Ana futbolera
Relato 1 del Libro 3 (Chanzas y Fantasías)
El jueves 17 de mayo Jorge me llevó a la cancha, para ver el partido entre Boca y Fluminense; como ya no consiguió "plateas ni palcos", se le ocurrió comprar "dos populares", a uno de los "arbolitos" que las venden en las calles aledañas al Estadio (estos arbolitos no te venden dólares, pero lo que te venden, sí te lo cotizan en dólares sobrevaluados).-
Ingresamos a la cancha, casi segundos antes que comenzara el partido..., íbamos ascendiendo por las escalinatas de las tribunas, atiborradas de cuerpos humanos a los que íbamos sorteando como podíamos, él adelante, guiándome y tironeándome de la mano para que lo siguiera como pudiera hacerlo, esquivando a los "hinchas" que se apelmazaban unos contra otros en las tribunas..., demás estar decir que muchos de ellos, me "metían mano" a discreción después que yo los sobrepasara ascendiendo por la tribuna.-
En un momento Jorge, siempre tironeándome de la mano y estando yo dos o tres escalones mas abajo, llegó al lado de un señor muy circunspecto que agitaba una banderita azul y oro.-
Este señor, en cuanto vió el esfuerzo que nos significaba ascender para encontrar un lugar donde ubicarnos y ver también como otros hinchas atrevidos, seguían "metiendome mano" por debajo de mis polleras, lo increpa a Jorge reprochándole:
"¿Para que trae a su mujer a la cancha?,¿no ve como se la manosean?.-"
A lo que Jorge le responde, muy suelto de cuerpo:
"Es que si la dejo en casa, ¡me la culeaaannn...!.-"
Todos alrededor nuestro, estallaron en una estruendosa carcajada y se esforzaron en permitirnos el paso e incluso, hasta nos hicieron un "lugarcito" entre ellos.-
MORALEJA: A veces, cuando las cosas son "irremediables", es mas fácil sobrellevarlas con alguna nota de humor, que teniendo una reacción extempóranea.-