Amores carnales
Mi nombre es Mauricio tengo 31 años y me encuentro en una etapa muy difícil de mi vida, lo que me ha llevado al psiquiatra. Quien me lleno la cabeza de terminología medica que no entendí, exceptuando su recomendación de que me hiciera un diario de vida en el que debía poner todo aquello que recordara de mi pasado, especialmente en el aspecto sexual.
AMORES CARNALES
Mi nombre es Mauricio tengo 31 anos y me encuentro en una etapa muy difícil de mi vida, lo que me ha llevado al psiquiatra.
Quien me lleno la cabeza de terminología medica que no entendí, exceptuando su recomendación de que me hiciera un diario de vida en el que debía poner todo aquello que recordara de mi pasado, especialmente en el aspecto sexual.
Aquellas situaciones y actos que mi conciencia impedían que afloraran impidiéndome superar mi actual situación, según él, esta era una forma eficaz de poder llegar a la raíz de mis males y solo cuando pudiera hacer salir a la superficie aquello que escondía en lo más hondo de mi subconsciente podría enfrentarme a ello y superar esta etapa de mi vida.
En que todos mis traumas parecían atacarme y me tenían sumido en una depresión de la que no veía salida.
Éramos 6 hermanos, 2 hombres y 4 mujeres, yo era el penúltimo y en la época que me refiero pasaba mucho tiempo en el patio de la casa, jugando en los diferentes rincones que se me ofrecían tanto bajo la parra, como tras la higuera.
Donde pasaba tardes completas imaginándome que era sandokan peleando contra los piratas chinos, salvando princesas o liberando pueblos oprimidos.
Una tarde en que me encontraba escondido en un túnel que había hecho con ramas de los muchos árboles que había en la quinta, llego sigilosamente Sofía, la tercera de mis hermanas, que en esa época tendría aproximadamente 18 años.
Se metió al túnel y se situó a mi lado, en el estrecho lugar en el que me había escondido y sin decir palabras se puso de espalda, y me obligo a ponerme encima de ella.
A continuación en un estado de agitación extrema llevo su mano a mi entrepierna, abrió mi pantalón y saco mi verga, la que empezó a acariciar hasta que empezó a tomar una dimensión mayor a la habitual acto seguido se subió la falda corrió su calzón a un lado y se metió mi verga en su gruta de amor.
Empezando a moverse descontroladamente para terminar acabando casi de inmediato. Luego sin pronunciar palabra se bajo el vestido me hizo señas para que me callara, y se retiro tan sigilosamente como había llegado, dejándome en un estado de sorpresa total.
De vuelta a casa a la hora de la cena, mi hermana Sofía se porto como si nada hubiera sucedido entre ambos, en tanto yo me dedique toda la velada a mirarla de reojo por si sorprendía en ella algún gesto que delatara nuestro secreto, aunque ella se percato de mi mirada no me dijo nada excepto cuando se levanto de la mesa y al pasar por mi lado me pregunto suavemente:
- Te gusto!!?
A lo cual respondí inmediatamente SI!! Entonces agrego:
- En el mismo lugar mañana y a la misma hora-
Y se alejo rápidamente, dejándome en un estado de excitación que me mantuvo en vela hasta bien entrada la noche.
Al día siguiente como es lógico, estuve en el lugar indicado mucho antes de la hora indicada por Sofía.
Esta no demoro en llegar y nuevamente se puso de espaldas y me pidió entre susurros que me subiera encima de ella, lo que hice de inmediato:
- Sácatelo!!-
Me pidió y yo puse a su vista mi herramienta, que se veía mucho más grande que el día anterior debido al estado de excitación en que me encontraba, lo que no dejo de asombrarle y exclamo:
- GUAUU! No creí que la tuvieras así de grande.
Yo en tanto metí mi mano por entre su vestido y legue a su entrepierna encontrándome directamente con su arañita, ya que mi hermana venia sin calzones.
Me acomodo a su altura y tomando mi verga la metió en su grutita para después agarrarme de las nalgas y empujarme hacia ella, yo empecé a moverme automáticamente pronto
Demasiado pronto para mi gusto sentí un tropel de emociones que llenaban mi pecho y que un torrente hirviendo llegaba por mis venas hasta mi verga y se derramaban en el vientre de mi hermana, que apretaba los dientes y emitía quejidos (gemidos) apagados mientras subía sus piernas sobre mi lomo y con ella se ayudaba para apretarme a su cuerpo.
Me desplome sobre el cuerpo de mi hermana, respirando entrecortadamente, pero sin sacar mi instrumento de su exquisita grieta de amor, mientras ella mantenía sus piernas por sobre mi cuerpo apretándome con fuerza.
Al cabo de un rato logre una respiración normal y cuando me preguntaba a mi mismo lo que podría hacer ahora, me percate que mi hermana seguía manteniendo sus piernas alrededor de mi espalda, apretándose a mi cuerpo, con lo que las paredes de su sexo envolvían mi instrumento como si fueran un guante transmitiéndole su calor y la suavidad de sus paredes húmedas e inmediatamente mi verga respondió al llamado que el sexo de mi hermana le hacia.
Y volvió a adquirir sus grandes dimensiones, sentí que el deseo se apoderaba nuevamente de mi, mientras Sofía aumentaba la frecuencia de mi cuerpo como exigiéndome que la galopara otra vez, y como mi hermana estaba en un estado de febril excitación, logre hacerla acabar en 4 oportunidades antes de que yo empezara a eyacular, inundando su sexo de Semen espeso y caliente.
Mi hermana me pidió que nos siguiéramos viendo en el mismo lugar y se retiro sigilosamente, dejándome en un estado de satisfacción completa por haber cumplido bien mi papel de macho.
Al fin había tenido relaciones sexuales y nada menos que con mi hermana Sofía, la que había quedado encantada. Y también comprendí en ese momento cuan importante era controlarse antes de llegar al orgasmo y permitir que la mujer gozara tanto como uno.
La aplicación posterior de esta conclusión ha sido la herramienta que me ha permitido tener una vida plena de actividad sexual.
Como ya habían caído las primeras sombras, salí de mi retiro, que ya nunca mas usaría como refugio infantil y me dirigí a la casa pletórico de contento por mi actuación anterior.
Al pasar por una pieza de madera que servia de taller de herramientas sentí que me tomaban del brazo y me empujaban al interior mientras me tapaban la boca y me acallaba con un! shhhiiii!! Al oído, ya dentro de la pieza sentí que un cuerpo se apegaba a mí y por lo que alcancé a sentir era un cuerpo de mujer.
Cuando mis ojos se habituaron a las sombras de la pieza comprobé con asombro, que quien me había tomado y empujado dentro, era mi hermana, Catalina, la segunda de las mujeres, una hermosa hembra de 19 anos recién cumplidos, mientras apretaba intensamente su exquisito cuerpo al mío retiro su mano de mi boca y me dijo al oído:
- Vi lo que hiciste con Sofía!!
Dejándome helado y sin nada que poder decir, acto seguido ella bajo su mano y agarro mi paquete por encima del pantalón, agregando entre suspiros de excitación.
- !!Quiero que me hagas lo mismo ahora!!
El roce de los senos, muslos y estomago de catalina apretándose a mi, a lo que hay que agregar la sensación que me producía su mano que había abierto mi pantalón y se había apoderado de mi herramienta.
La que saco y empezó a masajear, me excitaron de inmediato, por lo que procedí a tomarla de los brazos y la empuje a la pared, subiéndole el vestido e intentando clavarle mi palo entre las piernas, ella me aparto bruscamente y procedió a sacarse los calzones para posteriormente abrir sus piernas que puso a mi costado y apretándose contra la pared me tomo la verga y se la enterró toda en su gruta, apretó los dientes y solo dijo:
-!!Ricooo!!-
Y empezó a moverse con desesperación mientras yo la apretaba fuertemente de sus nalgas empujándole mi herramienta en forma acompasada, esperando darle el mayor disfrute posible.
Al cabo de unos momentos de empujarnos mutuamente, ella se apretó a mi enterró sus unas en mi costado y apretando sus piernas mas aun, me regalo con sus jugos, que salieron a raudales, yo continué empujándole mi verga, esperando darle otra satisfacción, la que no tardo en llegarle casi inmediatamente después de haber terminado de eyacular la primera vez.
Se apretó a mi en un abrazo y empezó a morderme suavemente en el cuello mientras repetía en mi oído:
- Rico !rico!!.
Ella había acabado 3 veces y yo me sentía todavía con fuerzas como para hacerlo una vez mas, quieres acabar otra vez? le pregunte, seguro de poder igualar el record que había impuesto recién con Sofía, Catalina me miro con los ojos bien abiertos una sonrisa de felicidad y se limito a decir:
- Bueno, ya!
Empezando a moverse entusiasmadamente, poniendo sus pies en el suelo y levantando su vientre, como queriendo meterse mas verga de la que tenia dentro de su vagina, yo continué empujando hasta que sentí que me llegaba el turno e inunde a mi hermanita con una eyaculacion que por su fuerza la hizo tener su cuarto clímax tan intenso como los tres anteriores.
-Ándale tu primero!-
Me dijo una vez que se hubo recuperado y se quedo arreglando su vestido y limpiándose el polvo del suelo, empujándome fuera.
Yo salí al aire libre eufórico de la aventura que había tenido con mis 2 hermanitas en menos de una hora.
Las cuales me habían disfrutado a plenitud y a las que había dejado completamente satisfechas, ya que me esforcé por hacerlas gozar.
Sabía que a partir de ese día me tocaría bastante trabajo para mantener a ambas contentas, pero era un trabajo que haría gustoso, por el placer que me brindaba.
Estando ya en mi dormitorio, me puse a reflexionar hacerla de mis hermanas y empecé a comprender ciertas cosas que habían sucedido de un tiempo a esta parte durante nuestros juegos y que yo no había captado hasta ahora.
Por ejemplo, la forma en que Natalia mi hermana mayor, se apretaba a mí cuando nos escondíamos, o como catalina había puesto su mano sobre mi sexo, o cuando ambos dormíamos la siesta, o como cuando Sofía se sentaba en el pasto mostrando sus muslos cuando estábamos solos, o como Ivonne, mi hermana menor se había quedado dormida en la cama con su trasero apoyado en mi entrepierna.
Es que todas mis hermanas querían hacerlo conmigo?
La idea me resultaba descabellada si pensaba en lo sucedido con Sofía y catalina esa tarde.
Con la distancia del tiempo comprendo que todos estábamos en una edad en que nuestro despertar al sexo había sido casi simultaneo, en una casa en que no teníamos nadie fuera de nosotros para relacionarnos, en un pueblo sumido en la tranquilidad provinciana.
Espero que estas paginas me ayuden a desentrañar donde esta la raíz de mi actual estado de animo, quizás producto de tan extrañas experiencias como las que he tenido.
Este al igual que otros relatos que he publicado, son copia fiel, es decir, yo no soy el protagonista. Solo los muestro en esta página para que la gente los conozca y se excite al igual que yo el leerlos.