¿Amor o maldición? 2 Capítulo 9

Es probable que las circunstancias que quedan por acaecer en esta temporada, sean las últimas de este relato, es decir, que sea el final de ¿Amor o Maldición? Puede ser triste, pero el autor considera que la obra debe terminar, para no alargarla en demasía. Con ustedes, el mensaje de este desastroso hombre.

Me arrepiento de haber hecho esta segunda temporada de ¿Amor o Maldición? No estoy contento con el resultado de la misma… Pero en fin, no la voy a dejar a medias… Voy a terminarla, entramos en la recta final, aunque no sé cuántos capítulos quedan, creo que no maś de 2.

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Esta serie se ha “sobrealargado”, por lo tanto, acabará pronto… Pero eso no quiere decir que sea el fin de nosotros como personajes… Disfruten de la novena entrega de esta temporada.

¿Amor o Maldición?

2

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Un relato del Enterrador

Capítulo 9:  A coming day, Este mayordomo hace una fiesta

Noté un resplandor que llenaba todo lo que podía ver… ¿Así era… La muerte? No podía ver nada, solo un resplandor, de repente, una mancha oscura apareció en medio de aquel resplandor y se fue extendiendo por todo él… Tenía miedo, no sabía qué estaba pasando. La mancha llenó toda mi vista, y de repente, la mancha fue aclarándose hasta que pude ver que estaba… ¿En las puertas de mi mansión?

Miré a mi izquierda, y en el suelo se encontraban Kitty y Eaglon. Ambos comenzaron a despertarse ante mis ojos.

-¿H-hemos vuelto?-dijo Eaglon extrañado.

-¡Miaa! ¡Lo conseguimos!-dijo Kitty contenta-¡Ahora solo tenemos que mat….!

Eaglon le tapó la boca en ese momento y me miró fijamente con la mirada tensa, entonces, forzó una sonrisa.

-H-hola, señor..-dijo sonriendo forzosamente.

-¿Qué tenéis que hacer?-dije curioso.

-¡Nada!-dijo nervioso-¡Es solo que…!

En ese momento Kitty mordió la mano de Eaglon y este gritó con todas sus fuerzas.

-¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaagh! ¡¿Se puede saber qué haces?!-gritó enfadado.

-¡Miau! ¡Me estabas ahogando!-dijo Kitty molesta.

-Ah… Hogar, dulce hogar, supongo…-dije cansado.

En ese momento Johnatan apareció por la puerta con una bandeja que llevaba unas tazas de té y unos pasteles. Sonreía amigablemente.

-¿Ya habéis despertado? Bien… He preparado té para todos-dijo sonriendo.

-¡Johnny-Johnny!-gritó Kitty corriendo a abrazarlo-Sniff… ¡Mibuaaa! ¡Creía que no volvería a verte!

Eaglon le echó una mirada asesina a Kitty, y ésta reaccionó apartándose rápidamente de Johnatan.

-El señor y yo estamos deseando saber cómo han vuelto de la muerte, pero… Será mejor que nos reunamos todos y tomemos un té-dijo dándose la vuelta para dirigirse al salón.

Pasamos al salón y Kitty y Eaglon nos contaron que el demonio se había quedado con las almas de Cathy y Tweety para siempre a cambio de devolverles a ellos a la vida. Era duro… Pero debíamos seguir con nuestras vidas. Yo no podía mirar a Kitty a la cara, cada vez que la miraba, era como si viera la violación… Y después la cara que puso cuando Johnatan la mató. Me era muy desagradable.

-Bien, señor…. Es hora de matar al Yatagarasu-dijo Johnatan sorbiendo su té.

-¡¿Qué?!-dije yo alarmado.

-Será sencillo… Lo atraeremos a nosotros con una trampa… Daremos una fiesta, e invitaremos a un montón de gente, entonces aprovechará para hacerse pasar por alguien y matarnos. En cuanto lo descubramos, lo mataré-dijo sonriendo.

-P-pero… ¡Eso es muy arriesgado!-dije asustado.

-Así es… Pero tenemos… Esto-dijo chasqueando los dedos.

En cuanto sonó el chasquido apareció en mitad del salón alguien atado de pies y manos a una silla y amordazado, era Chippy.

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Me encontraba en mis aposentos después de uno de esos maravillosos polvos con Yata. Mi cuerpo había vibrado tanto que casi no me sostenía. Y me había hecho tantos cortes que la sangre manaba por todo mi cuerpo. En ese momento entró él en la habitación.

-Señor… Michael ha sido capturado-dijo seriamente.

-Tsk… Ese crío inútil…-dije asqueado.

-Pero traigo buenas noticias… Los Bentley dan una fiesta… Si nos camuflamos como invitados seguro que podemos matarlos-dijo sonriendo.

-¡¿Fiesta?! ¡Genial! ¡Así podré vestir de gala!-dije levantándome de la cama, pero por el dolor tropecé y caí al suelo.

-Oh, señor… Enseguida le curo-dijo agachándose a donde yo estaba tumbado.

-¡No!-dije agarrándole de la corbata-¡Quiero sentir el dolor! Estas marcas… Significan que soy tuyo… ¡Jamás me las quites!

-Yes, master-dijo levantándose-Ahora mismo hago los preparativos.

Me dejó solo en el suelo y yo comencé a reír. Reí lo más alto que pude y más, porque ahora, por primera vez en mi vida, era realmente feliz, ¿y qué si estaba loco? Si era feliz eso lo compensaba todo, ¿no creéis?

Me levanté y fui a mirarme en el espejo. Estaba hecho un asco por las heridas y eso… De repente, la imagen se distorsionó y en mi lugar apareció una muñeca de trapo que bailaba ballet.

- ¡POR FIN ALGUIEN QUE LO DICE BIEN! -dijo la muñeca alzando los brazos.

-Esa voz… ¡¿El demonio?!-dije sorprendido.

- ASÍ ES. LO ESTÁS HACIENDO MUY BIEN, MARCUS. YA SABES, DEBES TRAERME EL CADÁVER DE JOHNATAN HAMILTON… Y EL DEL YATAGARASU -dijo la muñeca sonriendo.

-No te preocupes que lo haré-dije de mal humor.

- O SI NO… YA SABES… JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA -se rió y después la imagen volvió a cambiar a la mía.

Debía prepararme, esta misión no iba a ser fácil, y yo era el único que podía cumplirla. Haría lo que tuviera que hacer…

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Como mayordomo siempre que mi señor da una fiesta debo encargarme de que todo salga absolutamente perfecto. Lo primero, Chippy debe recibir a los invitados, darles la mano e indicarles a dónde debe ir.

-S-señor Middleford, p-puede pasar. Oh, trae a s-su hija. P-pase usted también señorita Elizabeth-dijo Chippy nervioso, aunque por primera vez en su vida, puede que estuviera nervioso de verdad.

-Chippy…-dije cuando los Middleford entraron-¿Cómo van los invitados?

-Tsk… Los he saludado a todos con educación y les he indicado a donde ir-dijo Chippy cambiando su cara de inocente a cruel.

-Ya sabes, compórtate y no te mataré-dije sonriendo.

-¡Ya lo he entendido! ¡Lárgate!-dijo de mal humor.

-Chippy… Esto no ha hecho más que comenzar… Vuelves a estar a cargo de Robert, y le he dicho que puede hacer contigo lo que quiera…-dije con una sonrisa de superioridad.

-Espera… ¡¿qué!?-dijo con cara de asco.

-Espero que lo disfrutes…-dije alejándome.

También debía ocuparme de que todas las camareras llevaran a los invitados lo que quisieran. Aunque ahora, solo teníamos a Kitty, desde la muerte de Cathy. Llegué al salón donde esperaban los invitados y vi a Kitty tumbada en el suelo como un gato. La gente la miraba y cuchicheaba.

-Disculpe… ¿Podría traerme un vaso de agua? Tengo la garganta seca-dijo lady Margaret, una famosa diseñadora de moda, acercándose a Kitty.

-¿Miau? ¿Quién te crees que soy? ¿La criada?-dijo Kitty con el ceño fruncido sin levantarse.

En ese momento le pisé la mano y ella gritó.

-¡¡¡Miaaaaaaagh!!!-gritó.

-Eso es precisamente lo que eres-dije de mal humor.

-¡Miaaaaa! ¡Vale, vale! ¡Voy!-dijo corriendo a la cocina.

-Discúlpela, lady Margaret, es que es disminuida mental-dije sonriendo.

“Y además de verdad…” pensé. Fui a la cocina a ver qué tal lo llevaba Eaglon. Aunque era difícil cocinar peor que Tweety, él lo había conseguido.

-¡Aaaaaagh! ¡Se quema, se quemaaaaa!-gritó Eaglon.

-No hay mayor idiotez que ver a un idiota gritando idiotamente por sus problemas idiotas…-dije al llegar a la cocina.

-¡Calla y ayúdame!-dijo moviendo los brazos en todas direcciones.

Levanté un dedo y el fuego se apagó, pero levanté el otro y Eaglon comenzó a arder.

-¡¿QUÉ HACEEEEEEEEEEEEEEEEES!?-gritó asustado.

-Así no me molestarás mientras cocino…-dije remangándome.

Cuando preparé la cena, en unos 12,5 segundos y le eché un cubo de agua helado a Eaglon fui a ver cómo les iba al señor y a Robert.

-¡¿Esperas que haga como si nada hubiera pasado!?-gritó Robert enfadado.

-¿Prefieres volver a Estados Unidos para que te maten, racista asqueroso?-dijo el conde de mal humor.

-Supongo que haré la vista gorda por esta vez…-dijo Robert frunciendo el ceño.

-¿Interrumpo algo?-dije al entrar sonriendo.

Robert me miró con una mirada de miedo y el señor simplemente suspiró.

-No se queje, señorito Robert. Recuerde que para compensar las molestias hemos dictaminado que usted puede hacer lo que quiera con Chippy-dije cerrando la puerta tras de mí.

-En fin… Ya estamos listos… ¿Han llegado todos los invitados?-dijo el conde cruzándose de brazos.

-Así es. Menos el conde Phantomhive, que ha rechazado la invitación…-dije mirando la lista de invitados.

-Ese niño siempre hace lo mismo… Le entiendo muy bien… A mí tampoco me gustan estos actos…-dijo cansado.

-Si el señor fuera un niño sería mucho más divertido hacerle “esto” y “aquello”-dije ampliando la sonrisa.

-¡Sucio pedófilo pervertido! ¡Largo de mi vista!-dijo sonrojándose.

-Como desee…-dije retirándome.

Todo estaba listo. La fiesta comenzaría en breve, miré mi reloj y bajé hasta la planta baja. Todos estaban esperando en la sala. No habíamos invitado a mucha gente, porque si el Yatagarasu era uno de ellos nos hubiera sido más difícil encontrarlo entre tanta multitud.

-¡Señor Johnatan!-me gritó Chippy al bajar las escaleras.

-¿Vas a seguir llamándome así?-dije mirándole seriamente.

-Tsk… Te llamaré como me dé la gana… Da igual, mira, que el marqués de Middleford y su hija se han ido, porque la hija decía no sé qué de un cielo o algo así…-dijo con cara de malas pulgas.

-Ya veo… La señorita Elizabeth siempre tan enamorada… En cualquier caso, no importa. Vayamos al comedor…-dije andando hacia el comedor principal.

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Mi primo y yo llegamos al comedor. Al parecer el mayordomo ya lo había preparado todo. Todos los invitados estaban tomando copas y charlando. Miré al mayordomo y éste cogió una cuchara y una copa, haciéndola sonar.

-Escúchenme un momento, por favor. Han hecho acto de presencia los anfitriones de la fiesta. El conde de Bentley, Albert Bentley y su primo, Robert Bentley-dijo el mayordomo presentándonos.

Una mujer mayor, gorda como una foca, vino hacia nosotros.

-Hola, joven Robert. Mi nombre es Alice Fatyourmother-dijo la señora mostrándome la mano.

-Puta gorda de mierda… Me das asco-dije de malas pulgas.

En ese mismo momento mi primo me dio una bofetada que me tiró al suelo.

-¡Pero habrase visto…!-dijo la gorda enfadada.

-My lady, disculpe el atrevimiento de este cenutrio. Aún no tenemos certeza de si es retrasado mental o tan sólo gilipollas-dijo besándole la mano.

Cuando se fue mi primo me levantó del suelo agarrándome de la camisa y me susurró al oído.

-La próxima vez que te comportes así le diré a Johnatan que te parta la lengua en dos y te haga comer las dos mitades, ¡¿está claro?!-dijo molesto.

-Está bien…-dije con el ceño fruncido.

Me soltó bruscamente y fue a por una copa.

La noche fue avanzando y yo me quedé sentado en una silla sin hacer nada, mirando fijamente como todos charlaban y se reían. Llegó un momento en el que un hombre joven se acercó.

-¿Puedo sentarme?-dijo señalando la silla de al lado.

-Si te hace ilusión…-dije de mala leche.

-Odio esta clase de eventos…-dijo sonriendo-Hay que aparentar y todo el mundo se cree mejor de lo que es.

-Y debería importarme porque…-dije irónico.

-Vaya… Qué malo eres-dijo riéndose.

Entonces le miré, no me había fijado en él hasta ese momento… ¡Era negro! Miré hacia donde estaba Johnatan y me estaba mirando, no con una expresión muy amable, por cierto… Tenía miedo, pero un Bentley siempre debe llevar la iniciativa.

Cogí mi copa de bourbon y se la tiré a la cara. El negro se quedó mirándome extrañado. Yo sonreí y me alejé.  Los negros son seres inferiores. Debían pagar por haber nacido así, debían pagar por ser asquerosos y por destruir la sociedad. Y aunque deba morir, ese negro no se quedará sin castigo…

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El trabajo de camarera me aburre… Servir copas, sonreír todo el rato, moverme de un lado para otro…. ¡Miaaaagh! ¡Aburrido, aburrido! Solo lo hacía porque me lo había pedido Johnny-Johnny. Me sentía mal porque íbamos a matarle, por eso hacía todo lo que dijera… Bueno, por eso y porque si no… Me mataba él a mí… ¡Qué miedo, miau!

-Disculpe, bella señorita-oí que me llamaban.

-¡Miau! Señor Herbert, ¿qué desea?-dije molesta.

El señor Herbert era un pervertido conocido en todo Londres por violar a varias mujeres y por sobornar a los jueces para que lo soltaran. Un ser despreciable, diría yo…

-Tráigame un vaso de… Leche…-dijo guiñándome un ojo.

-Miaaa… Lo que usted diga…-dije sin mucha ganas.

Cuando me retiré me tocó el culo el muy asqueroso… Si no fuera porque Johnny-Johnny estaba vigilando, le habría sacado los ojos y después me los hubiera comido…

Fui a la cocina a por la leche y vi a Eaglon tirado en el suelo con la ropa chasmuscada, estaba desmayado.

-¡¿Miaaaa!? ¡¿E-estás bien?!-dije asustada.

-A-ah…-dijo abriendo los ojos-E-ese hi-hijo de puta…

-Miau…-dije agachando la cabeza-No te preocupes, pronto lo mataremos…

-¿Sabe ya quién es el Yatagarasu?-dijo Eaglon levantándose a duras penas.

-Creo que no… Pero por ahora no he notado raro a nadie… Miaau…-dije triste.

-Bueno… Seguro que lo acaba descubriendo, no te preocupes-dijo cansado.

Estaba preocupada, no sabía si íbamos a poder con Johnny-Johnny. Yo solo… Solo quería recuperar a mi hermana… Nunca quise hacerle daño a nadie…

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Tsk. Que yo, ¡Michael McDonald esté aquí trabajando me parece patético! He caído bajo, pero muy bajo… No sé qué será de mí ahora…

-No te preocupes, pequeño… Tu sufrimiento acabará pronto…-oí una voz tras de mí.

-¡¿Q-quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!?-grité.

En aquel momento mi vida se apagó al igual que el destello de una estrella… Todo… Todo lo había hecho por él… Por mi hermano mayor…

Yo no fui un hijo deseado, mi madre era prostituta, y no sabía quién era mi padre… Mi madre pensó en arrojarme al Támesis y hacer como si nunca hubiera existido… Pero mi hermano, 15 años mayor que yo, decidió acogerme. Mi madre murió cuando yo tenía 2 años, por sobredosis o algo así…

Mi hermano me cuidaba con mucho cariño, y yo le admiraba mucho, tanto que todo lo que él decía yo lo seguía a pies juntillas. Un día, vino a casa muy emocionado. Era arqueólogo, y había descubierto unas antiguas ruinas mesopotámicas y tuvo que viajar hasta un país lejano.

Por aquel entonces tendría yo 8 años… Una vecina cuidó de mí. Pasaron un par de meses y él no volvía. Al cabo de un año, perdí la esperanza de que volvería a verle, y la vecina, alegando que no podía cuidar más de mí, me dejó en un orfanato.

Durante años fui un niño callado y siniestro que huía de los demás. Tenía miedo, sólo quería volver a ver a mi hermano. Un buen día huí de allí, y corrí hasta el bosque. Estuve viviendo con los animales un montón de tiempo, me alimentaba de las ardillas del bosque.

Una noche vi un templo y decidí entrar a robar comida, estaba harto de ardillas, pero los guardias me atraparon. Era como un sueño… Solo veía sombras que se abalanzaban sobre mí y me daban una paliza… Me llevaron a un sótano, y me violaron. Me violaban todos los días, solo era un niño, pero aquellos monstruos… No sentían compasión.

Tras meses de violaciones y palizas me llevaron para sacrificarme ante su Dios… El maestro comenzó a matar al resto de jóvenes del sacrificio… Pero cuando llegó el momento de matarme a mí, me dio un toquecito en el hombro y sonrió.

-Michael, yo sé dónde está tu hermano…-me sonrió.

NI siquiera le pregunté cómo lo sabía, le seguí ciegamente, porque me prometió que vería a mi hermano. Estuviera donde estuviera, quería ir con él. Pero eso no sería posible nunca más… Porque yo estaba muerto… Y aunque yo me engañaba diciéndome lo contrario, él también…

CONTINUARÁ…

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Eso es todo lo que tenemos que ofrecer hoy. El próximo capítulo, o el siguiente, muy probablemente será el último de la temporada, y sobre una tercera temporada… No hay nada pensado, así que es probable que la serie acabe para siempre muy pronto… Pero de todas formas, preguntenle al autor, aquí está su mensaje.

Se ha anunciado que habrá una nueva temporada de anime de kuroshitsuji, eso me alegra, y me doy cuenta de que esta serie ya sobra, ha cumplido su cometido, que era que se pudiese fantasear con la relación amo-sirviente. De todas formas, yo nunca dejo todas las puertas cerradas. Así que, espero que disfrutéis del final.

OS SALUDA

EL ENTERRADOR

Y ahora el adelanto de lo que vendrá.

Chippy ha muerto, y ahora me toca investigar quién ha sido, y por qué. Aunque me parece una muerte sin importancia, claro está.

En el próximo episodio de ¿Amor o Maldición?

Este mayordomo es investigador

Solo soy una pesadilla de mayordomo

PROXIMAMENTE