Amor por accidente 11

Cuando se iba a agachar se dio cuenta de que iba completamente desnuda, así que se puso una camiseta que llevaba larga para dormir,que tapaba lo justo e indispensable. Pensó en todo el trabajo que se había dado su madre para elegirle modelito y ella así,pero como no la iba a ver nadie no le importó.

Jose no pensaba en otra cosa desde que había escuchado por el teléfono esa voz, como podía haberla perdido, como podía ser que su vida se viniera a bajo en un abrir y cerrar de ojos, pensó en todo lo que la amaba, en que nunca se lo había dicho y que ahora ya no merecía la pena decírselo. Pero algo dentro de ella, le hacia sentir que tenia que recuperarla, aunque no sabia como lo haría y que ahora no tenia fuerzas ni para intentarlo, por lo que se dijo a si misma que le vendría muy bien unos días en esa cabaña, que la naturaleza le haría ver las cosas de otra manera y pensar con más claridad la manera de conseguir coger el valor para decirle todo.

En el mismo momento, pero en la cabaña, Marta se sentía fatal por lo que había hecho, sentía que era la persona mas ruin del mundo, como podía haber hecho sufrir de ese modo a la persona que más amaba en el mundo, la que era el todo para ella, por la que se levantaba todas las mañanas, por la que sentía algo tan grande que ni con palabras podía explicar. Sabia que lo había hecho por el plan, pero eso no le hacia sentirse mejor, sabia que Jose estaría muy mal, porque ella tenía la misma sensación y lo peor de todo es que tenia unas ganas horribles de abrazarla, de decirle que nada de lo que había pasado era verdad, que solo la quería a ella y que eso que escucho era una simple grabación.  Sabia que el plan estaba yendo sobre ruedas, porque la madre de Jose la llamo para contárselo, pero nadie le quitaba de la cabeza lo mala persona que había sido y que por su culpa estaría llorando, eso la mataba. Con todos estos pensamientos se quedo dormida, sabia que al día siguiente o se arreglaría todo o se iría a la mierda para siempre, pero tenia la esperanza que fuera el comienzo de algo estupendo.

El despertador de Marta sonó muy temprano, tenia que preparar todo, estaba desganada, no tenía fuerzas, sentía una opresión en el pecho que le costaba hacer hasta las cosas más insignificantes, pero le ayudaba el hecho de que iba a sorprender a su amada o por lo menos es lo que esperaba. Le había dicho a Edu que le diera un toque cuando salieran, para saber que estaban de camino, así sabría cuando llegaban, pues sabia el tiempo exacto que se tarda desde el hospital. Estaba triste, pero a la vez nerviosa e impaciente por ver la cara de su amor y ver que pasaría la tenia muy intranquila.

Jose se despertó con pocas ganas, hablando con monosílabos y llego Edu, la examino y vio que ya le podía dar el alta y el le regalo una sonrisa, porque sabia lo que iba a pasar hoy, pero ella ni se inmuto, estaba allí, pero Edu vio que su mente no estaba allí, sabia lo que había pasado, pero tan mal estaba por eso. Se comenzó a preocupar, porque a lo mejor el plan no tenía el resultado que todos esperaban, pero al ver la cara de Jose y decirle que en unas horas estaría en la cabaña, ella dijo un vale que no tenía ni ganas ni emoción, era como si no estuviera escuchando. Pasaron las dos horas y Jose estaba preparada para ir a la cabaña se había vestido con unos jeans que le había traído su madre y una camiseta que a su parecer era demasiado arreglada, pero que su madre había elegido, cuando se miro al espejo vio que le quedaba muy bien el modelito que Sandra había elegido, se pinto un poco para que no se viera tan mal por estar todo la noche llorando, se sentía guapa, aunque solo fuera para irse, porque necesitaba desaparecer, sentirse fuerte para afrontar la reconquista de su amada y sabía que iba a ser duro porque ya estaba con alguien.

Cuando salieron del hospital y antes de montarse en el coche de Edu, este le dio un toque a Marta, quería avisarla de que iban para allá. Sandra se subió en el lado del copiloto y Jose en la parte de atrás, tenia una cara asustada, pues era la primera vez que se subía en un coche después de lo sucedido y solo le dijo a Edu que no corriera. Iban de camino y Jose no escuchaba casi lo que hablaban, estaba inmersa en sus pensamientos, sabía que esos días en la cabaña le iba a hacer muy bien. Aunque se encontraba algo nerviosa y no sabia el porque, cuando estaban ya a poco de llegar, Sandra le dio otro toque a Marta, para que supiera que estaban llegando, Edu y ella estaban muy ilusionados y Jose no entendía porque estaban así, no se daban cuenta que ella estaba muy triste, que había perdido al amor de su vida y que no sabia como iba a recuperarla, pero parecía que a los dos lo que le pasaba no les importaba.

Mientras, Marta al ver la llamada de Sandra se puso mas nerviosa de lo que estaba, se había arreglado, llevaba unos pantalones negros muy ajustados y una camiseta con mucho escote, quería que su amada la viera resplandeciente, que se quedara impresionada, se maquillo, no mucho, pero para resaltar sus ojos y vio que todo en la casa estaba preparado, hasta comprobó que estaba en la puerta la nota que había dejado. Se sentía triste por lo que había hecho, pero a la vez, estaba nerviosa, impaciente por ver la cara de Jose y con unas ganas horribles de poder demostrarle por fin después de mas de dos meses lo que sentía por ella desde que la vio en ese golf rojo.

El coche llego a la cabaña, Edu y Sandra se bajaron para despedirse de Jose.

Sandra: hija, cambia esa cara, veras como te sienta muy bien estar aquí durante un tiempo, la soledad (se rio un poco) y la naturaleza serán una gran terapia (volvió a soltar una carcajada diminuta)

Jose se quedo un poco extrañada por la carcajada que soltó, pero como no tenia ganas ni de preguntar.

Jose: si mama, puede que lleves razón, además necesito volver a sentirme bien.

Sandra: seguro que te vuelves a sentir bien, mejor de lo que te crees (volvió a reír)

Jose abrazo a su madre, no entendía muy bien su actitud, pero a lo mejor se debía al miedo que sentía por dejarla sola, por no fiarse de lo que podía hacer, porque su madre la conocía bien y aunque no le diera importancia sabia que su hija estaba sufriendo.

Jose: mama, nos vemos en mas de una semana (le dio un beso)

Edu: bueno Jose, disfruta mucho en esta semana, que se que lo harás! (rio)

Jose no comprendía que le pasaba a esos dos, parecía que se habían tomado algo, pero no tenia ganas de indagar, quería que se fueran y entrar en la cabaña, para sentarse, estaba algo cansada.

Jose: gracias por todo y espero que esto sirva de terapia.

Edu: estoy convencido de ello (y guiño el ojo)

Se abrazaron y entonces antes de salir, Edu abrió la ventana del coche y le dijo casi a grito pelado, para que Marta lo escuchara también.

Edu: Jose en la puerta te he dejado unas instrucciones. Nos vemos en unos días.

Jose: gracias y conduzcan con cuidado.

El coche se fue y ella se quedo allí fuera, sentía algo de paz, escuchaba el silencio, relativo por los pájaros y el viento que chocaba con las hojas de los arboles. Vio que había un gran lago y como Edu le comento que no había nadie a los alrededores, no se lo pensó y comenzó lentamente a quitarse la ropa. Primero se quito la camiseta con mucha delicadeza, luego los pantalones. Se quedo en ropa interior mirando al horizonte.

Marta al escuchar que el coche se había ido y vio que Jose no entraba, se preocupo, pensó que le podía haber pasado algo, pero no quería estropear la sorpresa, así que se asomo a la ventana del cuarto con mucha cautela, cuando la sorprendida fue ella. Vio como Jose se empezaba a quitar la ropa, lentamente, con una delicadeza que la dejo algo impresionada y claro que algo excitada. La vio mirando hacia el lago en ropa interior, pensó que se iba a quedar en eso la cosa. Cuando vio como Jose ponía las manos en su espalda para quitarse el sujetador y luego comenzaba a deslizar sus manos por su cuerpo para llegar hasta su tanga y deslizarlo lentamente por sus piernas, hasta que se lo quito. Marta estaba que no se lo creía, sentía un escalofrió recorrer su cuerpo, sentía miles de sensaciones solo con mirar a esa belleza. Veía desde la ventana sus curvas de escándalo, su culito respingón y solo deseaba que se diera la vuelta por un instante, para poder apreciar su cuerpo y su carita, cuando por casualidad, Jose comenzó a dar la vuelta con los ojos cerrados, como sintiendo la brisa sobre su cuerpo desnudo. Marta se aparto un poco de la ventana para que no la viera, pero podía apreciar sus pechos firmes y sus pezones erectos por la brisa, todo su cuerpo era perfecto, le hacían sentir un acaloramiento que no podía con el, quería ir corriendo y abrazarla, pero sabia que debía dejarle ese tiempo. Su mirada recorrió todas las partes de su cuerpo, vio hasta la perfección de su intimidad, lo depiladita que la tenia, estaba muy excitada, sentía hasta que ya estaba demasiado húmeda y solo por ver a su preciosa. Se quedo en la ventana todo el rato que se estuvo bañando, tenía ganas de hacerle el amor allí o en cualquier sitio, necesitaba sentir su piel y todo de ella, verla así la había hecho sentir muchas emociones con tanta intensidad que nunca podía haberse imaginado. Paso un buen rato en el agua, disfrutando de ese lago que tantas veces había disfrutado ella, se veía feliz, libre y estupenda. Cuando ya había disfrutado durante un largo tiempo, comenzó a salir del lago. Marta que la veía desde la ventana, no dejaba de recorrer su cuerpo como las gotas lo hacían, veía como esas gotas se deslizaban por todo el cuerpo de su amada y tuvo un sentimiento como de envidia o celos, quería ser ella quien recorriera ese cuerpo, sentía que ellas hacían lo que ella deseaba desde hacia tanto tiempo, sentía una excitación que no sabia como tranquilizar porque la vio caminar hacia la cabaña, así que vio que era el momento de la sorpresa, sin darse cuenta que ella no se había vestido.

Jose después de ese grato y liberador baño, sin vestirse ni siquiera y cogiendo la ropa, poniéndola en la maleta, se dirigió hasta la entrada de la cabaña. Vio la puerta y en ella una nota, la cogió y la abrió:

“Te he dejado la llave en el felpudo, siéntete como en tu casa y disfruta mucho estos días. Perdón por lo de ayer, era para que vinieras. Besos”

Cuando acabo de leer la nota se quedo un poco extrañada, que era lo que había hecho Edu ayer, para que me pidiera perdón y como es que no me di cuenta y si hizo algo era para que viniera aquí, porque, que es lo que estaba pasando, no entendía nada. Pero se dio cuenta que desde que entro en el hospital, mejor dicho desde que la había conocido, no entendía muchas cosas, su mundo se había puesto patas para arriba y podía ser que por estar pensando en ella no se hubiera dado cuenta de algo que había hecho Edu. Así que no le dio más importancia.

Cuando se iba a agachar se dio cuenta de que iba completamente desnuda, así que se puso una camiseta que llevaba larga para dormir, que tapaba lo justo e indispensable. Pensó en todo el trabajo que se había dado su madre para elegirle modelito y ella así, pero como no la iba a ver nadie no le importó

Se agacho para coger la llave y la metió en la cerradura, cuando la puerta se abrió, su cara era un cuadro, estaba alucinada, era impresionante, se sentía feliz, era lo mejor que había visto en la vida, todo lo que sus ojos miraban le hacían sentir cosas muy especiales en su interior,  pero quien había hecho eso y porque.

CONTINUARÁ-----------------------------------------

AQUI OS DEJO UN REGALITO, JAJA. PERDONARME SI MAÑANA NO PUEDO SUBIR, PERO ES QUE NO TENDRE TIEMPO POR PROBLEMAS PERSONALES.

ESPERO QUE OS GUSTE Y SI PUEDO LES PROMETO QUE LES SUBO OTRO.

GRACIAS  POR COMENTARIOS , VALORACIONES Y LEERLO. UN BESO

PD: JEFA, GRACIAS, SE QUE EL TIEMPO FALTA, PERO AGRADEZCO LO QUE HACES. UN BESO MUY FUERTE

PD: ANTENEA89 MUCHISISIMO ANIMO, TODO SALDRA GUAY.