Anais (07: Viaje a caracas a hablar con mama)

Llego a Caracas a hablar con mi mama, y cual seria mi sorpresa cuando...

LA HISTORIA DE MI VIDA (ANAIS)

VIAJE A CARACAS A HABLAR CON MAMA

Llego el miércoles, día de ir a Caracas a hablar con mi mama. Por supuesto la noche anterior tire varias con Jimena, Rosalba y Pedro. Le dije a Rosalba que no podíamos maquillarnos tanto, ni vestirnos sexy, pero Jimena no sé que había hecho con mi ropa. A Rosalba no le gusto mucho la idea pero accedió. Nos maquillamos decentemente, aunque ya mi cara de puta se veía con el pelo como me lo habían puesto. Nos pusimos unos jeans pegaditos que me presto Rosalba y unas blusas decentes, eso sí, sin sostén ni pantaleta. Los zapatos fueron el problema porque Rosalba no tenia de tacón bajo. Me tuve que poner los rojos de tacón alto con candado y ella las botas de tacón hasta los tobillos. Ni siquiera con esa vestimenta nos veíamos como niñas buenas, pero era un poco más decente que la otra ropa. Nos despedimos de mama Jimena y fuimos al terminal a esperar el autobús. Llego y nos montamos. En el camino hablamos de cómo íbamos a convencer a mi mama. El viaje fue largo. Por fin llegamos como a las 7:00 de la noche a Caracas. Tomamos un carrito por puesto y llegamos a mi casa. Toque el timbre y abrieron la puerta.

Y que te has hecho en el pelo?. Y así tan maquillada?.

Mami es cuento largo de contar, pero no me vas a saludar.

Es que estoy impresionada de tu apariencia.

Mami ella es Rosalba mi amiga.

Mucho gusto pero no se queden en la puerta.

Hija no me gusta como estas maquillada y ese pelo, tan bonito que lo tenias.

Mami es la moda, además mi trabajo lo exige.

Y como es eso?

Bueno somos anfitriona en un local y promocionamos licor. No es nada malo señora.

Ay es que con todas las cosas que suceden hoy en día creía que era algo malo, pero hija tu tienes que estudiar.

Mami es que gano muy bien y me gusta mi trabajo. Es mas te puedo mandar plata para ayudarte en los gastos de la casa.

Ummm. Déjame pensarlo.

Ven Rosalba voy a mostrarte mi cuarto.

Mi cuarto tenia una cama matrimonial y el apto era de tan solo dos habitaciones. Dormiríamos juntas. Cerré el cuarto e hicimos el amor. Los gemidos casi no los podía ocultar y me sentía temerosa de que mi mama haya escuchado mis gemidos. Amaneció y note que Rosalba no estaba en el cuarto. Tenia ganas de hacer pipí y fui al baño. Cual fue mi sorpresa cuando entre al baño, que vi duchándose a mi mama y a Rosalba juntas, besándose y tocándose por todas partes. Hice ruido y mama se separo de Rosalba asustada al verme.

Hija no es lo que tu crees.

Veo que no pierdes el tiempo.

Nunca te lo había dicho por miedo a tu educación sexual, pero porque crees que me separe de tu padre. Soy lesbiana y Rosalba me sedujo.

Mami eso no tiene nada de malo.

Me metí en la ducha y bese a Rosalba en la boca. Mi mama se quedo impresionada. Mientras nos besábamos pase mis dedos por la cuca de mi mama y se los metí. Mi mama se excitaba.

Ven mami vamos al cuarto. Vas a tener el mejor polvo de tu vida junto con Rosalba y tu hija. Déjate llevar.

Llegamos a mi cuarto. Mi mama se quedo impresionada al ver varios consoladores en mi cama. Rosalba la tiro a la cama y comenzó a mamarle la cuca mientras yo metía mi lengua en la boca de mama. Ella gemía y gritaba durisimo. Ya sé de donde salí yo tan gritona. Luego coloque mi cuca en su cara para que me la mamara. Era rico sentir la lengua de mi mama en mi raja. Me movía excitada y le aplastaba mi cuca en su cara. Rosalba agarro un consolador y se lo metió a mi mama en su raja. Ella gritaba y mordía mi clítoris. Tuve un orgasmo y mi mama se tragaba mis fluidos. Luego le mame la cuca a mi mama. Se sentía divina. Que locura estaba haciendo pero la disfrutaba al igual que mi mama. Tuvo varios orgasmos. Luego puse mi cuca a su disposición. Que excitación, mi mama me estaba mamando la cuca. Gemía como loca mientras mi lengua jugaba con la cuca de Rosalba. Fue una experiencia excitante.

Que tal mama?

Caramba veo que no pierdes tu tiempo. Eres tan puta como tu mama.

Si señora es mas puta que usted. Tengo una cosa que enseñarle.

Yo me asuste. Rosalba saco las fotos que me habían tomado. Las de haciendo el amor con Rosalba, con Jimena, con Pedro y hasta con Deborah. Me sentía apenada.

Mire señora esta es la joya que tiene por hija.

Hija y tu has hecho todo esto?

Si mama y me gusta mucho (dije apenada)

No te apenes hija cuando el cuerpo pide hay que darle, aunque en una semana has corrido mucho.

Y que puedo hacer. Es lo que me gusta. Por eso quiero que me dejes ir a trabajar con Rosalba.

Buena hija que puedo hacer. Si eso es lo que tu deseas, puedes irte, pero me das la dirección para visitarte de vez en cuando. Yo también necesito un poco de sexo.

Claro mami serás bienvenida.

Y cuando se van?

El sábado, así tenemos unos días mas de sexo contigo. O es que no te gusto.

Claro que me gusto hija. Mi gusto por las mujeres data de muchos años, aunque lo tenia escondido

Ya veo porque la vecina te visitaba tanto.

Si esa es mi pareja, aunque su marido no lo sabe.

Bueno mami, invítala para hacer una orgía.

Me gustaría. La voy a invitar.

Mami Rosalba y yo vamos a salir a comprar algo de ropa y me imagino tu tienes que trabajar.

Claro me voy a vestir para trabajar. Nos vemos en la noche.

Ok

Mi mama se despidió de nosotras y se fue a trabajar. Nosotras nos vestimos y en eso:

Anais ya que tu mama sabe quienes somos, vamos a maquillarnos como siempre. No me veo bien sin maquillarme.

No faltaba más. Es mas no me importa lo que digan los demás. Yo soy así.

Nos maquillamos y fuimos de compras. Entramos a una tienda de ropa sexy en sabana grande y Rosalba compro un vestido corto de leopardo pegadito al cuerpo. Yo compre unos shorts de cuero negro cortisimos con su sostén de juego, además de un vestido de lycra brillante cortisimo y que tapaba muy poco mis tetas, además de unas botas de cuero color rosadas hasta los muslos de tacón de 23 cms y unos zapatos cerrados de tacón alto de color rojo. Almorzamos y fuimos para la casa.

Rosalba quiero darle una sorpresa a mama.

Sí? Que será?

Vamos a esperarla vestida como toda una putica.

Me parece una gran idea.

Nos vestimos con la ropa que habíamos comprado. Nos veíamos exquisitas. Al rato siento que abren la puerta y era mi mama, la cual estaba con la vecina. Julia que es como se llamaba mi vecina, se quedo asombrada al ver tal espectáculo.

Eres tu Anais?

Sí mi vecina bella. Pasa, quiero que conozcas a mi amiga Rosalba.

Estoy asombrada de tu cambio. Y eso?

Es un cuento largo de contar, pero eso no importa. Lo importante es que vamos a pasar una noche caliente. Ya mami me contó de ustedes y me encantaría sentir esa concha que tanto le gusta a mama.

Me le acerque y pose sus manos sobre su cintura. Lentamente fui metiendo mano debajo de su vestido, mientras Rosalba se besaba con mama. Julia acerco su boca a la mía y nos dimos un beso caliente. Mis dedos habían logrado entrar en su panty y tocaba con suavidad su clítoris. Ella comenzaba a gemir de placer. Mama no perdía tiempo y desnudo a Rosalba. Yo le quite el vestido a Julia y la tumbe en el sofá. Acerque mi cara a su concha la cual estaba húmeda, y comencé a mamársela. Mi lengua entraba bien adentro de su cuca. De pronto sentí que por detrás una lengua mamaba mi clítoris. Era mi mama que me la mamaba divino mientras Rosalba le mamaba la concha a mama. Julia acabo y sus jugos me dejaron mojada toda mi cara. Comencé a introducir mis dedos en su cuca mientras sentía un placer inmenso por saber que mi mama me mamaba la cuchara. Yo gritaba al igual que mama. Acabamos casi al mismo tiempo y sentía que mama me mordía la cuca. Que rico y esquisto.

Ahhhhh. Mama que puta eres. Me encanta. Muérdemela.

Siiiiiii hija que rica la tienes. Ahhhhhhh.

Soy tu puta y tú la mía. Que rico mami Ahhhhhh.

Luego Julia me la comenzó a mamar y si mama me hizo acabar divino, Julia era mas experta. De solo tocármela gritaba de placer. Mama coloco su concha en mi cara y se la mamaba con lujuria mientras Rosalba mamaba la concha de Julia. Fue divino. Estuvimos haciendo el amor durante cuatro horas sin descanso. Mi mama y su amiga eran insaciables. Julia se fue y nos quedamos dormidas hasta el otro día.

Los días que quedaban en casa de mama fueron de sexo hasta el cansancio.

En el próximo capitulo les relatare de mi llegada a Anaco y de las nuevas experiencias que experimente.

BESOS

ANAIS