Ana mi mujer todo una zorra

Mi Sra Ana saca la zorra que convive en cada mujer

Podemos tomar a esta como una historia común, pero poco reconocida por las mujeres, la que realmente se desesperan por una verga!!!!!!!!!, por más que los desesperados del sexo sean los hombres.

Esta es la historia de Ana, una cuarentona muy fuerte, de 1, 70 de altura, ojos grisáceos y unas medidas que se las traen, 95 – 62 – 97, madre de familia con hijos de edad adulta, y casada por más de 20 años con Luis.

Ana se caso muy joven, sus experiencias sexuales se habían limitado a que la desvirgara unos de sus noviecitos a los 16 años y el sexo caliente al que la tenía acostumbrada su marido , lo que la había convertido de una nena de mama en una verdadera zorra deseosa de sexo!!!!.

Durante los años de casada, su marido la había comenzado a hacer una adicta al sexo, de hecho, con mucha paciencia había logrado romperle la colita, unos de sus bienes más preciados y que había creído que nunca iba a entregar.  Su calentura y las ganas de sexo se mantenían día a día, y con ello sus ganas de que le den verga. En este rubro su experiencia era limitada ya que en su vida solo había probado dos y de la primera  casi ni se la acordaba, pese a que varias veces su marido le pedía en sesiones de sexo que le relatase como su noviecito la había desvirgado o las veces que ella le había mamado el pene , pero lo que más le calentaba a este  eran los intentos frustrados de Angel, así se llamaba su desvirgador,  por romperle el culo.

Al inicio del matrimonio la relación fue mas bien normal, pero Luis con ocho años más que ella, casi una niña y bastante puritana se la fue ingeniando para encender la mecha lentamente, dedicándose a enseñarle los placeres de la vida, en algunas ocasiones internándose por días en secciones de buen sexo,  lentamente empezaron a surgir ciertas fantasías y juegos sexuales.

Una de ellas era compartir nuestra actividad sexual con un hombre u otra mujer, que por otro lado este último era mi deseo más oculto, aunque luego me daría cuenta que a la remilgada de Ana la cachondeaba el primero. Así fue como en los días que ella se sentía más cansada, normalmente los finalizábamos con ella haciéndome la paja (demás esta decir que la había educado bien de como satisfacer a un hombre y una de sus especialidades es masajear los huevos y hacer subir el semen hasta vaciarte todo), a esta actividad le fuimos agregando algunos relatos eróticos en los que comenzó a jugar en mi mente y en la de ella introducir a un tercero.

El tiempo paso y debido a un viaje de negocios tuve que ausentarme de mi casa por un par de días, allí se me ocurrió la idea de regalarle un consolador, bueno aunque en realidad fueron dos uno para su conchita y otro para su anito en ese momento virgen. Para mi sorpresa el regalo resulto todo un éxito y ese precioso instrumento sirvió para recrear un sin número de fantasías, mi señora se fue poniendo mas cachonda y mas abierta a realizar ciertos jueguitos.

En una oportunidad, al regresar de un viaje, me encontré a Ana luciendo solo una tanga que parecía un hilo dental, ante ese panorama la alente para que  posara para mi y se hizo una paja fenomenal con el consolador mientras yo la observaba a pocos centímetros observando tremendo espectáculo, del cual emanaba un intenso olor a hembra, esto me fue calentando y me puso la verga tiesa, le dije que se ponga en cuatro, en posición de perrito, lo cual accedió  rápidamente

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Al tocar la bombacha esta estaba totalmente húmeda, la empecé a  calentar diciéndole toda clase de palabras obcenas……….. “Moja la bombachita zorrita, que me gusta que la tengas empapadita para tu macho!!!!!!, demostrame que querés polla hasta que no  te corras no tendrás tu ración de verga!!!!, dedeate más, Ana estaba como una moto su conchita brillaba de sus flujos y sus dedos se movían a mil.

Cuando introduje un par de dedos dentro de su sexo , efectivamente este estaba empapado y ella sumamente excitada, estaba regalada, mi calentura fue en aumento y le corrí de una la tanga y le metí la verga de una hasta el fondo, .... empecé a sentir como sus flujos corrían e iban a parar a mis huevos, lo que me calentó más e hizo que me mojase un dedo en el y le penetrase la cola, dio un brinco, ...intento quejarse, pero no la iba a dejar escapar tan fácilmente, con mi picha hasta el fondo de su vagina y un dedo juguetón en el interior de su recto.

Ella jadeaba y de su boca salía el pedido desesperado de que le diera más verga ¡!!!!!!!, en un momento dado era tal la mojadura que tenía que me pene entraba y salía de su concha con una facilidad asombrosa  aproveche en ese momento para ensartarle el dedo hasta el fondo de su culo, ella lo acepto con deleite y al rato le estaba dando duro a su concha mientras con dos dedos le taladraba la cola,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, en segundos no aguante más le desparrame todo el semen en su sexo, ambos exhaustos nos desplazamos hacia adelante y quedamos abrazados. Sus palabras fuero como me gusta la verga, después de esto parece que me podría animar con dos!!!!!!!!!,

Como un regalito especial para mis lectores, Ana me pidio que le muestre la ultima fotito de su colita, espero que les guste y la disfruten!!!!!!!!!, de ustedes depende que les siga contando lo zorra que es  mi mujer!!!!!!!!!!!!!, o las mujeres!!!