Amor en las Alturas

Una mágica aventura de ardiente sexo en el baño de un avión

Todo comenzó un domingo por la tarde, cuando mi novio me dice que si lo quiero acompañar de viaje a

Beijing

, aunque pensé en ese instante muchas cosas no tuve duda alguna y le dije que si, desde ese entonces él comienza a decirme todo lo que desea que hagamos.

Era nuestro primer viajes juntos por tantos días, era mágico y totalmente excitante pensar en que todas las noches estaré a su lado, que todos los días al despertar me encontrare con su cálida compañía... me propuso que hiciéramos el amor en el avión y claro como a mí me encantan esas locura yo de inmediato le dije que sí y comenzaos a planearlo, me dice que debería ir en vestidito porque sería más fácil experimentar esa aventura, de hecho hasta pensamos en que no me pondría ropa interior.

Llego el día del vuelo y sin pensarlo, me puse mis hilos blancos y mi vestidito bien cómodo para hacer realidad ese excitante y ardiente sueño. Despega el avión y comienza el personal a realizar su trabajo, comidas, bebidas y atenciones a los pasajeros, pasadas unas horas, mi novio se levanta del asiento y se dirige al baño a chequear como está el ambiente, dándose cuenta que ya el personal estaba descansando y solo una aeromoza está de guardia, entonces fue a buscarme y ambos nos fuimos al baño, el tercero del  lado derecho, ansiosos por el morbo nos metemos y comienza el ardiente y apresurado juego, me toma, me abraza y comienza a besarme, inmediatamente y sin me inclino hacia el lavamanos, bajo el cierre de su pantalón y me subió el vestido, haciendo a un lado mis hilos blanco y penetrándome con el grandioso súper apasionado Dragón, nombre que le doy a su miembro para que nadie sepa que a lo que me refiero, estaba mojada, caliente, excitada, fueron los instantes más apasionados, excitantes, ardientes que he podido sentir, me enloquece como me agarra, me acaricia y de una vez se corrió, quería mas pero debíamos apresurar nuestra aventura y literalmente me sentí en el cielo, sus besos y sus caricias tan enardecidas fueron únicas, solo cierro los ojos y siento que lo estoy viviendo nuevamente, ... fue la experiencia más fascinante que he tenido en mi vida y sueño con volverla a realizar, terminamos y yo aunque lo sentí fabulosamente tenía ganas de más, como siempre yo, pero él tenía que salir rápidamente del baño para no despertar sospechas y se fue al asiento de nuevo, luego salí yo... durante todo el vuelo, o más bien casi todo los vuelos de ida a

Beijing

y regreso a Colombia fue un constante juego debajo de las sabanas, tocándolo, acariciándolo, es que me encanta hacer eso... y como las ganas de seguir haciendo el amor no se fueron de mis pensamientos, al llegar a Alemania, no dimos un baño, mientras esperábamos el siguiente vuelo y fue el seño anhelado, lo hicimos tres veces más, en la ducha, en el piso, contra el lavamanos, fue extrema excitación, acabar deliciosamente una y otra vez, besarnos, acariciarnos, excitarnos una y otra vez, que me acariciara, me tomara, me penetrara, me hace sentir tan excitada que me puede hacer terminar hasta 14 veces seguidas, y yo siempre con ganas de mas...

En ese viajes, más que trabajo, negocio fue un derroche de placer en cada segundo de nuestros días juntos... No dejábamos de hacer el amor, de tenernos, de gozarnos en ningún momento, sus besos en cualquier lugar me excitaban y me hacían mojarme una y otra vez, llegábamos al hotel y solo pensábamos en desnudarnos, amarnos, cada vez con más intensidad y más pasión, me tocaba por todos lados me chupaba, me basaba y yo cada vez más loca de pasión, es que me encanta de una manera sobrenatural que me penetre, que me toque con sus sensuales manos mi vagina, mis senos, mis nalgas... Me encanta cuando estoy encima de él y me toma por la cintura y me agarre las nalgas, la penetración así me enloquece, el punto g estimulándolo de tal manera que puedo sentir múltiples y maravillosos orgasmos, y no dejo de repetirle aferrada a su cuerpo que me abrace, que me tome duro contra su cuerpo porque quiero sentirlo una y otra vez, una y otra vez, no quiero que se detenga hasta que no logre por lo menos cuatro orgasmos seguidos, al complacerme y dejarme satisfecha él se monta encima de mí y me excita nuevamente porque siento aun mi súper dragón más adentro, lo muerdo y lo muerdo infinitas veces con mi vagina y ya llega el momento en que se corre fabulosamente.... Luego me coloco encima nuevamente para sentir otra vez esa cosquillita que me enloquece y que tengo luego de que el ya ha eyaculado, es divinizamos sentirlo después de esa ardiente jornada ni tan adentro ni afuera, es un roce con su pene y mi clítoris que me hace nuevamente terminar... Fue un viaje de deseo y pasión en el que cada día que pasaba había más deseo, el día que menos mi adorado novio me hizo acabar fueron 7 veces seguidas y el que más enloquecí de placer fue para 14 orgasmos... El es realmente maravilloso

Desde entonces, deseo que llegue una nueva oportunidad para volver a vivir esta excitante experiencia... y es que mi novio me hace gozar como nunca, estoy deseando poder tenerlo ahora mismo

Te amo! eres el mejor amante