Amor frente al Ocaso IV: Cosas del Destino
No existe la casualidad, y lo que se nos presenta como azar surge de las fuentes más profundas. Friedrich Schiller
Alex
- ¡Ya es hora! - Decía mi madre mientras me zarandeaba el hombro para que me levantará
-
Dame
cinco minutos más.. - Ella destapaba las sabanas que me cubrían, y se levantó a abrir las cortinas de mi cuarto.
La luz entró a toda velocidad hacía mi habitación,
inútilmente
trate de taparme los ojos, luego lo
hice
con la almohada pero ya no tenía sueño. Esta mujer
consiguió
lo que quería, levantarme.
- Mira la hora que es.. ¡Tu segunda semana de trabajo y ya llegarás tarde por
tercera
vez! - Al iniciar el verano, mi madre me insistió con que no podía estar 3 meses sin hacer nada (Pues, son vacaciones no?, Ni caso con ella..), y me
consiguió
un trabajo de medio tiempo con mi tío en su supermercado, Mi madre es separada y trabaja de secretaria. Y aunque no nos falte dinero, Pues mi padre nos envía todos los meses, no le agrada la idea de que sea un vago y si no estudio, trabajo, y si no trabajo, estudio.
- Ya.. Ahora ve a la ducha y te espero con el desayuno - Cerró la puerta, mientras salía.
Me levanté para estirar los brazos seguido de un bostezo, caminé en dirección al armario para sacar una toalla y la ropa de hoy. Ya dentro del baño, prendí el agua de la ducha para que se caliente mientras me desvisto... Porque los primeros 10 segundos solo salía agua helada. Me miro en el espejo, Posiciono ambas manos en el cuello de mi camisa musculosa que quedaba a la altura de la mitad de mis pectorales para luego
jalarlos
hacia arriba y quitar mis brazos y cabeza. Levanto esta última para volver a observarme y contemplar mi cuerpo de 2 años de
gimnasio
, natación y fútbol. Mis Pectorales
macizos
y bien marcados con unas tetillas rosadas, mis hombros anchos luciendo cada
musculo
para terminar en dos
bíceps
que de tamaño y dureza de una roca.
Comencé
a notar el vapor en el baño,
así
que procedí a quitarme mis
bóxers
plancos para dejar libre una polla de unos 14 cm
flácida
que colgaba de un lado a otro al caminar.
Apliqué shampoo en mi cabello, enjaboné todo el cuerpo para terminar enjuagándome con el agua de la ducha teléfono. Una vez terminado salí con la cintura amarrada del baño a mi cuarto para comenzar a vestirme, cogí la ropa que había dejado sobre mi cama, y me puse otra musculosa blanca con mi traje baño. Si salía antes del trabajo iría a la playa con Tomás, Juan y mi polola Fernanda.
- Ya estoy
ma
.. ¿Me preparas un café? que aun tengo algo de sueño por lo de anoche.. - Dije al sentarme en el comedor que queda al lado de la cocina.
- Bueno, no era de esperarse menos si llegaste a las 5:00
am
.. y solo dormiste 4 horas.
-Uff, Estuvo excelente anoche y al menos estoy sobrio ¿No? - Llegó mi madre con unas tostadas con mantequilla y jamón encima
-Seguro?, Como sea.. Borracho o no irás a trabajar igual - Esta vez, llegó con un café en mano el cual dejó sobre la mesa para que lo beba
- Claro que si, que no quiero quedar mal con el Tío Pepe
jajaja
- Oye
Alex
, me
encontré
con rosa ayer por la tarde y me dijo que Tomás vino a pasar las vacaciones a
Reñaca
. - Ella, era la mejor amiga de la tía de Tomás
-
Aah
si
ma
, olvide
decírtelo
ayer, anoche fui de carrete con el,
Jajaja
y sigue tan caliente como siempre. Si apenas ayer ya estaba con la
Javiera
entre brazos y piernas
jajajaja
- Reí y terminé de sorber el ultimo poco de café.
Si, Tomás había vuelto a la ciudad..y
Christian
también
,
comencé
a pensar en
Chris
, le había visto ayer por la tarde.. a la hora del ocaso, aunque al principio no me lo creí, estaba muy cambiado, más alto con sus ojos pardo, su cabello y aunque no tenía un cuerpo de infarto, como estaba sin
polera
pude observar que estaba muy
fibrado
.. No pude quitarle el ojo de encima, su mirada es un regalo de dioses, como me apetece volver a verle. Recuerdo que desde pequeños, siempre quería hablar con el, o jugar con el, me encantaba su
presencia
.. Pero a mis 10 años, cuando
hice
mi primera comunión, oí decir al cura que los hombres que gustan de otros, van al infierno y se vuelven maricones. No quería ser
así
, por lo que tuve que empezara ignorarle. Aunque cuando Tomás y Juan se
metían
con el y sus
amiguitos
, No me quedaba otra que ignorarle pues tampoco era mi intención hacerle daño o molestarle, era lo que menos quería en la tierra...
- Bueno, que esa chica es bien "Libre".. por no decir otra cosa- Cortándome la reflexión
-
Ajam
.. y con ese culo quien no la
querría
partir en.. -
- ¡ALEX! Dios mío que no te
crie
para que me vengas con
cochinadas
Me interrumpió de golpe mi madre
Bueno, bueno
ma
.. Si soy un niño bueno
jaja
- Con la taza y el plato en mano fui a dejarlo al
lava lozas
para darle un beso en la frente a mi madre que era más baja que yo.
- Ya me voy, Que van a ser las 11 y debería estar
allá
a esa hora - Salí camino al centro, a trabajar.
Una vez ya llegado al Supermercado de "Don Pepe", Entré para ser apurado por mi Tío
-Venga Sobrino,
Rápido
rápido
rápido
, que llegas tarde y tienes que ordenar el pasillo 4B - A empujones por la espalda me llevó Don Pepe al pasillo, me puse un delantal que era parte del uniforme y
comencé
a ordenar la mercancía en la estantería.
Con el calor Insoportable que hay por los meses de enero
aquí
en chile, sudaba y transpiraba al ordenar por
categorías
, que fideos, que atún enlatado, galletas, etc... Aunque no cansado, nunca.
-
Emm
... Oiga, sabe si...
aquí
esta... la azúcar? - Esa voz a mi espalda de adolescente en pleno proceso de cambiar de voz, dulce pero ya casi de hombre a la vez causó un cosquilleo en mí. Me
volteé
y pude observar al niño de 8 años, solo que esta vez tenía 7 años más.
Christian
Me dolía el culo más que nada, apenas podía comer mis tostadas sin sentir el ardor en mi culo..
- Terminé! -
dije
desesperado intentando levantarme, no soportaba más.
-
Jajaja
bueno si tenías hambre ¿no?, ¿estas seguro que no quieres mas? Puedes volver a desayunar si quieres hijo.. - Dijo
Tía
Rosa mientras preparaba más tostadas
- Nonono, enserio, gracias..
-
Chris
,
pregúntale
a Tomás si va a tomarse un café -
Si quiera escuchar su nombre me causaba un escalofrío y no quería verlo,
al menos
no por ahora.. en parte por eso desayuné tan
rápido
.
Emm, si tía Tomás siempre quiere café, así que mejor prepárelo, jajaja - Reí nerviosamente
Bueno.. Por suerte queda un poco de
azúcar
para el, oye
Chris
puedes ir por
azúcar
al
súper
?
¿A cual tía?
Bueno no se, a alguno por allí..
No podía decirle que no a mi tía favorita,
cogí
el dinero y fui a por el azúcar. Caminé unas 5 Calles, hacía un calor enorme.. imagino que unos 31ºc, solo quería sombra y
por fin
encontré
un "negocio", sin dudad, entre corriendo para ser golpeado con aire acondicionado en la cara. Mi cuerpo refrescado gozaba plenamente. Me acerqué a donde una Señora atendía
-Hola, ¿Tiene azúcar? - Dije mientras sacaba el dinero que me había entregado mi tía y lo dejaba sobre el mesón.
-
Déjeme
ir a ver.. - La Señora de unos 50 años, fue a buscar el
azúcar
... y me volteo a donde esta el aire acondicionado. El viento helado soplando en mi cara era mejor que un
spa
, olvide todo lo pasado con Tomás, no me dolía nada y no sentía calor por ninguna parte... Hasta que un señor se pone a mi lado a esperar a que venga la vendedora y me mira...
-Tienes calor?
jaja
- Río
irónicamente
a lo que
contesté
con otra.
- Bueno, siempre he
preferido
el
frio
,
jaja
Oye chico, no hay azúcar.. - Dijo la señora que ya había vuelto
Enserio? ¿Y que haré?.. - Respondí
cabizbajo
- Oye chico, pero unas cuantas cuadras hacía
allá
... - El señor de mi lado levanto la mano izquierda
indicándome
la dirección
..Está el supermercado Don Pepe- Finalizó este
¿Enserio?, Gracias. Me
hai
' salvado
jaja
- y salí corriendo en dirección al supermercado.
A las
Ter
cuadras, me cansé, el sofocante calor inutilizó mis piernas.. Me
hinqué
apoyando mis manos en mis muslos, levanté la vista y
divise
unos cuantos locales mas
allá
"Supermercado Don Pepe". Tome un respiro hondo y corrí lo más que pude
Con paso lento y agotado entre en aquel supermercado, no estaba tan fresco como el negocio que visité anteriormente pero era mas grande y
al menos
la sombra proporcionaba un ambiente templado.. me adentre en el supermercado, caminando entre la gente y buscando el azúcar, Pasillo 1.. Nada, Pasillo 2.. Nada, Pasillo 3....Nada, En el pasillo cuatro vi a un Chico de espaldas ordenando, y pensé que si le pregunto a el, ahorraría tiempo. Me acerco a el, quedando unos pocos
centímetros
, Pude divisar su fuerte espalda, llevaba un delantal rojo, una camisa musculosa que casi hace que me desmaye
allí
mismo, Era unos 10
centímetros
más alto que yo. Admito que me
intimidó
pero no pensaba perder tiempo y morirme de calor
así
que armado de valor le pregunto:
- Emm.. oiga, sabe si.. aquí esta.. la azúcar?- Dije un poco nervioso ante aquel ejemplo de macho.
Aquel chico, se detiene con lo que hace (estaba ordenando), se endereza y se voltea hacía mi. MIERDA pensé, ¡Era
Alex
!. Quería morirme,
allí
estaba el, con su
cuerpazo
, unos ojos verdes que me miraban con un destello en ellos, su pelo en cresta, su
pirsin
en la oreja derecha, sus dientes brillantes y blancos con una sonrisa que completaba su rostro de chico malo y
sexy
.
-¡Pero si es el
hermanito
pequeño de Tomás! -
Ni siquiera
el nombre de mi hermano me molestó, su voz tan varonil.. y su sonrisa, me hacían suspirar. El con ambas manos,
coge
mi cara y me da un beso en la frente. Luego me revuelve el cabello, finalmente me abraza con sus musculosos brazos desnudos y un poco sudados..
- A.. Ale.. Alex.. Hola - Dije con una sonrisa un poco forzada, las manos me sudaban y temblaban.
-
Mírate
, y yo que te recordaba como un
crio
mañoso más
jaja
-
Oye
! - Dije simulando enojo y
golpeándole
el pecho.
- Oye y que
vení
' a comprar? - Me pregunto ya
soltándome
de entre sus brazos, para mirarme a los ojos, los cuales me hicieron perderme.
Ammm.. - Balbuceé
Dale weon, apresúrate que tengo que trabajar
jaja
- Allí fue cuando reaccione, y recordé el encargo de
tía
rosa.
Asi, ya recordé.. azúcar..?
Claro, justo eso estaba guardando.. - Gira sobre si mismo para coger 1 kilo de
azúcar
que quedaba en la parte de arriba de la repisa. Mis ojos inconscientemente desnudan, bañan, tocan, palpan, todo su cuerpo, desde sus hombros anchos y musculosos, hasta su culito duro.
Aquí esta, se voltea con la bolsa de azúcar en mano - Por suerte, había atinado a quitar mi mirada de su culo antes de que se volteé.
Gracias
Alex
, eres el mejor - dije aprovechando la situación para darle un abrazo y acobijar mi cabeza entre sus pectorales.
- Jajaja, de nada de nada, Cuando queraí' me dices - Poso sus brazos alrededor de mi espalda, quedamos abrazados unos segundos para soltarnos
-
Emm
.. Bueno Alex, me tengo que ir
- Dale, me alegro de verte de nuevo.. - sus ojos brillaron en esta ultima oración,
comencé
a sentir como mis colorados cachetes hervían y me despedí.
Cuando ya iba unos pasos lejos de Alex, oí que gritó mi nombre. Me volteé como un perro al que se arrepienten de abandonar, con una sonrisa enorme y ya menos colorado.
-Si?
Sabes?, Mañana en la tarde, bueno.. me preguntaba si querrías venir conmigo, Juan y tu hermano, a la playa, claro pueden ir Sofía y el otro si quieres..
Bueno, lo pensaré - Con la bolsa en mano, fui a las cajas para poder pagar, el azúcar.
Son 500$ - Dijo la Cajera, quien con el mismo delantal de
Alex
estiró su mano para que pagará
- Claro, Al tiro - Y me eche las manos a los Bolsillos, pero no sentía nada, metí la mano a estos últimos y ¡No estaba el dinero!, recordé que lo había dejado sobre el mostrador del negocio anterior. Me puse a sudar, y a tiritar como un
crio
en su primera disertación frente a sus compañeros.
- Yapo' rápido joven.. - Apresuraba la cajera.
-Es..es que..esquee... - Tartamudeaba, manoseándome como loco para poder ver si encontraba el dinero
Es que, QUE? - Dijo ella, claramente perdiendo la paciencia.
Perdí el dinero.. - Respondí cabizbajo
Bueno, entonces se va con las manos vacías de
aquí
Nada de eso - Esa voz masculina de nuevo retumbo en mis oídos.
Como que no, si no tiene dinero para pagar.. - reclamó la cajera
Alex
metió mano en su delantal, para sacar un billete de 1.000$, Se acercó a la cajera y se lo entregó. Me mira y me sonríe, su mirada era un anestesiante natural de calma, la droga que desde hoy estaría concentrado en no dejar de consumir.
-Bueno.. ya está- La muchacha me entrega el kilo de azúcar, Sin dejar de mirar a Alex, este ultimo me guiña el ojo y se adentra en el supermercado.. al pasillo 4 a volver a trabajar.
Salí del Supermercado con la bolsa de
azúcar
en mano, ¿Seria casualidad? ¿El destino? No lo se.. Solo se, que al mañana, tendré una tarde entera con
Alex
, Mi nuevo héroe..
Continuará
Como lo prometido es deuda aquí les dejo la cuarta parte de 'Amor frente al Ocaso' y sinceramente espero que sea de su agrado, Valorar y comentar no cuesta nada, y se agradece. Saludos. Los ama Chris <3