Amor y sexo entre hermanos.
Un chico me cuenta su historia de amor y pasión por su hermana, después de intercambiar varios correos con el.
Esta es su historia:
Bien, te contaré cómo fue que empezó la relacion con mi hermana, pero antes tuvieron que pasar muchos acontecimientos para poder llegar a esto.
Como te decía comenzamos desde muy jóvenes, fue cuando estaba finalizando el ciclo escolar y presentábamos exámenes finales.
Una mañana que me fui a la escuela a hacer uno de esos exámenes, regresé a mí casa como a las dos horas de haber salido.
Para mi fortuna en casa no había nadie más que nosotros dos ese día, ya que ella no tuvo clases.
Como te dije antes, habíamos suspendido nuestros juegos amorosos por un tiempo, pero los habíamos reanudado meses atras, una mañana que ella salió de bañarse y me di cuenta lo buena que se había puesto después de dos años que no la había tocado, pero eso no quería decir que nos hubieramos distanciado
El caso es que cuando volvimos a lo nuestro lo hicimos con mayor intensidad.
Ése día que regresé de la escuela mi hermana mayor salía a cuidar un niño y no regresaría hasta la tarde.
Mi hermanita estaba arreglando su cuarto, tenía puesta la falda de su uniforme y una blusa sin mangas y el pelo recogido en una coleta.
Cuando me vio entrar a su cuarto se lanzó a mis brazos dándome un beso y me preguntó cómo me fue, yo le respondí que bien y le devolví el beso, luego la ayudé a arreglar el cuarto.
Al terminar nos sentamos en el borde de la cama, ella apoyó su cabeza en mi hombro, me dijo que se sentía cansada y acto seguido se dejó caer en la cama tirandome del brazo.
Al ver eso yo también hice lo mismo y quedé a su lado, después me giré quedando sobre mi hombro derecho para poder mirarla pues en ése momento ya me estaba calentando y mi verga reaccionaba.
Ella también se viró sobre su hombro izquierdo y quedamos frente a frente.
Esta seria la oportunidad que tanto habia esperado, pues antes ya habíamos intentado coger pero nos interrumpían y no lo habiamos conseguido.
Nos miramos un momento, tomé sus manos y empece a jugar con ellas, le hacía pequeñas cosquillas entre sus dedos y a ella parecía gustarle porque se acercó a mí pegando su cuerpo al mío, me calentó aún más el sentir sus pechos, pero decidí avanzar lentamente.
Acariciaba suavemente sus brazos, luego su espalda, ella se dejaba llevar y ya luego de mutuas caricias me rodeó el cuello con sus brazos acercando sus labios a los mios.
Nos besamos tierna pero apasionadamente y poco a poco aumentamos la intensidad, luego me coloqué encima de ella y después de jugar con nuestros labios un buen ratito empecé a usar la lengua, pude notar que ella era inexperta así que entre beso y beso hacia pausas para tomar aire y obviamente para decirle cuánto la amaba y mi deseo de estar así con ella y por supuesto ella también me expresaba sus sentimientos.
Mientras nos besábamos, mis manos recorrían parte de su cuerpo, las metía debajo de su blusa y tocaba su espalda , sus costados, su vientre con las yemas de mis dedos, podía escuchar como respiraba agitadamente, se aferraba con más fuerza a mi cuello y me besaba con mayor intensidad.
Luego comenzó también a tocarme por debajo de mi playera , entonces bajé mi mano, la metí debajo de su falda y acariciaba sus hermosas piernas, eso hizo que ella se estremeciera y soltara un leve gemido nos separamos un momento y decidimos seguir en mi cuarto.
Una vez entrando cerramos la puerta y seguimos con los besos y caricias mientras le soltaba el pelo y poco a poco nos despojamos de nuestras prendas.
Nos tiramos en la cama, yo llevé mis labios a su cuello y ella hacia lo mismo conmigo, bajé besando sus tetas y me detuve un buen tiempo ahí, éstas apenas estaban creciendo pero ya tenian un tamaño considerable, mientras besaba uno, acaricaba el otro y así los intercambiaba podía sentir cómo mi hermanita temblaba y se aferraba a mi cabeza además que volvia a gemir y cada vez lo hacia un poco más fuerte.
Luego fui bajando poco a poco besando su vientre, su ombligo, sus lindas piernas donde me detuve otro poco.
Ella instintivamente las separó facilitandome besarlas por todos lados bajé hasta sus pies, luego volví a subir y llegué hasta su panocha.
La acaricié suavemente, nunca antes la había tocado y se sentía suavecita aunque tenía algo de vello.
Acercando mi rostro coloqué mi cabeza entre sus piernas y empecé a lamer su vagina, ella no dejaba de temblar y gemir.
Puse en práctica el conocimiento adquirido antes. Mis manos recorrían todo su cuerpo mientras mis labios y lengua se encargaban de todo su interior.
Un buen tiempo después temblaba con mayor fuerza y hacia sonidos como si fuera a estornudar.
Me dijo que me esperara un momento porque sentia que iba a orinar, yo le dije que no se preocupara y seguí maniobrando.
Ella quería como quitarse pero el temblor en su cuerpo no le permitía moverse y finalmente se dejó llevar, luego comenzó a arquearse y pude sentir sus contracciones vaginales, empezó a salir líquido espeso de su vagina, me apretaba la cabeza con fuerza con sus piernas y finalmente lanzó un fuerte grito que no sabría cómo describir y se corrió en toda mí cara.
Yo seguía firme en mi tarea de chupar su vagina, ya después me separé un momento dándole chance a reponerse.
Una vez repuesta me puse enfrente de ella y nos besamos en los labios nos acariciamos nuevamente y volví a tocar su panocha.
Ella empezó a tocar mi pene, yo ya estaba bien empalmado desde hace rato pero en ése momento, ya sabía controlar mi erección
Nos masturbamos mutuamente mientras nos besábamos.
Después de un rato así, finalmente me pidió que la penetrara, pero que lo hiciera despacio porque era su primera vez.
Entonces, me puse un condón ya que los había comprado antes por si algo así pasaba, me coloqué arriba de ella, le separé las piernas y con cuidado coloqué mi pene en la entrada de su vagina.
Yo amaba mucho a mi hermosa hermanita y no quería lastimarla, así que empecé a bombear despacio, acelere gradualmente y finalmente rompí su himen.
Afortunadamente éste era frágil y no salió tanta sangre, pero si le causó algo de dolor.
Una vez hecho eso le daba con mas confianza, finalmente ella alcanzaría otro orgasmo y yo también tendría el mío.
Cuando acabamos nos quedamos un momento recostados hablando del maravilloso acto que acabábamos de hacer.
Me contó que cuando en la escuela le hablaban del tema, ella se imaginaba haciendolo conmigo por el hecho de haber jugado así cuando niños.
Ya luego vimos el reloj y aún teníamos tiempo para otro polvo, asi es que nos pusimos a ello.
Volvi a meter mi verga en su panocha, ahora totalmente lubricada y comence a follarmela con mayor intensidad.
La metia mi verga hasta el fondo, con penetraciones rapidas que arrancaban a mi hermana uno gemidos cada vez mas fuertes, hasta que lanzó un grito como la vez anterior al tener su segundo orgasmo...
Yo tambien empecé a correrme de nuevo, mientras notaba como con las contracciones de su vagina prácticamente ordeñaba mi verga, hasta sacarme la ultima gota de semen de mis testiculos.
Cuando finalmente saque mi verga de su coñito, tenia el preservativo a punto de salirseme, supongo que debido a mis penetraciones y las contracciones de su vagina.
Cuando terminamos, nos fuimos a bañar, luego preparamos comida y esperamos que llegara nuestra hermana mayor.
De ahi en adelante seguimos cogiendo, pero era muy difícil coger en nuestra casa, así que aprovechábamos cuando nuestros padres salían a la ciudad, mi hermana mayor trabajaba como niñera de una profesora de primaria y mi otra hermana trabajaba en la biblioteca, así que había días que estabamos a solas.
Teníamos un ranchito donde sembramos maíz y frijol en donde trabajábamos en el verano y en semana Santa pasábamos las vacaciones, pues era un lugar agradable y había un rio, en ése año por ciertos motivos, sólo fuimos nosotros dos y ya tu sabrás lo que pasó, no lo pasamos cogiendo a todas horas.
Finalmente llegó el día fatal, el fin del ciclo escolar.
Ya había pasado un año desde nuestra primera vez, durante ése tiempo nuestra relación se fortaleció y no solo era coger sino también charlar, reír y demás cosas agradables.
Yo terminé el bachillerato y tenía que ir a la ciudad, mi papá quería que estudiara una carrera pero yo quería trabajar, mi hermanita apenas ingresaria al mismo.
Ella me pedía que no me fuera, que mejor me encargara del ranchito, yo le decía que necesitaba dinero y que la quería ayudar con sus estudios y que después vendría.
Después de mucho platicar, me fui con un tío primo de mi mamá que vivía en una ciudad costera a trabajar como ayudante de albañil, además como también era músico se me hizo fácil agarrar chamba con un grupo pues ahí había muchos.
Mantenía la comunicación con mi bella hermanita vía telefónica pero poco a poco dejó de acudir a mis llamados y la ultima vez que hablamos me dijo que tenía novio.
No puedo negar que la noticia me afectó pero después de todo creía que esto iba a acabar algún día, además ése fue el pacto que hicimos desde un principio para evitar sospechas, era mejor que pensaran que era su alcahuete porque si descubrían que éramos amantes esto terminaría.
Si quería gozar de su amor tenía que pagar el precio de verla con alguien más, ella no estaba de acuerdo pero al final aceptó.
Después de dos años fui a mi pueblo pues me tomé un pequeño descanso, al llegar a mi casa y ver a mi hermanita de nuevo casi me voy pa atrás.
Había cambiado notablemente, tenía unos pechos y un culo mas grandes desde la ultima vez que la vi, también sus piernas eran mas torneadas aunque su carita seguía tan inocente.
Al principio me esquivó, ya después de un rato la seguí hasta el cuarto donde dormia entré y la tomé por los hombros, ella se sobresalto y se alejó rápidamente.
La pregunté que pasaba, se quedó en silencio mirándome un rato, después se acercó lentamente, me abrazó, casi llorando me dijo que me extrañaba.
Nos pusimos a charlar y me dijo los motivos por los que no me contestaba, entre ellos que muchas veces me marcó y no respondí, entonces pensó que tenía alguna novia y que me olvidé de ella.
La cosa es que cuando no estaba trabajando estaba en una tocada y no atendia mi celular el caso es que le dejé en claro que nunca la dejaría de amar aunque tuviera novio.
Que el hecho de coger o no, no definía el amor entre nosotros y que éso fue consecuencia de lo mucho que nos habíamos querido.
Una vez aclarado el asunto nos volvimos a llevar de maravilla, regresé nuevamente a la ciudad y seguimos manteniendo el contacto.
Dos años más tarde que ella ya había terminado el bachillerato me contó que se había ido a vivir con su actual novio pues en la casa tenía problemas con mis padres ya que mucho la limitaban y como estaba harta en una de esas se fugó.
Sin embargo, no duraron viviendo ni tres meses inmediatamente de que se juntaron se fueron para la ciudad, por coincidencia la misma donde yo vivía pues me había mudado un año antes.
El hecho es que el tipo la maltrataba tanto física como sicologícamente y ella no aguantó y se le pudo escapar llegando a casa de una prima con la que desde antes tenia buena relación y la había invitado a pasar las vacaciones varias veces.
Una vez me puso mi prima al tanto de la situación fui a su casa a por mi hermanita, me puse rabioso al ver como la había dejado el muy cabrón, la llevé al hospital para que la atendieran y ahí me enteré que estaba embarazada.
Me pidió después que la llevara al pueblo para hablar con mis padres.
Afortunadamente todo quedó bien con ellos y ya después yo iria por ella para llevarla a su cita médica y checar su embarazo.
Después de dos meses fui a por ella al pueblo.
Llegado a mi casa la instale en la habitación que le había preparado.
Me fui a hacer otras labores, regresé a las 7pm a mi casa, fui a preguntarle cómo se sentía, qué necesitaba y demás.
La encontré recostada en el sofá viendo tv, la saludé, charlamos, entre muchas cosas me contó que en el tiempo que no estaba con ella nunca dejó de pensar en mí.
Que en los novios que tuvo siempre buscaba rasgos que se parecieran a los mios pero nunca nadie la trataba igual que yo solo con algunos de ellos había tenido sexo pero que todos eran muy precoces y solo se preocupaban por venirse sin importarles cómo ella se sentía.
También me dijo que cuando tenía ocho años mi primo, le metió una vez el dedo en la vagina y que cada vez que la veía quería hacer lo mismo pero ella se asustó y mejor lo evitaba.
Pero que ya después sintió curiosidad y por eso se acercó a mí pues sabía que nos teníamos confianza.
Después de platicar bastante nos abrazamos y como era costumbre entre nosotros empezamos a juguetear con nuestras manos y eso desencadenaba todo.
Nos fuimos a mi cuarto pero por prevención, por su embarazo, no me puse arriba de ella para penetrarla.
Me coloqué por detrás para hacerlo de cucharita, me pidió no usar condón por no ser necesario y quería sentir mi leche por primera vez dentro de ella cuando me corriera.
Mientras lo hacíamos me decía que extrañaba mis besos, porque ninguno la besaba con tanta pasión y amor y que ninguna parte de su cuerpo era tratada con respeto y yo sabía cómo y qué tiempo dedicarle a cada zona de su cuerpo.
Debido a lo incómodo que era la postura no cogimos mucho tiempo, nos dormimos desnudos y yo la abracé por detrás.
Era placentero volver a estar con ella nuevamente y cada vez que cogíamos mientras duró su embarazo, los dos nos haciamos la idea de que era yo el que la estaba embarazando.
Después ella se quedó conmigo pues decidió buscar un trabajo de medio tiempo mientras nacia su bebé.
Ahora. como te decía vive conmigo y tiene un buen trabajo, muchos la han cortejado pero solo ha aceptado algunos para no levantar sospechas al igual que yo, nuestra relación es muy hermosa y vivimos mejor que cualquier pareja convencional aunque no podemos salir a la luz.
Actualmente tengo 33 años y ella 30 y vivimos en la capital de nuestro estado con "nuestra" hermosa hija de 10 años.