¿Amor o maldición? 2 Capítulo 6

Johnatan vuelve con el conde a la mansión, Tweety y Eaglon están preocupados por el comportamiento del mayordomo, mientras tanto, Marcus planea algo... No se lo pierdan...

Sentimos mucho el retraso de esta entrega, yo, Johnatan Hamilton, como mayordomo de los Bentley, ¡me hago responsable! Proximamente el autor de estos relatos abrirá un blog, así que no duden en pasarse. Bien, ahora el podrido y enteramente vacío mensaje del autor:

Ya hemos llegado a la mitad de temporada, el capítulo 10 acabará, pero eso no quiere decir que todo vaya a acabar ya, es más… Guardo algunas sorpresas bajo la manga… Espero que os guste.

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Ahora, sin más, dilación, el sexto capítulo de ¿Amor o Maldición 2?:

¿Amor o Maldición?

2

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Un relato del Enterrador

Capítulo 6: Ravens' day, Este mayordomo tiene un digno rival

El edificio estaba ardiendo pero yo no tenía miedo. sabía que el Yatagarasu no me fallaría, él iba a protegerme. Miré atrás y me di cuenta de que Déborah había salido corriendo.

-Vaya… Al parecer me asocié con una mequetrefe simplona…-dije para mí.

El fuego llegó a mi piel y comenzó a abrasarme, sentía el dolor de las llamas consumiendo mi cuerpo, pero no me importaba, mi deber era resucitarle, debía devolverle el favor, debía salvarle… Debía salvarle porque le quería

Rápidamente cogí el frasco de semen y lo levanté al aire, debía fecundar a una humana con eso… Inmediatamente levanté el brazo y Déborah vino volando hasta a mí arrastrada por mi poder psíquico.

-¡¿Qu-qué demonios?!-dijo asustada.

Rápidamente cogí su lengua y se la arranqué. Su cara era de sorpresa y la sangre comenzó a brotar desde su boca, emitió un grito. Yo sonreí y devoré la sangrante lengua. La tiré al suelo mientras ella me suplicaba, no podía hablar, pero ella farfullaba así que por el tono sabía que me pedía clemencia. Después, ignorando sus súplicas le bajé los pantalones y la ropa interior, entonces metí el frasco entero en su vagina, vertiendo el líquido hacia dentro. Su cara era de absoluto horror, pero la mía se tornó en una sonrisa.

-¡Contempla, Déborah! ¡Hoy renacerá nuestro rey! ¡¡¡Renacerá el Yatagarasu!!!-dije levantando los brazos.

Le saqué el frasco y de repente su barriga comenzó a inflarse, más y más, llegó un punto en el que su cuerpo no pudo soportarlo y finalmente, explotó. De entro los restos del cuerpo apareció un cuervo gigante: tenía tres patas… Era él. El Yatagarasu había resucitado.

El majestuoso cuervo miró en mi dirección y extendió una de sus ala, yo alargué mi brazo y se la cogí. Acto seguido, con su otra ala recogió un poco de sangre de los restos de Déborah y se la llevó a la boca. En ese momento fue como si estuviéramos viendo una película… Una película de la vida de Déborah.

En un pequeño barrio del East End nació una niña que tenía un gran coeficiente intelectual, su nombre era Déborah Tutcher, esa niña era yo. Durante años desarrollé mi intelecto yendo a la biblioteca, estudiando y aprendiendo, pero los demás niños se reían de mí, ¿por qué? Os preguntaréis, por la razón más absurda del mundo, veréis… A mi nunca me gustaron los chicos… Yo era, desde que nací y hasta el mismo momento de mi muerte, lesbiana.

Lo descubrí por casualidad, supongo que como todo el mundo… Unas niñas de mi clase hablaban sobre chicos y yo no podía seguir la conversación, así que me preguntaron que quién me gustaba. Yo no supe qué responder y me dijeron: “Vamos a ver, Debi. ¿Tú en quién no puedes parar de pensar?” Y yo respondí: “Ah, pues no sé por qué, pero no me quito a Paula de la cabeza”. Paula era una de las chicas que estaban allí. Todas ellas empezaron a reírse y a señalarme con el dedo, me dijeron que era una asquerosa y una desviada, al día siguiente lo supo todo el colegio… Y así, de la noche a la mañana, me quedé completamente sola

Pasaron los años y cada vez estaba más aislada, hasta que un día encontré un libro bastante extraño. Se titulaba: “Yatagarasu, el cuervo legendario”. Me lo empollé y pensé que yo también quería a alguien así, alguien que me protegiera… Ese día me prometí que resucitaría al Yatagarasu. Tras años de investigación conseguí despertar a su dueño, mi señor, Marcus, y me hice su sierva. Después de eso conseguí encontrar la pista del Yatagarasu, su descendiente más directo era un cuervo que habitaba en la ciudad de Londres, así que Marcus ofreció un sacrificio al gran Yatagarasu para obtener un collar que pudiera transformarnos en animales. Desde ese día me infiltré como serpiente en el bosque.

Recuerdo el primer día que entablé contacto con Crowny… Estaba buscando algo para comer cuando apareció un león, sé lo que pensáis, pero no… No era un león de ese bosque… Por lo visto, se había escapado del circo, el león fue a atacarme y yo pensaba que moriría, pero en el último instante, Crowny se abalanzó sobre él y le sacó un ojo.

-Agh… ¿Te encuentras bien? Agh…-me dijo preocupado.

-Shhh… Estoy bien… Te concederé 5 favores por salvarme la vida-dije orgullosa-Pero a cambio, cuando los cumpla te comeré, ¿qué te parece? Shhh...

-Agh… Vale… Agh…-dijo un poco confundido.

Al cabo de un tiempo Crowny estuvo al borde de la muerte y el demonio despertó los poderes del Yatagarasu que había en su interior, así que realmente no le dio poder, simplemente despertó el que ya tenía. Me pidió que trabajara en su mansión, cosa que yo acepté para espiarle, pero al ver que no obtenía lo que necesitaba: su semen, quise aliarme con un tipo que tenía encerrado, pero al fracasar, volví a por el jefe. Después fui engañada… Me utilizó… Él… Me dijo que me protegería… Yo solo quería… Que alguien me protegiera… Pero el hombre que me dijo que me protegería me mató

-E-esto es… ¡Es increíble!-dije entusiasmado.

El cuervo me miró, y yo supe lo que pretendía al instante, fui a por el collar y se lo puse al cuello. Una luz iluminó la habitación y tras el destello pude ver claramente a un hombre vestido de traje y con una mirada fría como el hielo, una piel blanca como el azabache y unos ojos azules como el mar. Me miró y sonrió.

-P-por fin…-dije sollozando-¡Por fin podemos estar juntos!

-Así es, señor. He venido para cumplir todos sus deseos, a partir de ahora, seré su mayordomo-dijo sonriendo.

-¡Genial! Te llamaremos Yata, Yata Gara, y a partir de ahora, ¡serás mi mayordomo!-dije ilusionado.

-¿Qué desea que haga señor?-dijo tranquilamente recolocándose los guantes.

-Eh… Pues no sé… ¡¿No dejar que nos abrasemos vivos?!-dije señalándole el fuego que había a nuestro alrededor.

Simplemente pego sopló y todo el fuego desapareció de repente, antes de que pudiera hablar pegó un salto y empezó a coger trozos del edificio y a recomponerlo… Aunque el templo era de madera consiguió “descarbonizar” todos los trozos y recomponerlos. En unos 20 segundos el templo estaba de nuevo en pie. Sonreí y fui corriendo a abrazarlo.

-Señor, a partir de ahora, nada ni nadie volverá a separarnos. NEVER MORE (nunca más)-dijo cogiéndome en brazos y corriendo.

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Estaba que me salía del cuerpo… ¡¿Cómo era posible?! ¡Eran las 5 de la mañana y todavía no habían vuelto! No podía creerlo… Si Crowny dijo que volverían para cenar… ¿Qué quería decir eso? ¿Significaba que… No volverían? Eaglon parecía también nervioso, pero mantenía la sonrisa. De repente, oímos ruido fuera, así que corrimos hacia el jardín dejando a Robert atado en su cuarto.

De entre los nevados árboles del jardín aprecieron Crowny con el conde en brazos, ambos tenían la ropa hecha pedazos y sangre por todas partes. El conde estaba dormido pero Crowny miraba al frente y sonreía, su sonrisa era diferente, parecía una sonrisa de satisfacción, pero tenía un aire siniestro que nos inquietaba… Miré a Eaglon y tenía el ceño fruncido… Parecía que algo le inquietaba… Crowny se acercó a nosotros.

-Crowny… ¿Dónde están Kitty y Cathy?-preguntó Eaglon.

El mayordomo siguió andando hacia delante sin siquiera mirarnos, no hubo respuesta, aunque juraría que en aquel momento su sonrisa se ensanchó.

-¡¿A dónde vas?!-levantó Eaglon la voz-¡Te he hecho una pregunta!

Crowny se giró rápidamente y con solo mirarlo hizo que Eaglon saliera volando y se chocara con un árbol del jardín, había perdido su sonrisa, pero en cuanto Eaglon se estrelló su sonrisa volvió y él siguió su camino como si nada. Crowny entró en la mansión, y yo fui inmediatamente a ayudar a Eaglon.

-¡Eaglon! ¿Estás bien?-dije corriendo hacia él.

-A-agh…-se quejó Eaglon-A-algo ha pasado

-No te esfuerces…-dije cogiéndole del brazo y comenzando a llorar-Es mejor que no le provoquemos.

-Tweety… Tsk-dijo levantándose dolorido-J-jamás permitiré q-que nadie te haga llorar

-¡Espera! ¡¿A dónde vas?!-pregunté mientras él andaba hacia la mansión.

Eaglon corrió hacia el interior de la mansión y buscó a Crowny por todas partes hasta que lo encontró en la habitación del conde, lo había tumbado en la cama y él estaba sentado a su lado.

-¡¿Quién mierda te crees que eres?!-gritó Eaglon.

Crowny esta vez ni se giró, pero Eaglon se quedó congelado en esa pose amenazante, en ese momento entré en la habitación.

-¡¡¡Eaglon!!!-grité pero me tapé la boca en cuando vi la cara de poco amigos de Crowny.

-Sois molestos-dijo cabreado-Llévate a tu amiguito, en un rato se descongelará solo… Si volvéis a molestar no tendré piedad y os arrancaré las cabezas y jugaré con ellas al football.

Me limpié las lágrimas y me llevé a Eaglon de la habitación, completamente congelado, algo había pasado, y parecía que Crowny no quería hablar del tema

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Me desperté y aún estaba atado, esos sirvientes maricones me habían dejado ahí tirado, que por cierto, se creyeron que no había visto cómo follaban en la cama.. Que yo sepa ciego no estoy, al menos de momento… Pero en fin, que esta humillación no quedaría sin castigo. Yo, Robert Bentley, jamás perdonaría esa ofensa. Ya me encargaría yo personalmente de que esos dos pagaran por lo que habían hecho. De repente, noté un golpe seco en el cuello y me desmayé, no recuerdo qué pasó después

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Estaba viviendo un sueño, por fin me había reencontrado con Yata, habían pasado muchísimos años, tantos que ya había perdido la cuenta, pero todo eso ya no tenía importancia, porque eso no volvería a pasar. Me tumbé en la cama de mi habitación del templo para esperarle.

Llegó con una bandeja en la mano que contenía varios platos, un plato de soufflé de almendras, uno de milhojas de té y otro de tarta de manzana.

-Señor, como no conozco sus gustos, he decidido preparar tres platos acorde a su personalidad, ¿desea alguno de ellos?-dijo seriamente.

-Je… No-dije conciso.

-Entonces me retiraré a prepararle otra cosa-dijo haciendo una reverencia-¿Qué desea?

-A ti-dije sonriendo.

Me levanté y le quité la bandeja de las manos tirándosela al suelo de un manotazo, entonces me lancé a sus labios y envolví su cuello con mis brazos.

-Fóllame, oh gran Yatagarasu-dije en tono provocativo.

Rápidamente me empujó y me tiró sobre la cama, yo sonreí y él me miró con una mirada furiosa, eso me ponía bastante cachondo. Quería que me tratara como un trozo de mierda, quería que abusara de mí

Sin ningún aviso, me abofeteó la cara, y en ese momento supe que nos lo íbamos a pasar muy bien… Quería que me hiciera suyo de la manera más sucia y dura que se le pudiera imaginar

ADVERTENCIA : a partir de aquí el relato contiene elementos de sexo sadomasoquista e incluso, con elementos gore, como siempre, sin no es de su agrado, salten al asterisco:

-Estás sucio…-dijo mirándome severamente-Al parecer, voy a tener que purificarte.

-Eso es… Libérame de estos malos pensamientos…-dije sonriendo-Y fóllame.

Me volvió a abofetear, esta vez más fuerte que la anterior, sonrió.

-Parece que tendré que darle una buena lección de modales, señor

Se quitó de encima mía, me sacó la túnica y se quitó el cinturón, sus ojos reflejaban una maldad infinita mientras que los míos le miraban con lujuria. ¡Zas! El cuerpo me vibró en cuanto me golpeó con el cinturón, un dolor muy agudo invadió mi pecho, que era donde me había dado.

-Más…-decía cachondo perdido-Aún no he aprendido la lección.

Otro cinturonazo esta vez en la boca me hizo retorcerme en el sitio, pero me encantaba, luego vino otro golpe, y otro, y otro más, y poco a poco fue llenándome el cuerpo de moratones. Disfrutaba con cada uno de sus golpes, me hacían vibrar entero, me encantaba esa sensación de ser maltratado… De ser humillado por él

-Espero que ahora haya aprendido la lección, señor-dijo serenamente con el cinturón en la mano.

-Je…-dije dolorido-Me temo que aún quieros que me destroces por dentro

-Bien… Me temo que no me deja otra opción…-dijo sonriendo.

Se subió encima mía y me dio la vuelta dejando mi culo a su disposición. Lo levantó y rápidamente deslizó su mano por mis caderas para meterlas en mi culo, sin ningún tipo de dilatación pensaba meterme el puño entero por el culo. Aunque penséis que me asustaría por el inminente dolor, que sepáis que no me conocéis nada… Estaba deseando que entrara dentro de mí.

El momento llegó, introdujo su mano entera en mi culo forzando la entrada y yo sentí un dolor proveniente del mismísimo infierno, emití un grito de dolor altísimo y él se acercó a mi oído.

-Así aprenderá a comportarse como un señor, y no como la puta que es-me susurró.

Me retorcía de dolor, pero mi sufrimiento no acababa ahí, pensaba que solo metería el puño, pero no fue así, con el más absoluto sadismo continuó su camino metiéndome el brazo entero en mi interior. El dolor se multiplicó, no sé si hubiera podido aguantar todo eso en un cuerpo mortal… Miré hacia atrás y lo vi con una amplia sonrisa en la cara. No me esperaba para nada que mi tortura sólo acababa de comenzar… Desperté una bestia sádica y cruel

A continuación me introdujo el otro brazo entero por el culo, mi cuerpo ardía, por dentro y por fuera y mis gritos de dolor inundaban la estancia. Después abrió sus manos y extendió sus dedos, comenzando a penetrarme con ambos brazos. Era una sensación increíble, increíblemente dolorosa, aunque el placer seguía ahí, quizá me toméis por loco, porque lo estoy, pero así era, eso me provocaba un gran placer.

Cuando se hubo cansado sacó los brazos y sonrió de nuevo.

-Ahora va a conocer por qué me llaman “el cuervo de tres patas”-dijo mirándome con mirada pícara.

-Agh…-dije dolorido-Pero ahora no la voy a sentir… Me has abierto en canal

Sonrió de nuevo y chasqueó los dedos, entonces sentí como mi culo se iba cerrando poco a poco. De nuevo, volvió a estar como si jamás hubiera sido penetrado… Se acercó de nuevo a mi oído desde atrás y me agarró de la barbilla.

-El dolor persistirá, pero ahora puedo hacer que sienta cómo te reviento…-me susurró.

Oí cómo se bajaba los pantalones y noté algo caliente que entraba en contacto con mi agujero. En apenas unos segundos forzó de nuevo mi entrada para meter su monstruosa y gigantesca polla, de 36 cm, imaginaos el dolor… Emití un grito de dolor y me retorcí, pero él comenzó a penetrarme rudamente sin importarle cómo estaba yo.

El dolor embriagaba mi cuerpo, mi vista estaba nublada y él solo aumentaba la velocidad con la que me penetraba, yo estaba en el cielo… Me encantaba el dolor que me estaba causando… De repente, noté un corte. El muy cabrón me estaba haciendo cortes mientras me penetraba. El primero en el brazo, el segundo en la nuca, el tercero en la mejilla, el dolor aumentaba cada vez más y se mezclaba con el placer creando una sensación indescriptible

-Ah… Ah… C-castígame… C-castígame m-más…-dije cada vez más caliente.

-No se preocupe señor-dijo lamiendo la hoja de su cuchillo-Lo haré.

En ese momento me cortó una mano sin la más mínima señal de compasión. La sangre comenzó a brotar a presión. Grité con todas mis fuerzas ante el dolor y de repente, me cortó con el cuchillo el cuerpo en dos, la mitad superior cayó sobre la cama mientras él seguía follándose la mitad inferior en la que su polla salía al exterior a través de las tripas, a cualquiera le hubiera parecido una imagen asquerosa y espantosa, pero a mí, me puso mucho. Como soy inmortal, seguía vivo, así que cuando iba a correrse sacó su polla ensangrentada de mi culo y agarró la mitad superior de mi cuerpo, corriéndose en mi boca.


Entonces se puso los pantalones y fue a salir de la habitación.

-¡Espera! ¡Úneme de nuevo!-dije llamando su atención.

-No, es parte de su castigo quedarse un rato así…-dije mirándome de reojo-Ahora, si me disculpa

-¡Es una orden!-dije asustado por quedarme así.

-Ah… Yes, master-dijo Yata.

Chasqueó los dedos de nuevo y mis dos mitades se unieron, seguidas de mi mano, aunque todavía me dolía bastante todo, ya estaba perfectamente. Yata comenzó a recoger los platos que había por el suelo.

-Señor… Ya va siendo hora de que actuemos-dijo Yata recogiendo el soufflé.

-No te preocupes, Yata… Todavía tengo un as bajo la manga-dije sonriendo acomodándome en la cama.

-¿A qué se refiere?-dijo Yata extrañado.

-Tengo “cierta ayudita” en la mansión Bentley-dije ensanchando mi sonrisa.

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Crowny y el señor no salían de su cuarto y yo tenía que descongelar a Eaglon a base de dejarlo al sol, aunque aún no había amanecido… Y estaba nublado… Fui al cuarto de Robert para darle algo de comer y cual fue mi sorpresa cuando vi que se había escapado… No podía creerlo… ¡¿Cómo había conseguido algo así?! Fui corriendo al cuarto del señor para avisar a Crowny pero justo antes de tocar en la puerta recordé sus palabras: “Si volvéis a molestar no tendré piedad y os arrancaré las cabezas y jugaré con ellas al football”. Decidí buscar a Eaglon para pedirle ayuda, pero cuando iba por el camino encontré a Chippy asustado escondido detrás de una armadura, tenía tanto miedo que había olvidado que había dejado un brazo visible

-Chippy… ¿EStás bien?-dije confuso.

-¡¡¡¡¡¡¡A-aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaagh!!!!!!!!!!-gritó asustado.

-¡¡¡Tranquilízate!!! Soy yo, Tweety-dije agarrándole de los hombros.

-¿Señor Tweety?-dijo llorando-Gracias a Dios… El señorito Robert intentó violarme y el señor Johnatan me echó de la habitación.

-Pues… Esto… Robert se ha escapado…-dije un poco deprimido.

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿Q-qu-quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!???????????????????????-gritó con todas sus fuerzas.

-¡Shh! ¡No seas tonto! Si gritas, podrá oírnos…-dije en voz baja-Tenemos que encontrarle.

-Ni-de-broma-murmuró asustado.

-Chippy, si no lo encontramos, Crowny se enfadará con nosotros…-dije asustado solamente de pensarlo-Será algo como

-Chippy, Tweety… No habéis cumplido con vuestras obligaciones de sirvientes…-diría Crowny.

-¡L-lo sentimos!-diríamos nosotros.

-Bien… Tweety, te prohibo acercarte a menos de 25 metros a Eaglon…-diría Crowny enfadado.

-¡No, por favor! ¡¡¡Cualquier cosa menos eso!!! ¡Sin mí seguro que comienza a violar las paredes!-diría yo asustado.

-Me trae sin cuidado… Y tú, Cheepy, te voy a azotar… Con un rábano…-diría Crowny.

-¿Con un rábano?-dijo Chippy extrañado por la historia.

-Bueno… No soy muy bueno ideando torturas, pero a él se le ocurriría algo peor… Y no quieres eso, ¿verdad?-dije yo cansado.

-N-no…-dijo él nervioso.

-¡Pues a buscar!-dije imperativamente.

Llegamos al cobertizo buscándolo y allí estaba Eaglon mirando algo en el suelo.

-¡Eaglon! ¿Te has descongelado? ¿Qué haces aquí?-dije yo.

-Al descongelarme decidí buscarte y como aquí es donde venimos a follar, pues vine-dijo sin apartar la vista de lo que estaba mirando.

-¡No digas eso en público!-dije rojo como un tomate-¿Eh? ¿Qué estás mirando?

Me acerqué a lo que estaba mirando fijamente y me puse delante de Eaglon, Robert estaba atado y amordazado en el suelo, inconsciente, me sorprendí, pero más me sorprendí cuando noté una pistola en mi sien.

-Quieto Tweety, no te muevas-dijo una voz familiar.

-¡¿E-eaglon?!-dije sorprendido.

-Ahora que mi señor Yatagarasu ha resucitado ya no necesito estar en esta casa… Así que por tanto, ya no te necesito… Has descubierto algo que nunca debiste haber sabido. Adiós, Tweety-dijo.

¡PUM!

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-¿M-miau? ¿D-dónde estoy?-dije asustada.

Una muñeca bailarina apareció ante mí, parecía estar bailando algo como baguette de ese

- ¡BALLET, GATA INCULTA! -dijo la muñeca.

-¿Mia? Qué diver…-dije sonriendo.

Me tiré a por la muñeca y comencé a jugar con ella, arañándola lanzándola de un lado para otro, mordiéndola.

- ¡PARA INMEDIATAMENTE! -gritó la muñeca.

-¡Miausi! Lo siento, no he podido evitarlo…-dije dejando la muñeca en el suelo.

- EJEM… SOY EL DEMONIO Y ESTO ES EL INFIERNO -dijo la muñeca con voz ronca.

-¡¿Miaaaaa?! Es cierto… Johnny-Johnny me mató…-dije triste-¡Espera! ¡¿Dónde está mi hermana?!

- AHÍ QUERÍA LLEGAR YO… TE HE QUITADO UN RECUERDO TRAUMÁTICO… UN RECUERDO DE ALGO QUE TE HICIERON ANTES DE MORIR -dijo la muñeca de forma tranquila.

-Miauuu… A ver… Estaba en la jaula con Alby-Alby llorando y después solo recuerdo que Johnny-Johnny me mató..-dije pensativa.

- TE OFREZCO UN TRATO CON EL QUE PODRÁS SALVARTE A TI Y A TU HERMANA DEL FUEGO ETERNO -dijo la muñeca sonriendo.

-¡¿Miau!? ¿En serio?-dije sorprendida.

- DEBES SUPERAR LAS SIETE MARAVILLAS…- dijo la muñeca saltando de nuevo.

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Eso es todo por esta semana, puede que estén un poco sorprendidos por algunos acontecimientos pero lo que me mosquea es que yo, Johnatan Hamilton, apenas he salido en el capítulo, así que el extra debería para mí, ¡pero precisamente hoy, no hay extra! Ahora, el mensaje del autor, el tipo que todo lo entierra, igual que su talento, que debe estar por ahí, enterrado…:

Los giros de la historia siempre hacen que enganche más, a mí me gusta que me sorprendan con algo que jamás hubiera esperado… Y a partir de este capítulo, habrá muchas sorpresas. Pero bueno… Lo prometido es deuda, ¡ya tengo blog! Por supuesto seguiré publicando mis relatos aquí, pero cuando los tenga al día los subiré primero al blog. Por ahora solo está el primero de ¿Amor o Maldición? con algunos añadidos… La dirección es:

http://latumbadelenterrador.wordpress.com/

Por ahora todo es muy simple, pero poco a poco lo iré mejorando, ¡muchas gracias! Ah, y también estreno twitter, así que podéis comentarme por ahí o contarme lo que queráis, esta puesto al principio del relato.

OS SALUDA

EL ENTERRADOR

Nuevas tecnologías… Bah… Donde esté un buen candelabro que se quiten las lámparas. En fin, en el próximo capítulo tendré más presencia, y para muestra, un adelanto:

El señor no despierta… Debo hacer algo. Noto como si los oídos me pitaran… Alguien está planeando algo… No me siento cómodo.

En el próximo episodio de ¿Amor o Maldición?

Este mayordomo es traicionado

Solo soy una pesadilla de mayordomo

PROXIMAMENTE