Amor o frenesí

Sabes Iván que tuve que dejar de jugar con él porque me empalmaba al rozarme con su cuerpo y yo sé que él siente algo por mí, pero claro somos hermanos, a veces lo miraba dormido

AMOR O FRENESÍ

Comparto habitación con mi hermano mayor Leo, nuestras camas están paralelas tocando la pared opuesta, Leo tiene 18 años, lleva dos noches muy intranquilo se mueve mucho y me desvela al mismo tiempo me preocupa nunca lo había visto así, amo a mi hermano pero nunca se lo he dicho, es inteligente, con buena planta es de una hermosura clásica y un físico espectacular, ha sido un nadador reconocido y ahora es de los mejores saltadores de palanca y trampolín, participa en competiciones internacionales.

Le veo sudando pese al calor ambiental, voy al baño mojando una toalla y se la paso por la cara y el cuello, gime, levanto la sábana y refresco su cuerpo desnudo y él abre los ojos diciendo: ¡Lo siento! Y me meto en su cama apretándome a él, se gira de costado y le digo: ¡Cuéntame que te ha pasado! En un susurro me dice: ¡Hace unos días llegué tarde al entrenamiento, al terminar éramos pocos y cuando iba a ducharme se fue la luz de todo el vestuario solamente quedó las de emergencia…! Y pregunté: ¿Y…? Continuó hablando: ¡Alguien se abalanzó sobre mí por detrás empujándome contra el armario, su brazo doblado apretaba mi nuca contra el metal, su otra mano me acariciaba el cuerpo con rudeza, notaba su respiración junto a mi oído, entonces sustituyó su brazo por su cuerpo pegado totalmente sobre mis hombros y espalda mientras que sus manos me acariciaban el cuerpo, terminando bajándome la parte trasera del minúsculo bañador…! Yo interesado pregunté: ¿Y…? Siguió: ¡Noté su verga frotándose sobre la raja de mi culo intentando penetrarme y se deslizó entre mis muslos chocando con mis huevos y me folló los muslos mientras me besaba los hombros y presionaba acariciando mi cuerpo jadeando y terminó soltando su semen entre mis muslos y el bañador resoplando…! ¡Cuando me repuse estaba solo, no había nadie más a la vista! ¡Me vestí sin ducharme y regresé a casa…! Con apenas un murmullo dijo: ¡Lo malo de todo ello es que me excité de tal forma que estuve a punto de correrme…!

Yo pregunté: ¿Y no te besó? Movió negativamente la cabeza, yo estaba excitado con el relato, algún conocido había intentado penetrarlo y había desistido finalmente dejándole excitado y con dolor de huevos. Me puse de costado detrás de Leo pasando mi brazo por encima abrazándole, acaricié su pecho y lentamente volteé su cuerpo dejándole boca abajo, me monté sobre su espalda bajándole el pantalón corto del pijama al mismo tiempo me bajaba el mío y frotaba mi dura polla contra su trasero, mi verga se alojó entre sus muslos y mi mano se deslizó entre la cama y su cuerpo hasta sujetar su verga que estaba dura como una piedra, la presioné y respondía a mi contacto follé sus muslos sin llegar al final, yo gemía besando su hombro, él gemía quedamente y estaba muy excitado.

Volteé su cuerpo quitándome mi pijama corto y me agaché sobre su verga y la chupé, gimió moviendo su cuerpo contra mi boca, al poco me senté sobre sus caderas sujetando su verga y la dirigí a mi rosado ano, lentamente fui descendiendo mientras él entraba dentro de mí, notaba su dureza hasta llegar al fondo, me incliné sobre él y besé sus labios resecos, con mi lengua los refresqué y me abracé a él mientras él empujaba su polla dentro con potencia, al principio su boca se resistía a abrirse a mi lengua, pero lentamente se fue relajando y después disfrutó del tórrido beso y movía su verga una y otra vez entrando en mí y yo gemía entre sus labios y eso lo excitaba, mi polla se frotaba entre nuestros cuerpos , palpitaba de forma constante, yo gemía y Leo también. Levanté mi cuerpo separando nuestros labios y separando mis nalgas me clavé en su polla mientras mis dedos jugaban son sus tetillas y mi verga estalló salpicando con mi semen sobre su cuerpo mientras yo gemía, mi ano se contraía apretando su polla y provocando su final que yo notaba como fuertes ráfagas convulsivas dentro de mi culo llenándome con su semen, sus manos agarraban mis caderas con fuerza mientras terminaba con sus últimas gotas dentro de mi culo.

Ya relajados y limpios uno al lado del otro Leo dijo: ¡Nunca he pensado que …! Y dije: ¿Gay? Leo añadió: ¡Bueno que te gustaran otros chicos! Me puse de lado apoyando mi mano sobre su corazón sonriendo y hablé: ¡Recuerdas cuando éramos muy pequeños, yo era regordete y te metías conmigo, en una de las peleas te fracturaste el hombro- yo siempre me sentí culpable por ello, mi peso lo provocó- después tú me pedías alguna cosa y lo hacía sin rechistar incluso ir el lavabo contigo abrirte el pantalón y sacarte el miembro para orinar…! ¡Y dejé de comer tanto quedándome escuálido y solamente esperaba el momento en que te vería desnudo con tu hermosa “tranca” y en la piscina, la calle o la escuela me fijaba en los bultos de los chicos comparándolo con el tuyo, luego con el tiempo e internet descubrí muchas más cosas…

Dije: ¿Volviendo a tu ataque, quien había en los vestuarios? Meditó un rato soltando: ¡El entrenador Don Alejandro, que estaba en la ducha, su pupilo predilecto en natación Kike que se estaba secando, mi compañero Iván que estaba vestido a punto de marcharse y no recuerdo a nadie más, el entrenador soltó unos tacos al irse la luz, Kike seguía en su sitio sentado esperándole, pero de Iván ni rastro y lleva dos días sin venir a los entrenamientos! Yo dije: ¡Tal vez fue él! Un simple ¡Gracias! salió de los labios de mi hermano Leo, pero yo no estaba muy convencido y solté: ¡Cierra los ojos e intenta centrarte en aquella tarde! ¿El cuerpo que te aprisionó estaba desnudo o vestido? ¿Húmedo o seco? En un leve susurro dijo: ¡Estaba desnudo y algo húmedo! Yo dije entonces: ¡Fue el entrenador Don Alejandro! Continué: ¡Kike estaba vestido e Iván también además éste está enamorado de ti hasta las trancas! Leo abrió los ojos diciendo: ¡Iván tiene novia! Dije: ¡Y yo salgo con chicas y tengo relaciones con ellas pero me gustan más las pollas! ¡En cuanto a Iván le he visto empalmarse simplemente por estar a tu lado!

Yo insistí soltando: ¡Mírale el bulto después de abrazaros tras un buen salto y lo notarás crecido! Pero Leo dijo: ¡Pero es casi como mi hermano, nacimos el mismo año y desde pequeños estamos siempre juntos, en la escuela, la piscina, los saltos…! Dije: ¡Yo soy tu hermano… y me acabas de follar! ¡Y sabes ya no eres tan virgen, hoy te has estrenado conmigo! Pensé: Nunca le voy a contar que cuando estuvo impedido y bajo los calmantes para el dolor yo jugueteé con su polla hasta llevármela a la boca y notando como se endurecía, ambos éramos muy pequeños. Tanto su polla como la mía son muy similares, grandes y gruesas sin ser monstruosas, pero él en conjunto es espectacular su cuerpo es perfecto, se parece a nuestro padre.

Alargué el brazo tomando de mi bolsa neceser un frasco dejándolo sobre la cama y me puse entre sus piernas, mis labios tomaron su flácida verga y entró en mi boca, mojé mis dedos con lubricante y froté la entrada de su ano, estaba muy apretado mis húmedos dedos se ocuparon de la verga y mi boca de su ano, mi boca y dedos se alternaban en dichos lugares, mi lengua hacía progresos y poco a poco su esfínter se fue abriendo, la lucha fue lenta pero no quería dañarlo, simplemente que aceptara ése deseo y mis dedos primero uno y después dos fueron abriéndose paso, Leo retorcía su cuerpo de placer, mi boca sobre su dura polla lo chupaba con fuerza lo mismo que mis dedos que lo penetraban de forma constante, Leo soltó ¡Me corro, me corro! Aceleré mi boca y mis dedos hasta conseguir que terminase soltándome su semen dentro de mi boca, continué chupándole la verga hasta dejarla bien limpia, como Leo se quedaba medio dormido me fui a mi cama.

Ya en mi cama boca arriba doblé mi cuerpo levantando mis piernas mientras me masturbaba, mi polla se acercaba a mis labios y recordando la espectacular corrida de mi hermano dentro de mi culo y después en mi boca provocó mi final soltando mi semen sobre mis labios y boca tras unas lamidas a mi glande, chupé unas cuantas veces más y me di cuenta que mi hermano mayor Leo me miraba, se acercó a mi cama sentándose en el suelo y cuando mis piernas bajaron se inclinó sobre mi verga y la mamó un buen rato se notaba la falta de experiencia, al separar su boca pregunté: ¿ Por qué dejaste de subirte detrás de mí cuando hacía los deberes? Yo recordaba que la primera vez fue algo chocante, yo hacía los deberes en la mesa baja sentado en el sofá, él llegó de su entrenamiento de la piscina y saltó detrás de mí deslizándose sobre mi espalda con las piernas separadas, hasta quedarse sentado detrás de mí, me abrazaba, me hacía cosquillas, besaba mi nuca y cuello, yo era feliz con eso, lo esperaba cada día, amaba a mi hermano, notar que su verga y huevos se deslizaban sobre mi espalda terminando sentado detrás de mi culo me provocaban erecciones.

Carraspeó un poco soltando: ¡La cosa empezó como un juego pero con el tiempo noté que tenía erecciones al deslizarme sobre tu espalda y estando sentado detrás de ti no lo podía ocultar, así que dejé de hacerlo por el bien de los dos! ¡Lo siento!

Estiré mi mano subiendo a mi hermano sobre mi cama que se tumbó sobre mí, yo separé mis piernas y le dije: ¡Fóllame mirándome, fóllame con las mismas ganas! Y eso hizo mirándome a los ojos me folló con ganas notaba su fuerza penetrándome una y otra vez, cuando aflojaba yo le soltaba: ¡Eres virgen, eres virgo y solo te entregaras a quien tú desees! Y se clavaba de nuevo en mí profundamente hasta el clímax final sujetándome las piernas se derramó dentro de mí, cuando se separó se agachó entre mis piernas masturbándome con la boca sobre mi polla y cuando estallé su boca capturó toda mi corrida, se tumbó sobre mi cuerpo y su boca llena con mi semen y no sabía qué hacer con él, yo metí mi lengua en su boca traspasando el esperma a la mía, pero él no me dejaba, haciendo un esfuerzo para degustarlo y lentamente con las bocas unidas se lo fue tragando.

Antes de quedarse dormido Leo dijo: ¡Primero fuiste un gordito, pasaste a ser un fideo y ahora eres un hermoso junco, terso, duro, flexible y con un culo apetitoso lo mismo que la hermosa verga! Bostezó soltando: ¡Sí Tarik…!

Se había dormido pero ese nombre se quedó en mi mente toda la noche. ¡Tarik, Tarik…! Hace cuatro años que no nos vemos, se fue a Italia con una beca Erasmus y era solamente para un año, pero consiguió alargarla uno tras otro-según sus padres- al principio nuestros mensajes eran diarios pero al pasar los meses se fueron distanciando, yo le había enviado por el móvil una foto de los dos subidos en una tabla de windsurf muy juntos sujetando la vela y él a los pocos días me envió por e. Mail un dibujo igual a la foto, pero él estaba delante con gesto de nervios temblando todo su rechoncho cuerpo y yo pegado a su espalda sujetaba la vela para no caernos, pero en nuestros bañadores se notaban duras erecciones, lo que me hizo sonreír, él es buen dibujante pero yo en eso pésimo así que lo imprimí y con papel de calco  lo dibujé de nuevo con algunas modificaciones, ahora yo estaba delante sujetando la vela y él detrás con sus manos en mis hombros, la parte trasera de mi pequeño bañador estaba bajado dejando mi culo al descubierto, lo mismo que su parte delantera del bañador de donde salía su gran polla entrando en mi culo, mi cara mirando al cielo y mi cuerpo temblaba excitado mostrando mi verga asomando por encima del bañador, con esos cambios se lo envié a partir de ése día dejó de responder a mis mensajes y llamadas. Yo me disculpe y todo eso no respondió…

Lo siento, disculparme, no me he presentado mi nombre es Ángel, cuando apenas tenía pocos años mi madre Luisa enfermó de cáncer y llamó a su hermano mellizo Tony, que vivía en Inglaterra para que ayudara a nuestro padre para cuidarnos y así irrumpió tío Tony en nuestras vidas y yo adelgazaba igual que nuestra madre así me sentía más unido a ella unos años después ella falleció. Papá trabajaba más que nunca en sus proyectos de arquitectura la única persona que intentaba alegrarnos era el tío Tony, una noche pasados unos 6 meses vi en la habitación de matrimonio a papá sentado junto a tío Tony en ropa interior, éste le abrazaba susurrándole algo mientras mi padre sollozaba y al poco sus labios se juntaron besándose y sus cuerpos se deslizaban sobre la cama abrazados, cerré la puerta.

Lentamente Víctor, nuestro padre fue mejorando y estaba más animado, tío Tony nos ayudaba, nos llevaba al colegio se encargaba de todo lo relativo a la casa y de nosotros, Leo y yo íbamos a la piscina a entrenar, Leo es el mejor de todos y yo suplente de los suplentes, en ése grupo éramos cuatro que “paquetes”, yo era demasiado delgado me llamaban “fideo”, otro era corto de vista Robert (Rob), el tercero Juan José (JJ) muy lento y finalmente la última adquisición fue Tarik un chico regordete algo miope, con un leve acento extranjero y nos hicimos amigos, pero a pesar de la natación a nosotros nos encanta patinar en línea, en skate o montar sobre olas en una plancha de surf.

Pero volviendo al presente yo desayunaba sentado en el taburete de la isla central de la cocina  cuando a mi espalda se sentó detrás de mi Leo todo sudoroso había vuelto de su carreras matutinas, se apretó contra mí con sus brazos alrededor de mi cintura besándome la nuca y susurrándome al oído: ¡Esta noche será mejor! Antes de responder la bonita voz de tío Tony: ¡Chicos se os ve contentos, me alegro! Se acercó a mi plato tomando mi tostada le dio un bocado soltando: ¡Humm, que rico lástima que no tengo tiempo, tengo una reunión muy importante y luego pasaré el fin de semana fuera! ¡Así que nada de fiestas salvajes ni orgías, por lo menos hasta que yo vuelva y estáis al frente de la casa! ¡Y llamar a vuestro padre por internet esta noche! Besó a Leo en la frente y después a mí cubriéndome sus labios sobre los míos, siempre ha sido así desde pequeño yo buscaba la suavidad de esos labios carnosos, prácticamente nos había cuidado como una madre.

Me bajé del taburete poniéndome detrás de mi hermano  le dije: ¡Hoy te destrozaré el culo y esto es un adelanto! Fui lamiendo su camiseta sudada levantándole los brazos y pasando mi lengua en sus axilas, mordisqueando sus tetillas mientras mis manos apretaban su entrepierna que se endurecía al momento, le bajé el pantalón deportivo agachándome frente a él sujeté su verga al tiempo que mi lengua se paseaba por todo el tronco hasta detenerse sobre el glande y chupé con ganas y Leo gimió ¡Dios! Mi boca engullía cada vez más y más hasta tenerla toda dentro de mi boca succionándola mis manos se agarraban a sus nalgas, unas mamadas y lamía su tronco, repetía una y otra vez, luego capturé uno de sus huevos volteándolo en mi boca, después el otro, entonces le di la vuelta quedándome detrás y deslicé mi lengua totalmente mojada de saliva por la ranura de sus nalgas de arriba abajo y al subir me entretuve en su rosado ano, Leo dijo: ¡Ángel, no! Pero yo no quería detenerme, separé sus nalgas profundizando más y mi lengua lo fue dilatando, Leo gemía, mojé mis dedos y los fui metiendo en su ano con sumo cuidado y con la otra mano sujeté su buena polla hacia abajo y la chupé de nuevo mientras mis dedos jugaban dentro de él, sus gemidos se aceleraban, mi boca y dedos también, no tardó en llegar al clímax dejando escapar de su verga el semen que yo recogía en mi ansiosa boca, su cuerpo temblaba con las sacudidas seminales. Me incorporé detrás de Leo saqué mi verga agitándola con fuerza y de mi boca dejé caer su semen sobre su trasero al tiempo que yo estallaba sobre el mismo sitio, mezclé su semen con el mío y con un dedo tome un poco metiéndoselo en el ano dije: ¡Ahora tienes un poco de los dos! Y lamí el resto.

Me puse delante de mi hermano mayor que tenía la mirada baja, yo levanté su rostro diciéndole: ¡Esto es sexo, el amor ya llegará aunque a veces te haga sufrir, pero nunca, nunca reniegues de haber disfrutado en cada momento y a quien no le guste que se joda! Leo me miró a los ojos y soltó: ¡Me recuerdas a tío Tony, para ser el hermano pequeño eres muy mandón y sabiondo! Dijo: ¡Me voy a duchar! Y antes de irse soltó: ¡Gracias lo he disfrutado mucho! Yo añadí: ¡Lávate bien no sea que quedes preñado! Me reí y él también. Mientras Leo estaba en la ducha fui a la antigua habitación de nuestro tío Tony, que es muy grande lo mismo que la cama, la ventilé un poco y preparé la gran cama para la noche, en las mesitas preservativos, gel lubricante, toallitas húmedas y otra toalla de lavabo, en el aparato de DVD una película porno gay, satisfecho me fui a duchar yo.

Hace un calor sofocante, éste año no voy a la finca de los abuelos, nuestro padre está en Praga supervisando unas obras de restauración de unos baños antiguos y aún estará por lo menos un mes más, el tío Tony lleva todo el mes muy atareado y las competiciones de mi hermano Leo han finalizado antes de lo previsto. Leo siempre se mete conmigo por la ropa estrafalaria que uso para ir cómodo con el skate o los patines, suelen ser dos tallas más grandes y con ellas me sigo viendo “fideo”, Leo tiene cabello castaño claro pero yo, rubio muy claro casi nórdico, él ojos azulados y yo verdes con tonos dorados que me dan una extraña apariencia, la abuela dice que me parezco al abuelo de joven. Al fin Leo y yo hemos ido de tiendas y luego a comer por ahí. Parece que a Leo se le ha caída la losa que lo lastraba, no está tan serio, se divierte con alguna de mis tonterías, después de comer el cielo se encapotó y fuimos a casa deprisa, pero la tormenta de verano se nos vino encima y en minutos estábamos empapados de arriba abajo cuando llegamos a la reja de entrada Leo dijo: ¿Qué hace él aquí? En ése momento vi a través de la cortina de agua a Iván, el compañero y amigo de Leo mirando a la casa sin moverse y recibiendo bandazos de agua por todos lados.

Leo le paso el brazo por encima del hombro y fuimos a la puerta de servicio que daba junto a la cocina, Iván estaba tiritando de frío y les dije: ¡Venga desnudaros, que voy por toallas! Me desnudé el primero dejando mi ropa en el suelo ya que no uso ropa interior y con la voz entrecortada Iván soltó: ¡Vaya badajo tiene “el fideo”! Me giré quedándome de frente y dije: ¡De momento para ti ”Sr. Fideo” y quitaros la ropa o pescáis una pulmonía! Traje toallas para todos y nos secamos, tras sacar las cosas de los pantalones la ropa fue a la lavadora, yo preparé un brebaje del abuelo para los tres y me fui a vestir, con un pantalón corto de chándal bajé al salón allí sentados en el sofá estaban los dos serios sin mirarse cada uno llevaba un pantalón corto de lycra muy ceñidos a sus piernas  y marcando entrepierna, pensé que mi hermano no tenía mal gusto al encandilarse de Iván y éste de mi hermano, Iván es más musculoso y bien proporcionado cabello corto muy rizado y buena polla.

Había regresado de la cocina con la jarra y tres tazas del desayuno, las llene con el caliente brebaje y les dije: ¡Beber esto debe estar caliente! Tomaron sus tazas y bebieron yo hice lo mismo, los dos se quejaron diciendo: ¿Qué has puesto alcohol de quemar…? Yo reí soltando: ¡Es brandy caliente con miel, limón y canela, para evitar neumonía…! ¡Y un buen detalle esperarme para el enfrentamiento! Me senté en la mesa de centro con mi taza en la mano, bebí y ellos también, ambos dijeron que estaba bueno bebieron un poco más. En vista que ninguno tomaba la palabra lo hice yo: ¡ Iván te diste cuenta que tu novia te apartaba de lo que más te gusta, los estudios y el deporte aparte de tus amigos, te dolía que Leo tuvo razón cuando te lo dijo hace tiempo! Iván dijo: ¡Es cierto y por eso corté con ella! ¡Pero fue el mismo día que se fue la luz del vestuario y al salir vi que el entrenador se follaba a Leo y éste no lo impedía, eso me dolió mucho! Mirando a Leo dije: ¡Y tú Leo estabas dolido porque Iván se apartaba cada vez más de ti y ya no eras su mejor amigo! Leo respondió: ¡Sí en parte era así! Miró a Iván: ¡Se fue la luz del vestuario, me atacaron por detrás inmovilizándome contra las taquillas al tiempo que me bajaban la parte trasera del bañador e intentaron penetrarme, finalmente metieron su verga entre mis muslos follándome hasta que terminó todo, cuando me repuse no quedaba nadie en el vestuario! Leo continuó: ¡Yo pensé que habías sido tú Iván de mal humor y lo pagabas conmigo, pensando en ti eyaculé en mi bañador en el mismo instante que lo hacía mi atacante entre mis muslos! ¡Te pido perdón por pensar mal de ti! Y acercándose besó los labios de Iván, éste apartó a mi hermano con sus manos en su pectoral diciendo: ¿Qué haces Leo? Leo lo miró soltando: ¡Un beso de paz entre amigos!

Yo dije: ¡Tengamos la fiesta en paz, ahora os hago una mamada y me voy a mi cuarto a machacármela! Llené las tazas de nuevo y bebimos los tres, una de las manos de Iván todavía estaba sobre el pecho de Leo, me levanté, besé a mi hermano en los labios y de un mueble saqué las gafas y auriculares de realidad virtual dejándome caer sobre el otro gran sofá, ahora yo era ciego y sordo para ellos, pero mi móvil estaba grabándolos todo el rato.

Leo le dijo a Iván: ¡Déjame besarte y si no te gusta lo dejamos! Le pasó la lengua por los labios para luego besarlo con cariño con mucha suavidad, pero al poco los brazos de Iván abrazaron a mi hermano y el beso fue mucho más potente y sexual, sus cuerpos fueron deslizándose sobre el sofá, Iván debajo y Leo sobre él, se besaban con ardor, se acariciaban el cuerpo uno al otro, Leo le devoraba la oreja, el cuello y deslizaba su boca por el pectoral chupándole las tetillas, Iván gemía, mi hermano siguió bajando hasta el ombligo y metió su lengua haciéndole reír mientras sus manos deslizaban el corto pantalón de lycra hasta sacarlo y su boca capturó la polla en toda su magnificencia- yo pensé la viagra disuelta ha funcionado-tanto ellos como yo estábamos a reventar, mi hermano lamió y chupó la polla de Iván mientras él se retorcía de gusto, Leo aceleró el ritmo de su boca cuando Iván le avisó de su final, lentamente se fue tragando el semen que escupía Iván por su verga. Sin soltar la polla continuó chupándola, pero no bajaba de volumen.

Entonces mi hermano mayor, Leo se mojó los dedos llevándolos a su ano metiéndolos para dilatarse y luego con una pierna doblada sobre el sofá y la otra en el suelo y sujetando la verga de Iván la dirigió a su ano, su culo fue descendiendo lentamente entrando la polla en su culo, él se quejaba ¡Ayyy, Ayyy! Pero estaba decidido y poco a poco la polla desaparecía dentro de su ano, el dolor de Leo era real e Iván parecía poseído y empujó su polla de golpe hacia arriba clavándose hasta el fondo, Leo soltó un bufido de dolor, levantó su cuerpo dejándose caer de nuevo sobre la dura polla y gimió prolongadamente mientras que su dura verga estallaba sobre el cuerpo de Iván dejando un reguero de semen sobre su pecho.

Iván levantó su pecho abrazando a Leo buscando sus labios y se besaron mientras forzaba la posición, ahora Leo tumbado boca arriba e Iván entre sus piernas lo penetraba con rotundidad, con cada embestida los dos gemían y finalmente tras un buen rato Iván tensó su cuerpo sujetando los muslos de Leo y gimiendo se derramó dentro de él, cuando se relajó sacó su verga quedándose de rodillas sobre el sofá respirando fuerte.

Leo se levantó  besó prolongadamente a Iván y lo sentó en el sofá, él se arrodilló entre sus piernas levantándolas sobre sus hombros y enterró su boca entre las nalgas de su amigo Iván lamió y chupó con fuerza se incorporó sujetando su polla mirando a su amigo e Iván dijo: ¡Por favor se gentil, eres el primero en penetrarme! Y Leo sonrió diciendo: ¡Seré tan gentil contigo cómo tú fuiste conmigo siendo el primero! Y se clavó de una estocada hasta el fondo, Iván pegó un resoplido de dolor mordiéndose los labios, se detuvo unos segundos para luego continuar ahora todo era suavidad, lo acariciaba le besaba las piernas e incluso le chupaba los dedos del pie mientras lo penetraba, Iván gemía y Leo también, variaron un poco la postura ahora Iván apoyado en el respaldo con las piernas separadas en forma de V y Leo casi se pie entre ellas follándolo mientras se comían la boca entre arrumacos. Todo se aceleró y finalmente mi hermano mayor se corrió dentro de su mejor amigo susurrando; ¡Lo siento, lo siento, te quiero! Abrazados Iván soltó: ¡Yo también te he querido y te quiero con toda mi alma, pero nunca supe si tú me querías de igual forma, ahora lo sé! Añadió: ¡Aún te noto duro dentro de mí!

Leo puso a Iván a cuatro patas sobre el sofá y lo penetró con fuerza durante bastante tiempo, Iván levantó su cuerpo mientras mi hermano lo acariciaba por delante, las embestidas eran fuertes, cambiaron de postura e Iván se puso boca arriba entregándose a la lujuria de Leo que lo penetró en la misma postura que él había sido penetrado, algo después fue al revés mi hermano Leo era follado por Iván en otras posturas, agotados se sentaron apretados uno al otro besándose mientras se masturbaban y ambos eyacularon juntos sobre sus cuerpos.

Yo no era ajeno a todo ello mi polla estaba dolorida  y a punto de estallar, me bajé parte del pantalón delantero masturbándome con fuerza y el final fue apoteósico mi semen salió disparado sobre mi cuerpo hasta salpicarme el cuello y la cara, relajado me levanté quitándome las gafas virtuales y auriculares para recoger una toalla para ellos y para mí, pero al oír mi nombre me quedé cerca de la puerta escuchando, Iván le dijo a mi hermano: ¡Tu hermano ha pasado de estar como un fideo a estar buenorro, ha mejorado su cuerpo y con ese pelo tan rubio rebelde que le cubre la frente y sumado al color incierto de sus ojos lo hacen especial! Mi hermano Leo soltó: ¿Te gusta más que yo? Iván rió acariciándole la cara: ¡Nadie es más perfecto que tú y ahora eres mío, eres guapo y atractivo, pero tu hermano resulta atrayente de alguna forma! Leo suspiró diciendo: ¡Sabes que Ángel te defendió en mi acusación del vestuario y me dio a entender que estábamos enamorados y ninguno de los dos lo sabíamos e incluso dijo que te habías empalmado en alguna ocasión al rozarte conmigo fuera del agua en la piscina! Siguió: ¡Siendo sincero me he masturbado mirando algunas fotos tuyas en el móvil en bañador!

Iván dijo: ¡Cómeme la boca! Y mi hermano eso hizo lo devoraba dejándolo casi sin aliento, el amigo se apartó mostrándole una nueva erección y soltó: ¡Nunca, nunca me he empalmado con mi novia, para eso tenía que imaginarme los dos desnudos en las duchas abrazados al conseguir un buen salto o simplemente viéndote en mi mente haciendo tus piruetas al saltar desde la palanca más alta con tu cuerpo y músculos en tensión!

Yo sin aparecer dije en voz alta: ¡Creo que hay tormenta para el resto del día, el cielo está negro y no afloja! ¿Iván por qué no llamas a tus padres y les dices que te quedas el fin de semana o al menos hasta que el tiempo mejore? Él tomó su móvil y soltó un taco: ¡Mierda! Había bajado el volumen y tenía varias llamadas de su madre y la llamó de inmediato, le dijo que habíamos ido de tiendas y la tormenta nos pilló de regreso, respondía: ¡Sí la ropa está en la lavadora y después en la secadora! ¡Sí ya hemos tomado un baño caliente y hemos tomado vitamina C! Dejó hablar a su madre y añadió: ¿Puedo quedarme el fin de semana aquí con ellos? La dejó hablar y terminó diciendo: ¡Sí mamá el móvil se me había mojado y lo apague un rato hasta secarse, te llamare cada día! ¡Ciao, besos!

Ambos se ducharon mientras yo preparé de nuevo la habitación grande dejando a la vista el lubricante y preservativos, regresando a mi habitación comprobé que las cámaras inalámbricas funcionaba bien al encenderse la luz de la habitación o con movimiento y gravaba todo en mi portátil, avisé a mi hermano que les había asignado y arreglado la antigua habitación del tío Tony, él parecía satisfecho, llevé algunas prendas de ropa de Leo para ambos, algo más tarde cenamos algo ligero y ellos se fueron a su habitación de la cama grande y yo a la mía de dos camas.

Cuando abrieron la luz de su habitación la cámara se puso en marcha, se besaban tiernamente, entonces Iván se fue agachando y escuchaba la vos de mi hermano diciendo: ¡No tienes por qué hacerlo! Iván no dijo nada y siguió bajándole el pantalón corto de lycra y engulló la polla de mi hermano comenzó a mamarla hasta que estuvo bien dura, sus manos no dejaban de acariciar a Leo, ya sobre su bien definido cuerpo como las piernas y muslos. La boca de Iván mojaba toda la verga dejándola brillante y húmeda, se levantó bajándose el pantalón corto y se tumbó boca arriba sobre la cama levantando sus piernas mirando con ardor a Leo, mi hermano y mirándole decía: ¡Fóllame, fóllame, por favor lléname de nuevo! Y Leo lo penetró de un golpe certero haciéndole gemir soltando: ¡Ayyy duele, pero no pares me siento vivo de nuevo! Y cruzó sus piernas alrededor de la cintura de Leo mientras éste seguía penetrándolo y se devoraban la boca… Me quité los auriculares y dejé que se fuera grabando todo, me acosté, eso sí empalmado.

Daba vueltas y más vueltas en la cama y finalmente me puse un bañador ajado de tono rosado claro algo descosido en la costura lateral, había sido antaño de tío Tony, ése minúsculo bañador me encantaba el roce de la tela sobre mi sexo aunque me iba algo grande me gustaba mucho. Bajé a la planta baja y en la cocina preparé parte de la comida del mediodía, lavé todos los cacharros y me terminé lo poco del brebaje de la tarde que quedaba, me fui a la piscina semicubierta y tomando el gran flotador del flamenco rosa me senté sobre él apoyando mi espalda sobre el acolchado cuello y lentamente me llegó el sopor refrescándome con el agua de la piscina en las piernas, mano izquierda y el trasero, me quedé dormido, con infinidad de sueños en mi cabeza. Pensaba que llevaba apenas unos minutos dormido cuando escuché la conversación de Iván y mi hermano Leo:

Iván-  ¡Duerme como un ángel y es hermoso!

Leo- ¡Le falta una flauta o una lira!

Iván- ¡Que va, la flauta ya la lleva mira su bañador realmente lleva una buena flauta cruzándole hasta el costado!

Leo- ¡Sabes Iván que tuve que dejar de jugar con él porque me empalmaba al rozarme con su cuerpo y yo sé que él siente algo por mí, pero claro somos hermanos, a veces lo miraba dormido y tenía ganas de besar sus labios, con ése pelo color trigo dorado es una delicia pero cuando me mira con sus ojos verde dorados parece que me lee la mente!

Iván-  ¡Realmente le comería la boca y lo que esconde el bañador!

Ambos entraron en la piscina sin mucho estruendo se acercaron a mi flotador rosa, lo arrastraron junto al borde y mi hermano besó mis labios, me acarició el pecho para luego deslizar su lengua sobre mi abultado bañador hasta completar la largura de mi polla, Leo se apartó dejando sitio a Iván que hizo lo mismo pero delante del bañador succionó la zona del glande provocándome una rápida eyaculación, el semen manchaba  mi bañador rosado y mi muslo abrí los ojos y dijeron que ya era hora del desayuno, se habían retirado un poco al verme despertar. Al verme manchado dije: ¡Tendré que limpiarme un poco, no sea que os quedéis preñados con mi semen! Y enfadados con mis palabras me tiraron del flotador, al zambullirme en el agua noté que ambos estaban desnudos en la piscina y cuando subí a respirar mis manos agarraron la polla de cada uno y solté: ¡No nos vamos a enfadar por eso! ¿Verdad? Mis manos apretaban sus vergas y los masturbaba lentamente e iban creciendo entonces mi hermano Leo sujetó mi nuca acercándome a él y pasó su lengua sobre mis labios para luego enterrarla en mi boca en un beso salvaje, me dejó casi sin aliento, al poco se apartó e hizo lo mismo con su nuevo amigo y amante Iván, yo me acerqué a sus bocas y me uní a ellos, Iván me devoraba la boca con ansia, luego el cuello mientras mi hermano lo besaba a él y yo aceleraba mis manos hasta oír los ansiados gemido de los dos mientras soltaban su semen en el agua.

Los dos  seguían resoplando y lentamente me fui apartando de su lado, recogí mi bañador rosáceo que flotaba a la deriva sobre el agua y salí de la piscina, escurrí la prenda y me la puse, miré a los chicos mientras Iván susurraba: ¡Tu hermano sabe mucho! Leo respondió: ¡Mucho más de lo que tú imaginas…! ¡Sabes que dice, que antes teníamos amor y ahora tenemos frenesí! ¿Qué piensas tú? Iván miró a Leo y dijo sonriendo: ¡Tal vez tenga razón, estoy tan excitado que necesito hacer el amor o el frenesí de nuevo contigo!

Continuará.