Amor Imprevisto (2)

Mi corazón quería salirse de mi pecho, tenía a esa mujer a escasos centímetros de mí, podía percibir su dulce fragancia que me transportó a una nueva fantasía junto a ella e hizo estremecerme por completo, su voz me saco de mis ensoñaciones:

• Toma, creo que no te falta ninguna mas- Dijo extendiendo su mano con los folios y mirándome directamente a los ojos
• Ehh… gra… gra… gracias – Tenia un nudo en la garganta apenas podía articular palabra, me incorpore quedando justo en frente de ella
• Vaya veo que estudias psicología, que interesante, lástima que tenga que marcharme ya... Me gustaría continuar la charla
• Bueno pues adiós - su expresión cambio al oír mis palabras y yo me maldecía por ser tan tonta
• Bueno si quieres puedes pasarte por mi consulta, creo que te puedo ser útil
• Ehhhh vale- Nunca me había costado tanto articular dos palabras tan sencillas
• Esta es mi dirección- agarro suavemente mi mano y con suma delicadeza apunto la calle y el portal- si quieres te puedes pasar mañana en la tarde apenas tengo trabajo
• Ok, lo tendré en cuenta- con paso firme y seguro se fue alejando de mi hasta desaparecer de la sala

Cogí una bocanada de aire, al fin pude respirar pensé que me ahogaría, estos fueron sin lugar a dudas los 10 minutos más largos que he vivido, aun agitada trate de poner en orden los papeles y asimilar lo que esa mujer cuyo nombre aun desconozco me ha insinuado. Sonó mi teléfono

• Diga!!! –Dije con cierto nerviosismo-
• Hola trasto, ¿qué estás haciendo?
• Bueno… trataba de hacer un trabajo
• Vaya que tostón, oye necesitaba hablar contigo, ¿puedo pasarme por tu casa?
• Ehm… ¿Ahora?..Es que estoy en una cafetería
• Pues dime donde está y voy para allí
• Al lado de la facultad…está dando esquina, por cierto estoy en la segunda planta.
• Ok, voy para allí

Unos minutos después apareció con el pelo alborotado y su típica sonrisa de venir a pedir un favor, hace años que la conozco y es una de mis mejores amigas así que me temo que esta noche me tocará aguantar a una de las amiguitas de su querida novia.

• Vaya cara de susto que tienes, parece que no te alegras de verme
• No es eso… Bueno dime qué era eso tan importante que me ibas a decir
• Bueno el caso es que han abierto un garito nuevo por la zona y te venia a invitar, se viene alguna amiga… seguro que nos divertiremos
• Jajaja si claro algunas amigas, seguro que has estado planeando juntarme con alguna de las amigas de tu noviecita
• Que lista me has salido jajaja, la verdad es que si hace mucho tiempo que no estás con nadie y es hora de que comiences a recuperar tu vida
• Gracias por preocuparte, pero ahora mismo mi cabeza está algo ocupada
• ¿Ocupada? ¿Y quién es esa afortunada?
• Es una larga historia
• Ohh chica soy tu amiga… ¿Cuenta por fa ?-me dijo poniendo carita de pena-
• Bueno… conocí a una mujer mayor que yo, precisamente en este bar, la primera vez nos cruzamos un par de miradas y ya, pero hoy al caérseme todo por los suelos se acerco me ayudo
• Y luego te la follastes en los baños, dios que morbo
• No!!!! Estás loca… me dio una dirección para que la fuera a ver mañana
• Si!! Por fin vuelves a estar en el mercado ya era hora pensé que al final ibas te irías a un convento jajaja- dijo burlándose de mi-
• Serás imbécil, oye pero ahora enserio no se creo que esto es una locura
• Loca estas tu si dejas perder esta oportunidad, ¿sabes qué?
• ¿Qué?...
• Tu y yo nos vamos ahora de compras, vamos a matar a esa mujer de un infarto cuando te vea

Sin más salimos y nos pasamos la tarde de tienda en tienda acabamos rendidas y con la certeza de haber recorrido todos los centros comerciales que estaban a nuestro alrededor, pero sin lugar a dudas el esfuerzo mereció la pena, la imagen que reflejaba en el espejo era radiante hacía mucho tiempo que no me sentía así.

Me levante bastante temprano había cogido cita en la peluquería era lo único que me faltaba para cambiar mi look por completo, mi cabeza siempre tan moralista comenzó a darle vueltas a si estaba haciendo lo correcto con esa mujer que apenas conocía, las horas avanzaban a paso de gigante y sin darme cuenta apenas quedaba una hora para la cita. Ya estaba lista y salí a la calle en busca de un taxi que me llevara hasta la dirección que me había dado, tan solo tarde unos 10 minutos y allí estaba yo plantada a escasos metros del portal con mil y una dudas y los nervios haciendo estragos en mi, comencé a avanzar lentamente hacia el portal

Continuará

Quiero agradecer a todos aquellos que se han molestado en leer mi relato me siento muy halagada, espero que les haya gustado. Saludos