Ana y Alex 2
Continua la historia de Ana y Alex
Ana: Alex, se sincero por favor, te arrepientes de haberme besado porque soy tu hermana o te arrepientes de haberme besado?
Alex : Ana… no puedo responderte a eso porque …
Ana le cortó con un dulce beso, rozando levemente sus labios con los de él , ella esperaba que él se apartara porque se esperaba una respuesta negativa, creía que la respuesta de él sería algo parecido a “ Ana, no puedo responderte a eso porque eres mi hermana y lo que ha ocurrido antes ha sido una estupidez” pero él no se apartó más bien al contrario subió su mano hacia el rostro de su hermana y le acarició la mejilla, cuando se apartó unos centímetros de su hermana para terminar con ese dulce beso en un susurro dijo
Alex: esto no está bien Ana
Ana: desde cuando te preocupa lo que está bien o lo que está mal Alex?
Alex: desde que me gusta mi hermana …
Ana: qué has dicho ?
Alex: Ana me gustas, y por el beso que acabas de darme me supongo que yo a ti también, pero esto no está bien… somos hermanos compartimos la misma sangre, compartimos los mismos padres, somos familia… esto no está bien
Ana: Alex, dices que te gusto pero creo que los dos sabemos que ni tú me gustas como me gusta un chico cualquiera ni yo te gusto como te gusta una chica cualquiera, si no tengo razón en eso te prometo que intentare olvidar lo que ha pasado esta noche y intentare olvidar lo que siento por ti.
Alex: hagamos una cosa Ana, sube arriba a decirle a Eva que no dormirás con ella que dormirás conmigo porque tenemos cosas de las que hablar y yo le digo a Oscar que duerma con Eva porque necesito dormir contigo porque tenemos que hablar y luego subimos nos metemos en la cama y hablamos del tema, de acuerdo?
Ana: Vale
Los dos hermanos hablaron con sus respectivos amigos, tanto Oscar como Eva no entendían nada de lo que estaba sucediendo pero aceptaron sin problemas ya que entre ellos había buena relación, algo más que una buena relación pero eso tan solo lo sabían ellos dos y nadie más debía saberlo. Ana pensó una y otra vez en que ropa se pondría para dormir pero no tenía alternativa solo tenía lo que había cogido de casa, unos shorts bastante cortos de color blanco y una camiseta de tirantes un poco ajustada, se cambió en la habitación de su amiga y se fue para la habitación de Oscar donde seguramente ya estaba Alex.
Intentando andar con paso firme y seguro se dirigía hacia la habitación donde su hermano la esperaba, cerró los ojos un instante para pensar si estaba segura de lo que estaba haciendo ¿dormir con mi hermano? Bah… lo hemos hecho miles de veces cuando éramos pequeños, Ana no seas tonta no es lo mismo os gustáis … Insegura abrió la puerta, entró y volvió a cerrar la puerta.
Una vez ya estaba en la habitación miro a su alrededor, era una habitación acogedora no muy grande pero lo suficiente como para tener una gran cama de matrimonio. Pero eso no es lo aterrador; lo aterrador era lo atractivo que se veía su hermano encima la cama con tan solo unos pantalones cortos de deporte y todo el torso al descubierto, para que mentir las horas de gimnasio y el ir a correr se le notaba. Antes de poder articular palabra Alex ya estaba delante de ella abrazándola por la cintura y pegándola a él mientras la miraba a los ojos con una mirada que Ana no supo demasiado bien descifrar.
Alex: has tardado mucho, pensaba que te arrepentirías de dormir conmigo y no vendrías.
Ana: vamos hablar, aún hay una pregunta que no me has contestado.
Ana se liberó de los brazos de su hermano y se dirigió a la cama, se sentó en el borde esperando que su hermano siguiera su camino y se sentara a su lado y así lo hizo.
Alex: peque, no sé por dónde empezar, todo lo que me has dicho antes es cierto, pero no es tan sencillo, somos hermanos y eso a los ojos de la sociedad es algo horrible…
Ana: y qué más da la sociedad?
Alex: no es solo la sociedad Ana, piensa un poco , que diría mamá si supiera que me gustas, que me gustaría besarte a cada segundo, que me gustaría abrazarte a cada instante, que me gustaría llevarte a cenar al sitio más lujoso del mundo para que te sintieras una princesa, que me gustaría hacer todo lo que hace una pareja …
Ana: Alex, en serio piensas todo eso que acabas de decir?
Alex: claro que lo pienso peque, pero no es tan sencillo… no te estoy rechazando solo te estoy diciendo que esto es difícil y que si queremos hacerlo debemos hacerlo bien.
Ana: está bien, pero podemos acabar de hablarlo mañana? Me está entrando sueño y quiero dormir.
Alex : claro pequeña, lo hablamos mañana. Que lado de la cama quieres?
Ana ni contestó se abalanzo sobre el lado izquierdo de la cama y se metió rápidamente con una sonrisa pícara. Su hermano lentamente empezó a quitarse los pantalones de deporte.
Ana: que haces? Vas a dormir en boxers?
Alex: hace mucha calor si no quieres que me ase ahí dentro será mejor que duerma en boxers
Ana: está bien – toda roja y ruborizada
Él se metió en la cama pero antes de colocarse para dormir se acercó a su hermana y le besó la frente, un gesto de protección y estimación, pero en hacer el amago de apartarse su hermana para que pudieran dormir pero ella le pidió algo que estaba deseando hacer.
Ana: podemos dormir abrazados por favor?
Alex: ven aquí peque
Él tumbado mirando al techo, y ella poco a poco reposa su cabeza encima su pecho y su mano encima de su abdomen desnudo. El contacto de su piel cálida y fuerte pero a la vez con un tacto sedoso, hizo que la mano de Ana no pudiera estar quieta y de forma inconsciente, en realidad más consciente de lo que ella quisiera reconocer, empezó a dibujar su nombre con su dedo índice en el abdomen de su hermano pero su mano fue ascendiendo dibujando su nombre, dibujando cosas indescifrables hasta su pecho. Una vez estuvo con su dedo índice en el pecho de su hermano le escribió “ME GUSTAS” cuando termino de escribirlo su hermano cogió su mano con delicadeza y beso cada uno de sus nudillos para luego susurrar
Alex: tú también me gustas y mucho
Ana se ruborizó hacía rato que su hermano tenía los ojos cerrados no sabía si estaba durmiendo o no pero no creía que estuviera pendiente de lo que ella dibujaba en su pecho pero al parecer estaba más que pendiente.
Alex tenía demasiadas tentaciones con su hermana tan cerca de él y con esos shorts que se le subían un poco por las sabanas y dejaban entrever un poco el culo de su hermana, y con esa camiseta ajustada que se le subía por encima del ombligo por los movimientos dentro las sabanas; era una tentación demasiado grande pero aun así se resistía con todas sus fuerzas, todo irá bien mientras no nos pongamos de lado y me pida que la abrace, no quiero que piense que soy un salido que solo quiero sexo … pero con ese cuerpo y la poca ropa que lleva soy hombre y mi cuerpo reacciona… Deja de pensar! Aunque le costaba resistirse Alex tenia autocontrol pero su nivel de autocontrol descendia cada vez que su hermana se ponía a recorrer su cuerpo con el dedo índice haciendo dibujos y escribiendo cosas, por esa razón hacía rato que Alex había cerrado los ojos para intentar mantener el autocontrol. Y aunque había apartado la mano de su hermana de su cuerpo para besarle los nudillos y decirle que a él también le gustaba y mucho ella volvió a empezar a recorrer su cuerpo con el dedo índice, él intento soportar esa divina tortura que podría hacerle perder el control pero hubo un momento donde no pudo mas y con su mano atrapó la de su hermana haciendo cesar esa exquisita tortura.
Alex: peque si no paras voy a comerte y no creo que sea lo adecuado con tu amiga y mi amigo en la habitación de al lado
Ana: lo siento, yo no quería... es decir… que yo solo… bueno que no se, que no lo estaba haciendo voluntariamente, solo que no se… están tumbada contigo me ha apetecido tocarte – lo dijo totalmente ruborizada y hasta con miedo a lo que su hermano pudiera decir.
Alex: peque, eres tan inocente que ahora mismo te comía a besos.
Dicho y hecho, puso su mano en el rostro de su hermana y se acercó a ella de forma lenta, cuando sus labios estuvieron a escasos milímetros él se quedó quieto y tan solo susurro una frase de permiso
Alex: me dejas besarte? – estaba nervioso
No hubo una respuesta verbal, su hermana sube la mano que tenía en el abdomen desnudo de su hermano a el cuello de su hermano y con extremada delicadeza lo acerca más a ella hasta que sus labios se rozaron, pero no fue un beso como los anteriores esta vez Alex estaba mucho más seguro de lo que hacía que las veces anteriores. El roce de sus labios con los de su hermana fue electrizante pero no tenía suficiente con solo ese pequeño roce, ese dulce beso se volvió un beso más apasionado, el dulce roce de sus labios, de sus lenguas jugar la una con la otra estaba siendo una exquisita tortura para Alex pero aun así deseaba con todas sus fuerzas que ese beso nunca terminara. Cuando el beso terminó Alex tan solo podía pensar en una cosa, fue un beso espectacular y con notoria experiencia pero durante toda la adolescencia de su pequeña hermana nunca se había preocupado por hasta qué punto había llegado con los chicos así que después de este beso tan impresionante quiere sacar el tema y se arma de valor para hacerlo.
Alex: peque, hay algo que quiero preguntarte …
Ana: dime Alex
Alex: Nunca te he preguntado por estas cosas y si no quieres responderme lo entenderé de acuerdo?
Ana: que si Alex, pero pregúntame ya
Alex: hasta dónde has llegado con los chicos – Alex estaba bastante ruborizado, tener que preguntarle eso a su hermana lo ponía nervioso.
Ana: puede que no me creas al decirte esto pero eres el segundo chico al que beso ... no soy como las demas chicas de mi edad Alex, no me voy con el primer chico que pasa ...
Alex: Ana, me estas diciendo que solo te has besado conmigo y otro chico?
Ana: si Alex - cada vez estaba mas ruborizada y nerviosa no sabia si sentirse mal por tener tan poca experiencia o sentirse bien por tener poca experiencia y no ser una chica que se va con cualquiera.
Alex: está bien peque, vayamos a dormir es tarde.