Amor por accidente 16
Cuando Jose abrió la puerta se encontró a una muchacha de espaldas, desnuda y se quedo mirándola fijamente, sintió que su corazón se acelero......
A pocos metros Edu se paro y le dijo que ahí era donde tenia que entrar, ella sin tocar ni nada abrió la puerta de la habitación y se quedo perpleja.
Cuando Jose abrió la puerta se encontró a una muchacha de espaldas, desnuda y se quedo mirándola fijamente, sintió que su corazón se acelero como días antes se había acelerado al estar con Marta. Sentía que una excitación recorría todas las partes de su cuerpo y no podía dejar de mirar. Algo la tenia embelesada con esa persona, la comenzó a mirar con detenimiento, no sabia cuanto tiempo paso, pero se quedo observando cada detalle de ese cuerpo que le movía muchos sentimientos en su interior. Sus ojos estaban fijos en esa piel, en ese cuerpo que era perfecto y cuando se dio cuenta todo lo que le estaba haciendo sentir esa persona, unas lágrimas corrieron por su rostro. No podía creer que otra persona que no fuera Marta le hiciera sentir de esa manera, se planteo con mucha tristeza si en tan poco tiempo podía haber olvidado al amor de su vida, si Edu le había mandado a ese cuarto para que volviera a querer, pero como podía sentir eso, como podía ser que las cosas fueran así y que dejara de lado al amor de su vida. Se sentía tan culpable que más lágrimas corrían por sus mejillas. No se podía creer que ese cuerpo, que aunque no podía ver su cara, por estar de espaldas, le hiciera sentir lo mismo que Marta le había hecho sentir. Cuando se dio cuenta de todo lo que estaba pensando y avergonzada por estar observando a esa muchacha.
Jose: discúlpeme, no quería entrar de esa manera.
Jose se dio la vuelta y se fue para la puerta, sentía rabia hacia ella misma, tristeza por lo que acababa de sentir y mucha vergüenza por lo que había estado pensando. Cuando estaba cerrando la puerta escucho.
Marta: que pasa? Ya te has olvidado hasta de este cuerpo? (lo dijo riéndose)
Jose al escuchar esas palabras no se lo podía creer, como podía ser que esa voz dulce y que tanto amaba fuese la de su amada, como podía estar pasando eso. Como podía ser cierto que la persona que estaba allí, fuese la misma persona que le había hecho sentir viva, que hacia unos días le habían dicho que había muerto, que fuese su amada, la persona que mas deseaba en la vida y que mas feliz le había hecho.
Volvió a entrar en la habitación, cerro la puerta y se quedo allí, sin decir nada, solo miraba a esa persona que estaba de espaldas a ella y que solo podía escuchar su risa, esa que tanto le gustaba, esa melodía que llenaba su interior de una felicidad que ni ella podía describir, esa risa que era música para sus oídos.
En ese momento, Marta se dio la vuelta y se quedo mirándola con una sonrisa en la cara, con esos ojos que tenían un brillo especial al mirar a Jose. Seguía desnuda, allí frente a ella y solo le sonreía.
Jose no se lo podía creer, le habían dicho que estaba muerta, como era posible que estuviera allí, pensó que era un sueño y si era así, no quería despertar. Su mirada estaba clavada en sus ojos, esos que podía mirar durante horas, que le hacían sentirse tranquila, protegida y muy feliz. No podía creer que estuviera allí. Luego miro esos labios que le había llevado al placer mas extremo, que había sentido en su piel durante el mejor momento de su vida, esos labios que tanto saboreo y que quería seguir saboreando, esa sonrisa que le hacia sonreír a ella también. Sabía que eso era fruto de su imaginación, de las ganas enormes que tenia de que esa belleza fuera Marta. Pero no quería dejar de mirarla para que no se fuera.
Marta la miraba algo extrañada, pensaba que ya le habían contado todo, pero se dio cuenta que eso no había sucedido, por como la miraba, por como estaba allí a lo lejos algo paralizada, pero se veía tan linda con esa carita de miedo y a la vez de felicidad contenida, que no quería romper ese momento. Además, ella sabía que estaba allí, así que tenía que acercarse cuando fuera el momento.
Jose siguió mirándola con incredulidad, pero no podía dejar de mirarla. Se decidió a seguir mirando algo mas abajo, por una parte sintió vergüenza, pero por otra parte sus ojos no los podía controlar, sentía una gran excitación al ver a Marta, aunque fuese fruto de su imaginación, allí frente a ella y como dios la trajo al mundo. Su mirada se planto en sus pechos, eran perfectos, le encantaban, se podía quedar allí durante horas viéndolos, eran firmes y preciosos para su forma de pensar. Cuando se quedo satisfecha con lo que observaba, quiso bajar con la mirada y fue cuando se dio cuenta que no era un sueño, que lo que estaba viendo era la cosa más real que podía estar viendo. Porque observo que debajo de su pecho izquierdo había una gasa, eso le hizo salir de sus pensamientos y volver a mirar a los ojos a su amada, se quedo mirándola con lágrimas en los ojos y una sonrisa broto en su rostro.
Marta se quedo mirándola como algo avergonzada, pero con mucho amor.
Marta: cielo, estoy aquí. Pero podrías ayudarme a ponerme la bata, es que hace algo de frio (lo dijo burlándose de ella y con una gran sonrisa)
Jose al escuchar otra vez esa voz tan dulce y tan melódica, salió de sus pensamientos y se acerco lentamente, cogió la bata, se acerco mas a Marta, la miro de arriba a bajo, la volvió a mirar a los ojos.
Jose: pues la verdad es que no se si ponértela o dejarte así (la miro con picardía)
Marta: bueno, si me dejas como estoy me voy a resfriar, pero si alguien me da calorcito, pues no me importa que no me ayude con la bata (le guiño el ojo, en sus palabras había gran seducción), aunque el medico me ha dicho que no puedo hacer esfuerzos (volvió a sonreírle).
Jose se dirigió a ella y le coloco con mucha delicadeza la bata, sentía su piel y unos escalofríos recorrían su cuerpo. Sentía que era real, no entendía como había pasado, pero le daba igual, estaba allí y lo demás no tenía importancia. Cuando termino se quedo frente a ella, no paraba de mirarla, se sentía feliz y tenerla ahí, quería recordar cada detalle, sentía que hacia mucho tiempo que no la tenia así, además había pensado durante esos dos días que nunca mas la tendría con ella.
Marta, poso sus manos en la cintura de Jose y lentamente la acerco a pocos centímetros de ella, no dejaba de mirarla con ternura, con ese amor que le procesaba, con una sonrisa que le brindaba desde lo mas profundo de su ser.
Jose la miraba con algo de miedo, no se podía creer que la vida se la hubiera devuelto, que estuviera allí, en frente de ella y en un momento dejo de mirarla a los ojos para ver esos labios que tanto había echado de menos, que tanto deseaba volver a saborear.
Marta se dio cuenta y los pocos centímetros que las separaba ya no fueron ningún obstáculo para que uniera sus labios a los de ella en un beso tierno, apasionado y muy amoroso. Saboreo sus labios, se fundieron en ese beso con todos los sentimientos que ambas se tenían. Jose correspondió al beso con miedo, pero a la vez con gran amor. No saben cuando duro, pero fue la cosa mas linda que les estaba pasando, sentían que se reencontraban, que no se querían separar, que por fin se hacían una y sabían que ya nadie podía separarlas, que se tenían la una para la otra y que ese amor estaba presente en el ambiente.
Se separaron un poco, se miraron con una sonrisa en sus rostros y Jose dirigió su mano hacia los pechos de Marta, quería seguir donde lo dejaron ese día, pero en ese momento, la cara de Marta cambio, un gesto de dolor hizo que jose se separara rápidamente.
Jose: lo siento, te hice daño? (su cara era de preocupación y de angustia)
Marta: tranquila, no pasa nada, es que la herida es reciente, pero no te preocupes, tengo la cura aquí mismo (la miro con una sonrisa y la volvió a acercar a ella con lentitud, con ternura y la volvió a besar)
Jose después de ese beso, se volvió a separar poco de ella, no quería volver a separarse, sabia que estaba allí y así la quería tener para siempre. La miro con amor.
Jose: pensé que te había perdido (una lagrima broto por sus ojos)
Marta: lo siento, cuando desperté me contaron todo, sentí que me moría, solo por saber lo que estarías sufriendo, porque sentí ese dolor que tu sentías, porque no estabas conmigo, porque pensé que te podía pasar algo y eso me dolía en el alma.
Jose: sufrí mucho, sentí que mi vida ya no tenia sentido, cuando estaba en la cabaña, solo me aferraba a ti, a esa cama que estuvimos por ultima vez antes de que pasara ese trágico accidente, pero siempre pensé que la vida no podía llevarte y que me dejaras, no podía ser cierto que encontrara al amor de mi vida y que me lo arrebataran tan pronto. Sentí miedo con Natalia, pero tu me distes las fuerzas necesarias para enfrentarme a ella y ahora se que nunca podrá separarnos, me siento feliz.
Marta la escuchaba y un nudo se le ponía en el estomago, sabia que había pasado poco tiempo, pero también sabia lo que había sufrido Jose, porque ella también lo sufrió, por algún motivo sentía lo que ella sentía.
Marta: se que lo pasaste mal, porque yo también lo sentí. Pero fuiste muy valiente y me siento muy orgullosa de ti (le volvió a besar con ternura)
Jose: cariño, por ti haría cualquier cosa. Se que lo pase mal, pero también se que me recompensaras por todo lo que sufrí (la miro con lujuria y pasión)
Marta: jaja, claro que te recompensare, por todo y siempre.
Se volvieron a besar, pero ya no fue un beso tierno, sino fue algo más salvaje, lleno de amor y todos los sentimientos que tenían ambas. Se comenzaron a excitar, un escalofrió les recorrió el cuerpo, deseaban volver a sentirse, acariciarse, hacer el amor. Pero Jose se separo, cosa que le costo mucho por como estaba.
Jose: el medico te ha dicho que no puedes hacer esfuerzos, así que acuéstate para que mejores lo antes posible (sabia que lo que estaba haciendo le costaba en el alma, pero quería que su amada mejorara lo antes posible y así poder estar con ella de nuevo)
Marta la miro con algo de odio, por haberla dejado de esa manera y puso pucheros de niña chica para ver si la convencía, pero no fue ocurrió.
Marta: vale, pero esta me la pagas, como puedes dejarme de esta manera y decirme que tengo que descansar, crees que puedo descansar como me encuentro ahora?
Jose: lo siento, pero la salud es lo primero (lo dijo con pena, ella también quería continuar con lo que estaba haciendo, pero tenia que curarse)
Marta: vale, me acuesto, pero te dejo un huequito para que te acuestes aquí conmigo, vale? (la miro como una niña chiquita que necesite muchos mimos)
Jose: vale, déjame un sitito, pero no quiero lastimarte.
Marta: tu no me lastimas, me sentiría mal si no estas aquí conmigo, necesito sentirte, tocarte, olerte y claro, disfrutarte (se rio y la miro con picardía)
Jose: habrá tiempo para todo eso, pero ahora tienes que descansar.
Jose apoyo su cabeza en la clavícula de Marta, eran un cuadro digno de ver, estaban lindísimas, se veía el amor que se procesaban, sus manos entrelazadas, sus dedos jugando, se sentían en paz, felices y por fin unidas.
Jose: te he dicho que te amo? (levanto la cabeza para mirarla)
Marta: no, hoy no lo dijiste, pero yo si que te amo, (se quedo mirándola y se besaron) sabes, te amo desde el mismo momento que te vi en ese coche, desde ese momento mi corazón sintió que eras mía y no se equivoco. Se que hemos pasado muchas cosas, pero nunca deje de amarte, tenia que habértelo dicho antes, pero es que soy así de tonta. Pero ya sabes que me muero por ti, que siempre estaré aquí, a tu lado, te cuidare, te protegeré y sobretodo intentare hacerte feliz cada día de mi vida. Porque te amo.
Jose se quedo mirándola de una manera muy linda, la beso con mucho amor.
Jose: a mi me pasa lo mismo, fui muy tonta, pero eso ya da igual. Solo se que te amo, que quiero pasar el resto de mi vida contigo, que intentare no hacer nada que te haga sufrir y que aunque se que alguna vez podremos pelear, siempre intentare solucionarlo, porque no puedo vivir sin ti, ya lo he sentido y no quiero volver a sentir. Marta, te amo con todos los poros de mi piel y con todo mi corazón.
Se volvieron a unir en un beso, el cual sello ese amor que se tenia, ese amor que vino de una manera inesperada.
En se momento comenzó una nueva vida para las dos, no saben que les deparara el futuro, lo que si saben es que será un futuro juntas y que lo que sienten nadie podrá arrebatárselo nunca. Fue como ellas dice: “ un amor por accidente”.
FIN---------------------------------------------------
AUNQUE NO OS LO CREAIS, ME CUESTA MUCHO ESCRIBIR ESTAS ULTIMAS PALABRAS, MÁS INCLUSO QUE EL RELATO. SE QUE DEBERIA DAR LAS GRACIAS A CADA PERSONA QUE ME COMENTO, LEYO O VALORO MI RELATO, PERO LA VERDAD ES QUE SE HARIA ETERNO. ASI QUE PARA SIMPLIFICAR LA COSA. GRACIAS A TOD@S POR LOS QUE HABEIS LEIDO Y VALORADO EL RELATO Y POR SUPUESTO A LOS QUE HABEIS COMENTADO, ME HABEIS HECHO PASAR RATOS MUY AGRADABLES LEYENDO LO QUE DECIAS, LAS OCURRENCIAS QUE TENIAIS Y TODAS LAS COSAS BONITAS QUE HABEIS PUES, HE INTENTADO MEJORAR LAS COSAS QUE ME DIJISTEIS, PERO NO SE SI LO CONSEGUI.
LA VERDAD ES QUE ME ENCANTO FORMAR PARTE DE VUESTRAS VIDAS, AUNQUE SOLO FUERA CON MI ESCRITURA, Y QUE SEPAIS QUE VOSOTROS HABEIS CONSEGUIDO EN MUCHAS OCASIONES SACARME LA SONRISA QUE SE PERDIA POR EL CAMINO.
JEFA, GRACIAS POR DARME EL EMPUJONCITO Y POR APOYARME A QUE ESCRIBA, SIGO DICIENDO QUE ERES UN CIELO DE PERSONA Y QUE LLEGAS AL CORAZON.
BUENO, NO SE SI OS ESPERABAIS QUE FUESE EL FINAL, ESPERO QUE OS GUSTE Y PARA CUALQUIER COSA PODEIS COMENTARMELO, QUE YO OS CONTESTARE ENCANTADA.
UN BESO MUY FUERTE A TOD@S LOS QUE HABEIS ESTADO AL OTRO LADO DE LA PANTALLA, Y DE NUEVO GRACIAS POR TODO. NO SE SI ES UNA DESPEDIDA O UN HASTA PRONTO, PERO EN CUALQUIER CASO, ME HABEIS HECHO SONREIR Y DISFRUTAR DE LA ESCRITURA.