Análisis de los diez Mandamientos.

Yo creo que más que Mandamientos, fueron "vaciladas"

Análisis de los diez mandamientos. (Con profusión en el sexto)

No creo que los mandamientos de la Ley de Dios fueran grabados en las tablas de Moisés por rayos divinos enviados por el Señor, como cuenta la Biblia. Para mi que son normas impuestas por "los autores del invento" como códigos de conductas, ya que todas las ideas, religiones y sectas tienen que ser reguladas para el correcto funcionamiento de las mismas; de lo contrario aquello sería un cachondeo.

Es evidente que el que pone las normas, siempre barre para casa, de otra forma no podría ser. Por lo que el autor del proyecto puso como primera condición amar al símbolo que representa la idea, es decir: Dios. Esta premisa, sin el convencimiento total de la existencia de lo que se ama, no se podría comprender el aceptar los demás.

El segundo: No tomar su nombre en vano, es un aviso. ¡Ojo! Que esto es muy serio, Aquí no sirven ¡pitos ni flautas! " El Jefe" es muy circunspecto, y ni se te ocurra poner en evidencia sus preceptos. Y menos eso tan socorrido de blasfemar en su nombre , que por muy a gusto que se quede uno cuando lo suelta, es muy grave. Cágate en otra cosa ¡coño!. Ya sabes; cuando te cabrees y te vengan las ganas; te muerdes la lengua.

El tercero: Santificar las fiestas. ¡Bueno! En este se puede uno escaquear un poco, por aquello de: "antes la obligación que la de devoción" , pero está mal visto no ir a misa; si se supone que eres creyente, debes ser practicante. Hay que estar "a las duras y a la maduras ". Así que ya saben. ¡A misa todos los domingos!

El cuarto: Honrar padre y madre. Modificado para los niños de gays y lesbianas católicos: Honrar a los dos papás o a las dos mamás . Este mandamiento sin duda es el más juicioso y natural. Pero no hace falta ser católicos para saber que a los padres hay que amarles y respetarles siempre, aunque de vez en cuando te peguen un par de hostias. No te quepa duda que te las merecías.

El quinto: No matarás. ¡Uy! Este mandamiento es de muy difícil interpretación, ya que no especifica si es con cuchillo, fusil o de hambre, o si se lo merece o no. ¡Depende! Si los que matas son moros, como los mataba Santiago, El Cid Campeador y el Guerrero del Antifaz, y ahora George Bush, te lo admiten, no es pecado. Todo depende del que mates, y si al que matas se lo tenía merecido, te pueden dar millones de indulgencias, y hasta medallas.

El sexto: No joder. ¡Este mandamiento es el que me tiene muy perplejo! Seguro que aquí Dios no lo tenía muy claro. Porque cuando hizo al ser humano, ¿para que cojones le dotó de mecanismos de placer? ¿No hubiera sido más fácil hacer la reproducción de la especie por otros dispositivos sin placer? Yo creo que aquí Dios lo que hizo fue vacilar un poco con el ser humano, sobre todo con la mujer. " Lo veréis pero no lo cataréis hasta que os caséis ". ¡Y los que no se casan, qué! ¿No tienen derecho a echar su polvito relajante? No me digan si no es tener "mala uva" dotarte de un órgano que en cuanto te lo tocas echan chispas, y decirte que "da calambre". No, aquí El Señor no anduvo fino con el personal. Yo creo que todos hemos interpretado mal desde los siglos lo que nos quiso decir. El mensaje es el de NO JODER, se refería a las acepciones de no molestar, fastidiar, aburrir e importunar al prójimo con chorraditas.

El séptimo: no robaras. Aquí si que no supo lo que decía. La vida es una continua estafa y robos de unos a otros. Ya que los que " más roban" , son los que mejor viven. Aquí Dios tuvo que haber dicho: ¡macho! Espabila que te quedas atrás. Al menos habrían menos que se dejan robar de una forma tan descarada.

El octavo: No decir falsos testimonios ni mentir. Seguro que aquí El Señor estaba bebido o "drogata" y se equivocó de palabras. Yo creo que lo que quiso decir de verdad, es que debemos defender nuestras ideas y patrimonios mintiendo impúdicamente, ya que si no, nos los arrebatan. Decir la verdad, es perder. ¡Qué le pregunten a los políticos, y verán que contestan!

El noveno: No desearás a tu vecina. (O algo así). ¡Aquí si no estuvo fino el Todopoderoso. ¡Coño! Con haber hecho a todas las mujeres como mi vecina del cuarto, arreglado el asunto. Ni el Tato la desea... ¡Pero lechessssss! Si haces "titis" como la del octavo, no te extrañe que toda la escalera esté por ligarla. ¡Joder como está la tía! "Diez polvos " de mi mujer por uno de ella le cambiaba, y encima le regalaba unas Rai-ban .

El décimo: No codiciar los bienes ajenos. Aquí El Hombre se ve que estaba cansado y tenía ganas de acabar con la letanía y se le ocurrió esto. Si el hombre no hubiera codiciado los bienes ajenos, seguro que la humanidad todavía andaría "comiendo higos" en el Paraíso.

De todas formas yo no soy quien para decir que Dios no hizo bien las cosas, pero doy mi opinión, y creo que fue un poco chapuza al hacer las cosas así.