Anabel-3

Continúan las vivencias y experiencias de esta ardiente chica

ANABEL Tercera Parte

Después de terminar los estudios universitarios, me quede una temporada en aquella ciudad, y la relación que mantenía con mi antiguo profesor, se fue distanciando rápidamente hasta en poco  tiempo quedar prácticamente en el recuerdo. Fue una gran experiencia en todos los sentidos, y durante la misma no solo lo pase muy bien, sino que ademas supuso un cambio en mi forma de ver las cosas, y aun mucho mas en todo lo relativo al sexo, ya que Juan era una persona muy inteligente y experimentada, y alguien que sabia como tratar a una mujer y como hacerla disfrutar, nada que ver, con las relaciones que había tenido anteriormente, dejando el listón bastante alto para los que pudieran venir después. Aún así, no me costo demasiado, sino olvidarla, pues nunca la olvidare, si pasar pagina, para seguir con mi vida con mucha mas experiencia y mayor conocimiento. Y no me costo demasiado,  porque aunque el tio me gustaba y mucho, como hombre, como persona y como amante, tenia perfectamente claro desde el primer momento lo que el quería, o mejor dicho, lo que el no quería, con lo que tuve tiempo mas que suficiente para ir haciéndome a la idea, sin sufrir demasiado, a pesar de lo muy enganchada que estaba a el. Así que pase pagina y seguí con mi vida.

En el tiempo que pase en aquella ciudad, y a la espera de encontrar un trabajo mas o menos definitivo, seguí trabajando en el Pub, ya con mayor dedicación, y cuando  me veía un poco achuchada, daba clases particulares. Durante este tiempo, conocí a bastantes chicos, y tuve unas cuantas relaciones, esporádicas pero placenteras, sin buscar nada de profundidad, sino mas bien disfrutar un poco de la vida y del sexo.

Fue así como conocí a mi pareja, y aunque en principio me atrajo y vi en el algo especial, jamas se me ocurrió pensar en estabilizarme con el de alguna manera, pensé que sería uno mas entre tantos. Pero poco a poco fue calando en mi, me gustaba como tio, me gustaba su forma liberal de pensar en casi todo, incluido el sexo, y en la cama nos iba muy bien y disfrutábamos plenamente. Así que pasado un tiempo decidimos, irnos a vivir juntos. Eso  de entrada mejoro notablemente mi economía, pues ya eran dos sueldos y los gastos eran repartidos. No pensábamos tener hijos de momento, es mas, no teníamos claro si los llegaríamos a tener, pues aunque fuera algo egoísta la idea, queríamos disfrutar de la vida plenamente sin ningún tipo de trabas o ataduras.

Nuestra convivencia era buena y es buena, nos llevamos bien y en el sexo funcionamos muy bien, con una visión muy amplia y liberal. Tenemos en casa una habitación, especial para nuestros juegos eróticos, en la que tenemos de todo tipo de juguetes e instrumentos eróticos que usamos con frecuencia, así como grabaciones y fotografías de nuestras propias relaciones, y algo de porno. Todo sea por huir de lo cotidiano y la monotonía, que creemos que es una de las razones por la que muere la pasión y el deseo en las parejas. No obstante, y a pesar de nuestra lucha contra ese agotamiento y monotonía, siempre hay un cierto declive, que entendemos es difícil, sino imposible de evitar, quizás por ello, entre otras cosas, nos permitimos nuestras “libertades sexuales” con la única condición de no ocultárselo nunca a nuestra pareja, así pues, el cada vez que le surge o apetece folla abiertamente con otras mujeres al igual que lo hago yo con otros hombres. También hemos tenido algún que otro intercambio de parejas y algunos tríos, y de momento la cosa nos funciona, el día que no sea así, o lo dejamos y cada cual por su camino, o nos planteamos otras alternativas. A continuación os contare alguna de estas experiencias.

Habitualmente hacíamos la compra juntos, aunque muchas veces las hacia yo sola por disponer de mas tiempo que el durante el día. Solía acudir casi siempre al mismo supermercado, y cuando hacíamos bastante compra, nos la llevaban ellos a casa, lo cual nos venia genial. Trabajaba allí un chico algo mas joven que yo. Un chico muy guapo, moreno, alto y fornido, y con una barba y bigote espesas, que le daban una apariencia de cierta dureza y de ser mayor de lo que era, pero en realidad era un encanto y muy, muy amable y simpático, por lo que siempre me ponía en su caja para que me cobrara. Yo cuando me tocaba el turno, siempre charlaba con el un rato mientras me pasaba los productos, incluso le lanzaba entre sonrisas algún que otro piropo que le hacia sonrojarse de inmediato, y me daba perfectamente cuenta, de como me miraba en general y muy especialmente las tetas, sobre todo si llevaba un escote generoso. Era como una especie de juego entre ambos sin mas, aunque con lo bueno que estaba el tio, a mi no me hubiera importado echar unos buenos polvos con el.

Un buen día, hice la compra como cualquier otro, y al ser algo mas grande, quede en que me la llevaran a casa, así que quedamos en que la llevarían al día siguiente  a media mañana. A la mañana siguiente, yo me levante algo tarde, ya que la noche anterior salimos a tomar unas copas Miguel y yo, y el se fue a trabajar pero yo me quede en la cama un rato mas. Me levante aún medio adormilada, y me fuí directamente a la ducha para ver si me despejaba un poco, y cuando estaba terminando de ducharme sonó el timbre de la puerta, y entonces me acorde de la compra. ¡¡¡ Un momento !!! dije a voces, mientras salia de la ducha y me ponía un albornoz y unas zapatillas, para dirigirme rápidamente a la puerta con una toalla liada en la cabeza. Al abrir la puerta, era la compra del Super, pero la sorpresa era que me la llevaba el morenazo que tan buenísimo estaba. El mirándome algo desconcertado me dijo que lo sentía, y que podía volver un poco mas tarde si lo prefería, a lo que yo le dije que no, que la culpa era mía que me había olvidado por completo y que no lo iba a hacer volver de nuevo. El albornoz me lo puse con las prisas y me lo ate como pude sin ajustarse demasiado, con lo que gran parte de mis pechos se mostraban generosamente, y me di cuenta de ello, al ver la mirada descarada que el le dirigía a mis hermosas tetas, con los ojos como  platos. Entonces reacciono y me pregunto que donde me la dejaba. Yo le dije que pasara y que por favor me la la dejara en la cocina. Paso y cerré la puerta tras de el, llevándolo hasta la cocina, mientras andaba volví la cabeza para indicarle, y vi que no me quitaba el ojo de encima, y que ademas el pantalón se le abultaba por momentos en la zona de la polla, el se sonrojo al ver como lo miraba y yo le sonreí. Al llegar a la cocina puso las bolsas en el suelo, y me dijo que si quería ponerlas en algún sitio en especial, todo ello sin dejar de mirarme las tetas, y yo mirándole fijamente el enorme bulto que ya tenia en el pantalón. La tenia que tener ya dura como una piedra, y debía de ser bastante grande por el tamaño del bulto, y la verdad es que se me hizo la boca agua de pensar en ello e imaginármela. Yo con tal de que no se fuera, le pregunte que si me quería ayudar a guardarla, y a el le falto tiempo para decirme que por supuesto que si. Nos agachamos casi a la vez los dos en dirección a las  bolsas, el albornoz se abrió por arriba dejando ver por completo mis tetas,  y el casi mete la cabeza dentro. Nos reímos los dos mientras nos pedíamos mutuamente disculpas. El estaba, algo nervioso, sin saber como reaccionar y sin dejar de mirarme, y yo sin pensármelo tome la iniciativa. Me desabroche y abrí el albornoz por completo, mostrando todo mi cuerpo desnudo y húmedo, con lo que el abrió aún mas lo ojos con una cara de profunda sorpresa, pero con el brillo del deseo iluminando su mirada. No movía ni un solo musculo. Me acerque a el y le pregunte mientras me tocaba, mis tetas...¿es esto lo que tanto mirabas?….¿te gustan?. Balbuceo un poco, hasta que logro decir, Siiiiiii, ya lo creo que me gustan Diossssssss, Pues aquí las tienes, puedes hacer lo que quieras con ellas…..¿que te gustaría?. Le dije mientras llevaba mi otra mano hasta el bulto de su pantalón hasta coger suavemente lo que había debajo. ¿Y esto?, ¿que es esto?,  Madre mía que pedazo de polla tienes. El entonces llevo sus manos hasta mis tetas, y empezó a acariciarlas y a pellizcar mis pezones que se endurecieron de inmediato, cuando los vio, llevó su boca hacia ellos y empezó a chupármelos con ansia, arrancándome un ligero gemido de placer. Entonces levante su cabeza y busque su boca con la mía, y lo bese con pasión y deseo metiendo mi lengua en su boca, mientras jadeabamos ambos. Yo empece a desabrocharle el pantalón y el llevo su mano hasta mi coño que ya estaba bien mojado, tembló ligeramente  al notar la tremenda humedad y suavidad de mi coño  caliente, yo abrí ligeramente mis piernas, y el se puso a tocarme ansioso y nervioso mientras nos seguíamos besando desesperados. Por fin logre abrir del todo su pantalón y entonces el mismo me ayudo a bajarlo dejando aquella hermosura completamente libre, y mi mano se apodero de ella. Tenia una buena polla y la tenia chorreando y tremendamente dura. Comencé a acariciarla con mis manos y el a jadear de inmediato mientras con una mano me cogía las tetas y con la otra me cogía el coño, me metía los dedos dentro,  me toqueteaba el clítoris, me restregaba la rajita y cada vez estaba mas cachondo. Estábamos completamente encendidos los dos, el con muchas ganas de coño y yo con mas ganas aún de aquella hermosa y caliente polla. Así que me agache hasta ponerme de rodillas frente a el, cogí su polla con mis manos, la acaricie suave y dulcemente arriba y abajo, arriba y abajo, la pase por mis labios, estaba muy caliente, suave y mojada, abrí mi boca, me la metí dentro, y empece a chupársela. Entonces empezó a temblar y a jadear como una bestia mientras me cogía la cabeza con una mano y las tetas con la otra. Y yo se la chupaba con verdadero deleite, me gustaba su sabor, su olor y su textura. Se la chupaba con verdadero placer y como una verdadera experta. No tardo en correrse. Se agito de repente como si le hubieran dado convulsiones, grito fuerte y dijo, Ahhhgghhhhhhgghh me corrooooooooooo, agggggghhhhhhgggg  siiiiiiiiiiii ahhhhggggg Diosssssssssssssss me corroooooooooo, me corroooooooo siiiiiiiiii yaaaaaaaaaaa. Y yo seguí chupando y chupando aquella hermosa polla mientras recibía su leche a chorros y chorros. Joderrrrrr lo que tenia aquel cabrón en sus pelotas, me costo tragarme tanta leche a pesar de la mucha experiencia que ya tenia yo en el tema, aún así, parte de ella se me derramo por la comisura de los labios y me chorreo por la barbilla, pero seguí chupando y chupando aquella maravilla, hasta que el comenzó a quejarse..Yaaa. yaaa, yaaaa, vale, vale, para, paraaaa yaaaa, yaaaaa, y saco su polla de mi boca, mientras seguía jadeando y temblando.

Lo deje unos instantes, para que se calmara su respiración y dejara de jadear. Cuando se recupero un poco, le dije.. No creas que te vas a ir ahora, ni lo pienses. Y cogiéndolo de la mano lo lleve al salón, me tumbe sobre el sofá, abrí completamente mis piernas, y mostrándole mi coño bien abierto le dije.. Mira lo que tengo aquí para ti, ¿te gusta?, anda, ven y cómetelo. Y el mirando mi coño entreabierto y completamente mojado, se agacho sobre mi y empezó a lamérmelo y comérmelo con suavidad y delicadeza, y yo con el calentón que tenia en cuanto que sentí su lengua y sus labios sobre mi coño comencé a jadear y a retorcerme de gusto mientras le decía… Siiiiiii asiiiiii, cómetelo, cómetelo bien, asiiiiiiiii, siiiiii. El cuanto mas se lo comía mas se iba entusiasmando, y sus manos se fueron a buscar nuevamente mis tetas y mis pezones. Joderrrrrrr que tetas y que coño mas rico tienes, me decía, medio balbuceando sin dejar de comerme el coño. ¿Te gusta? Pues cómetelo, todo tuyo, Siiiiiiiiii todo para ti, cómetelo cariño, cómetelo Ahhhhggggggg siiiiiiiii asiiiiiiii biennnnn, muy bien, asiiii, siiiii sigue asiiiiiii siiiiiiiii, Ummmmmm que bien me lo comes, sigueee, sigue asiiiiii. La verdad es que el tio sabia como comerse un buen coño, y que ese no era el primero que se comía, y que ademas el mio le gustaba y mucho, y me lo estaba  demostrando, y me estaba poniendo a punto de reventar. Me hizo gozar como una guarra, disfrute y disfrute jadeando y retorciéndome ante sus caricias hasta que no pude mas….. Me corrooooo cariño, me corrooooooo, no pares por Diosssss no pares Ahhhhhgghhhhhh sigueeeeee, siiiiiiii, sigueeeeeee no pares, nooooo Ahhhggghhhhhgg, me voyyyy  Ahhhhggggg, siiiiiiiiii Yaaaaaaaaaa Diossssss Yaaaaaaaaaaaa Agggggghhhgggggggggg. Y me corrí como una guarra en su boca, poniéndole boca, cara, barba y bigote completamente chorreando, mientras me agarraba con fuerza a su cabeza entre temblores y convulsiones. Y el muy cabrón aguanto sin rechistar, y siguió y siguió comiéndomelo con verdadera ansia. Entonces paró, se levantó y se me quedo mirando allí desparramada, temblorosa y con mis pechos subiendo y bajando por mi alterada respiración, y se ve que todo aquello lo volvió a poner a punto, porque tenia su polla nuevamente gorda y dura. Y sin decir palabra, se echo sobre mi, llevo su polla hasta mi coño, la puso entre los labios, la movió ligeramente, como abriéndose camino, y empezó a metérmela suave y muy lentamente, toda entera, hasta el fondo, como si fuera estudiando el terreno, así lo hizo dos o tres veces mas, y después empezó a metérmela con mayor fuerza y ritmo, y a follarme como un buen macho en celo. Joderrrrr que pedazo de polla tenia el tio, y que bien que la manejaba, me estaba matando de gusto desde la primera embestida. Sentir su polla dentro de mi, moviéndose de aquella manera, y ver a aquel pedazo de tio con el cuerpazo que tenia, sobre mi follándome salvajemente, con los músculos y el rostro contraidos por el propio placer que sentía, y jadeando cada vez con mas fuerza como un animal,  me estaban volviendo loca de puro placer, y sabía que iba a hacer que me corriera otra vez el muy cabrón, estaba casi a punto… Siiiiiiiiiii, asiiiiiii, follame duro, asiiiiiiiiii, dameee, dameee, dame fuerte, asiiiiiiii, Ahhggghhhhgggggg, Diossssssss que pedazo de polla, Ummmmmmm que cosa mas rica, Sigueeeee, dame, dame, damela toda, asiiiiiii hasta los huevos siiiiiiii asiiiiiii, revientame el coño, siiiiiiiiiii asiiiiiiiii. Ahhhhhhhhgggggg que me corroooo, Diossssssss que me corroo otra vez cabrón, Ahggggghhggggghhhhgghhgg, Siiiiiiiiiiiiii. Y mientras yo seguía corriéndome, noté que el estaba llegando también, porque gemía como una bestia y me embestía como un animal, dándome mucho mas fuerte y hasta los huevos, con su cuerpo en tensión y brillando cubierto por el sudor. De repente exploto, con un grito tremendo y una embestida fortísima, a la vez que su polla palpitando con fuerza en el interior de mi coño, empezó a lanzarme toda su leche a raudales. Y Diossss como la sentía llenarme el coño de su crema caliente, Joderrrrrrrrrrr, casi me corro otra vez con el. Mientras eyaculaba en mi, siguió moviéndose, aunque ya, mas lentamente, hasta dar un ultimo empujón y quedarse completamente clavado en mi hasta el fondo, con la polla palpitando, y el temblando y jadeando sin parar.  Allí permaneció clavado en mi un largo rato, y yo disfrutando de el sin querer que me la sacara. No sabría explicar la sensación y el placer que en esos momentos sentía atravesada por la enorme polla de aquel pedazo de macho, y el coño completamente lleno de su leche caliente, solo se que quería seguir teniéndolo dentro.

Lógicamente el se tuvo que ir, no se si le pedirían explicaciones por lo que tardo en la entrega, nunca me dijo nada. Y por supuesto, no fue tampoco esa la única entrega que hizo en mi casa. Después de esa, hubo bastantes mas, y a cual de ellas mejor, y ni que decir tiene que sigo comprando en ese Súper.

Vivo en una casa que hace esquina en un cruce de calles que tiene bastante trafico. Y desde hace años en ese cruce se pone un chico negro de unos cuarenta y tantos años, bastante alto y fuerte, que se ofrece a ayudar a cruzar a la gente mayor, y saluda muy amablemente con una amplia sonrisa  tanto a los vecinos, como a los conductores de los vehículos que se paran en el semáforo, a los que les vende pañuelos, ambientadores o limpieza de parabrisas. Siempre está dispuesto a ofrecerte su ayuda, y la gente siempre le suele dar algunas monedas. Estoy segura de que cada día hace una buena caja, pues casi todo el mundo le da algo y son muchas las horas que pasa allí. Es ya tan conocido, que en parte, es casi como un vecino mas del barrio, aunque no tengo ni idea de donde vive.

Una fría tarde de invierno, de esas grises, húmedas y  lluviosas. El estaba allí como de costumbre, intentando vender algún que otro paraguas, y aunque se guarecía de la lluvia, bajo los balcones, o con el paraguas, estaba empapado y con el aspecto de tener bastante frio. Cuando lo vi, me dio pena y pensé en invitarlo a un café en el bar de la esquina, pero después pensé que lo mejor sería subirlo a casa para que se lo tomara allí mientras se secaba y calentaba un poco. Así que me acerque a el, lo salude y se lo dije. El con su sonrisa de siempre me dijo que no, que se encontraba bien, pero que me lo agradecía  de todas formas. A lo que yo le insistí, convenciéndolo finalmente.

Subimos a mi casa, mi pareja no estaba en aquel momento, le dije que dejara sus cosas en la entrada y que pasara. Estaba casi temblando y con la ropa muy mojada, le prepare un café bien calentito y le  dije que lo mejor sería secarle la ropa para que no fuera a ponerse enfermo, y que mientras, se podía dar una ducha con agua bien caliente para entrar en calor. El me dijo con cierta timidez que no quería molestar, pero nuevamente le insistí y finalmente lo convencí. Así pues, lo acompañe al baño y le dije que dejara la ropa junto a la puerta, y que si necesitaba algo que me lo dijera. Lo deje tranquilo que se duchara, y aproveche para ponerme algo mas cómoda para estar en casa. Una especie de pijama bastante suelto y suave, que siempre suelo ponerme sin nada debajo por propia comodidad. Cuando termine fuí a llevarle una toalla y un albornoz. Abrí la puerta, y vi que el seguía en la ducha. Y aunque había bastante vaho, formando una especie de neblina en todo el cuarto de baño, no pude dejar de ver y mirar  el cuerpazo que tenia aquel chico negro. Era alto, fuerte y musculoso, y su piel oscura brillaba con el agua, dándole aún mayor atractivo. Estaba de espaldas, y con el ruido del agua, no se dio cuenta de mi entrada, por lo que seguía duchándose tranquila y plácidamente, y yo mirándolo embelesada como una boba. De repente se dio la vuelta, mientras se frotaba con las manos el cabello, y entonces lo vi.  Vi aquello que colgaba entre sus piernas, y ahogue un suspiro al verlo. Jamas antes había visto una polla tan grande, y eso que estaba en estado de flacidez, pero aún así, debería de medir cerca de veinte centímetros y bastante gruesa, joderrrrr le colgaba y le llegaba a casi a medio muslo...no me quería ni imaginar como se pondría cuando estuviera excitado, y lo que sería sentirse atravesada y follada por semejante polla. Me quede como absorta mirándolo, sin lograr que mis ojos se apartaran de aquella maravilla que me estaba poniendo cachonda perdida. Entonces el corto el agua y fue cuando se dio cuenta de que yo estaba allí mirándolo, y rápidamente trato de cubrirse con sus manos. Solo acerté a decirle, algo nerviosa, que le había llevado una toalla y un albornoz. El seguía mirándome con las manos cubriendo su enorme polla, y yo sin cortarme me acerque, abrí la mampara de la ducha y le dije, que por que se tapaba, que no tapara aquella maravilla, y que me dejara verla. Entonces el quito sus manos lentamente de su polla mientras me miraba con cierto nerviosismo. Los pezones se me habían puesto bien duros, y el pijama aunque no me estaba demasiado ajustado, al no llevar ropa interior, señalaba claramente tanto mis pezones, como la rajita de mi coño, y ahí era donde el tenia  clavada su mirada, y lo que hizo reaccionar a su enorme polla, que empezó a crecer y a engordar, mientras el no dejaba de mirarme las tetas y la insinuante y abultada raja de mi coño. Yo me di cuenta de su  reacción, y dejando caer al suelo la toalla y el albornoz, me fui hacia el, y sin pensarlo un solo instante mis manos se fueron rápidamente a coger aquel pedazo de polla que empezaba a levantarse. El no sabia que hacer, estaba como cortado, pero no dejaba de mirarme las tetas y el coño, y su polla iba poniéndose mas grande y mas gorda por momentos. Cuando se la cogí, mis manos no podían abarcarla de lo gorda que era,  la tenia muy, muy caliente, se le marcaban con fuerza las venas, y su enorme capullo sobresalía del resto con un brillo muy especial. Al sentir aquello entre mis manos, el placer y el deseo mas animal me inundaron al instante, y el coño se me puso ardiendo y babeando.  Empecé a acariciarla, arriba y abajo, mientras mis incrédulos ojos, abiertos como platos, miraban aquella preciosidad.  Yo había visto, tocado, comido y follado muchas pollas, y algunas bastante grandes por cierto, pero como aquella…..ninguna. Era una verdadera pasada, y con solo tocarla me estaba haciendo sentir algo que nunca había sentido, y ademas me estaba poniendo, no solo cachonda y caliente, sino guarrona y putorra como nunca. Yo ni lo miraba ya a el, solo tenia ojos para aquella enorme polla, y sentir su tremenda dureza, calor y suavidad,  estaban haciendo casi que me corriera de gusto, de solo tocarla. Estuve acariciándosela un buen rato, pero  aquel enorme capullo duro y brillante parecía llamarme, llamaba a gritos a mi boca, y yo se la di. Primero empece a lamersela suave y lentamente, desde los huevos hasta la punta, una y otra vez, todo ello sin dejar de pajearlo a la vez con mis manos. La tenia muy suave y mojada, mojada de agua y de sus propios fluidos que ya comenzaban a salirle.  Y finalmente abrí mi boca todo lo que pude y me metí, no sin dificultad, todo su enorme capullo dentro…..Joderrrrrrrr, cuando sentí aquello en mi boca, tan gordo, tan mojado, tan suave y tan caliente... Diossssss que gusto me dio, fue una sensación maravillosa e increíble, y entonces el dejo escapar su primer gemido, mientras buscaba nervioso mis tetas con sus manos. Intente metérmela todo lo que pude, pero era demasiado grande, y apenas me entro su enorme capullo y un poco mas, pero aún así, empece a chupársela, con verdadera ansia, lujuria y placer, disfrutando y regocijándome en ello. Me sentía mas puta y mas guarra que nunca. El, presa de su propia excitación, me quito la parte de arriba del pijama casi a tirones, llevado por el deseo de sus instintos mas primarios, y yo me quite el pantalón, sin dejar de comérsela, liberando por completo mi coño para el. De vez en cuando la sacaba de mi boca, y la seguía pajeando con mis manos unos instantes, para volver a chupársela de nuevo, mientras mi coño, muy caliente ya, me goteaba. Entonces el me levanto, me tumbo en el suelo del baño sobre la toalla, y se puso a comerme el coño como loco. Y joder que lengua tenia el muy cabrón, que lengua y que ganas de coño, se ve que llevaba tiempo sin probar hembra. Tardé segundos en correrme la primera vez, y después vinieron varias mas, gritando y temblando como una perra, pues el muy cabrón no dejaba de chuparmelo y comermelo a pesar de mis sucesivas corridas. Estaba ya hecha polvo cuando de repente paró, se puso sobre mi, me abrió aún mas las piernas, llevo su enorme polla hasta mi coño, y empezó nervioso y con ansia a intentar metérmela. Aunque mi coño estaba mas que lubricado por el flujo y las sucesivas corridas, aquella polla era muy grande, y cuando intento meterme su enorme cabeza, me dolió bastante y chille, pero el, en lugar de parar, preso del mas animal de los deseos, empujo aún mas fuerte y consiguió metermela por fin. Una vez que entro la enorme cabeza, en mi coño, empezó a empujar y a meterme el resto de su enorme polla. Me dolía, y se lo dije,.. despacio, por favor despacio..y el haciéndome caso, empujo lentamente, pero sin parar, hasta que me metió mas de la mitad. Después empezó a sacarla, lentamente también, y de nuevo a metérmela, y así hasta que me la metió casi entera. Al ver ya el camino abierto y despejado, empezó a coger cierto ritmo y a follarme con fuerza y deseo, se le veía muy hambriento de hembra y de coño.  Aquel pedazo de polla me entraba apretada, muy, muy apretada, al principio incluso me dolió, pero poco a poco mi coño se fue adaptando  a ella, y las embestidas de aquel pedazo de macho negro empezaron a gustarme y a darme placer, muchísimo placer.  Nunca antes había follado con un negro, era la primera vez, y nunca pensé tampoco que me fueran a meter un pedazo de polla como aquella, pero hay veces en que la realidad supera ampliamente a la ficción. Y ver y sentir el esbelto cuerpo de aquel negro sobre mi, con todos sus músculos en tensión, y el gesto contraído de su rostro mientras me follaba salvajemente jadeando y gimiendo como un animal, ya era suficiente como para que me corriera como una guarra. Pero sentir como su polla me penetraba y me atravesaba con sus fuertes, rápidas y continuas embestidas, entrando en mi coño apretada y produciendo una gran, pero suave y placentera fricción en mi interior, simplemente me estaba volviendo loca de gusto, y solo quería mas, y mas,  y mas,  y mas. El estaba como poseído...Ahhhhhggghhhggg que coño mas rico y apretado tienes, que gusto me das, aggghhggghhhh, siiiiiiiiiiiiii, me gusta mucho tu coño, siiiiiiiiiiiii, Decía mientras seguía y seguía follándome. Y yo estaba reventando de placer, y no me podía creer lo que aquel negro me estaba metiendo en el coño...Siiiiiiiiiii metemela, siiiiiiiii, asiiiiiiiiii fuerte, dame, dame, dame mas, mas, quiero mas, mas fuerte, meteme toda esa polla siiiiiiii, asiiiiiiiiii revientamelo Aghhhhgggggghhgh siiiiiiiiiiii Diosssssssss que polla tienes, Diossssssssss mio, me vas a matar, pero no pares, nooooo nooooooo sigueeeee, sigue asiiiiiiiii siiiiiiiiiii, Ahhhgghhhggggggg…. me corrooooo, siiiiiiiii me corrooooooo Diossssssssssssss siiiiiiiiiiiiiiiiii siiiiiiiii ahhhgghhghhhhhhhhhh. Y me corrí como una bestia, temblando y jadeando, pero el muy cabrón no paraba, y seguía follandome y follandome aún mas fuerte si cabe, sudando y jadeando como un animal. Poco después grito como una bestia mientras me embestía aún con mucha mas fuerza, y entonces empezó a temblar y a jadear a la vez que su polla empezó a palpitar con fuerza dentro de mi coño, mientras se corría y me echaba chorros y chorros de leche caliente inundándome el coño por completo. Ahhhhhggghhgg me corroooooooo siiiiiiiiiiiii tomaaaaaaa  ahhgggghhhh tomaaaaaaa, tomaaaaaaaa ahhhhhhgggggggg siiiiiiiiiiiiiiiii. Verlo así, y sentir su polla palpitando y echándome aquella cantidad de leche hizo que yo me volviera a correr con el. Ahhhhgghghhh Siiiiiiiiiii me corroooooo otra vez, siiiiiiiiii damela, echamela echamela, todaaaaaaa, siiiiiiiiiiii asiiiiiiiiiiiii la quiero toda, toda, toda, Diosssssssssss. Se dejo caer sobre mi, con la respiración muy alterada, y su polla latiendo con fuerza dentro de mi coño y bien clavada hasta el fondo. Y yo me corría y me corría sin parar, Joderrrrrr nunca me habían follado así y nunca me había corrido de esa manera. Cuando un rato después me la saco, tenia el coño muy dilatado y algo dolorido, y empezó a soltar leche como nunca antes lo había visto, formando un buen charco sobre la toalla.  El se puso en pie, y entonces vi  su enorme polla, aún goteando, y no me podía creer,  que momentos antes, todo aquello hubiera estado clavado y bien clavado dentro de mi.

Me levante bastante hecha polvo, me puse el pijama y lo lleve a él al salón. Le puse un café con leche bien caliente y coloque sus ropas sobre los radiadores para que se le secaran mas rápidamente, y me senté en el sofá. Se tomo el café lentamente y sin prisas mientras yo lo observaba. El me miraba de vez en cuando de forma bastante descarada, me seguía mirando las tetas,…. aún seguía con hambre. Aunque yo estaba satisfecha y agotada, pensar en su polla de nuevo  hizo que mi coño volviera a calentarse. No paso mucho tiempo hasta que se levanto y vino hacia mi, y sin decir una palabra me empezó a quitar el pijama. Yo me deje hacer, mientras observaba su polla nuevamente gorda, dura y con ganas de coño nuevamente. Una vez que me quito el pijama, me acaricio las tetas, y toco mi coño con sus dedos, mirando después al sacarlos lo mojados que estaban. Me levantó, me dió la vuelta, hizo que me inclinara hacia el sofá, abrió mis piernas, me cogió por detrás, metió su enorme polla en mi coño mojado y caliente, y empezó a follarme otra vez. Esta vez me entraba mejor, mucho mejor, y desde el primer momento empezó a embestirme con fuerza ayudándose con sus manos aferradas a mis caderas. Ahhhgghhhhhhh Joderrrrrrrrrrr que pedazo de polla tienes cabrón,  dije yo nada mas notar su polla dentro de mi. ¿Te gusta mi polla? ¿ehhh? ¿te gusta que te folle?, me contesto el. Siiiiiiiiiiiii me encanta tu polla y me encanta que me folles y me destroces en coño con ella, Ahhhghhghhhh siiiiiiiiiiii siiiiiiiiii. Pues tomaaaaaa, toma polla, tomaaaaaaaa  puta, tomaaaaaaaaa polla ahhhghhgghh. Me dolía pero me gustaba, y me daba un gustazo que me moría, y el cabrón sabiéndolo mas fuerte me daba, y me follaba y me follaba empujándome como un animal encelado,  y mis tetas bamboleaban como locas ante sus fuertes y continuas embestidas. Ayyyyyyyyy Diossssssss mio que polla tienes, me vuelves loca, Siiiiiiiii locaaaaaaaa Ahhhhggggghhh cabrón que me corro, Diosssssss que me corrooooooooooo otra vez, Siiiiiiiiiiiiii Aghhgggghhhh Siiiiiiiiiiiiii. Y me corrí como una perra, y la fuerte corrida me chorreaba por las piernas abajo, que me temblaban y se me doblaban sin apenas poder sostenerme. Pero el seguía y seguía follándome, cada vez con mas y mas fuerza, y sus jadeos iban en aumento, estaba como loco. Tomaaaaaa, tomaaaaaa, toma zorra, toma polla, tomaaaaaaa, te voy a reventar puta, siiiiiiiiiii,  tomaaaaaa asiiiiii, asiiiiiiiiii ahghhhhggghh. Yo no me mantenía en pie, estaba sin fuerzas, hecha polvo y mareada. Si continuaba de pie, era porque el me mantenía cogida por las caderas. No se el rato que me estuvo follando aquel pedazo de negro con su enorme polla, el muy cabrón parecía no cansarse nunca, jadeaba, sudaba y respiraba como un animal, pero seguía dándome polla y mas polla, y yo seguía sintiendo aquella enormidad entrando y saliendo, entrando y saliendo,  reventándome el coño y me seguía dando un gusto que me moría. Y por fin empezó a temblar y a gritar.. Yaaaaaaaa, puta, yaaaaaaa, tomaaaaaa, tomaa mi leche tomaaaaaaa, me corrooooooo, puta, me corrooooooo siiiiiiiiiiiiii tomaaaaaaaaaaa. Y empece a sentir los chorros de leche de su enorme polla llenarme el coño de nuevo, y al sentir su leche inundarme y su polla palpitar dentro de mi, me corrí como una perra otra vez y esta vez creí morirme. Diosssssssssssss, me corroooooooo cabrón me corroooooooooooo otra vez, Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii Ahhhggghhhgghhhhgghhgghh siiiiiiiiiiiiiiiiiii yaaaaaaaaaaa, yaaaaaaaa, yaaaaaaa ahhhhgghhggghhh. Paraaaa, paraaa por Diosss, paraaaaa que me matasssss paraaaaaa yaaaa Ahhhgghhhgghh. Pero aún siguió dándome un rato mas, hasta que finalmente paro temblando de pies a cabeza y con su polla latiendo con fuerza dentro de mi. Se mantuvo unos instantes para recobrar el aliento, y finalmente la saco de mi castigado, pero agradecido y satisfecho, coño, y este empezó a vomitar leche y mas leche, que caía al suelo y me chorreaba por mis temblorosas piernas. Cuando me soltó, me deje caer sobre el sofá, y allí me seguía saliendo leche del coño manchándolo todo, pero yo no era capaz de reaccionar ni de moverme, estaba destrozada por completo y como en otro mundo. El fue a por la ropa, se la puso lentamente, se acerco después a mi, se agacho, me dió un beso en el coño, se incorporó, me dio las gracias por el café y se fue.