Amor o sexo-12
De los gemelos soltaban: ¡Traga! ¡Traga! ¡Traga! Justin y Alexander también hacían un 69
AMOR 0 SEXO-12
Tirado en el sofá de la lujosa suite en Tokio y algo ebrio de sake, la dulce voz de Lucien (hijo de mis amigos Edu y Ana) pregunta: ¿Has hablado con papá? ¿Pasa algo grave? Y le contesto: ¡De momento todo va bien! Le pregunto: ¿Y a ti como te ha ido? Se encoge de hombros repitiendo: ¡De momento todo va bien! Y en ése instante apareces mis dos querubines idénticos totalmente desnudos, sin duda son casi clavados a mí a su edad excepto del tamaño de la verga, las suyas deben medir casi 20 centímetros, son gruesas como la mía, les miro a la cara y no podría distinguir a uno del otro. Se acercan a mí tendiéndome la mano y uno dice: ¡Yo soy Justin! Y el otro hizo lo mismo soltando: ¡Yo soy Alexander! Justin añadió: ¡Tenemos que darte las gracias por tu ADN, si lleváramos el de Edu seríamos unos mojigatos! Como si me hubieran clavado un pincho me senté en el sofá soltando: ¡Ni se os ocurra menospreciar a vuestro padre Edu, todo lo que hizo fue por amor a vuestra madre Ana! Ambos quedaron perplejos que yo defendiera a su padre y se disculparon por ello, yo proseguí:
Yo conocí a una pareja recién casada que se amaban mucho y hablaban con unos y otros sobre hacer un trío, pero realmente indagaban sobre mí, porque habían decidido los dos que yo podría ser un buen donante, se habían gastado todo lo ahorrado en médicos en Barcelona para descubrir al fin que Edu no podía concebir debido a una enfermedad cuando era pequeño, así sin recursos no podían optar a la fecundación “in vitro”, única solución que vieron era que Ana se acostara con otro hombre, pero ella se negó en rotundo sino era con Edu juntos, ella debía concebir para tener la parte de la herencia de sus abuelos, sino pasaba todo a su tío que ya tenía su parte e iba loco por quedarse con todo, pero había una condición, que ella quedara embarazada cuando se casara. El resto creo que ya lo sabéis, pero la primera vez que me lo pidieron fue en el cuarto de las lavadoras del edificio, yo me reí mucho cuando toqué la mano de Edu y casi da un salto mortal apartándose de mi lado, supongo que habéis visto los videos, pero había más que esos que yo destruí y solamente le envié esos dos a tu padre asegurándole que no habían copias de ninguno. Pasados los tres meses tras su partida esperaba que me llamaran para decirme algo, pero nunca llegó a sonar el móvil y yo continué con mi vida. Edu quería protegeros y proteger a la familia, para mí creo que es un acto de amor y luego al poco tiempo llegó éste bello renacuajo, estiré el brazo hacia Lucien que se apretó contra mi pecho.
Respiré profundamente añadiendo: Mientras Ana se pasaba tiempo en las fincas, Edu se encargaba de todos vosotros, tuvo la valentía de no ir a Toronto con David dejándoos solos con vuestra madre y divorciarse de ella, estuvo siempre pendiente de cada uno de vosotros y casi siempre estuvo solo menos cuando Ana regresaba por un corto tiempo desapareciendo de nuevo, su vida no ha sido fácil y trabajaba hasta quedar extenuado para que no os faltara nada. Recordad: ¿Quién os levantaba, os daba el almuerzo, preparaba la comida, la cena, os llevaba al cole, os vestía también os bañaba? Creo sinceramente que os daba amor de padre, yo he criado a uno desde que tenía 5 añitos y me era difícil imaginad con tres al mismo tiempo. Me levanté diciendo: ¡Necesito una copa, estoy seco! Pero los tres jóvenes no rieron estaban descubriendo a su padre bajo otros ojos. Llamé a recepción pidiendo una botella de sake y reservando una mesa para cuatro para la cena, los miré acercándome a los gemelos y los abracé susurrando: ¡No es culpa vuestra, es la sociedad que marca las cosas! ¡Y ahora ducharos los tres que oléis a sexo impúdico! Llamaron a la puerta y abrí el servicio me entregó el sake y llené un vaso tomándolo de golpe pensando: ¡Menudo sermón les he dado a los pobres críos!
Me desnudé entrando en la ducha y me disculpé por el sermón. Ellos observaban mientras yo me frotaba el cuerpo con furia y sus ojos miraban mi descomunal verga mientras uno leía mi tatuaje “Amor es para ti” nos secamos vistiéndonos a continuación y enfrentándome a los tres dije: ¡Tengo algo que comunicaros, vuestros padres…! Y Lucien dijo: ¡Se separan! Y los gemelos: ¡Se divorcian y cada uno se casa después por su lado! Dije: ¡Sois peor que un dolor de muelas, dejadme terminar! Respiré profundamente soltando: ¡Van a vender las fincas y establecerse en Barcelona juntos de nuevo! No se oía ni una mosca los tres estaban sin comprender nada dije de nuevo: ¡Vamos a cenar en el restaurante del hotel, que estoy famélico y os contaré lo que ha dicho vuestro padre! Justin soltó: ¡No es nuestro…! Y se mordió el labio soltando: ¡Lo siento! ¡Tienes razón!
El restaurante estaba a tope en la calle diluviaba, nos pusieron en una mesa y cuando pasábamos la gente se volteaba para mirarnos a los cuatro, tras decidir la comida la pedí en japonés, cosa que los gemelos ignoraban sobre mí y Lucien se rio de ellos, entonces les conté brevemente, que Ana, su madre había dejado al vago de su primo, que lo único que hacía era despilfarrar el dinero yéndose con putas cuando ella no estaba, así decidió hablarlo con Edu y llegaron a la conclusión que donde mejor habían estado nunca era en Barcelona y buscarían una casa rural cerca del mar y un piso en el centro. A Edu le preocupaba todo éste cambio tan repentino y por teléfono estaba histérico y yo estaba ebrio cuando hablé con él rudamente. Cuando íbamos por el postre puse mi móvil sobre la mesa mirando la hora y llamé a Edu con el manos libres puesto y una voz soñolienta dijo: ¿Sabes qué hora es aquí? Yo respondí: ¡Claro que lo sé cabrito, los chicos saben la noticia estamos cenando! La voz de Edu soltó: ¡Vaya la hostia, tú te bebiste la botella de sake y yo una de vodka y tengo el estómago revuelto! Me reí y él preguntó: ¿Cómo están mis niños? Yo en plan de guasa respondí: ¡A ver… sí, uno está entre mis piernas comiéndome la polla, otro detrás de mí me está follando y el tercero, dónde estaba el tercero, ay es verdad tengo su polla en mi boca, pero como estoy hablando…tú ya me entiendes! Hice un sonido de tener la boca ocupada riéndome poco después diciéndole: ¡Estás en manos libres y no sueltes tacos porfa! Lucien dijo: ¡Hola papá! Lo mismo dijo Alexander y Justin después de recibir un codazo de su gemelo y les preguntó a estos por su participación en la gala de patinaje, entonces Justin habló que al día siguiente tenían el ensayo final y que Lucien como yo teníamos entradas para verlos, les deseó toda la suerte del mundo diciéndoles que los amaba, luego añadió: ¡Luc queda pendiente nuestro encuentro a la vuelta! Cortamos la comunicación.
Pasamos por recepción y continuaba lloviendo a mares, nos dijeron que no había servicio de taxis por temor a las trombas de agua, los gemelos no podían regresar a su hotelito hablé con gerencia y nos enviaron a un joven que tras unos movimientos apartando muebles puso un futon doble en el salón con su sábana y manta, el joven nos miró sonriendo despidiéndose tras una buena propina. Lucien y yo nos desnudamos en la habitación y de pronto vimos a los gemelos arrastrando su futon hasta dejarlo junto a nuestra cama, movimos un poco la nuestra para que el futon estuviera mejor puesto y se desnudaron dejándose el slip puesto metiéndose entre las cobijas juntos lo mismo que Lucien y yo, Alexander dijo: Luc teniendo pareja de tantos años ¿Cómo es que lo engañas con el primero que se te cruza? Yo sonreí diciendo tranquilamente: ¡Por qué lo amo, siempre he sido y seré sincero con él, se lo cuento todo y él hace lo mismo, luego hacemos el amor salvajemente como nunca! Continué: ¡Reconozco que me he acostado con muchos, pero con todos he tenido la honradez de amarles entregándome totalmente, nunca he mentido siempre mi corazón a pertenecido a Rico, pero cuando tienes sexo con otro y te entregas tienes también su amor, disfrutando del sexo y eso lo notas! ¡Hay parejas que discuten por una tontería y luego hacen el amor salvajemente reconciliándose y a pesar de todo siguen discutiendo para desearse después con locura, eso también es amor! Alexander dijo: ¿Sí yo engaño a Justin con otro y se lo cuento, le demuestro mi amor? Contesté: ¡Todo depende de vosotros y vuestros sentimientos del uno con el otro! Justin se sentó sobre el cuerpo de su gemelo diciendo: ¿Me has engañado? En tono desafiante y Alexander sonriendo dijo: ¡Todavía no, pero esta noche lo haré, deseo a Luc! Y Justin soltó tras un bufido: ¡Anda y yo también lo deseo, ja estamos listos! Y los dos corearon sus risas.
Acerqué el cuerpo de Lucien al mío buscando sus labios nos dimos un largo beso y dije: ¿Sí os amáis tanto supongo que habréis descubierto la zona más erógena del otro? Yo en pocos días he descubierto esa zona en el querido Lucien, mis dedos acariciaron la parte interna de su muñeca y su polla creció al instante, hice que se arrodillara por encima de mis hombros y mi boca recogió su verga chupándola con ganas mientras él movía sus caderas entrando y saliendo de mi boca, sus dedos siempre se enroscaban con mi largo cabello oscuro y él jadeaba, entonces sin decir nada volteó su cuerpo quedándose invertido sobre mí ofreciéndome su culo mientras su mano sujetaba mi gruesa, larga y erecta polla, separé sus nalgas abriéndome paso con la lengua hasta encontrar ése lindo ojete tan apetitoso, ahí enterré mi boca, Lucien sujetando mi verga en vertical lamía todo el tronco e intentaba metérsela en la boca, tras unos fallidos intentos continuó probándolo, las voces de los gemelos soltaban: ¡Traga! ¡Traga! ¡Traga! Justin y Alexander también hacían un 69 pero ahora sus rostros miraban a su hermano intentando tragarse mi descomunal verga y Lucien envalentonado fue metiéndola en su boca poniéndose colorado por el esfuerzo, le acaricie la cabeza apartándole, pero él no cedió continuando intentándolo, alargué mi brazo fuera de la cama viendo una cabeza de los gemelos la tomé apretándola contra la polla de su gemelo forzándole a tragársela entera hasta el fondo, se puso rojo sin embargo el otro soltó: ¡Uhauu, que rica mamada! Y continué lamiendo el ano del joven Lucien que mientras se comía mi polla movía su trasero escapándosele gemidos de gusto, mi dedo pulgar entró en su agujero y soltó un leve gemido, mi boca no se saciaba de tan apetitoso botón rosado, él a cuatro patas arrodillado sobre mi cuerpo movía el suyo como si lo penetrara, apartó su boca de mi verga gimiendo mientras su polla escupía semen sobre mi cuerpo dijo: ¡Lo siento tu boca es tan excitante que no pude remediarlo!
Giró de nuevo su cuerpo lamiendo su semen causándome leves cosquillas, se tumbó sobre mí buscándome la boca y nos saciamos los dos metiendo nuestras lenguas luchadoras, coloqué mi verga entre sus muslos rozando sus genitales y moviendo mis caderas a manera de follarlo, pero Lucien incorporó su cuerpo mojándose los dedos de saliva y pasándolos por su ojete cogió mi verga y fue sentándose sobre ella, su rostro mostraba dolor y placer por igual, entraba un poco y la sacaba de nuevo volviendo a la carga y cada vez entraba más adentro, con dedicación e insistencia finalmente la metió toda en su interior gimiendo, yo hice que mi verga palpitara dentro de él volviendo a gemir mirándome a los ojos soltó: ¡Diablo, eres un diablo, un hermoso diablo! Apoyando mis manos en la cama incorporé mi cuerpo quedándome sentado dije: ¡Lucien tú si eres una hermosura tendrás que dar bastonazos para quitártelos de encima! Puse mis manos bajo sus nalgas y subí su cuerpo bajándolo de nuevo mientras mi polla entraba y salía de su culo, dobló sus piernas apoyando los pies en la cama y cabalgamos juntos, nuestros gemidos eran placenteros y se mezclaban ¡Ayyy! ¡Ayyy! ¡Ohhh! ¡Ohhh! Nuestros pechos casi pegados y su verga de nuevo entre nosotros bien dura, las bocas no se cansaban nunca de besar cualquier parte ya de la cara como el cuello, los hombros para terminar besándonos, yo arremetía cada vez con más fuerza y finalmente exploté descargándome dentro de su adorable culo, luego mi mano lo masturbó hasta conseguir el premio final su semen, lo fui recogiendo para llevármelo a la boca, nos besamos de nuevo y sus brazos me abrazaban por detrás de la espalda, era un afán de posesión.
Sin acordarnos de los gemelos sobre el futon que se masturbaban viéndonos a nosotros, sus cuerpos quedaron manchados de semen, les dije que se acercaran a la cama aún seguía sin saber quién era quien tan iguales los dos, uno estaba a mi lado me incliné lamiendo su semen del cuerpo para luego chuparle la polla, Lucien al ver eso hizo lo mismo con el otro gemelo, el que estaba junto a mí se inclinó buscando mis labios y me beso con ferocidad, yo respondí de igual forma lentamente se fue arrodillando junto a la cama sin dejar escapar mis labios ni mi lengua ¡Mmmm! ¡Mmmm! Los sonidos eran excitantes y mi verga palpitó de nuevo dentro de Lucien, que comenzó a subir y bajar de nuevo su cuerpo ayudado por el otro gemelo y volví a gemir ésta vez entre los labios del gemelo mientras mi verga sacudía semen de nuevo dentro de Lucien mi cuerpo fue resbalando sobre la cama y Lucien descabalgó de mi verga tumbándose sobre mí, al hacerlo restos de mis corridas salieron por su ano, Alexander separó las nalgas de su hermano menor succionando mi semen metiendo sus dedos dentro para recuperarlo y llevárselo a la boca, Justin tomando mi polla húmeda la fue lamiendo y la chupó hasta la mitad, luego se tumbaron en la cama junto a nosotros y nos fuimos besando los cuatro.
Creo que fue Alexander que dijo: ¡Queríamos haber follado contigo, los dos! Mientras miraba a su gemelo que asentía y respondí: ¡No debéis estar agotados para la Gala, después podremos frungir, follar, coger o fornicar cuanto queramos, tener sexo toda la noche o hacer el amor! Los dos dijeron: ¿Prometido? Yo asentí diciendo: ¡Prometido!
LUCIEN
Me gusta ver dormir a Luc y admiro su espectacular cuerpo, tengo celos de su amado Ricardo (Rico) pero me conformo con éste divino presente, mi verga se encabrita de nuevo y me aprieto junto a su cuerpo que irradia seguridad y bienestar, mis hermanos están en el futon destrozados tras una maratón de sexo prolongado.
Retrocedo dos días antes, por la mañana refulgía el sol tras la intensa lluvia nocturna al despertarme me encontré con Luc haciendo sus ejercicios de gimnasio diarios, desnudo me levanté y dijo: ¡Buenos días! Yo respondí de igual forma, Alexander y Justin dormían abrazados, iba al lavabo cuando Luc dijo: ¡Espera que me ducho contigo! Ya en la ducha me abrazó mirándome a los ojos soltando: ¿No tendrás celos de tus hermanos gemelos? Yo negué con la cabeza soltando: ¡Me duele que esto termine en pocos días! Me abrazó consolándome diciendo: ¡Encontrarás a un joven guapo como tú que corresponda a tu amor, eres muy joven todavía! Su contacto aceleraba mi corazón hinchándose mi verga de repente, su mano acariciándome el pecho fue descendiendo hasta tomar mi verga entre sus dedos y la masturbó con lentitud, se dio la vuelta doblando su cuerpo mientras separaba sus piernas y acercándome metí mi polla dentro de su culo, gemimos juntos y mis manos sujetando sus caderas comencé a follarlo, poco después terminaba llenándole con mi semen mientras yo gruñía de gusto, se volteó besándome y levantándome frente a él apoyó mi espalda sobre las baldosas metiéndome su potente polla en mi ansioso culo, mis piernas alrededor de sus caderas, sus brazos aguantando mis muslos y sus manos sobre mis nalgas mientras me empotraba una y otra vez con suma exquisitez esa gran polla, parecía que mi culo estaba preparado desde siempre para recibir ésa verga de tales dimensiones, Luc movía mi cuerpo mientras me follaba y finalmente comiéndome la boca estalló dentro de mí, su boca devoraba la mía, notaba la descarga de semen llenándome y ahora orinaba en mi interior, yo notaba el calor del líquido fluyendo dentro de mí mientras resbalaba luego hacia la ducha.
Bajó mi cuerpo y abrazados nos besamos de nuevo y dijo: ¿Tienes ganas de orinar? Yo asentí, Luc se arrodillo en el plato de ducha frente a mí en el mismo instante que los gemelos entraban en el baño y vieron con estupor como yo orinaba sobre la cara y boca de Luc mientras el líquido caliente ambarino terminaba colándose por el suelo de la ducha, la boca de Luc se llenaba y dejaba resbalar mi orina sobre su cuerpo arrodillado mientras sus manos acariciaban mis piernas y nalgas, cuando hube terminado me chupó la polla levantándose del suelo y nos enjabonamos, Justin y Alexander continuaban junto a la puerta mirándonos finalmente entraron en la amplia ducha, instantes después Luc salió secándose y dejándonos solos en la ducha, Alexander soltó: ¡Te has meado en su boca y parecía disfrutar con ello! Yo sin darle mayor importancia dije: ¡Primero me lo he follado! ¡Luego él a mí y tras correrse me llenó con su orina y finalmente yo me oriné sobre él, es genial y placentero, tenéis que probar un día! Salí de la ducha dejándoles allí mientras me secaba con una toalla y me reunía con Luc.
Tras un ligero desayuno Justin y Alexander se fueron a sus entrenamientos finales, finalmente subimos al tren bala y visitamos el monte Fuji y varios templos en la zona a media tarde estábamos de vuelta fuimos de tiendas y a Luc se le ocurrió comprar un regalo de buena suerte para los gemelos y me preguntó cómo distinguía a uno del otro, yo sonreí diciendo: ¡Me he pasado parte de mis años averiguándolo, mientras ellos hacían chanzas conmigo liándome! Añadí: ¡Justin tiene un lunar pequeño en el lóbulo de la oreja izquierda y Alexander tiene el lunar algo mayor en el mismo lado pero detrás de la oreja justo en el cuello cerca de la oreja, le gusta que se lo besen y Justin se deshace cuando le comen el lóbulo!
Entramos en un Sex Shop, allí compró una series de cosas mientras yo fisgoneaba toda la tienda al salir íbamos cargados con bolsas, regresamos al hotel esa noche no veríamos a los chicos, yo le dije que debían estar muy concentrados para hacer algo arriesgado como solían hacer en sus actuaciones colgándolas en la web, lo único que había averiguado que ellos no competían, eran junto a otros patinadores retirados, los invitados para una exhibición en la Gala Final y conociendo a los gemelos me ponía de los nervios, ya los había visto con rozaduras, arañazos, moratones, algunos miembros dislocados y sangre por sus rostros, pero ellos no le daban importancia a eso. Y esta noche no hemos hecho el amor simplemente nos acariciamos y besamos, creo que Luc también está nervioso lo mismo que yo, aunque no hemos hablado de ello los gemelos son fruto de su semilla, solo de pensar en su semen estoy empalmado y él nota mi verga apretada contra su muslo, me mira, sonríe y su cuerpo resbala hasta ponerse entre mis piernas y se zampa toda mi erecta polla, noto su campanilla sus dedos acarician mis huevos y su cabeza sube y baja de forma continuada yo gimoteo y me come uno a uno los huevos para pasar a chuparme el ano mientras me masturba lentamente.
Luc estira su cuerpo sobre el mío al tiempo que voltea los dos cuerpos quedando él debajo frente a mí, levanta las piernas moviendo su trasero sobre mi dura verga y cogiéndola apunto bien ensartándome en su culo ambos gemimos-no me extraña que Rico esté enamorado locamente de él- yo siento un poco de celos sé con certeza del profundo amor de Luc por Rico, pero pienso que ahora está conmigo tal vez yo encuentre alguien como ellos dos para formar una pareja perfecta, pienso en eso para no correrme tan pronto, arqueo mi cuerpo fundiéndome dentro de él, su rostro me excita y suspirando mientras mordisqueo sus labios mi polla revienta dentro de él, sigo empujando mi polla mientras se masturba cada vez con más frenesí, su enorme polla expulsa el semen con furia salpicando todo su pectoral llegando al hueco bajo la nuez donde queda un pequeño lago seminal, empujo mi polla inclinando mi cuerpo y lamo ése hoyuelo con su semen, lentamente voy descendiendo recogiendo el resto de su esperma mientras mi verga sale finalmente de su culo y me tiendo a su lado satisfecho como un gato después de tomarse el biberón, pasa su brazo por debajo y me abraza con fuerza buscando la calidez de mis labios mi mano se posa como un pájaro sobre su gran verga quedándome dormido plácidamente.
JUSTIN Y ALEXANDER
Estamos en un receso en la pista de hielo en Tokio y me viene a la memoria la primera vez que vi a Luc en el avión, soy Alexander y mi gemelo Justin iba unos asientos más atrás al girarme para verlo me encontré frente a frente con una poderosa mirada verde, el corazón casi se me paraliza ése hombre podría ser nuestro hermano mayor y su intensa mirada hace que mi verga se empalme dura como una roca aparto la vista girándome al frente poniéndome bien la polla, más tarde el hombre tan parecido a nosotros dormitaba y me acerqué a Justin para comentárselo, ya en Paris nosotros tomamos otro avión con destino a Japón. Justin me toca el hombro instándome a regresar al entrenamiento en la pista de hielo.
Una hora después se hizo el ensayo general de la Gran Gala y al finalizar me dediqué a corregir al jovencito Suzhusi Aito tres o cuatro años menor que yo parece hacerlo mal para quedarse a solas conmigo y se me insinúa con frecuencia restriega su trasero contra mi entrepierna y cuando estira su pierna paralela al hielo toma mi mano para llevarla a su abultada verga, el niño está como un queso, es delgado pero todo su cuerpo es pura fibra con su pelo lacio cayéndole sobre los ojos realzan más su hermosura nipona, parece haber salido de un comic manga, me provoca y excita continuamente.
Al finalizar nos duchamos y se mete en mi cubículo agachándose me come la polla sin poder remediarlo poco después sujetándose en la grifería mirando a ésa pared levanta su trasero y las piernas colocándolas sobre mis hombros dejando su culo frente a mi boca y lo devoro con intensidad la postura es incómoda para él y le doy la vuelta apoyando su espalda sobre las baldosas mientras que mis brazos lo levantan a pulso hasta dejar frente a mí su juvenil polla y me la trago ¡Hummm que delicia! Ver esa verga cogiendo fuerza y mi cabeza no para de subir y bajar sobre tan rico manjar, sus dedos aprietan mi cabeza contra él arqueando su cuerpo de forma convulsiva tragándome su sable y termina corriéndose entre mis labios moviendo su cuerpo de forma frenética hasta expulsar su última gota de semen, dejo resbalar su cuerpo dejándolo de pie frente a mí y suelta: ¡Me alegra haber decidido estar contigo! ¡Siempre me obligan a coger con gente muy mayor porque son los que pagan mi continuidad en el skating sobre hielo! Y entonces se agachó cogiendo mi verga con su boca chupándola con ganas yo dije: ¡No tienes por qué hacerlo sino quieres! Él con la boca llena asintió chupando mientras sus dedos acariciaban mi pecho, era tan excitante que poco después llené su boca con mi semen, al levantarse se limpió la comisura de los labios terminando de tragarse mi corrida y mi mano acercó su rostro al mío besando sus labios, su boca inexperta estaba laxa pero ante mi agresiva lengua hizo lo mismo y gimió por vez primera entre nuestros besos, no dejaba de mordisquear mis labios excitándome de nuevo se dio la vuelta apoyando sus manos en las baldosas y dijo: ¡Fóllame por favor! Y le penetré gimiendo al hacerlo le besaba la nuca, el cuello buscando de nuevo sus labios para saborearlos mientras empujaba una y otra vez terminando de nuevo ésta vez en su interior al tiempo que Suzhusi se masturbaba mojando las baldosas de semen.
Soy Justin y estoy vistiéndome tras la ducha, estoy molesto por los continuos empujones y codazos que me propina el ruso Yuri Korsov siempre tan pedante y engreído junto a su guapa mujer Olga, pero tengo que reconocer que pese a sus veinticinco años son una de las mejores parejas del patinaje sobre hielo ahora son profesionales, el cabrón es atractivo, con sus ojos claros, cabello rubio ceniciento y un buen físico hacen de él un buen deportista, ella está a su altura tanto en belleza como sobre el hielo, pero su sonrisa es fría como sus ojos, Yuri cuando pasa por mi lado intenta apartarme con sus manos de forma despectiva y ahora estamos solos en el vestuario y me mira de soslayo, está a medio vestir, su cuerpo es imponente, guardo mis cosas en la taquilla y voy a salir pasando cerca de él sentado en el banco, entonces estando cerca se levanta mirándome a los ojos, en ellos veo deseo, me acorrala apoyando mi espalda en las taquillas y dice en inglés: ¡Esto tiene que acabar! Y sus manos cogen mi cara mientras acerca sus labios sobre los míos devorándome la boca con ímpetu sus manos casi arrancan mi camisa metiéndome sus largos dedos tocando mi pecho y mi cuerpo se estremece ante tan intensa lujuria, su mano se cuela dentro de mi pantalón cogiendo mi polla mientras la otra mano abre la prenda y Yuri susurra: ¡Deseo chuparte la polla, acariciarte y follarte, luego disfrutar viendo cómo te coges a tu gemelo Alexander! Pasado el primer arranque dije: ¿Por qué todo ése maltrato, si tú estás felizmente casado con Olga? Yuri bajó la cabeza soltando: ¡Olga es tan fría por dentro como por fuera, el apodo que nos dan le sienta bien “La pareja de hielo”, así es ella! ¡Si supiera mi tendencia por los chicos no dudaría en denunciarme al llegar a nuestro país, en Rusia está prohibido yo terminaría en una cárcel y ella se quedaría con todos los honores y beneficios conseguidos además libre para juntarse con otra persona! Yo miraba en el vestuario y pregunté: ¿Dónde está ahora Olga? Él sonrió irónicamente soltando: ¡Se ha enfadado y le he dicho que pasaría el resto de la tarde fuera paseando, ha vuelto enfurruñada al hotel! Yo algo nervioso dije: ¡Vistámonos y vamos al hotel en nuestras habitaciones estaremos algo más seguros! Y eso ocurrió, yo ni pensé en mi gemelo Alexander, que no aparecía por ningún lado, dejé una nota en su taquilla esperando que la viera, Yuri y yo partimos a nuestro hotel facilitado por la Organización de la Gala.
El jovencito Suzhusi y yo entramos en el vacío vestuario, el joven nipón llevaba la cabeza baja, pasé mi mano sobre sus hombros y espalda giró su cara sonriéndome, besé sus labios tras cerciorarme que no había nadie, me senté en el banco del vestidor acercando al joven frente a mí, le despojé de la toalla paseando mis manos sobre su juvenil cuerpo y tomé sus huevos mientras me inclinaba y mis labios succionaban su flácida polla, él posó sus manos sobre mis cabellos apretándome la cabeza sobre su verga que se había erguido de nuevo y estaba en todo su esplendor juvenil, deslicé mi toalla y tomándola la tendí sobre el banco y yo me tumbé sobre ella separando mis piernas, tomando la mano de Suzhusi lo dejé entre mis piernas, mojé mis dedos de la mano mojándome el ano al tiempo que levantaba las piernas ofreciéndome a él, se escupió sobre la mano frotándose la polla mientras la sujetaba acercándose a mi ano y lentamente me penetró, por su rostro resbalaban lágrimas, sus manos acariciaban mis muslos mientras empujaba su polla en mi culo ¡Flip, flop! De forma continuada y yo gemía lo mismo que él suspiraba, se acrecentaba sus embestidas y sacando su verga se corrió sobre mí gimiendo con fuerza, todo su cuerpo temblaba soltando su semen sobre mi cuerpo me masturbé con fuerza y gimiendo como él antes solté mi semen sobre mí mezclándose con el suyo al tiempo que suspiraba mirando su rostro juvenil, con esos rasgos tan peculiares de su país, se arrodilló junto a mí bebiéndose todo el semen de mi cuerpo para luego pasármelo en la boca besándonos.
Mientras nos vestíamos me dijo que estaba orgulloso de que le enseñara a arriesgarse patinando sobre el hielo, que era un magnifico profesor, me comentó que sus padres vivían en el campo y le confiaron a un pariente que lo entregó a varios hombres a cambio de dinero para llevarlo al colegio y más tarde al patinaje, dijo no arrepentirse así me había conocido y juntos nos habíamos entregado uno al otro, al separarnos me aseguró que todo saldría bien en la Gala Final y yo regresé al hotel acordándome entonces de Justin.
Tras cruzar la puerta de nuestra habitación me llegaron al oído gemidos provenientes de la cama, di un par de pasos encontrándome a Justin tumbado boca arriba siendo penetrado por el ruso Yuri y los dos gemían de placer, estaba desconcertado Yuri siempre tropezaba a postas con Justin molestándole y ahora los dos juntos hacían el amor de forma algo salvaje, entré en el baño y me di una ducha rápida y envuelto en una toalla regresé al dormitorio, en ése momento Yuri tenía la cabeza colgando fuera de la cama por la parte inferior mientras que mi hermano le comía la polla, el ruso tenía los ojos cerrados, dejé resbalar mi toalla acercándome a su cara y tomando mi crecida verga la froté sobre sus labios que se abrieron al igual que sus ojos y metí mi polla en su boca, su boca me causó placer haciéndome crecer la polla hasta endurecerse mucho su cabeza subía y bajaba tragándosela entera casi asfixiándose pero no cejaba de chuparla, se la quite de la boca agachándome le comí la boca mientras volteaba su cuerpo colocándolo boca abajo, le ofrecí de nuevo mi polla mientras yo acariciaba su espalda por completo, Justin sacó la verga de Yuri por debajo y siguió chupándola mis caricias le causaban placer incliné mi cuerpo por encima de su espalda mientras él se tragaba mi verga y separé sus nalgas dejándole caer saliva entre ellas y ataqué con mi boca su ano, la cabeza de Justin rozaba la mía, me miró sonriente uniéndose a mí en una espectacular comida de culo, Yuri meneaba su trasero mientras nosotros dos lo atacábamos con nuestras bocas y lenguas separándole las nalgas al fin conseguimos que su ano palpitase y mis dedos trabajaron abriéndose paso dentro de él junto a la lengua de Justin que se masturbaba lentamente.
Justin le dio la vuelta de nuevo quedando boca arriba, levantó sus piernas mientras yo me colocaba a horcajadas sobre su cintura separando mis piernas dobladas pegando mi cuerpo al suyo mi hermano Justin sujetando la verga de Yuri la acercó a mi ano y mientras yo descendía clavándomela Justin metía la suya dentro del ruso íbamos acompasados, cuando Justin cogió mis caderas fue la entrada triunfal, la polla de Yuri entrándome hasta el fondo mientras que Justin había clavado la suya de igual forma, Yuri estaba diciéndome: ¡Yo no estoy…preparado! Yo comiéndole la boca dije: ¡Sí ya estabas bien preparado y ahora disfruta! Apenas tuvo tiempo de quejarse de dolor, el placer de follarme al mismo tiempo hizo olvidarse del dolor, yo notaba los empujones de mi gemelo en el culo de Yuri, la polla de éste estaba hinchada al máximo y gemía entre mis labios, levanté mi cuerpo y Justin me acarició besándome el cuello la nuca y la boca, sus manos descendían por todo mi cuerpo mientras empujaba su polla dentro de Yuri una y otra vez, él parecía extasiado viéndonos a los dos y yo dejaba espacio para que me follara a su gusto mientras mi hermano lo hacía con él.
Justin me obligó a tumbarme sobre Yuri y sacando su polla del culo de éste la metió en el mío con la del ruso, yo gemí ante la doble intrusión, los dos se movían de forma salvaje y comenzaron a correrse dentro de mí casi al mismo tiempo mientras nuestras bocas se unían entre besos, gemidos y suspiros, ya descargados me separé de ellos y se colocaron invertidos comiéndose el rabo y yo clavé el mío en el culo abierto de Yuri que estaba encima de mi hermano mientras empujaba mi polla dentro sujetaba sus fuertes caderas y finalmente estallé llenándole el culo con mi semen, al apartarme le comí esa zona sacándole todo mi semen mientras ellos dos continuaban disfrutando de sus pollas en la boca. Fui al baño, me lavé bien y otra ducha rápida vistiéndome de nuevo salí del hotel dejándoles solos de nuevo.
Deambulé por las calles pensando en todo lo que había ocurrido en estos últimos meses y casi sin darme cuenta me encontraba frente al hotel donde estaba Luc y nuestro hermano Lucien, pero lo extraño era que estaban en la entrada juntos y Lucien abrazaba a un hombre que no veía bien por estar de espaldas y a su lado un joven atractivo de la edad de Lucien con bolsas de viaje, me fui acercando y entonces reconocí a papá, era Edu nuestro padre, mi sorpresa me dejó sin aliento, al llegar a su altura dije: ¡Hola papá! Se dio la vuelta y me tiré a sus brazos, hacía meses que no nos veíamos y los últimos lo habíamos casi despreciado como padre, su sonrisa era sincera sin reproche alguno y me sentí bien, Luc me presentó a Lucky, diciendo que era casi su hijo, entramos todos al vestíbulo del hotel, papá parecía haber rejuvenecido y miraba a Luc con adoración, me contó que una limusina los había recogido en el aeropuerto, tengo que reconocer que Luc lo hace todo a lo grande, es un tío genial y me encanta saber que llevo sus genes. Les ha conseguido la suite al lado de la suya y desde la habitación he llamado a Justin para que se reuniera con nosotros para cenar.
Lucky tiene la misma edad que Justin y yo, aunque parece más joven, es muy agradable y creo que a Lucien le gusta porque se sonroja cuando lo pilla mirándolo, Justin habló con papá disculpándose por las barbaridades que habíamos dicho y él se reprochó no habernos contado todo antes, la cena fue espléndida y muy animada, finalmente regresamos a nuestro hotel y ellos al suyo, en la cama junto a Justin elucubramos quien se acostaría con quien en el otro hotel, al día siguiente lo supimos nada más verles, Luc y papá Edu tuvieron un reencuentro sexual y en la otra suite los recién amigos Lucky y Lucien llegaron a conocerse a fondo, pero bien al fondo llenando sus culos varias veces con el semen del otro…
Continuará.