Amor no hace falta que lo busques

Si hubiera sabido que acabaríamos juntos, no hubiera esnifado tanto.

Se acababa de separar y estaba muy enfadada con él, con la vida, se sentía pequeña, sola y llena de miedo. Miedo a estar sola, miedo a tener miedo, miedo a tener dos hijos y tener que defenderse con su intelecto agrio a veces y un físico que siempre la había acompañado.

De los hombres no sabía lo que quería. Lo que si quería era sentirse querida, aunque sólo fuera un instante, pero un instante intenso. Fué a la fiesta de aniversario de un amigo común de la pareja, sola, a enfrentarse con aquel centenar de amigos que asistían. Se sentía segura, y a la vez muy pequeña. Saludos, amigos que se acercan y dicen y proponen cosas que antes no se hubieran atrevido. De todas formas sabe muy bien cómo comportarse para sacárselos suavemente de encima, con una sonrisa.

De repente, divisa un amigo de aquellos que ves de uvas a peras, que estaba olvidado, pero rapidamente recuerda unos buenos años pasados, jugando a la máquina "flipper" de aquel bar de pueblo, con un cierto aire de flirteo, sabian que la atracción no se dejaba aflorar.

Se acerca, se saludan y conectan rápidamente. Él va bastante colocado, pero todo está en el rollo. Ella tiene ganas de probar otra cosa. Hace mucho tiempo que no ha estado con otro hombre que no fuera su marido, y con éste también hace tiempo que no hay relación. Se atraen cada vez más, hasta que deciden, ya tarde, ir a casa de él.

Ella está muy sensible, necesita caricias, estima, calor. Él totalmente encocainado hace algunos amagos de quererla, pero no tiene éxito. Ella en realidad no busca sexo, busca calor, busca complicidad, busca descanso. En un momento él le dice: -si hubiera sabido que acabaríamos juntos, no hubiera esnifado tando, y le saca un pene erecto de sex-shop, de goma...Es el primero que ella ve en su vida, y se escandaliza y piensa cómo ha podido caer tan bajo...Se detesta. Ella le intenta explicar que no es eso lo que busca y él le dice, nunca se le olvidará a ella; -mira, sexo encontrarás todo el que quieras en todas partes, pero amor no hace falta que lo busques... Se sintió sucia, vejada, tonta, desvalida, engañada y sobre todo odió a su marido.