Ana de vacaciones (10: Epílogo)

Final de la saga De vacaciones. Se agradecen comentarios.

Aquel día de verano, cambiaron muchas cosas, mi madre dejo salir una aspecto de su personalidad que llevaba mucho tiempo dormido. Una parte que yo no conocía, pero con la que me identificaba plenamente. El plan de Don Higinio y Jorge para liberarla había funcionado a la perfección. Me sorprendió mucho que mi madre no tuviera ningún problema en cambiar su personalidad, a diferencia de Marta que tuvo que convencerse poco a poco de lo que quería ser, y aún se esforzaba en aprender, mi madre simplemente cambió instantáneamente en cuanto tomó esa decisión. Supongo que ya había sido así con Javi, y para ella no era nada nuevo, simplemente volvió a ser la guarra que había sido.

Después de dejar que Don Francisco y Don Higinio se la follasen, nos reunió a todos. Yo simulé que no había visto nada, y al igual que Marta, puse cara de sorpresa cuando la vimos desnuda, y con goterones de semen. Ella nos tranquilizó, nos dijo que había cambiado, que pensaba dejar a mi padre y que ahora éramos tres las guarras de la familia, Marta y yo la abrazamos llenas de alegría. El resto del día fue una celebración continua.

Hicham conoció por fin a mi madre, ella le confirmó la opinión que él tenía: que era una puta. Mi madre quiso que Hicham se la follara inmediatamente, y se lo pidió amablemente. Él acepto ya que le gustaban sus grandes tetas y le daba morbo que fuera nuestra madre. Más adelante, me confesó que prefería follarnos a Marta y a mí, que éramos más jóvenes y estábamos menos usadas. Hicham despreciaba a mi madre, llamándola todo el rato "vieja" (aunque era casi veinte años menor que él) y se ensaño bastante con ella, golpeándola, retorciéndole las tetas y haciéndoselo pasar bastante mal. Ella no se quejo en ningún momento y aunque acabó llena de moratones y magulladuras, disfrutó muchísimo con él. Le dijo que se alegraba mucho de que su hija estuviera con un hombre como él, y se ofreció para que la follase de nuevo cuando quisiera.

Yo le agradecí a Hicham el favor que le había hecho a mi madre, y encontré lógico que luego se faltará tanto con ella. Me alegré muchísimo, estaba claro que se llevarían bien, fue otra confirmación de que me había enamorado del hombre correcto.

Jorge y Don Alberto estaban pescando con mi padre, cuando los llamó Don Higinio, y les dijo que ya no hacia falta seguir entreteniendo al idiota. Pusieron rumbo a puerto inmediatamente, y con no sé que excusa, dejaron a mi padre tirado en el puerto. Llegaron al chalet de Don Higinio al mediodía, y en seguida se unieron a los demás.

Sin ningún tipo de pudor, y sin tener que buscar excusas, Marta y yo, ayudadas por mi madre pudimos dar rienda suelta a nuestros deseos. Estos eran muy simples, disfrutar y hacer disfrutar a todos aquellos maravillosos hombres que tanto habían hecho por nosotras. Finalmente esa tarde, y tras esperar tanto tiempo, Jorge pudo follarme. Fue maravilloso, Marta estuvo con nosotros, mientras mi madre entretenía a los demás.

A media tarde, llegó Don Benigno, cuando por fin pudo librarse de su mujer, aun no se había recuperado de los hongos y tuvo que usar condón.

Fue uno de los mejores días de mi vida, mi familia, el hombre que amo, y mis mejores amigos, todos juntos disfrutando. Follamos, bebimos, comimos, nos reímos juntos del imbécil de mi padre, volvimos a follar, a beber, a comer, a reírnos,…la diversión duro hasta altas horas de la madrugada. Nos hicieron, a las tres de todo, y nos encantó, también nos obligaron a que nos hiciéramos de todo entre nosotras, y también nos encantó.

Cuando alguna no estaba siendo follada, actuaba como su criada, trayéndoles bebida y comida de la cocina, sirviéndoles completamente desnuda, y a pesar de que ellos nos insultaban con saña, nosotras no dejamos de sonreír y tratarlos amablemente. Les divertía mucho meterse con mi madre, llamándola "vaca vieja", "chocho peludo" y otras lindezas. La obligaron a servirles con un penino metido en el ano y otro en el coño, le ponían la zancadilla cuando iba con la bandeja llena, y cuando se le caía la insultaban y pegaban con los cinturones. Nos pusieron las gomas a las tres, pero a mi madre dos vueltas más apretadas que a nosotras. Luego a la menor oportunidad le pegaban una palmada en los pezones y se reían al oírla gritar. Cuando le sacaron los pepinos, nos los metieron unos instantes a Marta en el culo y a mí en el coño. Los teníamos llenos de lefa y los sacaron de nosotras pringosos y chorreantes, luego le follaron la garganta con ellos a mi madre y para terminar le obligaron a comérselos, mientras se reían de lo cerda que era, ella masticaba y les daba las gracias con una mirada de ternura.

Todos se portaron maravillosamente con nosotras y nos llenaron a las tres de semen y orina, tanto por dentro como por fuera. Se fueron a las tres de la mañana, y acabamos tiradas en el jardín, completamente borrachas, agotadas y felices. Toda la fiesta fue grabada en video para tener un recuerdo de ese día tan hermoso.

Al día siguiente me desperté en el jardín, Marta y mi madre estaban dormidas cerca de mí, al igual que yo, llenas de moratones y cardenales. Yo tenía otro pepino metido en el culo, no recordaba como había llegado allí, pero había dormido con él. Estaba cubierto del semen mezclado de todos ellos y me lo comí para desayunar, luego me fui a buscar a Hicham. Lo encontré en su habitación y esperé a que se despertara para darle los buenos días.

Más tarde, mi madre estuvo hablando con Jorge y Don Higinio. Era el último día de vacaciones, y todos queríamos que esta fantástica relación que habíamos conseguido no finalizase con el verano. No me enteré de los detalles, pero elaboraron un plan para deshacerse del gilipollas de mi padre.

Por la tarde, nos despedimos de Don Higinio. Jorge nos acercó a Hicham y a mí a mi coche, y nos dijo que fuéramos directamente a mi casa, sin pasar por el piso. Que Hicham se quedase en mi casa, y que al día siguiente fuera a trabajar normalmente.

Esto lo averigüé más tarde, pero mi madre fue a buscar a Don Benigno para que se la follase sin condón, y le pegara los hongos. Luego fue a ver a mi padre. Ella le dijo que confiaba en él, y que no quería que él le explicase nada. Mi padre se sintió muy aliviado al no tener que dar explicaciones por su rabieta.

Luego para hacer las paces se le pidió que le comiera el coño, y se la follase. Él no lo supo, pero se comió gran parte de la corrida de Don Benigno.

Lógicamente acabaron los dos con los hongos. Un par de semanas después ella le montó el pollo a mi padre acusándole de ser un putero y haberle pegado una enfermedad venérea. Mi padre avergonzado se marcho de casa.

Durante esas dos semanas, Don Francisco sin darle ninguna explicación le pago a mi padre las facturas atrasadas. Como mi padre es tan gilipollas, creyó que Don Francisco había recapacitado y quería recuperar su amistad. Durante esas dos semanas, salieron unas cuantas veces. Mi padre hablaba muy bien de Don Francisco y decía que en el fondo era un buen hombre, que había pasado un momento de confusión.

Cuando mi madre echo a mi padre de casa, él le pidió ayuda a Don Francisco que le busco sitio en el apartamento de una puta. El gilipollas de mi padre, creía que le estaban haciendo un favor, e incluso estaba contento porque la puta se la chupaba de vez en cuando a mitad de precio. A la semana de estar viviendo con ella, cuando él estaba solo, la policía entro en el piso y encontró dos kilos de cocaína escondidos en el armario. La había comprado mi madre, que había pagado a la puta para que hiciera la comedia con mi padre, escondiera la droga y llamará a la policía. El alquiler lo pagaba mi padre, y la puta nunca más dio señales de vida. El marrón se lo comió el solito.

Mi padre tuvo suerte, y consiguió salir bajo fianza. Esto enfureció a mi madre, que decidió usar otra táctica. Hizo que Marta quedará un día con mi padre, para ver como le iba. Mientras le pidió a Hicham que se la follará y le diera una paliza bestial. Hicham se lo paso bomba dándole duro. Luego la llevamos al hospital, los médicos se sorprendieron al verla en ese estado, y ella haciendo un poco de teatro dijo que había sido su marido, que estaba trastornado por los problemas que tenía con la justicia. Lo denunció por malos tratos.

Fue muy divertido cuando en el juicio, mi padre confiando en que Marta apoyaría su coartada, esta dijo que en ese momento estaba follando con Jorge. Casi me meo de la risa, al ver la cara de imbécil que puso. Lo condenaron a cuatro años por los malos tratos. Está a la espera de juicio por lo de la droga. Pero con ese historial otros cuatro años no se los quita nadie. Lo más gracioso es que el abogado de mi padre es Don Francisco. El muy imbécil aún esta convencido de que es su amigo. No ha movido un dedo por ayudarlo, le ha cobrado una pasta en honorarios, y dos o tres veces a la semana se folla a su mujer e hijas. Ahora sin condón, pues tanto él como mi madre ya se han curado de los hongos.

Últimamente a mi madre le ha dado por ir a la cárcel todas las semanas, aunque no va a visitarlo a él. Solicita encuentros bis a bis con los compañeros de cárcel de mi padre. Les paga y deja que se la follen, a cambio les pide que puteen a mi padre. La última vez que fui a verlo tenía un aspecto lamentable, tenía un ojo morado y estaba lleno de contusiones. A mi me había dado un poco de lastima, y fui con Hicham, para que conociera a mi novio. Mi padre se mostró hosco al ver que mi novio era un moro mayor. No obstante, mantuvo la compostura hasta que Hicham se saco la polla y me cogió del cuello para que le hiciera una mamada. Entonces se puso histérico y comenzó a insultarlo a través del cristal que nos separaba. Yo, por supuesto, no pare hasta que Hicham se corrió en mi boca, pero salí de allí convencida de que era un hijo de puta y que se merecía estar en la cárcel hasta pudrirse. ¿Como se atrevía a enfadarse porque Hicham quisiera que le comiera la polla?. Quizás debería de ayudar a mi madre, y follarme a sus compañeros para que lo puteasen aún más.

Poco a poco yo me fui desvinculando de la empresa, para estar con Hicham más tiempo, pues él necesitaba mis cuidados. Al final deje de ir a trabajar, mi madre siguió pagándome el sueldo, que yo gastaba íntegramente en comida y bebida para los dos, y regalos para mi novio. Le compré mucha ropa de la cara, anillos de oro, gafas de sol, tratamientos de spa y masajes. Incluso le pagaba las putas, le gustaban jóvenes, rubias, guapas y sanas, de las caras. Yo era inmensamente feliz con él, cuidándolo y todo era poco para él.

Sin mi padre de por medio, mi madre y Marta controlan la empresa completamente. Les va muy bien. Ganan mucho más que antes, gracias a los contactos y negocios que les proporcionan Don Higinio y los demás. A pesar de que les subieron el sueldo a todos los empleados, los beneficios son muy buenos. Entre las dos, poco a poco se han ido follando a todos los empleados y en la última cena de empresa, mi madre los invito a su chalet, donde tuvieron una orgía junto a Marta. Están contentos, cobran bien y se follan a las jefas. Ninguno quiere que se les acabe el chollo, con lo que trabajan muy motivados y el ambiente en la empresa es muy bueno. Mi madre ha iniciado los trámites para divorciarse de mi padre.

A Jorge también le va muy bien. Le hemos dado plenos poderes para que disponga del dinero de la familia como quiera, y aconsejado por Don Higinio ha hecho muy buenas inversiones. Esta haciendo mucho dinero. Él y Marta cada día están más enamorados, su vida sexual es inmejorable y muy abierta. Las amantes de Jorge suelen vivir con ellos una temporada, hasta que él se cansa y las hecha de casa.

Mis primeros meses con Hicham fueron maravillosos, fue como volver a estar de vacaciones. Mi madre y Marta estuvieron de acuerdo conmigo en arreglar su situación, pues sabían que era importante para mí. Costo bastante dinero, pero le arreglamos los papeles, e hicimos que la empresa de mis padres le hiciera un contrato indefinido. Su puesto es de asesor externo para que no tenga que molestarse ni en disimular que trabaja, cobra dos mil euros de sueldos mensuales, con catorce pagas y vacaciones.

Esos meses, los pasamos como una pareja de recién casados. Fuimos a Barcelona a ver a sus parientes. Me alegré al ver que ganan bastante dinero con su negocio de drogas, y sobre todo al comprobar que tienen los mismos valores y son tan buenas personas como él. Hicham me dejo con ellos durante todo un fin de semana, mientras él se iba de putas. Ellos me usaron y luego me prostituyeron un poco, todos lo pasamos fantásticamente, aunque me costo dos semanas recuperarme de lo maltrecha que me dejaron.

Al cabo de cinco meses, Hicham se volvió a su país. Como yo esperaba, vendió a su mujer al burdel, con su hermana. También se libro de la otra puta que tenía en casa, ya que regalo a su hija mayor a su primo, en compensación por tantos meses de esfuerzo. Se quedó a la pequeña. Sigue viendo a su hija mayor, pues su primo la suele llevar cuando quedan los amigos para emborracharse. La utilizan de criada y para divertirse con ella. Cree que hizo bien deshaciéndose de ella, pues ahora esta muy estropeada y ya no le gusta como antes. No obstante ella no puede quejarse, ya que aunque él y a sus amigos les encanta follarsela y darle palizas, sigue viendo a su padre bastante a menudo. Yo estoy de acuerdo en que hizo bien deshaciéndose de ambas hijas de puta traidoras.

De momento se ha comprado otras cuatro esposas. Por supuesto todas jóvenes, guapas y vírgenes. Con el sueldo que tiene, allí es él más rico del pueblo, todo el mundo lo aprecia. E incluso vienen padres de otros pueblos para ofrecerle a sus hijas en matrimonio. Hicham solo escoge a las más guapas. Él aprendió la lección con su primera mujer, y desde el primer día deja claro quien manda y las pone a trabajar.

Hablo con él casi todas las semanas. La semana pasada, estaba muy contento pues por fin ha logrado embarazar a su segunda hija, y acaba de desvirgar a la tercera que ya ha crecido lo suficiente. Yo me encargo de que todos los meses le llegué su sueldo, y algunos regalos que le sigo comprando.

Yo por mi parte soy feliz. Me dolió cuando Hicham me dejó para volver con su familia, pero unas semanas después descubrí que me había dejado embarazada. Ahora estoy de seis meses, y es una niña como esperaba. Las tetas se me han puesto enormes, y a pesar de que me duelen con solo mirarlas, me pongo las gomas todos los días. El ginecólogo dice que aún me van a crecer más. Hecho de menos a Hicham, seguro que se lo pasaría genial con ellas.

Por fin he conseguido que Hicham, me deje vivir con él durante el final de mi embarazo. No quería, ya que dice que yo sería una molestia, y él esta muy ocupado. El pobre tiene algo de razón. Finalmente ha demostrado su buen corazón, dejándome un sitio en su cuadra, y me dará de comer las sobras de la familia, antes de dárselas a los animales. Yo he insistido en pagarle 600 euros al mes de alquiler. Aún no le he dicho que quiero dejarle a mi hija en propiedad, pero creo que podré convencerlo.

Ayer me dijo que ya me ha encontrado un trabajo, ayudaré a su primo tirando del arado. Su primo no quería, ya que al estar yo embarazada, no creía que pudiera aguantarlo. Finalmente aceptó cuando Hicham le dijo que podía pegarme todo lo que quisiera, que no hacía falta que me pagase nada, y que obviamente puede follarme todo lo que quiera. También le dijo a su primo que podía sacar algo de dinero conmigo, prostituyéndome y quedandose todo lo que sacase. Aunque no conozco a su primo personalmente, me cae muy bien por como se portó con su mujer y sus hijas, y me esforzaré por no decepcionarle, y agradecerle la confianza que deposita en mí.

Hicham también me contó que sus amigos quieren conocerme, que planean divertirse mucho conmigo y mis melones. Parece que todo va a ser como en mis sueños. Él no lo sabe, pero le tengo reservada una agradable sorpresa: Marta y mi madre también vienen y se quedarán conmigo durante dos semanas. Ellas también están muy ilusionadas con él viaje. Esta mañana he ido con Marta a comprar los billetes, salimos el lunes que viene.

Mi madre me acaba de llamar por teléfono, finalmente tras gastarse un montón de dinero en detectives, ha localizado a Javi. Esta en México y lo mejor es que dentro de dos meses prescriben los delitos por los que le buscaban en España y podrá volver sin ningún problema. Mi madre ha conseguido hablar con él. Le ha dicho que ahora tiene mucho dinero, y él ha aceptado verla. Me alegró mucho por ella. A la vuelta de Africa, le espera una etapa fantástica con Javi.

A veces pienso en hace ya casi un año, y no puedo evitar pensar en las vueltas que da la vida. En como siendo una mujer solitaria y triste, a la que nadie apreciaba pude encontrar tanta felicidad en mi vida. No se si fue el destino o los designios de un ser superior, lo que sí se es que siempre estaré eternamente agradecida por aquellas vacaciones.