¿Amor o maldición? MERRY CHRISTMAS!

Por fin llega el especial navideño de esta serie, ¡1 día antes de lo esperado! Dedicado especialmente a zoele y a KalziferDx

Vaya… Cuánto tiempo sin verles… Quizás no me recuerden… Soy Johnatan Hamilton, el mayordomo del señor Bentley, y actualmente su amante, por así decirlo. Como acostumbraba a hacer anteriormente, seré el anfitrión de este relato. Antes de comenzar, el autor querría ofrecerles un mensaje, si no quieren no lo lean, total… Todos pasamos de él…:

Aquí está, después de tanto tiempo, el regreso de ¿Amor o Maldición? a todorelatos.com. Aunque solo sea para un especial navideño, estoy muy contento de recuperar a mis personajes, que tanta felicidad me han traído. Me gustaría dedicar este relato a 2 usuarios de la página que me vieron nacer como autor, y me comentaban en todos los relatos de ¿Amor o Maldición? ¡Esos son zoele y KalziferDx!

Espero que os guste.

Si desean, pueden comentar a través de email a la dirección de correo:

latumbadelenterrador@gmail.com

Sin más dilación, les ofrecemos en exclusiva la entrega navideña de esta saga de animalitos que se transforman en humanos.

¿Amor o Maldición?

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Un relato del Enterrador

Capítulo navideño: The christmas day, Este mayordomo celebra la navidad

-¿Árbol?-pregunté.

-Listo-respondió Johnatan.

-¿Cena?-pregunté de nuevo.

-Lista-dijo él.

-¿Calcetines?-pregunté a Johnatan.

-Listos-dijo él.

-Bien, creo que está todo. Buen trabajo. Con esto atraeremos a ese gordo avaricioso-dije con odio.

-Señor… ¿Se puede saber por qué quiere secuestrar a Santa Claus? ¿Es otro de sus traumas?-preguntó Johnatan con una ceja levantada.

-¡¿Y quién tiene la culpa de mis traumas!?-salté enfadado-Agh… Verás… Todo comenzó cuando era niño…

Un año antes de que mataras a mis padres, cosa por la cual aún te guardo cierto rencor...Ejem… Le pedí a Santa Claus un juguete de la compañía Funtom, el nuevo Peter Rabbit.

Estuve toda la noche despierto, esperando mi Peter Rabbit. Mis padres se levantaron a las 4 de la madrugada, parecían esconder algo, pero a mí me dio igual. Comencé a llorar y a abrazar a mi madre. Entonces ésta le lanzó algo que llevaba en las manos detrás de la espalda a mi padre, y este lo escondió. Me preguntaron que qué me pasaba, y les conté que Santa Claus no me había traído mi Peter Rabbit. Entonces mi padre señaló al árbol, y ahí estaba, el Peter Rabbit. No solo me había hecho esperar toda la noche, sino que encima quiso hacerme quedar como un mentiroso. Entonces lo ví claro, corrí hacia el Peter Rabbit y con unas tijeras, lo destrocé. No quería el juguete que me ofrecía ese monstruo.

Mis padres me castigaron, y desde entonces, año tras año, pido regalos a Santa Claus, para que venga, ¡y atraparlo con mis trampas! Pero Santa Claus no volvió a venir desde que mis padres murieron. Sin embargo, ahora te tengo a ti, Johnatan, ¡con tu poder podré capturar a Santa Claus!

-Eh… Señor…-empezó Johnatan-Santa Claus no…

-¡Miaaaaaaaaa! ¡Qué árbol más bonito!-dijo Kitty que llegaba con su hermana.

-Shhh… Nadie más debe enterarse-le dije a Johnatan al oído.

De repente, Kitty corrió hacia el árbol y se puso a escalarlo rápidamente, llegando a la cima en apenas 5 segundos.

-¡Miaaaa! ¡Miradme! Jejeje. Superad esto si podéis-dijo Kitty sonriendo agarrada a la estrella del árbol como un gato.

-¿Y cómo piensas bajar ahora?-dijo Cathy cruzándose de brazos.

-..........-Kitty se quedó quieta-Socorro…

-Agh… Johnatan-dije yo cansado-bájala de…

Antes de poder terminar la frase, el árbol comenzó a zarandearse con el peso de Kitty. Para que os hagáis una idea, el árbol era como un edificio de dos plantas de alto. Nos quedamos paralizados. Entonces el árbol se dirigió hacia nosotros. “Miaaaaaaaaaaagh!”Gritó Kitty llorando, pero sin soltar la estrella del árbol. Johnatan fue rápido y me cogió en brazos para sacarme de ahí rápidamente.

El árbol cayó sobre Cathy. Ni yo ni Johnatan nos inmutamos. La verdad es que desde la muerte de mi hermano, ya me dá todo un poco igual… Pero entonces, de entre las ramas y los adornos, salió Cathy con Kitty en brazos, posiblemente se había desmayado.

-¡¿Pero se puede saber qué…!?-empecé a decir-Ejem… Johnatan, ya puedes bajarme…

Entonces Johnatan me dejó en el suelo, y me puse a regañar a Kitty, aunque ésta ni se enteró, pues estaba dormida…

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He mejorado mucho como cocinero en estos meses, ahora soy capaz de cocinar cosas muy complicadas, como por ejemplo, una pizza de microondas. Aprenderse la combinación de botones que hay que pulsar es agotador… ¡Y muy difícil!

Estaba preparando los platos suplementarios que me pidió Crowny para la cena de nochebuena, cuando llegó Eaglon.

-Ey, Tweety, ¿qué haces?-dijo Eaglon al entrar.

-Prepara los platos suplementarios para la cena de esta noche-dije yo muy contento, pues me encanta ayudar.

-¿Platos...Suplementarios? Ah… Ya te han vuelto a engañar… Tweety, escúchame, Crowny te ha encargado que hagas platos suplementarios para quitarte de enmedio y así cocinar él-dijo Eaglon cruzado de brazos.

-No seas mal pensado… Crowny no es así…-dije yo seguro de él.

-No te sientas mal… A ti por lo menos te engaña… A mí simplemente me ha dicho, “Eaglon, eres un inútil, yo me encargaré del jardín” y no me ha dado más explicaciones-dijo Eaglon molesto.

Supongo que Eaglon tenía razón, la verdad es que siempre la tiene, siempre me dice que mi problema es que soy muy inocente. Es algo irremediable, no puedo cambiar mi forma de ser.

Entonces mientras yo removía el caldo, Eaglon me abrazó desde atrás y pegó su boca a mi oído:

-¿No te apetece hacer algo más… “Divertido”?-me susurró al oído.

-¿O-otra vez? No puedo hacerlo tantas veces… Necesito descansar…-dije yo cansado.

-Vamos… Solo un poquito…-dijo Eaglon cada vez más pegado a mí.

-Pero…¿Y si alguien nos pilla?-dije yo avergonzado.

-Pues vamos al cobertizo de las especias… Así no nos pillarán…-me susurró.

Me rendí. Lo seguí al cobertizo de las especias, y cerré la puerta con llave. Se bajó los pantalones y los calzoncillos y se sentó en el suelo. Yo me puse de rodillas y le agarré la polla, entonces me la metí en la boca, él emitió un gemido de placer y la puerta se abrió de pronto.

-Sabía que os encontraría aquí…-dijo Crowny abriendo la puerta-¡¿Se puede saber qué os pasa?! ¡Esta es la tercera vez que os pillo copulando en horas de trabajo!

-Bueno, bueno. Tampoco te pongas así, que es normal que lo hagamos, después de todo somos pareja-dijo Eaglon subiéndose los pantalones.

-Si, es normal que lo hagáis… ¡Lo que no es normal es que os haya pillado tres veces solo HOY! ¡Parecéis conejos!-dijo Crowny enfadado.

-¿C-cómo has abierto?-dije yo nervioso.

-¿Qué clase de mayordomo de los Bentley sería si no tuviera la llave del cobertizo de especias de la casa? Agh… ¡No me déis más problemas! ¡Bastante tengo con ayudar a un loco a capturar algo que no existe!-dijo Johnatan saliendo del cobertizo.

-¿A qué crees que se referirá?-pregunté curioso.

-Ni idea… ¿Terminamos lo que empezamos?-dijo Eaglon sonriendo.

-Ah… Eres imposible-respondí yo cansado.

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Le dije al señor que podía pedirme cualquier cosa, pero…¡¿Capturar a Santa Claus?! ¡Era ridículo! Iba a malgastar mis habilidades en una tarea absurda, es absurda porque Santa Claus no… Ay… No merece la pena ni explicarlo…

Después de arreglar el desastre del árbol de Kitty, preparé la mesa y llamé a Chippy.

-¿Qué desea, señor Johnatan?-dijo Chippy nervioso.

-Avisa a todos, yo llamaré al señor y nos dispondremos a cenar, ¿de acuerdo?-dije amablemente.

-S-sí, señor-dijo Chippy llevándose la mano a la frente en pose militar.

Todos llegaron a la mesa, y a las 22:00 estábamos listos para cenar. Como mayordomo que soy, debía dar un discurso ante todos antes de cenar.

-¿Mieeeh? ¿Un discurso? Eso es aburrido, Johnny-Johnny, ¡cenemos y ya está!-dijo Kitty animada.

-Ni se te ocurra darle un solo bocado a la comida-dije tajantemente-o te encierro en el sótano donde metí a…

-¿Eh? ¿Encerraste a alguien en el sótano?-preguntó Cathy.

-Qué va, qué va. Era para meterle miedo, empecemos de una vez-dije yo nervioso.

Cenamos tranquilamente y todos se fueron a dormir pronto, excepto el señor y yo, que íbamos a cazar a Santa Claus. Traducción: toda la noche despiertos haciendo el tonto.

-Y… ¿Qué piensa hacer con Santa Claus una vez lo capture?-dije yo para hacer tiempo.

-Es evidente, tú lo matarás, de la forma más cruel y retorcida que se me ocurra…-dijo el conde apenas sin inmutarse.

-¡¿En serio?! ¡¿Por fin me dejará matar?! ¡Genial! ¡No le defraudaré señor!-dije emocionado.

Pero… Después me acordé… Era imposible, Santa Claus no iba a venir… Y aunque viniese, se supone que es mágico, no lo veríamos siquiera, dejaría el regalo y se iría…

-Uaaah...¿Qué le ha pedido a Santa Claus, señor?-dije yo bostezando.

-Este año le he retado directamente a venir, así, aparecerá físicamente y podrás matarlo-dijo el conde sonriendo.

-Por favor…-dije riendo-eso es ridí…

-¡Joujoujou!-se oyó fuera.

-Ya está aquí…-dijo el conde.

No podía creerlo… Yo también lo había oído… No… Sería la falta de sueño, seguro… Salimos al jardín, andamos entre toda la nieve hasta el jardín trasero. Allí estaba, en el tejado, Santa Claus. Pero no parecía él. Para empezar, no estaba gordo, su ropa era negra y su cara, ¿cómo describirla? ¡ERA….UN….CADÁVER!

-Te he encontrado, Nicolás. ¡Al fin te has dignado a enfrentarte a mí!-gritó el conde.

No sabía qué era esa criatura, existía la posibilidad de que no pudiera derrotarle, ¡tampoco soy un super héroe increíble!

-N-no puede ser… ¡Santa Claus no existe! ¡Esto no es real!-dije yo confuso.

-Eres bastante desconfiado para ser un cuervo que se convirtió en humano-dijo el conde levantando una ceja.

- NO HE VENIDO POR TI, BENTLEY. HE VENIDO A TRAERLE CARBÓN A ESE NIÑO MALO -dijo el cadáver señalando a mí.

-¿A mí? ¿Por qué?-pregunté extrañado.

- TE LO HE DICHO, HAS SIDO UN NIÑO MALO, AHORA TE TENDRÉ QUE CASTIGAR… ¡CON LA MUERTE! ¡LA LUNA LLENA SERÁ TESTIGO DE LA MASACRE QUE HARÉ CONTIGO! -dijo el cadáver exaltado.

-¡No me ignores, estúpido gordo! ¡Aunque hayas perdido peso estás gordo!-dijo el conde enfadado-¡Johnatan! ¡Mátalo!

-Pero señor… Este no creo que sea…-dije yo confuso.

-Viene en trineo con renos, calavéricos, pero renos, lleva abrigo y chaqueta y dice Joujoujou, ¿quién va a ser, Pikachu?-dijo el conde molesto-¡Mátalo! ¡Es una orden!

En ese momento lo ví claro. Tantos meses sin matar me habían ablandado, incluso hasta temía a esa criatura, pero yo no soy así, yo no temo a nada. ¡Soy Johnatan Hamilton! ¡Una pesadilla de mayordomo!

Me giré y sonreí al señor.

-Yes, my lord-dije sonriendo.

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Johnatan saltó hasta lo alto del tejado y se colocó justo delante de Santa Claus. Santa Claus abrió la boca y de él salieron un montón de cucarachas que se metieron por su traje, después se metió la mano por la garganta y sacó un regalo. Johnatan lo miró extrañado, entonces le lanzó el regalo y explotó.

Una nube de gas me cegó la vista, cuando la nube se dispersó, Johnatan estaba de rodillas, y de su boca salía un hilo de sangre, pero aún así, el sonreía.

-Tú no eres Santa Claus, marioneta-dijo Johnatan limpiándose la sangre con la manga-Él te ha enviado para que me mates.

- NO SÉ DE QUÉ ME HABLAS. SOLO SÉ QUE ESTÁS EN MI LISTA DE NIÑOS MALOS Y QUE TENGO QUE MATARTE -dijo ese que decía ser Santa Claus sacando una lista.

Aunque estaba lejos, podía ver la lista, en ella ponía:

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

Johnatan Hamilton

¡Sólo ponía Johnatan Hamilton una y otra vez! ¡¿Qué estaba pasando aquí?! Johnatan comenzó a reírse.

-Le encanta usar marionetas… Aunque la otra vez era más literal… En fin… Acabemos cuanto antes, que dentro de una hora debo tener listo el desayuno del señor-dijo Johnatan sonriendo.

Entonces sacó algo del bolsillo, parecían un….¡¿Táper de albóndigas?!

-Son las albóndigas que prepara Tweety, seguro que explotan más que tus estúpidas bombas empaquetadas-dijo Johnatan seguro de sí mismo.

De repente, sacó una de las albóndigas y se la tiró a Santa Claus, hubo una explosión mucho mayor que la anterior y una nube de gas también mayor. No sé cómo no habían destrozado mi tejado… Cuando se dispersó la nube, Johnatan se abalanzó sobre Santa Claus y sacó un cuchillo. Con el cuchillo le cortó la cabeza a Santa Claus. Su cabeza recién cortada rodó tejado abajo, y apareció ante mí.

-Jajaja. ¡Muy bien hecho, Johnatan! ¡Incluso me has conseguido un trofeo!-dije yo sujetando la cabeza.

-Je. No tiene que…¡Cuidado, señor!-gritó Johnatan.

Todo ocurrió en una milésima de segundo, pero para mí se hizo una eternidad. La boca de la cabeza se abrió para arrancarme el brazo, pero, a una velocidad asombrosa, Johnatan saltó desde el dejado y me apartó, tomando mi lugar. Le arrancó el brazo.

-¡Agh! Señor…¿Está bien?-dijo Johnatan dolorido.

-E-estoy bien…-dije yo asustado.

-No se preocupe, señor. Le conseguiré su trofeo-dijo Johnatan sonriendo.

La cabeza estaba en el suelo devorando el brazo de Johnatan. Entonces se acercó y colocó una bandeja con leche y galletas al lado de la cabeza. La cabeza extrañada, paró de masticar y miró a Johnatan.

-Debe estar cansado de repartir regalos, ¿por qué no descansa y toma unas galletas? Continuaremos el combate después. Dicen que a usted le chiflan las galletas y la leche, pues dicen que mis galletas caseras son las mejores de toda Inglaterra-dijo Johnatan sonriendo cariñosamente.

Santa Claus dejó el brazo y devoró con ansia las galletas, y se bebió la leche de un trago. Entonces, se petrificó.

-¿Qu-qué has hecho?-dije yo sorprendido.

-Simplemente he sellado su alma. Ahora veamos quién era…-dijo Johnatan bebiéndose una gota de su sangre.

Nicolás de Mya, nacido en Patara de Licia en el año 270.

Desde pequeño, me rodeaba la pobreza, los niños jugaban solo con latas o con animales muertos. Nadie podía permitirse mucho más. Cuando estaba en el colegio decidí que cuando fuera mayor, me encargaría de repartir felicidad a la gente de todo el mundo, llevándoles regalos.

Cuando crecí me di cuenta de que esto era imposible, yo solo no podía hacerlo. Hasta que un día, un arbusto, que me dijo ser Dios me dió poderes. Me puso dos condiciones, 1. Vivir en el polo norte y 2. Castigar a los niños malos llevándoles carbón. Acepté las dos condiciones. Dios me regaló un traje negro y un traje blanco, para repartir regalos malos y buenos, respectivamente.

Cuando llevaba carbón, me ponía el negro, y cuando llevaba regalos me ponía el blanco. Hasta que un día, me volví loco. Mi mujer me había engañado con uno de los elfos que Dios me dió para que hicieran juguetes, los maté a ambos, y mi ropa blanca se manchó de rojo, para siempre. Me deshice del traje negro y prometí que desde ese momento, el rojo sería el color neutral entre el bien y el mal.

A los 75 años, morí de viejo, y Santa Claus se acabó. Desde entonces, los padres, para no arruinar la felicidad de sus hijos, colocan ellos los regalos. Al morir, fui al infierno, allí el demonio se rió de mí, fue él quién me dió los poderes. Me prometió que me dejaría volver después de unos años si a cambio le hacía un favor: matar a Johnatan Hamilton, yo accedí. Solo quería que los niños fueran felices de nuevo. Me dió de nuevo mi traje negro y me puse en marcha. Llegué a la mansión Bentley a las…. Rebobinamos esta parte que ya me la sé…

Y ahora, estoy muerto de nuevo, pero esta vez, para siempre…

-Sabía que el demonio lo envió para matarme…-murmuró Johnatan.

-¿Qué has visto, Johnatan?-dije yo curioso.

-Tenía razón señor, era Santa Claus, y venía a por usted. Ha conseguido vengarse-dijo Johnatan sonriendo.

Después se recolocó el brazo como si nada... Y la parte devorada volvió a surgir.

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-Bueno, Johnatan-le dije-Yo me voy a dormir, tú prepara el desayuno.

-Un momento… ¿No me va a recompensar?-dijo acercándose a la cama.

-¡P-por supuesto que no! ¡Prepara el desayuno! ¡Es una orden!-dije avergonzado y furioso.

-¿Qué? Discúlpeme, pero últimamente ando mal de oído-dijo tumbándose pegando su pecho a mi espalda.

-¡¿Qu-qué estás haciendo?!-dije enfadado.

-Señor… Si no me satisface… Tendré que buscarme otro amo…-me susurró al oído.

-¡No!-dije dándome la vuelta y mirándole a los ojos-¡Tú eres mío! ¡¿Me oyes?! ¡Mío!

Entonces me besó. Nuestras lenguas se entrelazaron dentro de nuestras bocas, aunque me pilló con sorpresa, le respondí. Pensé que por esa vez lo dejaría pasar. Comencé a acariciarle el cuerpo, ese cuerpo tan fuerte y majestuoso.

-No se preocupe señor… Déjemelo todo a mí… Usted relájese-dijo el mayordomo sacando su lengua de mi boca.

Me quitó la camiseta y comenzó a descender con su lengua desde mi cuello hasta mi ombligo, recreándose en mis pezones, a los cuales daba pequeños mordisquitos y después acariciaba con destreza.

Cuando llegó a mi ombligo levantó la vista. Me miró con esa sonrisa de superioridad de siempre, con eso me decía todo. Aunque yo fuera el señor y él el mayordomo, él estaba por encima de mí. No es que él fuera mío, es que yo era suyo.

Me bajó los pantalones, y comenzó a lamerle la polla a través de la tela de los calzoncillos. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, mi espalda se arqueó hacia atrás y emití un resoplido bastante alto. Entonces él levantó la vista mientras me la chupaba. Lo veía perfectamente tragarse mi polla una y otra vez mientras me miraba, esos ojos, mejor dicho, esa mirada, me volvía loco.

Mientras me la chupaba me masturbaba, así que le pedí que parara, porque no quería correrme tan pronto.

-Vaya, vaya, así que tiene ganas de jugar… Bien, dese la vuelta-dijo con tono autoritario.

Su enorme polla se puso como un mástil en seguida. Primero comenzó a lamerme el culo, mientras yo gemía sin parar. Pensé que alguien podía escucharnos, así que me tapé la boca.

-Umm.. No se tape señor… Ummm… Me encanta oír su voz orgásmica… Ummm… Además, todos saben lo nuestro, se lo conté después de tener sexo por primera vez… Ummm…-dijo Johnatan mientras me lamía.

-¡¿Qué hiciste quéeeeeeee…?!-dije justo cuando me metió su enorme pollón entero por el culo.

-Ah… ¿Quiere que pare ahora y se ah… lo explique? Ah…-dijo Johnatan mientras me penetraba.

-C-cuando terminemos esto… Ahhhh…. Te… Vas… Ahhhh… A enterar…-dije entre gemidos.

Cuando dije esto, comenzó a embestirme más rápido. Mis gemidos debían de llegar al cielo, pero ya no me importaba. Nada existía en el mundo, solo éramos él y yo, unidos en un solo cuerpo. Después de un rato de duras embestidas, se corrió dentro de mí.

-Ah… Oye… ¡¿Por qué tengo que ser yo siempre el de debajo!? ¡Tú eres el sirviente!-dije yo molesto.

-Pues…-dijo él-Verá…

De repente, la puerta se abrió y apareció Kitty saltando a la cama, seguida del resto de sirvientes.

-¡¿Qué significa esto?!-dije yo tapándome con la sábana.

-¿Miaau? ¿Estaban copulando?-dijo Kitty extrañada.

-¡¿No puedes decirlo como si no fuéramos animales?!-dije enfadado-En fin…¿Qué queríais?

-Señor, le hemos traído nuestro regalo de navidad-dijo Tweety entusiasmado.

-¡¿Qué?!-dije yo asombrado.

-¡Mire, mire!-dijo Chippy dándome un marco.

En el marco había una foto en la que aparecíamos todos cenando, juntos, felices. De repente, arranqué a llorar.

-¿Qué le pasa? ¿No le ha gustado?-dijo Chippy alterado.

-¡Iros todos de aquí! ¡Enseguida hablaré con vosotros, esperadme fuera!-dijo Johnatan con autoridad.

Los sirvientes se fueron, y Johnatan me abrazó, era algo que no había hecho nunca. Cuando me cubrió con sus brazos, lo único que consiguió fue hacerme llorar más.

-J-Johnatan, sniff, lo siento, sniff, tú me has conseguido a Santa Claus, sniff, y yo no te he comprado nada…-dije entre sollozos.

-Señor, yo no necesito nada, ya tengo lo único que quería. Ya lo tengo a usted-dijo Johnatan, y después me besó.

Se levantó y se vistió.

-Bueno… Será mejor que prepare el desayuno-dijo sonriente.

-¿Qué crees que debería regalarles a los sirvientes?-dije pensativo.

-Ellos no necesitan nada. Lo único que necesitaban era un sitio donde poder ser felices, y llamarlo hogar, por eso le están tan agradecidos, señor-dijo Johnatan.

-Gracias, Johnatan-dije yo sonriendo.

-De nada, señor-me respondió-Feliz Navidad-dijo y me sacó un peluche Peter Rabbit de su chaqueta.

-Feliz Navidad-respondí cogiendo el muñeco y sonriendo.

FIN

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Eso ha sido todo. En nombre de los Bentley y del autor de este relato, le deseo una feliz navidad, querido lector. Ahora el esperadísimo (ironía) mensaje del autor:

He disfrutado muchísimo escribir este relato. Son unos personajes de los que es fácil escribir. No me lo pasaba tan bien desde hacía mucho tiempo. Al releer algunos relatos de ¿Amor o Maldición? me he dado cuenta de que mi estilo ha evolucionado muchísimo desde aquel entonces, esto ha sido gracias a todos vosotros, mis lectores, que me habéis dado fuerzas para seguir escribiendo, gracias a todos por leerme. Espero que hayáis disfrutado tanto leyendo como yo escribiendo.

OS SALUDA

EL ENTERRADOR

Eso es todo. ¿Eh? ¿Avance del próximo capítulo? Lo siento, pero… Esto solo ha sido un episodio especial, no tenemos pensado segunda temporada ni nada, Así que ad…¿Eh? ¿Qué dice, señor Enterrador? Ajá, muy bien. Damas y caballeros, aquí y ahora, anunciamos el estreno de la segunda temporada de ¿Amor o Maldición? Les dejo con un adelanto del primer episodio:

Un pariente del señor se viene a vivir a la mansión. Es un joven francamente irritante, pero daré lo mejor como mayordomo de los Bentley para que se sienta agusto. Aunque a lo mejor si lo mato en secreto nadie se entera…

En el próximo episodio de ¿Amor o maldición?

Este mayordomo regresa

Solo soy una pesadilla de mayordomo

PRÓXIMAMENTE

¿Aún hay más? Parece que el autor necesitará tiempo para comenzar la segunda temporada, pero quiere ofrecerles a ustedes, los lectores, unos especiales de ¿Amor o Maldición? para hacer la espera más llevadera, eso sí, en diferentes categorías, es decir, que no serán relatos de la categoría “gays” de la página. Aquí tienen un adelanto del primero:

Parece que las dos gatas están en celo, porque oigo mucho ruido en su habitación, si el señor me lo ordena, no tendré otro remedio que acabar con ellas...

En el primer especial de ¿Amor o Maldición?

Kitty x Cathy

En la categoría “lésbicos”

¡MAÑANA!

Eso es todo, sigan leyéndonos, por favor.