Amores de Bares II

Continuamos aprendiendo a olvidar y que mejor que bailes y amigas

Recuerden que estas son historias intermedias de "Cambio de Colegio...y de Vida" que escribí hace años, pueden leerla en mi perfil si quieren conocer mejor a los personajes (y a mi)

____________

Esa semana me junté con Felipe para conversar y caminar por el parque, nada particularmente interesante habia ocurrido luego del encuentro con Romi. El recuerdo de Barb sigue intacto aunque debo reconocer que sigo soñando con Vero algunas noches.

-¿Supiste algo de Pablo? - pregunta Felipe, sacándome de mis pensamientos

-Nada y realmente no me interesa mucho la verdad - digo sin mucho interés

-No puedo creer que se haya atrevido a...- no lo dejo terminar

-Tengo vagos recuerdos de lo que pasó,  pero bueno, ambos sabemos que tipo de persona era él - respondo haciendo un gesto de locura con mi mano

  • En eso tienes toda la razón,  pero nada justifica el golpe que te dió

Nos quedamos en silencio mientras llegabamos al parque. Levantamos la reja y como siempre haciamos, nos escabullimos hasta una laguna poco transitada a la rara vez llegaban los guardias.

Al estar ya en nuestro lugar, ponemos una manta grande y nos recostamos viendo al cielo. No tarda en aparecer su recuerdo.

Lo primero que vuelve es su sonrisa cómplice antes que todo ocurriera, las clases donde toda mi atención iba dirigida a escrutar hasta el más mínimo detalle de su cuerpo. Echar a volar la imaginación era algo común y desesperante muchas veces, sobretodo al pensar que no sería posible de ninguna forma.

Y aquí volvía a aparecer Vero y todo se complicaba nuevamente. Nada tenía que ser facil siendo una adolescente ¿verdad?

  • ¿y qué tal te fue la otra noche? - preguntó mi amigo rompiendo el silencio

  • Bien, conocí una chica...Romina

  • ¿Pasó algo?, cuéntame los detalles - pidió con una gran sonrisa

  • Déjalo a tu imaginación amigo

  • Que mala persona eres, podrías ayudar a este pobre hombre que tanto tiempo soltero lleva

  • Entre risas respondo - Tu de pobre nada pipe, a otro perro con ese hueso, podriamos salir juntos mañana si quieres

  • Si es una invitación, pues vamos, estoy completamente disponible, ¿algún lugar favorito?

  • Hay un bar - respondo luego de pensarlo unos segundos - donde conocí a la chica, de hecho, que es muy bueno, ¿te parece ir allí ?

  • Claro! - responde sin demora

Continuamos por más o menos una hora en el lugar y luego volvimos cada uno a casa.

Al llegar cené y me acosté en seguida, no tenía ganas de conversar, sabía perfectamente que a la larga seguir pensando tanto me pasaría la cuenta, pero que más daba, otra noche de insomnio pasó. Me dormir pasada las seis am.

A las diez llegó mi prima a despertarme para que la acompañara a comprar. Fuimos al centro y aproveché de comprar un vestido para esa noche. No solía usarlos, pero gracias al buen ojo de mi prima, encontramos uno rápido y muy de mi gusto.

En la tarde recibí algunas llamadas de Fran, pero no tenía ganas de hablar con nadie del colegio. Sabía que querría saber todo lo ocurrido con Barb y aún no estaba preparada para esa conversación.

A las once en punto llegó Felipe a buscarme, si no me gustaran tanto las chicas podría haberme fijado en él. Se veía guapísimo.

  • Alguien va a cazar - dije con una sonrisa pícara

  • Creo que no soy el único, te ves preciosa

  • La noche será muy entretenida, así que ameritaba algo especial

Nos dirigimos al paradero y esperamos el bus que demoró casi 20 minutos. Conversamos todo el camino y llegamos pasada la media noche al lugar que ya tenía una gran fila para entrar.

  • Vaya, debe ser buenísimo para estar tan lleno

  • Tiene buena música, tragos ricos y es económico - respondo guiñándole un ojo

  • Confío en ti entonces

  • Hola preciosa - escucho detras de mí a la vez que siento una tierna caricia en el brazo

Al voltear veo a Romi sonriendo

  • ¡Hey! ¿Qué tal?, que bueno encontrarnos nuevamente, ¿vienes sola? - pregunto mientras escucho a mi amigo aclararse la garganta para hacerse notar

  • ¡Disculpa!, te presento a Felipe, y amigo, te presento a Romina

  • Un gusto - dice mi amigo sonriendo coqueto - ella contesta lo mismo

  • Te ves muy linda esta noche, me gusta ese vestido - dice la chica mirándome de pies a cabeza

  • Gracias, no me respondiste - digo recordándole - ¿vienes sola?

  • No, viene una ex compañera con la que quedé de verme aquí, pero está atrasada

  • Bueno, puedes esperarla con nosotros si gustas - dijo Felipe mirándome

  • Claro que sí, así no estás sola por ahí

Nos quedamos conversando hasta que su amiga llegó. Era una chica callada, muy distinta a Romi, de hecho durante todo el tiempo que pasamos con ella en la fila, no dijo casi ninguna palabra.

Al entrar buscamos una mesa para los 4 y pedimos algo para beber. El lugar estaba lleno, habían varias mesas ocupadas por grupos con más de diez personas.

-Andrea, ¿me acompañarías al baño? - pregunto Romi guiñándome

Claro, vamos. Ya volvemos - Dije dirigiéndome a Felipe con una gran sonrisa

Mientras caminabamos al baño, Romi se voltea y luego de una sexi mirada se apodera de mis labios y me apoya contra una de las paredes. Sin importar la gente ni quien pasara, nos permitimos sentir ese calor rico que solo da la adrenalina de hacer algo "escondidas", en este caso de nuestros acompañantes.

  • Pensé que venías "con" tu amiga - digo al separarme de sus labios

  • Nada exclusivo - responde sonriendo

  • Interesante, lo tendré en cuenta entonces

  • ¿Te gustó? - pregunta con un tono divertido

  • No está nada mal, pero si está contigo...

  • (Riendo) Lo siento, pero aunque quisieras sería muy difícil, ella es algo - dice pensativa - especial

  • ¿Crees que no querria nada conmigo?

  • Creo que no lograrías ni que bailara contigo, pero no es por ti, es ella...es especial - repitió sonriendo nuevamente

  • y ¿qué tal si apostamos algo entonces? - digo separándola un poco de mi

  • Bien, me parece interesante y es lógico que voy a ganar - responde confiada - ¿ qué apostamos?

  • Déjame pensarlo un poco. Y ahora vamos de vuelta, Felipe va a pensar que nos escapamos si nos demoramos más

Nos besamos y luego de un apretón en mi trasero volvimos donde se encontraban los chicos. Conversamos por más de 15 minutos y me di cuenta de lo que Romi había querido decir antes.

La chica no quería absolutamente nada con nadie, ni siquiera hablaba. Solo asentía o negaba si le preguntabamos algo y volvía a su silencio.

  • Ya se lo que voy a querer cuando gane - me dice al oido Romi con un tono burlesco

  • Todavía no pierdo la fe, pero dime

  • Quiero que me hagas un baile sexi privado

  • ok, pero si yo gano, quiero el mío esta misma noche - dije confiada

Ambas sonreimos y brindamos ante la mirada curiosa de Felipe

Ya había pasado un buen rato cuando escuchamos una canción de placebo que nos encantaba, Romi miró coqueta a Felipe y ambos fueron a bailar.

-¿Quieres ir a bailar? - pregunté a la chica

-No me gusta bailar, pero gracias

  • ¿Te gustaría algún trago, una cerveza, un jugo, algo?

  • No gracias, todo bien - respondió ella haciendo que mis esperanzas poco a poco fueran disminuyendo

  • y..¿qué te gusta hacer? ¿Algún hobbie?

  • No - Dijo rotundamente

Ni una sola pabra salió nuevamente de su boca, los chicos volvieron y ante la gran sonrisa que Romi traía jugué una carta muy desesperada.

  • Hey, de verdad no quiero molestarte, pero ¿podrías hacerme un gran favor?, si no fuera muy importante nunca te lo pediría

  • Depende de que sea, claro

  • Acabo de notar que mi ex está en la mesa del frente - dije señalando una mesa donde había una chica que me miraba hace rato

  • ¿Y?

  • Y si se me acerca me voy a desmayar, realmente no quiero hablar con ella, ¿podriamos ir a bailar solo una canción y volver? - Vi duda en sus ojos al escuchar mis palabras - Te prometo que solo será una, se que si me ve con alguien bailando, no se me acercará

  • y ¿por qué no se lo pides a Romi?

  • Por qué lo mas probable es que la haya visto con Felipe y no creería nada aunque le diera un beso - sonreí sin respuesta alguna de su parte

  • Ok...pero solo una canción

Nos paramos y al pasar junto a los chicos que ya venian de vuelta sonreí a Romi triunfante, ella sin embargo, tomó a Felipe y volvieron a la pista a bailar a nuestro lado.

Traté de hablarle al oido a la chica, pero nada sirvió, una canción y sin más, volvió a la mesa, pero esta vez yo me quedé bailando.

  • No es muy animada tu amiga, ¿verdad? - dice Felipe mirando a Romi

  • No, de todas maneras está enojada porque terminó con su novio de años en la tarde - respondió sonriendo mientras me lanzaba una mirada cómplice

  • Eres una tramposa! - replico enseguida - lo sabías, no es justo

  • ¿Me explican de que me perdí?

  • Una pequeña apuesta que Andrea perdió, solo eso - dice sonriendome - tranquila hermosa, me lo pagas más tarde

No me quedó más que sonreír, al final la idea de todas maneras me gustaba.

Continuamos bailando y mientras Felipe se besaba con una chica junto a nosotras, yo no quitaba la vista de una peliroja que estaba tras Romi bailando con otra chica. Al darse cuenta mi amiga, sonrió

  • Si te gusta te puedo ayudar a bailar con ella

  • ¿Estás loca?, está con alguien

  • Es un detalle ella llegó sola, me fijé a penas entró, es muy linda

  • y ¿No te importaría que bailara con ella? - pregunté con cierta duda

  • Hey, no somos nada, así que tranquila. Aun tienes que pagarme la apuesta - dijo guiñándome un ojo - vamos a entretenernos esta noche, de todas maneras hoy terminarás en mi cama.

Mientras bailabamos, Romi tuvo una idea, que no tardé en poner en marcha.

Me acerqué con un trago en la mano que mi amiga me facilitó y pretendiendo conocer a la chica de toda la vida le digo:

  • Hola!, tanto tiempo, ¿cómo estás? Disculpa la demora, pasé a otro pub con unos amigos y se me hizo tarde - luego acercándome a su oido - Espero no asustarte, pero, ¿quisieras bailar conmigo? No quería robarte de tu compañera de baile y esto me pareció más romántico

La vi sonriendo y despidiendose de la chica, indicándole que tenía que irse conmigo.

  • En realidad ya estaba algo cansada, así que gracias por sacarme de allí, soy Marcela, ¿y tu eres?

  • Andrea, un gusto...realmente es un gusto, te ves aún más bonita de cerca - respondí coqueta

Bailamos y hablamos por casi 40 minutos, hasta que ella me invitó a otro lugar, quedaba a solo unas calles, por lo que me despedí de Felipe y Romi confiando.

Al llegar Marcela me invitó un trago, que esta vez acepté, al no tener la costumbre de beber, el alcohol subió muy rápido a mi cabeza y en pocos minutos estaba totalmente desinhibida.

Entre bailes, copas y sonrisas pasó la noche, no recuerdo en que momento le llamé a Romi para que me fuera a buscar.

  • Hey extraña, ¿cómo estás? - mi amiga viendo a Marcela

  • Bien gracias, ¿te nos unes?

  • Claro, Andrea me debe algo esta noche

  • Te lo pago solo si ella viene con nosotras - respondo ya desde el alcohol y no la razón

  • Yo encantada, pero tienes que preguntarle a ella

-Marcela - digo tratando de sonar seria- ¿nos harías el favor de ir a la casa de esta preciosura y pasarla bien con nosotras?

  • Ambas se quedaron viéndome y en segundos comenzaron a reir frente a mi, sin yo saber porqué

  • Acepto encantada si me lo pides así- dice la peliroja sonriendo...

_________

Disculpen la demora, he estado algo complicada y al contrario de lo que pensé tuve poco tiempo para escribir, sin embargo esta semana actualizo nuevamente esta historia y El Despertar.

Porfa comenten para saber que les parece, esta vez queda hasta ahí, porque el próximo viene la accion (tal vez)

Un abrazote