¿Amor o maldición? Capítulo 12

Los sirvientes corren al vaticano a salvar a su señor, pero... ¿Serán capaces de enfrentarse a los muchos obstáculos que les esperan? Lo veremos....

Buenas… soy Eaglon y hoy seré el anfitrión del relato, ya que Johnatan fue despedido. Ahora yo soy el mayordomo de los Bentley, de momento… La verdad es que este curro no me va mucho… Bueno, que se me va la olla… el mensaje del autor:

El penúltimo capítulo… Eso me pone triste, pero a la vez contento, triste porque esta historia se acaba, pero a la vez contento porque me podré centrar en otros proyectos. Estoy preparando otra historia… Pero bueno, no comenzaré a escribirla hasta dentro de un tiempo. Bien, aquí va el capítulo 12.


“Señor, dudo mucho que encuentre esta carta algún día, pues sé que nunca querrá volver a usar mi habitación. Así que la dejo en caso de emergencia. Si alguna vez necesita mi ayuda, solo tiene que llamarme, yo siempre acudiré a su llamada. Usted es lo más preciado para mí. Y no dudaré en matar. Si tengo que matar, mataré.

Su mayordomo, Johnatan Hamilton”.

-Va bene, va bene, pronto acaberemos con el diablo y le ofreseremos un sacrifisio al siñore, el sacrifisio qui le debemos.

Capítulo 12:  the last day, Este mayordomo es un ángel

Ya hemos llegado al vaticano, es un edificio bastante curioso, parece diseñado para amplificar la arrogancia de las personas que viven en él, ¿un palacio para Dios? Si es que existe, no creo que le interese algo como eso, la verdad prefiero ser mayordomo del señor antes que trabajar aquí.

He preferido que entremos con forma animal, ya que estos incompetentes llamarían la atención de otra forma. Al entrar en la primera sala, vemos una capilla bastante amplia con un atril, sillas y un dibujo en la pared en el que aparece Dios, o un viejo, con barba sacando la lengua de forma seductora.

-Jeje, bienvenidos a la casa de Dios-dijo una voz.

De repente, una luz cegadora nos envolvió.

-¿Eh? Hemos vuelto a nuestras formas humanas-dijo Eaglon.

-Exacto, en la casa de Dios es imposible esconder los pecados y esta forma es vuestro pecado-dijo una mujer apareciendo ante ellos.

De repente, ante nosotros apareció una belleza deslumbrante, pelirroja, con los labios pintados de rojo pasión, un rojo que despertaría cualquier entrepierna… excepto la mía… Que solo se levanta con el señor...ejem… Unas curvas interminables cual pista de carreras y unos ojos azules que congelaría el infierno.

-Me llamo Pétalo y soy la lujuria, encantada de conoceros-dijo la mujer sonriendo.

-No tengo tiempo para ti… maldición…-dijo el mayordomo enfadado.

-¡Seguid adelante! ¡Yo me ocuparé de ella! A mí nadie me gana a lujuriosa-dijo una voz tras el mayordomo.

-¿Cathy vas a…?-dijo el mayordomo mirando atrás y sorprendiéndose.

Tras de mí, Kitty se había quitado su traje de camarera y llevaba un traje negro de cuero de esos que te quitan el sentido, su pelo rubio y su piel pálida se compenetraban a la perfección con sus labios, ahora pintados de violeta.

-¿K-Kitty?-dijo el mayordomo sorprendido.

-Aunque parezca mona, también sé ser una femme fatale-dijo Kitty, que había perdido sus ya habituales maullidos entre las palabras.

-Está bien, tú te encargas-dijo el mayordomo y se fue corriendo con los demás.


Avanzamos a otra capilla, igual que la anterior, solo que en esta aparecía Dios todopoderoso bostezando. En el centro de la habitación había un señor gordo y feo con gafas, tendido en el suelo, su calva brillante nos cegaba los ojos.

-Aaaaaaaaaa… Ah, vosotros sois los siervos del demonio, aaaaaaaaaa… me llamo Pancho y soy la pereza-dijo el hombre gordo.

-No me digas que vamos a estar así todo el santo día…-dijo el mayordomo viéndose venir lo que iba a pasar.

-Vaya, un digno rival para mí-dijo Eaglon decidido.

-¡Eaglon no!-gritó Tweety.

-No te preocupes, Tweety, volveré contigo en cuanto mate a este gordo, ¿de acuerdo?-dijo Eaglon acercándose a Tweety y besándole en la boca.

-¡No soy gordo! Es el metabolismo-apuntó Pancho.

-¡Eaglon, lo dejo en tus manos!-dijo el mayordomo mientras echaba a correr con el resto de sirvientes.


De nuevo llegamos a otra capilla, en la que había un dibujo de Dios chupándose los dedos, y nos sentamos a esperar a que viniera el siguiente guardián. Al cabo de un rato una puerta se abrió y apareció un chaval joven con un muslo de pollo. Era un chaval de cabellos plateados, con una mirada fría como el hielo, estaba muy delgado y su camisa dejaba entrever su ombligo.

-Ñac, ñac, ñac…¿Mmmm? ¿Vosotros sóis los herejes? Yo soy Cris y soy la gula, ñac, ñac-dijo el joven comiéndose su muslo de pollo.

-¡Espera un momento! ¿La lujuria no debería ser un gordo? La verdad es que le pegaba más al de antes…-dijo Cathy sorprendida.

-Ah, ¿te refieres a Pancho? Él no come mucho, está gordo porque casi no se mueva-dijo Cris.

-Cuidado chicos, esta es la peor clase de gordo que existe, ¡es un gordo que por mucho que coma no engorda! Es peligroso, pero como chef soy el único capaz de ocuparse de él- dijo Tweety decidido.

-Está bien, nosotros nos vamos-dijo el mayordomo una vez más antes de huir.


En la siguiente capilla, donde apareció Dios con una camiseta que ponía “I’m the best” nos esperaba una muchacha con un espejo en la mano, no paraba de mirarse y repetir: <<<<>>>>>. La verdad es que la chiquilla no estaba nada mal, tenía el pelo largo y rosa, los ojos azules, tenía un cuerpo bastante bonito, pero tampoco era para tanto, la de la lujuria estaba mejor. La lujuria no era tan joven pero estaba bastante bien.

-Oh… Vosotros… ¿Sóis de la tele? ¿Venís a oírme cantar para el concurso “el vozarrón”?-dijo la muchacha.

-¿Eh? Si, claro. Este niño la entrevistará-dijo el mayordomo.

-¿Y-yo?-titubeó Chippy.

-Lo único que puede superar la belleza de la juventud es la belleza pura e inocente de un niño, te dejamos el resto, adiós-dijo el mayordomo saliendo corriendo con Cathy.

-P-pero yo…-dijo Chippy aunque sabía que ya no lo oían.

-Bueno… me llamo Beauty y soy la soberbia. Hoy cantaré “la muerte de un niño”-dijo Beauty sonriendo.


La sala siguiente era otra capilla en la que salía Dios mirando enfadado al demonio que iba en un descapotable. En el centro de la sala un hombre de aspecto viejo nos esperaba.

-¡Es el padre Jebediah!-dijo Cathy.

-¿Quién?-dijo el mayordomo.

-El que secuestró al señor-dijo Cathy enfadada.

-Ah, ya estáis aquí… Tú, satán, en la siguiente sala está tu señor esperándote-dijo el padre.

-Ve, yo me encargaré de él-dijo Cathy.

-Está bien-dijo el mayordomo corriendo a la otra sala.

-La otra vez no me presenté formalmente, me llamo Jebediah y soy la envidia-dijo el padre Jebediah.


Estaba aturdido, me habían dejado en esa asquerosa habitación después de llamar a Johnatan, sé que no debí haberlo llamado, en ese momento me arrepentía, pero se lo merecía, mató a mi familia, aunque cada vez dudo más de que me quisieran.

-¿Está ahí? ¿Señor?-dijo el mayordomo.

-¡Johnatan! ¡Has venido a salvarme!-dijo el conde emocionado y llorando.

-Señor, ya se lo dije, yo siempre estaré con usted cuando me necesite-dijo el mayordomo acariciando la cara de su señor.

-¡Rápido, desátame antes de que vuelvan!-dijo el conde con prisa.

-Ji,ji,ji,ji,ji,ji,ji,ji me temo que no podemos permitirlo-dijo una voz.

-¿C-cynthia?-dijo el conde.

-Bloody Cross!-gritó Cynthia.

-¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaagh!-gritó el mayordomo cuando James le clavó una cruz llena de sangre en el corazón.

-Lo único que puede acabar con el demonio, ¡es la sangre de Cristo! dice James-dijo Cynthia.

-N-no puede ser…-dijo el conde.

-Así es...JI,JI está muerto-dijo Cynthia riéndose.

-No…¡Noooooooooooooooooooooooo!-gritó el conde.


Ahora que he dejado atrás mi apariencia inocente, debo hacer frente a esta fulana, ¡por Crowny-Crowny! ¡Y por el señor! La mujer no hace más que mirarme, me pregunto qué planea hacer.

-Eres una gatita mala…¿verdad?-dijo Pétalo.

-¡Cállate y pelea!-dijo Kitty sacando las uñas.

-No, no… Aquí no se pelea así. Nuestro combate será visto por un montón de homosexuales que tenemos aquí en la iglesia para quemarlos por sus pecados, si logras curar a más que yo, habrás ganada-dijo Pétalo sonriendo.

-¿Curar?-preguntó Kitty.

-Si consigues que se empalmen con una mujer limpiarás la impureza de su almas y los salvarás del infierno, en otras palabras, los curarás-dijo Pétalo.

-Pero eso no funciona así, la homosexualidad no es una enferm…-dijo Kitty antes de ser interrumpida.

-¡Silencio! ¡Que entren los impuros!-dijo Penélope.

Una fila de muchachos desnudos entró en la habitación, estaban encadenados por el cuello los unos a los otros, me daban mucha pena, ¡eso era una pérdida de tiempo! Si son gays, pues son gays, no les gustan las mujeres, ¿cómo iba yo a excitarles? Un momento…


(Hace una semana)

-¡Miau! ¿Qué son estos caramelos azules Crowny-Crowny?-preguntó Kitty.

-Son caramelos del amor, debes dárselo a un chico al que aprecies-dijo el mayordomo sonriendo maliciosamente.


-¡Toma,Tweety! ¡Miau! Un caramelo-dijo Kitty dándole el caramelo azul a Tweety.

-¿Eh? Gracias, Kitty-dijo Tweety comiéndose el caramelo.

-Ay va, Tweety, miau, ¿qué le pasa a tu pantalón?-dijo Kitty señalando un bulto en el pantalón de Tweety.

-Jajaja, Kitty, esos caramelos sirven para que la gente tenga erecciones, para que su pito crezca, ¿lo entiendes?-dijo Eaglon que apareció en la cocina.

-Oh, miau, vaya, Tweety, lo siento-dijo Kitty.

-No te preocupes, yo haré que se le pase, vamos a nuestro cuarto, Tweety-le dijo Eaglon a Tweety pícaramente.

-P-pero la cena aún no está lista-dijo Tweety nervioso.

-¡Yo la haré! Vosotros id a bajar eso, miau-dijo Kitty.

-P-pero…¡Aaaah!-dijo Tweety mientras Eaglon lo cogía en brazos.


Esa noche cenamos pescado que yo preparé y Tweety volvió a cojear el pobre, ¿por qué sería? En fin, puedo utilizar esos “ caramelos mágicos” que encontré en el escritorio de Crowny-Crowny.

Entonces Pétalo hizo un espectáculo de go-go y los chicos se quedaron mirándola. Se restregaba como una furcia por una barra de metal. Subía y bajaba pero no les excitaba. Llevaba un buen rato haciendo el indio hasta que se cabreó y se acercó a uno de los chicos, se agachó y…

-¡Ya basta! ¡Eso no vale! Es mi turno-dijo Kitty enfadada.

-Está bien gatita, veamos si consigues excitarles, aunque si no lo he conseguido yo, tú mucho menos-dijo Pétalo arrrogantemente.

Esa zorra tendría su merecido, pasé delante de los chicos y les metí la pastilla en la boca sin que nadie se diera cuenta usando mis habilidades felinas. Subí al escenario, el público me observaba atentamente, en sus ojos había miedo, pero también expectación, entonces lo hice, usé todos mis encantos. Les miré a los ojos y les dije:

-Miau.

Casi al instante todos sus penes saltaron erectos gracias al poder de los caramelos. Miré a esa zorra, que tenía una cara furiosa y desapareció dejando tras de sí solo unas bragas negras.


Derrotar a este gordo en su propio terreno sería muy fácil, él será un vago de cuidado, pero a mí no me gana nadie. Entonces comenzó una batalla colosal.

-Soy tan vago que en vez de cambiar la tele con el mando a distancia, la tele tiene que levantarse para cambiarme a mí-dijo Eaglon con su sonrisa de superioridad.

-Soy tan vago que bebo cerveza vía intravenosa-dijo Pancho.

-Soy tan vago que meo en una lata para no ir al baño-dijo Eaglon orgulloso.

-Pues yo soy tan vago que no meo-dijo Pancho orgulloso.

-Oye, si no meas te puedes...-dijo Eaglon antes de ser interrumpido.

De repente, el cuerpo de ese gordo explotó. Solo quedó trás de si un gorro de los de pijama. La verdad es que con lo de no mear creí que me había vencido pero mira tú por dónde, así es la vida.


Estoy ante el reto más difícil de mi carrera, ¡es una persona que por mucho que coma no engorda! No debe notar que estoy nervioso, si lo nota estoy perdido.

-Quiero “devorarte”-dijo Cris acercándose a Tweety por detrás.

-¡¿Qu-qué?-dijo Tweety casi sin aliento.

-Sabes… no solo me gusta devorar la comida, también personas-dijo Cris al oído de Tweety.

-¿Q-qué quieres decir con “devorar personas”?-preguntó Tweety asustado.

-Qué inocente eres-dijo Cris acariciándole el cuello a Tweety-¿Te gusta que te toque?

-N-no, para…-dijo Tweety perdiendo el control.

-Estás excitado, ¿verdad? Déjate llevar-dijo Cris lamiéndole el cuello a Tweety.

-No...no… para... por favor-dijo Tweety entre gemidos.

-¿Te gusta que te toque aquí?-dijo Cris mientras acariciaba la polla a Tweety.

-No… suéltame-dijo Tweety llorando entre gemidos.

-Mmm… eres adorable-dijo Cris-A partir de ahora serás mío.

“Tweety, tú eres solo mío. No dejes que nadie más te vea así”-resonaba la voz de Eaglon en la mente de Tweety.

-¡Nooooooooooo!-dijo Tweety apartándose rápidamente de Cris-¡Yo jamás seré tuyo!

-Ah… en fin, tendré que matarte, no me apetece pero…-dijo Cris.

-Espera, ¿y si hacemos un duelo?-dijo Tweety.

-¿Qué duelo?-preguntó Cris.

-Yo te preparo comida y si engordas, pierdes, ¿ok?-dijo Tweety confiado.

-Estúpido pajarraco.. yo nunca engordo. Tu muerte está asegurada-dijo Cris sonriendo.

Preparé 800 platos diferentes. Gracias a mis habilidades de pájaro no tardé mucho. Cuando le puse los platos en la mesa, comenzó a comer. Engullía un plato tras otro, uno encima de otro, su expresión no cambiaba a medida que iba comiendo, era inexpresivo. Ya se había comido 799 platos y no había engordado ni 0,0000000001 mg.

-Jaja, acabemos cuanto antes, dame el último plato para que mueras-dijo Cris satisfecho.

-El último plato no lo he hecho yo-dijo Tweety tranquilo.

-¿Eh? ¿Entonces?-dijo Cris desconfiado.

-Lo ha hecho tu abuela-dijo Tweety confiado.

-¡¿Q-qué?!-exclamó Cris horrorizado.

-Todo el mundo sabes que las abuelas siempre nos ven mucho más delgados de lo que somos, así que sus platos son inmensos, tanto que nadie se queda igual al comérselo-explicó Tweety.

-Cris, te he preparado potaje de garbanzos con chorizo-dijo la abuela de Cris-Cometelo todo, ¿eh?

-Bah, ¡yo nunca engordo! ¡No podréis conmigo!-gritó Cris.

Cris se comió el plato entero, que tiene mucho mérito, me miró con cara arrogante y de repente, su barriga empezó a crecer hasta que explotó. Lo único que dejó tras de sí, fue un cuchillo de plata.


Esa señorita empezó a cantar una canción  muy extraña: <<<>>. Cuando terminó se me quedó mirando.

-He llamado a un grupo de chicas de instituto. Veremos quién es más mono de los dos. Quién gane, vivirá, y quien pierda, morirá-dijo la chica sonriendo.

Un grupo de jovencitas apareció, yo estaba bastante nervioso, sin la ayuda del señor Johnatan no creo que pueda hacer nada. Supongo que mi destino es morir. La prueba consistía en representar una escena que provocara ternura entre las jóvenes. Empezó Beauty.

En su escena, un chico la abandonaba, la dejaba tirada en mitad de calle, ella se quedaba llorando sin decir nada. Todas las chicas empezaban a aplaudir y a llorar. Lo tenía bastante difícil.

Me subí al escenario y usé mis encantos, me acerqué al actor que había aparecido en la escena de Beauty y le dijo lo que debía hacer. En mi escena, me acercaba a ese hombre.

-S-señor… Joel u-usted…. u-usted-dijo Chippy titubeando.

-¿Yo qué?-dijo Joel impaciente.

-U-usted me gusta-dijo Chippy soltándolo de una vez.

Todas las chicas empezaron a gritar: <<<<<<<<¡Ah, qué mono!>>>>>>>>>>> y se abalanzaron sobre mí. Miré a mi izquierda y Beauty había desaparecido. Sólo quedaba de ella su espejo.


Ese viejo decía ser la envidia, pero yo sí que era envidiosa, desde que nací. Pero gracias a mi fuerza de voluntad he conseguido evitar ser celosa y envidiosa, por Kitty. Ella era lo más importante para mí. Mi querida hermana.

-La envidia corroe mi alma, gata, ¿sabes por qué?-dijo el cura.

-¿Por?-preguntó Cathy.

-Yo deseo poder, por eso lo tengo envidia a su santidad, al papa. Yo tendría que ser el papa, no él-dijo el padre furioso.

-Veamos quién es más envidioso…-dijo Cathy- Cuando era pequeña y tuve una hermana, los celos me corroían tanto que todos los días intentaba ahogarla en el váter.

-Yo tengo tanta envidia de Su santidad que le chupé la polla para ver a qué sabía-dijo el padre satisfecho.

-Oiga… yo creo que eso en todo caso sería admiración-apuntó Cathy-Cuando a mi hermano le salieron las tetas (las 6) tenía tanta envidia que intentaba desinflarlas con alfileres.

-Pues yo tengo tanta envidia que quiero hacer algo antes que él...MORIR-dijo el padre.

Ese viejo loco sacó un cuchillo y se lo hincó en el pecho. Estaba totalmente loco, ¿por qué? Bueno, ya ves… A mí me daba igual…

Aún recuerdo cuando superé mis celos….

-Miau ¿Hermana? ¿Tú me odias? -dijo Kitty de pequeña.

-¡Miau! ¡Si! ¡Ojalá no hubieras nacido!-dijo Cathy de joven.

Todavía me arrepiento de lo que dije. Ese día, Kitty intentó suicidarse arrojándose a la chimenea de casa (la cueva). Gracias a Dios, yo volví antes del instituto y la encontré.

-¡Miaaaaaa! ¡Idiota! ¿Qué haces ahí?-preguntó Cathy muy preocupada sacando a su hermana del fuego.

-Miii… Yo no quería que mi hermana estuviera triste. Si yo no hubiera nacido.. Tú serías feliz…-dijo Kitty casi sin fuerzas.

-¡Gggggggggg! ¡Imbécil! ¡Tú eres lo único que tengo en esta vida que me importa!-dijo Cathy llorando.

-¿En-en serio? ¿Miau?-dijo Kitty ilusionada.

-Miau… Por supuesto que sí… Tú eres lo único que necesito, Kitty-dijo Cathy dándole un beso en la frente a su hermana- Prométeme que nunca me abandonarás.

-L-lo prometo… miau-dijo Kitty sonriendo feliz.


Supongo que todo ha terminado. Johnatan está muerto. Ahora ya no hay salvación. Es mi destino morir aquí. Solo me arrepiento de no haber podido estar con Johnatan para amarlo. Si, lo odio por lo que le hizo a mi familia, pero también lo amo. ¡Lo amo!

-Molto bene, Cynthia, James, llevadlos a la sala de sacrifichio, el mayiordomo será quemato y el conde será despedachato-dijo el papa.

-¿Qué ha pasado con los sirvientes? Dice James-dijo Cynthia.

-Han derrotado a 5 pecata capitali, pero Timmy, mi ayiudante los ha matacho-dijo el papa sonriendo.

-¡¿Qué?! Mis sirvientes…-dijo el conde.

-Ellios también tenían al demonio dentrio, debían ser elimiachos-dijo el papa acercándose al conde- y ahora, usted tambiene.

-Hermanito, nos vamos a divertir, dice James-dijo Cynthia.

CONTINUARÁ…

Bueno, tíos, hasta aquí el relato de hoy, como me he muerto no debería estar aquí haciendo de anfitrión pero como no podía hacerlo nadie más…

El autor dice que le leáis, aquí tenéis:

¿Gatas lesbianas?  Hoy he escrito la escena de la envidia entre hermanas con el corazón pero releyéndola me ha quedado un poco… rara para ser entre hermanas. De todas formas no la pienso cambiar porque fue escrita con el corazón. Ya decidiré más adelante si son lesbianas o no. Y si lo son, a lo mejor les acaba haciendo un relato propio en la categoría “lésbicos” de esta web. En fin, hasta el próximo capítulo, que por cierto será el último.

OS SALUDA

EL ENTERRADOR

Se me olvidaba… el avance… ahí lo tienen:

En fin, con nosotros muertos, el señor está destinado a morir. Así que el próximo episodio puede herir sensibilidades. Pero de todas formas no os lo perdáis, que es el último, ¿eh?

En el próximo episodio de ¿Amor o Maldición?

Este mayordomo es un demonio

Tweety aunque estemos muertos eso no significa que no podamos...Ya sabes…

PROXIMAMENTE