¿Amor o maldición? Capítulo 11
El conde recibe una visita en su mansión. Su hermano que había muerto ha vuelto pero... ¿Qué intenciones trae?
Hola, soy Tweety y seré el anfitrión en este relato, espero estar a la altura. A ver… ¿con qué debía empezar…? Ah, con el avance del próximo capítulo...No, espera… con el mensaje del autor, discúlpenme, pero esque soy nuevo en esto, ejem… aquí lo tienen:
Hace mucho que tenía ganas de hacer una parodia de Kuroshitsuji. Al principio, sería coger los personajes originales y hacer un fanfic o parodia, pero después decidir crear mi propia historia con varias similitudes con Kuroshitsuji. Lo único de lo que me arrepiento es de no haber podido introducir a mi personaje favorito, Grell Sutcliff, con este pensamiento en la cabeza escribí el capítulo 11…DEATH!★
Ante mí, apareció mi hermano, que creía muerto hace muchos años. Lo recuerdo perfectamente, el cuervo le metió la pata en la garganta y lo ahogó…¿Cómo es posible? ¡Es imposible! Él era la persona en la que yo más confiaba, la persona que yo más quería y ahora… ha vuelto a mi vida. ¡Estoy tan feliz!
-¡Hermano!-dijo el conde corriendo a abrazar a su hermano.
Abracé a mi hermano con todas mis fuerzas, pero él se quedó inmóvil, sin expresión, yo comencé a llorar, llorar como no había llorado nunca, pues aún quedaba una de mis personas queridas.
-Estoy tan contento de que estés vivo-dijo el conde dejando de abrazar a su hermano.
-....
-¿Por qué no me hablas, hermano?-preguntó el conde preocupado.
-¡Hola,hola! Soy Cynthia, la muñeca de James, verás, el pobre perdió las cuerdas vocales cuando le atacó el cuervo así que ahora yo hablo por él-dijo Cynthia apareciendo en el hombro de James.
-¿En serio? Siento mucho lo del cuervo, sé que fue mi culpa…-dijo el conde abatido.
-¿Podemos pasar? dice James-dijo Cynthia.
-Claro, pero… ¿para qué habéis venido?-dijo el conde pensativo.
-Encontramos a su hermano vagabundeando y decidimos traerlo de vuelta y de paso pasar una “muy agradable velada”-dijo el padre Jebediah.
-”¿Agradable velada?”-preguntó el conde.
-Así es-dijo el padre.
Capítulo 11: An empty day, Este mayordomo ha desaparecido
Invité al padre y a mi hermano dentro a tomar una taza de té. Le pregunté a mi hermano qué había estado haciendo y por qué no había contactado antes conmigo pero no me quiso hablar de eso. Tampoco me quiso hablar de dónde había sacado esa muñeca. Estaba bastante raro y distante, pero supongo que era por la experiencia traumática por la que pasó.
-¡Miau! Aquí tienen el té, ejem… como diría Johnny-Johnny, ejem… espero que sea de su agrado-dijo Kitty imitando la sonrisa de Johnatan.
-Excelente, puedes retirarte, Kitty-dijo el conde sonriéndole.
-Bueno, voy un momento al baño, mientras, ustedes vayan poniéndose al día-dijo el padre levantándose.
Al parecer el demonio no estaba en la mansión, pero debía asegurarme. Primero miré en una habitación con dos camas. Estaba llena de pescado por todas partes, había lencería femenina por el suelo y las camas estaban totalmente hechas pedazos, era como si las hubieran arañado…
Después entré en otra habitación doble. Una de las camas estaba hecha con cuidado, pero la otra estaba totalmente desecha, la mitad de la habitación estaba hecha un desastre… las paredes sucias, ropa sucia tirada por el suelo… sin embargo, la otra mitad estaba reluciente, sin una sola mancha, todo organizado perfectamente y había una estantería con libros de cocina perfectamente colocados. Parecía que ahí vivían dos personas completamente diferentes.
Luego entré en una habitación individual llena de bellotas… En esa no me paré mucho a mirarla… Entré en otra habitación individual totalmente desordenada, había revistas lésbicas en el suelo, ¡santo dios! ¡Ahí vivía una bollera blasfema! Pero no tenía tiempo para detener a esa bollera del infierno.
Finalmente llegué a la que parecía la habitación del demonio. Estaba totalmente vacía. Solo había una carta encima de un escritorio que ponía: “Para el conde Bentley”.
El cura tardaba mucho en volver del baño… A lo mejor se estaba haciendo alguna pajilla… Pobre, el voto de castidad es muy duro… mientras estaba fuera solo hablamos de mi vida y no parecía mostrar ningún interés, esquivaba mis preguntas… No había cambiado su expresión en todo el día… Estaba… inexpresivo.
-Ya he vuelto… No está aquí, llevémonoslo-dijo el padre con cara seria.
-¿Qué?-preguntó el conde sin entender lo que pasaba.
-Jejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejeje. Tu querido hermano te ha traicionado, ahora te vienes con nosotros… Serás un sacrificio perfecta para Dios, nuestro señor-dijo Cynthia cuyos ojos se habían vuelto totalmente negros.
-¿Q...qué? J...James...diles que no bromeen-dijo el conde asustado.
James me miró de nuevo con su cara inexpresiva, y de repente, una sonrisa psicótica apareció en su rostro. Tenía las pupilas dilatadas y los ojos muy abiertos. Simplemente se acercó a mí y me injectó algo en el cuello.
-Buenas noches-dijo Cynthia sonriendo-hermano, dice James.
Había salido al jardín a realizar mis tareas como siempre, pero cuando volví la mansión estaba extrañamente en silencio… Muy sospechoso… ni los maullidos de Kitty, ni los lloriqueos de Chippy… Algo pasaba. Preocupado, corrí hasta la cocina.
Allí estaba Tweety tendido en el suelo. Rápidamente lo cogí entre mis brazos y lo abracé...respiraba… Gracias a Dios solo estaba dormido. No sé qué hubiera hecho si algo le pasaba. Lo desperté de un tortazo.
-¡Ahhh! Qué poco romántico eres… ¡Podías haberme dado un beso! Como en Blancanieves-dijo Tweety medio dormido.
-No tenemos tiempo para cuentos de hadas, ¿y los demás?-preguntó Eaglon asustado.
-Ni idea, estaba preparando pan de hostia para que el padre se sintiera como en casa y de repente, noté un pinchazo en el cuello-dijo Tweety todavía medio dormido.
Tweety y yo corrimos por toda la mansión buscando al resto de sirvientes. Los encontramos a todos, excepto a Deborah. Todos estaban dormidos. Chippy dormido en el suelo de la entrada, Cathy dormido en el baño con las bragas por los tobillos (el que la pichó podía habérselas subido) y Kitty encima de una mesa. Cathy y Chippy dijeron que habían notado un pinchazo y después se habían dormido. Kitty se estaba echando la siesta por sí sola.
-Miau, el señor no está, miau-dijo Kitty preocupada.
-¿No creeréis que lo han secuestrado?-dijo Eaglon preocupado.
-Es lo más probable-apuntó Cathy.
-¿Y qué hacemos ahora?-preguntó Tweety preocupado.
-D-debemos encontrar al s-señor Johnatan, él sabrá q-que hacer-dijo Chippy nervioso.
-Pero ni siquiera sabemos dónde está-recordó Tweety.
-Chippy tiene razón, Crowny sabrá que hacer-dijo Eaglon seriamente.
-¡Miaaa! ¿Y por dónde empezamos a buscar?-Preguntó Kitty estirándose después de bostezar.
-Conociendo a Crowny será un lugar apartado y extravagante. Vamos, el viaje será largo-dijo Eaglon decidido.
Agh…¿Dónde estoy? Este sitio es realmente oscuro… No me acuerdo de nada… Estaba tomando el té con mi hermano y… ¡Ah! ¡Mi hermano! No… debió ser todo un sueño, ahora vendrá Johnatan a despertarme. Ven Johnatan. Por favor, te necesito. Pensaba todo esto, pero… era imposible… estaba encadenado. ¿Eh? ¿Qué es ese ruido?
-Padre nuestro que estás en los cielos…
-Me parece que no me va a gustar cómo va a acabar esto…-dijo el conde para sí.
(Desierto del Sáhara)
Temperatura: 45º a la sombra. Tiempo: terriblemente soleado.
-¿Miau? ¿Es ese de allí?-dijo Kitty señalando hacia sus pies.
-Por enésima vez, Kitty, esa es tu sombra-dijo Eaglon cansado.
-Vamos, no seas así, la chiquilla nos ayuda a buscar con su mejor intención-dijo Tweety sonriendo.
-¡Miau! ¡Gracias, Tweet-Tweet!-dijo Kitty contenta.
-¡Para ya con los malditos motes! ¡Ademas, no es que seas muy imaginativa! Solo repites el nombre!-dijo Eaglon enfadado.
-Pues aquí no está-dijo Cathy mientras los otros discutían.
(Polo Norte)
Temperatura: -27º. Tiempo: Nevada.
-Chi-chi, qué frío-dijo Chippy.
-Mira, del frío te ha vuelto tu voz animal, Chippy-apuntó Cathy.
-Chi-chi s-si, señorita Cathy-dijo Chippy sonrojado.
-¡Miaaaaaaaaa! ¡Mirad! ¿Es ese?-preguntó Kitty señalando a su izquierda.
-No, Kitty, ese es Papá Noel-dijo Tweety y después se giró-¿¡Eh?! ¡¿Papá Noel?!-se volvió a girar pero ya no había nada.
-Agh… pues aquí tampoco está-dijo Eaglon disgustado mientras Tweety saltaba y gritaba emocionado: ¡Papá Noel! ¡Papá Noel!
(Triángulo de las Bermudas)
Temperatura: 25º. Tiempo: Nublado.
-¡Ggggggggggg! ¡Odio el agua!-dijo Kitty pataleando en el mar-¡además, no sé nadar!
-¿Habéis encontrado algo?-preguntó Eaglon a todos, cuando salieron a la superficie.
-A ver… tres barcos, un avión, ocho platillos volantes, un monstruo marino y un perro mágico, pero nada de Crowny-dijo Tweety.
-¡Miaaaaaaaaaaaaa! ¡Me ahogo!-gritó Kitty a punto de ahogarse.
-Pero si hacemos pie…-dijo Cathy.
-¡Miau! ¿En el Triángulo de las Bermudas?-preguntó Kitty extrañada, y no le faltaba razón para extrañarse.
-Si, se ve que no es muy profundo-explicó Cathy.
(Cima del Monte Everest)
Temperatura: -39º. Tiempo: Ventisca.
-¡Cuántos lugares en un solo día!-dijo Tweety emocionado, pues no había salido del bosque en su vida.
-Sinceramente espero que esté aquí, porque yo ya no puedo más…-dijo Eaglon cansado.
-Chi-chi, Y-yo no veo-apuntó Chippy con mucho frío.
-¡Miau! ¿Y en esa cueva?-preguntó Kitty.
Tweety, Cathy, Kitty, Chippy y yo entramos en aquella cueva. Fuimos avanzado poco a poco, era bastante profunda y llegó un momenta en que la pared estaba llena de pintadas, ponía: “Never more”, “Never more” una y otra vez. Al final de la cueva, había un cuervo en lo alto de una roca. Era él. Crowny.
Sacó el amuleto de su bolsillo de plumas y la cueva se iluminó por completo, la luz era tan cegadora que tuvimos que taparnos los ojos con los brazos. Entonces de entre toda esa luz salió él, Crowny, en su forma humana.
-¡Señor Johnatan!-dijo Chippy yendo corriendo a abrazar a Johnatan.
-Yo ya no soy ese. Ese es el nombre que me puso mi señor. Pero ya fui despedido. Ahora soy Crowny otra vez-dijo el mayordomo tajante.
-¡Miau! ¿Entonces puedo volver a llamarte Crowny-Crowny?-preguntó Kitty emocionada.
-De todas formas, ¿qué hacéis aquí? Os dije que preotegieráis al señor-dijo el mayordomo con el ceño fruncido ignorando a Kitty.
-Ve...verás, no te enfades, ¿vale? Pero… Han secuestrado al señor-dijo Tweety nervioso.
-¡¿Que qué...?!-dijo el mayordomo sorprendido.
-¡Lo sentimos mucho!-dijeron Kitty, Chippy y Tweety llorando-y no sabemos dónde encontrarle.
-Agh… Está bien… Yo sé cómo encontrarlo-dijo el mayordomo.
-¿Ah, sí?-dijeron todos a la vez.
-Si. No os preocupéis, dejé una carta para emergencias-dijo el mayordomo sonriendo.
-Limpia la impureza del mundo, padre nuestro, lo impuro debe ser borrado. Todo lo que esté manchado por el demonio debe ser purificado...
Siguen con sus cánticos… Esto más que la iglesia parece una secta… ¿Qué va a ser de mí? Supongo que moriré aquí. En el fondo él tenía razón. Todos los que me querían, iban a matarme. No debí haberlo despedido. Ojalá estuviera aquí.
-Ji,ji,ji,ji,ji,ji,ji,ji,ji, ¿ya te has despertado?-dijo Cynthia riéndose.
-¿D-dónde estás? No veo nada-dijo el conde nervioso.
De repente las luces se encendieron y justo delante de mi cara estaba la de Cynthia, creo que era Cynthia, su cara había cambiado mucho, sus ojos seguían negros, pero eran incluso mayores que antes, su sonrisa cosida era mucho más grande, su pelo, antes rubio, ahora era de un negro muy oscuro, y lo peor, su cara estaba totalmente llena de sangre.
-¿Dónde está mi hermano?-dijo el conde asustado.
-Oh, vendrá muy pronto… ahora mismo debe de estar leyendo la carta de tu amiguito, ji,ji,ji,ji,ji-dijo Cynthia, todavía riéndose.
-¿Amigo? ¿No te referirás a Johnatan?-preguntó el conde preocupado.
-Ni idea. No sé su nombre. Pero si te refieres a tu mayordomo entonces sí-dijo Cynthia con una sonrisa.
¿Y-y qué haréis con nosotros?-preguntó el conde con miedo.
-Tu mayordomo será quemado vivo y yo me comeré tu piel-dijo Cynthia sin inmutarse.
-Vale, ya podemos comenzar-dijo el padre Jebediah entrando por la puerta.
-¿Qué necesitamos para que venga?-preguntó Cynthia.
-Simplemente debe llamarlo en voz alta-dijo el padre.
-Bien… si llamas a tu mayordomo en voz alta, haré que sufras lo menos posible…-dijo Cynthia.
-Ehhh…. vale. (Me lo debe, él mató a mi familia) ¡Johnatan, ven!-dijo el conde.
-Es hora de irnos-dijo el mayordomo.
-¿A dónde?-preguntó Eaglon.
-Al vaticano-respondió el mayordomo.
CONTINUARÁ…
Bueno, eso es todo por el momento. Ah, esperen un momento…¿Qué? ¿Capítulo extra? Pero si no hacemos eso desde hace mucho… Bueno...vale… Aquí tienen un capítulo extra especial:
Capítulo extra: Este mayordomo se esconde
¿A dónde piensa llevarme este monstruo? Como conde Struberry he estado en sitios raros, pero… la cima de una montaña… ¿Cómo voy a llevar a cabo mi plan aquí? Tengo que pensar en algo…
-Ya hemos llegado. Esta cueva será nuestro nuevo hogar-dijo el mayordomo sentándose en la cueva.
-O-oye, ¿vamos a hacerlo?-dijo el conde Struberry.
-Hoy no me apetece, ahora vamos a dormir-dijo el mayordomo tumbándose y dándole la espalda al conde Struberry.
Al parecer no estaba de humor, desde que le vi por la mañana andaba algo decaído. Supongo que mañana será otro día. Un momento, ¿qué digo? ¿Cómo voy a dormir con este frío?
Me desperté en mitad de la noche y para mi sorpresa, me estaba abrazando. Estaba pegado a mi espalda abrazándome mientras dormía. Perfecto, así podré cumpli mi objetivo. Esa serpiente me dijo que si le proporcionaba semen de este monstruo me ayudaría a escapar, y me dijo que estuviera donde estuviera, con este cascabel podía llamarla.
Como pude, me quité sus brazos de encima. Él empezó a farfullar: “señor…”. Aproveché que quedé boca arriba y le bajé los pantalones. Me metí su monstruosa polla en la boca, aunque no estaba dura, su sabor era el mismo, ese que me volvía loco.
Se la chupaba y chupaba hasta que llegó un momento en el que se le puso dura, así que me figuré que lo estaba haciendo bien. De repente, noté su mano en mi cabeza.
-¿Querías jugar? ¿Eh, perra?-dijo el mayordomo con tono sádico-Ahora vamos a jugar.
No sabía lo que iba a hacer. Cogió un trozo de estalactita, la punta, y me la metió por el culo (Nota: no hagáis esto en casa) El frío gélido invadió mi interior. Es una sensación increíble, sientes eso frío en tu interior, llenándote por dentro. Pero...dolía mucho.
-Sniff… Para, por favor-dijo el conde Struberry entre sollozos.
-Estás tramando algo, ¿verdad?-dijo el mayordomo susurrándole al oído.
-C-claro que no-dijo el conde.
-Lo averiguaré-dijo el mayordomo acercándose al cuello del conde Struberry.
Dicho esto, empezó a lamerme el cuello, y sin previo aviso, me mordió, me dolió mucho, como si me dieran una puñalada con un cuchillo fino y afilado. Empecé a sangrar y él empezó a beberse mi sangre.
Mis padres siempre han sido buenas personas, siempre me han dado lo que yo he querido, que quería un pony, adjudicado, que quería una barbie, adjudicada, que quería un vibrador último modelo, adjudicado. Por eso crecí como una persona caprichosa y sin corazón. Cuando no podía conseguir algo me acostaba con quien fuera para conseguirlo.
Un día mis padres me dijeron que mis tíos habían muerto y que mi primo vendría a vivir con nosotros. La verdad es que yo no había tratado mucho con mi primo Albert. Cuando llegó se hizo el dueño de la mansión. Todos estaban pendientes de él, “¿Estás bien, Albert?” “¿Necesitas algo, Albert?” ¿Y yo qué? Yo era su hijo y ellos estaban más pendientes de él. ¡Imperdonable!
Debía eliminarlo como sea. Pero no era un asesino, no había nada que pudiera hacer. Una noche, un cuervo se posó en mi ventana. No sé cómo pero escribió un mensaje con vaho en la pared: “mata a todos los que se interponen en tu camino, coge el cuchillo que hay en la mesa del comedor y mátalos”.
Fui dispuesto a todo. Maté a mis padres, pero cuando iba a matar a mi primo el cuervo me sacó el ojo y llegó la policía. Me ingresaron en un centro psiquiátrico. Estuve allí durante años hasta que, tras mucho acostarme con el director, me sacaron de ahí, contraté a un mayordomo mercenario y busqué a mi primo pero ya no había rastro de él.
Un día, me invitó a su fiesta……………………………………..Todo esto ya lo sé, nos lo saltamos.
Entonces aquella mujer me dijo que necesitaba el semen del mayordomo para un experimento y que a cambio me ayudaría a escapar del mayordomo. Después el mayordomo me llevó a la cima del Everest.
-Mmmmm… Me has traicionado-dijo el mayordomo sonriendo.
-P-pero yo….-dijo el conde.
El mayordomo no dijo nada más, simplemente me empaló con la estalactita. Me atravesó por completo desde el culo hasta el estómago. En ese momento ya estaba muerto.
-Mmmm… Nunca debí fiarme de esa serpiente… en fin, me transformaré en cuervo… así no pasaré frío...oh…. cómo odio ser humano-dijo el mayordomo rompiendo el cascabel.
FIN
Bueno, ahora sí que sí. Eso es todo por ahí, sentimos la falta de sexo pero esque hay capítulos en los que quedaría forzado… Bueno, el autor quiere despedirse:
Llevaba unos cuantos relatos queriendo poner un capítulo extra pero es que no había nada que contar y además, me quedaba demasiado largo el relato. Este también me había quedado largo pero me he dicho… qué demonios… lo voy a meter y así ha sido. Bueno, nos vemos en el próximo capítulo. DEATH!★
OS SALUDA
EL ENTERRADOR
Aquí tienen el avance del próximo episodio, espero que les guste:
Crowny y todos los sirvientes nos adentramos en el vaticano para salvar al señor, allí los obstáculos serán innumerables pero juntos podremos lograrlo… O eso espero.
En el próximo episodio de ¿Amor o maldición?
Este mayordomo es un ángel
Eaglon, ahora no, que estoy haciendo el avance… V-vale… D-después… E-en la habitación…
PROXIMAMENTE