Amor Inesperado Chris S.

Capitulo 10

“Amor Inesperado” -Chris- 10

Capitulo 10

Lucia

  • Pilar ¿Donde coño estás? -Le dije tratando de controlar la respiración-

  • ¿Qué sucede? Estoy saliendo del juzgado...

  • Te espero aquí para ir al restaurante de siempre -Sin dejarla responder finalizo la llamada. Me pongo a organizar algunos documentos con la tonta intención de distraer mi mente, segundos después siento que abren nuevamente la puerta de mi oficina-

  • ¡Lo siento pero no puedo más! -Quedo estática al ver como Ximena pasa el seguro de la puerta y con pasos decididos se acerca a mi y me besa apasionadamente- Te Amo Lucy, te amo tanto mi amor - Dice rozando mis labios- Hazme tuya mi amor por favor -Sin pensarlo la agarro con fuerza de la cintura y la beso, pegándola del escritorio. El deseo por poseerla es más fuerte que yo, el orgullo se planta firme. solo pienso en hacerla mía por el hecho de creer que de esta manera la sacare de mi sistema, necesito consumar lo que hasta hoy no se había podido así solo así sacare a Ximena de mi vida. Un buen polvo y ya-

  • Tus besos son exquisitos mujer ¿Cómo pude perder tanto tiempo sin probarlos? -La beso sin dejarla responder, mientras mi manos ya se aventuran a acariciar su cuerpo-

  • Luci... -La volví a besar no quería escucharla hablar-

Sin más la acerco al escritorio comienzo a despojarla de las prendas que están en su torso... Al ver por un instante sus ojos creí ver cierto brillo en ellos aparte de deseo. Desvío mi mirada hasta sus senos ¡Oh Dios! Sin dudarlo me acerco a ellos, comienzo acariciarlos y besarlos, los suspiros de Ximena me tienen ida totalmente, sin perder más tiempo termino de quitar toda su ropa ¡Coño que pecado tanta belleza! Al tenerla desnuda mi corazón late fuertemente, mi estado de excitación es alucinante, desocupo el escritorio y sin más la acosté en el. No quise pensar, mucho menos razonar sobre el lugar donde la haría mía. Se que intento hablar de una vez pero sus palabras eran interrumpidas por mis besos. ¡En mi mente me repetía una y otra vez que solo era sexo para quitarme “El capricho de creer que aun estaba enamorada de ella” me perdí en su hermosa entrepierna, probé su dulce néctar, adore sus gemidos ahogados.

Los “Te amo” que salían de sus labios entre suspiros me tenían al borde de la locura. Sin darle descanso la hice temblar en mis brazos, le di a probar de su mismo sabor al besarla... La hice mía varias veces... Me detuve cuando ya Ximena no podía casi respirar, necesitaba recobrar su estado normal.

Para que negarlo me perdí en su mirada y sus besos, se reincorporo y sus caricias me elevaban cada vez más, me olvide por completo de mi orgullo, me quería entregar a ella tal cual como lo hizo conmigo. Se tomaba su tiempo para quitar mi camisa y luego mi brasier “¡Eres hermosa Lucy!” me decía mirándome fijamente ¡Ya me tenia carajo! su aliento calido y su lengua en mi seno me hicieron suspirar y soltar un leve gemido, me tenia a su merced, Totalmente húmeda, con ganas de que me hiciera suya... Pero como no todo es perfecto, la manilla de la puerta giraba en un intento de abrir la puerta, no se en que puto momento Pilar llego tan rápido a la empresa

  • ¡Lucia ábreme! -Gritó fuera de la oficina, en ese momento “Razone” alejándome de Ximena, me incorpore rápidamente y me coloque mis prendas a una velocidad impresionante, Ximena me observaba confundida-

  • ¡Vístete Ximena por Dios! -Le dije en tono frío intentando controlar mi excitación, ella intento refutar pero no la deje- ¡Rápido mujer!

  • ¡Lucia, Ábreme ya!

  • ¡Ya te abro Pili! -Alzo mi voz para que Pilar me escuche- Entra al baño Ximena vístete allí, por nada salgas -Su rostro mostraba cierta molestia- ¡Ya Ximena, carajo fuiste tú quien vino para tener sexo ¿No?! -Me miro sorprendida y sin más entró al baño... respire hondo y me acerque a la puerta-

  • ¡Por fin! -Dijo Pilar entrando a la oficina, inspeccionando el lugar- ¿Se puede saber porqué estabas encerrada?

  • Estaba ocupada Pilar... ¿Cómo llegaste tan rápido si se supone que estabas en el juzgado?

  • ¿Rápido? Me lleve casi una hora en llegar mujer,

¿Se puede saber donde tenias tu cabeza? -¡En la hermosa entrepierna de Ximena!-

  • Caramba no pensé que el tiempo pasaría tan rápido

  • Porque me llamaste con tanta urgencia...

En ese instante sale Ximena del baño “Arreglada” Pilar me ve buscando una explicación

  • Ya la reunión acaba de finalizar Señorita Ximena, gracias por asistir. Tengo cosas importante que hacer con mi mujer -Me acerco a una sorprendida Pilar y la tomo de la mano. No se como describir la cara de Ximena-

  • Gracias por Tu tiempo Lucia, cualquier cosa sabes donde encontrarme -Sin más sale de la oficina-

  • ¡Ahora mismo me explicas que fue todo eso! -Me dice Con su ceja arqueada-

  • ¡No fue nada Pilar! -¡Mentirosa Lucia!- vamos a almorzar tengo mucha hambre

  • ¡En el almuerzo me cuentas todo Lucia! no me creo eso de que no paso nada -Sin más asiento-

Durante el almuerzo no pude escaparme de las preguntas de Pilar así que decido contarle lo que ocurrió, su cara fue de total sorpresa, me regaño por haber dejado ir así a Ximena. Me excuse diciéndole que solo fue sexo, que ambas fuimos conscientes de lo que hacíamos. Ella solo hacia un gesto de negación, trataba de aconsejarme que le diera paso al amor pero solo hacia oídos sordos. Tenia miedo lo admito, miedo a que Ximena me hiciera daño nuevamente.

La semana transcurrió, una que otra vez vi a Ximena, estaba segura de lo molesta que debía estar conmigo por lo que hice y aunque me dije a misma “Bueno da igual” no resistí un día más, la necesitaba entre mis brazos. Así que hice lo mismo que ella, entre de improviso a su oficina, sin dejarla reaccionar la bese, sonreí internamente al sentir que me correspondía. Le dije algo que sonó como suplica “Salgamos de aquí por favor” ella solo asintió.

Salimos de la empresa, nos subimos en mi auto y en total silencio la lleve a un hotel, una vez en la habitación no resistimos comernos a besos, llenarnos de caricias, despojar nuestras ropas y entregarnos... Sentí que hicimos el amor, por primera vez me entregaba a Ximena, Sintiéndome suya por completo.

Los días se convirtieron en semanas, semanas en las cuales Ximena no rechazaba mis propuestas de “sexo casual” dónde no le ofrecía más que un “Buen polvo” a pesar que más de una vez intento hablar preguntando “¿De qué iban las cosas?” no le daba respuesta o simplemente no la dejaba hablar. En ciertos momentos me hacia la ofendida, la hacia sentir culpable diciéndole que por ella casi me quito la vida. ¡Una cobarde de mierda yo!

Llegaban días que era inevitable discutir, su manera de pedirme perdón de decir “Te Amo Lucy” hacían que mi corazón latiera con irregularidad logrando que me sintiera vulnerable por lo cual me alejaba de ella porque muy dentro de mi no quería herirla más. Pero mi orgullo salía en mi defensa y lo dejaba actuar a sus anchas, la buscaba sabiendo que estaba para mí... Escondí el “Verdadero Amor” que siento por ella y lo disfrace de placer.

La Soberbia se apoderó de mi a fin de cuentas tenia a “Ximena a mis pies”. ¡Que error! Me engañe y soy consciente de que le estoy haciendo un daño peor.

Lo peor que puede hacer un ser humano es negar su amor, no decirle a la persona dueña de tu corazón que la amas con locura.

Leslie

  • Olvida a Ximena esta noche... -Digo molesta-

  • ¿Qué sucedió? Nos prometio que cenaría con nosotras esta noche...

  • Pues para ella es más importante ir tras las faldas de Lucia

  • ¡Ese puto juego de sexo casual cada vez que a Lucia se le antoje no terminara bien!

  • ¡Por supuesto que no terminara bien! No se que tiene Ximena en la cabeza al seguir aceptando que Lucia la vea y use como un juguete sexual

  • Amor quizás Lucia solo tiene miedo -La interrumpo-

  • Pues si tiene miedo que se aleje ¡El amor no se hizo para cobardes coño!

  • Cálmate Leslie, lamentablemente no podemos hacer nada

  • Tienes razón mi amor, nada gano con molestarme

  • Exacto, mucho menos a poco tiempo de nuestra boda, quiero a mi esposa sin preocupaciones la noche de boda -Me dice con sonrisa picara-

  • ¡Te amo mi amor! -La beso con ternura- yo solo deseo que las cosas entre ellas mejore, es obvio que se aman. No puedo evitar sentir mi corazón arrugadito al saber que por orgullo y miedo se están haciendo un daño que puede resultar irremediable -Se hace un nudo en mi garganta-

  • ¡Tranquila mi cielo! -Me abraza- En cuanto a ellas el tiempo al parecer es quien tiene la ultima palabra -Acaricia mis manos para luego besarlas-

  • Bueno basta de que siga toda sentimental por ese par de tontas, mejor vamos por la cena, que ni por más tristeza dejo de comer -Aurora ríe-

  • ¡Eso no es raro en ti! ¡Te Amo! -Me besa con ternura- vamos por la comida, mira que me esta dando otro tipo de hambre y si te agarro así seguro te me desmayas por no cenar -Ahora soy yo quien rie-

Solo espero que Lucia abra los ojos y no siga dándole paso a ese orgullo destructivo. Adoro a mis amigas con el corazón pero no puedo permitir que sus malas decisiones me afecten, a fin de cuentas son bien grandes.

Ximena

  • ¡Ya basta Ximena mírate como estas!

  • Mamá no empieces por favor

  • ¡Si empiezo carajo! ¿Crees que me gusta escucharte llorar cada noche? ¿Qué te sigas sintiendo culpable por la inmadura decisión que tuvo Lucia de intentar quitarse la vida? que solo te dedica miserias de su tiempo ¿Para qué? Para cogerte y más nada

  • ¡Mamá!

  • Mamá nada Ximena abre los ojos de una puta vez- Pero... Yo... La amo mamá -Digo con un nudo en la garganta-

  • ¡A eso no se le puede llamar amor si sufres carajo! a eso se le llama masoquismo -Su voz se quebró a pesar de que hizo un esfuerzo sobrenatural para mantenerse firme- Hija solo quiero verte feliz, que seas la Ximena que siempre sonrie, desconozco a Lucia y me duele que este jugando contigo...

  • Mamá se me hará tarde, no me esperes esta noche por favor -Me acerco y le doy un beso en la frente sintiendo como mueve su cabeza en negación-

  • Cuídate Ximena -Sin más la veo irse a su habitación-

Se que mi madre tiene razón en sus palabras, pero puede más el creer que Lucia volverá a ser la misma de antes.

Me subo a mi auto y conduzco hasta la disco en la que Lucia me indico repentinamente que nos viéramos. Dejando a un lado la cena que mis amigas prepararon para compartir con ellas.

Al llegar estaciono y me bajo, no la veo en la entrada donde me dijo que me esperaría, supongo que por llegar media hora más tarde. Entro a la disco y comienzo a buscarla, hasta que mi mirada se dirige a la parte Vip de la disco y la veo, tan hermosa como siempre. Mi sonrisa se esfuma por completo al ver a una mujer bailándole de una manera poco apropiada, sin pensarlo me acerco, debo darme mi lugar como su... ¿Su qué? ni su novia soy, las palabras de mi madre empiezan a calar muy dentro de mi, me contengo el nudo en la garganta y finjo una sonrisa al llegar frente a ella, sus ojos muestran cierta sorpresa por verme ¿No se supone que me dijo que viniera?

  • Ximenita, pensé que no vendrías por eso decidí divertirme un poco -Me dice con una sonrisa que define ¿Un poco de ebriedad?-

  • ¿Ella quien es? -Le pregunta la mujer que le sigue bailando-

  • Ella es... Una amiguita... -¡Auch! eso dolió-

  • -Me acerco como puedo a Lucia, hasta quedar a la altura de su oído- Yo mejor me voy, creo que ya tienes compañía por esta noche...

  • ¡No! -Dice alejando a la chica de su cuerpo-

  • Pero... -Refuta la mujer-

  • Tranquila otro día nos divertimos, hoy le toca a ella -Me señala a mi, yo más puta no me pude sentir-

  • Más te vale -La besa delante de mi y que dolor sentí al ver como Lucia le correspondió el beso-

  • Listo ya se fue, ahora soy toda para ti -Sonrie de medio lado, sus ojos mostraban que su estado de ebriedad aumentaba cada vez más-

  • ¿Nos podemos ir de aquí por favor? -Le digo conteniendo el nudo en la garganta-

  • ¡Uy! ¿Tan rápido quieres hacer cositas ricas? -Me dice besando mi cuello, yo con los ojos nublados solo pienso que de la Lucia que me enamore al parecer no queda nada-

  • Vamonos Luci por favor

  • Déjame pagar la cuenta y nos vamos, no imaginas la ganas que tengo de hacerte mía -Me besa y no puedo evitar corresponderle, porque si ha cambiado tanto siento como una idiota amor en sus besos. Se separa y la veo partir a la barra para cancelar-

Minutos después llega a mí, me toma de la mano y salimos del lugar. Vamos en su auto el cual decido conducir yo. Me indica un hotel sin pensarlo manejo hasta dicho lugar.

Al llegar se hizo todo el procedimiento para hospedarse. Una vez en la habitación Lucia me besaba desesperada pero logre calmarla, no quería que me hiciera suya estando de esa manera, aunque me refutó acepto tomar el café que pedí. Fueron varias tazas que lograron disipar un poco el estado en el que llego, no se porque veía cierta vergüenza en su mirada, tenia ganas de hablar de decirme algo, así lo sentí, hasta que la escuche.

  • Xime, me... Ahora si me dejaras hacerte... ¿Hacerte el amor?... Ya... Ya estoy con mis sentidos más alertas. -Solo asentí, esta seria la ultima vez que me entregaría a Lucia y no quería que fuera con ella totalmente ebria-

Qué puedo decir? Fue una noche maravillosa. Donde a medida que me hacia suya en medio de gemidos y respiración acelerada le decía una y otra vez lo mucho que la amaba sin importarme no recibir lo mismo a cambio. Ya no importaba era mi ultima entrega, con el tiempo sanaría mi corazón, no creo ser la única que no le corresponden su amor.

Perdí la cuanta de cuentas veces me hizo suya y yo la hice mía, me perdí entre sus brazos, creí una que otra vez ver cierto brillo en su mirada, pero se que solo alucinaba a fin de cuenta la enamorada soy yo. Sin duda alguna la noche seria larga.

Al llegar el día se que abrí los ojos cuando ya era pasado medio día. La vi tan hermosa durmiendo a mi lado. Sinceramente no pude dormir bien de tanto pensar, era momento de tomar una decisión, de pensar en mí. Ciertamente el amor no es masoquismo.

  • ¡Ay carajo, se supone que las tazas de café evitarían que despertará con resaca! -Dice sobando su cien con los dedos-

  • ¡Buenas tardes Lucy!

  • Hola cosita rica -Me dice sonriendo acercándose para besarme, pero solo le pongo mi mejilla- ¿Qué pasa? Ya se, es porque no me he cepillado... Ops... -Hace el amago de levantarse pero la detengo posando mi mano en su brazo-

  • Lucia tenemos que hablar -Veo como automáticamente frunce su ceño-

  • ¿Hablar de qué Ximena?

  • Lucia, no... No podemos seguir con esto -La escucho reír con ironía-

  • Ximena ¿Tú estás terminando algo entre nosotras que ni si quiera existe? -Me dice con arrogancia, yo con un nudo el la garganta asiento- Pensé que te cogía muy rico como para mantenerte con ganas de mi, pero veo que mi equivoque. Bien se acabo no hay problema, muchas mujeres para coger hay en el mundo -Eso si que dolió- Ya sabes la salida del hotel -La veo levantarse, hago lo mismo, recogiendo mis cosas junto a mi dignidad. Antes de salir de la habitación con la voz quebrada me

dirijo a ella-

  • Solo espero que seas feliz Lucia. Que te llenen de un amor tan hermoso que regrese la persona tan maravillosa que eres. Yo solo puedo pedir nuevamente perdón por el daño que te ocasione alguna vez. Solo un corazón noble sabe perdonar, se que el tuyo esta cegado por el orgullo, pero no permitas que siga siendo así, mereces a alguien a tu lado que te ame con locura, que te devuelva el amor que tanto necesitas. Entendí que por más que te ame esa persona no soy yo... Lo acepto, solo quiero que seas totalmente feliz... La esperanza es lo último que se pierde... Adiós Lucy, mi amor... Espero que algún día si nuestros caminos se cruzan nuevamente tu mirada refleje cariño y no rencor...

Con lagrimas en mi rostro salgo de la habitación, mi llanto se intensifico a medida que me alejaba, más porque guardaba la esperanza de que llegaría a mi lado para decirme que no me fuera, que me amaba, pero la realidad me cayo muy fuerte, como duele, pero hacia adelante ya el tiempo se encargara de sanar mi corazón.

Chris - Derechos Reservados

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