Amores Para Recordar Capítulo 7

Juan logro escabullirse con su amante en un área libre de miradas curiosas, Pablo quería un momento en privado para expresar sus sentimientos y dejar salir el anhelo de su corazón por su chico rubio, sentir sus labios unirse en un beso para expresar su amor.

Pablo y Sara pasaron juntos la tarde del lunes en la ciudad, empezaban a cansarse de buscar un restaurante para la cita y solo habían visto la mitad de los restaurantes disponibles del distrito, Sara seguía sorprendida con la repentina decisión de Pablo. En la zona de restaurantes podías encontrar cocinas de todo el mundo, especialmente de la comida asiática en continua expansión para los conocedores y amantes de las emociones fuertes, solo los valientes se atreverían a probar ingredientes exóticos únicos. En realidad, las opciones estaban muy bien, pero los costos le asustaban, Sara recalco que Juan es chico con gustos particulares del viejo continente y sería buena idea elegir una variedad de comida europea, así Pablo recordó su primera vez con Juan hablando de sus sentimientos.

En esa ocasión se encontraban degustando comida italiana, entonces sin pensarlo le explico a Sara su decisión para la cita y Sara atenta conforme escuchaba se emocionaba de su sorpresa.

Pablo — La primera vez que hablamos sobre sentimientos fue comiendo pizza, Juan estaba de acuerdo de llevar los sentimientos un paso a la vez — En su mente veía los recuerdos de la tarde del lunes para ver la película.

Sara — Juan tiene cierta debilidad cuando se trata del viejo continente europeo, quizás ese es un buen punto de partida para tu cita con el — Siempre pensó en Juan como una persona sencilla a la hora de elegir su comida.

Pablo — Elegiré comida italiana para rememorar ese día, igual la pizza me encanta — En su mente apareció la sonrisa de Juan cada vez que paseaban juntos.

Sara — Vayamos a un restaurante italiano — No podía evitar sentirse emocionada con la idea de imaginar a sus amigos felices, ella solo deseaba la felicidad de sus compañeros.

Pablo — Me parece haber visto uno por aquí — Empezó a caminar en dirección al establecimiento de comida italiana.

Pablo entro a un pequeño restaurante de nombre “L’ ORIGINALE ALFREDO”, detrás Sara lo siguió mirando con atención el local elegido por el chico e inconscientemente le hizo acordarse de los canales de Venecia, millones de personas, visitando la icónica ciudad en medio de un lago. Los turistas les encanta disfrutar de los paseos por sus canales, especialmente si ellos se realizan en góndolas en un lugar lleno de tradiciones y visitar los diferentes monumentos en una ciudad flotante, una cultura tan rica que está desapareciendo. Al entrar en el establecimiento se podían ver; mesas cuadradas de madera con manteles cuadriculados, sillas alrededor de cada una, un mostrador en el recibidor, lámparas colgando del techo, plantas en macetas, pisos de mosaico color café, una barra del lado izquierdo y una pequeña fuente en una esquina del local como un extra.

Sara — Te parece si pedimos el menú para checar los platillos y los precios, además de comprobar la calidad de la comida — Ella lo veía buscando su aprobación en sus ojos.

Pablo — Si. Me alegra contar con tu ayuda en la planeación de la cita. Estoy nervioso por la idea si le gustara la cita — En su interior estaba feliz de solicitar la ayuda de Sara en su plan.

Sara — Estoy encantada de poder ayudar a un amigo enamorado. Confía en tus instintos para encontrar las respuestas a tu corazón y seguro acertaras si se trata de sorprenderlo — Ella confiaba en sus capacidades para hacer lo correcto siempre.

Pablo — Te confesare que es la primera vez que enamoro de alguien, antes de Pablo estaba completamente metido en mis problemas personales y nunca conocí la felicidad de verdad — Sus palabras le remontaron al pasado donde su felicidad solo se resumía a sus padres, incluso ninguno de sus amigos ocupo un lugar tan especial en su vida.

Sara — Juan hacia lo contrario centrándose en el equipo de basquetbol, sino estuviéramos nosotros quizás no tendría a nadie cerca todo el tiempo — Ella empezaba notar la soledad de Pablo conforme su conversación avanzaba.

Pablo — ¿Conoces alguna joyería de casualidad? Pensaba en darle un recuerdo para recordar siempre el momento — El parecía ser inconsciente de cómo estaba cambiando con la influencia de Juan desde que entro en su vida o más bien cuando sus vidas se cruzaron.

Sara — Si. Mi padre tiene un amigo con una joyería. ¿Si quieres puedo llevarte con él? Seguro nos hará un buen descuento si vamos juntos — Hacia tiempo no lo visitaba, pero siempre lo vio como un tío e incluso su padre lo frecuentaba cada vez menos con los años.

Pablo — Haz resultado ser una gran amiga para Juan, quizás tengamos poco tiempo de conocernos, pero estaré en deuda contigo para siempre — Inevitablemente se empezaba a imaginar la velada perfecta con su amado.

Sara — ¿Tienes en mente lo que tienes pensado darle? Igual podía sugerirte una cadena con la foto de ambos o tal vez un anillo grabado con una fecha especial — Ella sabía por experiencia como tratar a un amante pues continuamente veía como su padre consentía a su madre.

Pablo — Prefiero darle un anillo con la fecha de la cita, así podría recordar la fecha. Realmente deseo poder celebrar la fecha como un bonito recuerdo de pareja — En su mente ve a Juan como su futuro esposo por eso quería tratarlo como tal, no era el anillo en si más bien su significado detrás de él.

Sara — Tu forma de hablar me comienza a dar envidia de la buena, personalmente nunca he llegado a experimentar el amor y verte tan enamorado me dan ganas de conocerlo pronto — Pensó en cuando llegaría su oportunidad de vivir una experiencia tan bonita como el amor.

Pablo — Llevo mucho tiempo solo viviendo con mi padre tras la muerte de mi madre, como tú siempre me pareció normal estar solo en la vida y el amor ha cambiado mi punto de vista para bien — Si viajara al pasado para contarle así mismo, seguramente no creería ninguna de sus palabras.

Sara — ¡Lo siento por ti Pablo! Lo mejor es dejar el pasado en el pasado, los buenos recuerdos se sobreponen a los buenos y mientras los conserves en el corazón, ella nunca se ira de tu lado — Dejar el pasado donde esta es justamente lo que necesitas para avanzar en la vida.

Posteriormente su conversación fue interrumpida por un elegante mesero, vestido de traje, les dio la bienvenida a su establecimiento y se ofreció a tomar sus órdenes con pluma de mano, Sara dejo escapar la intención de haber visitado el restaurante. El chico parecía estar familiarizado con tema de las citas, realmente sonrió cuando fijo su mirada en Pablo para comprobar sus palabras y este solo movió la cabeza en señal de confirmación, no esperaba tener que confesarle a un chico sus intenciones ahí y menos a un desconocido.

Mesero — ¡Buenas tardes! Bienvenidos a “L’ ORIGINALE ALFREDO”, Mi nombre es Martín Alejo. ¿Que se le ofrece pedir hoy? — Su primer pensamiento fue se trata de una joven pareja.

Sara — ¡Buenas tardes Martin! Traje a mi amigo a buscar un lugar para su cita con un chico y finalmente le proponga salir con el — La mirada del mesero paso de Sara a Pablo en cuestión de un segundo para comprobar sus palabras.

Mesero — Es un gusto para nosotros poder formar parte de un momento tan especial, el amor es un sentimiento que vale la pena compartir y debes estar orgullo de contar con el — Firme creyente de que es amor es bonito mientras sea correspondido.

Pablo — Si — Moviendo la cabeza tímidamente de un lado a otro.

Sara — Estamos en el siglo XXI donde las relaciones gais son vistas como normales, tampoco estás haciendo algo malo por elegir a un chico y buscar tu propia felicidad — Normalmente veía noticias sobre chicos saliendo por todos lados, esconder su amor no lo haría disfrutar plenamente de sus sentimientos con Juan.

Mesero — Es un lugar pequeño pero los empleados son de mente abierta, tampoco eres la única pareja a quien hemos tratado para una ocasión especial y en nombre del dueño, me gustaría hacer tu estadía más a gusto — Amablemente presumió de su experiencia en las citas de diferentes parejas y la buena disposición del dueño para ayudarlos.

Pablo — Muchas gracias — Sus dudas de encontrar el lugar correcto se esfumaron con Martin.

Mesero — Pueden observar que contamos con gran variedad de platillos, bebidas y postres. Incluso tenemos un servicio de fotografía para el recuerdo — Mientras los chicos veían el menú del restaurante, el miraba con atención sus expresiones.

Sara — Nos gustaría pensarlo un poco por ahora. Puedes tomar nuestra orden — Ella comprendió que su compañero necesitaba un tiempo para pensar en el asunto.

Mesero — Cuando lo decidan pueden volver con su respuesta, así estaría encantado de presentarles a mi jefe para cerrar el trato — Dispuesto a cerrar el trato volvió a mencionar el dueño del restaurante.

Pablo estaba conforme con la atención del mesero, la idea de planear su cita en el restaurante iba muy bien y empezaba a ganar confianza por los consejos de Sara, pidieron su comida para terminar su tarde finalmente. Después los jóvenes se marcharon a casa por separado, la chica tomo un taxi directo a su casa debido a la oscuridad de la noche y Pablo tomo un autobús a su casa para ir a descansar tras un largo día de emociones. A la mañana siguiente las clases del martes iniciaron temprano, Pablo saludo a Juan en la entrada de la preparatoria normalmente y lo abrazo en repetidas ocasiones como amigos cercanos, eso pensarían las personas inconscientes de sus sentimientos.

El ambiente en la escuela era inusualmente tranquilo previo a la tormenta, Luis seguía moviendo los hilos de su plan en la oscuridad y sus cobardes amigos lo respaldaban, temiendo ser las próximas víctimas, si osaban revelarse contra él. El jueves seria la esperada reunión para aclarar los detalles de su plan, Carlos seguía valiéndose de intermediarios para continuar la vigilancia a los chicos y Mauricio dejo de prestarles atención, realmente odiaba estar jugando a los espías en un juego de policías y villanos. Durante el almuerzo Juan bromeo con sus amigos en la cafetería, Sara hizo una llamada en secreto a la joyería de su conocido para comprobar su dirección y secretamente le susurro a Pablo su respuesta, el bullicio de los jóvenes en la cafetería hacía difícil conversar con tantos hablando a la vez.

Juan logro escabullirse con su amante en un área libre de miradas curiosas, Pablo quería un momento en privado para expresar sus sentimientos y dejar salir el anhelo de su corazón por su chico rubio, sentir sus labios unirse en un beso para expresar su amor. Saborear el néctar dulce de la boca de su amado, usar sus manos para recorrer el cuerpo de su compañero sobre la ropa y experimentar la sensación de tener a la persona de sus sueños, la misma que ocupa un lugar especial en su mente. Después de su encuentro los dos volvieron a su clase cada uno en su aula, Pablo se marchó en la salida con Sara en dirección a la joyería, ahí verían los costos de los anillos para Juan y elegirían el adecuado para su propuesta.

Mientras caminan por las calles de la ciudad hacia su destino, Sara inicio la conversación con un recuerdo de su pasado en común y Pablo escuchaba las palabras de su amiga, quizás era la razón de permanecer tan unidos con el tiempo.

Sara — Juan siempre ha sido un chico sensible desde pequeño. Quiero contarte una anécdota que vivimos juntos en el pasado y por eso me encanta verlo tan feliz últimamente — Ese recuerdo se volvió recurrente en su mente cada vez que vio sufrir a Juan.

Pablo — Entonces realmente han pasado por mucho en su amistad, no imagino como lograron permanecer juntos por mucho tiempo — En su mente solo podían formular teorías e ideas, pero nada se comparaba con escucharlo de Sara como una testigo del momento.

Sara — Ha sido un continuo tiro y afloja con nuestros padres para continuar en la misma dirección, hemos logrado convencerlos para estudiar juntos con los años y valió la pena el esfuerzo — Pensaba en cómo le costó mucho usar sus palabras para convencer a su padre.

Pablo — Personalmente he tenido muchos compañeros en mi vida escolar, así que es difícil saber cuántas amistades he dejado atrás con los cambios de grupos — Las personas siempre llegaron a su vida, pero todas se marchaban con el tiempo.

Sara — La historia inicia el día que encontramos un perro lastimado en la calle, cualquier otro chico pasaría de largo si lo viera, pero no Juan y nos hizo acompañarlo para que lo revisara un veterinario — Había sido la primera vez que vio a Juan actuar como un niño caprichoso.

Pablo — ¿Hablas enserio? Pero que sucedió después con el perro — Conocía a Juan hace 5 semanas, pero mientras más sabia de él, menos se quería ir de su lado.

Sara — Si. El veterinario hizo su trabajo para revisarlo correctamente y asegurarse no tuviera ninguna lesión en su cuerpo, pero Juan termino por encariñarse con el — Ella suspiro con la imagen de Juan abrazando el pobre cachorro con mucho cariño.

Pablo — Entonces quería hacerse cargo de él. Eso significa que conservo el perro a su lado — Si la suposición fuera correcta porque no lo vio en su visita a su casa.

Sara — Sus padres pagaron los gastos del veterinario, pero evitaron se quedará con él, ellos tienen indiferencia hacia los animales de la calle y tuvo que darlo en adopción — Su expresión se volvió sombría por la reacción de Juan en ese día.

Pablo — ¿Como se veía exactamente el perro? Creo que debía ser lindo para querer conservarlo con el — Quizás pudiera conseguir un animal con sus mismas características a futuro.

Sara — Era un cachorro; de 6 meses de edad, manchas cafés, orejas caídas, ojos negros y siempre movía la cola si acariciabas su cabeza. Le puso Soldado en referencia a su aspecto de camuflaje como la ropa de los militares — Soltó una risa con recordar el nombre del animal.

Pablo — ¿Sabes dónde está la casa de adopción? Me gustaría verlo personalmente — La curiosidad se apodero por un momento de su persona.

Sara — Incluso si fueras, seguro fue adoptado hace tiempo, pero igual te daré la dirección. Te la daré después de conseguirla porque fue hace varios años — Era inevitable para ella caer en el pesimismo ante la idea de Pablo por verlo.

Pablo — Mas tarde iré a hablar con el personal de restaurante para confirmar mi reservación, estuve meditando cuidadosamente en la noche mi respuesta y pareció muy bueno el ambiente del lugar, igual Martin es un chico bastante agradable — Había tomado una decisión en base a como fueron atendidos y la intención de conocer al dueño del restaurante.

En la joyería Sara pidió personalmente hablar con el dueño, el amigo a quien siempre recurría su inexperto padre en busca de joyas y consejos sobre accesorios de lujo, el establecimiento con grandes estantes de vidrio con una extensa colección. Pablo no había visto tanta variedad de joyas en especial un diamante de verdad, los lujos parecían reservados para la clase alta con dinero suficiente para comprarlas y regalarlas a sus seres queridos a su lado, entre las pertenencias de su madre solo había un par de accesorios. Incluso empezó a dudar si realmente se podían considerarse originales, viendo los precios en las vitrinas casi se iba de espalda por el susto y estaba dejando a Sara, se encargará de la situación por el momento, un empleado se dirigió a la parte trasera para traer consigo el dueño del establecimiento.

Posteriormente tras una espera de 10 minutos más, minutos menos en la joyería, el empleado volvió acompañado de un hombre vestido de traje y su presencia imponente, pareció afectar sus colaboradores en el lugar que voltearon a verlo. Pablo fácilmente le calculaba 45 años, su mirada fría se fijó en ambos chicos para observarlos a detalle y Sara vio la oportunidad de presentarse con él. Alan Zarate Guzmán un importante joyero y empresario en la ciudad por la calidad de su mercancía, especialmente las piedras preciosas como los diamantes, rubíes, etc.

Sara — ¡Buenas tardes! Mi nombre es Sara y soy la hija de Augusto Domínguez Cabrera — Saludo amablemente a quien consideraba su tío y amigo cercano de la familia.

Alan — ¡Buenas tardes! Entonces tu eres la pequeña Sara. Has crecido tanto desde la última vez que visite a tu padre y ¿Cómo está Augusto de salud? Hace algún tiempo no lo veo por acá — Sorprendido por la inesperada visita de la hija de Augusto devolvió el saludo a Sara.

Sara — Mi padre se encuentra muy bien de salud, cansado por el trabajo, pero siempre alegre. Hoy traje conmigo un amigo a comprar un presente para su novio, su nombre es Pablo Ruiz Hernández — Ella explicó brevemente su motivo de la visita y esperaba fuera suficiente, si algo recordaba de este hombre es el gusto por conversar por horas.

Alan — ¡Mucho gusto Pablo! Mi nombre es Alan Zarate Guzmán, pero dime tienes algo en mente, sino puedo ofrecerte algunas opciones a tu alcance. Mi joyería parece muy lujosa, pero tenemos opciones para el público en general — Siempre confiado en poder ayudar a los enamorados a realizar sus sueños y convertirlos en clientes habituales.

Pablo — Yo pensaba en darle un anillo grabado para nuestra cita, la verdad estoy sorprendido con la variedad que hay y no estoy seguro si me alcanza el dinero para uno — Habiendo visto los precios por un momento desconfió si tendría dinero suficiente.

Alan — Si eres un amigo de Sara puedo darte un precio especial para la ocasión, veras Pablo mi familia en el pasado paso por muchos problemas económicos y el negocio que vez, es el resultado del trabajo duro de años a lado de mi esposa. Ella ha sido un gran apoyo en los momentos difíciles por eso quiero ayudar a un joven como tu — Siempre vio negocios caer en la bancarrota, pero su esposa siempre tuvo fe en él y lo impulso a llegar lejos con su sueño.

Pablo — ¡Muchas gracias! Significa mucho para mí — Ahora la esperanza en su interior creció tras escuchar las palabras de Alan y su sonrisa volvió a su cara.

Alan busco entre las vitrinas una caja con anillos, estos se veían relucientes a la vista y cada uno venia en un diseño distinto, a simple vista parecían de oro y plata, pero solo tenían un baño de dicho metal. El precio debido a la cantidad de oro y plata hacían su precio más barato a una joya 100 porciento de dicho metal precioso, lo importante es la intención de la persona para regalar el presente y no el valor total del anillo de oro, Alan había visto a hombres de todo tipo ir y venir de su establecimiento para comprar el cariño de su amante como obsequios, no obstante, la mayoría nunca volvió por segunda ocasión. Pablo vio entre la caja un anillo de oro de dos aros entrelazados, lo tomo entre sus manos admirando con detalle la joya en sus dedos y le pregunto el precio a su amable vendedor.

Alan — Tienes un buen ojo para hacer tu elección o simplemente es una casualidad. El precio es razonable por tratarse de un anillo bañado en oro, este diseño tiene un significado oculto — Pensó como un chico tan joven parecía tan seguro de si mismo, el significa era demasiado para una primera cita de un chico y él se veía tan decidido a comprarlo.

Pablo — ¿Cuál es el significado detrás de su diseño? Me gustaría comprarlo para mi chico y deseo agregarle esta frase JMC 9/03/15 I LOVE YOU — Las palabras de Alan despertaron su curiosidad sobre el misterio y su expresión cambio con ello.

Alan — Los anillos de aros entrelazados por lo general se usan para el cambio de anillos de casados, cuando la pareja lleva muchos años de casados y se usan para reafirmar su unión — Podía ser un simple trozo de metal para muchos, pero su significado, lo hacia un presente digno de atesorar para su futura vida de pareja y ver como sus sentimientos trascendían con él.

Sara quedo sorprendida con las palabras de Alan sobre el anillo, recordó una ocasión cuando vio a su madre ponerse un anillo del mismo diseño y suspiro con solo pensar cuantos años llevan sus padres casados, Pablo estaba más que decidido a comprar el anillo para su chico rubio y sonrió pidiendo a Alan se lo reservara en cuanto lo tuviera grabado la dedicatoria.

Alan — Si deseas puedes llevarte el anillo hoy mismo o puedes pasar a recogerlo otro día, si decidieras llevarlo contigo solo es cuestión de esperar 1 hora — Hacer su trabajo con los años se volvió una tarea fácil, la experiencia de décadas hablaban por él.

Pablo — Lo recogeré el viernes después de mis clases, no se preocupe. Mi cita será el viernes por la noche, igual dispongo de tiempo suficiente para ello — Estaba aliviado de encontrar pronto su regalo para Juan.

Alan — Desde mañana lo tendré listo para ti, sino estoy dejare tu pedido con mis empleadas — Mostrando una sonrisa para los chicos transmitió su respuesta y así no quedar mal con ellos.

Sara — ¡Muchas gracias por tu ayuda! — Alegre de haber contribuido una vez más a su felicidad.

Pablo — ¡Muchas gracias! Enserio me has ayudado mucho — Su sonrisa hablaba sobre lo feliz que estaba y como estaba a un paso más de completar su plan.

Alan — Estoy muy contento de poder participar en la felicidad de una joven pareja, si necesitas un presente a futuro recuerda volver conmigo y hare lo posible para brindarte opciones — Despidiéndose con un apretón de manos hasta la próxima vez.

Sara se despidió de Pablo tras salir de la joyería de Alan para ir a casa, entretanto el segundo se marchó en dirección al restaurante “L’ ORIGINALE ALFREDO” y planeaba hacer su reservación para el día viernes, saco su celular del bolsillo para comprobar que hora era. 4:45 pm todavía disponía de suficiente tiempo para hablar con el dueño, aun le faltaba escribir la carta de amor para su amado rubio y el ramo de rosas para el gran día, lo último sería mejor si lo dejaba hasta el momento de camino a la cena. En 20 minutos aproximadamente se encontró en la entrada del establecimiento, allí vio a Martin Alejo el amable mesero con una sonrisa en la cara y haciendo una señal capto su atención, lo saludo para solicitar le presentara el dueño del restorán.

Pablo — ¡Buenas tardes! He regresado para hacer mi reservación para la cena. La verdad he venido con algo de prisa por favor — Hablo tan rápido que casi confundió a Martín con motivo de visita.

Martin — ¡Buenas tardes! Me alegra verte de nuevo por aquí, si estás seguro con gusto lo traeré para ti. Me parece está en la parte de atrás si puedes seguirme — Habiendo aclarado el motivo procedió a guiarlo con Alfredo y dejarlo a su cargo.

Pablo — ¡Muchas gracias! — Suspiro viendo que había pocas personas a su alrededor.

Martin camino desde la entrada del establecimiento con Pablo siguiéndolo, hacia la oficina de Alfredo D’angelo Santoro en el fondo y allí en un pequeño cuarto se encontraba el dueño, un soñador que viajo directo del viejo continente para realizar su sueño. El veía en América una tierra de oportunidades para su negocio de auténtica comida italiana, había pasado por muchos problemas con su idioma natal a lo hora de comunicarse y ahora finalmente empezaba a ver los frutos de una década de trabajo continuo. Alan toco dos veces la puerta de madera, pidiendo permiso para entrar directamente en la oficina y hacer las presentaciones con Pablo.

Martin — ¡Buenas tardes! Me disculpo por interrumpir su trabajo, pero traigo a un cliente, el desea hacer una reservación para una cita con su chico — Sonrió comunicando la noticia a su jefe.

Alfredo — ¡Buenas tardes! Martin no te preocupes y ¿Cómo se llama el joven? Olvido mis modales mi nombre Alfredo D’angelo Santoro — Casi olvidando por completo presentarse, se emocionó con la idea de una cita de pareja.

Pablo — ¡Buenas tardes! Yo soy Pablo Ruiz Hernández. Mucho gusto en conocerte Alfredo — Hizo lo posible por evitar parecer nervioso con Alfredo, mismo que se veía muy alegre desde el inicio y estaba celebrando por adelantado la cena.

Alfredo — ¿Qué día tienes en mente para la reservación de cita? Seguramente Martin te hablo de nuestro servicio de fotografía para el recuerdo y la variedad de platillos en el menú, incluso puedes hacer una petición en especial si lo quieres — Le recordó las opciones disponibles con el fin de elegir alguna en especifica y tomar nota de los detalles, ofrecer un buen servicio es lo importante de un negocio como el suyo.

Pablo — Ayer vine con mi amiga a probar la comida y estoy encantado con el servicio, personalmente conozco poco de comida italiana, pero a mi chico le gusta la comida europea — Todavía recordando su experiencia previa a lado de Sara.

Alfredo — Entonces si gustas puedo darte un recorrido por el restaurante, has visto el lugar es pequeño pero el ambiente es bueno y nuestros clientes a menudo son parejas jóvenes — Recalco su conocimiento con las parejas de su edad, mismas que lo visitaban seguido para sus citas y disfrutar de un momento de privacidad.

Martin — Me retiro jefe para continuar mi trabajo con mis compañeros, si tienes alguna duda Pablo puedes preguntarle al dueño — Aprovecho la oportunidad para volver a su turno en el restaurante.

Pablo — Todo está muy bien, solo quiero hacer reservación para el viernes en la noche, realmente estoy buscando una cena sencilla pero emotiva con mi novio y agradezco su interés por ayudarme con la planeación — Solo pensaba en disfrutar del momento con Juan y realmente quería una experiencia intima con buena comida, acorde a sus fondos.

Alfredo — Hare la reserva con tu nombre para ese día, dejare la hora libre por si acaso tienes un problema o llegaras tarde para que puedas disfrutar de tu cena — El conocía muy bien los problemas de vivir en una ciudad grande, previniendo la situación anoto la reservación.

Pablo — ¡Muchas gracias Alfredo! — Dando las gracias procedió a irse a casa.

Después de haber arreglado su reservación en “L’ ORIGINALE ALFREDO”, Pablo se marchó a una parada del transporte público para regresar a casa y finalmente tomar un merecido descanso en la tranquilidad de su habitación, todo resulto ser muy fácil de llevar a cabo. Mientras esperaba su transporte para ir a los suburbios en las afueras, le pareció ver algunos de los vecinos cercanos a su residencia y durante el recorrido para su casa, casi se queda dormido, hoy posiblemente se saltaría su entrenamiento en el gimnasio. A las 6:30 pm llego a su casa con hambre, pero a la vez nervioso, estaba decidido a contarle a su padre la intención de formalizar su relación y entretanto preparaba sus alimentos para cenar, recordó las palabras dichas por Gustavo de contarle sus problemas o pedirle ayuda si la necesitaba.

8:00 pm se sobresaltó sentado en la sala viendo la televisión, cuando escucho golpes en la puerta del frente como si quisieran entrara dentro de la casa y se apresuró a ver por la mirilla para comprobar la identidad del sospechoso, se trataba de su padre tocando la puerta. En un instante pensó en la posibilidad de haber olvidado las llaves, Pablo abrió quito los seguros de la puerta para dejarlo entrar y le ayudo a ponerse sus sandalias en sus pies, apenas se acercó noto el aroma del aceite de motor.

Pablo — Has vuelto a olvidar tus llaves por las prisas de irte a trabajar, no te quedes afuera pasa dentro contigo a ponerte más cómodo en el sofá — Mostrando su amabilidad le dio indicios de sus intenciones de hablar con él, mismas que tenia el padre, pero se negaba a expresar para dejarlo a el y este hiciera el primer movimiento una conversación real.

Padre — A veces creo que perdería la cabeza sino la tuviera pegada. ¿Has cenado hijo? Sino déjame preparar algo para cenar los dos juntos — Retomando su compartimiento habitual con si hijo, se disponía a levantarse para ir a preparar su cena.

Pablo — Quiero hablarte sobre un asunto importante y está relacionado con Juan, me resulta difícil hacerlo porque eres mi padre, mi única familia en el mundo — Temeroso de sus palabras no está dispuesto a seguir ocultando a Juan, había hecho una promesa para protegerlo como su novio y no pensaba fallar por miedo a la opinión de terceros.

Padre — ¿Cómo puede estar relacionado con Juan? Acaso tienes un problema con tu amigo, si tienes algún conflicto puedes contar conmigo para solucionarlo — Sorprendido pero curioso de la situación decidió seguir el hilo de la conversación.

Pablo — Mas bien se trata de Juan y yo saliendo como novios, veras he planeado pedirle salga conmigo formalmente en una relación de pareja — Evitando alargar la conversación mas de lo necesario, soltó la verdad en una breve oración a su padre.

Padre — Entonces finalmente te has enamorado, pero es un chico como tú, si estas pidiendo mi permiso eso no necesario porque se trata de tu vida amorosa y yo apoyare tu decisión, pero solo quiero preguntarte estas seguro de amarlo — Realmente no le importaba si saliera con otro chico, al final de día lo importante es su felicidad con él y seguirá siendo su única familia.

Pablo — Quizás todavía sea joven, pero quiero estar con Juan, siento que mi vida pasa lentamente a su lado, cada vez que estamos juntos y tengo una extraña sensación en mi corazón, cuando no estoy compartiendo mi tiempo con el — Seguro de sus sentimientos iba a luchar por Juan contra el mundo y si existiera la posibilidad de equivocarse, la aceptaría en el futuro como un hombre.

Padre — Como padre solo quiero que encuentres la felicidad en tu vida, yo viví los años más felices de mi vida con Lucia y cuando se trata de amor no hay momento, Juan sabe de tus sentimientos por él. No me gustaría verte sufrir por un amor unilateral — Llegado este punto, era importante, si ambos querían lo mismo y estaban dispuestos a luchar por su amor.

Pablo — Los conoce hace tiempo de eso, no te preocupes por mí, quiero traerlo para que lo conozcas en persona y veas que es un buen chico — Feliz de la aceptación de su parte, expreso su deseo de traerlo consigo a corto plazo.

Padre — Si tú lo dices te creo hijo. No es necesario apresurar las presentaciones en familia — Las palabras de su hijo, eran la mejor confirmación de haber hecho una buena elección.

Pablo — ¿Quieres cenar conmigo en la cocina? He preparado la cena para ti. Sabes tenía miedo de hablarte sobre mi relación con Juan — Pasado el momento de incomodidad con su padre, podía respirar tranquilamente sobre las dudas en su cabeza.

Padre — Hijo siento que has madurado mucho en estos años con la muerte de Lucia, seguro ella estaría orgullosa de poder verte como un adulto responsable y amoroso. Estoy totalmente orgulloso de ver como has crecido para bien — La nostalgia se apoderaba de sus palabras con la mención de su esposa.

Pablo — Me ha costado mucho superar su ausencia en estos años. Me alegra poder aun contar contigo para esos momentos difíciles y escuchar tus palabras de apoyo — Haber tenido a su padre fue un factor decisivo para dejar ir el dolor, su cariño a pesar del poco tiempo era importante y valioso para él.

Padre — Aun recuerdo cuando eras pequeño, solía llevarte en mis hombros para comprar helado y podíamos pasear los domingos por la ciudad como familia, parece que fue ayer cuando lleve a tu primer día de clases — Había tantos recuerdos de Pablo en su memoria y ahora se hacían presente como si hubieran ocurrido ayer.

Pablo — ¡Que cosas estas diciendo padre! Solo me vas a hacer llorar con el pasado, justo ahora que estamos cenando y date prisa porque se está enfriando — Quería evitar llorar a pesar de haberse prometido que sería fuerte, dejar atrás a su dolor fue difícil, pero seguía siendo un humano.

Padre — Te quiero mucho hijo — Hizo silencio a pesar de querer seguir recordando el pasado, mismo que seguía doliendo con la perdida de Lucia.

Pablo — Yo también te quiero padre — Continúo haciendo compañía a su padre.

Inevitablemente padre e hijo terminaron derramar algunas lágrimas, su cena se convirtió en velada muy emotiva con los sentimientos en el aire y los ricos alimentos preparados con el amor de Pablo, la comida sabe mucho mejor, cuando pones tu corazón en ella. Después el joven bronceado se marchó a su habitación a hacer su tarea, su padre tomo una ducha para dormir en la comodidad de su cuarto y Pablo por fin se liberó de las dudas en su mente, realmente le estaba preocupando el sentimiento de culpa en tu interior. La mañana del miércoles Pablo se levantó tarde para variar, haciendo malabares con el poco tiempo disponible se ducho y se puso el uniforme para marcharse a la preparatoria, salió corriendo de la casa para la parada.

Estuvo a punto de dejarlo el autobús en la acera, afortunadamente el chofer de la unidad alcanzo a verlo y el chico bronceado tuvo que correr para alcanzarlo, el amable conductor del transporte lo saludo con una sonrisa y cobro el boleto de destino Pablo, quien todavía se encontraba agitado tras la breve carrera.

Conductor — ¡Buenos días chico! ¿Como estas? — Sorprendido de haberlo visto a tiempo, la mayoría de las veces, dejaba a los pasajeros esperando y a veces logro escuchar alguna maldición de ellos.

Pablo — ¡Buenos días! Estoy bien, pero llevo prisa para ir a clases y ¿Cómo está usted? — Todavía con la respiración contesto el saludo del conductor.

Conductor — Tu vives por esta zona de los suburbios, creo haberte visto en varias oportunidades en mi recorrido y estoy pensando en mudarme de la ciudad para acá, no sabrás de alguna propiedad en venta por este lugar — Interrogando al chico expreso sus intenciones de andar buscando una casa nueva.

Pablo — Creo haber escuchado algo cerca de mi casa, si me das tiempo puedo conseguirte una respuesta en un par de días o quizás menos — Seguro se haría un tiempo para investigar la información que requería, un favor nunca está de más.

Conductor — Te lo agradecía mucho — Sonrió como respuesta en agradecimiento.

El recorrido a la preparatoria se hizo más largo de lo habitual, cuando Pablo finalmente llego a su destino para estudiar en la escuela y se encontró con el chico rubio, este lo miraba con una mirada seria pero aun así lo saludo. Juan le había seguido dando vuelta a la idea de infiltrarse en la fábrica, entonces ambos se apartaron a un lugar seguro para hablar de ello y Pablo creía que lograría convencerlo como la última vez sobre su plan.

Pablo — ¡Buenos días Juan! — Presiono sus labios en la boca de Pablo para saludarle.

Juan —¡Buenos días Pablo! Necesitamos hablar sobre tu plan de infiltración — Sorprendido de la acción repentina, correspondió a su gesto abriendo la boca y dejando entrar su lengua en ella.

Pablo — Vamos a hablar lejos de aquí — A pesar del beso noto la preocupación en el tono de voz de su amado.

Juan — Ayer estuve pensando con calma la situación de Luis, no pienso dejarte ir solo con esos bravucones en un lugar cerrado y abandonado en mitad de la nada, entonces iremos juntos — Le dijo claramente su intención de impedir dejarlo ir solo, temiendo lo peor en su corazón.

Pablo — Escúchame con cuidado por favor, no pienso arriesgar a mi chico por una pista — Su palabra era lo importante para él, decidido a cumplirla a pesar de los peligros.

Juan — Cuando nos conocimos hicimos una promesa ¿Recuerdas? Siempre estaremos juntos para vencer los problemas con Luis y sus lacayos — Uso las palabras en contra del chico bronceado.

Pablo — Entonces será imposible hacerte desistir de tu idea. Aunque está pendiente el asunto del permiso de tus padres o sino ellos te castigaran por salir tarde de casa — Creyó que lo haría echarse atrás con mencionar a los papas.

Juan — Eso lo he planeado con Sara por si las dudas, me he inventado un proyecto de historia para el jueves y me quedare a dormir en su casa — Se regocijo de conspirar en secreto con Sara para su plan.

Lugo de una breve explicación del plan del rubio a Pablo, ambos chicos pudieron unirse a sus clases normales de la mañana y despejar sus mentes con actividades escolares en el aula, Sara a veces notaba a Juan distraído mirando por la ventana. Los docentes daban sus lecciones en completa calma, el bronceado inquieto en su asiento volteaba a la puerta de cada oportunidad y trataba de adivinar quien sería el espía a su alrededor, las voces de esos tres en su cabeza, resonaban claramente como el domingo. Durante el receso los chicos estaban en completo silencio, Erick recurrió a sus habituales malas bromas para romper la tensión y seguido de eso presumió sus inusuales conquistas o mejor dicho rechazos.

Erick — Amigos el ambiente esta tan callado como un panteón, sino quieren hablar lo hare yo. Ayer encontré a una chica hermosa de camino a casa — Volteando inconscientemente al lugar de Miguel para verlo.

Sara — Ahí vamos de nuevo con tus aventuras Erick, todas terminan contigo siendo rechazado por ellas o acaso esta vez te han dado una oportunidad — Sara nunca olvidada ningún detalle de las mentiras de su presumido amigo.

Erick — Te equivocas Sara porque la chica recién termino su relación su novio, ahora no pienso hacer un movimiento sobre ella y arriesgarme a ser la tercera rueda. Nunca se sabe cuándo una ruptura es permanente o no — Esta vez tenía una clara ventaja en su mente.

Miguel — ¡Oye es raro de ti! Normalmente te pasas el tiempo acosándolas, tú eres de las personas que no aceptan un “NO” por respuesta — Imposible olvidar lo molesto que podía llegar a ser, cuando se empeñaba con conseguir números de chicas.

Erick — Es verdad. Solo a veces me gustaría que me siguieran para salir conmigo, ahora estoy buscando una relación seria por eso la deje ir — Expreso sus intenciones de cambiar por una persona, realmente cansado de estar solo todo el tiempo.

Sara — Tal vez finalmente estas madurando a tu edad. Nunca te vi actuar tan extraño — Su boca se movió más rápido que sus pensamientos y soltó una verdad que incomodo al oyente.

Miguel — No me creo ninguna de tus palabras por eso te reto a marcar su número, quizás es otra de tus mentiras sobre chicas — Aun conservando la duda de sus palabras, lo presiono para probar su equivocación.

Erick — Eso piensas Miguel pues te probare tu error — Decidido a silenciarlo por una vez, todo el celular de su bolsillo.

Miguel — Te estoy observando Erick ¡Adelante! — Continuo sus provocaciones para hacerle retirar sus palabras.

Su compañero estaba seguro caería por el peso de sus palabras, Erick estaba marcando el teléfono de la chica de ayer para hacerlos callar y probar por primera vez, estaba diciendo la verdad sobre sus conquistas. Cuando marco el ultimo digito del número celular de la chica, empezó a escucharse el sonido del tono de marcado y puso el altavoz para hacerlos participes de su conversación, inicio mencionando su nombre a la joven.

Erick — ¡Buenos días! Mi nombre es Erick y soy el chico que encontraste ayer en la calle — Cambio su tono de voz para parecer triste como la última vez.

Cristina — ¡Buenos días! Mi nombre es Cristina y creo que te recuerdo, me dijiste que habías extraviado a tu cachorro en la calle — Igual seguía sin creer su mentira por el momento.

Erick — Eso es correcto por eso te llame de nuevo, creo que tengo una pista de su paradero y me preguntaba, si estabas libre para ir conmigo — Aun no sabia que pensar en su encuentro por su ruptura y pesar de darle su número, seguía diciendo el es diferente.

Cristina — No me encuentro de ánimos para salir a la calle, veras tengo muchas cosas en la cabeza y sería mejor si vas tu solo — Esta vez uso una mentira para tratar de alejarlo de ella, si continuaba insistiendo quizás intentaría conocerle más.

Erick — Esta bien Cristina. No hay ningún problema — Aliviado de haberse librado de un incomodo encuentro y haber silenciado a Miguel por el otro lado.

Durante el resto del receso Miguel permaneció enojado consigo mismo, realmente su amigo por primera vez conto la verdad de los hechos y ahora tenía un extraño sentimiento, escucharlo hablar tan bien con Cristina lo hizo sentir raro. Sara termino por reprocharle a Erick por engañar a la chica, su mascota era tan real como ella consiguiendo un novio y le dirigió varias miradas de inconformidad por su actitud, la forma de conquistar a una persona es decir la verdad en todo momento. El final del día de clases termino con el grupo de jóvenes, camino a la heladería del parque, Juan tenía ganas de recordar su primera salida con Pablo a pesar del tiempo y Pablo pudo comprender claramente las intenciones de su compañero de peleas, un paseo por el parque invocaba los recuerdos de una amistad floreciente.

Juan — La primera vez que vinimos a comer helado aquí, simplemente se trataba de dos chicos con la intención de conocerse y ahora hemos pasado por mucho juntos — Su corazón se lleno de felicidad y alegría por el momento.

Pablo — Realmente el tiempo se va volando a tu lado. Estamos creando bonitos recuerdos para nuestros hijos y solo es el principio de una vida contigo, tengo muchos planes a futuro — Pensar en el futuro era una realidad muy hermosa para vivir con él.

Juan — Es verdad. Tenemos muchos años por delante — Tenia ganas de gritar su amor.

Pablo — Hay un mundo por conocer, ahí afuera con tantas aventuras por vivir — Las posibilidades estando juntos eran infinitas.

Entretanto los amigos compraban los helados para llevarlos, una ardilla se abría paso en los arbustos buscando comida y saltando de un sitio a otro como si fuera un niño travieso, las palomas se reunían en las copas de los árboles del lugar. Un ambiente de paz y armonía en un aérea donde los animales convivían con humanos, los pequeños podían disfrutar una tarde con sus padres y divertirse en los juegos de la zona, Juan tomo la mano de Pablo. La pareja podía disfrutar su amor en compañía de amigos, quizás también Erick con el tiempo dejaría salir sus sentimientos y Miguel aceptaría su amor.

Continuara…