Amor Inválido

Como es ver las perspectivas de la vida cuando el resentimiento y el amor aun surgen en dos personas que no se ven despues de 5 años...pero, no todo es lo que parece...

‘Si tú abandonas y en contra de tu propio interés, haces lo que ambiciona la otra persona, tarde o temprano nacerá dentro de ti el resentimiento. En aquel momento, sólo es cuestión de tiempo el que tú, consciente o inconscientemente, encuentres la manera de vengarte de la otra persona’.

Spencer Johnson

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Resentimiento de la persona que por un instante de tu vida…sientes que te mantienes por los aires…dispuesto a flotar de nueve en nueve con paciencia sintiéndote lo más ilimitado posible porque es algo que deja divagar en el santo momento de tu gloria. Sonreír cuando te hace reír…enojarte cuando pelean, mantenerse frente a uno sin tratar de soltarte ni abandonarte en ningún momento. No todo siempre es así. Todo es cuestión de acostumbrarte, de que esa persona es una mierda a veces…durante 6 meses, o lo odiaras toda una vida.

Así me pasó con Roger…

Soy Franco. Franco Pallares, tengo 23 años y soy de la ciudad de Cali, Colombia respectivamente. Egresado de la universidad como ingeniero agroambiental y licenciatura en bioquímica. Trabajo cerca de una reserva ambiental como asistente de guarda ambiental, ósea el representante y ayudante de mi jefa, Clara Yañez.  Voy con ella a todos lados y me dispongo a socorrerla cuando esta ajetreada cada vez que vamos a las represas cercanas, o a los laboratorios cuando se presentan inconvenientes o percances debido a cosas que pasan en el entorno.

Como les dijera…nunca me han gustado las chicas. Siempre desde los 15 años me han gustado los chicos, flacos, grandes, acuerpados, con cualidades y que tengan una personalidad arrolladora. De apariencia soy normal por así decirse. Tengo el cabello negro, uso gel para el cabello para tenerlo sutilmente. De cuerpo soy estándar, tengo pecho pero no dispongo de tiempo para ejercitarme, blanco con pecas en mis hombros y cerca de mi cara. De ojos oscuros como la noche, nariz perfilada y de cachetes grandes uso gafas de marco intermedio color negro y de voz neutra

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Cuando empecé a leer libros…me entusiasme mucho y desde entonces leo de todo, desde la revista de propiedades de hogar, hasta el dictamen político de un congresista ilegal. También leía relatos…relatos de todo tipo, los poéticos, los arriesgados y los que más me gustaban. Los relatos gays, más que todo en una página que me gusta mucho. Me probaban más que todo las que eran de amor entre chicos que les experimentaba pronunciar lo que sentían mutuamente…siendo simpáticos entre ellos. Leer casi hasta por 5 horas seguidas. Me encantaba, era genial.

Por casualidades del destino encontré a uno de sus autores, me gustaba mucho y me interesaba enviarle un mensaje. Amablemente me lo respondió. Ya después de eso platicábamos casi todos los días, cuando no me tocaba algún examen dudoso universitario cuando estaba en segundo semestre en la universidad. Me encantaba, era el chico más lindo del mundo.

Su nombre es Rogelio, pero de cariño toda su familia y sus amigos le decían Roger. Vive en Cartagena, es oriundo de allá, de piel caoba, su cabello oscuro y le gustaba hacer ejercicio todos los días. Un fanático del motocross nato de profesión. Salía a correr y le gustaba jugar videojuegos. También era gay. Antes decía que estaba confundido, pero ya lo había decidido cuando tuvo relaciones con un amigo, aunque yo a veces tenía mis dudas de que todo fuera tan perfecto. Que podía decir, estar algo lejos entre nosotros nos impedía conocernos. Me gustaba, de veras que me encantaba, era un sueño hecho realidad. Me gustaba ver cada foto, con cariño, con amor le tocaba la carita desde la pantalla de mi celular. No aguanté y le dije que por más lejos que estuviéramos…lo iba a amar siempre…

Me dijo lo mismo desde que seguimos hablando. Se comportó de lo más sensible conmigo, pero, que él quería seguir abriéndose más en el mundo gay para poder ver lo que más le gustaba. Ósea, hablar con otras personas. Obvio los celos se arremetían en mi cuerpo. Y me daba piedra no hacer nada…era lo que me molestaba.

Una vez me dijo que no quería verme, ni escribirme…después de estar 7 meses hablando, que ya le parecía ridículo conversar conmigo, que necesitaba su espacio ¿Cuál espacio? ¿Es que no puedo hablar contigo? Se volvió tan engreído que hasta me abandona por ser el supuesto popular dichoso y yo como un idiota sufriendo por él. Me partía la madre…lloré hasta no poder. Era un puto de mierda que solo le concernía lo que él pensaba y sus acciones. Pero que podía hacer yo, estaba a miles de kilómetros lejos de él, me molestaba no tener dinero para viajar sin el consentimiento de mis padres, partirle la cara y sufrir por este amor cibernético.

Perdonara…que lo perdonara, que lo que hacía era fatal…que nunca en la vida había tenido a alguien que lo tratara así…con rencor. Si lo odié, por tratarme como un trapo de mierda sin preguntarme lo que yo quería. Que sufriera toda una vida, que sintiera el dolor que yo siento y que pueda pasarla mal…no me incumbía, por mí que se muriera…

Y así ocurrió todo. Fue un dolor en el pecho agravado impuesto por esa sensación de que sufra, de que se vaya a la mierda y que lo violen todos los pervertidos del mundo. Le tenía rencor a Roger por todo lo que pasó. escribía siempre anónimamente que sufriera, que la pasara mal siempre y mis amigos siempre me apoyaban, aun sin saber quién era. Era como una satisfacción conmigo mismo de ser superior a él y verlo sentirse mal por mí, que sufra que no se le tolere en nada y que siga su vida que yo felizmente, seguiré la mía.

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Desde entonces, después de 5 años, no volví a saber nada de él… ya lo tenía olvidado en el sistema. Tenía un trabajo ya, mis ingresos y dispuesto a seguir con mi apartamento amoblado y con sus cosas. Era un trabajo arriesgado pero beneficioso. No faltaba más. Feliz, pero seguía sin amor…sin esa persona que le puedes decir ‘buenos días’ cuando te levantas y te prepara el desayuno, me tocaba siempre solo. No era algo que me incomodara a decir verdad, con un propósito, seguir adelante.

/_..._\

Iba en camino hacia mi trabajo. Busque mi carrito azul hasta el destinatario que era la reserva, a media hora afuera de la cuidad. Cuando siempre iba, me cataba poner música relajada, sobre todo mis bandas favoritas. ‘Cold war kids’, ‘New order’, ‘UB40’ y el cantante John Mayer. Mis dioses de la música. Cada momento era sus buenas tonalidades de música, lo que me hacían tener un buen momento de tráfico y obvio, variarlos con otros.

Rápido, parquee el carro bajándome en un abrir y cerrar de ojos, con mi uniforme de la reserva. Camiseta blanca con verde oscuro, un pantalón jersey café y botas de campaña. Las oficinas quedan cerca de un lago azul cristalino y magnificente a la vista. Cogí mi bolsito y me empeñe en entrar rápido hacia mi cubículo con mis cosas y llegar antes que mi jefa.

- buenos días a todos – el resto del equipo la  saludaba – buenos días Franco – saludándome

-buenos días Clara, ¿cómo amaneciste? – yo era el único que le podía decir así porque era el único de confianza.

-¡súper bien Franco! gracias por preguntar ¿hoy que tenemos que hacer? ya que por lo que veo, el día está muy tranquilo.

Tomé algo de aire y me dedique a leer el itinerario

-pues...hoy había que ir al zoológico para ver si los árboles y plantas que están allá no tiene los parásitos ni esas alimañas que se los estaban comiendo, llamar al fumigador y buscar el comprador para la zona este.

-ok franco, me encargaré primero de la venta para la nueva reserva y después me acompañaras al zoológico ¿vale? Tengo que ver el ambiente de los nuevos elefantes que llegaron de Singapur

-si Clara, con mucho gusto.

-puedes retirarte ya – me despachaba mientras se sentaba en su asiento de jefa abriendo su portátil plateado, quieto como un bobo me miraba de reojo medio sonriente. Significa que tengo que retirarme a mi puesto.

Ya que esperaba la llamada de mi jefa, buscaba el papeleo que deje ayer para tenerlo listo, soy muy organizado en mis cosas. Fui a la máquina que está cerca del salón social y me traje una ‘sprite’ para dirigirme de nuevo hacia mi cubículo. Boté un papel cerca del basurero mientras otros trabajaban. Ya más tranquilo como al paso de 15 minutos, decidí mirar mi correo. A mi jefa no le gusta que nos metamos al Facebook o que nos pongamos a chatear. Dice que el tiempo es dinero en el sentido de ser productivos.

Mi jefa de pelo castaño pero se hace los rayitos monos y queda como una diosa espectacular. Sus ojos verdes y la mirada algo coqueta pero seria. Muy profesional en lo que hace. Aparte de ser ecologista nata, es también modelo publicitaria de alimentos saludables.es la madura de todos con 34 años.

No tenía nada que hacer…solo me metí a ver qué era lo que había en mi bandeja de entrada y…había un mensaje resaltado que era nuevo, de ayer, enviado a las 01:35 AM ayer no pude verlo…estaba ocupado y el nombre de la persona que lo enviaba era.

-´Roger Cardona´

-ay mierda!

Los de mi lado me miraron de reojo medio raros pero a su vez con un gesto hice como si no hubiera pasado nada. Que todo estaba bien.

-¿Franco? ¿Franco sucede algo? – coño! Mi jefa

-no no n-nada que que…me lastime la cabeza…eso

-bueno…no hagas tanto alboroto que desconcentras a los demás.

Solo dije un ‘ok’ al aire y me metí a lo mio.

Roger? No…no puede ser Roger, pero, después de hace 5 años, he sido tan afortunado de que no me hackeen el correo. Solo era cuestión de no hacer nada malo por ahí. ¿Para que me había mandado un correo? ¿Después de tanto tiempo para que quiere mandármelo? Yo ya me había salido de él. No bastaba con mandarme un mensaje para ver si estaba bien o no, solo era…

Aun no lo has leído estúpido ¿porque te quejas? era eso o pues…la inquisición de verlo de nuevo, pero solo era eso. Mirar que me escribió y ya. Cogí ese cursor y me dedique a darle click al correo.

Hola…

Quizás no te acuerdes de mí…pero quería mandarte un saludo para ver cómo te encontrabas. Ha pasado mucho tiempo y a su vez tengo el mismo correo. No sé si el tuyo siga siendo el mismo porque creo que si no. No valdría la pena haberte escrito esto. Yo Franco he estado pues…como decirte. Llegando a mis etapas de adultez si me lo preguntas. Las cosas de la vida. Las desgracias que se propagan una sobre otra…pero aún sigo en pie…o quizás no. Me duele vivir aquí. Todo aquí es una mierda. Me da asco verle la cara a la misma gente. No soporto todo lo que me pasa. Estoy hecho añicos.

Eso te mereces…por puto, por calenturiento! Por lameortos, por estar follando al que se te antoje y al que se te venga en gana! Era tu vida pues ahí te la dan en bandeja de oro! Que te jodas Roger. Si me vienes a pedir cacao pues te jodiste. Yo no vuelvo a caer en serio. Como pude enamorarme de un puto desconsiderado que no cabían para nada los sentimientos de la otra persona. Si en verdad es así de cruel para tratar a alguien por internet, en persona será mil veces peor y jodido. No no…no lo haré.

Pero la curiosidad mataba mis ansias y mi poderío de querer comer más y más de la miseria del idiota de Roger…así que seguí leyendo.

-Vivir solo es un asco…todo lo dejé. Ya a nadie le importo y lo peor de todo es que no tengo adonde ir…solo y solitario en el mundo. La razón de vivir era seguir y seguir que para eso salir de la inmundicia es lo que realmente hace que uno esté feliz. Y realmente todo se me jodio. Mis planes. Mi vida. Mi todo. Quiero vivir una nueva vida y no la voy a encontrar aquí en Cartagena. No. El paraíso…para mí creo que será el infierno…un infierno descolorido en el que estoy y quiero salir de él.

Lo harás tu pero yo…no. No quiero seguir más aguantando tanta pendejada…si quiere seguir su vida, que lo haga el solo.

-dentro de poco me voy para Cali. Quiero irme para allá porque los demás lugares no se comparan con nada de lo que me mostraste tú. Vivir en ese Cali que tanto me mostraste y sentir ese espacio diminuto y sin dejar de ver tanta gente falsa que no conozco por aquí. Quiero estar allí.  Aunque me estoy arriesgando…ser un idiota realmente no es de mi agrado. Y sé que no piensas colaborarme. Porque mi idea es imposible. No tengo a nadie. No conozco a nadie. Pero no sé porque mi corazón me dicta que tengo que ir para allá. Que tengo que mantenerme firme y seguir lo que realmente quiero, lo que sinceramente yo anhelo. No busco nada contigo nada de eso. No quiero que pienses que trato algo porque no es así. Yo solo. Quiero vivir mi vida…una nueva vida.

Si por alguna razón del destino y los ángeles quieren que así sea. Puedes llamarme…te dejo mi teléfono.

Abajo me dejaba un teléfono celular que era de mí mismo operador.

-Suerte Franco, espero que me ayudes y disculpa todo lo malo…

Roger

Interés…por el semejante interés que puede prevalecer ante alguien. Da la capacidad de querer, intentar y buscar más sobre la persona a la que te puede estar necesitando. Flojo, fue extremadamente flojo ver como Roger me escribía esa carta tan pero tan apática. Pero…con toques de realidad. De que ser el sufrido hace que me den ganas de que se lo coma todo. De que toda esa mierda que yo viví se la coma el también. Aunque ser el que quiere bajarle ese pedestal pendejo donde lo puse haga que me vuelva lo más estúpido e inaudito posible. Pero quiero ayudarlo…quiero saber qué es lo que hace. Son emociones mezcladas. De donde yo pueda interceptarlo y darle una patada en su cara aniñada y masculina al mismo tiempo y también darle todo mi apoyo. Ese apoyo de querer lograr que se levante y que siga adelante. Me cabe tanta ilusión de que finalmente yo…pueda verlo. Lo que tanto deseaba de esos 6 meses que hable con él horas enteras, horas enteras. Y ahora que se me presenta la oportunidad.

Siempre y cuando yo vaya a interesarme por él lo voy…

-lo voy a ver por dios…

-Franco…

-realmente voy a verlo…para sonreírme y desquitarme por todo lo que me-

-¡¡FRANCO!! ‘Tada hanashi o teishi!!!’

Abrí mis ojos como un par de cristales escuchando estrepitosamente esa voz oriental y colosal en el tímpano de mi oído.

-Ah coño Aiko que no me hables en chino!

-no es chino Franco…es japonés, por decimocuarta vez…

-ya – rascándome la cabeza y apretando la nariz hacia que se me fuera la piquiña…- y bien, ¿esta vez que me dijiste?

-no tiene importancia.

-dime ya

-que no, no importa

Dime ya o le digo a mi jefa que-

-ya!!! ‘Damare!’ (Cállate)te dije que deja de hablar solo! ‘Baka!’ (Idiota)

- está bien no sé si me estás insultando como lo haces siempre pero me atrapaste hablando solo de nuevo…

Aiko se calmaba y podía respirar pacíficamente volviendo de nuevos esos sorpresivos ojos orientales.

-ya…dime es de nuevo tu ‘Moto pātonā’ (ex pareja)de nuevo ¿cierto?

-no…el ‘moto patón’ no es esta vez…es alguien…que me escribió después de 5 años…

Aiko abrió por ahí aproximadamente 3 milímetros sus parpados haciéndome dar miedo…

Aiko es una compañera de mi trabajo. De pelo negro como la noche y de piel café con leche. Rasgos extremadamente orientales. Facciones de chica japonesa en todo su esplendor. Nariz pequeña, labios tiernos, delicada como una flor de loto y salvaje como las chicas de anime. Es de madre japonesa y papa colombiano. Típico de nosotros que nos cuadramos a cualquier extranjero. Aiko lleva 5 años viviendo aquí y estudio lo mismo que yo en Kunamoto Japón. A veces pienso que es china porque los dos países se entrecruzan. Y siento que la ofendo a veces. Por eso me insulta en su acento natal.

-ya…Franco…pues, que te dijera. Fue alguien…a quien quisiste? ¿O no tiene nada que ver con los sentimientos?

-pues que te dijera…si, exactamente si Aiko…fue alguien a quien amé. Hace 5 años.

Ya que Clara no necesitaba de nada. Pude contarle todo a Aiko sin importar que los demás nos molestaran en nuestro laberinto de cubículos.

/_..._\

-pues yo le patearía el culo…pero tendría que verlo primero…

-no sabía que eras tan boquifloja para decir tanta palabrería grotesca.

-qué miedo uhhhh ‘Kuso!’ (Puto) tan inocente saliste. Tú con tus gafas de chico nerd…pues si quieres verlo Franco. Ve y velo.

-es que no se…

-qué?

-es la incertidumbre.

-incertidumbre?

-si de que debe de estar completamente hermoso, divino, como él se vestía, como él se arreglaba y como se manifestaba. Como todo un rebelde hip-hopero skater. Me fascinaba Aiko en serio…y de que me diga que es gay, por favor él era una maravilla y realmente.

-no te creas todo lo que te imaginas. Porque la realidad te golpea como lo hace la vida…

Me dejo algo inquieto esa preposición tormentosa. ¿Qué me trataba de decir?

-¿a qué te refieres?

-a que tú me dijiste y como lo dice la carta. Esta jodido. Si él está jodido. Es porque no sabe qué hacer. Y no creo que este como tal chico japonés o como en las series yaoi que todas las ‘shofu!’ (Putas) Fujoshis desean ver en un manga... la realidad es la realidad Franco.

Puede que… ¿este en lo cierto? Cada vez que lo veía y lo admiraba era realmente…el esplendor divino. Pero no lo quiero ver como alguien del que estoy enamorado no, no. Por esa etapa ya pasé yo ya-

-Emergencia ¡Muchachos! ¡Los necesito!

Mi jefa salía corriendo con su portátil en la mano. Quitándose sus gafas desesperada llegando a la salida.

-Franco, Aiko, Oliver, Liseth. Los necesito en bombas ya!! Los demás se quedan aquí monitoreando…

los que estamos frente en todos los cubículos. Nosotros tres, más la practicante Liseth, egresada de la universidad donde yo estudie. Si nos necesitaba así urgente era porque en verdad era grave

-¿qué paso Jefa? ¿Emergencia en la reserva? – decía Oliver

-si…se presentó una fuga de gas y necesito que ustedes requieran un aislamiento a los animales que están por ahí cerca. Todos a la van ya.

Ambos con nuestros uniformes dispuestos a irnos, con cinturones puestos. Mi jefa manejaba. Yo con Liseth al lado y Aiko y Oliver por detrás.

Ir en camino hacia el monte.

/_..._\

-uffff menudo trabajo…estoy es re cansada

-para que te sirva de práctica Liseth – decía jocosamente

Los animales estaban bien. Varios caballos y perros salvajes estaban a salvo. Junto con varios conejos de monte e iguanas. La fuga ya había sido controlada. Lo que faltaba era que todo se controlara en la represa.

-bueno muchachos creo… que todo está bajo control ya.

-gracias a Dios - dije

-oigan… ¿y Aiko?

Miraba a Oliver y a Liseth por los alrededores y nada. ¿Dónde se había metido Aiko?

-¿será que se le presento un problema? – insinuaba mi jefa

-puede ser o quizás este por ahí.

Sacaba mi celular para ver alguna llamada reciente o algún mensaje salvaje por el whatsapp. Pero nada. Ya que tenía tiempo. Estaba era mirando el teléfono…ese teléfono. Esos 10 dígitos. La llave para poderme contactar con él. Con ese desgraciado que no sé porque no puedo odiarlo. Con Roger

Será que te llamo? Sera que te ayudo? Solo déjame pensarlo un momento

-voy a

-IMAMIMASHI!!!

Ambos asustados escuchamos ese grito que provenía de frente.

-¿será Aiko jefa? – decía Liseth asustada

-si…Franco búscala. Debe de tener problemas, acá te esperamos

-voy…

rayos ahora que le habrá pasado. Tenía que socorrer a la zángana oriental que tanto me estaba sacando de quicio a veces. Cada vez que se presenta una emergencia. Ella está ahí para gritar todo su vocabulario asiático.

-oiste vé ¿dónde te metiste? – se me salían mis raíces

-que miseria…que puta miseria…

-Aiko ¿dónde estás?

-aquí Nerd, aquí…

Fui a ver y estaba sentada limpiando con una piedra puntuda su bota que estaba llena de-

-jajajajaja ¿pisaste mierda?

-no te burles Franco

-¡pisaste mierda de caballo! Jajajaja

Una plasta grande acumulada estaba puesta una suela grande de una bota marcada. La pobre no podía aguantar el olor.

-maldita vida la mía…

-ya Aiko…ven póntela que vamos a la reserva norte y allá te la puedes limpiar, ya es hora de almuerzo.

-ok… sos un malvado…burlándote de una chica inocente

-¿inocente? Más inocente es una puta al lado tuyo

-‘Orokana’! (estúpido) – la muy cruel me pego en el hombro - sigues y te arranco la piel

-está bien...me callo – por poco y se me caían las gafas después de ese golpe.

Fuimos a la reserva norte. En la norte y en la sur hay estadero para almorzar y para degustarse. Descansar el tiempo necesario e ir a trabajar. Aiko pudo limpiarse su bota llena de popó  y almorzar los cuatro relajados en la cafetería norte. Siempre almorzamos en la sur, pero hoy era la excepción. Sobre todo almorzar con los que no nos juntamos.

Estaba era satisfecho. Comer era lo que más me gustaba de mi trabajo. Aparte de cuidar el ecosistema y pues. Chévere la labor. Francamente para no redundar lo que me dejaba con las entrañas y los pelos parados es sobre Roger. Coño, necesitaba saber más sobre él. Si tiene una vida jodida como él dijo o eran solo puras patrañas pendejas.

Ahí estaba yo, sentado en el banco de una de las mesitas donde se come mirando el lago como una especie de espejo reflejando todo el esplendor del vasto cielo.

Me daba aprensión presionar el botoncito con el loguito verde estando su número ahí enfrente. Si habrá cambiado o no, si seguiré igual, si se- bueno ya Franco ¡cálmate! Me decía a mí mismo….relájate. Tome aire…lo boté rápido y empecé.

Estaba replicando coño…tenía su celular a la mano.

-si aló?

Mierda…mierda…mierda

-¿aló? Hola?

Que voz por Dios… contenete franco…por amor al señor…

-hey, si es una broma de mal gusto pues se jodio! Busque algo que hacer!

Carajo! Se enojó! Mera cagada! ¡Que cagada! Tengo que hablar o si no-

-adiós!

-e-espera…espera yo yo

-¿quién es? ¿Quién habla?

-yo…

-¡hable pues! que me hace perder el tiempo!

-soy yo

-Franco…

El silencio se hacía en toda la llamada. Se escuchaba de mi parte el paraíso de las aves y la calma. Por su parte era como congestión en el metro en hora pico. Era un silencio mortal que me desquitaba las ansias de volverme loco.

-ehmmm… ¿sigues ahí?

-sí. Sigo aquí.

Increíble…estaba hablando con el que me amargó la vida después de 5 años.

-yo…yo no pensé que me fueras a llamar.

-pues…aquí te estoy llamando.

-vaya por Dios…sigues sonando igual…aunque te escucho más maduro ahora.

-no pudo decir lo mismo de ti…

-¿porque?

-te oyes igualito

-ehmmm pues bueno…a uno la madurez no le llega. A algunos.

-cierto…

No sentía algo de furia ni dolor contra Roger…en ese momento, realmente quería una corta parte de mi partirle el hocico. Solo…deja que sea espontaneo me decía. Cálmate.

-¿cómo estas Franco?

-bien…

-qué bueno

-¿y tú?

-aquí esperando…pronto me darán el pasaje para irme.

Es en serio…

-¿piensas venirte? Creía que-

-si…asi ni sepa donde quede la tienda de la esquina, pienso irme de aquí.

-aja ¿y piensas que te voy a ayudar con eso?

-pues…no. Por todo lo que te hice después de tanto tiempo. Pensaba que ibas a darle ‘borrar’ a mi correo, pero en este momento me estás hablando, pensaba que habías cambiado de parecer.

Coño…

-y-y- ¿eso que tiene? Solo era para preguntar como estabas y ya! Nada más.

-ok…está bien. Sé que aún estoy hecho añicos contigo. Discúlpame… buscaré mi ruta solo entonces…

-sería lo mejor. Hasta luego

-hasta luego.

Colgué. Yo sinceramente no quería que terminara de esa manera pero era verdad. El resentimiento salió a flote. No quise darle más vueltas al asunto. Me guardé el celular en mi pantalón y fui al baño. Caminé ese sendero cerca de la cafetería para ir a lavarme las manos y orinar cuando de repente amiga oriental desquiciada aparece.

-Aiko…

-hola

-limpiaste la bota?

-yep…ya está limpia como nueva y refrescante sin nada de popó

-bien…vamos

-te noto raro – me metía al baño para ir a uno de los orinales y desechar líquidos. Estando cerca de la entrada como la mandamás de los baños de hombres. – franco…algo paso…

-no…solo que, tengo que seguir trabajando…deje muchas cosas sin terminar por venirme acá de emergencia.

-no te hagas…era Roger.

-no…

-sí. Hablaste con el Franco.

-no, ya te dije que no!

-y porque estás rojo?

-no estoy rojo! – me guardaba el pajarito en la madriguera, dispuesto a lavarme las manos

-franco…te veo por el espejo y estas más rojo que las narices de un dragón ‘Long’ de China

-¿no eras japonesa?

-se de las dos culturas, pero ese no es el tema. ¿Qué te dijo?

-af….pues tu ganas…

-es que no es que haya ganado…se nota ‘ Baka’

-ya, ya no más palabras japonesas. Solo hable con él y ya. Creyó que le iba a ayudar pero no, no pienso hacerlo.

Terminándome desquiciadamente de enjuagar la cara por el desespero. Me moje un poco la camiseta de por debajo pero estaba bien, se podía secar. Era tiempo de ir con mi jefa. Quería evitar todo.

-quieres salir de esto, pero no pretendes realmente. Franco así es el ser humano. Uno se preocupa porque le cogió mucho cariño a esa persona…otros realmente aspiran dejar todo así pero no todos. Unos intiman de buscar su lugar. Y si tu lugar es auxiliar a tu amigo, hazlo y dejar de ser tan patético.

-¡no soy patético!

-pues lo eres. Porque no afrontas tu pasado.

-yo…

-es cuestión de que lo hagas.

Exactamente ¿qué quería? Que me tirara y me abalanzara sobre Roger diciéndole que sí que te daré hospedaje y será tu mucama hasta el tiempo que necesites. No, tengo dignidad y es esa misma que me hizo destruir la conversación que tenía con él. Sin yo ayudarlo se va a venir de todas maneras. Y ¿dónde se va a quedar? No tiene nada para hacer, no conoce. No sabe dónde estará parado. Debía elogiar a Aiko por sus palabras. Dolorosas y dañinas, pero estaba en la puta verdad. Era momento de que enfrentara la verdad de seguir e intentar algo. Remediar mi pasado. Aunque el sinceramente es el, el que debe de intentar disculparse o algo parecido, ¿porque yo? Él debe redimirse. No ser tan desgraciado como lo fue conmigo.

-¿Franco te ocurre algo? Aquí no quiero caras largas ¿está todo bien? – clara sabe lo que me pasa aunque puedo evadirlo

-no jefa…todo está bien. No se preocupe.

-¿seguro? Pues…confiare en tus palabras. Todos, el cinturón que no quiero que salud ocupacional nos pare por no acatar normas.

Solo me lo puse haciendo lo mismo los demás. Y sí. Voy a hacer lo que me dijo Aiko.

Voy a enfrentarlo. No por el…sino por lo que siento.

/_..._\

Congestión en la autopista, recalentada de motor. Se me cayeron los papeles de la maleta y por poco me caigo en la mesita de estar de mi apartamento.  Casi sufre mi dedo chiquito del pie izquierdo de nuevo por la misma acción. Menos mal llevaba mis botas. Fui, prendí la luz de la cocina, preparé algo de comer. Abrí las puertas de mi balcón pequeño y deje que el viento nocturno forjara lo suyo para refrescarme. Tendí la ropa de la lavadora y me dispuse a ir a mi cuarto.

Desabotonaba mi camisa para dejarla bien ordenada para lavar y ponerme la otra. Desanudaba el cordón de las botas para dejarlas en su sitio para levantarme luego. Dejaba las medias cafés en el canasto de la ropa sucia junto con mi camiseta blanca de por debajo. Sacar lo que me pondré mañana y…

¿A quién putas engaño?

La monotonía no me dejaba pensar como deseaba. Era Roger o nada. Si tengo que verlo, lo veo. Pero solo para ver como surgió la desdicha de mi pasado y como este lo soportó realmente quiero tirarlo desde un sexto piso. Si es que aún no ha sufrido lo suficiente. Más sin embargo. Quisiera abrazarlo y decirle que como le fue en su viaje….en el que pronto va a hacer. Me restregaba los ojos aun sin quitarme los lentes. Tirándome en la cama rebotando mis lupas de mi cara cayendo en una almohada... ¿qué era  lo que me ocurría? Yo ¿porque me tolero así? No es que no es porque me comporte así. Era porque necesitaba hacer lo que debía.

Salte de mi cama tocando el frio suelo con mis pies. Rozando el ruedo de mi pantalón de trabajo bajándose un poco notándose mis boxers azules. Sin gafas ni nada….fui y cogí mi celular…Salí al balcón y no deje que los contratiempos estuvieran en mi contra.

-Franco…

-Roger… - volvió a contestarme

-hola…

-eh…pues…si…

-¿cómo? ¿Si qué?

Respire hondo y deje botar todo ese aire.

-si Roger…te ayudaré…

-serio? nah no es cierto…

-es cierto…te quiero ayudar…para que no te derroches.

-vaya…

-solo lo hago porque no quiero que te lleves malas impresiones de mi ni creas que soy un maldito ni por obligación ni nada de eso…lo hago con el corazón.

-de veras…te lo agradezco mucho. Yo no sé cómo…

-te doy un recorrido…para que sepas como afrontar la ciudad tu solo y todo lo que respecta.

-en verdad Franco…Gracias.

-ya, ya… ¿cuándo te vienes?

-pues…el miércoles…

-esta semana…bien, dejaré que me den ese día libre para remediarlo un sábado.

-dale está bien…te estaré llamando cuando salga y cuando estaré pronto por allá. Franco…

-si?

-gracias…nuevamente

-dale te cuidas…

-igual…chao

-chao.

Lo hice? En serio lo hice? No podía creerlo sinceramente era lo que menos me esperaba. Era de esas cosas que no se te pasa por tu mente. Que realmente no es necesario pensar. De que todo pasó y ya. Lo que realmente quería era ver como salía todo. Juzgar por mis propios méritos y decirle al mundo lo mucho que intentaría que todo saliera bien. Sin dejar mi lado malo claro.

Me fui a dar una ducha, terminé de colgar y organizar mi ropa. Me coloqué mi indumentaria de dormir, una camiseta vieja más una sudadera y me tire a la cama abrazando a mi almohada y disponiendo mi despertador,  sin cobijas ni nada. Era hora de que dentro de poco se fuera saliendo todo de hábito…de lo que tanto estaba acostumbrado. Quería era eso. No dejar que la monotonía me invadiera.

Me preguntaba cómo iba a ser…si había cambiado físicamente o no…

/_..._\

-Mierda mierda mierdaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Mi jefa me va a matar tengo que llevarle este encargo!!!!

Coño. Miércoles lloviendo y con problemas en la vía. Me dijo que podía tener el día libre. Que me daba el permiso y no tenía que remediar el sábado, pero a cambio tenía que entregarle un paquete de unos radiadores que regulan la temperatura del agua y están al extremo de la ciudad y peor, tenía que recogerlos a las 6 porque él envió se destinaba a esa hora. Y mi jefa los necesitaba a las 7:30 am y mucho peor aún. Roger llega a la terminal de transportes de Cali a las 8:45 am.

Estaba era retrasadisimoooo y con tanto frio se me iban a helar los brazos. Menos mal mi carro dependía de mucho kilometraje y andar. Era salir corriendo no tropezarme con los charcos que dejo la lluvia ayer y me destine fue a entregar el paquete.

-Por Dioos! Franco! Los proveedores casi me sacan de quicio! Gracias en serio muchas gracias realmente no sé cómo agradecértelo.

-ya lo hizo jefa. Gracias por darme el permiso ahora si me disculpa. Me piso.

Salí corriendo despidiéndome con una sonrisa pero de pronto

-límpiate bien los lentes que están empañados y sucios. No quiero que sufras un accidente.

Mi jefa…vaya que si se preocupa realmente por mí. Salí me metí a mi carro y comencé a andar.

La mañana estaba muy fría. Me abrigue con nuca chaqueta de cuero café con capucha que me gusta mucho usar. Bueno, es la única que tengo. Solo me puse mi camiseta del trabajo más una negra por debajo. Me puse Jeans cómodos. Tenis de botines grises medias largas blancas para el frio y bien protegido. Era el día para recoger a Roger y me estaba cogiendo las horas y los minutos. No estaba en mi momento. Era la hora de arrancar y dar todo para poder llegar temprano.

Coño Roger espérame, espérame por favor. No te vayas a desesperar.

/_..._\

8:58 am

Había llegado al terminal. Volvió a llover de nuevo, parque el carro, los parabrisas puestos en su lugar, me guarde las llaves en el bolsillo de mi pantalón, capucha puesta y listo para correr. Pasaba por ese estacionamiento como flash huyendo de un huracán. Gotas poderosas se precipitaban en todo su esplendor, me caían en los lentes empañándolos ferozmente. Mi chaqueta estaba rodeada por una fina capa de gotas de lluvia embadurnado por un rocio de agua feroz e implacable. Mi fuerte era correr, llegue lo más rápido que pude, me asedie horrible. Bueno corriendo pero malo resistiendo.

La terminal estaba llena. Cogí mi pañuelo y comencé a secarme por todos lados. Gente esperando con sus maletas, otras comiendo, comprando souvenirs y otras mirando la lluvia cerca de donde entraba. Me bajaba el gorro sacudiéndome algo el cabello. Mi misión era buscarlo. En medio de esta fuerte lluvia. Fui rondando por los locales mientras trataba de coger señal pero nada. Estaba como bloqueada la red.  Intentaba divagar si lo veía por ahí. Pero que estúpido Franco! No lo veo desde hace 5 años! Quien te crees para reconocerlo. A ver…. Cuerpo normal, Piel caoba, ojos cafés tendiendo a negro, brazos medianos, y le gusta vestirse a lo mero rudo con sus gorras coloridas de para atrás. Vaya que fácil! Hay miles de pendejos así en este momento.

Creo que me va a matar. Le prometí estar a tiempo, para verlo, hablar de todo lo que ha pasado y….dedicarle toda mi rabia, burlarme de el por un rato. Tirarlo al piso, corromperlo de dolor y someterlo a la desgracia, desgarrador con él, ser malo por un rato, cantarle sus verdades y reírme de él. A su vez…ver como se encuentra. Bien vestido, parado en alguna esquina buscándome, con su maleta de viaje ¡carajo! las ansias no me dejan. Tengo que interceptarlo como sea.

Vi que mi celular tenía 4 líneas de señal bien! aprovechare para llamarlo, preguntarle donde esta y luego-

-Franco!

Me quede estático. No pude presionar el botón de llamada. Paralizado y vuelto estatua. Esa voz…era, era él.

-Franco acá!

Voltee al ver y no veía a nadie por ahí diferenciado. Cerca de las tiendas y las entradas ni por las escaleras. Volvía a llamarme pero esta vez por mi lado derecho y ahí, ahí estaba.

Vestido con un saco vino tinto de franjas, pantalones azules desgastados, tenis de skater y una gorra roja brillante de para atrás notándosele algunos pelos en su frente. Su piel caoba, sus ojos. Su cuerpo…estaba casi igual…solo que ese detalle que me hizo quitar la sonrisa de emoción de mi rostro. El querer resolver mi plan con demasiada desgracia para él. No me va a hacer efecto…se iba acercando más y más y mi corazón cada vez se ponía más pequeño de desolación. Ahí…parado a frente a mí.

-Hola franco…

Roger estaba en silla de ruedas.

Si les gustó comenten y valoren. les estaria muy agradecido :D saludos.

Zerosubzero