Amor Inesperado Chris S. 2
Capitulo 2.
"Amor Inesperado -Chris- 2
Mi mejor amiga se llama Lucia la conozco desde que tengo conciencia, su madre es la mejor amiga de la mía. Siempre fue mi compañera en todo, en locuras, en travesuras, en momentos buenos y malos, la hermana que nunca tuve, no porque mis padres no quisieran, sino porque después de un accidente mi padre quedo estéril -Tomo un sorbo de cerveza- En nuestra carrera universitaria llegó a nuestras vidas Ximena Moreno quien consideraba la mujer de mi vida. Fue cuestión de segundos para que se uniera de manera exitosa a nuestro grupo el cual constaba de mis amigas Leslie y Aurora quienes eran pareja, mi mejor amiga Lucia y yo... No fue amor a primera vista, con el pasar del tiempo me fui enamorando de ella, su manera de ser y sus acciones me tenían totalmente cautivada, paso prácticamente un año para hacernos novias, fui yo quien se lo propuse. El ambiente era ameno Ximena supo ganarse el corazón de todas, claro el de Lucia se lo gano de forma diferente no con ese amor de amigas, sino de algo más -Mi vista se fija en la infinidad del mar-
Otro sorbo de cerveza... ¡Salud! -Me dice en apoyo y brindo con ella refrescándome nuevamente-
A pesar de todo, nuestro amor fue lindo. Con sus altos y bajos lo fue. Fuimos la primera vez de ambas, mi familia nos apoyo en su totalidad, sus padres al principio estuvieron muy renuentes, no podían creer que su única hija fuese homosexual, fueron unos meses fuertes, donde nos veíamos pocas veces pero fuimos fuertes y gracias a Dios sus padres entendieron que no podían cambiar a su hija, recuerdo la felicidad que nos embargo a todas como tal, porque nuestras amigas sufrían junto a nosotras. Fueron dos años de relación para ese entonces. Dicen que no hay más ciego que el que no quiere ver ¿Cierto?
Así es... -Toma un sorbo de su cerveza. Sintiendo un pequeño nudo en la garganta, decido imitarla-
Dos años y dos semanas después, empecé a sentirla distante. Por más que se esforzaba para que no la sintiera así al corazón no se puede engañar, mejor dicho a la razón,lamentablemente al corazón si se le puede engañar fácilmente. Su mirada brillaba cuando miraba a Lucia como ya no brillaba para mí, solo que decidí hacerme la tonta, se que hacían hasta lo imposible porque no se notara. Recuerdo que en una salida a la disco Ximena moría de celos al ver a Lucia bailando con otra mujer y yo sin pensarlo la consolaba, yo quien era su novia la consolaba -Río con ironía- ¿Sabes? -Me mira expectante- tarde comprendí que entre ellas no se consumó nada -Cierro mis ojos con fuerzas evitando que una lagrima saliera- Solo se que después una tarde en esta misma playa todo cambio... Me cegué por completo, mejor dicho nos cegamos por completo, me sentí herida y traicionada... -El nudo en la garganta no me deja hablar-
Otro sorbo para pasar ese nudo en la garganta y puedas continuar, nadie tiene porque juzgarte. Todos somos seres humanos, creo que vinimos con una carga de errores para botarlos cuando menos debemos -Me sonríe, y sin duda alguna pienso que en aquella época el amor estaba disfrazado de capricho. Otro sorbo más-
Todo empezó una tarde de Octubre en esta misma playa hace tres años y seis meses
Tres años y seis meses atrás
Mi amor pero ¿Cuál es el problema con que Lucia haya invitado a la chica que conoció hace una semana en la disco?
¡Ese es el problema! Que esa mujer es una recién aparecida, se suponía que seria una salida entre amigas ¡Solo nosotras cinco! -Dice elevando un poco la voz-
Pero amor es normal, nosotras andamos de parejas, ya era hora que Lucia viniera con alguien más, así no siente que esta demás
¡Gabriela! nunca le dijimos que estaba demás...
No se lo dijimos Ximena pero estoy segura que así sentía, puedes calmarte coño, se que no te agrada la muchachita esa, para tu tranquilidad a mi tampoco me agrada, además no creo que sea importante para Lucia así que ya relájate carajo que vinimos a disfrutar -Recuerdo que se lo dije en un tono calmado, pero ella sabia que estaba enfadada, solo medio explote porque entendía que Ximena estaba celosa y no era por mi-
Tienes razón, lo siento mi amor -En ese entonces me beso y con eso me tranquilizó-
La mañana transcurrió normal, entre risas, momentos por así decirlo agradables, pero yo sentía la tensión que transmitía mi novia cada vez que veía a esa mujer muy cariñosa con Lucia. Recuerdo que nos quedaríamos en carpa, era obvio que Lucia compartiría la suya con la chica y por dios está demás decir que se le notaba las ganas que le tenia a mi mejor amiga, en definitiva esa fue la bomba que estallo todo. Vi como Ximena se la llevo sin más a un lugar apartado sin darnos tiempo a las demás de reaccionar... Pero solo fue cosa de minutos para yo reaccionar e ir a buscarlas... Quizás lo mejor hubiese sido no haber reaccionado... Cuando las encontré estaban detrás de unos muelles, yo solo me escondí a escuchar y ver todo.
¡¿Cómo vas a permitir dormir con esa cualquiera?! -Le preguntó impaciente-
¡Ximena cálmate por favor!
¡No me calmo! ¡¿Dime para que mierda la trajiste?! -Su voz sonaba quebrada-
Preciosa por favor no llores... -Lucia intentó acercarse-
¡No te me acerques Lucia! -Le hablo en voz alta-
¡Por favor entiende que es lo mejor! ¿Acaso no detallas con el amor que te ve Gabriela? por dios yo soy su mejor amiga, ¡Nunca me había ocurrido esto! -Lleva sus manos a su cabeza con frustración- ¡Mierda! No puedo más, lo siento no puedo, ¿Soy la peor sabes? justamente tenia que fijarme en la mujer de mi mejor amiga. ¡Mi mejor Amiga! Coño prácticamente ¡Mi hermana -Su voz sonaba desesperada-
No mandamos en lo que sentimos -Le dice con la voz apagada-
¡No, no mandamos, pero somos conscientes de nuestros actos! Esto que hacemos es traición
¡No lo es! -Le decía en medio de lagrimas-
Lo siento, yo no puedo seguir con esto, nunca debí confesarte mi amor, pero es que ¡Aff! Fui una idiota que no supo callar, a pesar de que fue la mujer más feliz del mundo al saber que de un modo u otro me correspondías no debí aceptar esto, no debimos. Gabriela es un ser maravilloso que te ama con locura, que me consta que daría todo por ti. ¡¿Coño entiendes eso?! ¡Todo! No podemos hacerle esto ¡No podemos! Ya olvida el puto gusto que tienes por mí, porque es eso, ya tienes más de dos años de relación con mi mejor amiga, es a ella a quien amas... Además creo que para mi es un puto capricho, por lo linda que eres o que se yo... No dañare nuestra amistad por un estúpido capricho
¡Yo no soy un estúpido capricho para ti! -Le gritaba- Tú me confesaste tu amor con una sinceridad difícil de igualar... Tú...
¡Yo solo actuaba! Simplemente te quería en mi cama, ¡¿Acaso no vez lo buena que estas carajo?! Pero no se pudo y ya me canse de esperar, por eso me traje a esa hermosa mujer, aparte de que está libre quiero pasar una noche llena de placer sin remordimiento... -Vi como Ximena le dio una fuerte bofetada y se fue llorando-
Tuve el instinto de seguir a mi novia, pero más pudo las ganas de golpear con todas mi fuerzas a mi mejor amiga por hacerle daño. Pero quede estática al ver a Lucia caer en la arena de rodillas llorando amargamente
- ¡Te Amo Ximena! Te amo como nunca he amado a alguien más... Perdóname mi amor, pero no puedo hacerle esto a mi mejor amiga, prefiero mil veces que ella te haga feliz que hacerle un daño irremediable -Vi como elevaba su rostro lleno de lagrimas al cielo- Dios por favor solo te pido que su dolor pase rápidamente, que se decepcione de mi y sea feliz con Gabriela
Di dos pasos atrás y corrí sin más al lugar donde estábamos reunidos, ya Ximena se encontraba allí, sus ojitos estaban rojos, solo yo lo detallaba, para otros podía pasar desapercibido por la bebida, bebida la cual tomaba sin hacer pausa, decidí darle su espacio para que se desahogara, pero rato después no aguante verla así
Amor no deberías tomar de esa manera mira que te puede hacer daño
¡Tú y yo tenemos que hablar! -Grito llamando la atención de todas, hasta de la misma Lucia que venia llegando con sus ojos un poco hinchados- ¡Es hora de la verdad!
Ximena creo que lo mejor es que te acuestes a descansar... -Intentó persuadirla Lucia-
¡Tú cállate! No quiero que nadie se meta -Decía como podía el alcohol ya hacia efecto en ella- ¡Tú zorra escucha muy bien! -Señalaba a la compañera de Lucia quien pretendía refutar pero fue detenida por la mano de la anterior mencionada-
Mi amor por favor cálmate, estás muy tomada...
¡No! Dicen que borracho dice la verdad, perdóname Gabriela te juro que nunca quise hacerte daño -Ya las lagrimas hacían de las suyas- Viví cosas maravillosas contigo. -Se me acerco y sus manos agarraban con fuerza mi rostro- Yo no lo planee, no se como pasó, no se como ella se metió en mi ser, esa que vez ahí -señalo a Lucia, quien pude notar como su rostro palideció- Quien en pocas horas se revolcara con la zorra que trajo -Recuerdo que la mire con odio, Lucia solo bajo su mirada- No puedo seguir con lo nuestro, yo...
No mi amor no digas eso por favor -Le suplicaba que no siguiera sin evitar llorar-
¡¿Que mierda pasa aquí?! -Grito colerizada Aurora una de nuestras amigas, la cual odia de sobre manera la traición-
¡Dile! Lucia se valiente. ¡Dile que hace varios meses me confesaste tu amor!
¡¿Qué?! -Aurora Se acerco a Lucia empujándola, seguida su novia quien intentaba detenerla-
Yo... -Intentaba hablar en medio de lagrimas, pero las manos de Aurora golpeando su pecho se lo prohibían, yo simplemente estaba estática sintiendo mis mejillas llenas de lagrimas-
Cuéntales lo mucho que me amabas, que estabas dispuesta a luchar por mí. Que tendrías la valentía de decírselo a tu mejor amiga
¡Eres una traidora de mierda! -Le grito Aurora golpeándola en el rostro, por más que quería reaccionar no podía, mis piernas no me daban, ahora era yo quien caía de rodillas en la arena, la realidad había llegado de manera menos deseada-
¡Cálmate Aurora! -Leslie la apartó de Lucia como pudo-
¡Te odio Lucia! Odio que me hayas dicho todo eso siendo mentira
¡No! -Grito como pudo Lucia, tratando de recobrar el conocimiento después de semejante golpe- Yo...
¡Cállate, si no quieres que acabe contigo! -Forcejeaba Aurora tratando de librarse de Leslie-
¡Lo siento Gabriela! pero terminamos, no puedo seguir contigo. Perdóname -En ese momento literalmente sentí mi corazón romperse, Ximena se fue corriendo en dirección a su auto-
Ximena espera por favor, mi amor no me dejes... ¡No lo hagas!
Como pude logre levantarme e ir corriendo detrás de ella, no era bueno que manejara en esas condiciones, mucho menos de noche. Pero vi como Lucia también corría desesperada intentado alcanzarla, a ninguna nos dio tiempo de detenerla se había montado en el auto y de manera irresponsable había arrancado a toda velocidad. Lucia se subió en el de ella y sin pensarlo la siguió, yo entre en un estado de shock, sentí como mis amigas me subían en su auto y las seguían. Solo recuerdo que íbamos a toda velocidad tratando de alcanzarlas a ambas.
Fue cosa de segundos ver como el auto de Ximena se estrellaba contra un árbol y su cuerpo salio suspendido por los aires cayendo a metros de el, mi grito fue desgarrador. Cuando logramos bajar del auto nos encontramos con Lucia pidiéndole que por favor despertará pero sin moverla del lugar por miedo a hacer un movimiento indebido, temblaba mientras llamaba a emergencias, ella como podía en medio de lagrimas controlaba su voz para poder darle la dirección a quien supongo era quien la atendía en ese momento, mientras nosotras llorábamos desconsoladamente.
La ambulancia no tardo en llegar fue lo bueno de no estar tan alejadas de la ciudad, Lucia intento subir pero con fuerza la empuje y subí yo. Logre escuchar como Aurora le decía ¡Todo esto es tu culpa, lárgate no tienes nada que hacer aquí! Era ensordecedor el sonido de la ambulancia, desesperante ver a los paramédicos como intentaban reanimar a Ximena. Juro que ese sentimiento tan aterrador no se lo deseo a nadie,.por milésimas de segundos pude ver como la bajaban de la ambulancia y la trasladaban a emergencias, obviamente por más que insistí no me dejaron entrar.
Mis amigas llegaron minutos después. Nos fundimos en un fuerte abrazo, Lucia se encontraba en una esquina llorando, su mirada irradiaba desesperación, culpa y mucha tristeza, tenia ganas de ir abrazarla y decirle que todo estaría bien pero más fuerte fue mi orgullo, creía en ese momento que la odiaba con todas mis fuerzas y sentía que todo era su culpa, más cuando la vi con su compañerita tratando de consolarla, mujer que al pasar una hora se fue.
Chris - Derechos Reservados
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