Amor en la residencia
Capitulo único, la relación con Iris empieza y le doy una agradable sorpresa.
Los últimos días saliendo con Iris habían sido increíbles, yo era feliz por saber que estaba con la mujer de mi vida, y ella estaba feliz porque por fin había conocido al chico que un día la enamoro y sobretodo con un hombre que le quería, pronto cogimos una gran confianza, ella me presento a sus amigas y yo también a mis amigos, sabíamos que esto marchaba muy bien y que el querernos era lo mejor que nos había pasado a los dos.
Un día me comento que ella tenia un examen esa semana de “Fundamentos de investigación” y que a partir del martes no nos podíamos ver, yo me puse un poco triste, ya que esa semana hacíamos dos meses y quería invitarla a cenar, pero era imposible, lo primero era su carrera, en fin, anule la reserva y acepte su decisión de no vernos esa semana.
El martes ya no la vi, ni siquiera por la uni, unicamente hablábamos por la noche por el móvil, a sus compañeras tampoco las veía mucho, suponía que al ser un examen de principio del curso no quería empezar suspendiéndolo, el miércoles, me costo un poco mas pasar el día sin verla, sabia que no se iba a ir a ningún lado, pero la amaba tanto que el no verla un solo día me ponía de los nervios, ¿quizás estaría siendo demasiado dependiente?. Así queme relaje y intente dejar de pensar en ella todo el tiempo, el examen era el lunes, por lo tanto, tampoco la vería el fin de semana, pero el viernes se me ocurrió algo, ella pensaba que el sábado había quedado con mis amigos para salir a tomar algo y todo eso, pero no, planee todo para entrar en su residencia y darle una sorpresa.
Así lo hice, llame a una amiga suya y me dejaron pasar, me dirigí a su habitación, y antes de entrar golpee la puerta, ella dijo, pase, y cuando la puerta se abrió y me vio sus ojos soltaron un destello, sonrió y me dijo amor, ¿que haces aquí?, yo respondí, pensé que estarías aburridilla estudiando y me he dicho, voy a ver a la persona que mas quiero, ella prosiguió, oooh pero que sorpresa, no me lo esperaba para nada, esto no lo he dicho pero Iris no sabia mentir, le mire escéptico, y le pregunte ¿te lo ha dicho Cris (su mejor amiga) noo?, si respondió ella quitando la sorpresa de su cara, pero de todas formas me hace muy feliz que vengas a verme, dijo mientras recogía los libros, ¿te vas a quedar os solo estas de paso? siguió preguntándome, pensaba quedarme, si puedo,dije yo, ella respondió, por supuesto, quédate, así no se me hace tan duro el estudiar.
Estuvimos hablando durante mucho tiempo, le pregunte ¿y estas sola en la habitación? No, me dijo, voy con una compañera mas, pero ella ha salido, dijo que estudiaría mañana, ¿y sabes si va volver pronto? le pregunte, con un tono pícaro, no, no creo dijo, ella devolviendome una sonrisa malvada, pues ven, le dije y me subí encima de su cama.
Empezaron los besos uno detrás de otro, igual que el día que empezamos a salir,no nos faltaba amor pero solo lo habíamos hecho tres veces desde la primera vez, pero ella con el agobio de estudiar necesitaba algo “diferente”, no paraba de besarme en la boca, en el cuello, incluso en la oreja, metió la mano por la parte baja de mi camisa y subió hasta mi torso, repasando la parte del esternón con un dedo, yo le agarre firme de las caderas, y baje a su cuello y empece a besarle el cuello, ella levanto un poco la cabeza y solo disfrutaba del momento, subió las manos por mi espalda casi arañando, dio la vuelta por la parte superior de los hombros y mientras yo seguía besandole ella desabrochaba los botones de mi camisa uno a uno, ella me dijo, siento que me hayas encontrado con el pijama, yo pare y le susurre, no me gusta tu ropa, me gustas tu, ella misma se quitaba la ropa y yo seguí besando su cuello con pasión, de vez en cuando soltaba un suave y breve gemido similar a las notas de un violonchelo, después de quitarse la ropa de la parte superior cogió mi mano y enlazamos los dedos a la perfección, llevo mi mano y la dirigió hacia sus pantalones, sobrepasando la goma del pantalón, note su sexo húmedo y cuando acaricie su brazo derecho me rodeo por la espalda, ella disfrutaba de aquel pasional momento, y yo aun no me creía que se pudiera ser tan feliz y afortunado de estar con ella.
Mas tarde ella se dio la vuelta y puso su espalda contra mi pecho, separando brevemente las piernas, eso me dio la señal de comenzar a hacer el amor, introduje mi sexo en su venusta, y los dos seguíamos un suave contoneo, entre placer y pasión, eran situaciones obscenas sobre la cama, pornografía sofisticada, todo era una escultura y aquella habitación con libros, material escolar, y posters de Channing Tatum cuya propietaria era la compañera de mi chica me pareció el paraíso, todo era perfecto como la primera vez, como el sueño de Venus, como la aurora boreal, como sus ojos y su destello, todo absolutamente todo era un sueño, dándose media vuelta puso su cara frente a a la mía, me dio un corto beso y se tumbo, me puse sobre ella y ella me rodeo con sus piernas la parte mas superior de mi cintura, me atrajo mas hacia su cuerpo ejerciendo una débil fuerza sobre mi espalda y seguimos, aun siendo un movimiento lento, la perfecta metáfora seria un baile de tango majestuoso y fantástico, pero mezclado con un vals, virtuoso y tranquilo, ella dejaba notar que no se centraba en nada solo disfrutaba y dejaba la mente en blanco, y yo, en fin, yo tampoco pensaba pero admiraba su gran belleza, al finalizar nos volvimos fundir entre miradas y me incorpore, ella se mordió el labio inferior, y volvió a dedicarme un “Te quiero” de los sinceros, ella se quedo mirando al techo del cuarto, y yo me senté en el borde de la cama para marcharme, cuando me dispuse a ponerme la camisa, Iris me dijo, por favor, no te vayas, que hoy hacemos dos meses, no tuvo que insistir, deje la camisa sobre la silla del escritorio y con solo los pantalones me abrace a ella y dormimos.
El jueves siguiente salio corriendo de la facultad de psicología y besándome me dijo, gracias, gracias, he sacado un sobresaliente, le dije ¿por que me das las gracias si es merito tuyo? Y respondió, hasta que no llegaste no estudie, yo me quede pensativo y dije ¿porque? Y prosiguió diciéndome no podia estudiar sin verte durante una semana, me beso y celebramos los 2 meses en un elegante restaurante.
FIN.