Amor en Tiempos de Protesta III
Es impresionante como estoy completamente desarmada hacia ella, pero ya me conocen, tengo un par de trucos bajo la manga, tiene rosas a montón...
Nunca hubiera pensado estar en esta situación, hace apenas unas horas estaba gritando alegremente consignas en una protesta pacífica y luego estaba siendo atendida en el hospital, pero no solo eso, en esa protesta conocí a quien estoy segura seria alguien especial en mi vida.
Pero como no decirlo, es impresionante mi condenada mala suerte, si supieran, no me importaba haber recibido 3 perdigonazos, me importaba que la Doctora que me estaba atendiendo en el hospital, fuera la NOVIA de la Nena, todo un éxito para mí, creo que rompí mi record.
Desperté un par de horas después, la Nena quien se había puesto su uniforme de enfermera (no puedo obviarlo, dios que SEXY!!!) me estaba revisando las heridas, al darse cuenta que yo estaba despierta, me regalo la más hermosa sonrisa que hizo que olvidara por un momento todo lo caóticamente malo que tenía a mi alrededor.
Puse mi mejor cara de drama, incluyendo el más tierno puchero y le pregunte. –Seme sincera, ¿tan mal estoy? La cara de la Nena se ruborizo cuando se quedó viendo mis labios, rápidamente me contesto. –No amiga (AMIGA? Que paso con “bebe”????), tu tranquila que todo está bien, ya dentro de poco podrás irte a casa, me tome la libertad de responder tu teléfono, tus amigas estaban preocupadas, ya están afuera esperándote.
En ese momento me di cuenta que la Doctora (no solo mi competencia era por lo menos 20cm mas alta, sino bonita, inteligente y con dinero) estaba detrás de mí, puso su mano en mi hombro y me dijo. –Este tranquila, ya estas casi de alta, te inyecte varios antibióticos, lo bueno es que ya la herida estaba bastante limpia por tu rescatadora, compra las medicinas de la receta, si no consigues me llamas para mandarte otros parecidos.
Que les puedo decir, no solo ya no era su “Bebe”, oficialmente era su amiga, aunque sabía que ese beso había significado algo, no me estaba haciendo muchas ilusiones, a los pocos minutos pude incorporarme para salir del hospital, mis amigas estaban afuera esperándome, mi mejor amiga luego de golpearme la cabeza por no avisarles nada, me abrazo llorando.
Su novio nos esperaba en su carro, cuando estábamos a punto de entrar, alguien de lejos grita mi nombre, era la Nena, había olvidado darme el celular, me aparto un poco de mis amigas, y me lo entrega. –En los contactos esta mi número, por favor, escríbeme, sé que tal vez no lo merezca, pero me encantas, y no quiero dejar de verte aunque sea como amiga.
No le conteste, me limite a sonreír, tomar mi teléfono y entrar con dificultad en el carro, tal vez no sea una experta en el arte del amor, pero a mis 28 años tengo unas cuantas experiencias que pueden darme ventaja en este juego, la Nena merece un castigo, ese “Amiga”, lo cobrare caro.
Ese día me reporte enferma en el trabajo, como sabrán, el dolor no me importaba en lo más mínimo, pero quería cuidarme de alguna infección, luego de buscar por varias farmacias mis medicinas (otra realidad de mi país) me dedique a descansar y evitar tener cerca el teléfono para no caer en la tentación de escribirle.
En la noche casi obligo a mi mejor amiga a amarrarme para evitar escribirle, sentía un calor en mi interior, unas ansias incontrolables por saber de ella, por verla, por tenerla cerca, mis labios recordaban su sabor, dios, no sabía que me pasaba.
Esos recuerdos eran intoxicantes, recostada en mi cama casi podía sentir el suave tacto de su piel, el olor a Versace BlackJean, la intensidad de su mirada, lo excitada que me sentí estando acostada en su cama, eran sentimientos impresionantemente fuertes.
Mis manos casi con mente propia se metieron por debajo de mi piyama, directamente hasta mis pezones ya erectos por el recuerdo, apreté uno de ellos mientras mi otra mano seguía bajando hasta mi vientre, deteniéndome en disfrutar cada centímetro de mi piel.
Abrí mis piernas lo más que pude, frotaba fervientemente mi clítoris, cada vez que lo hacia una oleada de placer recorría mi vertebra, los dedos de mis pies apretados, y mi respiración elevada, el orgasmo era inminente, solté mi seno y para penetrarme a mí misma con mis dedos, el clímax fue impresionante, con su nombre entre mis labios, quede tan agotada que me dormí casi de inmediato.
Al día siguiente tampoco fui al trabajo, esta vez por suspensión de actividades, estaban protestando justo enfrente, así que nadie podía entrar a la empresa, cambie mis vendas y porque no decirlo, pensé en cada momento del día en la Nena.
Cuando ya estaba cayendo la noche, mis amigas volvieron a las protestas, esta vez me quede en casa con el único pensar de llamarla, después de un par de tonos pude hablarle. –Buenas noches, es Aleida, solo responde, ¿puedes venir a mi casa?...
La Nena me contesto. –Mándame un texto con tu dirección y llego ya… Ya que vivimos realmente cerca no tardo ni 15minutos en llegar, sin saludarnos entro a mi casa, y la guie directamente hasta mi cuarto, nada más entrar quedamos cara a cara, mirándonos a los ojos, en una lucha de Dominio para ver quien cedería.
CONTINUARA…