Amor o sexo-2
Lucas fue a la puerta del despacho para irse y mis ojos se clavaron en tan digno culo y eyaculé dentro del pantalón gimiendo mientras apretaba mi verga con la mano en el bolsillo
AMOR O SEXO-2
Han pasado casi 4 años de la marcha de nuestros amigos casados, tuvieron un niño tan hermoso como ellos, durante los primeros años casi hablaba dos veces por semana, pero cada vez más Mónica no estaba para ponerse al móvil, en alguna ocasión nos veíamos por el portátil Rico (Ricardo) parecía algo desmejorado, él intentaba disculparse por la falta de sueño debido al bebé, pero yo notaba tristeza en su forma de hablar y poco a poco dejó de atender mis llamadas y las de sus antiguos compañeros Pedro y Tony perdiendo todo contacto con él.
Yo había terminado de estudiar y trabajaba todo el día como también me llevaba trabajo a casa mi apartamento se quedó pequeño y alquilé un dúplex en la última planta, ahora disponía de dos dormitorios, salón comedor con cocina abierta y una amplia terraza con muy buenas vistas. Mis amigos camareros Tony y Pedro dejaron los suyos ocupando también el otro dúplex junto al mío, continuaban juntos pero Tony me dijo que tenían una relación abierta, a veces incluían a un tercero o sin mentirse se iban con otros por separado, pero siempre con la verdad por delante y parecía ir bien la relación, cuando les veías juntos estaban felices.
Por mi parte tras las primeras experiencias observaba más atentamente a los chicos y jóvenes, también cambié mi vestuario algo más a la moda, en la discoteca miraba cómo intentaban ligar entre ellos y hablando con mis amigos Pedro y Tony me explicaron que muchas veces se iban sin comerse un rosco después de buscar y buscar o teniendo sexo con desconocidos en el cuarto oscuro junto al WC. Me cautivaban los traseros apretaditos, los cuerpos algo musculosos, cada vez más parecían sacados de un gimnasio, mostrando partes de su anatomía, algunos con mucha pluma y otros menos, había gente para todos los gustos con variados trabajos, distintas edades y fisonomías. Pero cuando entrabas en la pista de baile te olvidabas de todos los problemas, cada día me tragaba videos porno aprendiendo lo necesario para dar y recibir placer, pero en realidad no me lanzaba a tener un encuentro con alguien desconocido.
Una de esas noches en la discoteca estaba apoyado en la barra esperando nuestras cervezas y de pronto escuché una voz ¡Lucas, Lucas! Mirando el reflejo detrás del espejo del botellero vi a un hombre de treinta y tantos vociferando mi nombre, a punto de girarme escuché ¿Lucas, chico que haces por aquí? Y se abrazó con otro que estaba justo a mi lado con la espalda apoyada en la barra, no pude distinguir su rostro, pero escuché su voz: ¡Estoy buscando a alguien pero será complicado con tanta gente! Me entregaron las cervezas, me fui a buscar a Tony y Pedro. Tras bailar un buen rato fui al lavabo, al salir respiré hondamente entrando en el oscuro pasillo que llevaba al cuarto oscuro, todo eran sombras que se movían iluminadas solamente con luces piloto rojas apenas podías distinguir a quien tenías delante, algunas manos acariciaban mi cara, mi pecho o mi trasero otros apretaban mi entrepierna para saber el tamaño de mi verga, iba detrás de otros chicos que miraban a derecha e izquierda, de pronto una mano sujetó la mía atrayéndome contra un fuerte cuerpo apoyado en el pasillo su mano apretando la mía la llevó sobre su entrepierna frotando su verga dentro del pantalón mientras su boca devoraba la mía con tal intensidad que me sofocaba , su mano abrió su cremallera del pantalón metiendo la mía dentro de la abertura, la dureza de su polla era increíble lo mismo que su tamaño, mi otra mano acarició su cara que apenas distinguía llevaba barba recortada, su lengua hurgaba dentro de mi boca saboreando mi interior, yo hice lo mismo y después besé su cuello y suspiró, mi mano dentro de su pantalón lo masturbaba con el calzoncillo puesto y él gemía, una mano me apretaba la espalda contra él y la otra frotaba mi polla embutida en mi vaquero, sus gemidos aceleraban mi mano y también la suya, saqué su polla fuera del calzoncillo masturbándola y él hizo lo mismo y los dos gemíamos mientras nos dábamos placer con las manos y con nuestras bocas que se unieron de nuevo, yo estaba salido y casi a punto, le susurré mi estado y su mano aceleró, yo aceleré la mía y los dos nos corrimos al mismo tiempo soltando nuestro semen sobre el suelo o sobre alguien que pasara en ése momento, tras el último suspiro nos separamos guardando nuestras pollas dije: ¡Es magnifica! La voz del extraño respondió: ¡Lo mismo que la tuya es más que espléndida! Su voz me recordaba a alguien pero no encajaba un rostro solté ¡Gracias! Separándome me di la vuelta y enfilé por el pasillo, oí su voz a lo lejos preguntando: ¿Cómo te llamas? Dije: ¡Lucas! Y regresé a la pista de baile con mis amigos me sentí pletórico, bailé me reí y disfruté cada momento. Por la noche en mi cama me masturbé pensando en esa gran polla entre mis dedos e intentando saborearla entre mis labios y mojé mi vientre de semen mientras chupaba los dedos de mi otra mano.
Como suele decirse: ¡La experiencia es la madre de la ciencia! Y eso hice, al estar sin ataduras me movía por todas partes cuando tenía tiempo disponible, saunas, bares, discotecas, lavabos públicos y parques de “cruising” disfrutando de cada minuto ya fuera con uno o dos, tal vez tres e incluso más y en grupo, podría decir que hice todo tipo de locuras: felaciones múltiples, doble penetración, dildos de todos los tamaños e incluso una vez “fisting”, también probé alguna sustancia menos apropiada, pero terminé dejándolas de lado pero conocí a infinidad de personas interesantes, pero nunca llevé a nadie a mi apartamento siempre me desplazaba yo conocí a jovencitos y jóvenes que vivían aún con sus padres, a hombres de mediana edad y algunos mayores, siempre disfrutaba con esos encuentros, cómo solía decir mi amigo Tony me había vuelto “puta” sin cobrar por ello. Y de ésta manera transcurrieron estos años, pero me hartaba ya de tanta juerga tal vez mi intensidad pasaba factura y me gustaba quedarme en casa tomando algo disfrutando de una peli o internet.
Hoy he salido tarde del trabajo y llueve a cántaros, me encanta mojarme pero no tanto cómo hoy, al llegar a la portería veo a un hombre sentado en el quicio apretándose las rodillas de sus piernas dobladas su cuerpo encogido sobre sus rodillas está empapado tiritando mientras la lluvia gotea sobre su cuerpo encogido, abrí la puerta y digo: ¿Le apetece esperar dentro a que pare de llover? Lentamente levanta su cara y grito de asombro, me inclino y le ayudo a levantarse, parece estar en estado de shock y lo casi arrastro conmigo hasta dentro del ascensor, me mira pero sus ojos turbios no me reconocen subimos a mi apartamento dúplex de la última planta. Ya dentro lo siento en el sofá y tomando unas toallas lo desnudo y seco su cuerpo casi esquelético, termino de sacar toda su ropa poniéndole un chándal mío para entrar en calor dejando su cuerpo tendido sobre el sofá le tapo con una manta y preparo una infusión de valeriana, mientras bebe me mira sin verme, su pequeña bolsa de lona está empapada, saco su contenido dejándolo secar dentro del salón, finalmente se queda dormido y yo cambiado sentado en el otro sofá me pregunto: ¿Qué te han hecho tú siempre tan hermoso estás irreconocible pareces un anciano? Hace ya año y medio sin noticias de él ni de Mónica ni del niño había recibido alguna foto por wasap se veía hermoso como sus padres, pero después el silencio. Preparé un sándwich dejándolo con un refresco en la mesita de centro me tumbé cubriendo mi cuerpo con otra manta mirando sin ver el televisor, algo grave había ocurrido para estar allí solo y en ése estado casi comatoso.
Unos gemidos lastimeros me despertaron en la noche, él estaba empapado en sudor tiritando y soltaba frases incoherentes para mí: ¡Me la habéis arrebatado! ¡No podéis arrebatármelo a él también! Creo que hablaba de su mujer Mónica y su hijo, pero no estaba seguro de nada, luego se quedó dormido de nuevo. Por la mañana temprano me duché e hice el desayuno, lo desperté afectivamente me miraba extrañado ¿Y tus gafas de concha? Yo respondí: ¡Finalmente pude operarme de la vista y no las necesito! Le acerqué el desayuno y mientras devoraba la comida llamé por el móvil al despacho, hoy no iba a presentarme mientras hablaba me paseaba por el salón hablando de algunas cosas que se tenían que hacer con uno de mis ayudantes, luego colgué, me miró soltando: ¿Eres rico o qué? ¡Tienes éste apartamento grande, das órdenes por teléfono y seguro que estás casado o tienes novia! Yo sonriendo dije: ¡Ni estoy casado, ni tengo novia, ni soy rico, tengo éste apartamento porque me gustan sus vistas y ahora me lo puedo permitir y trabajo en mi propia empresa por eso puedo dar órdenes y a tú siguiente pregunta, sí estoy soltero sin ataduras simplemente tengo amigos y conocidos! Continué: ¡Cuando termines te das una buena ducha, te afeitas y te lavas los dientes, en el armario hay unos cepillos nuevos sin estrenar! Me miró de arriba abajo soltando: ¡Estás espléndido mejor que cuando nos conocimos, eres más hombre! ¡Y pareces estar enfadado conmigo! Dije: ¡De eso hablaremos más tarde cuando estés más compuesto, si necesitas algo de ropa dímelo y ahora a la ducha! Mi chándal le sobraba por todos lados de lo delgado que estaba.
Apareció en el salón con unos slips algo gastados, yo tenía el móvil en la mano y tomé una foto en su estado actual poniendo la fecha y hora de la misma, toda su ropa denotaba tiempos mejores fui a mi cuarto cogiendo algunas cosas y regresé al salón, Rico (Ricardo) miraba el panorama a través de los ventanales, le entregué la ropa y mirando el slip, se sacó el suyo dejándolo en el suelo poniéndose el mío era estilo suspensorio, me acerqué a él arreglando las gomas de las nalgas y cintura dije:¿Pensabas que iba a hacer algo más? A pesar de su edad se sonrojó y añadí: ¡Te han dejado muy escuálido! Se acercó sentándose a mi lado y mirándome a los ojos su mano acarició mi cara diciendo: ¡Te echamos de menos! ¡Yo te eché de menos, siempre me hacías reír, tu inocencia me llegaba al corazón y tu calor me enardecía, ahora no sirvo para nada, soy menos que nada, me apartaré de tu lado para no darte mala suerte, te quiero demasiado…! Lo abracé mientras él enterraba su cara en mi hombro sollozando ¡Shhh,Shhh! Le susurraba a modo de consuelo, levantó su cara y besó mis labios, el tiempo se paró como el último encuentro mi boca se saciaba de la suya y él de la mía, nuestros brazos apretaban nuestros cuerpos como para fundirse en uno solo.
Sus manos me sacaron la sudadera y su boca fue deslizándose sobre mi cuerpo, lo besaba, lo lamía diciendo: ¡Magnifico, esplendido, resplandeciente y único! Y atacaba de nuevo sus dedos deslizaron mi pantalón deportivo, mi verga salió disparada, no llevaba ropa interior desde hacía años y sus labios se acercaron sobre ella, su mano sujetó mi mástil con fuerza mientras sus labios bajaban a lo largo de mi polla con suma lentitud, gemí suspirando, su cuerpo inclinado sobre mi dejaba a mi vista su delgada espalda que fui acariciando con la misma lentitud, su boca aceleraba la mamada hice que incorporara su cuerpo besando sus labios, se puso en pie sentándose sobre mí tomando mi verga para clavársela, pero lo aparté de mi acunándole diciendo: ¡No es necesario que me demuestres gratitud, siempre fuiste parte de mí! Lo medio tumbé en el sofá sacándole la verga del suspensorio y me la tragué con tanta intensidad que no pudo reprimir un gran gemido ¡Por Dios! Mis dedos acariciaban su ano mientras él empujaba su pelvis contra mi boca gimiendo de placer, mi boca no se saciaba de su polla y aceleraba su placer chupándola yo notaba la tensión en su verga y a punto de correrse la saqué de mi boca mojándome la cara con su semen mientras gemía entre sollozos convulsivos, se incorporó y mientras me besaba me masturbé soltando mi semen sobre mi pecho.
Tras limpiarnos y vestirnos fuimos de compras, de regreso soltó: ¡Gracias! Y dije: ¿Por qué? Rico añadió: ¡Por no preguntar, tus ojos delatan el dolor por verme así y haces lo posible para que me sienta cómodo! ¡Siéntate, pero antes pon una botella de algo fuerte porque sobrio no puedo contarlo! Puse una botella helada de vodka con dos vasitos y los llené en varias ocasiones mí móvil estaba grabando todo y comenzó:
Cuando mi mujer Mónica y yo llegamos sus padres estaban contentos de tenerla allí con ellos pese a los problemas del embarazo delicado, pero esperaban que yo me volviera aquí dejándola sola con ellos, al no ser así habían discusiones acaloradas entre padres e hija, a mí me dijeron que tenía que ayudar en la faena de los campos, de madrugada me levantaba y salía a hacer lo que me mandaba un capataz de la finca y había mucho trabajo, ellos poseen reses bravas para las plazas de toros y también crianza de toros, me pasaba casi todo el día fuera de la mansión y cuando regresaba Mónica estallaba en sollozos culpándose por haber vuelto con ellos ya que no querían ni verme, casi siempre cenaba a solas o en la cocina, hablaba con Mónica intentando calmar su desasosiego, tras el parto todo fue a peor, mi mujer no se restablecía y estaba sedada constantemente, el niño era precioso pero apenas lo podía ver, poco después comenzó a visitarles en la finca un hombre de unos 40 años, que según Mónica era el elegido por sus padres para casarse antes que apareciese yo, así discurrió nuestra estancia allí y Mónica no mejoraba, un año y medio después del parto se tomó todas las pastillas sedantes y murió, sus padres me culparon a mí, con amigos influyentes me encerraron en prisión alegando que yo la había hecho tomar las pastillas, mi abogado de oficio no pudo hacer nada a mi favor, su influencia era muy poderosa y me encontré encerrado en prisión por amor a mi mujer y a mi hijo. Encerrado se rumoreó que yo había violado a una joven matándola después y a partir de entonces comenzó mi infierno, cada día me violaban y me colocaban, todo por negarme a firmar los papeles para entregar a mi hijo a los padres de Mónica, mi vida era una pesadilla, me colocaban, me humillaban, me follaban apenas podía dormir y menos comer ya que lo devolvía todo, intenté cortarme las venas para terminar rápido pero me descubrieron, me encerraron en la enfermería finalmente firmé y me soltaron sin poder ver a mi hijo y simplemente con una bolsa en la mano y sin dinero, hice autostop, en la primera ciudad importante me prostituí para colocarme y olvidar todo, continué haciéndolo hasta poder llegar aquí, tú no vivías en tu apartamento, Pedro y Tony tampoco por eso me quedé en la puerta esperando si aparecía alguien conocido.
Yo pregunté: ¿Cómo llevas el mono? Rico dijo: ¡Hace meses que no he tomado nada, ni me he prostituido más hasta ahora! Levanté mi brazo para darle una bofetada pero me quedé clavado soltando: ¡Te daré una buena hostia si repites que te has prostituido conmigo por ayudarte! Rico dijo: ¡Dámela me lo merezco, me comporto como un asno y encima soy un desagradecido! ¡Ahora no tengo trabajo, ni mujer, ni hijo, no tengo nada…! Yo le abracé diciendo: ¡De momento me tienes a mí! Tomé el móvil apagando la grabación y busque un teléfono de contactos y hable con Marcial mientras me paseaba por el salón, Rico bebía de nuevo para olvidar se tumbó en el sofá quedándose dormido, tras hablar con Marcial llamé de nuevo a otro contacto, en éste me dijeron que pasarían la nota y me llamarían, media hora después recibí la llamada esperada, hable largo y tendido contando los pormenores de la conversación grabada de Rico, luego envié la grabación y dos fotos por wasap, una fue en la playa antes de marcharse a Salamanca en bañador se veían felices Ricardo (Rico) y Mónica, la otra la hecha por mí ésa misma mañana, el destinatario pertenecía a un Bufete de Abogados que trabajaban para la Fiscalía.
Preparé algo para comer y lo desperté, comimos en silencio, luego hice que se acostara en mi cama y me tumbé a su lado, mi mente daba vueltas y más vueltas ¿Cómo unos padres pueden tratar así a su propia hija y al hombre que ella había escogido para después hacerle todo aquello y quitarle a su hijo, no tienen perdón de Dios? Rico dormía abrazado a mi cuerpo como si fuera su salvación de vez en cuando temblaba entre sueños, lo desperté de noche para cenar algo ligero y volvió a quedarse dormido más relajado.
Por la mañana nos duchamos y sin tomar nada y vestidos correctamente fuimos a ver a Marcial a Urgencias en el Hospital General, Rico (Ricardo) parecía nervioso, el doctor le tomó la tensión , la enfermera sacó muestras diversas de sangre, luego en el lavabo orinó para más pruebas y le hizo un chequeo completo, radiografías, un tac de cuerpo entero y también tomó unas muestras del interior de ano para analizar, palpó cada punto de su delgado cuerpo, más tarde recetó complementos vitamínicos e inyecciones de hígado de bacalao, más tarde desayunamos bien y lo llevé a mis oficinas presentándole a Mauri mi joven ayudante, regresamos a los apartamentos y entramos en el bar restaurante donde Ricardo había trabajado, pareció encogerse al entrar, al vernos el serio Tony se acercó sonriente y abrazó a Ricardo diciéndole cosas amables que le hicieron sonrojar, casi al momento fue el turno de Pedro que hizo lo mismo que su amigo y amante, abrazó a Rico besándole ambas mejillas, nos acompañó a una mesa, también el Sr. Paco el jefe y Lucy la cocinera se fueron acercando para saludar a su antiguo amigo, tomamos unas tapas seleccionadas por Paco en honor de Ricardo muy disimuladamente le habían susurrado el pésame por la muerte de su mujer y amiga de todos Mónica, todo muy discreto, él parecía encantado de estar de nuevo entre amigos y se fue relajando. Decidí sincerarme con Ricardo y le comenté que a las 17 h. teníamos hora para un encuentro con un bufete de abogados él asintió cabizbajo y tomé su mano apretándola levantó su mirada y sonreí diciendo: ¡No puedo prometer nada pero intentaremos conseguir la custodia de tu hijo, igual lleva su tiempo, ya nos dirán algo en la reunión!
A la hora señalada estábamos en la antesala, el joven Rudy nos hizo pasar al gran despacho Ricardo se sentó en una silla de piel con apoyabrazos estaba expectante, yo me apoyé en la mesa casi frente a él, se abrió la puerta y sonreí, un hombre muy apuesto había entrado y se acercaba con paso seguro dijo: ¡Hola hijo! Dije: ¡Hola papá! Él insistió: ¿Todo bien? Yo asentí se puso frente a mí sujetándome la nuca mientras su boca saboreaba la mía invadiéndola por completo, yo apreté mi mano sobre su nalga saboreando ése dulce momento del beso, al separarnos se fijó en Ricardo sentado en silencio, le tendió la mano diciendo: ¡Me llamo Lucas, siento lo que has pasado estos años y sobre todo la pérdida de tu mujer Mónica! Apretó el interfono llamando a Rudy, casi al momento apareció el joven sentándose cerca nuestro, del cajón sacó un móvil y lo puso en marcha, se oía la voz de Ricardo y la mía hablando mientras contaba lo ocurrido estos años, de vez en cuando lo detenía y hacía preguntas sobre los padres de Mónica, luego sobre el pretendiente favorito de los padres de ella, luego algunos datos y fechas, horarios, volvió a poner en marcha el móvil y al terminar más preguntas sobre el fallecimiento de Mónica, su entierro, su detención ahí fue más incisivo intentando averiguar nombres u apodos en su cautiverio, finalmente sobre el nacimiento de su hijo, día, hora y nombre, al decir su nombre miré a mi padre y Ricardo dijo: ¡Mónica y yo ya habíamos escogido ése nombre de antemano en honor a nuestro inestimable amigo Lucas y así se le inscribió, pero yo no me fio de nada visto lo ocurrido después! Luego alguna pregunta más, la fecha del fallecimiento de Mónica, el nombre del hospital, Ricardo compungido añadió que todos los trámites se hicieron cargo los padres dejándole a él de lado ignorándole incluso el mismo día del funeral quedando relegado a la segunda fila en un rincón para luego terminar encerrado en prisión.
El joven Rudy se fue del despacho con todas las anotaciones, mi padre sirvió unas bebidas y nos sentaos los tres entre el sofá y el sillón y Ricardo preguntó: ¿Es realmente tú padre? Yo asentí con la cabeza y el abogado sentándose comenzó:
Me llamo Lucas, tengo cerca de los 40 estoy casado y tengo 5 hijos, 3 chicos y 2 chicas, tengo un compañero de mi edad en el bufete, nos hemos criado siempre juntos, se llama Raúl, tiene un hijo y está separado, hace unos cuatro años lo acompañé a un local de ambiente gay, era divertido el local toda la decoración era de rodeos y cowboys era bastante temprano y no estaba lleno, al principio yo estaba algo tenso pero me fui relajando no había mucha gente y la charla alegre con Raúl hizo el resto haciéndome sentir igual de cómodo como en su casa pasado unas horas bajé a los lavabos en el piso inferior, Raúl me siguió y oriné largamente en el urinario algo más apartado estaba Raúl y mientras sacudía mi verga él me sonreía, a punto de guardarme la polla unas manos voltearon mi cuerpo y ante mi asombro una intensa mirada verde descendió desde mis ojos hasta mi entrepierna notando una fuerte succión en mi polla, intenté apartar ésa boca pero mi verga estaba atrapada en una tormenta de placer y crecía a pesar mío ésa boca me engullía una y otra vez de forma abrasadora, mis dedos acariciaban su cabello y un cuerpo se apretó contra mi espalda y nalgas, la susurrante voz de Raúl dijo: ¡Cierra los ojos y disfruta del placer prohibido! Sus manos deslizaron mi pantalón hacia abajo notando su dureza contra mis nalgas puso su mano sobre mi tráquea inclinando mi cara hacia atrás y sus labios devoraron los míos, mi corazón palpitaba a mil la suavidad de su beso me enardecía llevándome a un éxtasis desconocido por mí, sus dedos apretaban mis tetillas sobre la camisa y yo gemía, ésa boca en mi polla me daba escalofríos de placer y cuando la boca de Raúl me dejaba soltaba ¡Dios! Y poco después comencé a correrme sobre su cara mientras me masturbaba con la mano luego lamió mi polla de nuevo, sacó unos pañuelos de papel y se limpió el rostro, esos ojos verdes me sonreían.
Raúl estaba salido y ocupó mi sitio sin preguntar al agachado, pero tras levantar su intensa mirada aceptó de buen grado la verga de Raúl dentro de su boca, mi amigo soltó: ¡Por Dios se me va a tragar entero, joder! Las manos del joven agachado deslizaron el pantalón de Raúl y sus dedos largos separaban sus nalgas, mi amigo gemía de gusto su cabeza se inclinaba hacia atrás buscando una boca que nunca llegaba me acerqué por detrás apretando mi cuerpo al suyo mientras besaba sus labios y abrazaba su pecho noté de nuevo una erección frotando mi verga contra su culo, sentí su cálida mano sujetar mi verga acercándola a su ano y casi sin darme cuenta estaba entrando dentro de él gimiendo en su boca, Raúl movía su trasero adelante y atrás follando una boca y siendo follado por mí, su boca devoraba la mía con ansia y las manos de Raúl apretaban la cabeza del joven forzando a tragarse su buena polla y estalló llenándole la boca de semen apretando su culo con cada trallazo y provocó que yo volviera a soltar mi semen ésta vez dentro de su culo, tras el calentón me enfrenté a lo ocurrido, había preñado a mi amigo de toda la vida, casi mi hermano y tal vez es el amor de mi vida, yo sin darme cuenta de ello.
El joven de ojos verdes se masturbaba frenéticamente delante del urinario, Raúl tras vestirse lo acarició besándole la nuca y el joven gimiendo sonoramente expulsó su semen con fuerza contra el blanco urinario y Raúl besaba esa boca que tanto placer nos había dado a ambos. Yo cabizbajo y Raúl subimos de nuevo a la barra del piso superior al poco apareció el joven de verdes ojos al pasar frente a nosotros dijo: ¡Lamento haber sido el causante de la tensión entre vosotros, realmente lo siento! Raúl dijo: ¿Te apetece tomar una copa? Siguió: ¡Pero en mi casa! El joven dijo: ¡Sólo pido una condición! Raúl preguntó: ¿Cuál? Y el jovencito dijo: ¡Que me dejéis recortar un poco los setos en vuestras entrepiernas, no quiero estar toda la noche comiendo “sopa de pelos”! Y Raúl soltó una risotada y dijo: ¡Mi nombre es Raúl y mi compañero silencioso Lucas! El joven de ojos verdes soltó: ¡Yo también me llamo Lucas, es increíble! Durante el trayecto nos refirió su corta vida entre risas, chanzas y momentos más tiernos. Ya en el apartamento de Raúl mientras preparaba unas copas el joven Lucas fue al baño apareciendo con varios utensilios en la mano junto a unas toallas diciendo: ¡Es hora de cortar algunas pollas! Y mostró unas tijeras muy pequeñas consiguió que nosotros nos carcajeáramos, puso una toalla en el sofá y tomando a Raúl de la mano lo fue desnudando dejándolo desnudo lo sentó sobre la toalla y con la tijeras comenzó a recortarle el vello púbico, lo hacía con sumo cuidado mientras iba preguntando sobre nuestras vidas pero sobre todo sobre nuestra relación y entre los dos le contábamos nuestra infancia, nuestra amistad se fortaleció asistiendo a los mismos colegios luego la Universidad, la misma carrera salir con nuestras novias aunque yo me casé antes que Raúl y de inmediato comenzaron a llegar mis hijos.
El joven Lucas levantó las piernas de Raúl y poniendo espuma le fue afeitando la ranura del culo también sujetando los huevos los fue rasurando, pasó una toalla mojada por toda la zona afeitada acercó su boca a esa zona y sacando su lengua la paseó por el agujero recién rasurado y luego por los huevos, realmente tuve que admitir que la verga de Raúl ya impresionante ahora parecía mucho mayor e incluso apetitosa-no sé porque me ha pasado eso por mi cabeza- le fue colocando el slip blanco a Raúl incluso la polla dentro y hacia abajo. Tras sacudir bien la toalla la puso debajo de mí y comenzó con las tijeras, de golpe dijo: ¿Cuánto hace que no tienes sexo? ¡Ibas muy cargado de semen y eso no es bueno! Dije que debido a nuestros trabajos estresantes apenas teníamos sexo con mi mujer y él dijo: ¡Yo me ofrezco voluntario para solucionarte ése problema pero siempre con el permiso de Raúl para eso están los amigos! Raúl casi se atraganta con la bebida. Y el jovencito comenzó a rasurarme el ano y preguntó: ¿Cuánto tiempo habéis dejado de veros los dos o de hablar, tal vez un mes o dos?
Sin recibir respuesta dijo: ¡Hay diferentes tipos de amor! El amor por la esposa, el amor a los hijos, el amor de familia y el amor a los amigos, no siempre relacionados con el sexo. Y entonces di un respingo al notar su lengua pasearse sobre mi ano dejando una estela de saliva y continuó paseando su lengua una y otra vez, al poco me colocaba por los pies mi slip Calvin Klein blancos y dijo que nos sentáramos de rodillas con el trasero sobre nuestros talones Raúl y yo frente a frente casi rozándonos nos hizo cerrar los ojos y tomando mi mano derecha puso mi palma sobre el corazón de Raúl e hizo lo mismo con la mano de mi amigo sobre el mío, yo encontraba todo bastante divertido siendo el joven Lucas la mitad de nuestra edad y soltó: ¡Intentar acompasar el ritmo de vuestros corazones y responded con sinceridad a mis preguntas, si alguno miente el otro lo sabrá por el ritmo del corazón! ¿Estáis preparados? Y nosotros respondimos: ¡Sí!
¿Raúl es la primera vez que besas a Lucas? Y él dijo, que sí, luego me lo preguntó a mí y respondí lo mismo. ¿Habéis mantenido contacto sexual entre los dos? Raúl dijo que no y yo respondí: ¡No! Pero callé añadiendo al instante: ¡Tuve dos experiencias con Raúl! Y continué: Una hace muchos años en el campamento de verano, yo me había olvidado el saco de dormir y compartimos el suyo dormíamos de costado y me desperté notando su verga endurecida y palpitante dentro del calzoncillo frotándose en sueños contra mis nalgas mientras su mano se apoyaba en mi cadera, eso me excitó y metiendo mi mano dentro de mi calzoncillo me fui masturbando, el movimiento debió darle placer porque noté la humedad de su semen empapando su ropa interior y yo terminé por mojar la mía con mi semen, bien temprano me cambien mis calzoncillos y no le dije nunca nada. Raúl preguntó: ¿Y la otra? Yo dije, fue la noche de mi despedida de soltero, estabas tan ebrio que no te dejé coger el coche y te quedaste a dormir conmigo, yo estaba nervioso y apenas podía dormir y tú en ése estado estabas relajado hasta tal punto que estabas muy empalmado, bajé las sábanas y dormías boca arriba, tu polla abultaba dentro del slip blanco y de vez en cuando palpitaba, me incliné sobre la prenda blanca olisqueándola, un ligero aroma viril me llegó a la cabeza y mis labios entreabiertos fueron resiguiendo la totalidad de tu polla, me excité tanto que metí mi mano dentro de mi slip masturbándome mientras saboreaba ése ligero contacto, tu verga creció tanto que llegaba hasta la costura lateral de la blanca prenda asomando la cabeza por la goma, tus labios sonreían mientras yo dejaba mi saliva sobre la prenda y gemiste de placer mientras mojabas de semen mis labios que lamían tu capullo, yo aceleré mi mano llenando mi slip con mi semen, tu verga se aflojó y me tragué por primera y única vez el semen de un hombre, el tuyo.
El joven Lucas dijo: ¿Raúl, has tenido fantasías sexuales con tu amigo Lucas? Raúl abrió los ojos mirando a los míos dijo: ¡Sí, desde ya muy jóvenes me sentía atraído por Lucas, pero no dije nunca nada para no perderle como amigo! Y recuerdo ésa noche en el campamento me levanté azorado por haberme manchado el calzoncillo de semen junto a mi amigo, en cuanto a la noche de la despedida recuerdo que mi slip estaba algo pegajoso pero sin semen, pero mientras Lucas se duchaba vi el suyo en el suelo manchado de semen y dije en sorna: ¿Te has masturbado para no tener eyaculación precoz esta noche? Y por respuesta salió disparada una zapatilla cruzando la puerta abierta del baño mientras yo me destornillaba de la risa, cuando apareció en el cuarto con la toalla en su cintura se tiró sobre mí para castigarme por lo dicho, en el forcejeo noté su creciente erección, Lucas debió notarla también y se apartó.
Una vez que yo me divorcié entró en mi despacho como una tromba diciéndome: ¡Es cierto lo que se rumorea de ti, que te has separado para acostarte con hombres! Lucas se paseaba sin americana por delante de mi mesa de lado a lado con grandes zancadas y yo admiraba sus movimientos, la camisa tensándose marcando sus tetillas y sus largas piernas andando con fuerza apretando el pantalón contra las nalgas mientras su verga se remarcaba con cada paso que daba y eso me estaba excitando de tal forma, que apenas oía sus palabras, mi mano entro dentro de mi bolsillo acariciando mi polla que estaba dura, al no responder a las preguntas Lucas fue a la puerta del despacho para irse y mis ojos se clavaron en tan digno culo y eyaculé dentro del pantalón gimiendo mientras apretaba mi verga con la mano en el bolsillo, una vez a solas me cambie de ropa y tomando mi cazadora me fui a casa, casi todo el mundo de la oficina se habían dado cuenta de mis miradas sobre Lucas, menos el propio interesado de ahí las habladurías, media hora después Lucas me llamaba pidiéndome perdón por lo que había soltado en el despacho, pero dijo que cómo amigos tenía que habérselo contado en algún momento, finalmente capté que había oído el rumor pero no sobre quién y yo no se lo iba a decir.
Algunas veces me acompañaba a locales gay, al principio estaba incómodo pero luego se lo tomó con más tranquilidad. Realmente me ha sorprendido hoy aceptando que alguien se agachara frente a él para chuparle la polla y notar como disfrutaba con ello, por eso me acerqué por detrás y besé su boca con anhelo, el sabor de sus labios me enardecieron y mi polla creció al instante.
El joven de ojos verdes Lucas, dijo: ¡Realmente estaba disfrutando de mi mamada, pero cuando lo besaste su polla se tensó creciendo más todavía hasta finalizar mojándome la cara de semen! Siguió diciendo: ¡Pero tú Raúl no te quedaste atrás, cuando ocupaste su lugar en mi boca estabas como un toro, tus manos apretaban mi cabeza sobre tu verga, pero cuando las manos de Lucas detrás de ti se entrecruzaron los dedos con los tuyos sobre mi cabello fue electrizante, tu polla creció casi hasta ahogarme, tu mano llevó la magnífica verga de Lucas dentro de tu culo y vuestras manos unidas impedían que apenas respirara tragándome tu polla hasta el fondo de mi garganta mientras Lucas empujaba una y otra vez su polla dentro de ti obligándome a tragarme tu semen a la fuerza mientras él te llenaba el culo…
Entonces entró el joven ayudante Rudy con unos papeles, Lucas el abogado de la fiscalía los leyó en voz alta y los entregó a Ricardo (Rico) para su firma, que firmó de inmediato, se los devolvió a Rudy dándole las gracias por su eficacia e instándole para hacer una reserva para cuatro para cenar en Lutèce, cuando Rudy se fue marcó con el móvil un teléfono y diciendo: ¡Hola guapo, te apetece cenar esta noche en Lutèce, está aquí el niño con un buen amigo y seremos cuatro, bien hasta luego cariño! Lucas se acercó a Ricardo levantándole la cara dijo: ¡Eres muy guapo y necesitas descargar la polla lo mismo que Luc! Y levantándose dijo: ¡Nadie os molestará, ya sabes dónde está el lavabo y luego iremos a cenar! Y salió tranquilamente de su despacho.
Ricardo con prisas me abrió el pantalón y yo el suyo bajándolos un poco y nos tendimos en el sofá invertidos haciéndonos mutuamente una mamada, en el despacho solamente se oía el ruido de nuestras voraces bocas chupando como locos la polla del otro hasta conseguir vaciarnos del todo tragándonos el semen, nos arreglamos la ropa y fuimos al lavabo para asearnos un poco, poco después apareció Lucas sonriente diciendo: ¿Ha ido bien el apetitivo? Y los tres reímos….
Continuará.