Amor Entre Mujeres (6)

"...Vinieron las contracciones y ese grito de liberación total, acompañado de un “¡Meli!”, que le hizo abrir los ojos confundida..."

_ Para ser el primer beso, estuvo más que fantástico-le dijo a Melissa agitada, separándose de ella unos centímetros.

_ Sí, fantástico se queda corto-sonrió agitada también la otra-¿y la repetición será igual?-dicho esto la volvió a besar con deseo, haciendo que Carla pensara que si Melissa siempre tomaba esas iniciativas, terminarían en la cama muy pronto, y no era precisamente lo único que quería, más allá de todas las ganas que le tenía.

Y la repetición también fue fantástica, con Melissa un poco más desinhibida, acechando su lengua incansable, recorriendo con sus manos toda su espalda y su cabello. Ambas se habían excitado y era muy obvio.

_ Me voy de una vez, sino creo que te pediré que me lleves a tu habitación, y no sería lo mejor…

_ Sí, pero dejáme decirte que me enloquecés  y definitivamente besás como una diosa…

_ Gracias, vos también, y espero que no hayas conocido a ninguna…

Se rieron y se dieron un beso corto.

_ Te veo pronto-Carla esperó a que Melissa entrara a su casa,  y fue hasta su auto con una sonrisa del tamaño de la ciudad.

“Menos mal que no era una cita e íbamos a ir despacio…si esto es ir despacio, no me quiero imaginar el resto…”


CAP 6

_ Decime algo ¿vos de verdad has salido antes con una mujer?-Natalia la miró con una ceja levantada y una media sonrisa irónica.

Era martes, y como el domingo anterior no lo habían podido pasar juntas a causa de que Natalia viajara al interior a ver a su familia, Carla le hizo un huequito en su agenda de trabajo y la invitó a tomar un café por la mañana. Aparte de que querían pasar un rato juntas, tenía que contarle lo que había pasado con Melissa.

_ ¿Te las empiezo a enumerar o las llamo para que te cuenten?-contestó Carla medio enojada-no veo cuál es el problema de ir a un ritmo normal…

_ ¡Pero tu ritmo es de tortuga, mamita!-exclamó Nati desesperada-Así vas a terminar consumiéndote sin saber lo que es disfrutar de la vida…

_ Yo sí sé lo que es disfrutar Natalia-cuando le mandaba el nombre entero era de esperarse que pelearan fuerte.

_ ¿Entonces supongo que hubo algo más que palabritas y bailecito no?

_ ¿Por qué te lo diría? Eso me lo dejo para mí y para Melissa-y al instante de pronunciar el nombre quedó embobada, pero volvió a Natalia-dejá de ser tan chusma…

_ ¿Me vas a decir al menos cómo se te ocurrió decirle que no era una cita?

_ Yo voy siempre con la verdad, soy abogada…

_ Qué mierda importa ahora si sos abogada o cualquier cosa, te estoy preguntando algo más que eso…

_ Yo no tengo citas con personas que recién conozco Nati, ya lo sabés, así que se lo aclaré…y tampoco es que se haya enojado o me haya mandado a China, se lo tomó bien.

_ ¡Pobre, que otra opción le quedaba!-suspiró Natalia-Las citas son citas quieras o  no ¿sino que hay de las citas a ciegas? Las personas se conocen menos que lo que vos conocés a Melissa, y aceptan igual…

_ Ah, eso no es lo mismo, dejá de decir esas cosas…no salgas con cualquiera-Carla hizo una mueca-vamos bien así y punto.

Natalia se levantó de su asiento y caminó hasta quedar al lado de su amiga.

_ ¿Te gusta mucho no? Tanto como para no querer arruinarlo a la primera.

_ Sí, Nati, y lo sabe y yo sé que le gusto también…así que ¿para qué el apuro? ¿Para que caguemos esto poco que hay mañana mismo? Yo no soy así, ella…no sé…

_ Ay Carla, te juro que me desesperás, pero es tu vida, tu decisión…y ya está, soy tu amiga y siempre te voy a aconsejar aunque no me des bola ni remotamente-sonrió.

_ Si me dijeses cosas coherentes tal vez las tomaría en cuenta…

_ Si querés que me enoje vas por buen camino, que no hace falta mucho mérito para eso…

_ Está bien, está bien-Carla se levantó y la abrazó fuerte-Gracias Nati, me importa mucho lo que pensás, y cada vez que me aconsejes en algo lo voy a tener muy en cuenta…así sea la peor boludez del año-terminó riendo, recibiendo un pellizco en la nalga.

_ Seguí así y te quedás sin amiga de por vida-le contestó separándose.

_ Todavía me queda Liliana…-dijo Carla escéptica y burlona.

_ Es tu ex, no es la mejor opción para “mejor amiga”, imagináte lo que va pensar Melissa cuando se la presentes: “Meli, amor de mi vida, esta es Liliana, mejor amiga desde hace unos días…ex desde hace unos años, con la que le di vuelo a la hilacha hasta quedar hecha cuero en…”

_ Ey, ey, tampoco es para tanto-le cortó Carla-no hace falta que hagas un recuento de todo lo que pasó con Liliana, además de que no tenés una puta idea de lo hacíamos en la intimidad…

_ Un día escuché gritos…y no eran de auxilio precisamente…-Natalia alcanzó a esquivar el golpe de la morocha-es tu culpa por no haber cancelado la reunión que teníamos, tenía que buscarte.

_ Calláte Nati, todo eso ya pasó-sonrió Carla-Lili es una buena amiga ahora…

_ Jaja ¿con derechos a roce o nada de nada?

_ Ahora sí te juro que no te salvás, te llamé para cosas importantes y te me burlás nomás-Carla se le acercó con actitud amenazadora (sip, en ocasiones tenían actitudes muuuy infantiles).

La puerta se abrió y la secretaria pasó.

_ Disculpe Dra. Ramírez, sé que me dijo que no la interrumpiera, pero su padre la ha estado llamando varias veces.

_ ¿No le dijiste que estaba ocupadísima?

_ ¡Recontra ocupada!-añadió Nati con sarcasmo-Creo que hablábamos de la inflación-puso cara de desconcierto.

_ Calláte-rió Carla-La arreglabas con decirle que me fui a África de safari, Rocío…sí, la próxima le decís eso y ya está…

_ Disculpe, pero usted no me ha autorizado a…

_ Me estoy burlando, Rocío-aclaró la abogada ante la cara que tenía la secretaria de “sabía que se lleva re mal con la familia, pero no pensé que tanto”

_ Entiendo, y le repito, está muy insistente.

_ Ok, gracias Rocío, enseguida agarro la llamada-suspiró largo y pesado.

_ Te dejo gorda, hablá tranquila, voy a la sala de estar-dijo Natalia; la abogada asintió y le sonrió agradecida.

Carla repasó en su mente si se le había olvidado pagarle las consultas y el tratamiento a su madre, porque había tenido que hacerse cargo, o si le habían pedido plata de nuevo, pero no se acordaba.

Respiró profundo, como siempre, y atendió.

_ Hola papá.

_ Carla, mi amor ¿cómo estás?

_ Bien, bien… ¿ustedes?

_ Muy bien hija ¿qué tal el trabajo?-desde cuando le importaba era imposible de saber; jamás le habían preguntado si la plata que les daba la hacía trabajando, por narcotráfico o por contrabando de armas…

_ ¿Qué necesitás? Sabés que a esta hora estoy ocupada papá.

_ Sí, ya sé, siempre nos decís lo mismo-el tono de su padre parecía triste.

_ Ajá ¿entonces?

_ ¿Este domingo podrías venir a almorzar?

_ No creo que pueda, tengo que ir a Rosario ¿por qué?-sabía muy bien que era el cumpleaños de su madre y que no tenía nada más que hacer que quedarse en su departamento con su amante, el trabajo. O, salir con Melissa si le confirmaba algo.

_ Bueno, tu madre cumple años, y al medio día vamos a hacer una comida en familia ¿vendrías?-era casi una súplica. Se acordó otra vez que cuando ella suplicó no la escucharon y la hirieron demasiado.

_ No creo que tenga algo que hacer ahí, yo ya no soy parte de tu familia ¿te olvidás?

_ Carla, a tu madre le alegraría verte…

_ Jaja ¿se alegraría papá? Cuando estuve en la clínica me echó y no se ha comunicado conmigo en año y medio ¿de verdad se va a alegrar? ¿Qué buscás con todo esto? Sabés bien que no voy a ir a la dichosa “comida en familia”, así que evitá llamarme y molestarme.

_ Sos muy desconsiderada y egoísta Carla, no es así como te criamos-siempre recurrían a lo mismo.

_ Ustedes no son los padres que lo hicieron-contraatacó-ellos me dejaron huérfana hace siete años, desde que no aceptaron lo que soy-terminó la corta llamada y se las agarró con el pobre teléfono, tirándolo lejos de su escritorio.

Rocío entró discretamente y esperó para ver si Carla no la echaba. La mirada de la abogada echaba fuego, pero la suavizó frente a la secretaria.

_ ¿Está bien Dra. Ramírez? Escuché que algo…cayó.

_ Cuando…cuando llame alguien de mi familia nuevamente…atendelos y lo que te soliciten lo arreglás y se lo das; después me pasas el informe, pero ya no quiero que sigas pasándome sus llamadas ¿está bien?

_ Sí, como usted diga.

_ Llamá a Natalia por favor.

_ Sí ¿algo más?

_ No…

No pensó nunca que tomaría ese tipo de medidas con su familia ¿familia? Pero si solamente la llamaban por puro interés era preferible ni escucharlos…Rocío se ocuparía y dejaría que le vaciaran un poco la cuenta.

Natalia fue como siempre el hombro donde se desahogó y rabió hasta cansarse, para después salir a comer y volver a su rutina de trabajo.

_ Muchas gracias, Dra. Ramírez, fue de gran ayuda como siempre-sonrió el Licenciado Gómez.

_ Todo un placer-correspondió Carla, satisfecha de haber contribuido a ganar un juicio en contra del violador de una adolescente-si pudiese, usted ya sabe lo que haría con todos esos degenerados, que no sería solamente mandarlos a la cárcel.

_ Lamentablemente sabe que no se puede, y por favor no lo repita de nuevo, que soy hombre y me siento muy amenazado.

_ Tranquilícese que está usted fuera de peligro, Licenciado… ¿le parece que almorcemos en un local que hay acá cerca? Muero de hambre-suspiró cansada.

_ Con gusto, y puede llamarme Ramiro.

_ Bueno Ramiro, vamos de una vez porque después se llena y todo el ruido y la gente me estresan más de lo que estoy…

_ ¿Además de competente y hermosa, saliste antisocial, Carla?-preguntó el hombre en tono de joda-no me vayas a echar cuando empiece a comer, por favor, que también tengo hambre.

_ Jaja, lo voy a pensar-escuchó el celular y al fijarse quién era se le formó una sonrisa boba en la cara.

_ Con todo el respeto del mundo, Carla, de verdad me siento en la obligación de decirte que se te está cayendo la baba-dijo el Licenciado muy serio-perdoná mi poco tacto, pero sino todo el mundo se va a dar vuelta para admirar tal maravilla de la naturaleza…con baba-se rió.

La morocha sonrió con un repentino excelente humor y atendió. Si de esas llamadas se trataba daba gusto hacerlo.

_ Ey ¿cómo estás?-se escuchó a una Melissa agitada.

_ Ahora, mucho mejor que antes jaja ¿Vos? Te noto…agitada-se desconcertó bastante-No creo que estés en plena emergencia ¿no?

_ No linda, me escapo de tu hermana, que quiere que atienda unos pacientes suyos. Esta es mi hora de descanso.

_ Ah, Clara…pensé que no eran amigas…

_ Bueno, no somos tan cercanas, pero estudiamos juntas y nos llevamos bien ¿qué hacés?

_ Almuerzo, recién salí de un juicio…necesito algo así como un buen baño y tres días de sueño-se acordó que enfrente tenía al licenciado-pero el resto todo bien.

_ Eh…pensaba ir este finde a Santa Fe a verte…

_ ¿Pensabas? ¿Y solamente por verme a mí? De verdad que me gusta la idea y mucho.

_ No voy a poder, me surgió otra cosa.

_ Oh…Hummm, ok, no hay drama, lo dejamos para otro día-la sola idea de que haya aplazado un encuentro con ella por hacer otra cosa le revolvió el estómago.

_ Es que de verdad quería ir, pero el sábado tengo guardia y el domingo, tengo este compromiso…

_ Ey Meli, ya fue, lo dejamos, ya te dije-la decepción podía oírse claramente en el tono de su voz-contáme, ¿tenés guardia entre semana?

_ ¿Entre semana? ¿Vos no trabajás?

_ Sí, obvio, pero podemos ir a ver una peli.

Para ese entonces Ramiro ya había entendido medianamente cómo era la onda entre Carla y la chica que la estaba llamando, y sólo pudo hacer como que estaba concentrado viendo que iba a comer. Su mujer ya le había comentado que una vez la había visto en pleno centro de la cuidad con una chica “muuuy” amiga, en cuanto le dijo que trabajaría en un caso con ella. Después le contó que aparentemente andaba también con Natalia Gutiérrez, quien a su vez mantenía relaciones con hombres…en fin, parecía que llevaban una relación bastante liberal…y siguió con otros tantos comentarios que no le llamaban la atención para nada al licenciado.

_ Sí, creo que puedo, Carla-respondió Melissa-lo arreglamos después…

_ Bien entonces…

El resto de la semana pasó rapidísimo entre papeles, reuniones y un viaje relámpago a Buenos Aires para finiquitar la compra de un terreno que peleaba una empresa a la que representaba.

_ Dale Carla, estamos atrasadas una hora y media-le gritó Natalia desde la puerta-los chicos me pidieron puntualidad.

_ Ahí va-gritó Carla como devolución, acomodándose el pelo negro para un costado-tampoco es que sea tan tarde-era mentira porque hacía rato que habían pasado las doce-esto te pasa por insistirme tanto.

Natalia la había ido a buscar para salir a un pub que se ponía re bueno, según sus palabras, y donde se conseguía de todo. Carla se quiso hacer la que no entendió a qué se refería con “de todo”, captando enseguida la onda de su amiga.

_ Agradecémelo, que si no, te quedás más muerta que viva en estas cuatro paredes, con esas series aburridas que mirás-Nati hizo cara de asco y se sacudió entera-llevás una vida peor que la de los viejitos, no me quiero imaginar cuando seas vieja…

_ Ya estás divagando, y eso que no has tomado nada todavía-subieron al auto de Natalia.

_ Es lo que vos pensás. Hice una previa en mi casa con Amadeo.

_ A ver-Carla se le acercó y le olió el aliento-¿qué mierda tomaste?

_ Empecé con tequila-poca manera de empezar tenía la chica-y después creo que decía aguardiente, no sé, pero estaba fuerte…Amadeo no aguantó mucho, mañana veo como está.

_ ¿Le diste a tu perro? ¡Nati, pero estás re loca!

_ No creo que esté muerto, cayó redondito al toque, lo hubieses visto-Natalia se rió y al ver como la miraba la morocha, largó una carcajada-ay Carli, te estoy jodiendo boluda…tomó un poquito que le dejé en su plato pero no le gustó…aunque ahora si llego y me encuentro las botellas vacías, fue él, lo juro…yo no tengo nada que ver…

_ Ajá, echále la culpa que nunca va hablar para defenderse, no sé cómo estoy dejando que manejes…

_ Porque confiás en mí y no estoy para nada chupada, tengo más aguante que vos.

_ Eso no se discute ahora-sonrió Carla, acordándose que justamente por haber tomado un solo vaso de vodka había terminado en la cama con Liliana, aunque claro, en ese momento le echaron la culpa al alcohol y no a la calentura que llevaban encima.

En el pub estaban varios amigos de Natalia,  que no tenía en común con ella. Solamente los tenía de vista. No fue ninguna sorpresa que fuesen todos hombres.

_ Creo que tenés suerte en todos lados, perra-le comentó su amiga en el baño.

_ ¿Ahhh?-Carla la miró levantando las cejas.

_ Que esta noche ligás segurito, y como no estoy ciega y puedo ver otros atributos que no sean los míos, te digo que está muy buena-Natalia tenía el ego por el piso.

_ ¿Estás hablando de la chica esa que no sacaba el ojo del grupo?

_ Bueno, por lo menos te diste cuenta…

_ Le gusta alguno de tus amigos Nati, están bastante bien todos.

_ Hay que comprobarlo. Vas y le hablás, y si nada que ver con vos, le decís que querés hacerle gancho con alguno de ellos.

_ Ay, no Nati, voy a quedar como una boluda…además Melissa…

_ Melissa no está acá y quién sabe que ande haciendo, así que aprovechá y divertite.

_ Está trabajando, ya te dije…

_ Eso dice ella, hasta no conocerla y ver qué onda, te ordeno que la pases bien un rato…

Salieron y Carla fue donde estaba la chica. Castañita, un poco más alta que ella.

_ Hola, soy Carla-la típica manera tonta de empezar.

_ Carla, lindo nombre. Tan lindo como su envoltorio.

_ Jaja gracias, no pude evitar observar que mirabas mucho a mi grupo…

_ Y querés saber si me interesa acostarme con alguno de tus amigos, con la chica o con vos-le soltó la otra.

Qué directa resultó ser.

_ Eso mismo. Te puedo presentar al que más te guste, total ya sabés cómo son estas cosas.

_ El de la izquierda, tiene una camisa azul.

_ Ok, ya vengo-por un momento a Carla se le habían olvidado sus escrúpulos y si la chica le pedía algo, diría que sí, pero al parecer no estaba equivocada y le atraía unos de los chicos.

_ Pará, pará-sonrió la castañita-soy Martina, mucho gusto.

_ Ok, ok, ya vengo con él.

_ Jaja, te estaba jodiendo, como sabrás este pub es de heteros y no es nada fácil ligar a una mujer espectacular como vos, te estaba probando nomás.

_ ¿Me hablás en serio?

_ Bueno, tu amigo también está para darle, pero esta noche, me interesás vos ¿qué decís? ¿Nos vamos?

_ Depende de adónde quieras ir-se le había olvidado lo fácil que era ligar algo de una noche.

_ Mi casa.

_ Vamos.

Le mandó un mensaje a Natalia para que no se “preocupara” y se dejó llevar por las ganas contenidas que tenía. Lo que pasaría no significaría nada, ni influiría en lo que empezaba con Melissa, era solamente puro sexo reprimido desde hacía mucho tiempo.

_ Creo que lo menos vas a querer ver es la decoración de la sala ¿me equivoco?-preguntó Martina abriendo la puerta.

_ La del dormitorio estaría bien-contestó mordiéndose el labio.

Empezaron con besos lentos y suaves, hasta que Martina tiró a Carla en la cama y le atacó el cuello sin piedad, lamiendo y chupando una y otra vez.

_ Me hubieses advertido que sos vampiresa-alcanzó a decir con agitación.

_ No me hubieses creído.

La ropa fue a parar al costado de la cama y comenzó a escucharse todo tipo de gemidos y gritos.

Martina succionó ambos senos de Carla con fuerza pero sin lastimarla, mientras bajaba la mano hasta su vagina y la rozaba, para comprobar qué tan excitada estaba.

_ Hummm, estas muy mojadita.

_ ¿Te gusta?

_ ¿Vos qué creés?

Bajó con besos hasta el ombligo y no tardó mucho en llegar donde Carla más quería.

_ Sí…ahí…-suspiró la morocha.

Martina lamió el clítoris hasta dejarlo más duro que antes, sintiendo que la morocha en cualquier momento acababa. Le acarició el culo y le pasó las uñas.

_ ¿Querés mi lengua o mis dedos?-Martina hizo presión con su boca en los labios mayores de la abogada.

_ La lengua…y los dedos-rogó Carla sin mucho más aguante.

_ Sos una golosa-la castañita no se hizo rogar mucho y metió dos dedos adentro de Carla, continuando con su incansable lamida.

_ Ahhhhhhhhh-fue lo que llenó la habitación.

Vinieron las contracciones y ese grito de liberación total, acompañado de un “¡Meli!”, que le hizo abrir los ojos confundida y mirar a Martina disculpándose.

_ No pasa nada, si tenés novia no importa, esto queda en una noche de ganas.

_ Ese es el problema, no es mi novia…perdoná, no quise…

_ Ya fue, no interesa, mejor continuemos con lo nuestro que está muy interesante.

Carla se dejó llevar, y respondió a todo lo que le hacía la otra chica, y le hizo muchas cosas también, pero no podía sacarse de la cabeza el haber gritado el nombre de Melissa en su momento de éxtasis.

Simplemente se confundió más, creyendo verla en la cara y el cuerpo de Martina.

Si, sí, sé que he demorado bastante, y no tengo excusas...(bueno he estado casi un mes estudiando :P)jaja

El cap está bastante corto y no prometo subir la cont, pronto, xq soy un desastre con las promesas jaj voy a hacer todo lo posible.

Una vez más, muchísimas gracias a los que comentan y valoran, me inspiran a seguir (un día de estos prometo agradecer particularmente a cada uno)

Pido disculpas si hay algún error en cuanto a términos de abogacía o algo de eso, no tengo mucha idea en esos asuntos, y con respecto a las escenas de sexo, no soy de dar muchos detalles, sorry! si alguien quiere un poco más de detalles hágamelo saber que haré todo lo posible x complacer!

Sin nada más que acotar, me despido cordialmente, besos y abrazos!

(Señorita Artwork, tanto se nota que soy una vaga total a la hora de subir las cont??)jajja lo soy de verdad