Amor para dos
Un hombre encuentra en el tren a su nueva amiga, recien conocida semanas antes...
Es la media noche del viernes, un calor sofocante inunda la estación de trenes de León. En el andén, Manu, sentado en un banco lee un periódico sin ganas. El viaje a León, por cuestiones de trabajo, ha resultado un patético fracaso. Cansado de las negociaciones, ha dejado a su compañero de viaje y ha decidido volver a casa este fin de semana. Lleva desde el martes fuera de su despacho... el ansia por saber de ella, le hace volver solamente por leer los e-mail que seguro le ha mandado. Después de la inesperada visita de la semana pasada en su despacho, donde por fin pudo compartir su carne con ella y sentir en vivo todo el placer cibernético que les había precedido.
A las 00:20 se oyó por la megafonía de la estación: - El tren estrella "Galicia" procedente de La Coruña con destino Barcelona, hará su entrada en el anden nº 2,tiene prevista su salida a las 00:25... DING DONG!! Subió con cierta parsimonia al tren y busco su alojamiento, sería un viaje de casi seis horas y estaba cansado, desmoralizado.. Sudoroso...
Un perfume conocido le llegó a su nariz, y le recordó las ultimas horas con ella, donde disfrutaron del sexo y de la compañía que tantas veces el destino les había negado.
Al abrir la puerta del cubículo que señalaba su billete, sintió que le faltaba la respiración, su corazón se acelero en pulsaciones sin limite. Pensó: -¿que me pasa? No tuvo que pensar mas de dos segundos, la respuesta la tenía recostada en uno de los asientos. La chica dormitaba con la cabeza apoyada en el cristal del ventanal y con las piernas apoyadas en el asiento contrario. Llevaba una falda floreada en color azul, de tacto liviano, que caía, el vuelo de la falda, por debajo de sus piernas hasta casi un palmo del suelo. Una camiseta ajustada de tirante fino, remarcaba sus pechos a pesar del sujetador. El Cabello le caía por el hombro y la cara, tapando sus rasgos. Para él, eso era lo de menos, ya sabía quien era. La intuición, mas que la vista, le había dado una enorme sorpresa. Era ella!! El mundo es un pañuelo, se decía...
Colocó la bolsa de viaje y tomo asiento enfrente de ella, el departamento estaba vacío, salvo ellos.
Esperó a que el tren se pusiera en marcha... Con cierto reparo puso su mano en la pierna de ella, poco más arriba del tobillo. La chica no dio muestras de notar, en principio, el tacto extraño. Se acercó agachándose en el hueco entre los asientos, al lado de las piernas, sin dejar de acariciar la rodilla de la durmiente. La mano fue subiendo por la cara interna de los muslos, ligeramente separados por la postura del forzado descanso. Ella, en su sueño e instintivamente.. Separó mas las piernas facilitando la incursión de la mano. Ella en su sueño, sentía como él mismo la acariciaba en su despacho, sentía un calor distinto un olor distinto... Sin dejar de acariciar las piernas muy cerca de sus ingles, se sentó a su lado acercando su cuerpo al de ella. Poniendo su cara cerca de su pelo... oliéndolo... aspirando ese perfume tan inigualable.
Su mano llegó al sexo... un sexo caliente tapado con la braguita.. o tanga?...es igual, la tela separaba su carne de la mano... Puso su mano entera sobre el sexo de ella.. Y sintió como salía un ligerísimo gemido de entre sueños, acompañado por un muy ligero movimiento...
Las piernas se abrieron aun más... la mano tenia plena capacidad para explorar el tesoro escondido. Con mucha habilidad apartó la braguita a un lado dejando al exterior el Chochito ligeramente depilado y caliente... notando como estaba humedecido... Paseó sus dedos por los labios arriba y abajo impregnándolos de los jugos que de ya destilaba la vagina durmiente.
Inició un suave paseo por los rincones del chochito, masturbando y tocando su perlita... que notaba como se hinchaba poco a poco. Mas jadeos llegaban a su oído, y los movimientos del cuerpo de ella eran mas perceptible, estaba gozando dormida..
Él siguió tocando... y tocando... arriba, abajo, rodeando con el dedo el clítoris erecto... acompañando los movimientos pélvicos de "la bella durmiente".
Los jadeos subieron de tono, los movimientos fueron en aumento y mas fuertes.. Algo le decía a él, que ella estaba en las puertas de un orgasmo. Al primer espasmo anunciando su orgasmo, ella abrió los ojos y todavía en su sueño abrazada a él, volvió su cara y se enredó en un beso pasional y furioso... Su explosión fue rápida y se encontró gozando sin darse cuenta que no era un sueño... Solo cuando los gemidos pararon y su cuerpo se relajó... pudo ver que él estaba a su lado en el tren, a su lado sudando y mirándola con esa sonrisa tan peculiar.. Y eso ojos hipnotizantes.
-¡ pero Manu! ¿Que haces aquí? Preguntó con sorpresa y ansia, sin creer aun que aquello era real.
Él contó los pormenores de su viaje y se congratulaba de la casualidad, habían coincidido en el tren que a ella le acercaba a su cita con su novio en Barcelona. Ella estaba presa de una inusual excitación, tanto por el encuentro como por los minutos anteriores a su despertar. Se fundieron en un abrazo besándose como los amantes que eran.
Ella se levantó, lo cogió de la mano y lo arrastro fuera del departamento... por el pasillo... adelante...
Todos en el tren parecían dormir... estaba todo en calma... Llegaron al final del vagón, y tirando de él, lo metió en el baño, un cubículo estrecho y pequeño. Cerró la puerta tras de sí, y se enrosco en su cuello besando esos labios que la ponían loca... que le hacían maullar que le daban ese cariño especial.
Sus manos acariciaban el bulto de los pantalones de él, mientras él la tenia agarrada por el culo y la besaba con desesperación.
Abrió su pantalón y lo dejo caer por sus piernas, tocando con ansia el pene duro y caliente que se encontraba a su disposición.
Ella se sentó en el escusado, sin dejar de sujetar el bulto por encima del bóxer, tirando de él, y sacándolo de su encierro...
Miro aquella barra de carne palpitante y caliente... Paso una mano por los testículos acariciando y aparentando, mientras sus ojos miraban a los de él.
Acercó su boca al glande brillante y lo beso tiernamente, paso la lengua absorbiendo las gotitas transparentes que salían de su agujero... Lo besó a lo largo, paseando la lengua por todo el falo.
Introdujo el glande en su boca... despacio..... hasta tener casi la mitad de la polla en su boca. Comenzó a chupar con fruición, y a meter y sacar la polla de su boca, mientras él acariciaba su cabello...
Tras unos minutos, los gemidos de él se mezclaban con el ruido de chapoteo que hacia su boca con el pene... y: -Cielo, voy a correrme... espera... no sigas... -Le decía mientras la levantaba. La puso de espaldas a él... levanto su falda sobre sus riñones, tirando del tanga lo rompió... La hizo agacharse un poco y empujando... le metió la polla de golpe... la lubricación que el chochito tenía le permitió entrar sin dolor... pero si con sorpresa para ella, que emitió un maullido sordo... El la penetro con furia.. Mientras ella se sujetaba con una mano a la pared y con la otra se magreaba los pechos... Las envestidas eran totales, ella sentía como entraba y salía en toda su extensión... produciéndole un placer sin igual. Él sudaba y con los ojos cerrados emitía ligeros gruñidos... Se salió, la apartó... ella lo miraba extrañada con cierta molestia pues estaba muy a gusto así. Él se sentó en el inodoro, la tomó... y la puso encima. Ella cogió el mástil y lo dirigió a su vagina... lo paseo por su rajita llegando varias veces a su clítoris.. A horcajadas sobre él, la coloco en la entrada de su chochito... y se dejo caer de golpe... produciendo en ambos una oleada de placer morboso... Cabalgó sobre el pene iniésto con pasión, como si montara un caballo salvaje. Él bajo los tirantes de la camiseta y sacó los pechos por encima del sostén. Beso los pezones mientras ella subía y bajaba en su polla... mordía... absorbía... chupaba... gemía...
Ella tiraba su cuerpo hacia atrás sin dejar de moverse en su polla... y de esa manera le sobrevino un placer inenarrable y una explosión que la transporto montada en un orgasmo glorioso.
-Asiiiiiiiiiiiiiii, uhmmmmmmmmmm!! Miauuuuuuuu!! -Goza mi niña, le animaba él, contestando a sus gemidos.
El orgasmo llegaba a su fin, los temblores la transportaban a un ensueño... él la levantó un poco sacando su polla aun dura y hambrienta y la puso en su ano... estaba tan mojado como su chochito... ella tan relajada que se dejaba hacer... El glande encarado en su ano, intentaba entrar.. La punta estaba casi dentro... de repente, ella, se dejo caer con fuerza sobre el falo, metiéndose toda la carne hasta dentro, provocándole un placer y una continuación de su orgasmo anterior... tras unos segundos de mete y saca, él sin poder ya aguantar mas, se agarro con la boca a un pezón..... y explotó en un orgasmo que inundó las entrañas de la chica... Fueron segundos muy largos... para él... hacia días que la prolongación de sus eyecciones no eran tan largas en el tiempo. Ambos se derrumbaron el uno en el otro... un sopor les transporto al mundo del sueño... pero... Un ruido les devolvió al mundo real -Pom!! Pom!!...¿Hay alguien dentro? Escucharon la voz de un hombre al otro lado de la puerta...
-Ya va! contestó Manu con cierto nerviosismo. Recompusieron sus ropas y con la cara sonrojada, abrieron saliendo del baño. Un joven esperaba impaciente, y con cara llena de picardía les sonrió, mientras entraba...
Volvieron a sus asientos abrazados... dándose besitos tiernos de enamorados, a fin de cuentas era amor...
Sentado ya, acurrucada ella en el pecho de él, semi tumbada en el asiento... le dijo: -He disfrutado Manu... Un ser superior nos ha unido, y se apiada de nuestra pasión haciendo que nos juntemos otra vez...
-Sí, mi niña... así debe ser... Pero no busquemos una explicación, disfrutemos de las pocas horas que estaremos juntos...
La besó en los labios muy suavemente, mientras ella ronroneaba...
Sabes Manu, me tenias preocupada, tantos días sin saber de ti se han hecho eternos y he llegado a pensar lo peor.
-Gatita, el viaje surgió de la noche a la mañana y quise avisarte de camino cuando me di cuenta que no tenemos nuestros números de teléfono...
Siempre he pensado que era mejor no tenerlos para evitar tentaciones, pero en un caso como este, me lamenté de ello.
-Y tu viaje, no me habías comentado que ibas a Bcn! -También fue de un día para otro, me han surgido otras cosas para el fin de semana que pensaba ir, y por eso me he tenido que venir en tren, ya no quedaban billetes de avión.
Y ahora me alegro...
Es mas! Todavía no me lo creo! -le dijo mientras le daba un fuerte abrazo, pasando a ser el centro de atención del vagón. A la vuelta del baño se notó que habían pasado alguna estación y que se había subido mas gente.
Eras las tantas de la mañana y la mayoría de la gente dormía, no iban en litera, iban en primera clase porque "se supone" que para tantas horas es más cómodo el asiento en primera que la litera cutre del Estrella Galicia.
Se acomodó abrazada a su cuello y con sus pechos rozándose, notando sus latidos, sus respiraciones todavía agitadas...
Le besaba la frente, la sien, las mejillas, la nariz, los labios... mientras ella ronroneaba. Con lo que le gustan a ella que la estén besando todo el rato... mmmm, estaba en la gloria... pero con un sentimiento de felicidad y pena a la vez......
-¿Qué me esta pasando Manu?- preguntó con las lagrimas asomando y empezando un recorrido por su mejilla.
-Cielo! -le dijo y luego se bebió sus lagrimas y la besó. Disfruta de ello, es lo mejor que puedes hacer. Yo no voy a obligarte, pero solo hay dos cosas: o esto que estamos viviendo, o nada.
-Tienes razón -dijo secándose los ojitos y sonriéndole.
-Mi niña......
Se dieron un fuerte abrazo, cuando de repente el vagón pegó una sacudida a todos los viajeros, y al rato otra.. Hasta que terminó por pararse.
Era extraño, la gente empezó a revolucionarse por lo brusco de la maniobra; y además faltaban escasos doscientos metros para la siguiente estación, se supone que era Logroño porque eran alrededor de las cuatro de la madrugada.
La gente se fue levantando para mirar que había pasado, pero ellos permanecían inmóviles, esos minutos eran para ellos un regalo del cielo.
Un momento lleno de besos, y caricias más eróticas acompañadas de movimientos más sensuales por parte de la chiquilla...
Tan juguetona como siempre. Y el encantado...
Pasó como un cuarto de hora y un avisó se oyó por el altavoz: Señores pasajeros, por problemas de salud el maquinista no está en condiciones de continuar con el viaje, en veinte minutos le avisaremos de la solución que hayamos tomado.
Se miraron, y se sonrieron como dos cómplices amantes.
Ya se vio como una ambulancia llegaba a la estación y se llevaba a alguien de la locomotora.
A los veinte minutos el altavoz sonó otra vez, diciendo que no llegaría otro maquinista hasta dos horas después. Pidieron disculpas, y el billete se les abonaría al final de cada trayecto en las estaciones.
Parecía que se quedaba dormida, pero justo al cerrarse el altavoz, se puso en pie delante de él, cogiéndolo por las manos y llevándolas él a sus caderas...
Le hizo levantarse e ir detrás de ella.
Como si de dos adolescentes se tratase, corrieron por los pasillos de cada vagón, riendo y saltando, buscando un escondite...
Llegando al compartimiento del vagón de literas comenzaron a tantear todas las puertas. La primera cerrada, la segunda cerrada.. La quinta cerrada... la séptima cerrada... la novena entreabierta! Ella estaba delante y mientras deslizaba la puerta del compartimiento se dio la vuelta y le sonrió pícaramente...
Encendió la luz para asegurarse de que no había nadie y así era.
La apagó de nuevo.
Rodeó su cuello abrazándolo y la cogió en peso, aferrándose ella con sus piernas a su cintura, notando ya como su miembro empujaba a la altura de su pubis. Comenzó a mover las caderas haciendo fuerza para calentarlo y notar como crecía poco a poco.
Le mordisqueaba la orejita mientras le susurraba con voz dulce que quería de nuevo hacer el amor entre sus brazos.
La bajó el suelo y le falto tiempo para reaccionar, porque ella ya estaba agachada ante su tremendo bulto mirándolo con cara de lascivia. Bajó la cremallera y luego el bóxer cuando el miembro salió disparado golpeándole suavemente una mejilla.
Le ordenó sentarse en aquel sillón y accedió gustoso, ansioso de disfrutar del placer que sabia perfectamente que su boquita le podía proporcionar.
Agarró con una mano su polla por la base y comenzó a jugar con su lengua, lamiéndolo y humedeciéndolo cada vez mas, mientras le iba llenando la boca al paso que crecía. Estaba tremendamente hinchado y colorado; se lo metió en la boca llegándole el glande hasta el fondo de su garganta, el solo roce le hizo estremecer.
Comenzó a sacudirlo haciendo cada vez mas presión, mientras le miraba a los ojos, que le brillaban de tal excitación.
Nena... me voy a ir, como sigas a ese ritmo me iré en cuestión de segundos...
Mmmmmmmiau! Ni siquiera se apartó. Siguió mamando aquel mástil enorme ansiosa de obtener toda su descarga de leche y darle el mayor placer posible.
Mmmmmsiiiiiii Aaahhhhhhh Ambos gemían desesperados, disfrutando de todos los placeres que se les habían negado durante tanto tiempo.
Yaaaaaaaa...... siiiiii... sigue asiiii mi niña! Eres una gatita mala mmmmmm.
Dos sacudidas mas y su boquita no daba abasto, de nuevo su descarga fue inmensa; pero lejos de apartarse, bebió todo aquel liquido espeso y caliente mientras se regodeaba y empezaba a jugar con sus deditos en su sexo mojado...
Le acarició la cabecita y le pidió que se levantase. La levantó hasta cierta altura para que ella pudiese apoyarse con sus brazos en las literas del medio, un brazo a cada lado y sus piernas apoyadas en los hombros de él, mientras asistió asombrada al placer de observar como le comía el chochito empapado bebiéndose él cada gota que emanaba, como si fuese un elixir...
Perdió la cuenta de los orgasmos que tuvo y cuando el estaba de nuevo a punto y ella gimiendo como una loca le pidió casi a gritos que la penetrara de una vez por todas.
Mmmm mi amor, hazme tuya por favor...... siiiiii mmmmmmm.
La tomó para que se abrazara a él y en esa misma postura la apoyó contra la ventana del compartimiento y metió su falo enhiesto y duro de una sola vez hasta el fondo de sus entrañas, golpeando su trasero contra el cristal.
Pedía mas, como una desesperada, el miembro entraba con demasiada facilidad y aprovechó para introducirle dos dedos de su mano derecha a la vez.
Ohhhhh siiiiii, me vas a llevar a lo mas alto, sigue... mmmmm.
A punto estaba de llegar al enésimo orgasmo cuando sus gemidos y jadeos subían de tono y él se volvía mas loco, casi furioso.
Se sentó en el sillón con ella encima y sacó su miembro para meterlo en su culito y descargar allí toda su leche.
Sentada sobre él y penetrada por el ano, comenzó un baile rítmico que los elevó a lo mas alto.
Ohhhhh Manu...... te adoro!!! Él sentía como su carne se conjuntaba con la de ella en sus intestinos, apretados, calientes. Notaba como su pene profundizaba lentamente y como el ano de ella se contraía rítmicamente abrazándolo, produciendo una sensación muy agradable.
El chocar de las nalgas sobre sus muslos, la presión sobre los testículos, hacía que el miembro se disparara hacia el interior de la chica golpeando las paredes de su vagina a través de sus intestinos.
Ella se dejaba mordisquear los pezones mientras sentía sus manos agarradas a su culito acompañando el ritmo de las embestidas. La sensación placentera le recorría desde los senos hasta su chochito, en estos momentos solitario... pero aun así seguía destilando líquidos que resbalaban a su ano, produciendo una mayor lubricación.
La chica llevó su mano a su sexo e inicio un frenético manoseo acompasado con el mete-saca de su ano. La explosión no se hizo esperar... empezó una subida placentera que la hizo contonearse ferozmente indicando que su orgasmo se desarrollaba a velocidad extrema.
-Miauuuuuuu!!! Siiiiiiiiiiiiiiiiii!!! Se enzarzo en su boca mordiendo los labios del hombre que la estaba elevando a la cumbre del placer...
-Mi niña... disfruta!!! Goza de esta polla que es toda tuya!! En décimas de segundos, los gemidos de uno y otro se confundieron en uno solo y la eyaculación coincidió con el máximo del placer de ella. Cayeron derrotados y jadeantes, ambos, con el miembro aun en el interior notando los espasmos anales... Los besos se tornaron mas dulces, mas suaves... Se acomodaron y durmieron...
Algo los despertó súbitamente... con los ojos aun pegados miraron la hora... ¡ Las 7:30! La estación de destino de él, hacia un rato la habían dejado atrás... Con cierta desgana y malestar mezclada con alegría, dijo él entonces: -Bueno, me bajare en la estación de Monzón, así aun tendremos un rato para nosotros... La besó denotando un nuevo sentimiento... era un autentico beso de amor... Al fin se daba cuenta, que no solo era sexo, ella había entrado en lo mas profundo de su corazón ¿Cómo podría decírselo?.