Amor inesperado 2

Por suerte hoy es viernes, y como todos los viernes de todas las semanas, con Nati arreglamos para alguna salida, era nuestra única manera de aprovechar nuestra juventud.

A penas llegué al colegio me reuní con ella y empezamos a planear la noche, que nos íbamos a poner, como nos íbamos a pintar, a qué hora íbamos  a salir, etc. Al entrar al aula, seguíamos hablando del mismo tema, no sé porque pero siempre le poníamos mucho entusiasmo a los viernes. Por suerte llego el primero recreo, pero para nosotras era lo mismo, no habíamos hecho nada en toda la clase. En medio de la charla veo como Nati cambia la cara, yo no entendía porque, hasta que de repente siento que alguien se sienta en la mesa de adelante y nos saluda con un simple hola.

Cuando me doy vuelta para ver quién era, me sorprendí, ahí estaba ella, con su pelo corto revuelto y con cara de dormida, era Luciana. Mucho no entendía que hacia ahí, nunca entraba al salón y cuando lo hacía no se sentaba con nosotras, hasta que en un momento escucho que dice…

-Luciana: che Nati podes venir un segundo conmigo, tengo que decirte algo

-Nati: si si dale, espera que me arreglo un poco y vamos

Yo en ese momento reaccione, me acorde cuando Luciana me dijo que si o si tenía que hablar con ella, no sé por qué pero el corazón se me acelero, y me parece que se me noto en la cara porque Nati me pregunto si me había pasado algo hasta que le negué con la cabeza y se fue al patio con ella. Después de que pasen los 10’ que duraba el recreo entra Nati con una sonrisa de oreja a oreja, así que lo primero que atine a decir es que le había dicho

-Yo: ¿Que paso que tenes esa cara? ¿Porque tanta felicidad? A quien viste. Le dije sonriendo

-Nati: Muchas preguntas en una sola oración, no vi a nadie, y ya que tantas preguntas, porque no me haces la que tenes ganas de hacer en vez de preguntar otras cosas. Me dijo mientras se reía peor que antes.

-Yo: No tengo ninguna pregunta que hacerte, es que como volviste con esa sonrisa quiero saber porque, pero si no me queres contar. Y mi cara medio que se transformó a enojada, no me gustaba que me hagan esas cosas.

-Nati: Bueno está bien, te voy a contar aunque no me hallas preguntado nada, solo por el hecho de que queres saber y no te animas a decirlo. Luciana me pregunto si hoy podía salir con nosotras, y me lo pregunto a solas porque tenía miedo de como vos reaccionaras, obviamente que le dije que sí, ya que yo se las razones por las que quiere.

-Yo: ¿Y cómo sabe cómo iba a reaccionar? Si a penas me conoce –lo dije ya en un tono enojado- Y a haber que razones tenes como para saber porque quiere unirse a nuestras salidas. ¿Además eso solo te dijo? Porque el otro día tenía una cara de preocupación que parecía que se iba a morir si no te encontraba para hablar.

-Nati: Es obvio que está muerta con vos, pero no lo demuestra y le sale bien, porque parece que no te das cuenta, y si, no me dijo otra cosa que no sea eso, capaz que a la noche me lo dice no sé, igual a vos que te interesa? Si a penas le decís hola.

En ese momento la cara me cambio completamente así que deje de preguntar porque Nati siempre tenía con que refutarme las cosas, como me molestaba eso, no podía hablar tranquila, igual tengo que decir que tiene un poco de razón pero tampoco para que me lo diga así ¿no? Por suerte el día termino, así que fui a tomar el colectivo y volver a casa, tenía que guardar el ropero entero en el bolso más o menos e ir a lo de Nati, siempre nos arreglábamos en su casa, ya que estaba sola y de paso podíamos tomar un poco antes de salir.

Esa noche me puse un vestido con espalda abierta y en la cintura tenía bolados, y los combine con unos zapatos marrones, me pinte los labios y las uñas de rojo y me planche un poco el pelo. A eso de la 01:00hs. Siento que tocan el timbre de la casa, mucho no entendía que es lo que pasaba, nunca nadie iba los viernes excepto yo, hasta que Nati abrió la puerta y apareció Luciana, yo sabía que íbamos a salir juntas pero pensé que nos encontrábamos en el boliche, pero parece que me equivoqué.

A penas entro saludo a Nati con un abrazo y a mí me saludo como si a penas me conociera, no sé si es porque estaba un poco tomada o qué, pero me molesto que a ella la salude con tanto amor y a mí no. Llevaba puesto unos jeans oscuros con una camisa azul a cuadros y zapatillas negras, al estilo que usan los skaters. Juro que me quede embobada, estaba muy linda, si ya se, ni yo entiendo cómo podía pensar en eso, pero lo pensaba.

En todo ese tiempo se hizo la 01:30hs de la madrugada, el remis ya llego y salimos para el boliche, a propósito Nati se sentó adelante y me dejo a mí con Luciana atrás, casi la mato, ¿cómo iba a hacerme eso? Bueno, por suerte llegamos y el remis lo pago ella (Lu), dijo que lo hacía porque la dejamos ir con nosotras, una dulce total.

Nos bajamos y fuimos para la fila así poder entrar. En un momento se acerca un chico y me dijo “la verdad que sos fea nena eh, volve a tu casa porque no te levantas ni la silla” y en ese momento yo solo quería llorar, pero hice como si nada pasara, no iba a dejar que me arruine la noche, y en eso siento que alguien de atrás me dice “no le hagas caso, la verdad es que hoy estas hermosa”  me doy vuelta y era Luciana…

Bueno este capítulo se hizo medio extenso, pero sentía que tenía que tener una buena explicación para poder entenderlo, espero que les guste! Me encantaría que comenten así se cómo seguir, es la primera vez que relato!