¿Amor o maldición? 2 Capítulo 1

EL primer capítulo de la nueva temporada de esta serie. Un nuevo residente llega a la mansión, y mientras tanto, alguien trama algo... No se lo pierdan

Buenas tardes a todos, me llena de orgullo presentar el primer capítulo de la nueva temporada de ¿Amor o Maldición? Soy Johnatan Hamilton, y seré el anfitrión de este relato. Antes de comenzar, tómense el tiempo de leer el mensaje del autor, o sáltenselo, total, a mi no me importa lo que alguien como él tenga que decir:

Después de tanto tiempo he decidido traer de vuelta esta serie que tanta alegría me ha traído. Y me he documentado con el manga de Kuroshitsuji, tengo hasta el tomo 13. Por ahora, no hay más en mi país, pero en cuanto salgan los compraré. Os lo recomiendo totalmente, y si no está a la venta en vuestro país, siempre podéis leerlo por internet. ¡Espero que os guste!

Si desean, pueden comentar a través de email a la dirección de correo:

latumbadelenterrador@gmail.com

Excelente, sin más preámbulos, aquí tienen el capítulo en sí:

¿Amor o Maldición?

2

_______________

Un relato del Enterrador

Capítulo 1: A new day, Este mayordomo regresa

Ah… Me desperté antes de tiempo y pude disfrutar de estar tumbado en la cama un poco más. Una de las ventajas de ser conde era que tampoco tenía muchas cosas que hacer… Así que me relajé. Pero mi rato de relajación y de tranquilidad terminó cuando un gata entrometida se me lanzó al pecho.

-¡Miaaaa! ¡Alby-Alby! ¡Es hora de despertarse!-repetía saltando sobre mi pecho.

-Agh… Kitty… Kitty…-decía yo casi sin habla.

-¿Miau? ¿Qué pasa?-dijo ella inocentemente.

-¡Quítate de encimaaaaaaaaaaaa!-grité de mal humor.

Así era. Con estos sirvientes en mi mansión, no se podía estar tranquilo, cuando no era uno era otro. ¡Éramos demasiada gente en esa mansión para mi gusto! En qué hora le diría a Johnatan que contratara más personal…

-Kitty… ¡¿Se puede saber qué haces tú aquí?! ¿Dónde está Johnatan?-dije levantándome.

-¡Miau! Johnny-Johnny está atendiendo al teléfono, por eso me ha dicho que te despertara y me ha dado esto-dijo Kitty sacando una hoja del bolsillo.

-¡Miejem! Informe de la mañana-dijo imitando la voz de Johnatan-El armario de los zapatos ha sido desratizado, he pillado a Tweety y Eaglon copulando en el tejado, aunque he de decir que es todo un mérito… Kitty ha vuelto a comerse todo el pescado de la mansión-al decir esto me sonrió y dijo ”Kitty soy yo” ¡Como si no lo supiera!-Además, Chippy está enfermo del estómago por causas desconocidas. ¡Eso es todo!

-Supongo que algo que ha comido… o bebido… No le ha sentado bien…-dije rascándome la cabeza-Puedes retirarte, Kitty.

-¡Miau! ¡A sus órdenes, señor!-dijo en pose militar, y después se fue corriendo a 4 patas, como un gato.

-Ay… Definitivamente debería replantearme que todos estos inútiles se queden aquí…-dije cansado.

Entonces me acordé, me acordé del regalo que me hicieron por Navidad. Aunque eran todos unos zoquetes, en el fondo no podría vivir sin ellos. Eso fue lo que pensé en aquel momento. Johnatan apareció por la puerta interrumpiendo mis pensamientos.

-Señor, ya estoy aquí. Disculpe que haya enviado a Kitty, pero no me quedó más remedio…-dijo disculpándose.

-No tiene importancia, pero no vuelvas a hacerlo-le dije severamente, para luego decir por lo bajo-Quiero que tú seas la primera persona que vea siempre al levantarme.

-¿Ha dicho algo?-dijo él extrañado.

-¡N-nada! ¿Qu-quién era… el del teléfono?-pregunté para cambiar de tema.

-Ah, eso. Señor, su tío Maximilian quiere pedirle un favor-dije Johnatan sacando la ropa del armario para vestirme.

-¿Tengo un tío Maximilian?-pregunté extrañado.

-Por lo visto, cuando usted era muy pequeño, Maximilia Bentley, el hermano de su padre, se fue a vivir a Estados Unidos y allí montó una familia-me explicó mientras me abotonaba la camisa.

-¿Americano? Con lo que los odio… Esos idiotas que se independizaron de Inglaterra… Tsk. Dile que no quiero saber nada de él-dije enfadado.

-Señor… No me sea racista, la independencia era algo necesario, y usted lo sabe-dijo mientras me ponía los pantalones.

-Bueno… Por ser familia, escucharé su petición. ¿Qué es lo que quiere?-pregunté cruzado de brazos.

-Su hijo Robert, o sea, su primo, que tiene 12 años, se ha metido en problemas. Verá… ¿Ha oído hablar del Ku Klux Klan?-preguntó Johnatan atándome los cordones.

-¿Ese grupo extremista racista que fue disuelto hace 20 años?-pregunté extrañado.

-Exacto. Pues resulta que este crío quiere resucitar dicha organización, y ha comenzado a realizar actos terroristas…-dijo Johnatan sonriendo.

-¿De qué estamos hablando exactamente?-dije yo mientras íbamos hacia el baño de mi habitación.

-Tortura a varias personas de raza negra, quema de varias personas de raza judía en una cruz y algún que otro asesinato a comunistas-explicó Johnatan.

-Vaya con el niño…-dije sorprendido mientras Johnatan me lavaba la cara.

-Las autoridades de Estados Unidos lo están persiguiendo, por lo que lo mandará en barco hasta aquí. La petición de su tío es que se quede con él y lo eduque para que aprenda a comportarse-dijo Johnatan echando la pasta en mi cepillo de dientes.

-¡¿Que me quede con un crío?! ¡Ni de broma!-grité.

-Si esa es su decisión se la comunicaré al señor Maximilian-dijo llevando el cepillo hacia mi boca-Abra la boca.

____________________

-Eaglon… Agh... Más despacio… Agh.. Me haces daño…-dije entre gemidos.

-L-lo siento, p-pero ya no puedo controlarme-dijo mientras seguía embistiéndome.

-Eaglon… Voy a… Voy a…-dije entrecortadamente.

-Y-yo también. Hagámoslo juntos-dijo acariciándome la cara.

Eaglon sacó su pene de mi culo y se corrió en mi pecho, mientras yo también me corría. Nuestro semen se mezcló y entonces él lo recogió con la lengua.

-¿Qu-qué haces? E-eso es vergonzoso, p-por no decir asqueroso-dije avergonzado.

Entonces metió su lengua con nuestro semen mezclado en mi boca. Al principio me pareció asqueroso, pero cuando vi sus ojos llenos de cariño y de lujuria, dejé de resistirme, y comencé a saborear aquel dulce brebaje, aunque creí que sabría a rayos. Su sabor me embriagó.

Era como saborear una mezcla entre Eaglon y yo… Era como saborearnos a ambos. Entonces me lo tragué.

-Mira, parece que te has empalmado otra vez, ¿lo hacemos de nuevo?-dijo al separar nuestras bocas-No quedaré satisfecho hasta que tu lascivo cuerpo esté satisfecho.

-Yo…-dije nervioso-Yo…

-¡Miaaaa!-gritó Kitty al abrir la puerta de la despensa con su hermana.

-Tsk. ¿Se puede saber qué hacéis vosotras aquí?-preguntó Eaglon molesto.

-Pues... Johnatan nos dijo que viniéramos a daros un mensaje-dijo Cathy-Kitty…

-¡Miau! ¡Si, hermanita!-dijo Kitty para imitar la voz de Johnatan al leer una hoja de papel-Tweety, Eaglon, volved al trabajo inmediatamente, hoy no tengo tiempo para estar detrás de vosotros para que trabajéis.

-Trabajar, trabajar. Está todo el día igual. ¿Por qué sólo nosotros? ¿Qué es lo que hacéis vosotras dos?-dijo Eaglon señalando a las hermanas.

-¿Miiiiiiiiau? Pues…-dijo Kitty confusa-Pues…

-¡Eso no es asunto vuestro!-dijo Cathy enfadada-Hemos cumplido nuestra misión, vamos Kitty.

-Miau, claro, nosotras estamos muy ocupadas durmiendo la siesta y poniendo verde al resto de sirvientes, pero… No se lo digáis al resto de sirvientes, ¿vale?-dijo Kitty guiñándonos un ojo y saliendo detrás de su hermana.

-Pero si el resto de sirvientes-dije extrañado-Somos…

-Déjalo, Tweety, no le busques sentido a las palabras de una gata loca. Por cierto, ahora que se han ido podemos continuar...-dijo sonriendo.

-Eh… ¡Mira, la reina de Inglaterra!-grité señalando detrás suya, y cuando se giró, salí corriendo.

-Ah… Ya se me ha vuelto a escapar. Pero no por mucho tiempo, siempre acaba por ceder...Jeje-dijo Eaglon cuando yo ya me había ido.

____________________

-Lo siento mucho, señor Maximilian. En nombre de mi señor, le pido disculpas, pero no podremos hacernos cargo de su hijo-dije al teléfono.

-Ya, si le entiendo, pero nosotros…-dije al señor Maximilian.

-Ya… Pero… ¿Me escucha?-dije empezando a cabrearme.

-¿Sabe qué? Que le follen-dije colgando.

Ese estúpido viejo había acabado con mi paciencia, que no es mucha, pero aún así me esfuerzo para ser un mayordomo comprensivo y amable. Ese día estaba muy ocupado, así que no tenía tiempo que perder con ancianos insufribles. De repente, llamaron a la puerta de la mansión.

Abrí la puerta y al otro lado estaba un joven de unos doce años vistiendo un uniforme escolar de alta clase, entonces me figuré quién era.

-No puede ser… ¡¿Qué hace usted aquí?!-dije enfadado.

-¿Eh? Mi viejo me dijo que viniera, me mandó en barco hasta Londres y me hizo un mapa sobre cómo llegar hasta aquí-dijo el chaval mirándome con aires de superioridad.

-Lo siento, pero el señor no le ha autorizado a quedarse aquí, así que le tengo que pedirle que se marche-dije sonriendo.

-¿Que me marche? Jajaja. Qué gracioso eres. Un estúpido sirviente no me dice lo que debo hacer-dijo alzando el pie para dar un paso y entrar.

En ese preciso instante saqué mi cuchillo y se lo coloqué en el cuello.

-Entre si quiere, pero si entra, no va a salir-dije sonriendo de manera arrogante.

-¡¿Qué coño crees que haces?! ¡Soy un Bentley! ¡Una llamada de mi padre y acabas mendigando en las calles de Londres!-dijo enfadado, pero asustado.

-Créame cuando le digo que no temo a su padre-dije apretando ligeramente el cuchillo contra su cuello-Como veo que no se irá tendré que matarl…

-¡Johnatan! ¿Qué pasa?-dijo el conde a mi espalda.

-Señor…-dije escondiendo el cuchillo.

-¡Primo!-gritó el niño entrando corriendo y poniéndose al lado del conde.

-¿P-primo? Entonces… ¿tú eres…?-dijo el conde sorprendido.

-Ese sirviente asqueroso me ha amenazado con un cuchillo-dijo el chico nervioso.

-Qué imaginación tienen los jóvenes de hoy día… Les prepararé un té para que se pongan al día-dije cerrando la puerta. La cerré suavemente, pero si fuera por mí, la hubiera arrancado y se la hubiera lanzado a ese estúpido crío a la cabeza.

____________________

Johnatan nos preparó un té a mi primo y a mi para que nos pusiéramos al día. Yo nunca conocí a mi tío Maximiliam y menos a su hijo, así que todo esto me pillaba de nuevas.

-Mi padre me ha hablado mucho de ti, primo-dijo sentándose en una butaca.

-¿Ah, sí? ¿Y que te ha dicho?-dije aburrido.

-Que tus padres murieron y que cada miembro de la familia con el que te quedabas moría-dijo sonriendo.

-Bueno… Supongo que la mala suerte me ha perseguido durante toda la vida…-dije encogiéndome de hombros.

-No… Seguro que tú los mataste, a todos. Mi padre no te acogió porque creía que pasaría lo mismo con ellos-dijo mirándome fijamente.

-Mira, mocoso. Yo nunca mataría a nadie de mi familia, son… eh… circunstancias de la vida-dije cabreado.

Entonces llegó Johnatan.

-Les he preparado té Earl Grey, el mejor de toda Inglaterra-dijo sirviéndolo en las tazas.

Me acerqué a él y le susurré al oído:

-¿Qué hace aquí? Creo haberte dicho que le dijeras a mi tío que no quería mocosos-dije cabreado.

-Señor… Llegó mientras hablaba con el señor Maximilian. Es decir, que lo había mandado aquí incluso antes de informarnos-me susurró mi mayordomo.

-Ah…-dije sentándome de nuevo-Está bien, te puedes quedar. Eh…

-Robert, Robert Bentley-dijo sonriendo.

-¿Seguro que no quiere que lo mate, señor?-dijo Johnatan otra vez susurrándome en el oído.

-No te cansas de matar miembros de mi familia, ¿eh?-dije levantando una ceja.

-Ah… pero qué rencoroso es usted…-dijo alejándose.

-En fin, Robert, te presentaré al resto de sirvientes. ¡Johnatan, tráelos!-dije sorbiendo el té.

Todos los sirvientes se presentaron en la sala para que Robert los conociera.

-Bien, presentaos uno a uno-les ordené.

-Me llamo Cathy. Soy una de las camareras de la mansión. Encantada de conocerle-dijo Cathy sonriendo.

-Qué fea…-dijo Robert en voz alta.

-¡¿Miaagh?! ¡Mi hermanita no es fea! ¡Tú sí que eres feo, cara mono!-gritó Kitty enfadada.

-¡¿C-cómo te atreves, estúpida sirvienta de clase baja?!-dijo Robert furioso.

-¡Miau! ¡Rebota, rebota y en tu culo explota!-dijo Kitty inflando los mofletes.

Entonces Robert se cabreó de verdad, se levantó de la silla y fue a pegarle a Kitty un puñetazo en la cara, pero en cuanto alzó el puño, Johntan lo redujo. Lo tiró al suelo y le agarró el brazo.

-Lo siento mucho, señorito Robert, pero en esta casa no permitimos la violencia con los sirvientes-le dijo Johnatan al oído.

-Tsk. ¡Suéltame! ¡Primo! ¡¿Vas a permitir que me trate así?!-dijo Robert pataleando.

-Johnatan… Suéltalo…-dije severamente-Mira, Robert. Si no sigues las normas de esta mansión, y me desobedeces, Johnatan te dará una buena paliza.

-Y créame, señorito Robert, lo estoy deseando-dijo Johnatan sonriendo mientras lo soltaba.

-La sirvienta con la que te has peleado se llama Kitty, es otra camarera. Continuemos-dije cansado.

-Yo soy Eaglon, el jardinero de la mansión-dijo Eaglon escuetamente.

-Hola, encantado. Yo soy Tweety, el cocinero. ¡Sea bienvenido a la mansión!-dijo Tweety sonriendo.

-Bah, tus sirvientes no son interesantes…-dijo Robert aburrido.

-¡No tienen que ser interesantes! ¡Tienen que saber servir! Agh… De todas formas, todavía queda uno. Preséntate, Chippy-dije de mal humor.

-Y-yo soy Chippy, el conserje-dijo Chippy nervioso, para variar.

-Chippy tiene once años, más o menos tu edad. ¡Hala, decidido! Chippy, tú te encargarás de Robert. Los demás podéis retiraros-dije cansado.

Miré a Robert y estaba mirando a Chippy con una sonrisa. No entendía muy bien lo que pasaba, pero tampoco me importaba mucho. Le dije a Johnatan que fuera preparando el almuerzo, que ya casi era hora.

____________________

La mansión de mi primo era cutre, sus sirvientes eran aburridos, y él era feo y malhumorado. Aunque parecía haber algo interesante, ese sirviente de mi edad, Chippy. Siempre me ha gustado jugar con los juguetes nuevos hasta romperlos…

-¡Tú! ¡Sirviente!-dije llamando a ese chico en mitad del pasillo.

-¿S-sí, señorito Robert?-dijo él nervioso.

-Te referirás a mí como amo-dije sonriendo.

-C-como usted desee, amo-dijo asustado.

-Quiero que vengas a mi habitación después de comer, me ayudarás a instalarme-dije contento.

-C-como desee-dijo haciendo una reverencia.

El almuerzo transcurrió de forma normal, mi primo me dijo que los sirvientes comían con él si él les daba permiso, pero hoy les dijo que comieran más tarde. Durante el almuerzo todos estuvieron presentes de pie, así era como debía ser. Los perros deben obedecer a sus amos.

Durante la cena mi primo estuvo un rato hablando con su mayordomo, pero le hablaba al oído así que no pude oír nada. Cuando terminé de comer salí del salón para ir a mi habitación, y vi de reojo como Chippy me seguía.

Me senté en la cama esperando a que llegara. No tardó mucho.

-Cierra la puerta-dije señalando la entrada.

-¿E-en qué puedo ayudarle?-dijo con la cabeza agachada.

-¿Sabes? Aunque seas un crío, eres el mejor sirviente de la mansión. Un sirviente debe temer a su amo y obedecer todos sus deseos-dije rodeándolo.

-M-muchas gracias, seño… amo-dijo avergonzado.

-¿Sabes? Esto se está perdiendo. Poco a poco la gente está pidiendo derechos y el mundo va a cambiar, y los buenos señores nobles nos veremos obligados a ser simples ricos. ¿Y sabes quién tiene la culpa?-dije mirándolo fijamente.

-¿Q-quién?-dijo asustado.

-Esos estúpidos comunistas con sus creencias de igualdad y libertad, los seres humanos debemos estar organizados en una jerarquía social, ¡ha sido así desde el principio de los tiempos!-dije cabreado.

-Y-ya veo…-dijo nervioso.

-¿Cómo va a ser un sucio negro como yo? Son inferiores, por lo tanto deben servirnos a nosotros, los blancos-dije sonriendo.

-T-tiene usted toda la razón-dijo tieso como un palo.

-Me alegra que lo entiendas. Bien, ahora vamos a jugar a algo nuevo, quizá no lo conozcas, se llama sexo-dije con una sonrisa maliciosa.

-¿S-sexo? P-pero s-somos muy jóvenes. ¡Yo solo tengo 11 años!-dijo muy asustado.

-¿Osas contradecir mis deseos?-dije cabreado.

-Yo…-titubeó.

-No te preocupes, no es mi primera vez. El año pasado dejé embarazada a la asistenta y la echaron…-dije acercándome a él-La ventaja es que tú no te puedes quedar embarazado… Relájate y disfruta…

____________________

Shhh… Estuve todo ese tiempo en la mansión y no pude conseguir mi objetivo, una muestra de semen de ese maldito cuervo… Me quedé merodeando pero sólo descubría cosas sexuales, así que decidí volver a la base.

-Contraseña-dijo la voz al otro lado de la puerta.

-La única y auténtica divinidad… El cuervo de tres patas… El Yatagarasu-dije recitando la contraseña.

-Número de identificación-dijo la voz.

-222222222222222222222222222222222221-dije cansada de tanto “2”.

-Pasa, Déborah-dijo el conserje.

-¿Dónde está el jefe? Tengo que hablar con él-dije entrando.

-Está celebrando un culto ahora-dijo el conserje.

Me acerqué a la capilla donde estaban sacrificando a una cabra para ofrecerla al Dios Yatagarasu.

-Jefe…-dije al entrar.

-¿Déborah?-dijo extrañado-¡Has vuelto! ¿Ha funcionado el plan de convertirte en serpiente para acercarte a Crowny? Espera… ¿Cómo has recuperado tu forma humana? El collar mágico está aquí-dijo el jefe.

-Jefe, tenemos mucho de qué hablar-dije sonriendo.

CONTINUARÁ…

____________________

Eso es todo, nos alegra que nos hayan leído, volveremos pronto con más. ¿Eh? Vaya por Dios… Esperen un segundo. Como regalo de inicio de temporada, les traemos un mini-capítulo extra. Disfrútenlo.

____________________

Mini-capítulo extra: Este mayordomo recolecta información

-¿Y bien?-le pregunté a Johnatan preocupado.

-He obtenido la información que me pidió durante la cena acerca del señorito Robert. Su modus operandi. Para hacerlo un poco más ameno, le contaré cómo realizó su primer asesinato…-dijo Johnatan antes de relatar la historia.

Todo comenzó cuando el señorito Robert cumplió 10 años, siempre había sido un niño adelantado a los demás. Era un niño superdotado, que sobresalía en todo. Comenzó a estudiar la historia americana, y se dio cuenta de que tras la guerra de Secesión, la esclavitud fue abolida.

El señorito Robert se dedicó a estudiar a la antigua Ku Klux Klan para verificar cuáles eran sus  posiciones, y al parecer le gustaron. Decidió que tenía que traer de vuelta dicha organización, y qué mejor forma de atraer la atención de nuevos miembros que matando negros.

El señorito Robert vivía en New York, lugar en el cual también vivía la víctima, Black Killed, nombre desafortunado, debo decir… Era un bibliotecario en la Gran Manzana. El señorito fue a la biblioteca y esperó a que estuviera vacía, cuando el señor Killed se disponía a cerrar, lo golpeó con un diccionario en la cabeza y lo dejó inconsciente.

-Vaya… Al fin despiertas-dijo el señorito Robert cuando se despertó el señor Killed.

-¿D-dónde estoy?-respondió el señor Killed aturdido.

-Verás… Te he atado a esta cruz porque voy a asesinarte, aunque aún no sé muy bien cómo…-dijo el señorito Robert pensativo.

El señor Killed se asustó mucho en ese momento, se dio cuenta de que solo llevaba un taparrabos y que estaban en un sitio de campo, en mitad de la noche.

-Puedes gritar todo lo que quieras, nadie va a oírte-dijo el señorito Robert sonriendo.

Entonces, el señorito Robert, y aquí viene la parte fuerte, si es sensible será mejor que no lo lea, ejem, digo oiga, salte directamente al asterisco. El señorito Robert comenzó a despellejar despacio el cuerpo del señor Killed, comenzó quitándole la piel de la cara, quedando sus músculos visibles.

-¡Agh! ¡Por favor, para!-gritaba el señor Killed.

-No acepto órdenes de una raza inferior. Además, siéntete orgulloso, vas a morir en Estados Unidos, a manos de un americano, no en la sabana a manos de un león-dijo el señor Robert sonriendo.

-P-por favor, tengo un hijo enfermo y… debo cuidarlo…-dijo el señor Killed rogando por su vida.

-Va a morir. Lo cual es normal, no estáis acostumbrados a este clima, ni al primer mundo, su cuerpo lo está rechazando-dije todavía despellejando.

-¡Tiene que entenderlo! ¡No me mate!-gritó el señor Killed-¡Por favor…!

Entonces el señor Robert le clavó un cuchillo en el costado y metió su mano dentro, ensanchándole la herida y sacando sus riñones de un tirón. En ese momento, el señor Killed murió.

El señor Robert se llenó de sangre, pero aún así mantuvo su sonrisa toda la noche, quedándose al lado del señor KIlled.


Al día siguiente, encontraron el cuerpo con una nota que decía lo siguiente:

La supremacía blanca está desapareciendo, los estúpidos comunistas y pacifistas nos quieren quitar nuestro poder, pero no lo conseguirán. Porque somos… ¡El nuevo Ku Klux Klan!

-Eso es todo-terminó Johnatan.

-Solo una cosa… ¿Cómo sabes lo que decían?-pregunté extrañado.

-Eso es fácil… Fui a Estados Unidos y allí, en el cementerio de Nueva York probé la sangre del señor Killed, después de haber robado el informe de la policía para identificarlo, claro-dijo sonriendo.

-Así me gusta. Tan eficiente como siempre. Puede que este mocoso nos traiga problemas, si viene la policía lo entregas y dices que se había colado en la mansión, ¿entendido?-le dije seriamente a Johnatan.

-Como desee, pero… ¿y si no me creen?-dijo sonriendo otra vez.

-Entonces tomas las medidas que veas necesarias-dije sorbiendo el té.

-Yes, my lord-dijo haciéndome una reverencia.

FIN

____________________

Y eso es todo. Ahora les dejo con otro mensaje del autor, disfrútenlo, si pueden…:

Ya tengo decidido el spin-off. Al final serán dos. Uno de Videogames and rock and roll! y otro de ¿Amor o Maldición? Pronto tendréis noticias… Por cierto, las creencias de Robert no me representan, que quede claro, solo he reflejado las creencias de los extremistas de ultraderecha del Ku Klux Klan de aquella época. En fin… ¡Hasta otra!

OS SALUDA

EL ENTERRADOR

Esperamos que el relato haya sido de su agrado. No se olviden de volver pronto a leer nuestras historias. En fin, espero verles pronto. Les dejo con un adelanto del próximo episodio:

Déborah está tramando algo con una organización secreta y el nuevo residente de la mansión no deja de ser una molestia… Ojalá el señor me diera la orden para matarlos…

Este mayordomo vigila

Solo soy una pesadilla de mayordomo

PROXIMAMENTE