Amor de verano...

Mathew es once años mayor que yo y es amigo de mi hermana y su novio, lo conocí en el verano y sin duda me llevo al cielo de la excitación, una historia típica de amor y sexo de verano...

Hola! Hace tiempo que leo los relatos de esta página y después de meditralo mucho, decidí escribir el mío... Es el primero que escribo, así que sus comentarios me serviran de mucho!!! Gracias!! :)

Esto es una experiencia verídica…

Me llamo Maia tengo 23 años y vivo en México, no me considero la mujer mas hermosa, pero se que soy capaz de provocar a los hombres, soy morena, de caballo castaño obscuro y siempre he considerado que mis mejores atributos son mis grandes ojos cafés y mis grandes pechos. Mis medidas son 104-69-95, así que dense una idea.

Lo que les voy a contar fue en un viaje en mi cumpleaños número 18, mi hermana vive en Cancún y que mejor manera de celebrar mi mayoría de edad en la playa. Un vuelo de la ciudad de México a Cancún no dura mucho, pero a pesar de ese hecho, estaba ansiosa por llegar, quería ver a mi hermana, hacía ya más de 6 meses que no sabía de ella, y he de aceptar que también me moría de ganas de irme de fiesta y porque no, tal vez ligarme a uno que otro extranjerito. He de aclarar que para ese entones yo solo había hecho el amor con una persona, pero eso no me quitaba la experiencia de ligar.

Cuando por fin llegue a casa de mi hermana, me sorprendí al darme cuenta que no era la única visita que tenía, un amigo del novio de Elena también se iba a quedar el verano con nosotros. Su nombre es Mathew, en ese entonces recién había cumplido los 29 nació en Inglaterra pero toda su vida ha residido en México. Es alto, con ojos cafés y cabello güero, y tengo que confesar que tiene un cuerpo increíble, cuándo entre a la casa y lo vi, no tenía la playera puesta, y me quede shockeada al ver tales bíceps, tales brazos y Dios, ese trasero!

Cuándo los demás se dieron cuenta de mi llegada, bajaron a recibirme y empezó la presentación pertinente. Al día siguiente era mi cumpleaños, así que decidimos hacer una pequeña cena en honor a mí.

Esa noche fue cuando empezó todo, al principio eran cosas muy inocentes, Mathew nunca desaprovecho la oportunidad de poderme acariciar, primer empezó con las manos, luego con las piernas y en varias ocasiones con la excusa de que tenía manchada la cara me la acariciaba, incluso cuando dieron las 12 y todos me abrazaron para felicitarme a él lo sentí más cerca que cualquiera. Pero el primer día fue solo eso, coqueteo.

La noche siguiente habíamos decidido irnos de fiesta a uno de los mejores antros de la zona hotelera de Cancún. Sin duda uno de los mejores clubs nocturnos a lo que he ido. Me puse un vestido negro que apenas me tapaba mi trasero y tenía un escote propio solo para las chavas con gran busto como el mío, me había agarrado el cabello y me puse unos zapatos bajos, en Cancún no es necesario que vayas demasiado arreglada a los antros, no pueden ser exigentes con los extranjeros, así es que mientras traigas suficiente dinero eres bienvenido, tal vez mi atuendo a simples palabras suene sin chiste alguno, pero se cómo aprovechar mi cuerpo, y esa noche no había sido la excepción. No paramos de bailar, ni de tomar, yo nunca he sido una persona apegada al alcohol, muy pocas veces en mi vida me he puesto tomada, pero aquella era una noche especial, y aunque no me puse ebria lo que se dice ebria, si traía unas copitas de mas, eran las 4 de la mañana y decidimos irnos. Todos estaban fumigados, mi hermana al instante que se subió al carro se quedó dormida en mi regazo, y su novio que iba de copiloto tampoco tardo en caer dormido. Mathew manejaba y yo simplemente veía por la ventana.

Cuando llegamos a la casa, yo ayude a Elena y Mathew a Gustavo. Cuando por fin los habíamos acostado, decidí bajar por un vaso de agua, siempre he creído en el mito de que tomando agua, el alcohol se diluye de tu sangre, aparte que mi garganta estaba sumamente seca. Mathew me siguió, me sirvió, y también el se sirivió un poco, seguía demasiado mareada así que decidí irme a sentar a uno de los cuartos que estaban en la planta baja de la casa, Mathew me siguió.

“Este es mi cuarto” me dijo señalando la puerta

“No me digas” le conteste “desde cuando vives aquí?”

“Tal vez no viva aquí, pero si que paso mucho tiempo con tu hermana y Gustavo”

“Bueno, ni te preocupes, que solo me quiero sentar un rato”

Sin decirle más, me dirigí a la cama y me senté, Mathew se sentó a mi lado…

“Me divertí mucho hoy” le dije después de tomar un gran sorbo a mi vaso

“Si yo también, hace mucho que no salía de fiesta”

“Estas demasiado borracho” le dije entre risas

“Claro que no, si estuviera borracho, no hubiera manejado, créeme” y le creí, tal vez solo estaba como yo, simplemente felices por el efecto del alcohol. Aun así la habitación no dejaba de dar vueltas, así que me acosté, me di cuenta que mi vestido se subió dejando casi al descubierto mi ropa interior, pero muy poco me importo.

“Tú eres la que esta borracha” me dijo ahora el riéndose

“Claro que no, simplemente estoy entonada” dije tapándome los ojos de la luz del cuarto.

“Quieres que la apague?”

“No solo baja la intensidad por favor” y así lo hizo, se sentó nuevamente y le dio un sorbo a su vaso.

“Pensé que eras diferente de fiesta” me dijo de la nada

“A que te refieres?”

“Si, pensé que eras no sé, mas loquita, las niñas de tu edad por lo general son así”

“Perdónanos por querernos divertir!” le dije en tono de broma

“No, no te lo tomes a mal, sino que es raro que una niña como tú, cuando salga su prioridad no sea llevarse a su nuevo ligue al hotel”

“En ese caso estas perdonado, y tienes razón, no me gusta ser así, digo si hago un poco de loqueras bajo el efecto del alcohol, pero digamos que eso es lo que me da valor”

“Cómo?”

“Si, ósea, muchas cosas que no me atrevo a hacer en mis 5 sentidos, las hago cuando ando un poco entonada, y nunca me he arrepentido de nada, porque a pesar de saber que ando medio pasada de copas, se distinguir entre lo que está bien y lo que está mal, se lo que hago”

Mathew se acercó más a mí…

“Ósea que es como, la peda lo justifica?”

“Si algo así”

Mathew se quedó mudo, solo me veía y yo a el, de repente sonrió, y se abalanzó sobre mí para besarme, al principio fue algo tierno, inocente, quería ver si lo aceptaba de esa manera, y no puse resistencia alguna, le correspondí el beso, como no hacerlo con semejante hombre! Y las cosas empezaron a subir de tono, nuestras lenguas empezaron a entrelazarse… cuando beso me gusta succionar un poco el labio inferior del otro, y así lo hice, note que le gusto y el hizo lo mismo conmigo… Empezó a bajar, me beso el cuello y cuando sentí que su mano iba subiendo con el propósito de tocarme el pecho lo separe…

“No, esto no está bien”

“Como que no está bien?” me pregunto con la voz entrecortada por la excitación.

“Uno, mi hermana en cualquier momento puede bajar y nos puede ver así, y 2, no es algo que harías estando en tus 5 sentidos”

“Uno, tu hermana esta mas fumigada por el alcohol que nada, dudo mucho que tenga las fuerzas siquiera para levantarse de la cama, y dos” Mathew se acercó y puso una mano en mi cara “sé lo que hago, y esto lo desee desde el primer momento que te vi, es algo que sin duda haría en mis 5 sentidos”

Me quede callada por unos segundos, lo mire a los ojos fijamente, y le creí, desde el minuto 1 que nos conocimos se hizo notar una atracción mutua, era inútil e ilógico negarlo para ese entonces, pero yo aún seguía teniendo una objeción…

“Por más que me gustes, no voy a hacer el amor contigo, te encargo que solo llevo 2 días de conocerte”

“Y no te estoy pidiendo que me dejes hacerte el amor” me respondió sorpresivamente tierno “solo quiero disfrutar este momento, tu que sabes, quizá al final del verano te hayas enamorado de mí y me dejaras hacerte el amor”

“Lo dudo mucho” dije al instante

“Pues ya veremos… Por el momento no te dejare ir a ningún lado, besas demasiado bien para que me quede con las ganas de seguir probando de tu boca.”

Tras haber dicho esto, se acercó nuevamente y nos empezamos a besar, sin duda Mathew sabía lo que hacía, como la primera vez, bajo y me empezó a besar el cuello, más tarde su mano empezó a subir por encima de la ropa desde mis piernas pasando por mi torso y llegando a mis prominentes senos, esta vez no puse resistencia alguna, me deje llevar. Los empezó a masajear mientras nos fundíamos en un beso tras el otro, me bajo el vestido dejando al descubierto mi brassiere, lo bajo delicadamente para descubrir al fin mi teta izquierda, empezó a besarla y succionarla, el contacto de su boca con mi pezón me provocaban escalofríos llenos de placer, mientras se daba el festín de su vida con mi seno lo agarre de la cabeza entrelazando mis dedos en su cuero cabelludo, me encantaba lo que hacía, una vez terminado con la izquierda, me besó, me tomo por las nalgas y me subió en sus piernas, al contacto sentí como su miembro estaba duro pidiendo a gritos que lo dejaran salir…

“Te dije que no…” le dije separándome un poco

“Cálmate, hoy no haremos más que esto” me dijo al mismo tiempo que empezó a masajear mi teta derecha, a besarla succionarla e incluso a morderla.

Su miembro endurecido me excitaba demasiado, e instintivamente me empecé a balancear sobre el simulando el coito, y al momento de hacer esto Mathew libero un gemido que me excito aún más, me empecé a mover con más rapidez…

“Me encantas bebé, estas preciosa” me decía mientras lo hacía disfrutar un rato

“Tú crees?” le respondía incrédula pero aun víctima de la excitación

“Es broma? estas brutal”

Sabía que si seguía haciendo eso, no me iba a poder controlar e iba terminar haciendo algo que me fuera a arrepentir a la mañana siguiente. Así que pare y solo me dedique a besarlo lento y tiernamente. Nuestros corazones dejaron de latir tan rápido y solo nos quedamos abrazados yo aún arriba de Mathew recargada en su hombro.

“Ya es tarde, vamos a dormir” me dijo finalmente

“Tienes razón, ya me subo a dormir” le dije después de darle un beso y antes de reincorporarme. Mathew me siguió hasta mi cuarto, y cuándo nos despedimos, solo me dijo…

“Lo bueno es que el verano apenas comienza, como todo lo nuestro chiquita, ya verás al final del verano ya te habrás enamorado de mi”. Me dio un pequeño beso y se fue.


Este es la primera parte, que tal?? de verdad todos sus comentarios los tomare en cuenta! si les gusta haganmelo saber, pronto publicare la segunda parte :)

besooos! Maia...