Amor o sexo-14

AMOR O SEXO-14

Tuve que respirar con más tranquilidad, mi ritmo cardiaco descontrolado, mis ojos no cesaban de mirar al joven  frente a nosotros repitiendo: ¡Bienvenidos señores a su casa! Miré a mi amado Ricardo para mirar de nuevo al joven llamado Diego y balbuceé: ¡Me dijiste que estaba raquítico, pero supongo que con los años ha mejorado y mucho, cómo el buen vino! Rico me apretó entre sus brazos comiéndome la boca, al separarnos el joven se agachó para coger mis bolsas de viaje ¡Y por Dios! Que la blanca camisa parecía que iba a crujir en cualquier momento hasta romperse por las costuras, lo mismo que los tejanos oscuros que llevaba ceñidos a sus piernas y tensaron su culo al inclinarse. Ricardo dijo: ¡Gracias Diego déjalo en el cuarto y reúnete con nosotros en el salón, por favor!

Rico me pasó el brazo por encima de los hombros llevándome al largo sofá riendo y dijo: ¡Sabes Mónica me lo dijo! Continúo hablando: ¡Mónica cuando conoció a Diego y se hicieron amigos me dijo, que tú Luc no estuvieras tan enamorado de mí y él tuviera tus mismos años seríais una perfecta pareja! Yo algo enfadado repliqué: ¡Rico tú y yo somos la pareja perfecta! Él añadió replicando: ¡No viviremos eternamente! Dije: ¡Me acabas de pedir en matrimonio y ahora me sueltas esta tontería! En ése momento apareció Diego que apoyó sus manos bien arregladas sobre los hombros de Rico y soltó: ¡No quiere herirte para nada, pero le han detectado un soplo en el corazón y no se atrevía a contártelo, se tiene que tomar las cosas con calma, pero de momento no es mortal, pero…! Más enfadado dije: ¡Y por eso me buscas un sustituto tuyo! Rico bajó la cara mirando al suelo con expresión de sufrimiento, me acerqué a él abrazándolo le pedí perdón añadiendo: ¡Diego tendrá otras cosas mejores que hacer con su vida que complacerme a mí cuando faltes tú!

El joven Diego se había sentado frente a nosotros con suma elegancia y no podía apartar mis ojos de él, el color de su piel era de un claro moreno aterciopelado, el cabello corto con ondulaciones, su nariz recta con las aletas nasales algo mayores, cejas negras y cuidadas, una cara angulosa terminando en un mentón con un hoyuelo central, labios gruesos y delineados, largas pestañas que dejaban ver unos ojos de un azul claro que te desarmaban al mirarte, era una mezcla de sus ancestros con otras razas, medía casi como yo 1,80, el físico espectacular, delgado y fuerte, pero no tipo culturista, todo él era armonioso. Y me pilló observándole y sonrió mostrando su blanca y perfecta dentadura soltando: ¿He pasado el examen? Yo sonreí soltando: ¡Chico estás de muerte! Diego añadió: ¡No suelo vestir ropa tan ajustada, pero tenía que llamar tú atención! ¡Sabes te conozco desde que tenía 5 años y me enamoré de los dos a través de una foto! Buscó su cartera en el bolsillo trasero del pantalón mostrando una gastada foto, al verla recordé, en ella aparecíamos Ricardo en un lado, Mónica en el centro y yo al otro lado sonriendo a la cámara, tumbados en la playa con ligeros bañadores y nuestras tres manos unidas, éramos tan jóvenes en ése momento, mi dedo paseó sobre el rostro de Mónica y mis ojos lagrimearon ligeramente.

Devolví la ajada foto a Diego y Ricardo dijo: ¡Sabes que siempre me excitas contándome tus encuentros con otros y luego hacemos el amor de forma desaforada, lo mismo cuando compartimos juegos con otros los dos juntos y siempre terminamos disfrutando mutuamente de nuestro amor y creo que eso es lo importante entre nosotros, el amor que sentimos es sincero y para siempre! Añadió: ¡Sí te hubiera dicho que Diego era un regalo de bienvenida! ¿Qué habrías hecho? Miré al joven y calculé de unos 25 años y respondí: ¡Tal vez le habría arrancado los botones de la blanca camisa para escupírtelos a ti uno a uno, luego los del pantalón y habría saboreado cada rincón de su cuerpo arrastrándote conmigo para lamerlo todo entero! Diego cubriendo su entrepierna dijo: ¡Por favor Luc, no sigas, que me estoy excitando solamente con oírte! Y Ricardo se carcajeó soltando: ¡Seguro que si nos explica cómo van 2 personas a Tokio y vuelven 10 incluidas 2 mujeres terminamos corriéndonos antes del final de la historia! Y dije: ¡Me gustaría lavarme y ponerme más cómodo, lo mismo que tal vez vosotros queréis hacer, pero antes tengo que hacer algo! Levanté a Diego agachándome frente a él y mi boca fue descendiendo arrancando lentamente botón a botón de su blanca y ajustada camisa mientras mis manos acariciaban su pecho bien formado, cada botón fue escupido encima de Ricardo que intentaba capturarlos con su boca, luego tocó el turno de los botones del pantalón y mi cara se apretujaba sobre su entrepierna muy pero que muy abultada, arrancados todos los botones introduje mi mano dentro de su slip y mis dedos acariciaron su vello púbico, notaba un fuerte palpitar de una verga inmensa y eso me excitó, le di una palmada en el trasero apartándome diciendo: ¡Luego continuaremos!

Me incorporé lentamente soltando: ¡Voy a darme una ducha, Rico después de pedirme en matrimonio me ha arrastrado al baño del aeropuerto y me ha follado con ganas! Diego me miraba extasiado y Rico poniéndose bien la verga dentro del pantalón lo mismo que Diego y éste soltó: ¡Me gusta el aroma a sexo y lujuria, con mis clientes todo parece tan aséptico como un hospital!  Entonces en el dormitorio me puse el batín blanco de seda del hotel, le entregué otro negro a Rico y un tercero rojo que era para su hijo Lucky (Lucy) , Rico se lo llevó a Diego al poco los tres estábamos de nuevo sentados en el sofá con unas copas frente a nosotros y yo relataba cada pormenor de mi viaje a Japón, los encuentros sexuales, la competición donde actuaban los gemelos y en fin todo lo que se formó hasta el regreso del grupo, Diego juntaba su batín sobre su entrepierna disimulando su erección, cosa que Rico no hizo, su polla salía disparada de la prenda, mi batín bien atado disimulaba mi erección, pero a pesar de ello la prenda se movía intermitentemente, cuando finalicé el relato Diego soltó: ¡Uhauuu, es cierto que haces que nos excitemos! ¡Yo soy Escort  y para excitarme tengo que recurrir a mentalizarme en algo concreto como vuestra foto! Apartó su batín mostrando su polla tan grande y gruesa cómo la mía pero  más oscura debido a sus raíces ancestrales, el joven había nacido en Brasil de ascendientes de color, de ahí su tez más oscura, sus labios, su nariz y su pollón tan oscuro. Ricardo añadió: ¡Diego es un Escort de lujo, tanto de hombres como de mujeres y gana una fortuna por hora! Sonriendo dije: ¡Hablando en plata, eres un puto, un chapero, un prostituto, un acompañante, un escolta! Y antes que se ofendiera añadí: ¡Mi profesión frustrada! El joven dijo: ¡Luego charlaremos de mi profesión pero ahora hay asuntos más importantes que resolver, quiero veros haciendo el amor! Y entramos en nuestro dormitorio, me puse detrás de Diego apretando su pecho y cuerpo contra los espejos del armario mientras yo me frotaba detrás de él diciéndole: ¿Quieres que sea salvaje? Y le mordisqueaba el cuello, ¿Quieres sensual? Y lamí la misma zona con mi lengua, ¿O prefieres que nos amemos de verdad? Giré su rostro comiéndole la boca, se deshizo de mí apretando su cuerpo contra el mío soltó: ¡Me gustan las tres formas! Lo empujé sobre la cama, Rico a un lado y yo al otro.

Incliné mi cuerpo sobre su verga tomándola entre mis dedos y Rico al otro lado también se inclinó, nuestras bocas y lenguas lamían la totalidad de esa polla grande y oscura  alternándolas con mamadas, Diego gemía diciendo: ¡Desde que vi ésa foto me inventaba estar entre vosotros y ahora por fin sucede, Dios que bueno sentir vuestras bocas! Tras unas fuertes mamadas nos separamos de él y me junté con mi amado Ricardo arrancándole el batín, él hizo lo mismo y la lujuria se desató entre nosotros, devoraba su bonita boca olvidándome de Diego fui bajando sobre el cuerpo amado lamiéndolo y sus contorsiones demostraban su pasión, devoré su polla con suma lentitud, sus gemidos eran profundos y mis manos acariciaban su cuerpo, sabía todos sus rincones eróticos y me dediqué a darle un inmenso placer, siempre me excitaba su cuerpo, mi polla endurecida me dolía de restregarla sobre las sábanas, pero no me importaba mi cuerpo quería sentirlo gemir entre mis brazos como siempre suplicándome perdón por desearme tanto y cuando llegaba ése momento me poseía de forma brutal, me follaba sin contemplaciones, yo extasiado pedía perdón por mis faltas pidiéndole más y más sus empujones dentro de mi ano, siempre lo deseaba, mientras me follaba me comía el sobaco, la boca, el cuello, mordía mis tetillas, tenía prohibido tocarme la polla para no terminar antes que él, me gustaba sentirlo dentro de mí mientras yo eyaculaba sobre mi cuerpo mientras Rico lo hacía dentro de mí, ambos gemíamos cuando nuestras pollas estallaron la suya en mi culo y la mía sobre mi pecho, Diego se masturbaba como un loco cerca nuestro estallando sobre su duro vientre.

Giré mi rostro y comencé a lamer el semen de Diego mientras Rico devoraba el mío clavándome una y otra vez su polla dentro de mí y yo gemía de gusto, la humedad de sus labios y su verga entrando me llenaban de júbilo, siempre fue así con Rico, podía ser suave y brutal a veces pero ambos estábamos dispuestos a disfrutar de nuestro amor y del sexo.

Diego alargó su mano tomando el móvil y buscó una foto, era la misma que nos enseñó envejecida, la amplió mostrando las tres manos unidas y dijo: ¡Sí os fijáis la mano de Mónica está debajo, la de Ricardo encima y sobre ellas la de Luc, con sus largos dedos acariciando ambas manos! ¡Esos dedos me excitaban, soñaba con esa mano sobre el bañador de Rico frotando su verga, la mirada de Rico sobre el rostro de Luc incita al deseo y Mónica lo sabía, por eso me hablaba de vuestro  mutuo amor, sin haberlo consumado! Diego tumbado sobre las almohadas, tomé sus piernas girando su cuerpo entre nosotros levantando sus piernas enterré mi boca en su culo, él protestó diciendo: ¡Hace mucho de eso, ahora soy un macho alfa! Y sonriendo respondí: ¡Y yo también, pero con nosotros seguirás siendo un macho alfa disfrutando de las mieses del placer inigualable! Y no pudo resistir un profundo gemido, mientras yo le comía el culo tumbado entre sus piernas boca abajo, Rico sobre mi espalda le chupaba la inmensa y oscura polla provocando que los dedos de sus pies se encogieran al placer, sus nalgas eran como un enorme melocotón maduro, su ano muy cerrado se resistía a ser abierto, separaba una y otra vez sus nalgas acariciándolas enterrando de nuevo mis labios en su ano, comenzó a gemir y relajarse.

El joven tumbado boca arriba con sus piernas abiertas y mientras yo me divertía con su ano dilatándolo Rico se montó sobre él frotando su polla con la de él mientras le comía la boca, Diego susurraba: ¡En mi profesión nadie besa la boca lo consideran una aberración, pero esto es muy diferente, es amor, es placer, es lujuria, es una plenitud total, me correría solamente con vuestros besos! ¡Y por Dios esa boca me taladra el ano disfrutando con ello! Rico susurró: ¡Aún no sabes de lo que es capaz Luc, te eleva al paroxismo total y es incansable! ¡Sí fuera militar agotaría a todo un regimiento en una noche! Ricardo se puso tras de mí separándome las nalgas y metió sus dedos dentro de mi ano recogiendo su propio semen para luego llevárselo a la boca y esa boca la alternaba con sus dedos chupándome el ano.

DIEGO

Para mis acaudalados clientes me llamo Diego Sedó y Jové, Duque de Aosta, Luc no lo sabe todavía pero a efectos legales soy su hermano menor, de eso yo no soy responsable todo fue ideado entre la Sra. Mónica y D. Benito, el párroco del pueblo de Salamanca.

Mi madre huyó de Brasil con la ayuda de su familia ante el maltrato de su marido, mi padre, ya en España descubrió que estaba embarazada de nuevo y nos desplazamos por distintas zonas en época de recogida de frutas, olivos o lo que hubiera en la época, yo la ayudaba en la recolección y estando en un pueblecito de Salamanca se puso de parto, pero tanto ella como el bebé fallecieron, me iban a devolver a mi país pero al oír mi relato el párroco decidió hablar con las autoridades y se hizo cargo de mí llevándome a vivir a su casa parroquial, para entonces yo había hecho amistad con la joven señora embarazada de la finca donde trabajábamos mamá y yo, era Dña. Mónica, ella y el párroco idearon una forma de quedarme en el país creándome una nueva identidad, me dejaron el nombre añadiendo los apellidos de un amigo de la dama, se mantuvo mi fecha de nacimiento, pero constaba nacido en el país, Don Benito presentó los papeles alegando que se habían traspapelado hacía tiempo y los admitieron quedando finalmente registrado a todos los efectos, el cura me educó como a un hijo y la dama también, ella me enseñaba fotos de su marido y del amigo con mis nuevos apellidos, en su habitación tenía una fotos de ella, su marido y el amigo que me gustaba mirarla, cuando dio a luz el bebé me sonreía como si supiera quien era yo en realidad y tomaba mi dedo pequeño llevándoselo a la boca, yo lo llamaba Lucy, el nombre de Lucky no me salía demasiado bien y el niño se reía cuando me oía decir su nombre. El cura me daba clases de todo en casa y yo ayudaba en las misas y en el campo, estudiaba mucho quería que ambos estuvieran contentos de mí.

En los campos conocí al marido de la dama, era amable con todos y se portaba bien conmigo, me pasaba el agua y bromeaba pese a estar agotado, nunca dijo nada malo de nadie y hablaba de su futuro con su mujer e hijo en Barcelona, comentaba sobre sus amigos allí y yo le preguntaba incesantemente por ése amigo tan especial llamado Luc y sonreía como si el cielo se abriera de nuevo, sus temas preferidos eran su mujer, el niño y Luc, para él lo demás era menos importante e incluso me comentó que Luc era Duque de Aosta, pero no quería hacer alarde de ello y no tomó el título que le correspondía por derecho de nacimiento.

Una tarde los dos meando en un riachuelo miró mi verga diciendo: ¡Realmente podrías ser hermano de Luc, la tiene igual de grande y gorda, pero no tan oscura!

Tras la muerte de mi madre yo tuve pesadillas y Don Benito se acurrucaba en mi cama hasta que me quedaba dormido, luego se iba. Un invierno muy crudo él enfermó de gravedad y por las noches yo me metía en su cama para calmar sus delirios febriles, pero de madrugada me iba a mi habitación para que su gobernanta no nos encontrara juntos en su cama y mejoró, pero todas las noches me acostaba con él y me poseyó, nunca me arrepentí de ello pese al dolor inicial, él me deseaba y yo le complacía, con el tiempo me fue enseñando a disfrutar del sexo, me regaló un ordenador y juntos mirábamos un montón de cosas y ocurrió el desastre, mi dama amiga Mónica falleció, su marido fue a prisión, sus pertenencias a la basura y el niño Lucy en manos de unos abuelos retorcidos, según Don Benito, fui a la escuela y estudié mucho, en la basura encontré el cuadro con la foto de Mónica, su marido y su amigo, la guardé como un tesoro. A Don Benito lo nombraron obispo y lo enviaron a Madrid y yo con él como su ayudante, entonces se me abrieron muchas puertas tras las recepciones, con un trabajo temporal en un periódico conseguí el dinero suficiente para averiguar sobre el título del Duque de Aosta, descubriendo que no se usaba y lo compré tras demostrar mis documentos filiales y lo conseguí, a partir de ése momento todos en la capital me conocían como el Duque de Aosta y me presentaban como tal, pero en la intimidad de las alcobas era ”El Duque”, además posé como modelo de ropa para varias ,marcas y anuncios de perfumes, la vida me sonreía, la gente me reconocía, mi vestuario cambio por completo, ahora representaba a unas marcas internacionales y la cifra de mi cotización fue ascendiendo con rapidez viajando por medio mundo a los tres años decidí irme retirando de tanta publicidad, con Don Benito apenas nos veíamos, pero pasábamos ratos muy agradables, finalmente me dijo, que yo tenía que volar solo, me dio su bendición y nos separamos.

En los móviles  personajes del Gobierno, de Sangre real, de famosos tanto nacionales como de fuera, siempre habían comentarios sobre “El Duque”, y todo corrió como la pólvora, nunca hablaba de temas sexuales con nadie y la discreción era fundamental, la recompensa eran más clientes adinerados, financieros, abogados, economistas y la lista aumentaba lo mismo que mis ingresos económicos, nunca pedí nada, pero un regalo por aquí, una cosa por allá, un talón confirmado por el banco, era invitado a un sinfín de fiestas y reuniones, la discreción lo era todo, hombres y mujeres, jóvenes y mayores deseaban tener un acompañante digno de ser admirado y yo era el deseado, nunca juzgué los gustos de ellos y ellas en la cama, pero reconozco que me gané a cada uno de ellos con mi actuación, pese a mis ganancias mi apartamento era discreto y nada ostentoso, elegante sí y un chalet en la Sierra, tal vez mi único capricho fue un coche con chofer, yo odiaba conducir y mi chofer era un inmigrante palestino,¡ Muy guapo el cabrón! A los que subían les comentaba por vez primera que no hablaba nuestro idioma y eso los tranquilizaba, pero lo hablaba correctamente, pero según mis normas era sordo y mudo, solamente respondía si yo le hablaba en inglés respondiendo en el mismo idioma.

Mis clientes siempre quieren lo mismo y resulta abrumador, me comienza a asquear éste juego, todos fingen lo que no son, esa ambigüedad será su perdición final, sus adicciones los hace corruptos y lentamente van cayendo ante la justicia con los diferentes casos de corrupción y necesito apartarme de todo esto, he vendido la casa de la Sierra a un buen precio, el apartamento lo he vendido también, mi dinero en el banco transformado en oro da sus beneficios y comienzo a separarme  de esos amigos tan peligrosos y discretamente me voy retirando de forma paulatina, mi amigo, protector y antiguo amante Don Benito falleció por su larga edad, hablé con Akram, mi chofer que decidió seguirme para terminar finalmente en una Barcelona convulsa ante un posible separatismo de España y juntos fuimos indagando los lugares que hace años me habló mi “dama blanca” Mónica para encontrarme de nuevo frente a él, su marido.

Pero para mí desgracia me reconocen en el hotel donde me hospedo, un jeque socio  de uno del gobierno, que venden armas a unos y a otros sin autorización del Estado a cambio de petróleo y me cita para un encuentro sexual discreto, digo que estoy de vacaciones, pero temo que no acepte mi respuesta y así me lo hace saber, para mayor seguridad entrego a Akram un dispositivo de búsqueda, me recogen en una limusina oscura con los cristales tintados y me llevan a una zona boscosa en un chalet alquilado, meten el gran coche en el garaje y el jeque Abur de mediana edad comienza a desnudarme  besando mi cuerpo, al poco su boca se traga todo mi sable atragantándose, el chofer sigue en su asiento mirando por el retrovisor, el cristal separador está bajado, pero sus manos incansables me han desnudado del todo y su boca se traga una y otra vez mi polla hasta conseguir su anhelado premio, mi semen, lo saborea entre sus labios y besa mi plano vientre ronroneando diciendo: ¡Vales tu peso en oro! Lo voy desnudando mientras beso sus labios carnosos acariciando su canosa barba, ahora soy una pantera en busca de su presa y ronroneo chupándole los pezones para continuar bajando hasta llegar a su verga y gime al contacto de mis labios sobre su polla endurecida aprieta mi cabeza sobre ella obligándome a tragármela entera y gime de nuevo al notar como mi boca traga y traga su polla, levanto sus pierna enterrando mi boca entre sus nalgas y degusto su ano, que ya palpita con antelación.

Ambos desnudos en la parte trasera de la limusina invierto mi cuerpo ofreciéndole mi ano, que devora ferozmente mientras que yo hago lo mismo son el suyo separándole las piernas, todo son gemidos entrecortados, unas manos enguantadas acarician mi espalda apretando mi cabeza contra el culo de su jefe, el chofer se está masturbando mientras tengo un encuentro sexual con su jefe, me levanto ofreciéndole mi polla mientras parte de mi cuerpo sale por la ventanilla superior del coche y se zampa mi pollón con ganas, unas manos enguantadas separan mis nalgas metiéndome sus dedos frotando mi ano, luego insisto en lamer su culo y el culo está dispuesto a recibirme, me pongo entre sus piernas y me voy clavando dentro de él, las manos enguantadas del chofer acarician mis nalgas frotando mi ano y cabalgo sobre el jeque, que devora mi boca mientras sus manos acarician mi rostro mirándome a los ojos celestes, está extasiado, sus gemidos son reales y su polla gotea incesantemente, mientras lo traspaso los dedos enguantados me penetran el ano excitándome más si cabe, la polla del jefe estalla derramando su semen entre ambos, yo retiro la mía y con dos meneos derramo el mío junto al suyo suspirando enloquecidamente, coge su chilaba y limpia nuestras corridas al poco salimos del vehículo y el chofer también.

En el garaje cerrado con nosotros dentro, me llevaron a la parte trasera del coche, allí el chofer comenzó a manosear mi cuerpo mientras el jeque desnudo lo desviste y entendí la jugada, se habían intercambiado los papeles, el chofer era el jeque y el que yo había follado era el chofer, realmente se parecían bastante, luego supe que eran primos carnales, pero volviendo al asunto, finalmente el jeque auténtico se quedó desnudo frente a mí, me agaché y le chupé la verga, sus manos continuaban con los guantes puestos y apretaban mi cabeza contra su miembro, glotonamente me la tragaba ante su urgencia y estalló dentro de mi boca apretándome la cabeza de nuevo y tuve que tragarme su semen o morir en el intento, el chofer se puso detrás de mí levantándome en vilo con las piernas separadas y Abur escupió sobre mi ano clavándome su polla hasta el fondo de una forma brusca, ahora sí me follaba el jeque mientras él y su chofer se comían la boca, pero las embestidas constantes se las llevaba mi culo, luego uno me lamía el cuello y el otro las tetillas, finalmente el jeque Abur terminó soltando su semen sobre mí.

Mi verga estaba dura y Abur el jeque se tumbó apoyando su cuerpo sobre el coche y lo penetré con mi polla para poco después recibir la polla del chofer en mí culo, constantes movimientos pélvicos fueron los detonantes de terminar los tres casi al mismo tiempo mojando la limusina con el semen de todos. Nos vestimos y me dijo, que tal como estaba el panorama se marchaba, una vez dentro del coche me entregó una sortija de oro, no parecía nada importante, pero me enseñó que había una ranura que abría la parte superior dejando al descubierto un sello para utilizarlo en caso de necesidad, ya fuera con tinta, lacre o con sangre, ése era su regalo que yo agradecí de inmediato, llamándolo Alteza.  Él sonrió tomando mi barbilla para depositar un beso sobre mis labios y dijo: ¡Siempre me has gustado por tu discreción hace años que te observan, has desvirgado a mis 7 hijos en estos años, ellos ahora tienen esposa y me han dado nietos, cosa que me hace feliz también tienen algún amante escondido, pero me preocupa mucho mi hijo menor, parece estar obsesionado contigo tras oír a sus hermanos relatando vuestros encuentros! Entonces caí imaginándome la situación y dije: ¿Alteza deseáis tener a Akram con vos o sigo jugando con él? ¡No me gustaría romperle el corazón, es tan joven y además tan hermoso! Abur soltó: ¡Cuento con tu discreción, solamente espero que no crea que me he metido por medio y me odie por ello!

El jeque Abur dijo: ¡Tengo que reconocer tu valía y suma discreción! Cogiste a jóvenes descarriados les pagaste una carrera y ahora trabajan para ti, te aconsejan en bolsa y en todo tipo de negocios, pero siempre fieles a ti, ellos ganan mucho dinero y tú no se lo reprochas, siempre dentro de la legalidad y no te importa pagar tus tributos al Estado, cosa que te honra, te considero muy inteligente y sabes cuando los vientos soplan en otra dirección retirándote poco a poco, tal vez algún día hagamos negocios legalmente, el jeque calló un breve momento pensativo, ahora se habían cambiado de nuevo con el chofer y Abur a mi lado solté: ¿Alteza que pasaría si Akram y yo nos enamoráramos? Él sonrió diciendo: ¡Alá es grande y en su sabiduría llegado el momento encontraríamos la solución! Yo añadí: ¡Espero que no fuera muy drástica esa solución, por menos los tiran de un tejado! Respondió: ¡Siempre hay países donde son bien acogidos, el tiempo lo dirá! Y tras arrancar la limusina me devolvieron al hotel donde un Akram muy nervioso me esperaba. Calmé su ansia diciéndole que era un antiguo cliente que venía a despedirse por una larga temporada.

Ahora tenía tiempo para pensar en mi paso frente a mis miedos para reencontrarme con Ricardo y su amado Luc, había pasado muchos años, el rostro de Rico algo envejecido seguía igual de hermoso pese a todo lo pasado en prisión, eso me lo contaba Don Benito en su momento, supe que Luc estaba en Japón, Rico rechazó todos mis intentos sexuales alegando que tal vez podría ocurrir a la vuelta de Luc y eso me dio esperanza de verlos juntos definitivamente.

De vuelta a mi hotel hablé con Akram diciéndole: ¡No me gusta mentir a nadie, tal vez no diga toda la verdad, pero no me gusta herir a nadie y espero que a mí me traten de igual forma! El joven Akram se sonrojó balbuceando y dijo: ¡Lo siento, mentí cuando dije que era inmigrante palestino, mi padre es un jeque en los Emiratos, tengo 7 hermanos y 3 hermanas mayores, los chicos hablaban constantemente de un joven, que les había cambiado la vida explayándose con todo lo ocurrido y me enamoré de ése personaje al que todos llamaban “Duque”! Yo levanté su rostro mirándole a esos ojos tan oscuros diciendo: ¿Y ahora que me conoces estas decepcionado, supongo? ¿Sabes con quien estuve hoy? ¡Con tú padre Abur, tuve el honor de estar con él cuando yo tenía casi tu misma edad y te desea lo mejor! ¡Incluso le ha divertido que fueras mi chofer, hasta el punto de hacerse pasar por el chofer de la limusina, con el chofer detrás conmigo! Akram sonrió soltando: ¿Estoy despedido? Atraje su cuerpo apretándolo al mío diciendo: ¡No seas tan pesimista, pero antes quiero dejar cerrado un capítulo de mi vida! ¿Lo entiendes? El joven asintió.

Le miré a los ojos diciendo: ¡Llevas dos años trabajando para mí y supongo que sabes a que me dedico, eso debería bastarte para alejarte con tu obsesión por mí! Te voy a contar un secreto: ¡El cierre del capítulo del que te he hablado es similar a tu obsesión, la mía la tuve desde los 5 años y finalmente me encontraré tras casi 20 años con los protagonistas de mí obsesión, no sé si eso será bueno o no, pero espero con ansia ése momento! Akram preguntó: ¿Y no estás nervioso para una posible decepción? Siguió diciendo: ¡Me he mantenido virgen para ti llegado el momento, pese a  algunos de mis hermanos que intentaban poseerme y que evité! Yo respondí: ¡Me has puesto en un pedestal demasiado alto y si te decepcionó, cómo tú acabas de decirme sobre mi obsesión!

Akram dijo: ¡Esperaré el tiempo que haga falta! Durante casi toda la semana dormimos juntos en la misma cama con los slips puestos y sin sexo a lo más se quedaba dormido abrazándome, durante el día me llevaba a los apartamentos donde vivían Ricardo (Rico) y Luc, mi obsesión y le tiraba los tejos descaradamente , pero me rechazaba una y otra vez hasta la vuelta de su amado Luc, uno de esos días estaba deprimido por la carta del doctor que le soltaba la lesión cardíaca, me la mostró y yo quité importancia al asunto intentando animarle para su encuentro con Luc. El resto de la historia en Japón ya la sabéis.

Me encuentro desnudo sentado en la cabecera de la cama y Luc me chupa la polla mientras Rico le abre las nalgas enterrando su boca sobre su ano, Luc levanta su rostro y acaricia el mío diciéndome: ¡Llámalo, no dejes pasar esa oportunidad, te espera, te necesita y tú también lo necesitas, llámalo! Luc me ha leído el pensamiento, alargo mi mano tomando el móvil y envió un wasap, Luc añade: ¡La puerta está abierta y puede esperar en el salón, desde allí se ve todo el dormitorio y la curiosidad hará el resto! Le hice caso enviando el mensaje y 10minutos después Akram se encontraba de pie bajo el marco de la puerta del dormitorio, yo en la misma posición que antes estaba pero algo retirado de Luc y Rico, que se degustaban las pollas mutuamente, la mía totalmente endurecida cómo un potente mástil sobresalía entre mis piernas, alargué el brazo susurrando su nombre y Akram se fue acercando mientras observaba a los dos hombres desnudos disfrutando con el sexo del otro.

Me levanté de la cama poniéndome frente al joven Akram, lo abracé y sentí un ligero temblor entre mis brazos, le miré a los ojos y mis labios se posaron sobre los suyos, primero paseé mi lengua para luego meterla suavemente entre sus labios, su boca me recibió abiertamente y su lengua saboreó por vez primera mis labios, yo iba lentamente y noté su abultado miembro bajo su ropa, lo comencé a desnudar con cada prenda lamía y besaba una zona distinta, su cuello, las axilas, sus pezones, su vientre, mientras yo me agachaba mis besos y lamidas no cesaban por su tierno cuerpo, mis labios tironeaban del vello púbico y él gemía, sus manos antes inertes ahora se posaban como pájaros sobre mis hombros o sobre mi cabeza, bajé el pantalón dejándole el slip puesto, tras deshacerse del calzado una pierna y luego otra salieron del pantalón, mis manos entran por debajo del slip acariciándole las nalgas mientras mi boca moja su slip por delante frotándola sobre su polla erecta.

Mis dientes tironean de la prenda dejando libre su polla, no es excesivamente larga pero sí gruesa y su glande al descubierto es cómo un llamador antiguo de puerta, gordo, reluciente y duro, mis dientes rasguean esa zona tan sensible y gime apretándome la cabeza y mi boca se va tragando su polla hasta el fondo, suelta un suspiro y tras él un gemido mientras inclina su cuerpo sobre el mío tomando mi verga de tal forma que parece recoger un premio, me hace sentar en la cama y aparta su verga de mi boca, besa mis labios y se agacha entre mis piernas capturando entre sus labios mi gruesa y larga polla oscura, no puede con toda y lo intenta en vano, pero continúa chupando y lamiendo el tronco oscuro obligándome a soltar un gemido de gusto y placer, en la habitación no existe nadie más, me tumba en la cama con delicadeza subiéndose a ella, dobla mis rodillas poniendo mis pies juntos sobre sus pectorales y su boca degusta mis dos dedos gordos al mismo tiempo y poco a poco el resto de mis dedos, mi espina dorsal recibe una descarga de placer mientras continúa con su lengua sobre la planta y talones de cada pie, eso me acelera mientras noto su dura polla frotándose contra mi culo, le bajo el slip hasta media pierna y él termina de sacárselos tomo entre mis dedos su polla acercándola a mi ano, me mira a los ojos y mientras empuja comienza a llorar, me duele mucho, su capullo es enorme, pero disfruto viéndole entrar dentro de mí, sus lágrimas resbalan sobre mis piernas que están juntas sobre su hombro, se retira y entra de nuevo y suspiro con fuerza, miro su rostro y lo acaricio, para luego poner mis manos en sus caderas y empujarlo de nuevo contra mí, deslizo mis piernas sobre sus caderas y atraigo su cuerpo sobre el mío, devoro su boca y él la mía, luego entierra su rostro entre mi cuello y el hombro mordiéndome esa zona mientras arrecia con sus empujes, el cabezón de su polla ya no me duele, me da un placer inmenso cuando entra una y otra vez dentro de mí, percibo su estallido final gimotea de placer y cada vez embiste con más fuerza y los dos gemimos y noto cómo su polla riega mi ano con fuertes trallazos de semen que parecen no acabar nunca y sigue empujando dentro de mí, dobla su cuerpo y tomando mi verga la masturba mientras su boca chupa mi glande, el placer no tarda y mi polla estalla entre sus labios y continúa chupándola con frenesí hasta no dejar ni una sola gota fuera de su boca, incorpora su cuerpo se pasa un dedo por los labios recogiendo alguna mota de semen y le mete en su boca mientras se traga toda mi corrida.

Akram se monta a horcajadas sobre mi verga y entonces una voz dice: ¡Hola soy Luc la obsesión de Diego, con vuestro permiso! Y sin esperar más coge nuestras dos pollas forzando su boca y se las zampa, luego una a una las va chupando dejándolas limpias y erectas de nuevo, mientras entre mis piernas se oye otra voz: ¡Hola soy Rico, la otra obsesión!  Y comenzó a chuparme el ano recogiendo el semen dejado por Akram y aprovechando al tener el ano del joven tan cerca lo lamía de paso, Akram  dejó su trasero más cerca y los dos estábamos dispuestos a continuar con el placer que nos ofrecían ambas bocas, una sobre nuestras pollas y la otra sobre nuestros culos, mi joven chofer inclinó su cuerpo besando mis labios mientras ambos nos acariciábamos.

Realmente Luc era increíble y su boca demasiado, si hubiera sido mi competencia en la prostitución yo estaría arruinado o en una cuneta muerto de hambre, he tenido que detenerle en varias ocasiones para no terminar de nuevo y lo mismo le sucede a Akram, me mira sonriendo pero creo que piensa lo mismo, ésa lengua que voltea alrededor de nuestros prepucios, los dientes que rasguean sobre el glande aterciopelado endureciéndolo a tope, su garganta es tan profunda que podría tragarse el Mar Muerto, por supuesto nuestras pollas son un delirio sinfín, por detrás Ricardo nos deleita con una buena comida de culo y Luc palmotea la nalga de Akram haciendo que el joven  pose sus rodillas junto a mi cara ofreciéndome su culo, deslizo mi cuerpo para tenerlo a boca y lo saboreo, él gime separo sus cachetes enterrando mi lengua dentro de él y mueve su trasero, Akram cree estar preparado para recibirme y desliza su cuerpo sobre el mío, Rico me ha chupado la verga y la acerca al ano de mi joven amigo y presiono, se queja de un dolor intenso, parezco un novicio en el sexo, tras tantos años en el tema, Luc coge mis manos llevándose los dedos índice y medio chupándolos, deja una mano sobre el ano del joven y froto mis dedos en su agujero, repite con mi otra mano y la pone también en el culo del joven, mis dedos húmedos frotan sin descanso el ano de Akram entrando lentamente  mientras Rico chupa y chupa mi polla mojándola completamente y la acerco al ansiado tesoro juvenil, él devora mi boca.

Y cuando empujo mi verga gime ¡Ayyy, Ayyy! De dolor una ristra de saliva desciende sobre mi verga y presiono de nuevo, Akram levanta ligeramente su cuerpo apoyando sus manos sobre mi pecho y suelta ¡Ayyy, Ayyy!  Con dolor, para soltar al poco  arqueando su cuerpo hacia atrás ¡Ohhh, Ohhh, Ohhh! Mi polla ha cruzado su virginidad y el cuerpo de Akram se contornea mientras yo empujo mi polla cada vez más profundamente y gime, gime con fuerza, unas sabias manos separan sus nalgas clavándome bien hasta el fondo y él suelta: ¡Por Alá esto si es grande! Mis manos bajo sus nalgas dirigen la follada, sus ojos oscuros me miran llenos de amor y me seducen olvidándome de quien era yo pocos días antes, sentía su amor recorrer mi cuerpo, empujaba con fuerza para recibir gemidos de placer, inclina su cuerpo sobre el mío y nos comemos la boca saboreando cada instante de ése inmenso placer, pero mi polla no está por la labor y necesita terminar lo mismo que la suya que golpea incesantemente mi vientre como si fuera un tambor. Unas manos suben mis lumbares provocando que la polla de Akram quede a poco de mi boca y sujetándome derramó mi semen dentro de él mientras él hace lo mismo llenándome la boca con su semen, levanto mi cabeza y chupo su polla saboreándola de nuevo mientras me trago todo su semen, mi verga continúa soltando semen dentro de su ano como si no tuviera fin, de mis ojos se deslizan unas lágrimas y Akram besa mis ojos lamiéndolas, besa mi boca con pasión, poco después dormíamos acurrucados agotados en la cama junto a la pareja  Luc y Rico.

El clarear del día me hizo parpadear, de lado con el cuerpo juvenil de Akram contra mi pecho y su brazo descansando sobre el cuerpo dormido de Rico, de Luc ni rastro, me separo con cuidado y veo a Luc sentado  en una chaise long con el batín blanco puesto , una pierna doblada vertical y la otra estirada, un cuaderno sobre la pierna doblada y está dibujando, en el dedo meñique doblado de la mano libre tiene el anillo sello que yo dejé en la mesita de noche y su voz suave dice: ¿Sabes el símbolo del anillo? Yo negué con la cabeza y siguió: ¡Te ha entregado su bien más preciado, su hijo menor Akram, para que lo cuides por él, Abur te conoce a fondo y confía en ti! Me levanté sentándome en el mismo diván y Luc dobló la otra pierna apoyada sobre el sofá para dejarme sitio, su batín se abrió dejándome a la vista su preciosa polla relajada, dije: ¿No duermes nunca? Luc sonrió soltando: ¡Tal vez el jet lag o el saber sobre la salud de Rico o todo en general, los amigos, tú y Akram, siempre duermo muy poco! Aparté la mirada de su verga para admirar los bocetos de su bloc y solté: ¡Deberías estar agotado, tu cabalgada sobre Rico fue increíble, él con sus piernas dobladas y tú sobre la trasera de sus muslos dándole la espalda subiendo y bajando tragándote su polla por el culo golpeándole los huevos con los tuyos y él tenía la visión de su polla entrando dentro de ti una y otra vez, era sublime, erótico hasta nosotros nos empalmamos de nuevo masturbándonos y el estallido final, increíble! ¡Para poco después comerle el ano metiéndole tus dedos abriéndole como una naranja y terminando de nuevo los dos! Luc dijo: ¡Soy adicto al sexo! Yo contesté: ¡Creo que eres adicto al amor o los dos!

Luc clavó su intensa mirada verde en la mía mostrándome el dibujo de Akram con su brazo sobre Rico y dijo: ¡Dos príncipes, uno joven inexperto y lleno de amor, el otro más maduro que vive por amor! Akram conseguirá derribar las barreras que bloquean tu corazón, desde que tenías 5 años se fue bloqueando, un país distinto, la muerte de tu madre y su bebé, la perdida de tú ángel protector la dama blanca Mónica y la terrible desaparición del marido de ella y amigo tuyo Rico, te refugiaste en Don Benito y los estudios, luego  llegan las fotos y la fama, una nueva identidad, nuevos amigos y muy solicitado pero en el fondo siempre solo, eres joven, guapo con mucho dinero, inteligente y ahora te asusta lo que sientes por Akram ¡Tal vez es el amor!

Yo al dejar de recibir mensajes y llamadas de Mónica y su marido Ricardo creí enloquecer y me dediqué solamente al sexo con extraños en una vorágine espiral destructiva, pero me di cuenta que no me reconfortaba y me aparté de todo metiéndome de lleno en mis dibujos, cómics y videojuegos, hasta encontré sin buscar a mi padre biológico con el que tuve relaciones sexuales antes y después también con su pareja, ahora ambos son mis padres, mucho más tarde recuperé a Ricardo totalmente destrozado y mi amor por él nunca menguó, estaba aletargado, tuve que superar sus miedos frente a la creencia de mi piedad por él y demostrarle lo mucho que lo amaba, él había sufrido mucho y yo deseaba corresponderle. Me encanta el sexo e intento descubrirlo juntos y por eso le cuento mis encuentros con otros compañeros sexuales para luego demostrarle que él es mi único amor verdadero, con cada uno tengo sensaciones placenteras y me entrego totalmente a esos encuentros, pero con él, es sublime.

Casi sin darme cuenta alargué mí mano tocando esa gran polla que descansaba entre sus piernas, al leve contacto comenzó a erguirse y solté: ¡Por Dios! Luc sonrió soltando: ¡Creo que aún no estás preparado para recibirnos! Yo aparté mi mano que ocultaba mi verga endurecida y él volvió a sonreír diciendo: ¡Buscas solamente sexo y eso lo encuentras con todas tus “amistades”, yo deseo más de ti! Pregunté azorado: ¿Qué esperas de mí? Sus ojos verdes me cautivaban y dijo: ¡De ti espero sumisión! Añadió: ¡Sumisión al amor no al sexo! Yo exasperado solté: ¿Sabes con quien estás hablando? Esto lo había oído un sinfín de veces en mis encuentros sexuales con altos cargos. Los labios bien definidos de Luc sonrieron socarronamente y estirando su brazo sobre mí nuca la apretó juntando mi rostro sobre el suyo y me besó los labios para susurrarme después: ¡Eres Diego Virgilio da Souza, ahora último Duque de Aosta con el nombre de Diego Sedó y Jové, mi hermano pequeño y no pienso rebatir nada de eso!

No pude apartar mi rostro del suyo y ahora fui yo quien lo apretó contra mí y saboreé esos labios, besé sus verdes ojos y nuestras mejillas quedaron unidas mientras yo comenzaba a sollozar de forma incontrolada y él me acariciaba diciendo: ¡Shsss, Shsss, suéltalo todo te encontrarás mejor! Y lloré cómo un niño de 5 años al que le han arrebatado todo, mis lágrimas resbalaban por su espalda y notaba su corazón acelerado igual que el mío, su mano se movía arriba y abajo sobre mi verga lentamente, la sensación era de confianza, con mi boca pegada a su oído le conté todos y cada uno de los sinsabores de mi vida, me acunaba cómo a un niño y estaba bien, mi corazón parecía abrirse de nuevo y libre de culpas, su mano sobre el tronco de mi verga me incitaba a contárselo todo.

Unas cálidas y juveniles manos acariciaron mi hombro al tiempo que la suave voz de Akram preguntaba: ¿Estás bien? Giré mi rostro húmedo y sonreí diciendo: ¡Cariño todo va bien! Él joven Akram dijo con voz inocente: ¡Pero vuestras pollas están duras y nosotros dos en la cama estamos sedientos! Luc y yo miramos a la cama y Rico despierto apoyado en el cabezal mostraba su erección, cosa que Akram tampoco pudo ocultar la suya, nos levantamos del sofá alargado tumbándonos en la cama y cada uno fue a satisfacer a su pareja. Y ésta vez la follada que recibió Akram fue con amor, miraba su dulce rostro y me enardecía, lo tenía bajo mi cuerpo boca arriba y me entregaba a él totalmente, mis manos no dejaban de acariciarlo y nuestras bocas se buscaban, con cada embestida los dos gemíamos de placer, saqué mi verga de su culo juntándola con la suya cabezona y mis dos manos masturbaron ambas vergas hasta que cómo surtidores estallaron juntas soltando el semen de ambos era lo más parecido a unas fuentes mágicas. Tras recuperarnos ligeramente vimos que nuestros anfitriones no estaban en la cama y fuimos al baño para descubrirlos en la enorme ducha donde Luc penetraba con rudeza a Rico mientras se orinaba dentro de él y el líquido ambarino descendía por sus piernas mientras su polla soltaba su meada contra las baldosas de la pared, sus cuerpos pegados uno al otro lo mismo que sus bocas que se devoraban a pesar de los años transcurridos juntos, sus cuerpos son armoniosos y excitantes, encajan perfectamente uno con el otro y viceversa, se desean encada  momento, eso es amor.   Continuará.

Agradezco todos los comentarios.