Amor universitario (10-2)

De nuevo!!

CAP 10-2

Nota:

El capitulo en menos de dos semanas…. Eso es para que se den cuenta que yo cumplo lo que prometo jajajaja el capitulo ha salido más largo de lo que yo mismo pensaba así que habrá una tercera parte así que adelante y lean……. Y si aun tienen tiempo dejen comentarios y son alagándome mujo mejor jajajaja no mentira solo espero que les guste esta parte

LAURI.

Después de mi intento fallido de provocar a Carol, me metí al baño a refrescarme un poco y cuando ya estaba a punto de salir, me di cuenta que no había toalla, por lo que me toco llamarla.

Continúe en el baño enjuagándome mientras esperaba por Carol, imaginando inevitablemente, que eran sus manos las que iban despojándome de la espuma, la cual sentía ya recorriendo mis piernas, mientras descendía y le regalaba una exquisita caricia a mi piel desnuda y sensible por las ansias.

Sumergida en mis pensamientos, me giré suavemente y me sorprendí al verla parada en la puerta del baño, estática, mirándome de arriba a abajo, totalmente concentrada en mi anatomía.

Al sentir como me observada completamente desnuda, creció un morbo en mi interior que jamás había sentido. Si otra persona me hubiera visto en esa situación, mi primera reacción habría sido taparme o hasta gritar, pero con ella todo era diferente… ver como sus ojos no perdían detalle de mi cuerpo, me encantaba.

Su mirada expresaba lo que sentía, lo que pensaba, lo que imaginaba, y lo que deseaba hacer conmigo… y eso fue más fuerte que yo. Sin aguantar mis ganas de sentirla cerca, la invité a que se bañara conmigo, ella dudo un poco, pero terminó aceptando.

Era delicioso tenerla ahí, a merced de mis ganas, de mis antojos, pero un escandaloso toque de timbre nos interrumpió en el mejor momento. Quisimos ignorarlo producto de la intensidad de lo que experimentábamos, pero fue imposible.

Carol salió hacia la puerta, suplicándome que la esperara en la ducha, pero luego de un par de minutos sin que ésta retornara, tomé mi ropa y me la coloqué sin siquiera secar mi cuerpo; abrí la puerta del cuarto, muy despacio y en silencio, tratando de escuchar la voz de la persona que estaba con Carol pero me fue imposible reconocerla, sólo distinguía que era una voz femenina.

Salí de la habitación sigilosamente, sin dejarme ver, para ir aclarando mi sentido auditivo en torno a aquella conversación, cuando una voz fuerte, con un tono de reclamo, expresó su desacuerdo con mi presencia en ese departamento.

Desconocida: ¿Quién es ella Carol? ¿Por culpa de ella ya no me llamas?— seguía gritando aquella recién llegada a la cual no conocía.

Carol: Cálmate y deja de gritar— le escuchaba decir a Carol y eso me causaba más expectación.

Con unos celos disfrazados de curiosidad, salí hacia la sala, sin recordar las fachas que me encontraba y me encontré de frente con una mujer muy atractiva, que derrochaba elegancia y al mismo tiempo antipatía. Me miró de arriba abajo con desprecio y diciendo:

Desconocida: ¡¡No lo puedo creer!! ¿Por ésta es que me tienes abandonada? Yo acepto que te acuestes con otras, pero que no me hayas llamado desde que llegaste, no te lo voy a perdonar. Lo peor es que hasta el buen gusto estás perdiendo, ¿acaso no encontraste a otra mujercita más bonita para tirarte?

Carol: Ya deja de decir estupideces y deja de de gritar que me vas a dejar sorda— le dijo Carol de forma relajada, mientras se sentaba en el mueble.

Desconocida: Genial. De paso me llamas escandalosa. Yo que vengo a verte para darte una sorpresa y a pasar unos días contigo y resulta que la sorprendida soy yo.

Lauri: ¿Carol me puedes explicar qué demonios sucede aquí?— dije ya indignada y con ganas de ahorcar a las dos, a una por meterse conmigo y a la otra por no hacer nada al respecto

Carol: Lauri ella es Alma, Alma ella es Lauri.

Alma: ¿Y que se supone que debo hacer ahora? ¿Darle la mano y un beso en la mejilla? ¿Fingir que me cae bien y preguntarle si disfruta haciéndolo contigo en nuestra cama?— Preguntó irónicamente.

Miré a Carol esperando una respuesta a todo aquello y sólo le escuché decir:

Carol: No estaría mal… y si dejaras de gritar sería fantástico

Alma: ¡¡Oye niñita!! ¡¡¿Qué estás esperando para irte? ¿Acaso no te das cuenta que estás sobrando?!! Agarra tus cosas y lárgate de una vez— expresó esta vez, dirigiéndose a mí y gritando aún más fuerte.

Yo estaba anonadada, sin poder creer lo que presenciaba. Volví a mirar a Carol, quien seguía sentada en el sofá sin decir nada, solo nos miraba y sonreía. Al parecer no tenía la menor intención de defenderme de las agresiones verbales de la chica que había llegado.

Con el poco orgullo que me quedaba, tomé mi maleta y me dispuse a salir de ese departamento. Carol al ver mi intención de irme, se levantó del sofá y se interpuso en mi camino.

Carol: ¿A dónde crees que vas?— me dijo, deteniendo mi paso.

Lauri: A mi casa, donde nadie que no conozca pueda llegar a ofenderme sin que yo tenga derecho a defenderme y sin tener que esperar a que otros me den mi lugar, Quédate tú con tu histérica novia y a mí déjame en paz.

Carol: Jajajaja… esa cosa no es mi novia.

Alma: ¡¡Perfecto!! Ahora me llamas cosa y me niegas.

Lauri: Yo me largo, dije apartándome de Carol, asqueada de aquel espectáculo.

Carol: ¿Cómo puedes creer que ella es mi novia? Es tan fea la pobre jajajajaja jajajajja— dijo Carol irónicamente mientras la señalaba de arriba abajo.

Alma: Jajaja jajaja jajaja— respondió con una risotada mayor la halagada.

Lauri: Váyanse a la mier

Carol: Lauri…— interrumpió Carol antes de que mi insulto me librara de un poco de obstinación saliendo de mi boca— Ahora si te presento de verdad, ella es Alma mi prima, la loca de la familia y como ya te habrás dado cuenta es una actriz frustrada…. Jajajaja

Alma: Jajaja… Todo lo que dijo es cierto, menos lo de actriz frustrada... Soy buena ¿cierto? Creíste todo lo que dije.

Lauri: ¿Todo este show, fue un chiste de mal gusto?

Alma: No fue un chiste, fue una demostración de talento. ¿No te gustó?... Carol creo que tu novia se molesto con mi actuación.

Carol: Así parece, es que realmente eres mala como actriz, te lo he dicho mil veces— le dijo, dándole un golpe en la cabeza.

Alma: ¡Oye no seas así! Hice mi mejor actuación en meses… ustedes son un público muy malo y exigente.

Lauri: Mejor voy a terminarme de bañar, para irme de una vez por todas de esta casa de locas.

Alma: Locas pero bien buenas jajajajaja

Carol: Primita mejor deja ya de hablar que has dicho suficiente. Se cierra el telón. Y tú Lauri, espérame en el baño que en 5 minutos estoy contigo.

CAROL.

Ver a mi prima Alma del otro lado de la puerta, fue como un interruptor que bajó todas las ganas que aún me quedaban, pues cuando esa mujer aparece, no es fácil librarse de ella.

Alma: Holaaaa…— gritó mientras se lanzaba a abrazarme sin importarle que estaba mojada, creo que sin haberlo notado siquiera.

Carol: ¿Qué haces tú aquí?

Alma: ¿Por qué no abrías? Me tienes esperando hace rato.

Carol: Responde lo que te pregunte.

Alma: Tengo hambre ¿tienes algo para comer? El viaje me dejo con mucha hambre.

Carol: ¡ALMA!

Alma: Acabo de llegar primita, y vine a quedarme contigo.

Carol: ¿Qué? ¿Conmigo? Aquí no te puedes quedar.

Alma: ¿Por qué no?... ¿Dónde se supone que me quede entonces?

Carol: Llama a mi papá y dile que te de una habitación en un hotel.

Alma: Sabes que odio los hoteles… son tan impersonales.

Carol: Ok., como quieras— dije ya desesperada— Pero vete y regresa en un par de horas, estoy ocupada.

Alma: Uyyyy ¿estás con una chica haciendo cositas ricas? Jajaja jajaja ¿Interrumpí algo?

Carol: ¡¡¡Vete por favor!!! ¿Si? Regresa en dos horas y te cuento todo después.

Alma: ¿Qué? ¿Y perder la oportunidad de rememorar unos de esos show que me hacías montar tú para que te sacara de encima a las mujeres que ya no querías ver más? No, gracias.

Carol: Pero esta vez no te he pedido ese favor, así que no es necesario, gra...

No pude ni siquiera terminar mi frase, cuando la actuación comenzó, culminando favorablemente, en que Lauri retornara a mi baño. Cuando ya ésta entró a la habitación, jalé a mi prima y la senté junto a mí para preguntarle cual era el motivo de su llegada.

Alma: Uuyyyyyy esta vez no dejaste que la chica se fuera. A ti como que te gusta esa Lauri más de lo normal… o simplemente quieres terminar tu "trabajito" en la ducha…jajajaja jaja.

Carol: CA-LLA-TE

Alma: ¡¡¡Que carácter el tuyo primita!!! Solo te pones de mal humor cuando no has tenido sexo jajajaja— Mi silencio me delató— ¡¡Ohhhh por dios!! ¿Es eso?

Carol: Hablas demasiado, prima... No llevas ni quince minutos aquí y ya odio tu voz.

Alma: Ok. Yo me callo, pero no sabrás a qué debes el honor de mi visita.

Carol: Dime de una vez qué demonios haces aquí.

Alma: Está bien. Mi tío, o sea tu papá, me pidió que lo asesorara en un nuevo proyecto que está pensando hacer, así que me tendrás que dar asilo en tu departamento.

Carol: Estás loca, cómprate un departamento o alquila algo, pero aquí no te vas a quedar por más prima mía que seas.

Alma: Que poco solidaria eres. ¿Ya olvidaste todo lo que yo he hecho por ti?

Carol: Manipuladora.

Alma: Gracias. También te quiero. Por cierto necesito que llames a Viviana y le digas que venga para acá, pero no le digas que yo estoy en el país.

Carol: ¿Y por qué no la llamas tú?

Alma: Porque está molesta conmigo y quiero darle una sorpresa.

Carol: ¿Qué le hiciste para que este molesta?

Alma: Tú sólo, llámala… por favor.

Carol: Deja de jugar con fuego, sabes muy bien que Viviana te tiene demasiadas ganas y tú que eres la reina de la infidelidad heterosexual, vas a terminal mal, muy mal.

Alma: Jajaja jajaja… Sabes que disfruto mucho provocando a Viviana… ¿acaso estás celosa primita?

Carol: Sabes que entre Viviana y yo no existen los celos.

Alma: Entonces llámala y dile que venga.

Carol: No puedo, a Lauri no le cae muy bien Viviana.

Alma: Jajaja ¿qué pasa… te salió celosa tu noviecita?

Carol: Ok. Yo la llamo, pero después no me vengas a pedir ayuda cuando Viviana te acorrale y no te puedas escapar.

Alma: Jajajaja… Llámala mientras yo me voy a dar una ducha y a desempacar mis cosas para acomodarme.

Carol: ¿En serio te vas a quedar aquí?

Alma: Claro prima… Vengo a hacerte compañía y que tu vida sea más divertida.

Carol: Más problemática, querrás decir. Solo promete que te vas a portar bien.

Alma: Si me porto bien me voy a aburrir, mejor dicho NOS VAMOS A ABURRIR Jajajaja

Carol: Esto va a traer más de un problema.

Alma: Jajajajaja eso es lo bueno.

Sabía que la llegada de mi prima iba a traer problemas a mi vida. Y es que, si yo soy un poco alocada ella me lleva la delantera en todo. Así que mejor llamé a Viviana y le dije que la esperaba en mi departamento en dos horas, no quería que Lauri y ella se encontraran porque sino me iba a tocar soportar otro ataque de celos por parte de la mujer que me esperaba en la ducha.

Pasé por el cuarto de mi prima y le dije que en dos horas llegaba Viviana y después me fui a mi cuarto a ver qué estaba haciendo Lauri.

Al entrar escuché la ducha, no podía creer que ella aún seguía ahí. Entré despacio y saqué mi cámara de video del closet. Me metí en el baño sin hacer ruido, me senté en el mesón del lavamanos y comencé a grabarla completamente desnuda. Ella se giró y al darse cuenta de lo que estaba haciendo, intentó taparse con una expresión de molestia.

Lauri: ¿Qué haces? — me preguntó en tono de reproche.

Carol: Estoy grabándote en tu primera ducha en mi departamento.

Lauri: Apaga eso y pásame una toalla.

Carol: Mmmm… ¿Qué te parece si mejor entro a la ducha a hacerte compañía?

Lauri: No, ya se me fueron las ganas

Carol: Yo puedo hacer que tus ganas vuelvan.

Lauri: No lo creo, ahora solo quiero una toalla.

Carol: Pues si quieres una toalla debes salir y buscarla en mi closet.

Lauri: Tráemela tú.

Carol: Sólo si me dejas entrar al baño contigo.

Lauri: No.

Carol: Ok. Entonces si quieres una toalla, te toca salir y cogerla tu misma.

Lauri: No bromees con eso Carol.

Carol: No estoy bromeando.

La vi a través del lente de la cámara cómo salió furiosa, mojando la alfombra de todo mi cuarto. Llego a mi closet, lo abrió y comenzó a buscar las toallas, desordenando todo lo que había en él.

Lauri: Ya dime dónde están, me estas haciendo enojar mucho Carol.

Carol: Más abajito, en la gaveta que esta más cerca del piso— dije apuntando con el zoom a su precioso trasero mientras se doblaba.

Al no encontrar lo que buscaba, se giró exasperada y me vio embelesada grabando su posición, entonces con una cara de odio, se fue de nuevo al baño, para colocarse de nuevo la ropa, sin secarse.

Dejé la cámara sobre la cama acercándome a ella por su espalda, y pasando los brazos alrededor de su cuerpo, abrí un estante que estaba frente a ella y saqué un par de toallas limpias y perfumadas.

Carol: Siempre estuvieron aquí— dije besándole el cuello.

Un gemido se le escapó, pero trató de disimularlo y se apartó de mí, mientras comenzaba a secarse.

Carol: ¿De verdad te vas?

Lauri: Así es… ¿Dónde dejaste a tu prima?

Carol: Está en un cuarto acomodando sus cosas… se va a quedar unos días aquí.

Lauri: ¿Tuviste algo con ella?

Carol: ¿Algo?

Lauri: Sí, ya sabes algo como... Ya sabes a lo que me refiero.

Carol: Jajaja… ¡NO! Somos cómo hermanas, no soy tan pervertida… ¿O sí? Jajajaja… Además mi prima es la versión hetero de Viviana, es decir, que se acuesta con cualquier hombre que se le pasa por delante.

Lauri: Menos mal

Carol: ¿En serio llegaste a pensar que me había tirado a mi prima?

Lauri: ¿Por qué no? Te tiras a tus "amigas" ¿por qué no te ibas a tirar también a tus primas? No le veo el escándalo, o ¿¡ahora resulta que para eso no eres "open mind"!?

Carol: Jajajaja… Vaya, pero que liberal me salió esta chica, ya casi no te reconozco.

Lauri: No puedo andar a estas alturas con una doble moral.

Carol: Jajajajaja. Tienes razón, eres una mujer inteligente. Pero no, no me tiré a mi prima… ¿Por qué no mejor regresamos al baño y terminamos con tu fantasía?

Lauri: No, ya te dije que se me quitaron las ganas y me tengo que ir.

Carol: No sigas bromeando con eso.

Lauri: No estoy bromeando.

Carol: Como quieras, yo sí me voy a la ducha.

Lauri y yo somos muy distintas en un millón de cosas, pero en el carácter somos excesivamente parecidas. A ninguna de las dos nos gusta dar el brazo a torcer y eso estaba afectando el hecho de tener sexo.

Con una gran decepción me metí al baño a terminar de bañarme, cuando salí Lauri ya estaba vestida y lista para irse.

Lauri: Ya me voy— dijo mirando de reojo mi cuerpo, apenas medio cubierto por el paño que me secaba.

Carol: ¿Quieres que te lleve?— le dije, quitándome la toalla y usándola para secar mi cabello, dejando mi cuerpo desnudo, con la intención de seguirla provocando.

Lauri: Ehhh… ¿lle… llevarme, dices? ¿tú… quieres llevarme? — decía carraspeando, tratando de desviar su mirada voraz.

Carol: Mmmm… preferiría ver televisión pero puedo sacrificarme— expresé conteniendo la risa, mientras me acercaba a ella.

Lauri: Mejor quédate, puedo tomar un taxi— dijo dándome la espalda para salir de la habitación.

Me apresuré a alcanzarla, la abrace de nuevo por la espalda, clavando mis senos desnudos en ella y le dije al oído:

Carol: ¿Estás segura de que quieres irte? ¿No prefieres que te arranque la ropa y te haga el amor con locura?— Una de mis manos tomaba su cuello, lo acariciaba, la otra fue directo a su sexo por encima de su pantalón— ¿No quieres probarme así, recién salidita del baño?— estaba temblando en mis brazos— ¿No quieres comerte este cuerpecito que esta vibrando por ti

Lauri: Te espero en la sala— dijo con apenas un hilo de voz y salió corriendo de la habitación.

Carol: Dios… ¡¡Lauri me vas a matar!!— me dije en voz alta, resignada a vestirme.

LAURI.

Salí del cuarto directo a la cocina por un vaso de agua, dos, tres, no sé cuántos me tomé, ya que mi excitación lo que pedía a gritos era otro tipo de líquido en mi boca. Pero debía resistir, ya que afortunadamente fuimos interrumpidas en la ducha, casi a punto de romper la promesa, no me iba a permitir caer en la tentación de nuevo.

De repente veo entrar a la prima Alma en la cocina.

Alma: ¿Ya te vas?— me preguntó.

Lauri: Sí, ya me tengo que ir.

Alma: Espero que me perdones todo lo que dije… solo estaba jugando.

Lauri: Tranquila, ya todo está aclarado.

Alma: Ok. Ya que voy a quedarme por un tiempo aquí ¿podemos intentar ser amigas?

Lauri: Si claro, podemos intentarlo.

Alma: Esa es la actitud que me encanta… no aseguras ni desechas la posibilidad jajajaja.

Lauri: Jajajaja

Alma: ¿Vienes por aquí muy seguido?— me preguntó repentinamente

Lauri: ¿Por qué me preguntas eso?

Alma: ¿Si? o ¿no?

Lauri: ¿Por qué dijo Carol que eres una actriz frustrada?

Alma: Jajajaja jajaja vaya manera de evadir mi pregunta… ¿Qué te diré?... siempre quise ser actriz, pero mis padres me hicieron estudiar administración para que yo me haga cargo de las empresas que tenemos.

Lauri: Debe ser feo estudiar algo que no te gusta.

Alma: Así es, pero siempre hay que verle el lado bueno, pronto heredaré y podré hacer lo que yo quiera jajaja.

Lauri: ¿Y a qué viniste a este país?

Alma: El papá de Carol me pidió que lo ayudara con un nuevo proyecto que tiene pensado iniciar.

Seguimos conversando amenamente, hasta que Carol salió del cuarto.

Carol: Ya estoy lista, cojo mis llaves y nos vamos… mmmm… ¿Dónde están mis llaves?

Alma: Deben estar debajo del sofá.

Carol: Ohhh, si es cierto….ahí están

Lauri: ¿Cómo sabías que estaban debajo del sofá? — pregunté yo incrédula.

Alma: Tiene la mala costumbre de tirar las llaves cuando llega al departamento, cuando vivíamos juntas en Estados unidos siempre hacia lo mismo.

Carol: Basta de hablar mal de mí, ya regreso prima y no hagas mucho relajo en mi ausencia.

Alma: Jajaja trataré de portarme bien.

Nos subimos al carro y como a 10 minutos sentimos que se pincho una llanta, obligando a Carol a parar y estacionar a un lado de la carretera.

CAROL.

Carol: ¡¡Maldición!! Justo ahora se tenía que pinchar la llanta… Que jodido carro

Lauri: Y ahora ¿qué se supone que vamos a hacer?

Carol: ¡¡Qué demonios voy a saber yo!! ¿Sabes cómo cambiar una llanta?

Lauri: Sí, claro, yo le cambio las llantas a los diez carros que tengo.

Carol: Sarcasmo ahora no por favor… ¿Qué hacemos?

Lauri: No lo sé.

Carol: Ok… al frente hay un cajero, vamos, sacamos algo de efectivo, porque no tengo ningún centavo encima, cogemos un taxi, te dejo en tu casa y después llamo a la grúa. ¿Ok?

Lauri: Ok.

Llegamos al cajero y metí mi tarjeta pero me salió "saldo no disponible", probé con la segunda, la tercera y la cuarta y lo mismo, no pude evitar darle un golpe al cajero y maldecir por lo estúpido de la situación. Sabía que sólo una persona podía haber bloqueado mis tarjetas

Lauri: ¿Qué paso? ¿Por qué estas tan molesta?

Carol: Al parecer mi madre me bloqueó los saldos de mis tarjetas… es que yo la mato, así quede huérfana

Lauri: Tranquilízate

Carol: Ok, pensemos… tú debes tener algo de dinero… paga tú el taxi y yo después te devuelvo.

Lauri: Tengo dinero, pero no precisamente para pagar un taxi.

Carol: ¿Quéeeeee? ¿Cuánto dinero tienes?

Lauri: Un dólar.

Carol: No me jodas Lauri… ¿me estás diciendo que tienes un miserable y puto dólar?

Lauri: Sí.

Carol: ¡Ohh por dios! ¡¡¿En qué país vivo yo?!! ¿Cómo es posible que solo tengas un dólar en la cartera, es algo estúpido.

Lauri: Estúpido o no, yo en estos momentos tengo más dinero que tú, así que trátame bonito porque sino cojo un bus y te dejo tirada aquí… sola.

Carol: Pero es que ¿un dólar? ¿Un puto dólar Lauri? ¿Ahora que se supone que vamos a hacer?

Lauri: No se qué vas a hacer tú, pero yo voy a coger un bus para irme a mi casa. Si quieres ven conmigo y allá te prestó dinero para que te regreses en un taxi a tu departamento.

Carol: ¡¡¿Estás loca, yo en un bus?!!! ¿Quieres que yo me suba a un bus?

Lauri: Sí, es eso o te regresas caminando a tu departamento

Carol: Deja y llamo a los chicos para que nos vengan a buscar.

Lauri: No creo que sea buena idea ¿Qué le vas a decir cuando me vean aquí contigo?

Carol: Me invento cualquier cosa, eso es lo de menos.

Llamé a cada uno de los chicos y ninguno me contestó. Fastidiada de todo, llamé a mi mamá para reclamarle por mis tarjetas.

Carol: Madre, ¿qué loca idea paso por tu cabeza para cancelar mis tarjetas?

Mamá de C: Te dije que te alejaras de Lauri, pero como no me hiciste caso te tienes que atener a las consecuencias.

Carol: ¿Quién es Lauri? ¿No sé quién es Lauri? por favor ahora llama al banco y que activen mis tarjetas, por que en estos momentos estoy tirada en medio de la carretera con una llanta pinchada y sin un centavo en la cartera. Así que por favor ten la amabilidad de decirle al banco que active mis tarjetas para yo poder sacar dinero y coger un puto taxi que me deje en mi departamento ¡¡Por favor!! ¡¡Por favor!!

Mamá de C: ¿Estás con Lauri?

Carol: Noooooooo. ¡Claro que no! A Lauri no la veo desde el concierto.

Mamá de C: ¿Segura?

Carol: Sí, madre, yo nunca miento— Lauri me miraba con cara de querer matarme por lo que estaba escuchando.

Mamá de C: Primero tengo que comprobarlo

Carol: No, no, no, no, no me hagas esto mamá… si no llamas ahora al banco me va a tocar subirme a un bus… un bus madre… ¿sabes que es eso?

Mamá de C: Claro que sí, es un carro grande que lleva muchas personas.

Carol: JA-JA que madre tan chistosa tengo… Déjate de bromas y llama ahora al banco.

Mamá de C: Estoy muy ocupada ya me tengo que ir…. Chao.

Carol: No, no, no, no me cuelgues…. ¿Madre? ¿Madre? Aaahhggg ¡¡Maldición!!

Por poco y estrello mi celular contra el piso de la rabia que sentía en ese momento, y para terminar de completar el momento, Lauri estaba furiosa conmigo por todo lo que le dije a mi mamá.

Carol: Mmm… ¿Bonita tarde no?

Lauri: Déjate de estupideces… ¿Cómo es eso de: quién es Lauri?

Carol: Sólo quería que mi mamá me volviera a activar mis tarjetas.

Lauri: ¿Y eso qué tiene que ver conmigo?

Carol: Mejor olvídalo

Lauri: Mejor me voy con mi "puto dólar", tú verás lo que haces para llegar a tu casa.

Carol: Acepto que se me pasó la mano con mis comentarios sobre tu dólar y con lo que le dije a mi mamá ¿ok?

Lauri: Me da igual, yo ya me voy tengo muchas cosas que hacer.

Carol: Espera ¿Me vas a dejar tirada aquí?

Lauri: Sí.

Carol: Heeyyy, no te pases….

Lauri: Ya te dije. Si quieres nos vamos en BUS a mi casa y ahí te presto algo de dinero para que te regreses a tu departamento en TAXI.

Ella en el fondo se estaba divirtiendo con la idea de que yo me trepara en un bus.

Lauri: ¿Vienes si o no?

Carol: Sé que estás disfrutando esto Lauri.

Lauri: Jajaja jajaja decide ya.

Carol: ¡¡Maldición!! Ok. ok…. No hay más remedio.

Lauri: Jajajaja…. Camina, hay que llegar hasta la parada.

Carol: Ok,

Llegamos a la parada de buses y nos sentamos en unas bancas que de milagro se mantenían en pie, pasaron 5 minutos y nada que aparecía un bus.

Una chica muy linda llegó a la parada, no pude evitar mirarla cuando pasó frente a mí y para rematar se sentó a mi lado. La tentación de volver a mirarla era enorme así que para evitar malos pensamientos me voltee a ver a Lauri para preguntarle:

Carol: ¿Cuándo va a aparecer el fulano bus?

Lauri: Hay que esperar.

Carol: Con razón siempre llegas tarde, el estúpido bus pasa cuando quiere.

Lauri: Cállate ¿sí?

Carol: Bien, no voy a decir nada más. Pero esto de esperar no se me da bien.

Lauri: Entonces vete caminando a tu departamento.

Carol: ¡¡Qué genio te cargas hoy!!

Lauri: Ahí viene, levántate.

Carol: Ok… aquí vamos.

Nos paramos e hicimos una fila para poder subir al "carro grande que lleva a mucha gente". La chica que estaba sentada a mi lado se puso delante de nosotras y esta vez ya no pude evitar mirarla de pies a cabeza. "Vaya esta buenísima", pensaba para mí, cuando sentí un codazo de Lauri.

Lauri: Heyy ¿estás bien?— me dijo irónicamente

Carol: Sí, ¿por qué lo preguntas? — dije sobándome del codazo.

Lauri: Te noto algo distraída.

Carol: Ahhh, no para nada, solo estoy pensando: "¿En eso nos vamos a subir?"

Lauri: Así es.

Carol: Este aparato tiene la pinta que se va a desbaratar en cualquier momento

Lauri: Agradece que vaya medio vacío y podremos agarrar puestos.

Subimos y nos sentamos en dos asientos juntos, ella a lado de la ventana y yo en el que da al pasillo. Vi que Lauri tenía un poco de monedas en la mano decidí jugar un poco con ella.

Carol: ¿Te dieron cambio?

Lauri: Sí

Carol: ¿Y cuánto cuesta un pasaje en bus?

Lauri: 25 centavos.

Carol: ¿Aahhh? ¿Y cuánto centavos tiene un dólar?

Lauri: ¿Quéee? No puedo creer que me hayas preguntado eso. No sé por qué tus amigos dicen que eres súper inteligente, cuando ni siquiera sabes cuantos centavos tiene un dólar.

Carol: Yo soy muy inteligente, pero también soy de las personas que disfrutamos de mantener nuestra inteligencia en el anonimato… Jajaja jajaja jajaja jajaja.

Lauri: Sólo para ti, la inteligencia es un defecto.

Carol: No es que sea un defecto, es que le quita la gracia a muchas cosas, porque aprendes a entender todo, aún antes de qué suceda. Por otro lado, te aísla del resto de los humanos, porque gracias a tu inteligencia, logras darte cuenta muy fácilmente, que la mayoría viven entre la incoherencia, la soberbia y el engaño y ya no te provoca tratar con nadie, al menos no de manera seria.

Lauri: Estás muy equivocada, la inteligencia y el conocimiento abre muchas puertas.

Carol: A mí solo me interesa abrir las puertas de los cuartos de las chicas que me gustan, el resto de puertas me tienen sin cuidado jajaja jajaja

Lauri: A veces te pasas de idiota.

Carol: Jajaja jajaja escucharte decirme idiota en este bus es tan rico, que lo único que me provoca es robarte un beso y morderte la boca.

Al estar conversando con Lauri no me había percatado que la chica de la parada, estaba sentada justo en la misma fila que nosotras y al lado del pasillo, casi a mi lado. Ella al sentirse observada volteó y chocamos las miradas, yo simplemente en un gesto de amabilidad sonreí y ella hizo lo mismo.

Carol: ¡¡Auch!!! ¿Ahora porque me golpeas?

Lauri: No puedo contigo. Estás coqueteando con esa chica.

Carol: ¿Quéeeeeeeee? ¿De dónde sacas eso?

Lauri: Le sonreíste.

Carol: ¿No sabía que sonreír también estaba prohibido en esta "relación"?

Lauri: No creas que no me di cuenta como la veías en la parada— dijo con sus ojos nublados, parecía triste— Yo no sé ya ni que esperar de ti— se quedó callada y volteó su mirada hacia la ventana.

Aunque siempre detesto cuando se pone celosa, esta vez me causó cierta gracia y ternura, voltee a ver a la chica y aunque estaba muy bonita no se comparaba con Lauri, así que regrese a ver a Lauri, le tomé la cara con mis manos y le estampe un beso bien sonoro en los labios.

Carol: ¡¡¡Muach!!!

Lauri: ¿Y eso por qué fue?

Carol: Ahora esa chica ya sabe que son tus labios los que prefiero besar ¿Contenta?

Lauri: No lo niego— dijo mostrando una tierna sonrisa.

Carol: Jajajajaja

Lauri: Deja de reírte y párate que ya llegamos.

Carol: Al fin.

Entramos a la casa de Lauri y nos sentamos en la sala.

Lauri: Espera, ya regreso con el dinero para tu taxi.

Carol: Ok

Lauri: Toma, aquí tienes diez dólares, con eso es suficiente para que llegues a tu departamento.

Carol: ¿Diez dólares? ¿Eso cuesta el taxi desde aquí?

Lauri: Sí.

Carol: ¿Tan poco? Con razón los taxistas son pobres.

Lauri: No acostumbro a irme en taxi cuando te voy a ver a tu depa, porque aunque no lo creas, eso que tu llamas "tan poco", para mí es una fortuna, la cual obviamente no tengo disponible para estarla gastando en taxis, pudiendo irme en autobús.

Debo admitir que ese comentario me dejó con la boca seca. Estaba siendo bastante prepotente, minimizando algo como el dinero, sólo porque a mi me sobraba, sin tomar en cuenta la realidad en la que viven muchas personas, incluyéndola a ella.

Carol: Lo lamento, no quise ser tan

Lauri: ¿Prepotente? ¿Soberbia? ¿Clasista?

Carol: Olvídalo, mejor me voy— dije ya apenada.

Lauri: ¿No se te olvida algo?

Carol: No

Lauri: Mejor vete.

Carol: Jajajaja. Si quieres que te de un beso de despedida, sólo pídemelo jajajajaja.

Lauri: Presumida. Vete ya… nos vemos en la U

Carol: Ven para acᗠdije acercándola a mí y rodeándola por la cintura mientras le daba un beso que a mi me supo riquísimo.

Salí de su casa y tomé el primer taxi que pasaba por ahí…. Llegué a mi departamento y mi prima se estaba alistando para esperar a Viviana.

Alma: ¿Qué haces tú aquí?

Carol: Si mal no recuerdo, éste es mi departamento.

Alma: Sí pero prácticamente te acabas de ir y en media hora llega Viviana. Quiero estar a solas con ella.

Carol: Jajajaja ¿A solas? No me digas que por fin le vas a dar a probar de ese rico cuerpecito… jajajaja.

Alma: No… pero disfruto de provocarla y dejarla con las ganas de tenerme

Carol: Tú y Lauri son igualitas.

Alma: Jajajaja ¿no me digas que sigues a dieta?

Carol: Algo. Gracias a ti primita, que llegaste en el momento menos indicado. Pero bueno yo me voy a mi cuarto para dejarte a solas con tu visita… Cuidado no vayas a terminar cayendo en la tentación eh… mira que Viviana es… ufff.

Alma: Jajajaja Nada que ver. Tú tranquila, a mí no me van las mujeres.

Carol: Eso ya estoy comenzando a dudarlo.

Alma: Vete de aquí— dijo lanzándome un cojín a la cara.

Carol: Por cierto cuando Viviana te esté haciendo cositas, no grites muy duro, que quiero dormir jajajaja jaja

Alma: Mejor me voy a mi cuarto— dijo mi prima ya fastidiada.

De repente sonó mi celular… era mi padre así que tuve que contestar.

Carol: Hola papi ¿y ese milagro que me llamas?

Papá de C: Te llamé hace rato y no me contestaste, tu mamá y yo estamos en la cuidad ¿Qué te parece si nos vemos en media hora en el restaurante del hotel. Debemos hablar contigo seriamente.

Carol: Hace rato le llamé a mamá y no me dijo nada de que estaban en la ciudad.

Papá de C: Yo le pedí que no te dijera nada.

Carol: Mmm…. ¿mama y tú me van a sermonear?

Papá de C: Eso depende de cómo te hayas portado estos días. Así que en media hora nos vemos en el restaurante.

Carol: Ok. Adiós— colgué el teléfono con una nueva incertidumbre recorriendo mi estómago— "¿Qué se traerán entre manos estos dos?" — pensé en voz alta.

Continuará