Amor de verdad (verdadero final)

Cuando Gael cumplió 8 años, Isabel escucho el timbre de la puerta, habían pasado ya cerca de 3 años así que no pensó que al abrir se encontraría con lo que encontró. Era Mariana, el niño corrió y abrazo a Isabel, gritaba mamá Isabel y la abrazaba, Isabel lo cargaba una y otra ves para confirmar si era cierto que estaban ahí. Le pidió a Mariana que pasara, y cuando lo hizo, observo una maleta, la misma maleta que años atrás ella había ayudado a empacar y pregunto

• ¿Esto es lo que creo que es?
• Es lo que me gustaría que fuera – contesto Mariana-
• Sabes que te he estado esperando ¿verdad?
• Se que te amo, que me amas y que puedes perdonarme, se que observabas todas las noches esperando que yo entrara por la puerta y pudieras hacerme el amor, se que te encontraba cuando la noche caía, sabia que observabas y hacia siempre lo mismo para sentir que estaba contigo, que podíamos ver lo mismo por que estábamos juntas. ¿Crees que pueda llenar con mis labios el vació de tu estomago nuevamente? ¿Crees que pueda darle otro motivo a tu corazón para latir?¿crees que pueda hacer que mi respiración se convierta en vida para ti? ¿Crees que pueda hacer de tu vida un instante pleno?
• ¿Podemos intentarlo no? – Contesto Isabel-

Con esa respuesta la cara de ambas se ilumino. Esa noche, solo se abrazaron, habían pasado ya tres años, y necesitaban recompensar el tiempo juntas. Al otro día Isabel llamo a su padre para decirle que habían vuelto, así que las invito a comer a casa. Regresaron las dos, entraron juntas por la puerta y sintieron que era ese el mejor momento de su vida, por que había valido la pena pasar todo lo que habían pasado para llegar a donde ahora estaban.

Esa noche Gael y su abuelo, fueron a dormir temprano, así que Isabel y Mariana se quedaron a recordar los momentos en esa casa. Mariana quiso hacer algo de cenar, así que pidió a Isabel que fuera a ver la televisión, era sorpresa, así que tenia que salir de la cocina. Isabel salio de la cocina y espero sentada en la sala a que Mariana saliera, en unos minutos, Mariana estaba ahí atendiendo la puerta, el repartidor de pizza había llegado, era un martes así que eran dos pizzas, comieron hasta hartarse y subieron a escuchar música, bailaron hasta cansarse y Mariana agotada se recostó sobre la cama. Isabel se acerco y le dijo al oído. Te Amo. Comenzaron a besarse despacio, suave, como si tuviesen miedo a separarse, con la inseguridad de que no sabrían si mañana volverían a verse, pero con la certeza de que siempre se amarían, siempre serian la una para la otra, siempre abría un momento en el que no solo sus manos se encontrarían en sus cuerpos, también cruzarían sus vidas, por que ese era sus destino.

Esta ves, antes de desnudarse por completo, Isabel condujo a Mariana hasta el baño, cuando logro abrir la puerta, Mariana encontró el jacuzzi rodeado de velas, solo eso, era el ambiente perfecto para hacer el amor. Mariana desabotono su pijama, Isabel se la quito y dejo caer el pantalón. Mariana desnudo por completo a Isabel, jamás dejaron de besarse, jamás perdieron la fe, y jamás dejaron de luchar por lo que querían, a pesar del al distancia, su amor permaneció intacto, la lejanía de sus corazones jamás se hizo presente ante ellas.

El verdadero amor no se planea, se vive

El verdadero amor no cataloga, solo ama

El verdadero amor pierde batallas, pero siempre gana la guerra

El verdadero amor no ve con los ojos cerrados, confía

El verdadero amor no se dice, se siente

"El verdadero amor no es mas que amar a todos y cada uno de los que nos rodean, no importa quien o que sea"