¿Amor o maldición? Capítulo 13

El conde se ha quedado totalmente solo. ¿Qué será de él ahora? Si queréis saberlo, no os perdáis este capítulo de ¿Amor o Maldición? Nota: Extra con sexo

Hace ya muchos años los jóvenes hijos de los Bentley estaban muy unidos. El hermano mayor, James quería a su hermano pequeño con locura, lo cuidaba, lo mimaba… Y el hermano pequeño, Albert sentía una gran admiración por su hermano mayor. Era su modelo de conducta, su confidente… Y también su mejor amigo.

-Jajajaja, ¡mira hermano, mira lo que me ha comprado mamá!-dijo el pequeño Albert.

-¿Qué es?-dijo su hermano mayor.

-Una muñeca, se llama Cynthia, ¿a qué es bonita? ¡Me encanta!-dijo el pequeño Albert riendo.

-(Qué cosa más fea…) ¡Es preciosa! Oye, ¿no crees que es poco apropiado que un hombre tenga una muñeca?-dijo James seriamente a su hermano.

-Pero es que a mí me gusta mucho-dijo el conde haciendo pucheros.

-Los demás niños se reirán de ti-apuntó James.

-¡Me da igual!-dijo el conde enfadado y salió corriendo con su muñeca.

Esa noche, James entró a hurtadillas en el cuarto de su hermano y robó la muñeca. Salió al jardín y quemó la muñeca en una hoguera durante la noche. Pero lo que no sabía es que ese humo no era lo único que se alejaba, también se iba la inocencia de aquel niño.

-¿Cynthia? ¿Dónde estás?-dijo el conde buscando su muñeca.

-¿La has perdido?-dijo James fingiendo preocupación.

-¡Tú! ¡Tú te la has llevado!-dijo el conde llorando.

-Y-yo yo no…-dijo James.

-¿¡Cómo has podido?! ¡Te odio! ¡No quiero volver a verte!-dijo el conde y salió corriendo.

Una semana después James se fue a Oxford a estudiar medicina


Capítulo 13:  the last day, Este mayordomo es un demonio

Me habían colgado de una cruz como a Jesucristo, me dolían mucho los clavos clavados en mis manos y pies, pero lo que más me dolía era que ya sí que lo había perdido todo. Johnatan, los sirvientes, todo se había desvanecido… Ahí estaba su cuerpo, en un altar como si estuviera dormido, pero no tenía pulso. Estaba muerto.

-Bene, bene, quiomensemos con la purificachione-dijo el papa.

-Io, León XIII, papa di Roma, como Santio de la avarichia, y gefe de Sacro Nostra, invovo a Deus todopoderoso.

-Pero bueno, ¿cuándo le arranco yo la piel al conde? Tengo hambre-dijo Cynthia sonriendo.

-Pachienchia, pachienchia, deus todopoderoso debe calsinare iel alma del mayordomo-dijo el papa.

De repente, aparecieron un montón de personas encapuchadas alrededor de la sala.


Shhhhhhhhh… Estúpido Struberry, él solo tenía que conseguirme el semen del mayordomo para que yo pudiera tener un hijo suyo, y así crear el ser más poderoso de la naturaleza, ¡una serpicuervo! En fin, debo huir porque ya debe conocer mi plan. Esto no quedará así. ¡Ya lo verás, Crowny!


Todos empezaron una especie de cántico extraño y una nube se formó en la sala, de la nube apareció una mujer guapísima de pelo blanco y ojos totalmente blancos, que llevaba un vestido totalmente blanco.

-¿Quién es esta donna?-dijo el papa.

-Yo soy Dios todopoderoso-dijo la mujer.

-Que tonterichi… ciómo va a ser Dios una donna, Dios es forte, un macho, imposible que seas tú-dijo el papa.

-Ah… cúanto machismo… eso me pasa por el hacer el mundo en sólo siete días, así salió… Oh, Jesús… En fin, ¿qué quieres?-dijo la mujer.

-Calla, donna, tú a la cocina a limpiare-dijo el papa enfadado.

-¡No toleraré que te burles de mí, tu creadora!-dijo aquella mujer y le lanzó un halo de luz al Papa, lo que lo convirtió en paloma.

No podía creerlo, esa mujer era Dios, no había duda. Con sus poderes mágicos había convertido al papa en paloma. El Papa salió volando y huyendo. Solo quedábamos, Dios, mi hermano y yo.

-Bueno, ya me puedo ir, ¿no?-dijo la mujer-Tengo cita en la peluquería

-¡Espera! ¡Oh dios todopoderoso! Te ofrecemos estos dos sacrificios, Albert Bentley y Johnatan Hamilton. Y no se preocupe, que el conde se lo daremos despellejado ji,ji,ji,ji,ji,ji,ji-dijo Cynthia riéndose.

-Ah… Otra vez igual… Que yo hace mucho que no quiero saber nada de humanos… Yo os creé pero me salisteis rana… De los errores se aprende… Dejé a mi hermano a cargo de este planeta-dijo la muchacha cansada.

-¿Tu hermano?-preguntó el conde.

-Si…. Satán-dijo tranquilamente la mujer.

-¿El demonio?-dijo Cynthia sorprendida.

-Hala, a mamarla, yo me largo-dijo la mujer y después desapareció.


-Señor, nos han llegado unas vibraciones de la tierra, él ha muerto.

-¿MMMMM? ¿ÉL?

-El cuervo que usted bendijo.

-AH… SI, BUENO, DE TODAS FORMAS NO ME LLEVÉ SU ALMA

-¿Qué?

-ME APETECÍA QUE SUFRIERA POR AMOR… SOLO LE QUITÉ SU ALMA HASTA QUE SE ENAMORARA. DESPUÉS SE LA DEVOLVÍ.

-¿Y qué piensa hacer ahora?

-NADA. APROVECHARME DE LA SITUACIÓN


¿Y ahora? ¿Qué va a pasar conmigo? ¿Me van a comer igualmente? ¿Me van a despellajar? ¿Qué va a pasarme? Tengo miedo

-”¿Sabes? Yo no quería que las cosas terminaran así” dice James-dijo Cynthia-”Pero no me dejas otra opción” apunta James.

-¡James! ¡Ya lo he recordado! ¡Yo no te odio! ¡Esta muñeca se ha adueñado de tu mente!-dijo el conde.

-¡No le hagas caso! ¡Te odia! Todo porque tú le quemaste la muñeca. Jamás te perdonará. Él cree que le traicionaste, por eso mandó el cuervo a por ti-dijo Cynthia en el hombro de James.

-¡Eso no es verdad!-gritó el conde.

-Mátalo o él te matará a ti-dijo la muñeca susurrándole a James.

-P-por favor no…-dijo el conde.

-¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaagggggggggggggggggggggggggggggghhhhhhhhhhhhhhhhhhh!-gritó James.

-”Yo, James, último guardián de Sacra Nostra, el santo de la ira, ¡Te mataré!” Dice James-dijo Cynthia.

Entonces sacó una espada y se lanzó a por mí, cuando se acercaba vi toda mi vida ante mis ojos como si fuera una película… Sobre todo la parte donde estaba con él.

-Hermano ¿Qué es esto?-dijo el conde sosteniendo un bicho entre sus manos.

-Aaaaaah… ¡Una cucaracha! ¡Mátala!-dijo James asustado.

-¿Por qué? Ella no ha hecho nada malo-dijo el conde.

-P-pero… es asquerosa-dijo James asqueado.

-¿Entonces mató también a la abuela?-dijo el conde inocentemente.

-¡Por supuesto que no! ¡La abuela es tu familia!-dijo James.

-Y ella es mi amiga-dijo el conde sonriéndole a su hermano.

-Tienes razón…-dijo James-pero no deberías apresarla contra su voluntad.

-¿Por qué no?-dijo el conde-Yo quiero que esté conmigo.

-Debemos dejarle un espacio a las personas que nos importan para que no estén agobiadas, no podemos atosigarlas , todo el mundo necesita su espacio-dijo James sonriendo.

De repente me dí cuenta de todo, Johnatan tenía la misma apariencia que mi hermano. Cuando se transformó en humano tomó su forma, pero… ¿cómo? Ya todo eso daba igual, James estaba a punto de cortarme. Yo deseaba la muerte. Total, ya no tenía nada. Todo lo que se ha perdido no volverᅅ... NEVER MORE (Nunca más)

-¡Muereeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee! Dice James-dijo Cynthia con furia.

-.

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¿Miau?

-¿¡Qué demonios!? Dice James-dijo Cynthia sorprendida.

-¿Está bien, señor? ¿Miau?-dijo Kitty.

Estaba paralizado. Justo cuando James iba a matarme Kitty se había puesto en medio y había recibido el ataque. Le había hecho un gran corte en la parte superior del pecho, aquella herida sangraba una barbaridad, pero aún así Kitty no perdía su sonrisa.

-¡Estúpida gata! ¿Qué crees que puedes conseguir tú sola?-dijo Cynthia.

-¡No está sola!-dijeron los sirvientes llegando a la sala.

-¡Imposible! ¡Todos estabais muertos!-dijo Cynthia.

Están… están… vivos… Mis sirvientes…. Estaban vivos. Eso quiere decir que

-Vaya, vaya, las muñecas de trapo de hoy en día son muy impertinentes, ¿no os parece?-dijo el mayordomo levantándose del atril.

-¡Johnatan!-dijo el conde emocionado.

-¡Im-imposible! ¡Te he dado con la Bloody cross! ¡Deberías estar muerto!-dijo Cynthia asustada.

-Antes de matarte, te revelaré mi truco-dijo el mayordomo sonriendo.

-¿T-truco?-dijo la muñeca.

-Verás…. Todo lo que tú presupones no importa… Yo no soy un demonio… Ni nunca lo seré. Yo soy un simple cuervo normal y corriente, que simplemente fue bendecido por el demonio-dijo el mayordomo sonriendo.

-Si, vamos, algo que pasa todos los días-dijo Cynthia irónica.

-Tú deberías saberlo, Cynthia, o debería decir, Satán-dijo el mayordomo.

La cara de Cynthia empezó a crecer. Sus ojos negros como la noche misma se agrandaban y agrandaban hasta que todo su cuerpo explotó.

-¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!-Dijo una voz.

-Lo que no comprendo es por qué me has tirado el Bloody Cross si sabías que no funcionaría…-dijo el mayordomo.

-NO SABÍA SI FUNCIONARÍA, TIENES PODERES DEMONÍACOS ASÍ QUE ERA POSIBLE QUE FUNCIONARA. HE DE ADMITIR QUE CONSEGUISTE ENGAÑARME. SOLO QUERÍA DIVERTIRME CON EL ESPECTÁCULO. ESTE ESTÚPIDO HUMANO HACÍA TODO LO QUE LE DIJERA, ERA TAN DIVERTIDO… QUERÍA VER POR QUÉ TIENES TANTO INTERÉS EN ESE HUMANO INSIGNIFICANTE Y NO LO ENTIENDO. SI TÚ QUISIERAS, CROWNY, EL MUNDO SERÍA TUYO-Dijo la voz.

-Ya te lo dije desde el primer momento, lo único que necesito es a mi señor, y si te interpones, serás destruido-dijo Johnatan poniéndose serio.

-AHORA ME TOCA A MÍ PREGUNTAR… ¿CÓMO CONSEGUISTE ENGAÑARNOS CON TU MUERTE Y LA DE LOS SIRVIENTES?-dijo la voz seriamente.

-Oh, eso… Es muy sencillo… ¿Sabías que cuándo estornudamos el corazón se para en seco?-dijo el mayordomo.

-¿EH? ¿QUÉ QUIERES DECIR?-Dijo la voz sorprendida.

-Que si te pones un poco de pimienta en la nariz y la inhalas en el momento en el que te tomen el pulso, tu corazón no latirá-dijo el mayordomo sonriendo.

-E-ESO ES RIDÍCULO, ESTORNUDARÍAS DESPUÉS Y TE PILLARÍAN-Dijo la voz molesta.

-¿No te acuerdas de que no somos gente normal? Tenemos nuestros “truquitos”-dijo el mayordomo.

-JIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJI, NO DEBÍ SUBESTIMARTE, CROWNY-Dijo la voz-VOLVEREMOS A VERNOS.

-No lo dudo-dijo el mayordomo sonriendo una vez más- Bien, chicos, sacadle los clavos al conde y Kitty, cúrale con tu saliva curativa, ¡ah! ¡Y cuidado con dónde lames!

-¿Miau? ¿A qué te refieres?-dijo Kitty.

-Nada, tú hazlo. Y ya de paso cúrate a ti mismA la herida del pecho de haberte cortado con la espada-dijo el mayordomo.


Me desataron y curaron mis heridas, gracias a la saliva curativa de Kitty. Ahora ya estaba a salvo. Estaba muy feliz porque todos estaban vivos, aunque aún no podía relajarme, porque todavía quedaba un asunto pendiente.

-H-hermano…-dijo el conde.

-..........

-No se acerque, señor, que enseguida lo mato-dijo el mayordomo saltando a por James.

-¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡PARA! ¡TE LO ORDENO!-Dijo el conde alzando la mano.

Después de eso pasó algo que no me hubiera imaginado jamás. Johnatan se paró. Me hizo caso. No mató a un ser querido para mí.

-A sus órdenes, señor… ¿qué desea que haga con él?-dijo el mayordomo.

-Déjalo ir-dijo el conde seriamente.

-Como desee-dijo el mayordomo alejándose de James.

-........

-Hermano, yo sé que tú…-dijo el conde pero fue interrumpido.

Ante mis ojos James cogió su espada y se la clavó en el pecho.

-¡James!-dijo el conde yendo corriendo a abrazarle.

-¡No se acerque! Es psicológicamente inestable-dijo el mayordomo agarrando a su señor.

-¡Déjame! ¡James! ¡James! ¡No me abandones! ¡Por favor!-dijo el conde.

Antes de morir, James dibujó con su sangre en el suelo dos palabras, que iban dirigidas a mí y que siempre recordaré:

TE QUIERO.


-Qué rica está la comida-dijo Eaglon comiendo-¿qué estamos cenando?

-No sé, Kitty me lo trajo en trocitos para que lo cocinara-dijo Tweety.

-¿Miau? Ah, si, es una paloma que encontré volando en el vaticano-dijo Kitty.

-¡Pffffft! ¡¡¡¡Noooooo!!!! ¡¡¡¡¡¡Canivalismo!!!!!!-gritaron Eaglon y Tweety a la vez.

-¿Mia? ¿No os gusta?-dijo Kitty-¿A qué está bueno, hermanita?

-A mí me parece delicioso, ¿verdad Chippy?-dijo Cathy sonriendo.

-Eh… s-si, claro, s-señorita Cathy-dijo Chippy rojo como un tomate.

-Jaja, ¡Chippy! ¿No te estarás enamorando de mí? ¿Verdad?-dijo Cathy.

-P-pues claro que no…-dijo Chippy más rojo todavía.

-¿Mieeeee? ¡Gggggggg! Mi hermanita es solo mía-dijo Kitty sentándose en las rodillas de su hermana.

-L-lo siento…-dijo Chippy sonrojado.

-Nos hemos comido otra ave…-repetía Eaglon en shock.

-Somos despreciables…-repetía Tweety también en shock.


Había mucho jaleo en el comedor pero yo solo podía pensar en mi hermano… La última persona que me quedaba… murió… ¡murió!

(Toc,toc)

-¿Señor? ¿Puedo pasar?-dijo el mayordomo.

-Déjame solo-dijo el conde triste.

-No sea así. Tengo algo para usted-dijo el mayordomo entrando.

-¿Qué es?-dijo el conde triste.

-Un frasco con la sangre de su hermano-dijo el mayordomo sonriendo.

-¡Sabía que no habías cambiado! ¡Sigues siendo un monstruo!-dijo el conde llorando.

-No es lo que cree.. verá… cuando bebo la sangre de alguien soy capaz de ver toda su vida como si de una película se tratase-dijo el mayordomo-¿Quiere ver los sentimientos de su hermano?

-¡Por supuesto que no!-dijo el conde enfadado-Prefiero recordarle cuando era amable conmigo.

-Bueno, si cambia de idea, le dejo el bote en el escritorio. Solo tiene que llamarme-dijo el mayordomo cerrando la puerta tras de sí.


-¿Señor?

-ESE HIJO DE PUTA ME HA GANADO EN MI JUEGO, PERO ESTO NO QUEDARÁ ASÍ. LA VENGANZA ES UN PLATO QUE SE SIRVE FRÍO.

¿FIN?

Ya vuelvo a ser el anfitrión, ya que soy el mayordomo de nuevo. Siento no haber podido introducirles el relato, pero se debía suponer que había muerto.

Hala, ya hemos terminado, fin de la historia. Adiós, gracias por seguirnos y… ¿ummm? Ah, sí. El mensaje del autor:

Como ya os habréis dado cuenta, el final es abierto. Puede que continúe la historia en un futuro. Pero ahora mismo no estoy interesado. Eso sí, habrá más relatos escritos por mí. Pues eso, gracias a todos por haber leído ¿amor o maldición?

Me siento un poco mal por dejarles as텿ummm? Pero si yo no tengo sentimientos… De cualquier manera, como regalo de fin de relato, he conseguido que el señor Enterrador escriba un último capítulo extra:

Capítulo extra: Este mayordomo es una bestia

Esa noche no podía dormir. Todo me recordaba a mi hermano… No puedo creer que haya muerto… Aunque ya lo dí por muerto hace muchos años, volverlo a ver me devolvió la esperanza pero ahora que se ha ido de nuevo… Cuando ya lo había superado… No, mentira, esto nunca se supera

(Toc, toc)

-Señor… No hemos hablado sobre mi vuelta como mayordomo-dijo el mayordomo tocando en la puerta.

-No me molestes a estas horas… No quiero ver a nadie. ¡Fuera!-dijo el conde enterrándose bajo las sábanas.

-Ah… Señor… Debe superarlo… Su hermano ha muerto cuando ya le había perdonado a usted-dijo el mayordomo abriendo la puerta.

-¡Vete! ¡Vete!-dijo el conde lanzándole cojines-No quiero verte… ¡No quiero!…-entonces el conde arrancó a llorar.

Estaba totalmente destrozado. Pensaréis que ya debo estar acostumbrado a que los demás se mueran, pero eso es imposible. ¿Por qué me pasa esto a mí? En ese momento, Johnatan interrumpió mis pensamientos abrazándome.

-No quiero que sufra, señor…-dijo el mayordomo abrazando a su señor.

-Snifff… Suéltame… Snifff-dijo el conde enfadado, aunque no tenía fuerzas para oponer resistencia.

-Señor, ya he comprendido lo que es el amor… A partir de ahora no le haré daño a nadie sin que usted me lo pida primero-dijo el mayordomo acariciándole la cabeza al conde.

-....

-...

(SILEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEENCIOOOOOOOOO)

-¿Me lo prometes?-dijo el conde con la cabeza enterrada en el pecho del mayordomo.

-Por supuesto, señor-dijo el mayordomo sonriendo.

-Nunca debes traicionarme, debes quererme solo a mí…Y lo más importante… Debes cumplir toda y cada una de las órdenes que te dé-dijo el conde sin sacar la cabeza del pecho de Johnatan.

-Yes, my lord-dijo el mayordomo con elegancia.

-Si no me necesita para nada más-dijo el mayordomo-yo me v

-Hazme el amor-dijo el conde todavía con la cabeza en el pecho de Johnatan y agarrando la chaqueta de su traje.

-¡¿Que qué?!-dijo el mayordomo asombrado.

-¿Vas a desobedecerme?-dijo el conde serio.

-Por supuesto que no-dijo el mayordomo con sonrisa pícara.

Por fin iba a pasar. Por fin me iba a hacer suyo. Me levantó la cara llena de lágrimas con su mano delicadamente y pude ver esos ojos… Esos ojos negros que me hipnotizaron desde el primer momento en que los ví. Su sonrisa siempre me había encantado. Entonces con su lengua empezó a lamer todas las lágrimas de mi cara.

-¿Qué clase de mayordomo sería si dejara que mi señor luciera así durante el sexo?-dijo con mirada pícara Johnatan.

Una vez dicho esto, me besó. Fue un beso muy romántico, reflejaba pasión pero a la vez reflejaba un fuerte instinto animal. Su lengua recorría mi cavidad bucal mientras se chocaba con la mía una y otra vez. Sus besos eran tan cálidos… Me rodeaba de su calidez… Me sentía protegido. Irónico, ¿no? Era él quién me mató a mi familia y amigos y me sentía agusto con él. Pero nada de eso importaba ya. En aquel momento, para mí, el mundo quedó reducido a él y yo.

Cuando retiró sus labios de los míos noté como mi respiración empezó a agitarse. “Vaya, ¿ya se ha puesto así solo son un beso?” me dijo mirándome fijamente a los ojos. Ese hombre lo sabía todo de mí. Pero yo apenas sabía de él. Quería saber más. Entonces interrumpió mis pensamientos cuando se alejó para quitarse la camisa.

-N-no. Q-quiero hacerlo yo-dijo el conde agitado.

-Señor… Está muy nervioso. Debe relajarse. No se preocupe, yo me encargaré de todo-dijo el mayordomo acercándose a su señor.

Entonces me cogío la mano y la puso en su entrepierna. “¿Lo nota, verdad? Esto está así por usted” me dijo Johnatan al oído. Agitado como estaba empecé a quitarle la ropa. Cuando ví su torso desnudo un escalofrío me recorrió todo el cuerpo. Su cuerpo parecía esculpido. Era como las estatuas griegas que había visto cuando fui de viaje a Grecia con mis padres. De nuevo volvió a sacarme de mis pensamientos cuando me quitó la camisa.

-¿Sabe señor?-empezó el mayordomo-me encanta su cuerpo.

Antes de que pudiera hablar empezó a lamerme el cuello. Restregaba su húmeda lengua por todo mi cuello como si de un helado se tratase. Yo sólo podía gemir y gemir. Empezó a bajar con su lengua lentamente hasta que llegó a mis pezones. Los lamía y les daba pequeños mordisquitos que me hacían temblar, y más tarde, sin previo aviso, me agarró la polla.

-N-no hagas eso tan de repente-dijo el conde agitado.

En ese momento me miró. En sus ojos negros vi reflejada la lujuria más absoluta. Esa mirada de arrogancia y de superioridad me volvía loco. Cuando volví de mis pensamientos ya no llevaba ni pantalones ni calzoncillos y él me agarraba la polla. Sin dejar de mirarme a los ojos sacó su lengua y la pasó lentamente desde la punta del glande hasta la base del pene. Un escalofrío me recorrió el cuerpo.

-Aaaah… P-para… Si haces eso me correré en seguida-dijo el conde sonrojado.

-Je, si no quiere correrse tan pronto… ¿Debo interpretarlo como una forma de decir que quiere que llegue hasta el final?-dijo el mayordomo riéndose.

-Ca-cállate-dijo el conde todavía más rojo.

Se metió mi polla entero en su boca. Yo emití un aullido de placer. Él empezó a chupármela de arriba a abajo… Una y otra vez. Mi excitación estaba a punto de alcanzar su cénit y me iba a correr cuando de repente, introdujo, sin previo aviso unos de sus dedos en mi culo.

-¡Aaaaaaahg!-gimió el conde al correrse.

No había podido contenerme. Me corrí en su cara. Lo miré pidiéndole disculpas con la mirada. Me sonrió y con una lengua extremadamente larga lamió todo el semen que tenía en su propia cara.

-Ha llegado el momento-dijo el mayordomo sonriendo.

-Haaaa.....¿De qué?-preguntó el conde exhausto.

-De penetrarle, por supuesto-dijo el mayordomo sin dejar de sonreír.

Antes de que pudiera rebatirle me dió la vuelta e introdujo dos dedos en mi apretado esfínter. Sentí una punzada de dolor en mi interior. En ese momento él se rió.

-Me duele…-dijo el conde dolorido.

-No se preocupe señor, lo haré con delicadeza-dijo el mayordomo con una cara que irradiaba sinceridad.

Asentí y él sacó los dos dedos. Noté algo duro y caliente rozándose contra mí. Era, evidentemente, su polla. La restregaba contra mi culo una y otra vez. Eso me estaba volviendo loco.

-¡Métemela de una vez!-gritó el conde.

Como respuesta me introdujo ese gran palo de carne de una sola vez en mi culo. El dolor que sentí en ese momento es indescriptible. No sabría cómo explicarlo… Era como si hubieran clavado miles de cuchillos dentro de mí.

-Agh… ¡S-sácala inmediatamente!-dijo el conde entre sollozos.

-No se preocupe, pronto se acostumbrará-dijo el mayordomo sin sacarla y después se acercó a mi oído-Ahora voy a moverme-me dijo en un susurro.

Me embestía brutalmente una y otra vez sin piedad. Yo le ordenaba que parara pero él se hacía el sordo. Al cabo de un rato, ese dolor infernal desapareció y fue sustituido por el mayor de los placeres. En aquel momento yo no era el amo y él mi sirviente. Las tornas se habían cambiado. Yo estaba su merced, en aquel momento hubiera hecho cualquier cosa que me hubiera pedido.

-Recuerde bien este momento para siempre señor, usted es sólo mío y de nadie más-dijo el mayordomo seriamente.

Cuando dijo esto aceleró aún más sus embestidas así que no pude responderle.

-Agh...Agh...Agh….-gemía el conde.

-¿Qué dice señor? Hable más claro-dijo el mayordomo acelerando aún más sus embestidas.

-Agh….Lo...Lo que tu digas-dijo el conde entre gemidos.

-Así me gusta, ahora le daré su recompensa-dijo el mayordomo hincándole su polla hasta el fondo.

Me corrí. Me corrí como nunca lo había hecho. Él expulsó todo su semen en mi interior y yo lo expulsé sobre la cama. Cuando se separó de mí, caí rendido en la cama. Me dormí al instante. Y por primera vez en mi vida pude dormir tranquilo. Dormí del tirón y no tuve pesadillas, estaba tranquilo, pues ya no estaría solo

NEVER MORE (NUNCA MÁS)

FIN


Muy bien, ahora sí es todo. Quería agradecerles a todos por haber seguido esta serie de relatos. Espero que volvamos a vernos algún día. No me gustaría que esta historia cayera en el olvido y quedara incompleta, pero eso depende de ustedes, si lo desean, volveremos a vernos. No lo hagan solo por mí, ya que sé que me odian la mayoría de ustedes, háganlo por el señor, por Chippy, por Cathy, por Kitty, por Eaglon y por Tweety. Bueno, el autor quiere despedirse, así que les dejo:

No hay mucho más que decir. Nos veremos en otros relatos y en este, si queréis descubrir los misterios sin resolver hacédmelo saber a través de los comentarios y prometo que en un futuro continuaré esta historia. La he parado aquí porque me apetece intentar otras cosas y porque me he quedado sin ideas para futuras entregas pero ya se me ocurrirá algo… Adios, gracias por leer.

AGRADECIMIENTOS ESPECIALES

Zoele

KalziferDx

todorelatos.com

y por supuesto, Yana Toboso por crear la maravillosa historia que inspiró esta, Kuroshitsuji (Black Butler/Mayordomo Negro) la cual recomiendo a todo el mundo. Si os gustado esta historia que he escrito os gustará kuroshitsuji y si no, es probable que también os guste, pues ella crea mejores historias que yo.

OS SALUDA

EL ENTERRADOR