Ana y pablo 2

Ana le comenta a Pablo que como Lorena tiene ya tres años,quiere buscarle un hermano.

Bueno continuando con la historia de Ana y Pascual, os diré que ellos seguían una vida normal criando a Lorena, que es guapísima, por lo que se ve Ana solo estaba pendiente de su marido, y de su niña, que ya había cumplido lo tres años, Pascual el pobre había ido a muchos urólogos ,para ver de porque él no podía dejar preñada a su mujer, siempre a escondidas de la familia, para no levantar sospechas, Ana le decía que no se preocupase, aunque ya era hora de buscarle un hermano a Lorena, el pobre de Pascual, le dijo ¿ya quieres? Y ella le contesto si es posible sí. Y Pascual dijo entonces tendremos que buscar macho quien te preñe de nuevo, y Ana le dijo, no digas eso, mi macho eres tú, solo quiero uno para que me preñe. Corazón y le dio un beso.

Pascual conocía aún camarero del restaurante donde comía él algunas veces, era un chaval de 33 años, bien parecido de origen Georgiano , de casi dos metros, rubio, muy simpático, y que por lo que se veía traía locas a muchas mujeres tanto maduritas como jóvenes que iban a comer, allí nada más que por verlo,

Pascual entablo una gran amistad con él, incluso le conto que eran una pareja muy liberal y entonces le dijo George, ¿eso qué quiere decir que dejas a tu mujer follar con otros ? a lo que Pascual le dijo ”si” si son del gusto de ella, por eso te propongo que si le gustas y ella a ti, tienes mi permiso para ello, Incluso le propuso llevárselo a trabajar a su Empresa, para asegurar más el tema, y George dijo está claro quieres que me folle a tu mujer, y Pascual dijo si, pues por mi si ella quiere y me gusta adelante, Pascual sabia además sabía que cuando lo viera Ana le iba a gustar, así que un Sábado le dijo a Ana, que se pusiera sexi, que le iba a presentar aún tío, para que la preñara de nuevo,

Él le había explicado cómo era a Ana la que contesto, “Si es tan grande tiene que tener una buena herramienta” y Pascual le dijo, eso es cosa tuya jaja.

El día acordado dejaron a su hija con los abuelos para el fin de semana y Ana se puso un vestido con mucho vuelo, entallado a la cintura, por encima de la rodilla, lo que hacía que por la calle tenía que cogérselo porque con el aire, se le levantaba, y dejaba ver sus bonitas piernas y muslos, junto con su culo que solo se le veía el tanga.

Llegaron al restaurante, y salió a recibirlos George, “mira George ella es Ana mi mujer”, encantado Ana soy George dándole un beso en la mejilla, veo que Pascual tiene buen gusto, eres una morenaza muy guapa y atractiva, gracias, gracias dijo Ana, pasar os tengo una mesa un poco apartada para vosotros, y fueron a sentarse, Pascual le pregunto a Ana ¿Qué te gusta? Y ella dijo, ”joder que pedazo de tío, ¿Qué si me gusta?”, tengo ya el coño empapado de pensar el pedazo de polla que tendrá y los huevos cargados de leche , has cogido al ideal para que me vuelva a preñar cariño, ya vez me gustaría catarlo antes de irnos de aquí, a ver si es posible en los servicios, a ver como se lo dices y cuando yo te diga me lo mandas para ya.

Entonces una de las veces que llego George a serviles, le dijo Pascual ,” Mira Ana quiere si es posible que le des un repaso en los servicios, ¿Qué te parece? , y George le dijo es mejor que vaya por aquella puerta que es el del almacén, así le dijo a mi compañero que como ahí poco personal, voy a ordenarlo un poco, cuando yo os haga una señal te vas Ana para él almacén,

Ok, dijeron los dos, Ana sabiendo que estaba próximo la follada que le iba a dar George, le dijo a Pascual, mira cariño méteme la mano en el coño, veras como estoy encharcada, creo que en el momento que la tenga tiesa no voy a esperar ni un segundo en pedirle que me la meta, me está recordando a las pollas de los cubanos, joder Ana estas más mojada que cuando te follo yo, vaya vaya.

A los diez minutos George le hizo una señal, para que se fuera Ana al almacén, se quitó el tanga dejándoselo a su marido y se fue para dentro y George casi detrás, le dio tiempo a cogerle el culo y sacándose ya su polla diciéndole, Vamos zorra baja y cómetela, cerró la puerta y viendo la herramienta dijo,” vaya maravilla” “madre mía que polla más hermosa y dijo  Quiero comerte la polla. ¿Te gusta? Pues trágala y empezó a chupársela con muchas ganas.Sí… Puta… Eso es… Hija de puta… Puta…con estas palabras me estaba poniendo súper cachonda Trágala entera, zorra… yo que no quería perderme detalle, y quería ver la polla de George ente al almacén, yo por detrás le pase la mano en el coño y lo tenía empapado y le dije a George, lo tiene ya preparado para que se la metas, venga que quiero ver cómo te la follas. Quiero que me folles dijo Ana con tu polla… - ya con el coño empapado, entonces la cogió de los brazos y la levanto dándole la vuelta y poniéndola de culo.

Diciéndole venga tío suplicó clávamela ya. ¡Joder ¡- dijo- menudo rabo. Eres como un caballo, y empezó a darle con la punta en los labios de chocho y empezó a metérsela poco a poco Al sentir como esa polla  se había metido entera en el chocho, su movimiento se aceleró porque estaba súper mojada, yo mientras me puse al lado acariciándole  las tetas y dándole en su pipa Ana decía  Ostia puta, qué polla, como se mueve , siiii, damé más, cielo, así duro, dame más, párteme el coño, duro, duro, duro,……. Por favor, no pares, Me corro,…….me corro, Aaaaaaaaah queeeeeee ricooooooooooo,¡Dame fuerte!. Él empezó a apretar quería ya correrse Asíi así George que rico, máss, máss, másss. me voy a correr me voy a correr, dijo él tengo mucha leche acumulada venga lléname de tu leche, no tengas problema yo también mi corro vamos ,vamos, dijo ella Aaaaaaaaah queeeeeee ricooooooooooo, los dos a la vez, yo con la polla en mi mano viendo como mi Ana disfrutaba le  dejo su polla medio metida y empezó a soltarle leche,  como siento tu leche caliente, déjala en el fondo quiero sentirla en lo más profundo cuando y le dio la estocada hasta el fondo y sentir en su matriz la leche fértil, lloraba de gusto hasta que se quedó parado dentro. Descargándole toda la munición., pero seguía con la polla como un palo, entonces se la saco y echando una colchoneta en el suelo se tumbó, y le dijo, ven Ana y súbete en mi polla, y a mí me dijo venga, Pascual ponte por detrás y se la metes tu por el culo. Entonces Ana que ya tenía la polla de él hasta el fondo, se inclinó y mojándome mi polla en la leche y jugos de ella, fui metiéndosela poco a poco, Si, siiii, aggggggggggg,Toma rabo nena, toma rabo le  decía yo empujando con todas mis fuerzas,Ohhh, dios, sí… no paréis. Vais a hacer que me corra, mmm, no paréis… Oooohhh, dios, síiii, síiii, me matáis, me matáis, ahí, mmm diooosss!!!Aaaaaaaaah queeeeeee ricooooooooooo, seguido de un largo suspiro ,  mi mujer empezó a correrse que bueno, ella ya subía y bajaba con un movimiento rítmico de mi culo haciendo círculos y apretando los músculos de su coño para sentir mejor la polla. Él, al sentir como los labios de su coño, aparentando su polla dijo Ana me voy a correr me voy a correr, hazlo machote lléname de lecheeee.yo también  dije me corro vamos vamos.... Aaaaaaaaah queeeeeee ricooooooooooo, yo me estaba corriendo a la vez que George, entonces me quede parado soltando toda mi leche en su culo y George echándole toda su leche  en la matriz caliente que quemaba. Los dos a la vez, llenándole de leche  mi mujer decía Que gusto madre mía esto es follar, ella se inclinó sobre el pecho de George, con la polla del dentro y yo se la saque mirando cómo le salía la leche de los dos agujeros.

Me levante y les dije, voy a fuera cuando terminéis allí os espero, y me fui a la barra a pedir una cerveza, pues tenía mucha sed, al rato vi que salió George, disimuladamente ya vestido como si no hubiese pasado nada, diciéndome tu mujer está en el baño aseándose un poco, que te cuente ahora en que hemos quedado.

Cuando ella apareció, me dijo que había quedado en casa, después de cerrar el Restaurante para pasar la noche del sábado y el domingo, follando es una máquina, y este me deja preñada, pero no le vamos a decir nada para no comprometerlo, “vale”hasta la tarde que fuera yo a recoger a nuestra hija.

Nos volvimos a casa, para descansar y ducharnos, porque nos esperaba sobre todo a ella un día y medio de mucho follisqueo.