Amor de Verdad 3 y final?

Perdonen la tardanza pero ando enferma.

Al inicio de la tercera semana el papá de Isabel se había marchado a un viaje de negocios fuera del país, era un buen momento para lograr algo, así que Isabel rento una película, hizo palomitas y se sentaron frente a la televisión, en la alfombra, Mariana solo observaba la televisión, no le regalaba ni una sola mirada a la mujer que amaba, le daba vergüenza. Isabel recargo su cabeza en las piernas de Mariana y comenzó a acariciarla y besarla lo mas suave que podía, no quería que por alguna razón, ella imaginara que era el chico que abuso de ella, subió lentamente hasta colocar su frente a la par de la de Mariana, sus lagrimas escurrían por la mejilla, Isabel seco sus lagrimas y le dijo

  • ¿Crees que pueda llenar con mis labios el vació de tu estomago nuevamente? ¿Crees que pueda darle otro motivo a tu corazón para latir?¿ crees que pueda hacer que mi respiración se convierta en vida para ti? ¿Crees que pueda hacer de tu vida un instante pleno?

Mariana no sabia que decir, no sabía como reaccionar y guardo silencio, no miraba a Isabel, solo escuchaba su voz y observaba a la Televisión. Entonces Isabel, como si supiera lo que Mariana pensaba dijo

  • Se que no sabes si te ayudara, se que tienes miedo de cómo vayas a reaccionar, se que no tienes palabras para decírmelo. -Isabel guardo silencio y bajo la mirada-.
  • ¿Podemos intentarlo no? – contesto Mariana y levanto la cara humedecida por el llanto de Isabel-

Se acercaron lentamente, no querían que nada saliera mal, Mariana rozo con sus labios los de Isabel lentamente, pudo sentir el deseo y la pasión que hacia tiempo no sentía, descubrió que no importaba lo que alguien mas le hubiese hecho sentir, tenia a quien la engrandecía por lo que era, quien la recorría a cada milímetro de su piel y grababa con sus manos la palabra amor, tenia a quien alguna ves en un beso le regalo su vida. Tenia a el amor enfrente de ella, lo demás no importaba, lo demás ya había pasado, el instante era en ese momento y decidió vivirlo.

Isabel dijo al oído de Mariana

  • Déjame amarte esta noche, toda esta noche

Mariana asintió con un beso, se recostaron sobre la alfombra, despacio, queriendo detener el tiempo y hacer de cada segundo una hora. Isabel quito muy lentamente la blusa que Mariana llevaba puesta, y en cuestión de segundos se quito la suya, comenzó a besarla y en algunos minutos llego a la parte media del cuerpo, desabrocho el pantalón suavemente, lo resbalo por las piernas de Mariana y se puso de pie para hacer lo mismo con el de ella. Entonces Mariana se puso de pie, y dejo caer el pantalón que Isabel llevaba puesto, una ves en ropa interior, Mariana hizo sentarse en el sillón de la sala a Isabel y se sentó sobre de ella viéndola a los ojos, en esa pocision, Isabel podía besar a Mariana y recorrer todo su cuerpo con sus manos. Podía besar desde la frente hasta los pies de la mujer que tenia sentada en sus piernas, pasaron bastante tiempo besándose la una a la otra, acariciándose.

Cuando parecía que lo mejor había pasado, Isabel coloco sus manos en la Cintura y llevo sus dedos hasta la entre pierna, Mariana dejo salir un pequeño grito de placer y después uno mas y algunos otros mas según el suave movimiento que Isabel realizaba, siempre besando a Mariana y acariciándola con la otra mano. Para el amanecer, habían ya repetido varias veces, algunas en la cocina, otras en la habitación de huéspedes, en las escaleras y hasta en la habitación del padre de Isabel, cuando fue hora de desayunar , salieron a buscar algo para almorzar y regresaron. Las siguientes 6 semanas fueron fabulosas, Vivian juntas y hacían todo juntas, todas las noches hacían el amor, de una y otra forma, pero siempre lo hacían.

Era hora de que su periodo llegara, pero no llego, hacia un mes tampoco había llegando, y comenzaba a preocuparse, así que Isabel le propuso hacerse una prueba de embarazo, Mariana tenia mucho miedo a estar embarazada, pero en cuanto antes se quitara la duda, mejor. Decidió hacerse una prueba, salieron a comprar una a la farmacia y regresaron, Mariana no quería observar así que Isabel lo hizo por ella, cuando Mariana pregunto Isabel solo puedo contestar…-Salio positiva-

Era momento de enfrentar la verdad y aceptar que estaba embarazada de el chico que la había violado, sabia que no podía dejar al niño a la deriva, sabia que tenia que cuidarlo, tenia que vivir para el. En ese tiempo Isabel tenia trabajo así que cuando se entero decidieron que seria bueno buscar otro lugar, compraron un hermoso departamento, con una vista magnifica a la ciudad, mientras el bebe no crecía, hacían en amor todas las noches, frente a esa vista fantástica, pero cuando el bebe creció, ya no era posible hacerlo tan frecuentemente.

Transcurrieron los 9 meses del periodo gestativo, el niño nació y decidieron llamarlo Gael. Ambas eran como dos mamas para el niño, lo consentían y lo cuidaban, lo procuraban mucho y trataban de estar con el. La relación entre ellas no cambio mucho, a excepción de las noches en las que el niño no podía dormir. Cerca de los 5 años del niño, se enfermó gravemente, el hospital y las visitas no permitían mucha comunicación entre Isabel y Mariana.

Mariana pasaba noches enteras con su hijo, Isabel no por que tenia que trabajar, en alguna ocasión, Isabel llego al hospital a visitar a Gael, toco la puerta, saludo a Gael, lo abrazo, y beso a la que era su mujer, en ese instante, entro el doctor de Gael y se quedo impactado. No comento nada, así que ellas tampoco lo hicieron.

Cuando Gael mejoro y estaban por darlo de alta del hospital, Mariana fue llamada por la Trabajadora Social, con el argumento de un Estudio Socioeconómico, al llegar, Mariana descubrió que no era así, el doctor había reportado lo que había visto, esto provoco que le pidieran a Mariana que escogiera entre su hijo y la mujer que amaba, puesto que la ley aun no permitía los matrimonios gay y mucho menos que tuviesen a un menor viviendo con ellas. Ese día, Mariana llego al apartamento triste y desilusionada, había ya mucha distancia entre ellas, el niño llevaba meses en el hospital y todo ese tiempo había sido poca o nula la comunicación, casi no se veían, pero aun así, Isabel sabia que algo sucedía con Mariana, había algo que quería decirle así que se acerco, y pregunto….

  • ¿Qué tienes que decirme Mariana?
  • Me conoces tan bien!
  • Llevamos casi siete años de relación, ¿Pretendes que no te conozca?
  • Tengo que irme de este departamento, en el hospital saben de nuestra relación, hoy hable con la trabajadora Social, y dijo que antes de que el niño salga debo instalarme en otro lugar, no puedo tener a los dos, la ley no lo permite.
  • Mariana, ¿Esa tu decisión?
  • Es lo que tengo que hacer Isabel, no tengo otra opción.

Durante los siguientes dos días Mariana e Isabel no se dirigieron la palabra, a las dos les dolía separarse para sabían que tenían que hacerlo, el tercer día, Mariana saco la maleta guardada del closet y comenzó a empacar, Isabel con lagrimas en los ojos comenzó a ayudarle, no había palabras para expresar ese sufrimiento, solo las lagrimas que resbalaban por su mejilla.

Mariana salio del departamento, le basto decir Adiós y cerrar la puerta, cuando Isabel escucho que la puerta se cerraba, rompió en llanto, Mariana escuchaba tras la puerta y lloraba en silencio.

Pasaron algunos años, Isabel no podía buscar a alguien mas, amaba solo a una mujer, aunque lejos, Mariana seguía siendo el motivo mas importante por el cual Isabel se levantaba todas las mañanas, ella y el pequeño Gael, que era como su hijo. No quería cambiarse de departamento, quizá algún día Mariana regresaria, quizá algún día la buscaría. Era muy difícil vivir sin el amor de su vida, a veces la llamaba y guardaba silencio, ambas escuchaban sus silencios A través del teléfono, a veces lloraban, Isabel solía sentarse frente a la fantástica vista de la ciudad, el atardecer era precioso, esperaba el anochecer, y cuando llegaba, lloraba con el recuerdo de lo que sucedía frente a esa vista hermosa.