Amor

Una palabra tan fácil de decir y tan difícil de mantener

AMOR”

: linda palabra para colgarse como de la cola de un barrilete y salir a dar un paseo por un cielo azul con un sol brillante que no existe, llenar los ratos de soledad y burlarse un poco de ella, es pensar en alguien con la ilusión absurda de que se  puede ser feliz, es sentirte amado por un  segundo y solo por horas,  sin querer admitirlo, es buscar miradas claras, transparentes y sinceras en un  mundo oscuro llenos de pandemonio e inventarlas sino aparecen, es querer creer que esas manos desconocidas que hoy se ofrecen ante ti te van a sostener cuando flaquees y a ciencia cierta  saber que cuando estés en el suelo estarás rodeado de nada y de tu vieja amiga, la melancolía que no te deja escapar; y descubrir que los abrazos son fundamentales para sentirte protegido por un instante sin importar a que brazos corresponden, es decir “TE EXTRAÑO” a sabiendas que no haría demasiada distancia, ni dejaría ninguno de mis planes para encontrarte, es decir “CUIDATE” para que pienses que me preocupo y sentir que es así, aunque no me desespere por alcanzarte una taza de té, es nombrarte “VIDA” porque la vida se transformo en eso solo, personas que pasan dejando su huella de alegría y de tristeza, de llanto y de risa de un momento compartido, entonces aparece el “CIELO” que por ser infinitamente inalcanzable cabe perfectamente en esta ecuación de amor sin amor, de amor condicionado por el desamor, la indiferencia y la desilusión que crecieron con el pasado, de amor con límite, amor de a ratos, de amor de hoy pero no de mañana, de despertar preguntando si alguna vez amaste, si alguna vez te amaron, si alguna vez te amarán, si existe el amor, y si existe porque esa palabra que debería ser tan sagrada se usa con tanta frivolidad para pedir y decir a gritos “SOLO POR HOY, SOLO POR UN RATO NO QUIERO ESTAR SOLO”.

Con estas palabras me despido, agradecida por lo vivido, por lo aprendido, por lo compartido, por lo que paso, por lo que no paso, por estar y no ser parte, por pretender ser lo que no soy, por soñar, por vivir, por sentir, por el abrazo, por el beso, por la ilusión…

Hoy volveré a ponerme la máscara que ya no se si es ajena o forma parte de mi, pero tapa el sufrimiento de quienes vivimos soñando con la magia, con las hadas, con la ilusión de ese príncipe que no llega a rescatarnos en su caballo blanco, su filosa espada y ser feliz para siempre.

Sonia, quien sabe quien será y en que terminará.

BESOS