¿Amor o maldición? Capítulo 4

El conde, al ver que el cuervo que siempre le acompañaba ha desaparecido decide organizar una fiesta, ¿podrá Jonathan aguantar sus celos para que su señor tenga una noche de diversión o los matará a todos?

Nota del autor:

Bueno, aquí está el capítulo 4, a partir de este capítulo en todos los capítulos habrá sexo… de una manera u otra. Espero ir mejorando poco a poco y al final poder excitaros con mis relatos, eso si, sin olvidar el humor y el romanticismo, también espero mejorar la narración. No olvidéis dejar comentarios, así sabré vuestras opiniones y me ayudaréis a mejorar. Bueno,y dicho esto pasemos al capítulo 4.

Capítulo 4: The third day, Este mayordomo comete un error

La Navidad acababa de llegar a Londres y el joven futuro conde de Bentley acababa de cumplir 6 años, paseaba por la ciudad con sus padres comprando regalos de navidad.

-Ey, papá, quiero este, el Peter Rabbit, ¿eh? ¿Papá?- dijo el pequeño conde que había perdido de vista a sus padres entre la muchedumbre.

El pequeño buscó a sus padres, pero mientras los buscaba vio cómo tres niños maltrataban a un animal en un callejón.

-Eso, métele esa cuchara por el gaznate, jejeje-dijo el que parecía el jefe.

Aquellos niños parecían mucho mayores que él pero el conde estaba dispuesto a enfrentarse a ellos.

-¡Vosotros! ¡Dejad ese pobre animalito tranquilo!-dijo el conde gritando.

-¡Ja! ¿Y si no qué?-dijo el más grande y gordo.

-S-se... se lo diré a mi papá-dijo el conde casi llorando.

-Chicos, vamos a darle una buena paliza a este enano-dijo el tercer niño, que tenía cara de zorro.

Pero justo cuando los tres niños se iban a abalanzar sobre el pequeño conde, apareció el padre de éste.

-¿Qué estás haciendo, Albert?-dijo su padre apareciendo en el callejón-tu madre y yo estábamos muy preocupados buscándote, vamos, sigamos buscando un regalo de navidad.

-¡Papá! ¡Estos niños estaban maltratando a ese pobre animalito e iban a pegarme por intentar detenerlos!-dijo el conde a su padre.

-¿Es eso cierto niños?-les dijo el antiguo conde de Bentley.

-¡Corramos! ¡Retirada!-dijo el jefe y rápidamente los tres se perdieron entre las sombras del callejón.

-Agh... han escapado-dijo el conde.

-Bueno, no podemos hacer nada, cariño, sigamos con las compras-dijo el padre del conde.

-¡Espera, papá! ¡Hay que ayudar a ese pobre animal!-dijo el conde señalando al animal.

-Déjalo, probablemente esté muerto-dijo el antiguo conde llevándose a su hijo de la mano.

-¡Noooooo! ¡Esperaaaa!-dijo el conde intentando resistirse.

Esa noche los tres niños, junto a sus familias murieron, la policía no dio datos sobre la causa de la muerte.

Ese día empezó su maldición.


-Buenos días se...-empezó a decir el mayordomo-¿Ya está despierto?

-Así es-le respondió el conde.

-Yo que había venido a despertarle con mi termómetro anal...-dijo el mayordomo sacando un termómetro de su bolsillo.

-¡No me gustan esa clase de bromas!-le gritó el conde.

-¿Broma?-responde el mayordomo sonriendo-De cualquier forma... ¿qué hace mirando por la ventana?

-Hace días que no lo veo... ¿significará eso que la maldición ya se ha acabado?-dijo el conde mirando a la ventana.

-¿Maldición? ¿A qué se refiere?-preguntó el mayordomo, esta vez, serio.

-¿Mmm? Nada que tenga que importarte... Es que... hace días que no veo a un cuervo que solía posarse en las ramas de ese árbol-dijo el conde señalando al árbol de su ventana.

No puedo contarle nada de la maldición si no, me dejará, aunque... si el cuervo ya se ha ido, eso debe significar que ya no estoy maldito... Está bien, haré una prueba, lo provocaré para ver si sigue vigente la maldición.

-Esta noche daremos una fiesta-dijo el conde sonriendo al mayordomo.

-¿Una...fiesta? Pero señor... ¿no dijo usted mismo que no le gusta la compañía?-dijo el mayordomo, al que se le escapaba un poco de rabia con las palabras.

-¿Acaso te molesta?-le dijo el conde con mirada feroz.

-Nada más lejos de la realidad pero...

-Entonces lo dejo todo en tus manos, Jonathan, invita a todas las personas de mi lista de contactos de negocios-dijo el conde interrumpiendo al mayordomo.

-Como desee-dijo el mayordomo con su sonrisa característica.


Agh...¿es que a este imbécil no le importan la vida de sus invitados? No hace mas que darme más trabajo pero... si mato a tanta gente llamaré la atención y yo puedo desaparecer pero el señor... Mierda... no debí convertirme en humano y dejar mi puesto de vigilancia... Pero no puedo permitir que nadie se acerque al señor...¿Qué voy a hacer ahora?

-Ah... Jonathan, si esta noche en la fiesta no hay inconvenientes mañana contrataré a más personal para la mansión-dijo el conde.

-Pero, señor... yo puedo ocuparme de todo-dijo el mayordomo fingiendo una sonrisa.

-Ya, pero así la mansión estará más alegre y tendrás menos trabajo, ¿has visto que bueno que soy que hasta pienso en ti?-dice el conde riéndose.

Pensar en mí, tócate los huevos, esta situación me está empezando a tocar las pelotas, ¿qué voy a hacer? No aguantaré a más gente, aunque siempre puedo matarlos, en la fiesta de esta noche tendré que portarme bien, pero como alguien se acerque al señor, no sé cómo responderé.


-Señor... ha recibido una invitación, es para una fiesta que va a dar esta noche el conde Albert Bentley.

-Ah... mi primo va a dar una fiesta...¿y me invita?

-Por lo que parece si, señor.

-Perfecto, es el momento perfecto para tomar mi venganza, Charles, necesito que prepares una cosa...

-Por supuesto, mi señor.


-Señor, ya he enviado las invitaciones-dijo el mayordomo sonriendo-aquí tiene la lista de invitados.

-Mmmm... a ver...¡¿Eh?! ¡¿Has invitado a mi primo!?-dijo el conde sorprendido.

-Ah... ¿el conde Struberry? Si, claro, estaba en su lista de negocios...-dijo el mayordomo pensativo-¿Hay algún problema?

-Oh, no pasa nada, ¡solo que va a intentar matarme! ¡Perdió su ojo por mi culpa y todavía está resentido!-dijo el conde golpeando la mesa.

-Bueno señor..¿y cómo esperaba que yo lo supiese? Si no me avisa...-le reprochó el mayordomo.

-Oh... ¿qué voy a hacer ahora…?-dijo el conde hundiendo la cabeza entre sus brazos.

-No se preocupe señor, mientras yo esté aquí a usted no le pasará nada-dijo el mayordomo cogiendo de la mano a su señor-Bueno, voy a empezar a preparar la fiesta.

Me acordaba perfectamente de él, por eso lo he invitado, de esta manera podré matar a alguien y desfogarme... esta será una fiesta divertida.


Era una fría noche de invierno, Charles me llevaba en carruaje a la mansión de mi primo, Albert Bentley, la persona por la cual perdí a mis padres y mi ojo, esa noche cobraría mi venganza, costara lo que costara.


Bueno, Jonathan ha preparado la fiesta en 1 día, así que no espero una super fiesta pero bueno... mi objetivo es saber si estoy maldito o no.

-¡Pero bueno!¿¡Qué es todo esto!?-dijo el conde.

Ante mí apareció una sala llena de globos, mesas con aperitivos una banda de música, globos por todas partes, rosas y aquello del fondo era...¿¡Qué demonios era eso?!

-Señor, he contratado un colchón para que salte con sus amigos-dijo el mayordomo apareciendo detrás de su señor.

-¡¿Qué edad crees que tengo?! ¡Tengo 25 años! ¡25!-gritó el conde indignado.

-¿Y qué? Yo tengo 27 años y ya me he montado 7 veces-dijo el mayordomo con su sonrisa.

-¡Agh! ¡Ve a recibir a los invitados!-dijo el conde dando al mayordomo como caso perdido.

-Enseguida-dijo el mayordomo corriendo hacia la puerta.

¿En esta época existen esas cosas? Mejor no pregunto de dónde lo ha sacado...


-Hemos llegado señor-dijo Charles abriéndole la puerta a su señor.

-Perfecto-dijo el conde Struberry-Hoy podré cumplir mi venganza.

-Buenas noches señores, soy Jonathan Hamilton, el mayordomo de la familia Bentley-dijo el mayordomo.

-Buenas noches, soy el conde Struberry, ¿puedo entrar para saludar a mi querido primito?-dijo el conde Struberry con una sonrisa pícara.

-Adelante-le respondió Jonathan.

-Hola, Jonathan, soy Charles, encantado de saludarte-dijo Charles dándole la mano a Jonathan.

-Igualmente-dijo Jonathan.

-Vaya, esto se pone interesante...-dijo el mayordomo para sí-Ah, hola lord Phaminton ¿estas son su esposa y su hija?

-Así es, soy Grace, su esposa-dijo la mujer dándole la mano a Jonathan-y esta es nuestra hija, Maggy.

-Ah... pequeña Maggy, tenemos un colchón excelente para que los niños jueguen-dijoJonathan sonriéndole a la niña.

-¿En serio?-dijo la niña corriendo hacia el interior de la masión.

-Así que por fin conoceré a lord Bentley, aún cuando me amenazó y mató a mi perro...-dijo lord Phaminton.

-Ha habido cambio de planes, olvídese de mi visita, jeje-dijo el mayordomo pero pensaba “me tuve que follar a esa vieja para nada”.


Bueno… pues ya estoy dentro de la fiesta… mi primo sabrá lo que es bueno… pero antes debo analizar la situación… Aquí hay 15 mesas repartidas por todo el salón con toda clase de aperitivos, gambas, canapés, pastelitos, pulpo… en el centro hay una mesa con ponche, allí se encuentra el anfitrión… mi primo, hablando con una gorda… al fondo de la sala hay una especie de… castillo hecho de plástico y.. parece… ¿inflado de aire? Vaya con la tecnología… cómo avanza… El papel de pared color azabache hace contraste con la luz de la luna que entra por la ventana, el techo color verde, lleno de lámparas con velas, todas cuidadosamente encendidas, adornan la estancia creando un clima muy acogedor… las ventanas están abiertas, el paisaje…

-Señor…¿cuándo quiere que comience con el plan?-dijo Charles sacando al conde Struberry de su trance.

-A medianoche-dijo el conde sonriendo-dentro de dos horas...


Agh… la señora Lennon no me deja en paz… no deja de hablar de que su vidente le ha dicho que su tataranieto será una estrella musical… como si eso pudiera ser cierto… En fin, parece que la gente se está divirtiendo, en el colchón hay varios chiquillos saltando con cara de felicidad mientras varias mujeres les gritan que tengan cuidado...Ojalá hubiera tenido yo una infancia como esa, bueno como esa, no una infancia, ya que la mía me fue arrebatada.

Bueno, de nada sirve lamentarse… me pregunto que espectáculo habrá encargado Jonathan...Ahora que lo pienso… se ha esforzado mucho en prepararme la fiesta… qué mono… ¿¡EH?! ¡¿MONO?! ¿UN HOMBRE? ¿Por qué últimamente tengo estos pensamientos? Él solo hace su trabajo.

-Damas y caballeros, préstenme atención… soy Jonathan Hamilton, mayordomo del conde Bentley y hoy estaré a cargo del espectáculo de hoy-dijo el mayordomo dirgiéndose al público-Espero que lo disfruten.

-Las doce… Charles ya debe de estar listo… perfecto, ahora todos estarán distraídos con la actuación del mayordomo…-dijo el conde Struberry sonriendo.

Continuará...

Nota del autor: No he podido hacer capítulo extra porque he estado un poco ocupado, el siguiente tampoco tendrá pero os prometo que en próximas haré más capítulos extra de humor.

MUCHAS GRACIAS POR LEER

OS SALUDA

El enterrador

Adelanto del próximo capítulo:

¿Intento de secuestro?

¿Secuestro?

¿Sadomasoquismo?

Este mayordomo es sadomasoquista

PROXIMAMENTE