Ana, la vaca lechera

Ana, una joven de 25 años, es enviada a una granja para supervisarla y optimizarla, sin saber que se convertirá en una vaca para su venta.

Ana se despierta. El aroma a pasto, a campo le hace moverse lentamente, solo para llevarse la sorpresa de no poder ncorporarse pero sus piernas, brazos y cuello estan sujetos, solo puee ver el techo del establo. Forza el movimiento del cuello y solo alcanza a ver un poco al lado derecho e izquierdo.

-¡Hey, alguien! ¿Que pasa aquí?-grita preocupada esperando que todo sea una broma de parte de los rancheros del lugar.

Mientras Ana resira agitada intenta imaginar en la posición como esta, siente sus extremidades dormidas asi que no es capaz de sentir casi nada. Cuando escucha la puerta de madera del establo abrirse su piel de todo su cuerpo se enchina por la brisa helada que entra...esta desnuda.

Expuesta, atada e incapaz de comprender, lo último que trabajosamente recuerda es que el señor Ismael, dueño de ese rancho ganadero, quien le invito a tomar una copa como señal de paz.

Ella habia llegado como parte de una comisión estatal para verificar los procesos de ordeña y trata a los animales, inpeccionar que todas las normas se cumplieran; eso le habia causao roces con el dueño pues se veia a leguas que no le agradaba que un fuereño le digera que hacer y menos que una mujer le corrigiera y diera ordenes para adecuar su modo de trabajo.

-¡¿Señor Ismael?!- pregunata sorprendida Ana al reconocer al dueño, hombre fornido, curtido y en forma a pesar de sus casi sesenta años, quien la observa , la examina - ¡¿Que demonios pretende?!

El ganadero ignora a a la joven y sin reparo alguno pone su aspera mano sobre la vagina de ella acariciando con la palma hasta encontrar el clitoris para despues jugar con el con la punta de sus dedos.

-¡Aaah!- fue la expresion institiva de Ana al sentir esa invasion a su intimidad, eso aparte le lleno de terror ya que comprendio que esta ompletamente desnuda ante ese hombre-deje..de...aaah...maldito!

El ranchero comenzo a acariciar la mata de vello que cubre la vulva de Ana, la blanca piel de sus muslos , sopesando sus nalgas como si estuviera palpando frura y ver la firmeza de las mismas.

Ana siente como esas manos calidas la palpan con experiencia, no de forma lasciva, sino precisa, ya que el escalofrio propio de la excitación comenzo arecorrela. Dios si de solo tacarle las nalgas se sentia asi...

-Uf!- fue el suspiro que no pudo contener cuando los dedos del señor Ismael llegaro a su Ano, desenredandolo con habilidad el vello , pasando de arriba a abajo las llemas por su raja.

Al escuchar los primero gemidos de Ana Don Ismael dejo de tocar aquella zona, y se acerca a los generosos pechos de la muchacha, blancos y coronads por dos areolas y pezones apetitosos, mismos que prece a apretar y pellizcar.

-¡Aaaay...no...fuuu...me duelen! Ana protesta ante aquellas acciones, el hombre parece estar ordeñandola sin ningun tipo de delicadeza, hasta una vaca era tratada con mas gentileza.

El hombre maduro continua y continua estrujando las tetas de Ana mientras ella chilla resitiendo lo mas que puede el abuso, el cual al fin se detiene solo para ver como el ganadero atrapa uno de los pezones con la boca para proceder a mamar sin consideracion. Ana mataria por siquiera poder mover la cabeza, le repugna el espectaculo de ese sujeto mientras no puede evitar sentir como algo le cosquillea en su teta, hasta que al fin Don Ismael se separa relamiendo los labios y una gota de leche matermna gotea de aquel colorado pezon.Con lagrimas en los ojos por el humillante trato Ana alcanza a escupir un gargajo a aquel adulto mayor, el cual sencillamente se limpia la con la manga de su camisa para salir de ahi.

Ana intenta poner sus ideas claras. ¿Que le pasara? Esta muy asustada pues ni de broma el tio la dejara ir asi como asi despues de haberle hecho esto, por primera vez lamenta haber ido de comision a esa maldita granja.

Se permite llorar de impotencia por tal vez treinta minutos, una vez pasados los mismos de nuevo el ruido de la puerta la pone en alerta, se imagina que esta vez el viejo le quitara su bien cuidada viginidad. Ahora intuye que esta trecostada en pose de X, las piernas y brazos abiertas, dormidas al no tener movimiento, seria tan facil penetrarla y eslla no podria hacer nada.

Don Ismael llega arrastrando una camilla en donde esta una gran caja de la cual extrae unos recipientes, mangeras y una suerte de varilla mismos que son conectados en el piso en contactos muy bien escondidos.

-¡¿Que me vas a a hacer maldito?!- pregunta Ana intentando parecer increbrantable, aunque lo cierto es que emana miedo por cada poro de su piel.

Ismael ni siquiera le presta atención , solo se enfoca en intalar todo el equipo y acercando a Ana mangueras conectadas a tambos vacios; al terminar activa un sistema de bombeo que extrae del suelo una subtancia grumosa, similar a la leche cortada y que depedia un ligero pero deasgradable aroma. Ana gritaba lo mas fueerte que podia, tal vez algun peón del lugar se apiadaria y le ayudaria.

-Okay seras una vaca lechera- dijo el hombre mientras encaja unos electrodos en la nuca de la chica y unas mangueras en sus fosas nazales- Hay que sacar provecho de esas excelente tetas.

Ana ve como de uno de los contenedores el liquido grumoso y cremos va bajando por la manguera y ella inteta resoplar, moverse llena de terro pues esa cosa va a entrar por su nariz.

Mientras eso ocurre Don Ismael revisa el coñito de Ana, habrá que depilarlo permanentemente; también le examina los dientes metiendo sus dedos en su boca, palpa las mejillas, la mujer comprende que literalmente la trata como una pieza de ganado, una becerra.

Ana siete ya el líquido entra por el tubo en su nariz y aunque trata de restir debe inhalar y aceptarlo,la sensación de liquido está escurriendo y escurriendo la agita, sus ojos terminan por casi ponerse en blanco por los efectos de aquello que va llenando su craneo. Comienza a a combulsionarse primero por los pies y por espasmos en sus brazos y piernas , gracias a un objeto que sostiene entre los dientes no se muerde la lengua.

La sustancia cubre todo el cerebro de la joven, esta se returce ya libre de la correas, solo hasta que el liquido sale a borbotones por la boca es cuando se deteine a la bomba y y se le aplica la reversa para extraer lo, pero esta vez regresa al contenedor blanco y menos espezo. Ana queda asi, al final con aquella cosa saliendo de su nariz y boca, respirando agitada , balbuceando.

El veterano ganadero enjabona la zona genital de la chica, no si antes sujetar fuertemente las caderas de ella con un arnes para evitar lastimarla en caso de alguna reaccion brusca de la ahora lobotimzada chica, comienza a pasar la máquina de rasurar.

Para cuando Ana despuesta ya todo su cuerpo esta limpio y depilado, trata de hablar pero solo puede emitir sonidos guturales, cerrando los ojos y tratando de pensar, pero le duele, el intentar siquiera decir algo, hacer que su lengua articule una silaba cuesta tanto. Don Ismael conecta los electrodos que le colocó en la nuca para hacer que los detos de manos y pies se contraigan, Ana suelta un quejido despues de varias descargas las extremidades de la chica asemejan un poco a la postura de una ovina. Ana trata de ponerse en pie pero le duele la espalda y solo puede sentise comoda en cuatro patas.

El ganadero obliga a a su casi terminada creacion a ponerse de espaldas. Ana, tal vez con un ultimo atisvo de recuerdo y consiencia trata de golpear al hombre como puede, usando sus ahora patas, per éste solo coloca unos audifonos en las orejas de ella, que le bufa molesta.

E retumbar de un sonido agudo pone en paralisis a Ana y segundos despues sonidos de mugidos insesantes taladran sus timpanos. Ismael sabe que debe actuar rapido asi que con un par de jeringas inyecta en cada teta un liquido como la miel, eso hace crecer un poco los de por si fabulosos senos y mientras ella sigue escuchando los mugidos, sus ahora ubres son conectadas a una maquina que comienza a extraer leche .

Ana simplemente ya no lucha, se deja llevar por el placentero hormigueo mientras es ordeñada y los sonidos de vacas que ahora llenan de paz su mente, es solo lo que escucha y es un sonido tan sencillo de reproducir que ella empieza a imitarlo.

-MOOOOO...mooo...mooo- muge la joven que ya se siente más comoda y tranquila, sin preocupaciones o dolor, ese sonido es tan facil de hacer que ya no necesita tratar de articular otra palabra- MOOOO...

-“Ya solo faltan los retoque finales”- piensa el hombre que empieza a a inyectar un colorante café en la piel blanca de Ana, dejandole manchas irregulares que sobresalen cual tatuajes. Para cuando termina la joven ya luce una cola postiza convetada a un vibrado en el interior de su vagina.

Cunado ya es medio dia, un auto llega a la granja y de ahi sale un hombre de apariencia oriental , escoltado por dos matones; Don Imael sale a su encuentro llevando a Ana con una correa que va en cuatro patas, meciendo su cola, cuberta de pies a cabeza de manchas que le dan el aspecto de una vaca humana.

Su cara es casi inexpresiva y se de ja llevar sin protestar mugiendo al encuentro del oriental que la mira satisfecho.

-Como podra ver, es toda una vaca lechera , aunque puede usarla para cojerla si lo desea o preñarla- explica el ganadero initand a su cliente a ordeñarla- Adelante, es necesario para que se cree un vinculo entre ustedes.

Ana siente un placer enorme cuando el asiatico al fin logra sacarle un oco de leche de sus enormes tetas, lo mira sonrojada y felz restregandole su cabeza al cuerpo.

-Le recomiendo la ordeñe usted personalmente al menos unas dos veces al diá- afirma Don Ismael mientras cuenta el dinero por la operación- Asi se mantendra leal y en ese estado permanentemente.

Cuando al final ambos hombres cierran el trato bebiendo en unas copas leche recien ordeñada de Ana, ésta es subida al auto de su nuevo dueño dejandose acariciar por él, partiendo a su nueva vida, una sencilla, sin preocupaciones, siendo una humilde y sencilla vaca.