechazos uno en su manito y los otros sobre sus piernitas.

  • Te gusto tío?

-Sí mi amor... lo hiciste muy bien.

-Qué bien... puedo probarla puedo.

Si toma le lleve un dedo en leche a la boca y sacando la lengüita lo chupo.

-Ahora vos dame a mí tu juguitos. Y Como en un juego se metió dos deditos en su conchita y me los llevo a la boca.

-Eh! chicos todavía están aquí.

  • Si tía estábamos jugando con el tío.

Creo que los dos tuvieron mucho por hoy.

-Vamos a dormir Clarita, dale un beso al tío.

-Hasta mañana tío.

-Chau.. linda.

Continuara...

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Nombre: Delfín

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Andrea (VII).

En la mañana, me despierta Clarita.

-Tengo frío puedo acostarme con vos.

-Si pero la tía.

-Me dijo que me pase a tu cama, que ella iba de compras y al banco, al medio día esta de vueltas.

-Sí tenes frío por que no usas tu camisón?

No me gusta siempre que me quedo con la tía, puedo andar por toda la casa como quiera, la tía me deja, hasta estar desnuda.

Ella se metió en la cama y quedamos bien juntos.

Tío jugamos a las cosquillas.

-Ahora?

-Sí dale...

-Bueno, sácate la bombachita.

-Como se ve que estas dormido, tengo puesta la otra que me regalo la tía, mira se puede abrir toda por abajo. La tía me dijo que es especial para cuando jugamos cosquillas así no me la tengo que sacar. No esta buena.

-Tú tía Irma si que sabe de todo.( Mientras pensaba en lo puta qué era Irma.)

Entonces me la acomode a Clarita, poniéndola de espaldas a mi y abriendo su bombachita le puse mi pija entre las nalguitas y trayéndola contra mi me pegue a su cola, ella paro un poquito su colita.

-Así te gusta tío?

-Sí mi amor, así ahora puedo hacer cosquillas.

Pasando mi mano por encima de la bombachita y metiendo los dedos por agujero que dejaba la prenda llegue a su conchita sin pelitos la cual ya tenía un poco mojada.

-Ayer le conté a la tía de tu lechita.

-Y que dijo.

Que a ella le gustaba tomar tu lechita

-La tía me contó que ella te dejaba sus bombachas para que te limpies cuando te sacabas la leche solo, por que le gustaba sentir tu olor. Ella dice que le encanta el olor a macho.

Te gustaría que te deje tu bombachita, manchada de leche para que se la muestres después a la tía.

Si tío, enséñame como te sacas la leche la tía

-Está bien Clarita pero por que no me cuentas que mas te gusta hacer con la tía.

-Y después yo puedo limpiarte, me vas a dejar tío.

-Sí pero vos contame.

Yo mientras ella hablaba, pasaba mi dedo alternativamente por sus dos pequeños agujeritos y frotaba tiernamente mi pija entre sus cachetes.

-Las cosas Que la tía me enseño todas me gustan, me gusta el día sucio.

Me gusta mucho, mi mama ni siquiera me deja jugar en el suelo, por que mancho la ropa.

Y como se juega.

-No puedo decirte, la tía me dijo que mañana vamos a jugar y hoy te va explicar ella. Pero es lindo y divertido.

-La tía me dijo que le gusta tu leche y te dijera qué me enseñes a mamártela, como hago con sus tetas.

-Desde cuando le chupas las tetitas a la tía.

-Desde los ocho años. Pero tía me dijo una vez que ella desde que yo era chiquita. Ella sin que mi mama se diera cuenta me daba la teta y también cuando me cambiaba besitos en la conchita, dice que desde chica me gustaban, por cuando me los daba yo me quedaba quieta y abría las piernitas.

-Clarita lo que haces con la tía, no lo sabe nadie?

-Solo mi mejor amiga.

Y con ella también juegas, allá en San Juan.

-Si.

-Y como empezó todo con tu amiga.

-Una vez con ella jugando a los novios, nos besamos y nos justo mucho. La mama nos vigilaba mucho, pero cuando estaba el padre. El nos dejaba encerrarnos juntas en su pieza y allí nos tocábamos y contábamos cosas que nos calentaban mucho.

Clarita date vuelta, mientras vos me cuentas, con una manito me acaricias acá. Así mi amor, mueve la tu manito así, despacito hacia arriba y hacia abajo.

Si clarita comenzó a pajear a su tío, teniendo su pija sobre su panza, y sin dejar de hablar.

Un día que la madre salió, el padre entro en la habitación justo cuando nosotras dos teníamos los ojos cerrados y las manos en nuestras conchitas.

Que edad tenias, la vez que eso ocurrió mi amor.

Mi amiguita tenía diez y yo tenia nueve.

Cuando lo vimos, mi amiga se quedo muda y yo me subí la bombacha y estaba roja de vergüenza.

Chicas que están haciendo. Mirta si se entera tu mama te mata, y a vos te harían lo mismo si se entera tu mama Clarita.

No digas nada papa, te prometo que no lo hacemos más.

Vamos hacer una cosa chicas, pero me tienen que decir la verdad, yo no voy a decírselo a nadie y ustedes tampoco. Si les gusta tocarse cuando no este mama yo las voy a dejar, yo también me toco no es cierto Mirta.

Si papa.

Mirta no te contó Clara.

No señor.

Bueno seguro después te va a contar. Miren mama esta por llegar, así porque no se ponen las mallitas y vamos los tres a la pileta que les parece.

A mí después del papelón todo me parecía bien.

Viste Clara que mi papa es macanudo.

Si. Es verdad que el también te toca.

Si después te cuento ahora vamos a la pileta.

Continuara...

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Nombre: Delfín

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Andrea (VIII).

Sabes, no me terminaste de contar, que te había dicho tu amiguita Mirta, después que los sorprendió su papa. Ah! También me vas a decir, como es eso del día sucio que jugar con la tía.

No, eso te lo va a decir la tia.

Bueno, esta bien, pero que te dijo tu amiguita.

Al día siguiente Mirta me contó como empezó todo, resulta que un tío que tiene ella vino a pasar unos días de vacaciones ala casa de ella. Al tío le gustaba acariciarla debajo de la pollera y Mirta no decía nada por le gustaba cuando el la manoseaba. El no perdía oportunidad, ni ella tampoco. Una noche viendo televisión todos en el living, todos estaban en los sillones menos el tío que estaba sentado en la mesa y Mirta fue a sentarse como siempre lo hacia en las piernas de su tío, con las luces apagadas con tan solo el resplandor del aparato de tv, el tío pasado un tiempo ya le había metido la mano debajo de la bonbachita y le tocaba la rajita. Ese día Mirta estaba más nerviosa por que estaba su papa a unos metros viendo la película con su mama.

Que este la madre no le preocupaba, por que una tarde después de comer, ella siempre esperaba la ocasión, cuando mama lavaba los platos y ella quedaba sola con su tío y le pedía que la subiera en sus piernas. Para lo cual siempre estaba preparada.

-Me dejas subir tío.

Y tu mama.

Esta en la cocina.

Bueno ven, a ver linda antes de que vuelva tu mama. Te gusta lo que te hace el Tío, mi amor.

Si.

Bueno, sabes que vamos a hacer, antes Sacate la bonbachita y dámela. Por el costado del short saco su pija totalmente parada. Mira lo grande que la tengo hoy Mirta. Ven Súbete qué te hago cosquillas en la conchita.

Si tío, que linda y calentita la tenes hoy.

Ella le gustaba, sentir en frote de sus labios contra ese pedazo de carne caliente que tenia su amado tío. Ese día estaba tan caliente que se había mojado como nunca todo su tajito y su pollerita formaba una carpa con la pija parada de su tío, y la falda blanca ya se había manchado con los flujos de la pija del tío.

Ambos estaban tan calientes que no se dieron cuenta que su mama, había regresado y los estaba mirando desde el marco de la puerta.

Telma por favor no le cuentes a mi hermano.

Mama solo estamos jugando.

Haber que están haciendo.

Su mama arrodillándose frente a ellos, levanto la pollera de su hijita.

Y tomando la pija de su cuñado comenzó a pajearlo lentamente.

Mi amor te gusta sentir la pija del tío sobre tu conchita no?

Si mama. Cuando jugamos me mojo toda, con el juguito que me sale al tio.

Ah ! mi amorcito las cosas que decís, vas a ser tan calentona cómo tu madre.

Donde esta tu bonbachita.

La tiene el tío mama.

Bueno si así es el juego yo también le voy a dar la mía.

Ella miraba como la madre, se subía la pollera y se bajaba la bombacha.

Así que también le pedís las bombachitas, para pajearte por a las noches.

Claudia yo...

Nada ahora, me vas a chupar las mías cochino. Y tomando la parte baja de su bombacha, se la ponía en la boca a su tío.

Chúpala mientas yo termino esto. Mi amor estas toda mojadita.

Y con una mano le tocaba la rajita a Mirta y con la otra continuaba pajeando a su cuñado.

Sus manos iban de la conchita de la hija y los huevos de su cuñado.

Mi amor Súbete el vestido qué tu tío le gusta mucho verte la conchita mientras mamita le hace masajes en su pija, Súbetelo así ves como mama le Saca lechita con los mimitos que le hace.

Dale cuñadito, tira toda tu lechita sobre la pancita de tu sobrinita....

Dale que desde hoy todo va a cambiar, le lo aseguro.

Me vas hacer caso en todo no?

Si Claudia.

No te preocupes que yo también te voy a dar cosas, no te estoy dando a mi nenita.

Ahora dame toda tu lechita, si no quieres que se entere tu hermano. Así escupí toda que me hago pis encina guacho, tira es leche sobre la nena, te gusta mi amor.

Si mama.

Ella quedo con cuatro chorros de leche sobre su pancita y su mama se hizo pis de verdad sobre el piso del comedor.

Pero como te iba diciendo anteriormente ese día esta nerviosa por que estaba su papa. Justo en el momento que su tío le manchaba toda su bombacha y parte caía por sus piernas, el padre al levantarse, vio que ella se dirigía al baño y que su hermano se subía el cierre del pantalón. Al entrar Mirta al baño fue seguida por su papa y cuando entro vio Mirta con la bonbachita baja sentada en el inodoro limpiándose con papel la leche de las piernas.

Escúchame Mirta lo que papa te va a decir yo se que vos lo haces por curiosidad, pero en ves de pedirle explicaciones al tío me las tendrías que haber pedido mi amor. Papa siempre te va a aclarar las dudas que vos tengas, se que querías saber como era un hombre, papa también es un hombre y puede explicarte todo lo que vos quieras saber, me entendiste.

Si papi.

Bueno, ahora termina de limpiarte mi amor y mañana seguimos hablando te parece. El tío al otro día se fue y su mama se quedo un poco triste y ella también.

Al otro encuentro con Mirta la mama vino a la habitación y nos dio permiso para jugar en la pileta, y que si necesitaba algo, se lo pida a el padre que el se iba a quedar a cuidáramos, por qué estaba de vacaciones.

Ni bien se fue la madre apareció el papa de Mirta en la habitación.

Bien Vamos a cambiarnos yo las ayudo, y esto va hacer nuestro secreto.

El papa de Mirta nos desnudo a las dos, nos hizo poner una cerca de la otra por que mientras nos bajaba las bombachitas nos manoseaba toda la colita, a mi me gustaba pero mas me gustaba verlo manosearse con su hija, y Mirta no decía nada.

Mirta tócale la conchita a Clarita como se tocaban cuando entre el otro día. Mirta comenzó a tocarme el tajito y yo deje que me tocara, en eso el papa me toma la mano y la lleva a la conchita de su hija. Las dos paradas tocándonos y fregándonos y el sentado en la cama nos acariciaba la cola a la dos.

Nos pusimos las mallas, nos sentó sobre sus rodillas, nos dio un beso y dijo que lo ayudáramos a desvestirse, pero el nos sentó en la cama y solo se saco la remera, el pantalón, y quedando en calzoncillos se nos acerco y me pidió que se lo bajara, cuando se lo baje pego su pija en mi cara y se río.

-Nunca viste una Clarita.

No señor.

No me llames señor, vanos hacer una cosa, como vos no tienes papa, cuando estemos los tres solos como ahora me vas a llamas papa como Mirta bien. -Sí papa.

Mirta enséñale a Clarita como le chupas la pija a tu papito.

Y Mirta empezó a pasarle la lengua en la cabeza roja y gorda y con los ojos abiertos me miraba, ahí me di cuenta que no era la primera vez que ella le hacia eso al padre.

Veni Clara chúpala con Mirta las dos juntas.

Así mis nenitas pajeen a su papito que ya les tiro la lechita calentita, nos dijo que nos diéramos un beso como en los teleteatos y mientras nos besábamos nos tiro la leche entre nuestros labios y nos ordeno que la tomáramos, pero algunas gotas me habían salpicado hasta las piernas. Es día estuvimos en la pileta y nos manoseo y nos hizo tocársela, hasta que llego la mama de Mirta.

  • Y te gusto la leche Clara.

  • Era diferente a la de la señora Marta. Pero esa es otra historia.

Continuara...

Datos del autor

Nombre: Delfín

E-mail: ddelfin2006@yahoo.com

Andrea (IX).

  • Quien es la señora Marta.

-Querrás qué te cuente tío.

-Si pero antes mira, Clarita me va a salir la leche, pone tu boquita y chúpala como si fuera los pezones de la tía.

-Así mi amor, trágate toda la lechita y dame un beso como se lo diste a tu amiguita.

-Así esta bien tío.

-Si mi amor.

-La tía tiene razón tu leche es rica y muy caliente.

-Quién era la señora Marta.

-Era mi profesora de particular, una señora muy cariñosa conmigo me abrazaba todo el tiempo y me llenaba de besos y a mi me gustaba mucho y la quería mucho.

Me gustaba la maestra Marta, pero lo que a mi me gustaba mucho, era mirar las cosas que mama me decía que no debía mirar. Y como ella estaba embarazada, un día se puso un vestido demasiado corto para su estado, que por la panza tenia que abrir bastante las piernas dejándome ver toda su bombachita. Ella se dio cuenta y todos los días que iba se ponía vestidos cortos.

Y me fui dando cuenta que no solo a mi me gustaba mirarla si no que a ella le gustaba que yo la mire, dando muchas posibilidades de que yo sacara gusto de mi debilidad por sus prendas intimas. Y al ver que me distraía de los deberes me dijo que debería prestar mas atención a los deberes si no se lo tendría que decir a mi mama. Por que si yo no mejoraba en el colegio mi mama no me dejaría ir más a que ella me enseñara lo que no comprendía del colegio.

Allí mismo le tuve que prometer que iba a prestar mas atención.

Yo creo Clarita que vos te distraes por que te gusta verme las bonbachitas que yo uso.

Yo baje la vista y no dije nada te tenia mucha vergüenza.

Te gusta verme las bombachas Clarita.

Si.

Bueno mi amor, si vos me prometes que vas a sacarte buenas notas en el colegio y que no se lo vas a decir a nadie. Yo te voy a dejar que siempre cuando vengas me veas las bombachitas que tanto te gustan.

Veni vamos al sillón, si vos me prometes que no se lo vas a contar a nadie y que vas hacer los deberes en tu casa, yo te las voy a mostrar.

Entendiste, bien.

Si, señorita.

Asi esta mejor. Mira esta me va chica por la panza. Nunca viste una chica embarazada desnuda y levantándose el vestido, me dijo.

Tócame la panza pásame la manito por donde quieras que este va hacer muestro secreto.

Ella con el tiempo hizo tocarle la conchita, explicándome que por allí salen los bebes y con la explicación ella también me tocaba a mi y me gustaba por ella era muy suave.

Cuando tuvo el bebe con mama fuimos a verla al hospital, mientras ella la amamantaba le pidió a mama que fuera abajo a cómprale una gaseosa y mama me dijo que me quedara.

Te gusta Clarita mira como toma la lechita de mis pechos.

En los dos pechos tenes leche.

Si mi amor en los dos mira antes de que venga alguien.

Y tomando el otro pecho se apretó los pezones y le salió un hilo de leche unas gotas iban cayendo por sus pechos que ahora aprecian mas grandes.

Están mas grandes por que están cargados de leche, el medico me dijo que tengo demasiada leche y que podría darle a otro chico si quisiera. Así que para que no te pongas celosa de la nena, cuando vengas a casa te voy a dejar que vos también me tomes la lechita de mis pechos mi amor. Mojando un dedo con gotas de leche, me dijo que lo chupara para que le vaya tomando el sabor.

Días después la fui a visitar, cuando llegue a su casa salía el marido.

Aquí te están buscando Marta.

Si es la hija de Mirta que viene a visitarme y ver el bebe, chau mi amor.

Pasa Clarita, como andas.

Bien.

Yo se a que viniste veni, Sentate acá qué nadie nos va a molestar. Mira primero me doy un masaje en los pechos así, ves tócalos con tus manos y aprietalos despacito si se me va calentando la leche. Ahora pone la boquita en el pezón y comenza a chupar mi amor así, vas a ver como me caliento y la leche sale mas fácil y en cantidad.

Ese día le gusto tanto que me contó que desde que tenia leche era la mujer mas feliz, chúpame los dos, mira toda la leche que tengo hoy te baño el leche Clarita chúpala a mamita. Sabes hasta el medico una noche que le pedí paños por que me estaba empapando en leche el pícaro me pidió un poco y me chupo de las dos tetas a la vez como vos ahora y me las vacío por esa noche y yo también de chupe toda su leche y me la trague toda, estaba tan caliente que después me di cuenta que le había sido infiel a mi esposo por primera vez.

Y esa fue la primera vez que probé a leche. Eso es todo tío.

Continuara...

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