Amor familiar 1

Llegue a mi casa del instituto a las 3 y me dirigí a mi cuarto a soltar la mochila, por el camino vi a mi padre en el salón viendo la televisión y a mi hermano en su cuarto, echado en la cama y leyendo un libro. Luego fui al salón y le pregunté a mi padre que había de comer, ya que él es el que se ocupa de la casa y ase la comida además de trabajar en el bar, por suerte le iba bastante bien y tenia los suficientes empleados como para dedicarnos suficiente tiempo a mi hermano y a mi desde que mi madre se fue de casa cuando yo tenía apenas 1 año y ya hace 17 años. Después de comer me dirigí a mi habitación y vi a mi hermano, se llama Daniel, que estaba duchándose con la puerta del cuarto de baño abierta, porque en mi familia no somos vergonzosos, así que entre en el baño a mear.

-Yo: Dani, ¿dónde vas hoy?

-Dani: al cine y a cenar. ¿Vienes?

-Yo: no gracias, voy hacer unas fotos para el instituto (por que estoy haciendo un grado medio de fotografía) y después iré al gym.

-Dani: ok, yo iré mañana.

-Yo: vale, venga.

Luego me fui a mi cuarto y estuve retocando unas fotos. Cuando terminé, sobre las 6 de la tarde, me cambié de ropa y me dirigí al gym. Llegué, saludé a Alex, el dueño del gym, un amigo muy guapo, y me fui a hacer pesas y todo lo demás. Acabé y me fui a las duchas, y mientras me duchaba, examinaba esos cuerpazos que me rodeaban, musculosos y muy guapos. Me tuve que girar porque se me empezó a notar un poco la erección. Terminé de ducharme, me vestí y me fui. De camino a casa me encontré con mi hermano y sus 4 mejores amigos, un grupo de 5 chicos de entre 19 y 21 años, muy bien formados y guapos.

-Dani: David (ese soy yo), ¿te vienes? Ya hemos ido al cine y ahora íbamos a cenar.

-Yo: pues no sé, es que vengo del gym.

-Álvaro (20 años, el más guapo del grupo después de mi hermano): venga hombre vente.

-Yo: está bien, voy jajaja.

Cenamos y dimos una vuelta por el centro de Málaga (que es donde vivo). A las 11 nos volvimos a casa, porque ya estaba cansado por haber ido al gym. Cuando llegamos a casa saludamos a mi padre que salía del cuarto de baño, en calzoncillos, y se dirigía hacia su habitación, para acostarse. Yo me fui hacia el baño, para una ducha rápida y a la cama. Terminé de ducharme y me estaba secando, cuando entro mi hermano y empezó a desnudarse, para ducharse el. Tiene un pene de unos 18cm, y eso solo en reposo. Me acosté, pero no podía dormir, se me quedo esa imagen del cuerpo perfecto de mi hermano, tenía que tocarlo, probarlo. A eso de las 1 de la madrugada, ya no podía más. Me levante, y me dirigí a la habitación de mi padre y me asegure de que estaba dormido y luego fui a la habitación de mi hermano. Tenía la puerta entre abierta. Me asome un poco y vi que ya estaba dormido, así que abrí la puerta lentamente y con mucho cuidado entre en la habitación, me acerque a su cama. Estaba dormido en calzoncillos, de lado, no estaba tapado (porque era abril y en mi casa somos muy calurosos, y dormimos sin ropa ni mantas desde marzo). Yo iba en calzoncillos y con una buena erección (a mi me mide 20cm en su totalidad). Me acerqué, me agaché, lo observé detenidamente, levanté la mano y empecé a tocarle el pecho y los abdominales, todo perfectamente marcado y sin pelos. Luego lleve mi mano hacia su paquete, bastante abultado y lo toque. En ese momento mi hermano se movió un poco y yo retire la mano muy rápido. Cuando vi que no se había despertado, volví a llevar mi mano y acariciarle el paquete. Luego introduje mi mano por dentro del calzoncillo y le acaricie el pene. No podía más, no podía aguantar, así que mientras que con una mano le acariciaba el pene, con la otra le acariciaba el pecho. Después empecé a lamerle un pezón, despacio. Fui lamiendo desde su pezón hacia abajo, hasta llegar al pubis. Entonces le bajé los calzoncillos muy lentamente, y saqué su pene, que ya estaba bastante grande, pero sin estar erecto del todo, todavía. Observé ese trozo de carne, tan perfecto y me lancé a lamérselo. Estaba delicioso. Entonces se despertó.

-Dani: David, ¡¿Qué estás haciendo?!- En ese momento pegue un salto.

-Yo: yo…na…nada, lo siento.

El se levantó, se quitó los calzoncillos que llevaba por los tobillos, se acerco a mí y me abrazó.

-Dani: tranquilo, no pasa nada- y me besó en la boca, profundamente.

Se separo de mí y me llevo hasta la cama. Nos sentamos, me cogió la cara y me volvió a besar. Nos acostamos en la cama, yo debajo y el encima de mí. Nos besábamos y nos acariciábamos. Duró un rato y luego él empezó a bajar, lamiéndome, hasta llegar a mis calzoncillos y me los bajó. Me empezó a lamer el pene, despacio, pero muy bien. Era mi primera vez e intentaba no hacer mucho ruido para no despertar a mi padre, pero no podía más, era demasiado placer, se notaba que mi hermano ya lo había hecho antes. Me salía un poco de pre-semen y mi hermano se lo tragó todo y luego subió hasta mi boca y me besó. Entonces se lamió un dedo y lo llevó hacia mi ano.

-Dani: ahora relájate, tranquilo y no te dolerá nada.

Yo respiré profundamente y cerré los ojos. Me acaricio el exterior del ano y lubricándolo con saliva. Cuando ya estaba bien lubricado me introdujo el dedo y al rato me introdujo otro. Estuvo un buen rato, mientras me acariciaba con la otra mano y me besaba, para que me relajara y luego metió el tercer dedo. Ya estaba acostumbrándome.

-Yo: ya, saca los dedos, deseo tu polla dentro de mí, no importa lo que me duela.

-Dani: está bien, prepárate.

Saco sus dedos, se echó saliva en la mano y se la untó bien por todo el pene. Entonces me levantó las piernas y se colocó en medio. Puso la punta de su pene en mi ano, lo acaricio un poco y lo metió muy lentamente. A mí me dolía, pero aguante, apreté los dientes y el mientras me lamia los pezones. Le costó un poco, pero consiguió meterla entera, y la dejó quieta un momento para que me acostumbrara y luego empezó sacarla y a meterla, con mucho cuidado. Al cabo de un rato empezó a ir más y más rápido, y yo no podía más del placer.

-Yo: oooooh… ya no puedo más, me… me corro. Aaaaaah!

Me llené todo el pecho de semen y hasta me llego a la cara, y mi hermano me lamió todo el semen que tenía en la cara y me besaba.

-Dani: oh… yo también… aaah! ¡Me vengo!

Y se corrió dentro de mí, nos besamos, luego cogió un pañuelo y me limpió. Nos abrazamos y nos quedamos dormidos. Al día siguiente, me desperté y el ya estaba despierto y acostado al lado mío, mirándome, con una sonrisa, me besó y miró la hora.

-Dani: ya son las 7 y papá aun no sea levantado, será mejor que te vayas a tu cama antes de que nos vea.

-Yo: vale. Dani

-Dani: ¿qué?

-Yo: te quiero.

-Dani: y yo a ti.

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