Amor por accidente 6

Respiro hondo y le soltó que no podía seguir siendo su medico, que eran por motivos personales que no venían al caso, pero que eso le hacia ser poco profesional y que como lo que mas deseaba en la vida era que ella se curara...

MARTA:

Cuando había hablado para que se llevaran los de seguridad a Natalia se fue hacia la habitación y desde el pasillo se escuchaban los gritos, se acerco hasta la puerta y desde allí pudo ver con rabia e indignación todas las cosas que Natalia le decía a Jose, solo pensaba en como podía esa muchacha decir tantas barbaridades de una persona tan especial y cuando reacciono entro en la discusión, tenia la necesidad de echar a Natalia, de que se alejara de una vez por todas de Jose, no podía soportar mas ver como la trataba, como podía ser que Jose no la hubiera mandado a la mierda antes y entonces cayo a Natalia de una manera lo mas profesional que pudo, ella seguía diciendo barbaridades de la persona que le había robado el corazón y cada palabra que escuchaba le dolía incluso mas que si se lo dijera a ella. Cuando la escucho desearle que se quedara coja, la profesionalidad desapareció y la echo de la habitación. Esta salió como alma que lleva el diablo.

Cuando salió del cuarto, miro a Jose con una cara muy dulce, quería protegerla, quería quitarle todo el dolor que esa niñata le había hecho, quería hacerle sentir todo lo que en su interior había, se acercaba lentamente, quería abrazarla, besarla y que sintiera como hacia latir su corazón. A cada paso, se ponía más nerviosa, quería consolarla y que se diera cuenta que Natalia no llevaba razón en sus palabras, que todo iba a ir bien y que era la mujer mas linda que había conocido.

Cuando ya entre ellas no había casi espacio, solo tenia que abrazarla. Se abrió la puerta y Marta rápidamente se separo de Jose, en ese instante tenia ganas de matar a la persona que entrara, pero a la vez le dio las gracias, porque no era políticamente correcto, era su paciente y eso no se podía hacer, no era nada profesional. Cuando miro a la puerta vio a la madre de Jose con una cara entre preocupación y alegría un poco rara.

Sandra: que ha pasado? Acabo de ver a Natalia con una cara de rabia y ni me ha saludado.

Jose: nada mama, que hemos terminado

Sandra se le ilumino la cara, era una sonrisa de oreja a oreja muy graciosa. Yo la miraba con cara de no entender nada.

Sandra: pues hija, me alegro. Pero porque estas así?

Jose: es que me dijo muchas cosas y algunas de las cosas que dijo tenían mucha razón.

Marta estaba allí parada, como que nadie se había dado cuenta de que estaba, pero se dio cuenta que con las palabras que decía Jose, la miro y unas lagrimas brotaron de sus ojos. Yo no sabia que hacer, como iba a decirle que no era verdad, que si que podía encontrar a otra, bueno mejor dicho, que ya la había encontrado y que se moría por ella, que era perfecta y que la amaba. Así que prefirió permanecer callada allí.

Sandra: mira, lo que diga esa, no te creas nada. Que fue tan grave?

Jose: pues además de lo que escuchaste, me dijo que nunca nadie me querría y en eso lleva razón, porque nunca me querrá (miro en dirección a Marta)

Sandra se dio cuenta que miraba a la doctora y eso le puso feliz, porque le caía muy bien Marta, pero también sabia que a ella no le gustaban las chicas o por lo menos es lo que pensaba.

Sandra: bueno hija, nunca se sabe en esta vida lo que puede pasar (miro a Marta).

Marta se sintió algo incomoda con la situación, así que intento desaparecer, pero todavía no tenia ese don.

Marta: bueno Jose, como esta tu madre aquí, yo me voy que tengo que ver a otros pacientes.

Jose: pero,…

Marta se dio la vuelta de inmediato, ese pero, lo decía con tanta pena que la dejo paralizada.

Marta: si, dime?

Jose: pero no habías venido a explorarme??

Marta: si, pero con todo el follón, se me paso y ahora me tengo que ir. Voy a ver si mi compañero puede hacerlo.

Jose: pero se supone que tu eres mi doctora, como es que me va a atender otra persona?? (lo dijo con pena, porque ahora decidía que otra persona se ocupara de ella, que se había perdido, que estaba pasando, no entendía nada)

Marta se quedo paralizada, no sabia que excusa ponerle, como le iba a decir que no era profesional estar enamorada de la paciente, que cada vez que estaba a su lado no pensaba objetivamente, que el solo hecho de pensar en explorarla le excitaba y que podía ser que en vez de una exploración seria algo más. Que cada vez que estaba en esa habitación se ponía muy nerviosa y que no atinaba a solucionar las cosas, porque era algo más que una paciente y se sentía muy involucrada y eso no era bueno para ninguna. Se quedo mirándola.

Marta: se que soy tu doctora, pero estoy de guardia y me reclaman en urgencias, y por todo este follón no he podido realizar mi trabajo, así que voy a tener que decirle a alguien que te siga en mi ausencia. Pero no te preocupes que buscare a alguien de mi entera confianza.

Jose: bueno, si te reclaman cosas mas importantes que yo, pues vete? (lo dijo con indignación y algo de resignación)

Marta se quedo otra vez pensativa, ella sentía que no había nada mas importante que Jose, pero no podía hacer otra cosa, tenia que ser profesional, aunque le dolía en el alma, quería solo abrazarla, sentirla y besarla cada vez que la veía.

Marta: todos mis pacientes son importantes (intento disimular) por eso tengo que irme, pero si tengo tiempo luego subo a ver como andas, vale?

Jose: vale, entiendo que no sea tu única paciente, así que espero que tengas tiempo luego (la miro con una carita muy tierna)

Marta salió de la habitación, esa carita le había matado, tenía que irse de allí, porque esto le estaba sobrepasando, pero esa última carita era mara comérsela entera. Cuando llego a la sala de médicos se encontró a un compañero y le dijo que si podía subir a la habitación de Jose para que la explorara y luego le diera resultados, que se sentía algo mal y necesitaba descansar un poco. Su compañero, al ver lo pálida que se encontraba le dijo que no tenía problema.

Marta estuvo descansando durante una hora, porque luego urgencias se puso con el estrés típico de las noches. Cuando ya había terminado de atender a los pacientes, fue a buscar a su compañero, para que le contara todo.

El le dijo que iba evolucionando favorablemente, que la herida cicatrizaba bien y que tenia movilidad y sensibilidad y que ya había comido y lo había tolerado. Marta se alegro mucho por las noticias, le dijo que le agradecía todo lo que había hecho por ella y se fue a tomar un café.

Estaba cansada de todo el día, no había parado y todavía le quedaban como 7 horas de guardia, así que se sentó a tomar el café y en su mente apareció como conoció a Jose, lo que sintió ese mismo día y que desde eso, no había podido quitársela de la cabeza, pensaba en que siempre había buscado a su príncipe azul, pero que a lo mejor en vez de ser príncipe, era princesa, como que le daba igual, porque había encontrado a la persona que le hacia levantarse todas las mañanas con una sonrisa, pero que también por la situación hacia que esto se tornara a tristeza. No sabia lo que hacer, tenia un gran dilema. No sabia si dejar el caso y alejarse o seguir en el caso, pero guardando las distancias entre ambas. Como podía estar en el caso y ser profesional con las ganas que tenia de acariciarla y de sentir otra vez su piel. Cuando se acabo el café, pensó en volver a la habitación de Jose y despedirse de ella, porque ya había tomado la decisión, se iba a alejar, porque era lo mejor. Además, jose nunca se fijaría en ella, así que era algo imposible.

Llego a la habitación, Sandra estaba allí sentada en el sofá y Jose estaba dormida.

Sandra: marta, pasa

Marta: no, si solo era para saber como estabais

Sandra: porque no me haces un favor

Marta: dime

Sandra: si tienes tiempo, te puedes quedar un poco con ella, mientras yo voy a su casa que me deje una cosa.

Marta: vale, no te preocupes.

Sandra: no voy a tardar mucho, como máximo media hora

Marta: ve, ve tranquila que me quedo cuidando su sueño (con una sonrisa en la cara)

Sandra: lo se, no conozco a nadie mejor para dejar a mi hijita a su cuidado (le guiño el ojo)

Marta no entendió esa reacción, pero se hizo la tonta.

Marta: claro, soy medico, que mejores manos.

Sandra: si si, es por eso, jaja. Bueno, me voy. Ahora vuelvo

Marta: vale, aquí estaré.

La madre de Jose se fue, cerro la puerta y allí se encontraba Marta en la boca del lobo, como podía ser que al final siempre le pasara que se quedara con ella. No lo entendía, a lo mejor era el destino o alguna fuerza que no le dejaba separarse de ella.

Se acerco a la cama y la miro, se veía tan linda dormida, era la mujer mas perfecta que había conocido, esos ojos azules que cuando le miraba le hacían sentir que tenia que cuidarla y protegerla y esos labios que moría por saborear y esa carita que la llevaba al cielo cada vez que la veía.

Se quedo un rato embobada viendo como dormía, al rato se dio cuenta que era su oportunidad para despedirse de ella, estaban solas y le iba a ser mas fácil que si estuviera despierta. Sabia que era lo mejor, despedirse era lo mejor que podía hacer para la salud de Jose y para su trabajo.

Respiro hondo y le soltó que no podía seguir siendo su medico, que eran por motivos personales que no venían al caso, pero que eso le hacia ser poco profesional y que como lo que mas deseaba en la vida era que ella se curara, tenia que alejarse del caso. Se tiro casi media hora hablando, sabia que su madre iba a volver pronto y no le quedaba mas que decir, solo le faltaba decirle adiós y pensó que la mejor manera era dándole un beso en la frente, para no despertarla.

Se acerco a ella y la beso en la frente con mucho cuidado, fue un beso tierno, dulce y amargo a la vez, porque se estaba despidiendo. Sintió con ese beso lo que nunca había sentido, quería volver a besarla, quería sentir ese escalofrió que acababa de sentir, todas las sensaciones que le habían hecho ese beso y cuando se alejo un poco de Jose, se dio cuenta que dos lagrimas caían por las mejillas de ella. Se quedo mirando por si estaba despierta, pero vio que no, pensó que solo era un sueño que estaba teniendo, así que decidió salirse del cuarto y esperar fuera a Sandra, no soportaba mas esa sensación de vacio que estaba sintiendo, ese dolor por lo que acababa de hacer y esa sensación de cobardía, que nunca antes había tenido.

Cuando estaba para abrir la puerta escucho: “como puedes irte y dejarme, no tienes corazón?”.

CONTINUARÁ-----------------------------------------

HOY ESTOY COMO CUANDO REBAJAS, JAJA 2X1. ESPERO QUE OS GUSTE Y DISFRUTEIS. PERO NO OS ACOSTUMBREIS, JAJA

GRACIAS DE ANTEMANO.

a TODOS LOS QUE COMENTAN SIEMPRE, ES UN PLACER VER QUE OS GUSTA TANTO, QUE ALGUNOS LO VIVIS CON MUCHA INTENSIDAD Y QUE DISFRUTAIS CON LA LECTURA.

JEFA, HOY ESTOY QUE ME SALGO, JAJA. SE QUE SIEMPRE TE AGRADEZCO, ES UN HONOR TENERTE COMO JEFA, JAJA. ADEMAS, QUE TE VOY A DECIR QUE NO TE HAYA DICHO YA O QUE NO SEPAS. UN BESO