Amor o sexo-7

¿No has tenido bastante esta mañana en el tatuaje? Carlos sonrió soltando: ¡Cuando hay un buen caramelo nunca dejas de saborearlo!

AMOR O SEXO-7

Ya hace unos 10 días de mi regreso de Tokio visité a mi amigo Carlos en su dúplex del sobreático y charlamos de mi viaje y de lo ocurrido durante mi ausencia en el edificio, ya he cumplido los 20 y junto a mi colega dibujante Víctor vamos a crear una nueva serie de comic para editar en Japón y la quieren llamar “Green Eyes” (Ojos Verdes), le comenté el tema a Carlos y se ofreció a cederme un despacho cerca de nuestro edificio para poder trabajar allí con un módico alquiler provisional, supe de su boca que salía cada día un poco de su piso e intentaba superar su agorafobia, su nuevo amigo Sean estaba fuera de viaje.

Carlos me dijo que quería hacerse un tatuaje pero no estaba convencido en que parte hacérselo y quiso que yo le aconsejara, hice algo mejor fui con él a uno en pleno centro, mientras mirábamos los dibujos me pidió que le contase mi viaje a Tokio con todos los detalles y así pasamos un buen rato, finalmente me señaló un dibujo que le gustaba y añadió: ¡Quiero que tú te hagas un tatuaje, es mi regalo de bienvenida! Un poco a regañadientes acepté y le tocó el turno a Carlos, se puso sentado al contra en el sillón y comenzaron con el tatuaje, yo le sujetaba las manos mientras le contaba mi viaje, su rostro indicaba ligeramente dolor, sorpresa, estupor y sonrisa, el tatuaje le quedó impresionante, en sus lumbares remarcando su estrecha cintura era alargado y en el centro parecía un triángulo muy trabajado, al levantarse me indicó el asiento y hablé con el tatuador bajándome el pantalón dejando al descubierto mi pubis depilado y comenzó el tatuaje en esa zona dolía bastante y el joven dijo que pensara en otra cosa para soportar el dolor, Carlos se agachó cerca de mi muslo sacándome la polla fuera del pantalón metiéndosela en la boca y en esa zona sentía el dolor y placer al mismo tiempo, el joven del tatuaje apenas respiraba, me limpió la zona del tatuaje respirando profundamente y se inclinó juntando su boca a la de mi amigo Carlos, tras unas breves mamadas continuó con el tatuaje, al terminarlo puso vaselina encima y tomando dos espejos de aumento los puso para poder ver mejor el tatuaje, me gustó, el joven deslizó mi pantalón hasta los tobillos lamiéndome los huevos y el ano mientras que sus dedos me lo acariciaban insistentes al poco metió sus dedos dentro de mí masturbándome el culo y su boca atacó de nuevo mi verga con Carlos, les avisé y su disputa fue grande para agenciarse mi esperma dentro de sus codiciosas bocas, mi polla se descargó totalmente vaciándose y ellos chupaban con frenesí, luego el joven se llevó los dedos que tenía dentro de mi ano a la boca chupándolos y dijo: ¡No me extraña el tatuaje con esa maravilla! Entonces Carlos miró mi tatuaje “Love Is For You” (Amor es para ti) Los dos se miraron prorrumpiendo en unas risas diciendo: ¡Es verdad ha sido para los dos! Nos dio consejos sobre el cuidado de los tatuajes y tras pagar volvimos a nuestros apartamentos Carlos parecía pletórico y dijo: ¡Sabes hay una nueva pareja en el bloque están casados y tanto ella como él son una monada deben tener más o menos tu edad se les ve muy acaramelados! Yo sonreí preguntándole: ¿Él es bueno en la cama? Carlos dijo: ¡No tengo las cámaras conectadas allí y es una lástima! Añadió: ¡Pero él siempre sale a correr al atardecer! Yo en broma dije: ¿No será un vampiro? Haciendo el gesto de morderle el cuello a Carlos y bromeando apenas se dio cuenta que ya estábamos de regreso comimos juntos en el restaurante de abajo, como siempre Tony y Pedro muy cordiales con nosotros preguntaron por mi viaje y quedamos en tomar alguna copa en la disco, yo insistía a Carlos para que viniera conmigo pero aún era reacio a la multitud y yo bromeaba con él diciéndole: ¡Venga ven… y te la dejaré tocarla un poquito o chuparla un ratito! Y Carlos se destornillaba de risa soltando: ¡Con estas ofertas cualquiera se resiste a tus encantos, eres un golfo zalamero! Y entonces entró en el local una joven pareja cogidos de la mano, Carlos me dijo que eran los nuevos de los apartamentos-recordareis que Carlos es el propietario del edificio- los sentaron a una mesa, él chico parecía más serio y ella hablaba con nuestros amigos camareros Tony y Pedro constantemente, al traernos el café Tony soltó: ¡Creo que el chico está de malas pulgas, ella no para de preguntarme si quiero hacer un trio con ellos y lo mismo le ha dicho a Pedro ¡No sé qué se llevan entre manos estos dos! Pagamos despidiéndonos de nuestros amigos quedando en la disco por la noche.

Y fue cierto Carlos entusiasmado vino conmigo a la disco gay, se sentó en un taburete del rincón de la barra y yo estaba con él todo el rato moviendo mi cuerpo al son de la música, tras la primera copa hubo una segunda y me dijo: ¡Me hiciste una promesa! Yo poniendo cara de inocente dije: ¿No has tenido bastante esta mañana en el tatuaje? Carlos sonrió soltando: ¡Cuando hay un buen caramelo nunca dejas de saborearlo! Le miré fijamente a los ojos y le separé las piernas mientras seguía sentado en el taburete me di la vuelta apoyando mi trasero sobre el asiento tomé su mano izquierda metiéndola dentro de mi bolsillo izquierdo del pantalón, luego cogiendo la mano derecha hice lo mismo metiéndola dentro de mi bolsillo derecho del tejano y le oí suspirar, la mano derecha abrazaba mi polla que amenazaba por salir fuera del bolsillo, sus brazos apretaban mi espalda contra su pecho y su boca me besaba el cuello y la nuca suspirando ¡Gracias Luc! Mi trasero notaba su dureza girando mis brazos abrí su cremallera metiendo mi mano dentro de su pantalón masturbándolo, su mano izquierda salió de mi bolsillo entrando por detrás de mi pantalón y sus dedos frotaban mi ano mientras me susurraba: ¡Me gustaría follarte ahora mismo! Giré mi cara diciéndole: ¡Una promesa es una promesa! Saqué su mano de mi bolsillo derecho y le hice bajar del taburete, ése rincón estaba bien resguardado a la vista, me aflojé el cinturón y me senté en el taburete bajándome la prenda por debajo de las nalgas y apoyándome con la parte trasera de los muslos sobre el asiento dejando mi culo disponible fuera del taburete, él se puso detrás de mí sujetándose la polla y frotándola para luego metérmela toda dentro de un fuerte golpe, yo gemí mordiéndome los labios, notaba el golpeteo de sus huevos contra mis nalgas con cada empujón, su mano derecha entró de nuevo en mi bolsillo derecho apretando mi polla, que ya sobresalía bastante de la prenda, Carlos dijo: ¡Buena idea bolsillos sin ser bolsillos, sin forro! La situación era de lo más morbosa, todo lleno de gente y nosotros follando entre ellos, notaba la urgencia de Carlos que empujaba cada vez con más fuerza pidiéndome que yo no terminara y finalmente un fuerte suspiro mientras notaba como me inundaba el culo con su semen,  besaba mi nuca y cuello constantemente sus besos eran de agradecimiento. Me subí la parte trasera del tejano y Carlos tomó su vaso de whisky bebiendo un poco se agachó chupándome el glande con su boca llena del frío licor mientras sujetaba el vaso tubo en su mano me chupó la polla y estallé, él puso el vaso delante de mi verga dejando que mi semen cayera dentro del vaso hasta la última gota, su mano cubría esa parte del vaso donde reposaba mi simiente y levantándolo en un brindis  lo movió bebiéndoselo de un solo trago y soltó: ¡Esto es la gloria bendita! Tomé un trago del mío besándole la boca, al separarnos miró detrás de mí soltando: ¡Deben seguir buscando alguien para hacer un trio! Miré en la misma dirección y los vi, el chico y su mujer hablando con varios jóvenes bastante atractivos, siempre era ella la que llevaba la voz cantante, él parecía ser arrastrado por ella, se quedaban hablando con los chicos un rato y se acercaban a otro, me disculpé con Carlos por tener que ir al WC dejándolo solo, pero su sonrisa me calmó y me fui rápido, al regresar me tropecé con la mirada del joven de la pareja que bajó su mirada al suelo como si estuviera avergonzado por algo, bailando me fui acercando a la barra donde se encontraba Carlos y él de pie también comenzó a moverse pedimos otra ronda que yo invité, mientras regresábamos a los apartamentos dijo: ¡La promesa era tocar o chupar tu polla, no follarte! Yo riendo dije: ¡Yo me paso las promesas por los huevos, me pediste follarme con esa cándida voz y acepté de buen grado! ¿Te arrepientes? Carlos riendo soltó: ¡Para nada, no me arrepiento de nada, volvería a follarte de nuevo aunque nos estuvieran mirando 100 o 1000 personas! Entrando en el edificio dijo: ¿Crees que le gustará el tatuaje a Sean? Yo de forma pícara dije: ¡No recuerdo mucho como era, pero cuando lo tengas detrás clavándote su polla te recordará con sus manos en tu cintura!

Me sorprendió que tocara el botón de su piso en lugar del mío y antes de bajarme preguntó: ¿Tengo algo de beber, no quiero terminar la noche tomamos otra ronda? Y salió detrás de mí abrió su puerta abriéndose las luces al instante, al poco llenaba dos vaso tubo con hielo y whisky entregándome uno y brindamos de nuevo ¡Por los buenos amigos, por los amigos que se ayudan cuando hay malos momentos! Y cayeron dos rondas más de alcohol, en la última nos habíamos masturbado en nuestros vasos, tomó el mío y yo el suyo brindando nos los bebimos de un trago.

Lentamente entramos en su dormitorio, nos desnudamos uno al otro tendiéndome sobre su cama desnudo boca abajo, las suaves manos de Carlos acariciaban mis tobillos y poco a poco subían por mis pantorrillas, los muslos y nalgas noté que seguía subiendo su cuerpo mientras acariciaba mis lumbares al poco besaba mi espalda susurrando: ¡Tienes un cuerpo esplendido! Su cuerpo reposaba sobre el mío y sus manos pasaban por mis hombros para continuar sobre mis brazos, yo gemí ante su contacto, al poner sus manos sobre las mías entrecruzamos los dedos y me besaba el cuello ¡Me gusta sentir tu ronroneo, me excita mucho!, sobre mi trasero notaba su verga dispuesta para el asalto, movió sus caderas acomodándola cerca de mi agujero presionándome con ella, yo moví mi culo provocando más el acercamiento a la zona y comenzó a entrar suavemente, yo notaba como se abría paso dentro de mi ano, de vez en cuando sentía una palpitación de la verga finalmente estuvo toda dentro y palpitó, yo gemí moviendo mi culo, giré mi cara y Carlos me besó los labios soltando: ¡Eres increíblemente maravilloso!

Sus brazos sobre mis hombros mientras retiraba su verga para clavarla de nuevo, y yo gemía de gusto, al rato apoyando sus manos en la cama hacía flexiones sacando su polla totalmente para meterla bruscamente dentro de mi ano dilatado y los dos gemíamos, me gustaba sentir su cuerpo sobre mi espalda mientras me follaba a saco y cada vez con más rapidez aceleraba el ritmo, gimiendo profundamente se tumbó sobre mí separándome las nalgas yo notaba el fluir de su semen dentro de mi culo llenándome por completo, apoyó su cara sobre mi cabello diciendo: ¡Sí yo no tuviese a Sean y tú a ese amor “casi” imposible haríamos una buena pareja! Notaba su corazón acelerado sobre mi espalda, yo quitándole importancia añadí: ¡No me soportarías, soy un poco, no muy, muy puta! Y reímos a carcajadas.

Se puso a mi lado y me giré, vio mi verga endurecida diciendo: ¡Tenemos que solucionarlo! Y abrió sus piernas incitándome, me levanté completamente sobre la cama colocándome con las piernas separadas a cada lado de su cintura, mis manos levantaron sus muslos quedando su cuerpo en vertical apoyado simplemente por la cabeza y hombros sobre la cama, Carlos se sujetó los tobillos con sus manos mientras yo frotaba su ano con mis dedos mojados de saliva mi constancia fueron bien recibida comenzó a palpitar de ganas y mis dedos lo fueron penetrando abriéndose paso, me inclinaba sobre tan lindo ojete dejándole mucha saliva y frotaba mi verga sobre ella, mis huevos chocaban con los suyos y lo fui penetrando muy, muy lentamente mientras le palmeaba una u otra nalga para que no sintiera tanto dolor, se quejaba y gemía al mismo tiempo y mi polla entró toda entera pese a su protesta de dolor, le nalgueé las dos y Carlos dijo: ¡Me vas a reventar la próstata!, ahora sus piernas colgaban libres balanceándose y sus manos palmeaban mis nalgas, mientras yo flexionaba las rodillas metiendo mi polla dentro de su culo y sacándola de nuevo admirando el gran boquete que yo le dejaba al retirarla para clavársela de nuevo, sabía que le hacía sufrir no de dolor, quería que fuera más rápido, por eso me azotaba las nalgas, giré mi brazo tomando su polla que estaba dura de nuevo y goteaba de gusto, sabía que ya estaba dispuesto y arremetí con fuerza la penetración cada vez más seguida mientras mi mano apretaba su polla de forma acariciante incluso la llevaba cerca de mi agujero frotándome con ella, él retiró mi mano para luego sujetarse los tobillos y aceleré más mi follada, él gemía, yo también y finalmente sentí la presión de su esfínter señal que se estaba corriendo de nuevo y yo me descargué dentro de él llenándole con mi semen gimiendo de placer, saqué mi polla dejando que su cuerpo reposara en la cama le tomé la mano diciéndole: ¡Vamos a la ducha! A regañadientes se vio arrastrado por mí al baño, ya dentro de la ducha lo senté en el taburete levantándole las piernas me clavé de nuevo dentro de su culo y con dos meneos comencé a orinar, al poco sacaba mi verga dirigiendo la meada sobre su cuerpo, Carlos comenzó a mearse y cogiendo su polla la dirigí contra mi cuerpo mojándome con su orina mientras yo le soltaba: ¡Demasiado whisky de garrafón! Y Carlos coreó mi risa luego nos enjabonamos limpiándonos bien el ano y tras secarnos volvimos a su habitación, yo iba a tomar mi ropa pero me dijo con voz lastimera: ¿Por qué no te quedas a pasar la noche conmigo? Yo respondí: ¡Mañana o mejor hoy tengo que levantarme temprano, me espera Víctor en el despacho! Él dijo: ¡Te despertaré temprano y desayunamos juntos, lo prometo!

Nos acostamos y finalmente dormimos, mi pecho era su almohada y su brazo derecho cruzaba mi cintura abrazándome el cuerpo y con esa misma postura me desperté horas después mirando mi reloj, aún tenía tiempo, con cuidado puse su cuerpo sobre la cama inclinándome sobre su polla flácida, me la puse en la boca y lentamente fue cogiendo vigor endureciéndose y la fui degustando mi mano la abarcaba y mi cabeza subía y bajaba incesantemente, noté las manos de Carlos acariciándome el cabello y su pelvis subía empujando la verga dentro de mi ansiosa boca, gimió mientras me llenaba con su semen que fui tragándome, al separarme de ella le besé los labios levantándome y vistiéndome, Carlos dijo: ¿No quieres desayunar? Yo sonriendo dije: ¡Cariño ya he desayunado, me he bebido un vaso de leche bien calentita y recién ordeñada, ahora estoy listo para currar un poco! Le dio un ataque de risa y comenzó a voltear su cuerpo sobre la cama como una croqueta y le azoté las nalgas soltándole: ¡Deberías espabilar un poco y hacer algo más que holgazanear, piensa en tus ansiados proyectos que me dijiste para rehabilitar algún edificio y así te vas a olvidar de tus temores y nos vemos para comer abajo en el restaurante!

Y día tras día conseguí que pasara más tiempo fuera de su apartamento, incluso le presenté a mi colega Víctor, recordándole que fue a Tokio conmigo y estábamos inmersos en unos nuevos comics, muchos días comíamos los tres juntos y Víctor me hablaba de Noor, se comunicaban por video llamadas, yo estaba más en contacto con Sikoi, con Tong y su “domo” Hiroshi, éste último estaba con un nuevo tratamiento para el cáncer, que parecía funcionar mejor que los otros y me alegré por todos ellos, una tarde se presentó Carlos con Sean recién llegado del aeropuerto en nuestro despacho mientras estábamos hablando con Tokio, buscábamos un nombre para el héroe del comic y todos daban su opinión, yo en una hoja había estado poniendo sin darme cuenta los nombres de nuestros amigos nipones y Carlos tomó un rotulador tachando “shi” quedando solamente Hiro y debajo puso Green Eyes (Ojos Verdes) a todos les gustó la idea menos a Hiroshi, pero aceptó momentáneamente y pasamos a hablar de sus poderes, tendría que saber toda clase de artes marciales, casi como un ninja, pero su verde mirada leía los pensamientos de la gente y el contacto de su mano a los enemigos los seducía y Sean susurró: ¿Y por qué no hacer un videojuego al mismo tiempo del comic? Besé la sien de Sean añadiendo: ¡Y lo presentamos todo el mismo día! Hiroshi se quedó pensativo diciendo: ¡Os enviaré a alguien para que os eche una mano! Presentamos formalmente a nuestros amigos Carlos y Sean, Sikoi a través de la pantalla soltó: ¡Los amigos del héroe Hiro tienen que estar tan buenos como vosotros! Todos reímos, durante la conversación Carlos a mi lado frotaba su entrepierna contra mi mano apoyada en el borde de la mesa y Sean detrás de ambos se frotaba contra nuestros traseros mientras su mano me acariciaba la nalga por encima del pantalón. Sean añadió: ¡Yo hice un curso de animación, tal vez mis compañeros estarían interesados en ayudarnos en esto! Terminamos con el video llamada.

Mi compañero Víctor dijo: ¡Ojalá venga Noor tiene un master en animación!  Yo dije: ¡Es hora de cenar algo ligero y pensar en nuestro héroe Hiro! Fuimos a un Frankfurt algo pequeño pero sus bocatas eran soberbios, como siempre estaba a reventar y comimos de pie charlando con la boca llena era agradable ver el cambio de Carlos y Sean estaba pendiente en todo momento de él y eso me gustó, al terminar fuimos a la disco, no estaba llena era muy temprano y pudimos hablar más tranquilamente, cada uno dio su punto de vista sobre nuestro héroe y casi todos querían que fuera muy jovencito, pero yo disentía de ellos, no buscábamos a un héroe de quinceañeros, tenía que ser para incluso un público más amplio, yo insinué: ¡Podría tratarse de un joven de unos 25 años más o menos, durante el día es Juez del Tribunal de Delitos Mayores, bien trajeado, muy elegante, gafas con filtro, peinado hacia atrás con gomina y al atardecer se transforma envuelto en pantalón y chaqueta de piel negra, sin ropa debajo de esas prendas, un cinturón extensible metálico, unas botas negras, al cuello un pañuelo negro con dibujos blancos estilo bandido y el largo cabello al viento montando una inmensa y potente moto, por supuesto tendrá acólitos que le ayuden en su labor de hacer el bien! Todos parecían encantados con la idea hablando al mismo tiempo, añadiendo cosas y hechos, mientras nos relajábamos hablando el local se fue llenando, Víctor no dejaba de mirar a los chicos jóvenes del local, me acerqué a su oído susurrando: ¿Cuánto hace que no tienes sexo? Él se puso colorado diciendo: ¡Desde que volvimos de Japón, solamente unas pajas con Noor a través de las video llamadas! Tomando su mano lo llevé casi a rastras hacia el cuarto oscuro, había manos que nos acariciaban y nosotros a ellos, pero parecía que a Víctor le costaba escoger, en un rincón vacío pregunté: ¿Has visto alguien interesante? Y mirándome soltó: ¡Sí, tú! Me abrazó buscando mi boca metiéndome la lengua dentro saboreándome con ganas, yo correspondía de igual forma devorándonos mutuamente, mis manos se colaron por detrás de su pantalón apretando sus nalgas sobre el slip, mi boca descendió mordisqueando su barbilla para chuparle la nuez y el cuello, su respiración era agitada como la mía y gemía junto a mi oído, su mano que antes frotaba mi verga sobre el tejano me abría el pantalón para meter su mano y sujetar mi verga, una vez en su mano gimió de nuevo, mis manos levantaron su camiseta pasándola sobre su cabeza y fui besando su cuerpo mientras me iba agachando frente a él, le bajé el pantalón dejando el slip blanco puesto, se remarcaba su buena polla y en la zona del glande estaba algo húmeda paseé mis labios por encima mientras apretaba mi cabeza contra él gimiendo, al poco le bajé la blanca prenda junto al pantalón y mi glotona boca capturó su hermosa polla, me gustaba cuando me agarraba el cabello apretándome contra él para que me tragara toda su verga, me excitaba, mis manos sobre sus nalgas intentaban abrir su agujero pero estaba muy prieto, sin miramientos lo volteé dejándolo cara a la pared y enterré mi boca entre sus nalgas separándolas bien y mi lengua frotaba ése botón rosado que se iba aflojando abriéndose lentamente a mi insistente lengua.

Me incorporé acercándome a su espalda pregunté: ¿Te apetece? Giró su cara diciendo: ¡Sí… y no, tengo miedo al dolor de tu polla! Dije: ¡Te meterás lo que tú aguantes, yo no voy nunca a forzarte! Y cambiamos de sitio yo apoyaba mi espalda contra la pared y Víctor me daba la espalda sujetando mi polla la acercó a su ojete presionando su trasero, mis manos acariciaban desde el cuello hasta su fuerte abdomen mientras mis labios saboreaban su cuello y lentamente mi verga entraba con dolor dentro de mi amigo, se retiró ligeramente para continuar de nuevo notaba su corazón acelerado, tras cruzar la barrera más dolorosa apretó su culo contra mi cuerpo quedando bien ensartado y quieto, su verga estaba flácida, giró su cara sonriéndome buscando mi boca y se la devoré pasándole mi saliva. Levanté la mirada para encontrarme la cara sonriente de Sean que se estaba follando a Carlos y éste con el cuerpo inclinado mamaba la polla de Víctor con ansia, pasado el dolor de Víctor comencé a retirar y clavarme de nuevo en su culo mientras lo follaba cada vez con más fuerza empujando su polla más dentro de la boca de Carlos, en todo el cuarto oscuro se oían jadeos y gemidos al igual que los nuestros, Sean preguntó a Víctor: ¿Cómo lo llevas? Éste respondió a trompicones: ¡Me siento atravesado por el tronco de la cucaña! ¿Quieres probar? Y antes de responder se fue sacando mi polla del culo dejándome a solas, pero su lugar lo ocupó Sean, que sujetando mi polla se la fue clavando gimió con fuerza mientras yo le comía la boca con su cara girada veía su verga tiesa bamboleando con cada empuje mío y notando su agónico dolor acaricié su cuerpo y en ese instante su polla comenzó a escupir semen en gran cantidad y el placer me inundó a mí también descargándome dentro de él, Sean apoyó toda su espalda sobre mi cuerpo mientras respiraba agitado, yo lo besaba mientras mi verga continuaba palpitando en su culo, a nuestro lado Carlos y Víctor se masturbaban uno al otro mientras se comían la boca y salpicando el suelo con su semen.

Tras tomar otra copa nos fuimos a los apartamentos, le pregunté a Víctor: ¿No sería mejor que durmieras en mi apartamento ya que es muy tarde? Él asintió, tras despedirnos de Sean y Carlos ellos subieron en el ascensor a su piso y después de encender la luz del salón con suma rapidez Víctor me desnudó bajándome el pantalón junto al calzado, él se abrió su pantalón sacando su polla  obligándome a doblar mi cuerpo sobre la mesa del desayuno y me folló, me folló con tantas ganas que sus embestidas fueron breves, pero me llenó el culo de semen. No se disculpó simplemente sonrió encogiéndose de hombros, entramos en el dormitorio y terminamos de desvestirnos, ya en la cama comenzó a juguetear de nuevo conmigo y me penetró de nuevo, esta vez sin tanta urgencia, finalmente los dos nos corrimos y tras limpiarnos nos quedamos dormidos.

Como cada mañana me desperté con la polla tiesa completamente a mi lado Víctor dormía de costado como un bebé, alargué la mano a la mesita tomando el lubricante poniendo el gel sobre mi verga me acerqué a su espalda pasando la mano húmeda sobre su ano y presioné mi verga sobre su rosado ojete, lentamente su agujero fue recibiendo mi polla abriéndose como si de una boca se tratase engulléndose la polla, la mano de Víctor se posó sobre mi muslo diciendo: ¡Esto es un buen despertar! Y apretó su trasero contra mi pelvis clavándose mi verga en su totalidad gimiendo, volteé su cuerpo dejándolo sobre el mío, dobló sus rodillas apoyando los pies en la cama y separando su culo de mi pelvis dejándome que lo penetrara a mi ritmo, su cara girada hacia mí nos besábamos mientras yo lo follaba con intensidad con cada empujón mío su verga cimbreaba sobre su vientre plano erguida y dispuesta a salpicar, separé sus nalgas clavándome dentro de él y su polla no aguantó comenzando a soltar semen sobre su propio cuerpo, lo follé un rato más llenándole el culo con mi semen los dos gemimos de placer. Tras eliminar nuestro semen de los culos nos metimos en la ducha, el agua templada tan placentera deslizándose sobre nuestros cuerpo provocó las ganas de orinar y le obligué a agacharse soltando mi caliente líquido sobre su cabeza y cara mientras se deslizaba después al desagüe, al terminar me agaché frente a él acariciándole los huevos y me meó al igual que yo hice con él, nos lavamos y nos vestimos para ir a desayunar.

Cada día estábamos enfrascados en los protagonistas del cómic buscando a los colegas del héroe como a sus rivales, Sean con unos compañeros también aparecían, lo mismo que Carlos y del Japón apareció Noor para ayudarnos, realmente formábamos un gran equipo cada uno con sus ideas que mezclábamos dando rienda a los dibujos de nuestros héroes que siempre compartíamos con Hiroshi y los chicos de Tokio para su aprobación, nuestro agente dijo haber recibido una transferencia del país nipón para cubrir los primeros gastos, pero Noor me entregó un sobre cerrado firmado por Hiroshi, una corta misiva decía que ése dinero era  para mí exclusivamente, junto a la nota un cheque al portador confirmado de 100.000 euros, hablé con Hiroshi al respecto y él dijo que la idea había sido mía desde un principio, que lo gastase de la forma que yo quisiera, le hablé de los amigos de Sean añadiendo que lo usaría para ordenadores para el trabajo de ellos, pareció gustarle la idea y a Carlos le alquilamos otro despacho que juntamos con el nuestro, desde entonces nos encerrábamos en las oficinas a trabajar sin pensar casi en comer.

Una de esas noches agotadoras fui a la disco para evadirme un poco y sentado en la barra oí que decían mi nombre ¡Lucas! Al girarme vi a un hombre con barba arreglada que se acercaba a otro cerca de mí abrazándolo, más tarde al salir del WC una mano me arrastró al cuarto oscuro y tras un intenso manoseó me penetró, era el hombre con barba que se llama Raúl, supongo que a estas alturas sabéis que más tarde descubrimos que era mi padre biológico.

Noor era un experto en animación por eso fue enviado por su “domo” para ayudarnos. A veces estando solo en mi apartamento me pasaba horas y horas dibujando en mis cuadernos de bocetos para luego mejorarlos, me di cuenta que hacía falta una mano en el apartamento para limpiar y poner lavadoras llamé a Víctor diciéndole que al día siguiente me tomaba el día libre, él siempre bromeando dijo: ¿Qué te ha salido un noviete y quieres agotarlo en un solo día? Yo respondí: ¡Yo no tengo el polvo asegurado, como otros…! Y riendo colgamos. Fui barriendo y sacando el polvo del apartamento para terminar fregando el suelo y limpiando el baño completamente, cambien las sabanas, las toallas y preparé toda la ropa para lavar.

Bajé al cuarto de las lavadoras y separando las prendas llené dos al mismo tiempo, me senté con mi cuaderno de bocetos para matar el rato un buen rato después apareció la joven pareja que buscaban tríos, saludaron y yo respondí de igual forma, el chico sacaba la ropa de la secadora pasándosela a la chica que la iba doblando de una forma exquisita, en ése momento entró Sayed sonriente como siempre se acercó besando mis labios diciéndome en francés: Comment ça va? ) (¿Cómo va todo?) Yo respondí: Tout va bien! (Todo va bien) Le pregunté por Hamed y dijo que regresaba pronto del curso, asentí mientras él repasaba las lavadoras para despedirse al poco desapareciendo. Segundos después levanté la mirada encontrándome frente a mí al chico de la pareja, dijo: ¡Hola mi nombre es Eduardo y mi mujer se llama Ana! Le estreché la mano soltando: ¡Mi nombre es Lucas! Él continuó: ¡Sí ya sabemos que te llaman Luc! ¿Te gustaría estar con los dos? Ana su mujer se había acercado y solté: ¿Es que todos os han rechazado y yo soy el último? La chica dijo: ¡La verdad que se lo preguntamos a unos camareros del restaurante, pero apareciste recién llegado de un viaje y ambos decidimos que tenías que ser tú, por eso fuimos preguntando sobre ti a diferentes jóvenes y todos hablaban muy bien de ti! Alargué la mano acariciando la muñeca al joven Eduardo éste casi dio un brinco apartándose como si hubiera recibido un calambrazo y solté una carcajada ¡Ja,ja,ja! Añadiendo: ¡Si rozando su mano salta así, con una caricia se sube a la lámpara del techo! El joven avergonzado dijo: ¡Perdóname no estoy acostumbrado! Yo rezongando dije: ¡Menudo trio, me tendrías que atar las manos a la espalda! Él respondió: ¡No es eso tú no lo entiendes, tenemos que quedar embarazados! Tarde se dio cuenta de su error y dije: ¿Los dos? Edu sofocado dijo: ¡Ana, yo no puedo concebir! Yo en broma dije: ¡Disparas balas de fogueo! Edu miró al suelo y dije: ¡Perdóname por el mal gusto del chiste, pero hay otras formas de hacerlo, tal vez “in vitro”! Entonces Ana dijo: ¡Nos gastamos el dinero ahorrado en un tratamiento para Edu, no queda más y si no tengo un hijo la herencia de mis abuelos que me corresponde tras la muerte de mis padres pasará a mi tío, que ya se llevó su parte y pretende que me divorcie para casarme con su hijo y llevárselo todo! Su voz desesperada me avergonzó, me disculpé de nuevo, pensativo dije: ¡Aquí no es el sitio ideal para hablar de todo esto, creo que en una hora podemos encontrarnos en vuestro apartamento y hablamos con más tranquilidad de todo ello! Ellos se miraron y asintieron, recogieron su ropa doblada y antes de salir Ana me miró soltando: ¡Estoy a punto de ovular, por eso las prisas!

Tras secarse mi ropa la doble con esmero y subí a mi apartamento, me hice varios enemas y luego me duche quedándome limpio, me puse el pantalón de chándal y una camiseta holgada, era la hora señalada y subí al apartamento de ellos que estaba justo sobre el mío, me recibió Edu vestido de forma muy correcta y bastante clásica, instantes después apareció Ana, preparó unas bebidas y nos sentamos los tres los acribillé a preguntas muy personales y ellos fueron sinceros, no habían conseguido estar con nadie y era su primera vez para un trio, Ana había tenido varios novios pero realmente la desfloró Edu, ante mis preguntas ambos dijeron que sus relaciones sexuales eran placenteras y los dos gozaban con ellas, a bocajarro solté mirando a Edu: ¿Eres celoso? Él dijo: ¡Nooo…tal vez un poco! Mirando a Ana repetí la pregunta y ella dijo que no era celosa, pero se encabronaba si alguien se metía con Edu y entonces dije mirándolos a ambos: ¿Habéis tocado o acariciado a otro hombre desnudo anteriormente? Ana reconoció haberle hecho unas mamadas a un antiguo novio, Edu dubitativo soltó: ¡De pequeño jugueteé con un compañero de la escuela en las duchas! Yo me quedé pensativo analizando todo lo dicho y añadí: ¡Creo que no estáis preparados para hacer un trio, cuando hay tres personas se entregan unos a los otros fácilmente, reciben y dan caricias, se besan, se lamen se chupan y se abren para recibirlos! A Edu: ¿La has penetrado por detrás? Él negó y luego a Ana: ¿Le has metido el dedo en su culo o se lo has chupado alguna vez? Ella también lo negó y yo añadí: ¡Son zonas muy pero muy erógenas!

Estaban con las caras apesadumbradas y les comencé a contar la historia de una pareja amigos míos, que se adoraban, yo me había enamorado del marido, pero tras conocer a su mujer me gustó su carácter  y sin esperar nada nos quisimos los tres pero sin tener sexo con ellos, finalmente ella quedó embarazada y usaban juguetes para divertirse tanto para ella como para dominarlo a él, les expliqué lo del arnés y como su marido se sentía siendo penetrado por ella y al poco ella era poseída por su marido con frenesí, terminé diciendo, que no estaban aquí pero si me hubiesen pedido estar con ellos en la cama no lo habría dudado, los amaba a los dos. Dejé transcurrir unos segundos para atacar de nuevo: ¿Estáis seguros de querer compartirme y dejar que yo haga lo que me plazca con los dos? ¡Os aseguro que nunca maltrato a nadie! Edu miró a su esposa Ana y asintieron, los envié a la habitación para que se desnudaran y calentaran motores entre ellos mientras yo iba a pedir la cena para los tres para más tarde. Mientras en el sobreático se hacían apuestas entre Carlos, Sean, Sayed y Hamed sobre el triángulo amoroso las cámaras habían sido conectadas.

Hice una llamada a mi restaurante marroquí preferido “Kasbah” e hice un pedido al duelo del local pidiéndole encarecidamente que todo fuera como lo había solicitado, me había vuelto habitual de ellos y dejaba buenas propinas, deseaba un buen servicio a domicilio para dentro de dos horas indicando el apartamento de entrega  me dio el importe y pagué por el móvil, me descalcé yendo a la habitación Edu y Ana estaban deleitándose con el sexo ambos gemían de gusto, Edu estaba para follárselo allí mismo, clavaba su verga con fuerza a su mujer entre sus piernas mientras la acariciaba con ternura, el culo del joven me atraía como un imán era apetitoso mientras lo movía penetrándola a ella, en una percha vi unas corbatas y tomé dos bastante oscuras y los continué observando hasta que finalmente él terminó dentro de ella gimiendo los dos, me acerqué por detrás poniéndole una corbata a Edu en los ojos atándola por detrás y lo mismo a su esposa Ana les dije: ¡Ahora os toca reconoceros por el tacto, el olor y el sabor! Coloqué a Edu de rodillas con el cuerpo de Ana entre sus piernas y sus manos sujetándole las piernas a ella, me quité la camiseta y el pantalón de chándal apareciendo mi gruesa y larga verga en toda su plenitud, me acerqué a la joven frotando mi virilidad en su sexo con ese juego ya gemía sus manos agarraban el cuerpo de Edu y la fui penetrando, ella soltaba a cada instante ¡Oh, por Dios, Oh Dios mío! Edu le soltó las piernas quedándose estas en el aire y él se inclinó sobre el pecho de ella succionándole las tetas, con toda mi polla dentro la fui penetrando una y otra vez, sus dedos se crispaban sobre la espalda de su marido dejándole marcas, se devoraban la boca mutuamente mientras el cuerpo de Ana se convulsionaba constantemente gimiendo, mis embestidas cada vez arreciaban más y más, ella retorcía su cuerpo apretándolo contra el de su marido y en tres ocasiones tuvo orgasmos, ya dilatada mi polla salía totalmente para clavarse de nuevo y sus gemidos eran replicados por Edu que notaba mis fuertes sacudidas, la mano de Ana sujetó la verga de Edu masturbándolo mientras yo la traspasaba sin piedad yo veía la espalda de Edu tensarse pronto llegaría su final y yo terminaría al mismo tiempo, arqueó su cuerpo hacía atrás mientras soltaba su semen sobre los pechos de Ana y yo como si lo follara a él derramé el mío dentro de Ana que se retorcía de nuevo con otro orgasmo, solté bastante semen, ya quieto continuaba saliéndome semen dejándolo en su calidez, di un par de empujones más sacando mi polla de allí dejándola apoyada sobre el vientre de la joven Ana, Edu incorporó su cuerpo casi sentándose sobre el vientre de ella dejando su culo sobre mi polla, pasó su mano hacia atrás cogiéndola y soltando: ¡Dios!

Me levanté diciéndoles que se quedaran en la cama, volví al salón sacando el vodka de mi bolsa puse tres vasito llenos y regresé al cuarto le puse en la mano uno a cada uno y les dije que lo tomaran de un solo trago y los tres lo hicimos, me levé los vasitos junto con mi ropa, me vestí en el salón dejé en el mostrador de la cocina una hoja doblada con dinero entre medio, encima ponía “Para los camareros” y dentro mi nombre junto al número de móvil y lentamente cerré la puerta regresando a mi apartamento. En el sobreático se pagaban las apuestas había ganado Sayed en mi favor.

A media mañana volvía de la compra y esperaba el ascensor cuando apareció Edu con un cortísimo pantalón de correr, una camiseta de tirantes y sudando, nos saludamos y me dijo que un poco más tarde pasaría para hablar conmigo, pero lo invité a hacerlo en ése momento y subió a mi apartamento invitándolo a ducharse, le entregué una toalla limpia retirándome a guardar la comida y bebidas, luego  reapareció solamente con el corto pantaloncito le entregué un vaso de agua que bebió de golpe y nos sentamos en el sofá, me agradecía de parte de él y Ana su mujer por la magnífica cena que les sirvieron más tarde tras tener sexo con ella, me miró a los ojos soltando rápidamente: ¡Y gracias por no decir nada al respecto, levantaste la ceja cuando dije lo de mi compañero del colegio desnudos, pero hubo algo más! Yo dije: ¡No tienes que darme explicaciones! Edu dijo: ¡Creo que tú eres de los pocos que lo comprenderás!

Siguió hablando: David era vecino nuestro y los dos íbamos a la misma clase, yo era canijo y se metían conmigo, él era más corpulento y me defendía, eso creó un vínculo especial entre nosotros, a medida que crecíamos nos masturbábamos juntos, un día me pidió que le chupara la verga y lo hice mientras él me acariciaba la espalda y yo sobaba mi polla cuando él soltó su semen en mi boca yo me corrí dentro del slip, pese a ello él insistió en chupármela bajándome el pantalón con el slip manchado y la chupó, luego lamió mi corrida en la prenda y besó mi boca por vez primera, él se transformó un popular gracias al equipo de rugbi del colegio donde destacaba por su brutalidad frente a los rivales, estos encuentros se repitieron dos o tres veces más durante los años siguientes, estando en la Universidad él dejó embarazada a una chica y se casó trasladándose a otra población, nos llamábamos de vez en cuando, unos años después tuvo otro hijo y me alegré por ellos pero me dijo que me encontraba a faltar mucho, yo le dije que tenía novia y estábamos a punto de casarnos, les invité a la boda pero alegó que los niños tan pequeños no le parecía bien el viajar tan lejos, pero me aseguró que él vendría antes de la boda. Apareció dos días antes de mi enlace justo el día de mi despedida de soltero, se quedó a dormir en mi casa colándose en mi habitación y metiéndose en mi cama, algo ebrios nos besamos y recordamos nuestros buenos momentos, me abrazó besándome la boca de forma voraz, ya no eran esos tímidos besos de antaño su boca me deseaba y yo la suya también sus grandes manos acariciaban mi cuerpo y me recorría un escalofrío por todo el cuerpo cuando sujeté su polla entre mis dedos tan dura, tan poderosa y tan apetecible, se me hacía la boca agua, giró mi cuerpo quedando invertidos y nos chupamos la verga del otro, su boca pasaba de mi polla al culo lamiéndome el ojete mientras sus gruesos dedos forzaban la entrada con insistencia, le separé las piernas e hice lo mismo que él me hacía yo notaba mi ano abrirse a sus dedos y mi lengua sobre su ano noté como palpitaba, los gemidos de los dos se mezclaban con el sonido de las mamadas y chupadas de culo, tomó mi cuerpo colocándolo de costado delante de su cuerpo, David besaba mis hombros y nuca acariciando toda mi espalda, luego la apretó contra su pecho mientras que su manos sujetaba su polla apretándola contra mi ano, mientras la empujaba dentro no cesaba de repetirme: ¡Edu eres mi único y gran amor, te quiero con locura, te deseo con todo mi ser, quiero que sea inolvidable estos dos días juntos! Y me poseyó con dureza mientras me besaba con amor, yo lo notaba bien duro dentro de mí, me dolía pero aguanté mi verga se había aflojado ante el dolor pero cuando dijo: ¡Te amo! Mi verga comenzó a levantarse de nuevo, ya no importaba el dolor era feliz estando entre sus brazos y me folló por largo tiempo, me cambió de postura varias veces terminando él entre mis piernas y mirándonos a los ojos, con cada empujón me derretía de placer, aceleraba el ritmo y su mano cogió mi polla masturbándome y mientras me traspasaba el culo soltaba una y mil veces ¡Te quiero, te quiero! Era una locura placentera los dos gimiendo estallamos a la vez yo notaba su semen derramarse dentro de mi culo mientras que el mío salpicaba todo mi pecho, luego él lo lamió todo saboreándolo, dormimos abrazados.

Por la mañana me pidió que lo penetrara y eso hice, fue tan placentero como cuando él me penetró la noche anterior, veía su amplia espalda su culo potente y esas piernas de infarto mientras metía una y otra vez mi polla dentro de su culo mientras él mordía la almohada para no gemir fuerte, terminé llenándole con mi semen, tras separarnos le hice una mamada tragándome su semen y habiéndose corrido en mi boca me volvió a follar, él de pie fuera de la cama y yo frente a él tumbado en ella con las piernas separadas sujetas por sus fuertes manos, era un placer indescriptible tanto que ambos terminamos de nuevo soltando el resto de semen, nos besamos mientras levantaba mi cuerpo con su polla dentro entramos en la ducha.

La boda fue perfecta y poco antes de partir nosotros los recién casados, me acorraló en el baño besándome con locura repitiendo: ¡Recuerda que te amo más que a mí mismo y más que a mi mujer e hijos, te quiero! Yo le dije: ¡Siempre te he querido y siempre estarás conmigo en mi corazón!

Edu soltó: ¡Esto no se lo puedo contar a Ana, pero el haberlo contado parece que mi corazón descansa más tranquilo! ¿Luc crees que hice lo correcto? Yo asentí diciéndole: ¡Realmente tienes un culo pequeño, duro y respingón digno de ser follado, yo anoche lo miraba y pensaba que te follaba a ti! Edu se levantó soltando: ¿Subirás más tarde? ¡Es su segundo día de ovulación! Yo respondí: ¡Solamente con una condición, déjame acariciarte delante de tu mujer!  Aceptó y añadí: ¡Podríamos comer juntos los tres en el restaurante de abajo a veces me preparan una pizza especial que está de muerte! Dijo que llamaría a Ana desde su piso pero le entregué mi móvil y la llamó quedando para comer los tres, Ana había ido de tiendas.


Mi amor Ricardo recostado en la cabecera escuchaba mi relato tras haber disfrutado el sexo con él y preguntó: ¿Y fuiste de nuevo al apartamento de ellos? Yo mirándole esos cálidos ojos respondí: ¡Cariño estoy agotado y se me cierran los ojos, el resto mañana…! Rico se acurrucó entre mis brazos insistiendo: ¿Tuvieron un hijo? Yo soñoliento dije ¡Mañana…!

Continuará.